Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 22: ֍‡ Comprensión ‡֍



— ¿¡Qué!?

—Sí, eso es lo que me comentó al final, ¿o es que acaso no es algo normal?

El trío familiar se encontraba sentada en la sala de estar, siendo justo unos minutos después de la llegada de Akini a su hogar, quien les había relatado todo lo que había sucedido dentro los territorios de la escuela, desde cuando entró a U.S.J , hasta su venida de regreso.

—Pues...

—Sí, yo también llegué a pensar en eso —concordando Héctor ante lo anterior dicho por su hijo, ahora llevando una gaza que le cubría por completo su mejilla izquierda. —Por eso no me exalte demasiado, creía que era un caso similar a la de las lagartijas, sacando su cola sin dificultad para solo distraer a su depredador. Pero...ahora conociendo lo que pasó...Hmf —con remordimiento en su ser, el científico retirado pasó su mano por su frente, presionándolo con fuerza, mientras se culpaba por haber sido tan indiferente a lo que sufrió su hijo. —Lo siento, Akini.

—Ah-ahm, no-no importa, no te preocupes por eso —no queriendo ver esa faceta de su padre, trato de que no lo tomara tanta importancia, haciendo ademanes con sus manos para que lo hiciera a un lado. —Bu-bueno, eso es lo que ella me dijo, que en un par de semanas ya debería de volver a su estado completo.

—Pero... ¿Cómo? —La interrogante de Ima era tal que el aire a su alrededor cambió, dejando que aquella positividad radiante suya se fuera por unos cuantos segundos, reemplazándola en el pequeño lapso una de total seriedad y confusión.

—Uhm... ¿En tú familia nunca hubo un caso así, cariño? —Extrañado e intrigado por la actitud poco vista de su esposa.

—No, para nada, normalmente eran bastante fuertes como para valerse por sí mismos —explicaba ella, dejando entre ver en su voz ciertos toques de nostalgia. —incluso los más mayores eran capaces de atrapar tiburones con sus propias manos.

«Vaya», expresaron simultáneamente con impresión Héctor y su hijo, no imaginándose a un viejo capaz de ganarle a un tiburón a mano desnuda.

—Y aparte, estábamos aislados de las demás ciudades, así que no era posible ver que algún villano sin nombre entrara para solo causar problemas; aunque de hacerlo, sería uno bastante tonto —subiendo sus hombros con un gesto de obviedad, burlándose del pobre que intentara dominar por completo una comunidad de humanos semi-dragones. —Huff...pero aparte de eso, no, nunca vi a alguien lesionarse hasta tal punto de perder una extremidad. Es por eso que me sorprende escucharlo decir que su cola volverá a crecer.

— ¡Ah! Es por eso que te sentías tan mal, tú pensabas que no le volvería a crecer de nuevo... ¿Verdad? —Comprendiendo sus anteriores miedos y el por qué se notaba demasiado vulnerable. —Ya veo, perdóname por no entender tus preocupaciones, querida —deslizándose sobre sus rodillas, sintiéndose otra vez mal por su actuar de antes.

—Está bien Héctor, no tienes porqué disculparte —pasando una de sus manos por lo largo de su espalda, acariciándolo de manera gentil. —Después de todo, eso es muy propio de ti —sus mejillas enrojecieron en un tono rosa opaco, coloreándolas ante los recuerdos que le llegaban de sus días pasados de novios, no ocasionado más que en ella, una particular sonrisa. —Siempre tuviste ese aspecto de un hombre serio y de mente fría; siempre con esa cara de piedra a cualquier lugar que ibas Ufufu~.

Riendo un poco al recordar la cara de su esposo en aquel entonces. Parando con su pequeña mofa, se acercó más a su rostro, tratando de llegar a sus ojos y que la viera directamente.

—Viéndote a día de hoy, muchos pudieron haberte dicho que has cambiado bastante, pero, la verdad yo no creo que sea así —al mismo tiempo que decía estas palabras, su mirada se deslizó hasta llegar con vista al piso, manteniendo aún en anonimato lo que ella pensaba.

¿Uhm? —Su esposo al escucharla hablar de aquello, no pudo evitar girar su rostro en su dirección, intrigado ante la opinión que esta daría.

—Es verdad que me sorprendió un poco que no te sobresaltaras tanto como yo —sus finas facciones se fruncieron ligeramente. —pensé por unos momentos que no sentías miedo por lo que le ocurrió, que parecías...indiferente a su dolor.

Él no dijo nada, esperando solemnemente a que su esposa dejara salir sus pensamientos de aquel momento. Entendía el porqué lo pensó, después de todo, ellos dos reaccionan de forma muy diferente a situaciones asfixiantes; muchas veces tuvo que ser él quien mantuviera la mirada fija en el rumbo, pero decir eso era adjudicarse mucho.

Sin ella, muchas de las cosas que pasaron...de las que pasó; jamás se hubiese podido recuperar de ello sin ella. Al final del día, le fue demostrado que no podía hacerlo todo por sí mismo.

—Pero yo sé qué eso no es verdad —con esos ojos dorados apuntándole a él, enterneciéndolo con esa misma sonrisa, aquella con la que a primera vista se enamoró. —Qué solamente eres...muy terco; terco de que alguien quien no seas tú arreglé las cosas —con su marido mudo viéndola, ella acercó uno de sus dedos hasta su cara, picando juguetonamente con su huella la punta de su nariz.


Bup~

—Recuerda que yo...



...También estoy aquí para tí, Héctor.


—Ahm...Jeje~, sí, claro —desviando la mirada al suelo mientras se rascaba con cierta vergüenza la parte trasera de su cabeza, siendo que dejó a su cuerpo caer de espaldas contra el respaldo del sillón, soltando un suspiro. —Huff...es bueno saber que no solo heredaron sus características físicas, sino también las genéticas —pasando sus dos manos por su rostro ya cansado.

— ¿Uhm, de quienes? —Confundida ante la mención indefinida.

—De los reptiles, por eso mencione el ejemplo de las lagartijas, que al perder una extremidad hace que estos mismos la puedan regenerar.

— ¿En serio? Pues que yo recuerde, a los cocodrilos y a los varanos no les pasaba eso cada vez que luchaban entre ellos, incluso los de mi pueblo les hicieron un ring para verlos luchar. Agh, no me gustaba ver como esos pobres animales se despedazaban entre ellos —posando un dedo al lado de su cien. —Siempre trataba de escaparme cada vez que mi padre trataba de llevarme hasta ese lugar ¡Ugh! —Demostrando de forma clara su desagrado ante la "tradición" que hacían, citando en su mente las palabras de sus allegados diciendo: "que no se trataba más que de fomentar el espíritu nato de pelea ante los más jóvenes kobolds".

