🪻┆La decepción parte 2
El lloró en mis brazos, lo cuál resultó sorprendente para mi. La última vez que lo vi con los ojos llenos de lágrimas fueron aquellos que provoqué, pero está vez no lo dejaría en medio de su soledad.
Pasando mis manos por sus cabellos, tratando de consolarlo, mientras pensaba en las opciones de quien había sido el causante de que el llorara, apreté
los dientes con la sensación de querer hacer que quien fuera el responsable viniera a trapear con su cara las lágrimas de mi esposo.
-Tranquilo precioso, aquí estoy -le susurré, levantando su carita entre mis manos, lo que me provocó más ganas de matar al causante de esto, pero no podía actuar de esa manera tan violenta y menos ahora.
Al darme cuenta que sus manos como el resto de su cuerpo temblaba, supe que lo que le habia pasado era más grave de lo creí.
Besé su frente y luego la levanté en mis brazos.
Juntos salimos del ascensor.
Encontrándome con mi secretaria, le dije que no recibiría a nadie. De este modo tendría el tiempo de enfocarme solo en
Jimin.
Luego de ofrecerle un vaso de agua, el fue calmándose poco a poco, suspirando entre sus pequeños sollozos, le tendí mi pañuelo, aceptandolo para limpiar sus mejillas mojadas.
-¿Necesitas algo? -le ofrecí, él negó con la cabeza, acercando su mano a la mesita, donde dejó el vaso.
-Estoy mejor. No es de... importancia-su voz volvió a quebrarse-, Disculpa, no quiero causarte molestias en tus horas de trabajo -se levantó del sillón, corriendo a la puerta, más al tomar el pomo para abrirla, lo abrace de sus hombros.
-No digas eso, antes que cualquier cosa en este mundo, estás tú en mi vida. No pienses en molestias, ni en lo demás. Puedo ser un hombre duro y hasta terrible en ocasiones, pero ni el dinero me haría tanta falta, como lo sería si no veo tu sonrisa.
El se giró estando dentro de mis brazos, abrazándose con fuerza, hasta que lentamente fue recuperándose, estando lista para hablar.
Luego de saberlo, comprendí sus lágrimas, y no era para menos. No dudaba de sus palabras, pero si me dio una gran sorpresa.
Sin embargo, teniendo como amigo a Jackson, no podía darle tanta fe de ser un buen tipo.
Más dentro de todo esto, me daba curiosidad saber cómo Bamban estaba enterado de toda la vida de Jimin. De hecho, había cosas de las que ni siquiera yo estaba enterado por completo.
Pero decidí no ahondar en el tema, era notable que esto la afectaba en gran medida, y lo que quería era borrar esas lágrimas y mirada con un profundo pesar, no provocarlas.
-Hablaré con él -me levanté del sillón.
- No -ella se negó, aferrándose a mi brazo-. No lo hagas, ya suficiente odio hay en su corazón por mí, que tu hables con él, solo provocará que las cosas
empeoren, y probablemente termıne alejándose de la familia. Jennie sufriría mucho.
- Pero no puedo quedarme tranquilo, no despuės de verte cómo has llegado temblando por sus palabras, no…
- Por favor, promételo, no intervengas en esto. Déjame solucionarlo, primero tengo que saber el motivo de su odio. Enfrentarlo, no será la mejor opción.
-Jimin…
- Promételo -me pidió con sus ojos
brillando.
-Ay maldición -suspiré derrotado-. Está bien. Te doy mi palabra le dije, besando sus nudillos. El sonrió con alivio, mostrando el rubor en sus mejillas.
-Asi se te ves mejor, ese es el rostro que te sienta a la perfección.
- Gracias por tu comprensión, ya debo irme a trabajar. Me hizo bien estar contigo.
Mi pecho se llenó de una inmensa dicha, saber que le agradaba mi compañía era mi mejor logro.
-Y Jimin, sobre lo que dije esa noche... Ella cubrió mis labios con sus manos, antes de que terminara de hablar.
