𝚗𝚞𝚎𝚟𝚎 (𝚙𝚘𝚗𝚝𝚎 𝚙𝚒𝚕𝚊')
Lisa y Hyoyeon estaban sentadas en el sofá de la sala, ambas con las piernas y brazos cruzadas, mirando atentamente la puerta cerrada de la habitación que la mayor compartía con su esposa.
-¿Con quién va a salir? - preguntó Lisa en un susurro.
-Ni puta idea. - respondió Hyoyeon. Lisa frunció el ceño y volteó a mirar a su madre.
-¿Qué no eres su mamá?
-¿Y tú qué no eres su hermana?
Ambas se quedaron mirando durante un corto tiempo hasta que voltearon a mirar a la puerta de nuevo. Lisa había llegado esa mañana, había dejado a Jisoo en la casa de su tía y luego se fue a su casa, consiguiendose con la sorpresa de que su hermana ya estaba despierta y arreglándose para salir. Por más que le había preguntado, Rosé no había respondido y se quejó con su mamá Yuri, haciendo que regañara a Lisa.
Hyoyeon estaba sentada en la mesa del comedor desayunando y, por como miraba a su esposa, ella también se había ganado un regaño por andar de preguntona.
Tanto madre como hija de acomodaron en el sofá y se sentaron derechas cuando vieron la puerta de la habitación abrirse, saliendo primero Rosé y luego Yuri, quien les lanzó su característica mirada asesina para que ninguna de las dos se atreviera a decir algo.
-Yul... - intentó Hyoyeon.
-Nada. - la calló su mujer.
-Mami... - intentó Lisa luego de recibir un codazo de su madre.
-¿De verdad quieres intentarlo, Lalisa? - preguntó. Lisa negó.
La sala de la familia estaba en completo silencio, silencio que se rompió cuando se escuchó la bocina de una moto fuera de la casa, por lo lejos que se escuchaba, Lisa suponía que estaban pintando desde la esquina de la terraza.
-¡Rosie! - escuchó.
Fue gracioso y Yuri tuvo que luchar para aguantarse la risa, pero en cuanto Rosé caminó hasta el llavero, Hyoyeon y Lisa se levantaron de un salto, ambas quedándose de pie ante su mirada.
-Yuuuuul... - se quejó Hyoyeon. - ¿Por qué tienen que llamarla desde la esquinaaaaa?
Yuri se encogió de hombros y se giró, Lisa aprovecho y corrió hasta la entrada de su casa, frunciendo el ceño en cuanto vio a su mejor amiga en moto y mirando hacia su casa.
-¡Rosé!
-Hija de puta. - murmuró.
Escuchó una carcajada y dió media vuelta, encontrándose con su novia asomada en la ventana desde su casa.
-Chao, mami, bendición. - escuchó a Rosé, detrás de ella venían sus madres, Yuri con media sonrisa en el rostro y Hyoyeon con cara de culo.
-Dios te bendiga, hija. - respondió Yuri, dándole un beso en la frente a su hija menor. Rosé miró a su otra madre, esperando a que le respondiera la bendición. - Hyo...
-Te quiero aquí al medio día, Rosé. - dijo Hyoyeon, acercándose hasta su hija para darle un abrazo. - Dios te bendiga, princesa, mucho cuidao' por ahí, ¿ok?
-Sí, ma. - se volteó y miró a Lisa, sacándole la lengua.
Lisa no pudo hacer más nada que echarse a un lado y dejar que su hermana saliera de su casa, caminando hacia aquella muchacha que la llamaba desde la esquina.
-Rosé, aguanta ahí. - la llamó, la rubia se dió la vuelta y la miró. Lisa solo suspiró. - Tienes chance de pensarlo bien, entiende por favor, que Jennie lo único que quiere es vacilar contigo. Ella hace esto, empieza a hablarles bonito, a invitarlas a salir, hacerles cariño y ser la propia payasa na' más pa hacerlas reír y después cuando consigue lo que quiere las deja y ya.
-Lisa, entiende tú, que si eso es lo que Jennie quiere, conmigo no lo va a conseguir. - discutió, rodando los ojos. - Yo no soy ninguna aweboniada pa dejarme joder.
Lisa no pudo evitar molestarse al escuchar cómo Jennie volvía a tocar la bocina de la moto. Miró por encima del hombro de su hermana y levantó el brazo, enseñándole el dedo medio.
-¿Sabes qué? Yo a ti no te voy a decir más nada. - gruñó. - Ponte pilas, eso es lo único que te voy a decir, ya tú ves si te dejas joder.
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