—... ¿Cómo un varano puede luchar frente a frente contra un cocodrilo? —Cuestionó Héctor genuinamente consternado.

— ¿Uhm? No lo sé, eran bastante grandes, algo así como de tu tamaño, o más o menos —midiendo a ojo a su marido a la vez que tanteaba con su mano. —Uhhh...nah, es más grande.

Por Dios « ¡¿Qué clase de reptil será ese?!», impactado ante lo que acaba de escuchar, Héctor se preparaba para soltar que posiblemente lo que haya visto su mujer no haya sido un varano ¡Sino un puto dinosaurio!

— ¡Oh, vaya! Ya es demasiado tarde —notando la hora en el reloj del centro de la habitación, marcando ya pasadas de las 11:30 PM. —será mejor que vayamos a descansar, después de todo, este fue un día agotador ¿No creen Fufú~?

Con un claro ánimo mejorado, incentivo a que todos ya se fueran a dormir, ya que para los tres, este día sí que fue uno donde tomaron tiempo para pensar; múltiples sentimientos como pensamientos que serían buenos compartir con la querida almohada.

Ahhh~, me alegra saber que no fuiste invalidado de por vida Aki-kun —parando en frente de sus respectivos dormitorios. —realmente fue un horror para mi ver lo que te hicieron esos sujetos... ¡Tch! —Con sus nudillos y huesos crujiendo ante el solo mero hecho de ejercer presión con sus puños. Ima se contuvo en tratar de golpear la pared, inhalando y exhalando para calmarse. —...Huff...lo siento, parece que todavía tengo que trabajar con eso Jeje~ —riendo ante su frenesí del momento. —Descansa Aki-kun, mañana será otro día —despidiéndose de su hijo.

—Sí... —abriendo también su puerta. —tú también, mamá.


Creeeak~

            ¡Tum~!


—...«Así que...»



« ¿Tuve suerte?»



∞‡ {-֍-}-ᴥ=—ᴥ֍ᴥ—=ᴥ-{-֍-} ‡∞


En un pequeño cuarto donde la luz de la luna se filtraba a través de un solo ventanal, iluminando los oscuros interiores de aquel sitio todavía desconocido. Con los vientos fríos de la noche meciendo las orillas de una cortina azul, parecía que...


«A mamá se le olvido cerrar la ventana»


Acostado, y mirando hacia el techo de su habitación de manera perpetua, tan ininterrumpidamente desde que llegó el día de ayer. A pesar de que los médicos le avisaron que esta parálisis de cuello no tardaría en quitarse y que no debería preocuparse por ello, para él...eso simplemente no importaba.


Fwoosh~


Lo único que le importaba ahora es que tenía frío.

Uhm-ugh —removiéndose en su sitio, el pequeño joven dentro de sus sábanas hacia lo posible para desplazarse. —Uh-ugh — trataba de hacer que sus manos lleguen al borde de su mueble, para así poder salir y luego-... — ¡Uah!

¡Pum!

—...

Con la cara en el suelo, y sin ningún abrigo que lo arrope, el soplar gélido que sentía antes, se volvió todavía más áspero.

—... ¡Gugh!...Ah-¡Hah! Ah... ¡Ghg! —No podía hacer nada. — ¡Uhh-ghg~! —No podía ya...


...Hacer nada más con su vida.


¡Hah! ¡Gruaahhh~! ¡Hah-ah! ¡Uaaahhhh~-ah-hah-ahhh~! ¡Hah! ¡Aaahhh...!

Con sus chillidos sofocados por el azulejo de su cuarto, el pequeño Mineta quedó tendido en el ahora húmedo suelo, llorando, suplicando; pidiendo por ayuda; que alguien lo ayude a desvanecer este dolor, tan asfixiante, tan frío; ¿de verdad, no había nadie...?


¿Quién fuese a venir a ayudarlo?



∞‡ {-֍-}-ᴥ=—ᴥ֍ᴥ—=ᴥ-{-֍-} ‡∞



Uaahh~-ahm-nam, buenos días

—Buenos días Aki-kun, ¿dormiste bien?

Saludando a su madre desde el comedor, observó en aquel lugar como su hijo bajaba los últimos escalones antes de ir directo a la cocina en busca de algo que tomar.

—Uhm, sí —aunque con unos inconvenientes...durmió relativamente bien, solo siendo arruinado ya a las horas de la madrugada cuando se tuvo que levantar al ya no aguantar estar más en la cama, recargándose contra la pared para después volverse a dormir. Sí...tomará un tiempo.

Agarrando un tazón y vaciando el cereal en el hueco, estiró su mano para tomar el empaquetado de leche, solo para sentir la nada al empuñar sus dedos.

— ¿Eh? —Confundido, tanteo con su mano por el resto de la barra, dándose cuenta finalmente que su madre era quien se la arrebató. —Ah, ¿me lo pasas?

—Necesitarás consumir buenos nutrientes para que esa cola vuelva a crecer jovencito—sentenció Ima a la vez que señalaba con su garra la caja de leche. —y estos productos no te darán el abasto suficiente para eso.

— ¿Eh? ¿Entonces que tomo? —Pensando que ahora tendría que comer el cereal solo y seco, cosa que no le desagrada en realidad.

—Sabes que eres capaz de consumir piedras y metales, ¿verdad?

— Ehm, ¿sí? —Estirando la afirmación al no entender muy bien a lo que se refiere en específico.


¡Raaaaack~!


¿¡Ah!? —Viendo como la grava que traía su madre escondida en su mano caía en el tazón.

Sacudiendo ella el polvo que le dejó la gravilla en sus palmas, continúo con su explicación.

—Nuestra habilidad para consumir rocas no fue desarrollada solo porqué la naturaleza así lo quiso, fue por necesidad —cruzando sus brazos y levantando el dedo en un gesto sabiondo. —nuestras escamas son una parte bastante importante dentro de nuestra anatomía, el principal medio de abastecimiento, ataque y defensa, cómo también estilo~ —dejándose llevar un poco para lucir sus radiantes escamas doradas. — ¡Ahem! Bueno, ahm... ¿Qué era? ¡Ah sí! El por qué podamos consumir piedras y algún que otro metal, es por la razón de hacer que nuestras escamas crezcan y se endurezcan, absorbiendo dentro de las rocas los minerales más puros y duros que se esconden dentro.

Paró un segundo solo para observar la expresión de su hijo, no evitando expresar una sonrisa engreída al ver lo mucho que le prestaba atención a sus palabras.

