Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🪻┆No puedo callarlo más

Sabía que lo había visto en algún lado, cuando reconocí esa cadena, sentí esa extraña conexión, pero ahora la pregunta más importante era ¿Por qué? ¿Que hacia Bamban con esa cadena? ¿Dónde y cómo la había conseguido? Si tan sólo... pudiera preguntárselo, pero era inútil. Había muy pocas probabilidades de volver a verlo. Solo esperaba que al menos, donde estuviera, cuidara bien de ese objeto.

Dos semanas después

- Buenas tardes, señor Jeon.

- Buenas tardes caballeros -respondí, llegando a revisar los avances en la restauración y mejoramiento de la fábrica.

El hombre que estaba a cargo, me mostró los planos y todo lo que se estaba llevando a cabo.

Mirando los avances, cerré por un instante mis ojos e imaginé el día de la inauguración. Estaba seguro que ese día volvería a ser ese niño que miraba con ilusión la gran fábrica de papá, la modernización vendría bien para adaptarnos a un público más amplio.

La llamada que recibía en mi celular, rompió el sueño que estaba teniendo en esos segundos de ilusión.

-Hoseok -respondí, después de reconocer su número.

-Jimin -su voz sonaba seria, lo cual me provocó una sensación para nada agradable.

-Dime.

-¿Dónde estás? ¿Estás en tu casa?

-No, estoy en los avances de la fábrica ¿Por qué preguntas?

-Ay muñeco, no sé si deba decírtelo ahora.

- Bueno, ya abriste la boca, y si me dejas asi, será peor.

-De acuerdo, pero por favor, no te espantes. Yo también estoy asustado, pero trato de mantener la serenidad.

-Hobi si sigues con ese misterio me vas a provocar un infarto, habla de una vez -le aconseje.

-¿Te has comunicado con Taehyung en estos dias?

- No, a decir verdad, no he hablado con él desde hace semanas. Y sus padres tampoco saben de él.

Él nerviosismo en Hoseok se hizo notorio cuando suspiró contra el celular.

-Me asustas ¿Acaso sabes algo?

-No estoy seguro, muñeco. Pero hoy en las noticias informaron que hallaron en un descampado objetos de personas que habían sido reportadas como desaparecidas.

Entendía a dónde iba a llegar Hoseok con esta información, pero de inmediato me negué.

-iNo! Taehyung está de viaje, él me lo dijo.

-Muñeco... Entre las cosas halladas, se encontraban los documentos de ėl ¿Realmente crees que él haya salido del país o siquiera de la ciudad?

Mi silencio era una respuesta que yo misma me daba, pero que me negaba rotundamente a creer.

-¡Señor!-gritó unos de los trabajadores, solo segundos antes de que la oscuridad me reclamara.

Desperté algo mareado siendo ya de noche. La luz de mi habitación me acompañaba con la presencia de mi esposo esperando a que yo reaccionara.

- Jungkook -musité intentando sentarme.

-No, no te muevas, descansa -me dijo
acariciando mi mejilla-. Tuviste una impresión fuerte, Hoseok me llamó a avisarme que la conversación se interrumpió abruptamente.

-¿Hoseok? ¡Taehyung!-grité, levantándome a pesar de los intentos de Jungkook por pedirme que me quedara en la cama.

-Jimin, por favor. Tiene que guardar la calma.

-¡No me pidas que guarde la calma cuando existe la probabilidad de que mi mejor amigo esté...!oh Dios! -sollocé cubriendo mi rostro-. Tae... él es como mi hermano, el que estuvo conmigo desde el principio. Yo... yo no puedo quedarme aquí, sin saber de él.

Logrando zafarme de su agarre, sali corriendo. En mi desesperación llegué a la puerta, sin embargo, Jungkook no lo permitió y me atrapó de los hombros.

-¡Suėltame!-grité-. Tengo que ir a averiguar sobre el paradero de Taehyung, no vas a detenerme Jungkook.

-Y a dónde irás? En ese estado no vas a conseguir nada, necesitas calmarte, no tenemos ninguna información de donde pueda estar, así que por ahora trata de tranquilizarte.

-Pero él…

-Escucha, voy a poner a mis mejores hombres a trabajar en esto ¿De acuerdo? contactaran con las mejores detectives para que logren dar con él, pero tú tienes que mantenerte sereno, nada conseguirás gritando o pataleando para cualquier lado.