- Perdona, pero no puedo responderte. Si bien mi visión de ti ha cambiado, aún tengo dudas en mi corazón. Y yo... yo no estoy listo para volver a enfrentarme a algo tan doloroso.
-Lo entiendo -bajé la mirada apenado-, No te preocupes, esperaré a que cambies de parecer.
- Adiós Jungkook -me sonrió, saliendo de la Oficina.
El día pasó muy rápido y durante todo ese tiempo, no pude evitar pensar una y otra vez en la respuesta de Jimin, mi cabeza daba vueltas sobre cómo lograr que el aceptará esto que siento.
Si, me equivoqué. Le hice mucho daño y el hecho de su desconfianza es por mi causa. Pero simplemente lo que quiero ahora es ganarme algo de ese afecto que ya una vez ella tuvo por mi. Todo lo que daría por ver sus ojos brillando de emoción con esa sonrisa cuando coloque esa flor en su cabeza.
-Jimin...si supieras que me tienes en tus manos.
...
Al regresar a casa y luego de cenar pasé por la habitación de Jennie, ella estaba sentada frente a la ventana, mirando a la luna mientras tarareaba una melodía acariciando su vientre.
-¿Cómo estás? -entré a platicar con ella.
-Hermano, no sabia que ya habías llegado, disculpa que no haya bajado a cenar.
-No te preocupes, ya sé que Hyejin subió tu comida a la habitación, pero dime qué tal estás ahora. Hay alguna novedad sobre mi pequeña sobrina.
-Ella está perfectamente bien- sonrió mañana tendré un nuevo ultrasonido, vere a mi bebé y todo su desarrollo en estos últimos dias. Estoy ansiosa de
verla.
- Ya lo creo -dije pasando la vista a las fotos que ella tenía en la habitación, por dónde mirara encontraba pequeños cuadros con las imágenes del
ultrasonido de mi hermana, desde que empezó su embarazo.
-¿Sabes? Antes creía que ser madre sería un sueño para mi. Durante años, busqué la oportunidad de convertirme en madre, y conforme el tiempo pasaba, veía ese deseo lejano, pero hoy... Es una realidad ella entrelazó sus manos con las mías, mostrándome una sonrisa que fue acompañada de lágrimas- Pero hoy es una realidad, mi bebé es real y me acompaña.
Conmovido, asentí, mientras estiraba mi mano para limpiar las mejillas de Jennie.
-La vida me ha dado una nueva oportunidad. No sé por qué antes creí que mi felicidad estaba al lado de Jihoon, la respuesta pronto llegó a mi cabeza y eso era muy fácil. Fue porque solo vi lo superficial y no busqué el tesoro que se escondía en mi propio hogar. Mi querida hermana y mi bello esposo. -y dónde está Jackson? Hyejin me dijo que lo vio de regreso.
-Eh.. Si, estuvo aquí, pero salió por unas horas, se llevó a Bamban con él.
- Bamban.. -me acordė de lo ocurrido con jimin ¿Confías mucho en él?
- Lo suficiente-respondió-. Es un tipo algo reservado, pero lo conozco tan bien que sé que es un gran hombre.
-¿Lo crees?
-Por supuesto, por qué preguntas.
-No, simple curiosidad.
-Y hablando de curiosidad ¿Cómo estás con Jimin?
-Emm bien, bastante bien.
- Tengo la leve sospecha de que me estás mintiendo.
-Bien, me descubriste -era difícil mentirle a mi hermana. Con solo una mirada el uno al otro nos entendíamos, era algo único, tal vez una de esas cosas
especiales de ser mellizos.
-Lo sabía, tienes que esforzarte mucho si quieres que él confíe en ti.
-Siento tanto haber estado tan ciego -me
lamenté.
-Lo bueno es que te diste cuenta ¿Te imaginas si lo hubieras descubierto después de casarte con ese hombre? Estaríamos en peores problemas.