« ¡Jaja! ¡Valió la pena aprenderme este discurso!», estuvo toda la mañana recordando y aprendiéndose todo lo que sabía sobre su familia, obligándose a re memorizar todas esas veces de tutoría que su padre le obligaba a tener de pequeña; todo ese conocimiento finalmente serviría de algo, siendo de ayuda para que su hijo se desarrolle de manera saludable y fuerte. Y claro...también para verse un poco genial frente a él. —Jeje~, pero no solo eso, nuestros huesos, como de igual forma nuestros músculos se benefician acerca de esas propiedades, haciéndolas más resistentes ¡Y fuertes! —Terminando con una tensión de sus bíceps, marcándose a simple vista.

—Ohh —a pesar de su gesto algo adormilado, estaba genuinamente impresionado, interesado por saber un poco más sobre sobre sí mismo. — ¿Y el fuego, es igual no?

—Bueno...eso fue más un accidente que se descubrió al consumir las rocas —rascándose nerviosa la mejilla al no esperarse aquella pregunta. —solo siendo el azufre el único que los vi usar, aparte de unos polvos metálicos que usaban para simple espectáculo y pues...sobre el Tantalio fue más cosa de Héctor —mirando hacia arriba, golpeándose el mentón con su dedo índice. — siendo un día donde me dolía demasiado el estómago, y que al comentarle sobre mi dieta, supuso que con solo comer ese metal estaría bien y pues...sí, eso; nuestra comunidad no experimentó mucho con eso, solo optando por su fuego base y ya, sin ir demasiado lejos, ¿pero a que no es interesante eh, Aki-kun? —Sonriéndole de manera brillante al joven lagarto.

—Sí, bastante —eso era un dato de información bastante interesante. —Hmm...—nunca entrenó mucho su lanzallamas, optando por solo entrenar sus habilidades físicas y nada más, cosa que fue un profundo error ahora que se había dado cuenta. «Me quedo sin aliento si me sobrepaso de mi límite de disparos, aparte de que mis llamas alcanzan a duras penas los tres metros, eso solo si fuerzo a mis pulmones... ¡Tch!»

Con su boca cubierta por la mitad de su mano en un claro vistazo de su profunda reflexión, dándose cuenta que dedico demasiado a tiempo a una cosa y dejó descuidada la otra.

— ¿Uhm? —Mirando extrañada la mirada estática de su hijo. «Vaya, sí que le interesó... ¡Genial!», alzando su puño en una destellante pose de victoria.


→/-/


¡Triiiin~!

— ¿Uh? —Su celular comenzó a sonar de repente.

¡Triiiin~!

Beep~

— ¿Hola? —Respondió Akini con duda ante el número desconocido que se marcaba en su pantalla.

¡Joven Shiwara!

— ¡A-¿All Might?! ¿¡Qué-...?! —Parando un segundo para voltear a sus alrededores, verificando si no había nadie más en la habitación. — ¿¡Cómo obtuviste mi número!? Qué yo recuerde nunca te lo he dado—impresionado y murmurando por lo bajo ante el imprevisto llamado, a la vez que hacía memoria de las veces que estuvo hablando junto a All Might, buscando si es que resultaba cierto eso y lo había olvidado con el tiempo.

U-uhm sí, disculpa por eso —sonando un poco nervioso el símbolo de la paz. —se me había olvidado mencionarte algo el día ayer y para evitar perder tiempo esperando decírtelo una vez que ya hayas regresado a clases, le pedí al director tu número de teléfono para así pues-ehm... ¿Estás ocupado? —Intentado desviar la atención de Akini con una pregunta para nada encubridora.

—...usted a veces puede llegar a ser bastante raro, señor All Might.

¡¿Pfftaah?! ¡¿Y me lo dices a mí?! —Su reacción fue tal que obligó al lagarto alejar su celular de la oreja a causa del grito casi ensordecedor que su maestro despecho al detrás de la pantalla. — ¡S-sólo ven a la ubicación que te voy a mandar!

Con una nueva notificación, el Shiwara menor miró el nuevo mensaje que su maestro le envió, siendo esta una ubicación marcada en un mapa a unos kilómetros de aquí.

—Ahm, bueno —frunciendo el ceño algo confundido. — ¿A qué hora se supone que debamos vernos?

Después de la comida, lo necesitarás para lo que vamos a hacer.

— ¿Okey? —No vislumbrando el objetivo de esto. —Bueno, nos vemos allá, adiós.

¡Ah, espe-..!

Beep~

— ¿Uh? —Colgando sin haber esperado las palabras restantes que su profesor tenía para él.

Sin tomarle mucha importancia a eso, se dedicó a hacer las cosas que hacía comúnmente en el día, solo con el agregado de tener una cosa que le revoloteaba en la mente, siendo está...

« ¡Hah! ¡Es verdad!», sus ojos se abrieron enormemente ante la revelación antes olvidada. « ¡El Festival deportivo será a finales de este mes!»

Ahora que lo recordaba, había visto varios anuncios promocionales de eso dentro de la escuela, lo cual tiene sentido, a causa de que tal evento es uno que se transmitía a nivel nacional.

« ¡Mierda!», la realización le hizo morder con fuerza su pulgar, crispándose un poco ante sus voraces colmillos. « ¡Si quiero que las cosas se mantengan igual yo-...!» ¡Cht! « ¡Necesito volverme más fuerte!»


Pero...


« ¿Cómo?», esa era la pregunta.

De lo poco que ha visto del joven albino, se dio cuenta con facilidad lo mucho que estaba por encima de él en cuanto a poder. Si bien apenas pudo darle pelea con su lanzallamas poco trabajado... ¿Qué será de él cuando comience a usar su fuego y hielo al mismo tiempo?

¡Maldición! —El escenario parecía verse bastante desolador.

Tal pelea no le preocuparía si es que no fuera ¡Demasiado débil!

—... —los poros de su piel no tardaron en rociarlo con un sudor impaciente.


...Necesitaba entrenar todo.


—...


Si lo quiere al menos arrinconar para que use su fuego, mínimamente necesitaba convertirse en alguien cuya fuerza lo supere aun con su hielo al máximo.

¡Tchk! —Será difícil...


Muy difícil.


Cortando aquel flujo de pensamientos que lo acompañó incluso después de la comida, el joven Kobold tuvo el interés de mirar la hora, dándose para su sorpresa que se habían pasado casi dos horas sin que se hubiese percatado, pasándose del tiempo establecido que habían acordado All Might y él en verse.

Mierda —preparándose rápido, tomando solo sus llaves, como celular y cartera, agarrando la última en caso de que necesitara comprar algo en el camino.

¡Creaak~!

— ¿Eh, adónde vas? —Cuestionó su madre al ver que parecía apurado por algo.

—Es algo de la escuela, un profesor me llamó para una cosa que necesitaba ver, aunque desconozco cuánto vaya a tardar —pensando que los temas que discutirá con All Might se tratarán sobre lo ocurrido en U.S.J; aunque se interrogaba así mismo el por qué.

— ¡Oh! Sí es de la escuela entonces no te preocupes —dándole su respuesta, vio cómo su hijo arrancó y se fue echando polvo hacia el camino que va en dirección al metro. — ¡Pero márcame si es que llegaras para antes de la cena!...Huff, este chico —esperando que al menos una de sus palabras las haya logrado escuchar. —Ahhh...Jum~ —encogiéndose de hombros, soltó un simple suspiro. Le daba alegría ver de nueva cuenta a su hijo con energías. «Me alegra verte más animado».



→/-/


Ahh...ahh...Ahm, All Might, ¿de verdad usted creé que tres días serán suficientes? —Recuperando su aliento después de un intenso entrenamiento, el joven peliverde sudoroso preguntó nervioso a la figura que lo veía, volteando a observar a su mentor quien se encontraba a espaldas de él.

Hmm... —aunque le gustaría decir que bastaban y sobraban, el progreso que ha visto de su entrenamiento es...por decir algo; bastante poco a lo que se esperaba. «Esto se ve mal», creía que con más acondicionamiento físico lograría siquiera que pudiese adaptarse al 1% por ciento del poder del One For All, pero viendo cómo están las cosas, necesitaría de aún más tiempo para lograrlo. « ¿Qué es lo que no estoy viendo?»

— ¿A-All Might?

— ¡Ah, ah-s-sí joven Midoriya! ¡Vas muy bien! —Tratando de no verse tan falso, alzó el pulgar y sonrió como podía con su esquelético rostro, pero al ver el gesto caído de su aprendiz, dejó caer su postura y suspiro. —Ahh...está bien chico, no te preocupes por eso.

— ¡Pe-pero All Might! Yo aún sigo sin poder controlar este poder —frunciendo su boca, como empuñando con frustración sus manos, Izuku se preguntaba porqué no podía avanzar más. —por más que lo intento, mi cuerpo parece seguir sin poder resistir el don que me otorgó, tal vez...sea el mismo quien me rechaza.

¡Chap!

— ¡Uagh-ay,ay,ay! —Un golpe en su frente lo hizo retroceder, comenzando a sobarse la zona afectada.

— ¡No digas tonterías chico, ¿cómo que el OFA te rechaza solo porque creé que no eres fuerte?! —Regañando a su pupilo sobre las tontas ideas que tenía en su cabeza. —Si eso fuera cierto ¡Ni tú, ni yo, cómo tampoco los anteriores portadores, hubieran sido capaces de recibirlo!...Ahh —cortando su sermón, exhaló el resto del aire de sus pulmones con cierto cansancio, demostrándolo con un tallado repetido en su entrecejo. —Ey chico, mírame.

Con esa orden, el adolescente pecoso paró de prestarle atención al dolor de su frente para dedicarse a observar a la persona propietaria de la voz que lo llamó.

—No quiero ver que te agobies por algo como esto —cruzándose de brazos, pero tomando una postura relajada. —Apenas eres un brote en desarrollo, una semilla sin germinar si lo comparamos con el poder que llevas dentro de ti —sacando una de sus manos para apuntarlo con su dedo. —tu determinación será la que determine si esa fuerza se mantendrá escondida, o si la sacaras y lo exprimirás hasta sacarle todo el jugo que puedas.

—Oh-mmh — ¿será que con solo determinación podrá lograrlo? —...

Con la mirada baja, vio su mano en su regazo, recordando a su vez el intento fallido de lanzamiento que tuvo aquella vez en U.A. Aun sin haberlo intentado, se había dado por vencido.

—... ¡Khg¡

¡Cruck~!

Y con un apretón de manos, hizo crujir sus nudillos con intensidad.

— ¡Sigamos con el entrenamiento, señor All Might! —Alzando la voz con resolución, llenando su alma de aquel espíritu heroico nacido en él, que siempre brillara, incluso en los momentos más difíciles.

— ¡Jum! Bien —lo sabía, había escogido bien a su sucesor.


Swish~

            Swish~

— ¿Uh?

Un repentino sonido venidero de los árboles hizo que ambos voltearan al lugar con curiosidad.

Swish~

            Swish~


¡Agh, maldita sea!

¿Huh?

La voz de lo que parecía ser una persona se escuchó cerca de ellos, mostrando estarse quejando por el camino lleno enredaderas y palos.

— ¿Alguien vino hasta aquí? «Hmm, tal vez se trate de uno de los cuidadores de este lugar», intuyo Izuku ante la nueva presencia que se acercaba a su posición. — ¿Mhm? —Girando para ver lo que opinaba su maestro, no se esperó encontrar con una mirada de leve sorpresa al mirar en dirección al sonido, casi pareciendo conocer a la persona quien que estaba detrás de la maleza. « ¿Lo conoce?»

Swish~

             Swish~

¡Swish~!

¡Uagh! ¡Maldita sea! Ya me llené de todas esas bolas con pichos ¡Urrgh! ¿Uh? —Parando su rabieta al darse cuenta de la presencia de ambos hombres a la distancia. —...All Might, ¿por qué mierda estamos en el medio del bosque?

« ¡¡¿All Might?!!», con su impacto notándose a flor de piel, giro con suma velocidad su cabeza en dirección a su mentor, casi zafando su cuello de sus hombros debido a la fuerza que empleó. — ¡Al-ah-ah-tú-ahm-...!

—Está bien joven Midoriya, es un conocido —parando a su discípulo antes de que comience a balbucear como siempre lo hace. —Es aquella persona que te comente hace unos días que vendría.

— ¿Quién? —Ambos chicos mostraron al mismo tiempo signos de nunca escuchar algo parecido, cosa que sacudió al adulto presente.

—...Uhm, ¿o será que no lo hice? —Murmurando para sí mismo en un tono algo nervioso, cuestionándose si ya la edad le estaba afectando. — ¡Cof,Ah-ahem! ¡Eso no importa! Ahm, como sea, no me esperaba que vinieras joven Shiwara —fingiendo toser, desvió su atención al nuevo integrante recién llegado.

—Uh...sí, lamento eso...bueno, no, la verdad usted no me dijo una hora específica, así que cómo yo iba a saber —dando un argumento válido ante su entrada tardía, aunque solo era una excusa que le servía para no decir que se le había pasado.

¡¿Gahg?!

No evitando escupir un torrente de sangre ante la respuesta del joven Kobold, gruñendo y pensando ahora en una respuesta para contradecirlo. Siendo todo esto visto por un peliverde quien veía con curiosidad aquella interacción.

«Qué raro, no sabía que All Might tenía a otros de mi edad que conocieran de igual forma su secreto, hmm...», una idea había pasado por su mente. «Ahora que recuerdo...All Might una vez dijo que buscaba un sucesor digno para que pudiera heredar su poder...N-¡¿No será-...?!»

¡Ghk! ¡Tch! ¡Bueno joven Midoriya, te presento al joven Shiwara! —Ya no queriendo alargar más esto decidió presentarlos de una vez. —es uno de mis estudiantes en U.A, creo que lo reconocerás por qué era uno de tus compañeros en la clase que estabas con anterioridad.

— ¿U.A? —Gesticuló para sí mismo a la vez que observaba mejor al recién llegado. —Uhh... ¡Ah, espera! ¡Ahora te recuerdo! Tú... ¿Tú me intentaste detener de mi ida de U.A, verdad? —Apuntándolo con su dedo, abriendo sus ojos con incredulidad ante la enorme coincidencia de volverlo a ver, y no solo eso, sino que también supiera sobre la condición del héroe a su costado.

—... —eso fue...una respuesta algo cortante.

Uhm, ¿Ok? —No esperaba tal reacción. «Es-es un poco intimidante», con las sombras de las hojas cubriéndolo, no hacía más que resaltar aquellos ojos amarillentos, fulgurantes entre la penumbra.

Aparte de mantener su cara estoica en una sola línea de expresión, no provocaba en él más confort. Ciertamente este era un nuevo tipo de persona amenazante que podía anotar en su libro, adjunto al "señor estricto" y al "chico explosivo de mirada penetrante y tendencias asesinas".

«Ay no», ya comenzando a pensar en los problemas que tendría con este sujeto, aparte de consolidar con este encuentro que él realmente tenía mala suerte en conocer personas de su misma edad.

— ¡Oh sí! Recuerdo eso —exclamó su rubio profesor con sorpresa, desbloqueando aquel recuerdo con las palabras dichas por su aprendiz peliverde. —Jeje, es curioso ver cómo funciona el destino a veces —murmuró para sí mismo el símbolo de la paz, encontrando particular la interacción que tuvieron aquel día sus dos estudiantes presentes. —Jum... ¡Bien!

¡POOF!

— ¡Seguro te preguntarás el por qué estás aquí! ¿No es así? —Cambiando All Might a su forma súper musculosa.

—Bueno, sí, claro —respondió Akini vagamente, alzando sus dos brazos en obviedad.

— ¡Jajaja! ¡Verás, el pequeño de aquí!

¡PLAF!

¡Ptuagh~! —Palmeando la espalda del adolescente pecoso, quien escupió ante el golpe, casi pareciendo como si le hubiesen sacado un pulmón.

— ¡Se está preparando para un examen de admisión para una escuela al oeste de aquí! —Girando para el lado dicho y señalándole con la palma abierta en gesto robótico. — ¡Y para pasarlo, necesita volverse más fuerte, así que...! —Parándose orgullosamente frente al lagarto. — ¿Lo ayudarías en su travesía de convertirse en héroe?

Brillos extenuaban del símbolo de la paz, irradiando alegría y gloria; una imagen imponente ante cualquiera que lo viese.

—... ¿Esto es solo porque conozco tu secreto, verdad?

¡PAF!

— ¡Pffteaaah! —En un solo segundo, su figura se desmoronó en humo. — ¡Cof, cof-ah-ah por-por supuesto que no! —Negando las acusaciones de Akini, no creyendo las palabras salidas de su boca. — ¡S-so-solo creí que sería una buena oportunidad para que...! Ahm... —pensando a la velocidad de la luz un argumento convincente. —Pa-para quee... « ¡Ah!» ¡Para que ambos pudieran conocerse! —Apuntando con seguridad ante su respuesta.


...


Un silencio sepulcral se originó después de eso.

Uh... «Tal vez, debí haberlo exagerado un poco», a pesar del momento vergonzoso, tampoco estaba mintiendo cuando había dicho eso. Pensó que sería un buen momento para hacer que ambos se conocieran. «Aun si uno de ellos no posee el One For All, no hace menos su potencial de convertirse en un héroe de mi talla», eso era lo que él pensaba, creía...que aquellos dos jóvenes a sus ojos lograrían cosas que nunca podría haberse imaginado.

Exhalando con cansancio, el símbolo de la paz simplemente se rasco la cabeza.

—S-solo ayúdame con este pequeño favor chico —dejando mejor esas palabras al aire antes de que su estudiante de escamas caoba volviera a atacarlo con su sarcasmo. —Siquiera un sparring con el joven Midoriya, eso le ayudaría a comprender mejor el calor del combate.

—Hmm...bueno... —cruzado de brazos, emitió un sonido constante de indecisión, haciéndose como si meditara con seriedad la propuesta que le dejó All Might, girándose para darle la espalda y enfatizar más aquella impresión.

— ¿Huh? —Expresando el peliverde confundido al ver lo que parecía ser una extraña laceración en la parte baja de la espalda de Akini, no pudiendo evitarla mirar y señalar aquello con su dedo. — ¿Esa es tu cola? —Curioso, preguntó sin ningún atisbo de maldad.


¡Trick~!


... —un leve estremecimiento de sus hombros que lo hizo quedar estático en su lugar, manteniendo su silencio por unos segundos más. —...Sí.

— ¿En serio, que le sucedió? —Indagando todavía más en su desaparecida cola. —... ¡Ah! ¿Qué acaso ustedes no sufrieron un ataque por parte de unos villanos esta misma semana?

— ¡Ah-ahjajaja, eso-eso no es importante! —Metiéndose en el medio de su campo de visión, cortándolo en sus preguntas sin respuesta. — ¡Fue cosa de un accidente, a él...! A él no le gusta hablar sobre eso —susurrando lo último para que solo el peliverde lo escuchara, cosa que entendió al instante.

— ¡Oh-ahm! L-lo siento, yo no debí haber indagado en eso, di-discúlpame por mi rudeza —inclinando su torso para disculparse, pero paró cuando lo escucho hablar.

Cállate —solo fue una simple palabra, pero sintió en todo su cuerpo el nivel de agresividad que cargaban, haciendo que sus vellos se erizaran. — ¡Tú-kgh-tch! ¡Solo-si solo...Ahhg! Ya...no importa —con su mandíbula apretada y agarrándose la frente, se vio como se tapaba los ojos, comenzando a apretarlos como si le doliese la cabeza; rasgando con sus uñas las escamas que lo adornaban en los bordes de su cara. Esta reacción hecha por él provocó en que su maestro tratase de calmar el ambiente.