Él tenía razón, con mi actitud desesperada, no iba a conseguir nada. Lo quiera o no, lo único que podía hacer era esperar para que todo saliera bien y mi mejor amigo regresará sano y salvo.

Esa noche no iba a poder dormir cómo las otras, a cada segundo que cerraba los ojos, imaginaba mil y un cosas qué podía haber sucedido.

- Tengo miedo Jungkook-confesé aferrándome a su cuello.

- Descuida, cuentas con mi apoyo, te prometo que encontraremos a tu amigo, así sea lo último que haga.

-Gracias -contesté alzando mi mirada –. Sé que no te agrada del todo, pero es un muy buen chico, y si lo conocieras un poco más, tú y él serían grandes amigos.

- Luego veremos eso, por ahora es importante que lo encontremos.

-Jungkook, podrías hacerme un último favor?-pregunté con duda.

- Adelante, dime lo que te inquieta.

-¿Podrías quedarte a dormir conmigo?

-Si tú me lo pides. Por supuesto que lo haré, solo no vuelvas a actuar desesperadamente ¿de acuerdo?-me pidió besando mi frente.

Entregado a sus brazos Jungkook cuidó de mí, hasta que mis ojos cayeron pesadamente en el sueño. Con mi cabeza descansando en su pecho; sus latidos relajaban mis pensamientos, era un suave palpitar que me decía que estaba ahí, para no dejarme.

(Pov Jennie)

Al llegar la mañana salí en compañía del chofer; él me ayudaria a llevar algunas cosas que necesitaba a casa, todo io necesario para ir preparando lo que se realizaría en unas semanas no tan lejanas.

Con el nacimiento de mi bebé, había que tener todo preparado con anticipación, mientras escogía la maleta con la ropa y demás cosas necesarias para mi hija, me puse a pensar en cuántas veces pensé que al llegar este momento lo disfrutaría con el padre de mi niña. Pero bueno, las cosas no habían resultado cómo
lo hubiera querido.

-¿Dejo estas cosas por aquí señora? preguntó el chofer cargando los paquetes.

- Llevalas al auto, aun tengo cosas por comprar.

- Como usted diga, señora Jeon.

Me entretuve durante unos instantes con el área de juguetes, entre muñecas y cochecitos; me llené de ternura, hasta observar un pequeño oso de peluche con un moñito en la cabeza; era realmente bellísimo, sin dudarlo lo puse entre mis brazos e imaginé a mi bebé jugando con él, soltando una sonrisa inconsciente, la llevé conmigo.

Al salir de la tienda, me dirigí al auto con las cosas que ya tenía en el bolso, pero cuando vi dentro, noté que el chofer no se encontraba.

-¿Adónde habrá ido?–me pregunté-, Supongo que no me queda otra opción más que esperar recostada en la puerta, miré de un lado a otro, observando si la presencia del chofer se acercaba, más lo único que obtuve fue un caso inaudible sonido que quería llamar mi atención.

Cuando escuché claramente mi nombre, supe reconocer de inmediato el timbre de voz.

-Bamban-dije, al verlo escondido detràs de un muro, miré a una esquina y luego a la otra, solo para asegurarme de que nadie se diera cuenta-Qué haces aquí? -pregunté bajando mi voz-Y por qué te escondes? Acércate.

- Creo que si el chofer me ve con usted, le dirá inmediatamente el señor Jeon de mi cercanía, y eso rápidamente la conducirá a usted a un gran problema.

-¿De qué estás hablando? Tú no nos has hecho nada, solo fuiste una víctima más del padre de mi hija.

- Cuál sea el caso, su hermano no lo entenderá. Para todos en esa casa, yo soy un traidor y no los culpó después de todo.

-No digas eso, para mí tú eres un gran amigo, y yo no pienso que eres un traidor, a pesar de todo, has estado conmigo en estos días, y gran parte de mi recuperación te la debo a ti.

Nuestras miradas se cruzaron durante unos segundos en silencio, Era como estar encerrados en una burbuja donde solo nosotros existimos, y una sensación extraña asaltó mi pecho.

- Bamban…

- Señora Jeon, escuché la voz del chofer acercándose.

-La veo mañana en la tarde en el parque, por favor no falte -me dijo antes de desaparecer de mi vista.

-Lamento mucho haberme marchado sin decirle nada, señora, pero tenía que ir al baño.