- Hubiera cometido el peor error de mi vida, y estoy pagando el precio de mis actos. Desprecié a Jimin sin siquiera conocerlo bien, y ahora.. Estoy en
un mar de emociones, y no encuentro la manera de que él me mire como yo lo veo.
-Ay hermano -Jennie apretó sus manos con emoción-. Estás enamorado de Jimin, ya no puedes ocultarlo, en tus ojos sólo brilla el, y tú pequeña flor es ahora tu jardín.
- Flor... florecilla -murmuré recordando, Ya se que hacer-dije levantándome del asiento.
-Ya lo sabes? ¿Qué tienes en mente?
-Jennie, mañana me ausentaré por todo el dia, por favor no le digas a Jimin, dejaré a alguien en mi reemplazo en la oficina.
- Está bien, pero al menos dime de qué se trata.
-Es algo especial, ya lo verás -sali de su
habitación, deseándole una buena noche.
(Pov Jennie)
Desperté muy temprano con todas las ansias de ir al hospital para recibir mi nuevo ultrasonido. Esta vez contaria con la compañía de Jackson. Pero cuando estiré mis manos por la cama, no
encontré su presencia, pensando qué tal vez estaría arreglándose para acompañarme y me levantė para hacer lo mismo.
Escogí un cambio de ropa holgado, pues se sentía más cómoda, mientras dejaba todo listo, noté sobre la mesa de noche los documentos que Jackson no quería que viera según ėl, eran catálogos para sorprenderme, pero dentro de mí tenía esa sensación de querer saber
exactamente de qué se trataba.
- Solo será un vistazo -me dije tomando los papeles. Asegurándose de que Jackson no me viera. abri rápidamente el documento y cuando estaba por leer, escuché un grito en mi espalda que erizo totalmente el cuerpo.
-¡Qué haces con eso! -retumbó su voz en la habitación. Acercándose a mí, me quitó los papeles de un solo tirón para después tomarme de los hombros y sacudirme con fuerza. Te dije qué no te entrometieras ¿Acaso no sabes escuchar? o tengo que repetirte las cosas dos veces -su voz era tan violenta que provocó que mis ojos se aguaran ante el temor de verlo tan violento.
-No sabia que te enojarias tanto.
-Jennie no vuelvas a desobedecer sabes lo mucho que me enoja cuando no se hace lo que digo.
-Está bien. No volvere a inmiscuirse en tus cosas- me di la vuelta apartandome con un dolor creciente en mi pecho.
- Debo salir y no volvere hasta mañana, tengo mucho trabajo.
-¿Significa que no irás conmigo al ultrasonido del bebė?
-Hay cosas más importantes que eso Jennie, entiendelo, necesito ganar dinero.
- Pero yo pensé…
- ¿Qué parte no entiendes, por que me obligas a ser así?- Después de verme sollozando de espaldas, él se acercó a ver mis ojos. -Lo lamentó, en verdad no quise ser asi, discúlpame mi reina. Pero entiéndelo, quiero lo mejor para ustedes dos y tengo que hacer sacrificios.
- Lo entiendo ve a tu trabajo, le pedire a Bamban que me acompañe.
- Me alegra que entiendas, sabía que lo comprenderías.
(Pov Jimin)
Entre el trabajo y el abogado que no me daba noticias sobre descubrir quién era el oro dueño de la fabrica, tenía un dolor de cabeza tan fuerte que apenas y podía concentrarme en la computadora.
Pensando en Llamar a Taehyung para invitarlo a salir en la noche, pues su compañía junto a la de Hoseok, siempre me agradaba. Pero entendía que Hoseok trabajaba de noche. Además le debía una salida a mi mejor amigo.
Sin embargo, cuando encendí mi celular, descubri unas notificaciones de noticias.
La muerte del hombre que me acosó, la de nuestro socio y la que ocurrió fuera del antro al parecer habría sido cometida por el mismo autor. Las balas y disparos hallados estaban en la misma zona, la cabeza. Salvo por el primero que ingiriỏ una sustancia desconocida, pero se halló sangre en sus uñas y unas balas en sus bolsillo que eran las mismas que fueron encontradas en los demás. Esto me daba escalofríos.
Y en otra notificación, estaba Jihoon, se había ido del país por un tiempo que desconocia, el hijo de nuestro accionista había sido visto con un hombre que
cubría su rostro en el aeropuerto.
De inmediato sentí un nudo en mi garganta pasé saliva pidiendo en mi mente que mi idea fuera equivocada. Salí de mi oficina con dirección a la de Jungkook, solo quería estar seguro de que no fuera lo que estoy pensando. Sin embargo, cuando me entere que
en su escritorio estaba otra persona a cargo, mi cuerpo se congeló por completo.
Pregunté a su secretaria, pero ella no me dio información, solo me dijo que él no había estado en todo el día en el trabajo.
Nervioso saqué mi celular para llamarlo, sin embargo, solo me dirigía al buzón. Algo debe estar mal esto no es posible no creo que él haya sido capaz de volver a hacer eso ¡No!. El resto de la tarde hasta que llegó la noche, no tuve ninguna respuesta de él, pensé que al llegar a casa Jennie me daría alguna información, pero ella tampoco sabía dónde estaba su hermano. Esto no era posible, es como si la tierra se lo hubiera tragado, el no podía desaparecer simplemente, y justo ahora. Mi corazón dolía y mis ojos se cristalizaban.
No tenía cabeza para llamar a alguien, simplemente me quedé dormidl con el celular en mi pecho, esperando recibir llamada de él y que me dijera que todo estaba bien.
Al amanecer recibí un fuerte golpe de luz, el sol brillaba tan fuerte en el cielo que casi cegó mi vista, abriendo las ventanas respirė el oxigeno que entró directo a mis pulmones. Volví a mirar mi celular, no tenían ningún solo mensaje o llamada de Jungkook, decepcionado tiré mi móvil en la cama, no podia quedarme en una habitación lamentándome lo mismo que ocurrió hace 6 años.
- Así que solo estaba fingiendo preocuparse por mi, ya lo veo ¡Soy un idiota! -me dije. Entonces, abrí la puerta de mi habitación y cuando lo hice, Hyejin estaba ahí impidiendo el paso.
-Quẻ ocurre, por qué no puedo salir- le pregunté
- Señor, por favor vuelva a su habitación, yo le diré cuándo podrá salir.
-Pero por qué ¿Acaso me están ocultando algo?
- Ya dėjalo salir -señaló Jennie.
- Tu tambièn lo sabes cuñada, que me están ocultando, por qué tanto misterio.
-Lo sabrás cuando salgas -me sonrio aunque su mirada se denotaba tristeza. Ella tomó mi mano y me llevó hasta las
escaleras -Sigue el camino de las flores -me dijo. Observando algunos pétalos en el suelo caminé hasta llegar al jardín trasero de la casa, ahi descubri
algo que mis ojos no podían creerlo.
-Estas son... Son -no podía ni siquiera hablar.
-Fue una tarea titánica porque no estaban de temporada, pero he recorrido cada lugar, cada esquina y he traído todas las que encontré en la ciudad ¿Ahora sí me darás una respuesta?.
Eran el mismo tipo de flores que yo tenía guardada conmigo durante todos estos años.
-Jungkook que…
-Jimin-se acercó con una de las tantas flores en su mano, para colocarla en mi cabeza-. No puedo retroceder el tiempo, ni hacer que olvides todo lo malo que hice, pero puedo cambiarlos por un futuro en el que te entregue mi vida.
Mi pecho latió con tanta emoción que se vio reflejado en mis ojos.
-No soy bueno con las palabras, pero esta flor fue el inicio de todo, y como tal podemos intentarlo una vez más. Asi que... -él se arrodillỏ ante mis pies-Jimin, mi pequeña florecilla ¿Quieres cumplir conmigo esa promesa?
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