—Uh-uhh creo que fue demasiado pronto para llamarte para algo así, uhm...discúlpame por eso joven Shiwara —a pesar de que sus intenciones de querer que aquellos dos "discípulos" suyos se conocieran, no considero el estado aún en recuperación del joven. «Tal vez fui demasiado insensible está vez», regañándose a sí mismo mentalmente por su falta de tacto ante lo pasado por su estudiante. —Si lo prefieres, puedes retirarte y-...

— ¿Solo un sparring, no es así?

— ¿Ah? —Ambos portadores del One For All dirigieron sus miradas con sorpresa a la espalda del Kobold.

—Ah-ah-no-no es necesario joven Shiwara, solo-... — All Might trató de convencerlo para que no se sintiera obligado a tener que ayudarlos con esto, pero una tercera voz lo interrumpió.

—Ahm, espero que todos se encuentren bien —hablando de intermedio Izuku, dando sus mejores deseos para el grupo del joven lagarto. —No me imagino cómo debió haber sido pelear contra villanos de esa magnitud —su cara y sus ojos se fruncieron en una clara empatía a su situación, demostrándolo con las motas de miedo que generaban sus ojos al imaginarse en un escenario similar a la que vivieron. —de seguro fue bastante aterrador para ustedes.

Las últimas palabras del peliverde callaron el lugar, haciendo que el aire anteriormente tenso, se dispersara un poco, reemplazándola por completo... a una sin emoción alguna.

—No me importaría.

— ¿Eh? —Volteando a ver a su estudiante, sin entender lo que dijo.

—Tener un pequeño combate contra Midoriya ¿Es eso no?

Srish~

            Srish~

Sus pies rasgaron el pasto en la tierra, arrancando con solo la fuerza de su movimiento las raíces antes incrustadas en el suelo café, dejando solo esa parte de la superficie arada.

—Ya estoy acá, así que no voy a desperdiciar este viaje de ida, por lo que...—completando su media vuelta, miró de frente a su próximo oponente. —Sí...



No me importaría.


—Uhm...claro —articulo All Might, viéndose un poco inseguro ante la actitud que estaba tomando su alumno de U.A. —procuren no sobre pasarse con el otro, recuerden que esto es solo un entrenamiento —agregó su mentor a ambos chicos, aunque más en específico a un joven lagarto.

Caminando para que estuvieran a solo tres metros de distancia, Midoriya no paraba de encontrarse con la mirada estática que le daba su oponente de adelante. Sin parpadear, sin temblar, como si sólo viera un punto fijo en el espacio, tratándose nada más que una mirada de pez muerto, solo que aquel frente a él...no parecía nada muerto.

Gulp~ —trago con nerviosismo, después de todo, este sería su primer combate en serio, y lo peor de todo...«Esa postura...parece la de una artista marcial», ¡Era un tipo experimentado en combates cuerpo a cuerpo!

— ¡Inicien!

— ¡¿Eh?!

¡Fwoosh~!

— ¡¿Ah-uogh?! —En menos de un segundo, sintió como si un bate de béisbol le hubiese golpeado la garganta.

¡Frawsh~!

¡¿Uaah?! —Y con un barrido en su talones, perdió el equilibrio.

¡Trum!

— ¡Agh-ha!

—...

¡Ouh!, vaya... —murmuró All Might al ver el golpe seco contra el suelo que tuvo su sucesor. —Ah-ehm ¡El joven Shiwara se alza con la victoria!

En menos de tres segundos, el adolescente de pecas estaba de espaldas contra el suelo, sintiéndose ahora mismo un poco desorientado.

Uhh~ ¡Cof, cof! Ouh~ —parándose un poco mareado, busco con la mirada al sujeto que lo tumbó. —Auh~ sí, sí que eres fuerte ¿Eh? Jeje...eehh... —encogiéndose ante la expresión que le mandaba Akini.

—La verdad...no me esperaba tumbarte así de rápido —genuinamente conmocionado ante la falta de tenacidad que tenía el joven peliverde, quien al escucharlo, no pudo evitar no deprimirse un poco.

—Ehm, bueno, ¿por qué no intentamos otra? —Integrándose All Might a la conversación. —solo que me gustaría ver esta vez un poco más de intercambio de golpes, ¿no tienes problemas con eso? —Dirigiendo su atención al kobold, que al verlo, supo lo que trataba de decirle.

—Sí, no tienes porqué preocuparte por eso —respondiendo tenuemente molesto ante la insinuación de que no era capaz de controlarse. —ya he entrenado con otros antes.

—Perfecto —sonriendo al ver que no tenía que angustiarse ante la idea de que soltara un golpe más fuerte de lo usual. — ¿Estás bien joven Midoriya?

— ¿Uh? ¡Sí! —Recuperado al cien, y con tierra y pasto a bordo, el tímido chico exclamó con determinación. —...Urhm.

Gruñendo por lo bajo, se paró en una básica postura de pelea, notándose a leguas que no era tan diestro en aquella disciplina. Pero claro...es por esa misma razón que lo llamó a él.

—Muy bien, ¡comiencen!

¡Fwoosh!

¡Ghk! « ¡Aquí viene!», elevando sus brazos a su cara.

¡Fwip~!

¡¿Huh?!

¡TUM!

— ¡Uoagh! —Escupiendo saliva ante el potente golpe que recibió en el centro de su abdomen. — ¡Cof,cof! —Abrazándose a sí mismo con uno de sus brazos para atenuar el dolor, trasteo con sus pies antes de erguir de nueva cuenta su guardia. —Hah...ahh...

—... —sin parecer haberse movido de su lugar, el joven Shiwara se paraba en alto, con su guardia inamovible. —....Jum.

¡Swish!

— ¡Ah-...!

            ¡Pum!

                  — ¡Uah-ghg~!

¡Trruuucsssh~!

¡Ghk! «Mal-maldición», habiendo bloqueado una patada del chico Kobold que lo hizo derrapar por el suelo, sintió cómo su antebrazo temblaba y se adormecía ante tal tremendo golpe. « ¿Qué-clase de patada fue-...?»

¡Fwoop~!

¡Ah!

¡Pruck!

— ¡Uogh! —Yéndose para el costado ante el golpe en el lado lateral de su rostro.

Con el duro sonido interno que su cráneo manifestó al ser zarandeado por aquel golpe, lo envió en un corto periodo de inconsciencia, no durando mucho luego de sentir un nuevo golpe de talón en la zona de su estómago.

¡Fuagh!

¡Trum!

Ugh...guhg —derribado por segunda vez a la tierra, el joven pecoso trataba de reincorporarse, con su figura algo encogida debido al golpe que aun resentía. —Ahh...ahh ¡Kgh! —Apretando su zona afectada con frustración, miró con uno de sus ojos al adolescente frente a él. Parado; inmóvil; extenuaba con esa postura una imagen que para él no era más cómo la de una...«Estatua de piedra»

Y junto a esas escamas adornándolo, esa idea se reforzaba más.

—...Mhm —sin esperarlo, vio cómo su oponente bajaba su guardia, para después pararse de una forma algo molesta, cruzando sus brazos en un gesto algo inconforme. — ¿Qué sucede con tu poder?

— ¿Eh? —Levantando su cabeza con sorpresa ante lo dicho por el Kobold.

— ¿Por qué no lo usas? —Implicando su nula falta de interés en usar su don en contra suya, algo que por lo poco visto, le picaba en el orgullo.

—Ahm bueno, es que yo-... —preparado para responderle, una voz carrasposa lo hizo detenerse de seguir hablando.

—Ah-¡Ahem! Verás joven Shiwara, lo que sucede es que el chico Midoriya no es capaz de usar correctamente su poder —interviniendo para aclarar mejor las cosas. —se trata de un quirk tan fuerte que al usarlo, su cuerpo sufre ante la potencia que este desprende, hiriendolo en el proceso. Así que por este día, planeamos solo dejarlo cómo uno de técnicas de combate —poniéndose serio, señaló con su mano al estudiante a su cargo. —esto es para mantener tanto la salud física del chico Midoriya, cómo la tuya, en un rango fuera del peligro ante el castigo que puedan someterse.

El joven lagarto solo ladeo su cabeza en su dirección.

—Sí ya lo...ya veo —mordiendo su lengua ante su acción casi estúpida de revelarse. «No debo decir nada, ¡no me gustaría que ambos pensaran en mí como una clase de espía!», murmurando con paranoia en su mente, con una total desconfianza ante el posible futuro que sería llevado si es que suelta su lengua de más.

—Entonces...

¡Shrush~!

— ¡Ponte de pie Midoriya! —Ordenó Akini, pisando ante su llamado las rocas bajo sus pies, partiéndolas hasta volverlas polvo. Sentía la bilis aún en su sistema, por lo que alzando su voz, demandó a la persona causante de su situación actual y no solo la de él...sino también de los otros. — ¡Esto aún no acaba! —Carraspeó iracundo ¡Qué se levantara de una vez!

Uhm... —ante su punto de vista, aquellos ojos amenazantes y fervientes que le clavaban la mirada como dagas, no solo parecieron oscurecerse, sino también, cambiar ese tono de topacio brillante, a uno más sanguíneo.


→/-/


Ahh...ahh...ahh

En el suelo, sucio y rendido, se encontraba un jadeante Midoriya, sudando a mares ante las repetidas peleas que tuvo contra el sujeto loco de ahí, quien no parecía verse cansado en lo más mínimo. Incluso decir que había sido una pelea era darse mucho crédito.

—Bu-bueno ¿Por qué no mejor nos tomamos un descanso? —Intercediendo All MIght por él al ver lo desgastado que se encontraba.

¡Ahhh~! —Y dando una exhalación fuerte, el joven peliverde se permitió recostarse por completo en la tierra, ya no importándole si se ensuciaba o no. «Yo ya soy uno con la tierra»... Huff.

Abriendo su cuerpo y extendiéndose hasta formar la figura reconocible de una estrella de cinco puntas, comenzando a pensar en lo verdaderamente perdido qué estaba.

Ahhg...


No creía que fuese capaz de atravesar este problema en tan solo 3 días. Era un plazo de tiempo ridículamente corto a comparación de la casi nula experiencia que tenía con el poder que se le fue otorgado, aparte de su habilidad de combatir cuerpo a cuerpo contra otros.


« ¿Acaso será posible?» ¿Será que All Might estaba siendo demasiado optimista?


Comenzó a suponer que sí, después de todo, no era el héroe número uno por nada. Su trabajo era brindarles a las personas esa positividad, ese brillo de esperanza que tanto uno anhela en momentos donde uno ya no sabe dónde esconderse. Era la persona que con solo pisar el mismo suelo donde estabas, haría que todo ese miedo e incertidumbre desapareciera.

« ¿Cómo llegó a ser tan genial?», la verdadera pregunta aquí sería, ¿si acaso él podría llegar a un nivel tan alto como él?

Y no hablaba del poder, siendo este el último de sus problemas, aunque ahora mismo sea la piedra que entorpece su camino. Deseaba...deseaba tener esa misma sonrisa, un poder tan grande, que con solo hacer deslumbrar tus dientes en un signo de alegría, lograra hacer esfumar la oscuridad de la gente casi al instante.


¿Cómo lo lograría?


¡Khg! —Rechinando sus dientes ante la falta de respuesta a su pregunta autoimpuesta. «" ¿Cómo lo lograría?


~

¡All Might, creo haber encontrado una forma de usar el One For All sin dañarme tanto! —Exclamaba con euforia el joven peliverde ante una idea que se le vino a su cabeza.

— ¿¡Eh!, en serio? —sonó bastante sorprendido ante el descubrimiento reciente de su aprendiz.

— ¡Sí! Lo había olvidado ayer, y es por eso que apenas lo recordé jaja —rascándose con su dedo la cabeza algo nervioso. —Ah-ah pensé en usar mis dedos como mi principal ataque —estirando sus dos manos y haciendo que su índice retrajera hacia atrás su contrario derecho, posando como si fuera a disparar algo.

— ¿Tus dedos? —Comentó con intriga el rubio desalineado.

—Así es, intuí que si acumulaba poder aquí —seguido de decir eso, su dedo sostenido comenzó a burbujear en una energía naranja. —y lo soltaba, lograría crear una barrera de aire comprimido, ¡cómo si se tratase de un disparo! —Sonaba bastante emocionado ante esto.

— ¡Guau! ¿De verdad? —Espera un momento, eso le recordaba a uno de sus movimientos que tenía en su arsenal de puños. —Espera, creo que tengo algo parecido a lo que dices.

—Ahm me inspire principalmente en su "Texas Smash", no creí que hubiese algún problema —un poco temeroso de que se molestara con él por eso.

— ¡Woah! Eso es genial —escuchar eso le daba cierto orgullo, estando feliz de que el chico lo viese de verdad como una figura con la que basarse. —Si es así, ¡demuéstrame que tan bien rompes el aire!