Mostrando de que no tenía ningún problema, asentí para que se relajara, despuês de todo, tenia mis pensamientos en otro lado.

De regreso a casa me encontré a mi hermano conversando con unos hombres extraños.

-Jungkook-dije extrañada

-Ya llegaste, Jennie. Es bueno tenerte de regreso. Te presento a los señores; ellos estarán a cargo de la investigación sobre el paradero de Taehyung.

-Taehyung, Oh sí, el amigo de Jimin, conozco muy bien al chico. Espero que pronto puedan hallarlo, no he hablado mucho con él, pero por lo poco que hemos interactuado, siempre ha sido un hombre muy caballeroso.

-Ellos ayudarán a dar con el paradero de él.

- De todo corazón espero que lo encuentren. Ahora con su permiso debo ir a la habitación de mi bebé, debo dejar estas cosas listas.

- Por supuesto, pase usted corazón

Una vez que hubiera dejado las cosas en su lugar, no pude evitar sentarme a descansar en la silla que tenía cerca a la ventana de mi habitación. Mientras reposaban mis pies, me preguntaba una y otra vez sobre aquel sentimiento que hacía palpitar mi corazón.

-¿Seria posible?-me pregunté, pero
rápidamente agité mi cabeza, pensando que todo esto era sólo producto de mi propia confusión. Bamban es un hombre muy noble qué siempre ha estado para mi cuando más lo necesitaba, tal vez todo eso me ha llevado darme una idea equivocada ¡Sería completamente absurdo! ¿O no? Tal como habíamos quedado, y luego de despedirme de mi hermano, usé la excusa de dar un paseo. Así que, sin compañía de nadie llegué al parque, después de tomar un taxi y al no encontrarlo, me dispuse a esperarlo.

Mientras veía a las personas disfrutando de su día agradable, me puse a pensar nuevamente en aquello que experimenté ayer cuando nuestras miradas se cruzaron.

-Creo que esto no está bien me dije,
lamentablemente me tendré que alejar de él para aclarar esto ¡Es totalmente una locura!

-Jennie.

Al girar mi cuello a un lado, lo encontré de pie al lado de la banqueta que yo ocupaba.

- Me alegra que hayas venido.

-A decir verdad, yo también quiero hablar contigo -respondí. Lo invité a sentarse junto a mi, preparándome mentalmente y en cómo debía empezar esta conversación, miré mis manos que estaban sobre mis rodillas. Teníamos que parar con estos encuentros que despertarian sospecha en cualquier instante.

-Jennie, hay algo muy importante que debo decirte, tal vez te lo tomes como algo absurdo, pero llevo callando esto durante muchos años, y siento que si sigo así un solo dia más, estallaré.

- No entiendo... ¿A qué te refieres?

-Jennie -él tomó mi manos entre las suyas-. La razón por la cual la cité es para confesarle de esto que lleva latiendo en mi corazón con desesperación.

-¡Bamban! -me sonrojé con violencia-¿Q-qué ¿Qué estás diciendo? Tú...Estás confundiendo las cosas.

- Podría decir eso si solo fuera un sentimiento de una semana o días, pero llevo silenciando la voz de mi pecho por tantos años, que hasta ya sangra. Mi señora... Yo la amo.

Con mis ojos abiertos de la impresión, busqué alejarme, pero él se negó a soltar mis manos.

-Bambam por favor dėjame ir -le pedí.

-Jennie no le pido que me corresponda, después de todo, solo soy un vil servidor -bajó la mirada con decepción. En su sentir me transmitió una profunda tristeza que hasta ese momento yo desconocía-. Solo quería hacerle saber la realidad de mis sentimientos lle pido una gran disculpa si esto le ha incomodado, pero…

-Ya no sigas!-grité con las mejillas rojas y mi corazón latiendo a prisa por todo lo que se acumulaba de golpe en mi pecho.

-Perdóneme..

-¿Por qué? ¿Por qué debo perdonarte? -le pregunté, suavizando mi voz-. Si... en realidad, me haces feliz.

Bambam se quedó sorprendido, sus ojos como su boca no hacían ningún gesto de reacción.

Cuando la noté, él tenía su mano bajo mi mentón, y acercando sus labios, me dejé llevar por esto que no terminaba de entender.

Un beso, uno suave y dulce que me llevó volando al cielo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro