El timbre retumbó en las paredes de la blanca habitación, cosa que Shoko gruñendo de molestia al levantarse más temprano de lo que acostumbraba lo apaga antes de sentarse y bostezar. A dirás penas pudiendo abrir sus ojos así que adormilada camina en dirección a su baño a la par que reproducía música. Procede a quitarse la ropa para darse una dicha de agua fría así se despertaría mejor. Como al terminar que ya no bostezaba tanto y hacia sus acciones más rápido.
Mientras comenzaba a vestirse con su respectiva vestimenta, una sudadera y pantalones solo piensa en "me van a confundir con una hormonal de 16" ya que a causa de su estatura la solían confundir con frecuencia así que de paso toma su identificación y fecha de nacimiento. Así que solo esperaba a que le creyeran y no la subestimaran por eso. Ya con su bolso y mochila listas se dedicó a bajar para encontrarse con un hombre quien a diferencia de ella era Americano quien la saludó con su espátula ya que cocinaba el desayuno:

—Buenos días linda... —Saludó el tío Ben— ¿Domiste bien?..

Ella asintió con una sonrisa.

—Si tío, ¿no deberías estar durmiendo? —Pregunta acercándose con una leve sonrisa— apenas son las 04:00 de a madrugada... —Dice sentándose en la mesada.

El hombre le entregó un plato de con sándwich tostado de queso cosa que lo tomó de inmediato para comerlo:

—Solo quise hacerte el desayuno, solo por que tengas horario más temprano que yo no quiere decir que no pueda alimentarte... —Dice tomando su café—

Esas palabras de alguna u otra manera le sacaron una sonrisa leve. Pues quería mucho a su tío, para ella era como un segundo padre para tener un hombro en que llorar, en quien confiar, quien le enseña cosas nuevas cada día aunque ese día no podría a donde se había alistado. El ejército. Ya había echo el entrenamiento de recluta en un campamento y la habían ascendido a soldado así que iría a dicho lugar para ver en que escuadrón trabajaría...

Alfededor de las 05:00 AM el auto bus tocó bocina. Shoko se despidió de su tío y caminó al vehículo antes de mostrarle su identificación al conductor y que este la dejara pasar, mientras caminaba había algunos compañeros que había visto antes. Los cuales solo veía como retardados mentales que se calleron de la cuna de bebés.
Cuando se sentó a lado de una ventana para preceder a escuchar a Dua lipa como casi de costumbre. A medida que el autobús avanzaba se ponía a imaginar cómo sería el ejército, duro rudo y con hombres con cara de culo y con problemas de ira...

(...)

Dentro de 3 horas llegaron al lugar, así que se formaron para esperar al inspector así que los hombres más altos se dedicaban a molestar a la asiática pero claro. Esquivaba las burlas con verdades de ellos y se callaban, era una gran ventaja de ser rata de biblioteca.
En cuanto el inspector apareció se propuso a pasar lista de lo 45 graduados y evaluados aunque claro. Al llegar a la de ojos heterocromaticos solo murmura un simple "esto no puede ser" antes de llamarla:

—¿Shoko Ishikawa?  —Pregunta algo dudoso que si lo dijo bien—

—Presente señor... —Dice con firmeza.

El hombre se acerca y le entrega un sobre, así que al tomarlo lo abre.

—Task Force 141...—Sueta a leer el contenido—

—Felicidades, te tocó el mejor escuadrón del recinto... —Suelta antes de ponerse firme— ¡Soldados! ¡A sus habitaciones!

Ante la exclamación de orden se dispusieron a caminar, cada uno se dirigía a sus respectivas habitaciones compartidas. Algunos parecían preocupados y emocionados por sus nuevos "compañeros" aunque a Shoko poco le importaba si los hombres eran idiotas o no, solo no quería ser molestada por su altura o por ser mujer. Así que con perfil serio y dura solo camina a donde dormiría, al abrir la puerta solo se encontró con miradas de curiosidad y sorpresa. Antes de ver como un Moreno obviamente alto se acerca y le habla dulcemente:

—Hola pequeña, ¿Que haces aquí? ¿Y tus papis? —Pregunta antes de acercar sus brazos a ella.

Shoko solo le dió un manotazo.

—Tengo 19, me mandaron aquí como nueva compañera... —le da el sobre y se va a una cama vacía—

—Con razón dijeron que estaríamos de niñeros... —Suelta otro hombre, esta vez  un castaño— Shoko... ¿Ichikawa?..

La nombrada dejó su bolso en su respectiva cama:

—Es Ishikawa, con "S" y "H"... -Corrige con paciencia antes de comenzar a decenpacar al mismo tiempo—

A su lado había alguien de cuerpo robusto y musculoso, onservandola desde su cama con seriedad. Como si la escaneara, pues podía sentir su fría seriedad que no despegaba de ella...

(...)

Era el almuerzo, Shoko comía sola en una mesa apartada de su escuadrón ya que no tenía ganas de "molestias". Hablando de ello se acercó una chica morena, de ojos claros y un tatuaje con números en el cuello; esta se sentó a su lado como si nada:

—¿Que haces tan solita aquí eh? —pregunta curiosa la chica, parecía amable.

La de ojos heterocromaticos solo desvío la mirada mirando a su escuadrón comiendo y riendo, para ella era algo muy tonto. La de tes Morena pareció entender la situación:

—Mm... —murmura—entiendo, se que es difícil socializar... —Habla mientras come su avena— pero son buena gente aunque parezcan animales... —Aclara lo último con una sonrisa dulce—

Eso pareció crispar a Shoko, pues la única persona que le había dado ese tipo de sonrisas era su tío y difunta tía hasta en sus momentos más vulnerables le regalaban algo así. Así que la más alta recibió un sentimiento con la cabeza:

—¡Oh! Que descortés... —Suelta antes de extenderle la mano— Soy Ashley, pero me puedes llamar Ash... —Se presenta a lo que la menor toma su mano— ¿tienes nombre?..

—Shoko... —Dice seria la nombrada—

Ashley sonrió ante la voz de la menor, así que se dispuso a comenzar a establecer una conversación, como su gusto de ropa, de chico, etc...

(...)

En la noche, tras el baño la peli-negra se acostó en su cama tomando un frasco de pastillas para dormir. Le servía la dormir al menos unas horas para no parecer zombie al día siguiente; al tomar una uno de sus compañeros se percató de ello:

—¿Sufres de insomnio? —pregunta Gaz mientras se quita la camisa—

—No es de tu incumbencia... —Responde seria mientras se preparaba para dormir—

Logró oir un "ay que amargada" antes de ver que apagaban la luz, aun así sintiendo la penetrante mirada del hombre de máscara a quien le daba la espalda para evitar su mirada. Poco a poco sintió sus párpados pesados. Hasta finalmente caer en el profundidad sueño, donde solía estar... Un poco más calmada.