—Ah ¡Sí! —Volviendo a su posición de disparo, enviando y tensando sus músculos con las ondas de energía que transmitía hasta su dedo, listo para disparar. —Bien... ¡Smash!!!

¡BRAM!

— ¡Uagh!

¡Trum!

— ¡Agh-ha! —Yéndose de espaldas ante el retroceso inesperado del ataque, tropezando directo al suelo después de haber sido expulsado unos pocos metros fuera del lugar donde originalmente estaba parado. —Kgh-auh — encogiéndose un poco del dolor sentido en su dedo ahora amoratado, con evidentes cortes en su piel a causa de la fuerza desplegada por sus yemas — ¿Uh?

Alzando su mirada para observar el resultado de su ataque, noto con rapidez el rastro de destrucción que dejó su estela de viento, observando los árboles desencajados de sus raíces como también sus ramas destrozadas. Pero al final, siendo los más cercanos a él quienes recibieron de lleno su castigo, viéndose tirados al suelo con la corteza desparramada por la tierra. No podía formar otra expresión que no sea la de sorpresa al ver los resultados de su ataque.

—Para haber ocupado un solo dedo, déjame decirte que no está para nada mal —acercándose All Might hacia su posición. — ¿Cuánto poder utilizaste?

—Ehh, la suficiente como para no amputarme el dedo —a pesar de que estaba seguro de no haber utilizado mucho poder, miró con fascinación y terror la gran cantidad de energía que tenía el One For All aun con un porcentaje bajo. «Sí así es con solo el 3%... ¿qué tanto será con el 100%?»

De verdad que tenía un largo camino por delante.

¡Tap!

— ¿Huh? —Volteando a sus espaldas al sentir una mano posarse sobre la coronilla de su cabeza.

— ¿Te duele mucho o porque miras tanto tiempo esa mano? —Intrigado el símbolo de la paz ante su mirada inamovible que le daba a su mano.

—Uhm no, no es nada —levantándose del suelo. —es solo que...se siente un poco sofocante conocer que apenas he sido capaz de rascar la superficie del One for All —volviendo a posar su vista en el dedo maltrecho. —me pregunto, ¿cuánto tiempo podrá tomarme adaptarme a este poder?

—Hmm...—All MIght escuchó solemnemente las cuestiones de su aprendiz, teniendo una respuesta ya preparada a su pregunta. — ¿Tu cuanto crees que te tardaras Midoriya?

— ¿Eh? —Tomado por sorpresa por aquellas palabras, rápidamente calculó en su mente el tiempo que creía que le tomaría acostumbrarse a este poder. —Pues...tal vez hasta la adultez.

— ¡Pfteaaah! ¡¿Tanto?! —Impresionado y sacado de balance al escuchar el plazo que su discípulo le había dicho. — ¿¡Cómo piensas que te darán tu licencia al ver que todavía tu poder te rompe los huesos!? ¡Serías un fósil!

— ¿Ah?... ¡¡Aah!! —Imaginándose a sí mismo de adulto en una clase de puros niños de 14, cosa que lo puso azul del desagrado que le generaba esa imagen. — ¡E-e-entonces! ¡¿Cómo usted pudo dominarlo?! ¿Ha-hay algún truco o algo?

—Ah, no, yo lo domine a la primera —rehuyendo con su mano como si tal cosa hubiese sido nada.

—¡¡¿Quée?!!

Soltando un grito tan estridente que hizo que toda la fauna silvestre se alejara con miedo de ellos, llegando hasta los oídos de las aves más alejadas posibles.

—Ah-ah tampoco hay que estresarse por ello joven Midoriya Ahh-jaja —acercándose hacia el joven arrodillado, yendo despacio a causa de sus tímpanos todavía sordos del grito anterior. —No fuiste el único quien tuvo problemas con el One for All en el pasado.

— ¿Uhm? —Alzando su mirada para verlo.

—...Hmf~, siendo sincero...siento que tú te convertirás en alguien mucho más poderoso de lo alguna vez fuimos nosotros.

— ¡¿Eh?! ¡E-e-eso es demasiado señor All Might! —Reaccionando con incredulidad a lo que decía, moviendo sus dos brazos con rapidez en un gesto negativo. —Usted está poniendo mucha confianza en mí.

— ¡Tonterías! —Interrumpiendo al joven peliverde. — Yo soy muy bueno en escoger a las personas de mi confianza ¡No hay uno quien me arrepienta de haber escogido! —Alzando su índice hasta su cara, en un realzar de sus palabras

— ¿Ni uno?

—Por supuesto, y está más que claro que eso también te incluye a ti Midoriya —dándole la mano para que tuviera un lugar de apoyo para poder levantarse. —Eres un chico con quien puedo simpatizar, alguien que me recuerda a mí en una de mis etapas más duras.

— ¿¡Eh!? ¿De verdad? —Mirándolo con ojos impresionados, con hambre de saber más.

—Sí... —su rostro se suavizó un poco. —en mi etapa...de yo cómo quirkless.

La realización lo golpeó como una brisa fuerte en su cara, quitando esos rastros de duda que tenía sobre su maestro, y si de verdad él había sido alguien como él. Todo eso se aclaró con solo escuchar sus palabras, cargadas con un sentimiento que podía comprender.


« ¿Tanto nos parecemos?»


¡Pat~!

Aceptando su mano, se incorporó de nuevo en sus dos pies, aun mirando a su mentor con los ojos completamente abiertos; mudo y sin palabras que decir.

—Si un don nadie como yo pudo hacerlo...


"¿Qué te impide a ti el que no cumples ese sueño?"


— ¡Ah! —Exhalando y con un renovado respeto a su maestro. No creyendo que fuese capaz de admirarlo todavia más; más de lo que ya lo hacía antes.

—Sonríe ante la adversidad Midoriya —mirándolo fijamente, llevo ambos de sus índices hasta sus mejillas, alzándolas hasta aparecer una mueca de sonrisa.

¡PUFF!

— ¡Ríe para los que no pueden sonreír! —Su forma heroica se alzó. — ¡Conviértete en el protector de sus sonrisas joven Midoriya, protege su felicidad, protege sus sueños, y comparte tú felicidad...!


« ¡"Con todo el mundo"!»


~.


...Jeje.

Trish~

... —con algo de esfuerzo, el joven pecoso logró ponerse de pie. —Yo puedo hacerlo.

¿Uh? —Escuchando el rasgar de la tierra siendo pisada, se tomó un segundo para detenerse.

— ¡Shiwara-kun!

¿Qué? —Moviendo su cara para mirar de reojo a la persona que lo llamó, mirándose un poco impresionado al ver como su oponente verde parecía pedir más.

—Yo...



¡Aun puedo seguir!



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro