Capítulo 18: ֍‡ Pelea ‡֍
—... «Esta agua...sabe a cloro»
Inamovible de su sitio, Akini estaba recostado mirando la cúpula oscura que cubría a todos en esta sección urbana; bañando a todos con su misterioso diluvio. Con las gotas golpeando cada parte de su cuerpo, sentía como algunas de ellas se deslizaban por debajo de su armadura, provocando que sus músculos se contrajeran debido a su helada temperatura.
El tiempo no parecía dar abasto para que dejara de sentir el palpitar y calor punzante que su pierna izquierda le estaba haciendo saber desde hace un minuto entero. Parecía que la lluvia no era tan benévola cómo para que bajara y golpeé su dolor.
—... ¡Ugh-gh! —Tratando de levantarse del suelo sin tener que ocupar mucho su rodilla zurda. — ¡Agh-ah! ¡Hah~!...ahh... —logrando pararse sobre sus dos pies, exhalaba para calmar su dolor. Con sus ojos al piso y una espalda doblada a 90 grados, se mostraba un poco temeroso ante la idea de ponerse recto; su rótula seguro se volvería a salir si es que lo intentaba. — ¡Rragh! —En un acto de valentía, se irguió. —Hah...uff~... ¡Ngh! —Con pasos pequeños, se acercó a lo que parecía ser un pequeño constructo a unos pocos metros de él.
Cortando lentamente el camino, noto que se trataba de esas habitaciones en las que alguien sale para posicionarse en el techo, o en otras palabras...
—Escaleras... —mirando horrorizado la gran fila de escaleras que debería de bajar para dejar este edificio. —...Mierrrda.
→/-/
—¡¡¿Chicos?!! ¡¿Chicos, todavía siguen aquí?! —Alzando la voz Iida alterado después de haber sido uno de los pocos que lograron salvarse del ataque sorpresa de su enemigo en curso. — ¡¿Pueden confirmarlo?! —Buscando por sus costados.
—...Todavía los escucho.
— ¡¿Huh?! —Girando el joven de lentes hacia su compañero pulpo.
—Siguen todavía aquí, parece que fueron dispersados en distintos lugares del campus —Shoji monitoreaba sus alrededores con las orejas que recién había creado en cada uno de sus brazos. —parece que ellos también están peleando.
— ¡Tch! —Mascullando entre dientes al saber que estaban acorralados.
— ¡Secretario de clase!
— ¿Huh? ¡Sí señor! —Poniéndose firme al escuchar el llamado de su profesor de rescate.
— ¡Esta es una tarea que tiene que realizar! ¡Confió en que podrás completarla con éxito! —Iida se mostró confuso e impactado por eso, pero antes de que pudiera replicar, ella siguió. — ¡Tienes que ir tan rápido como puedas a la escuela y dar este mensaje! "¡De alguna manera, las alarmas dejaron de funcionar, nuestros teléfonos fueron cortados, y hemos perdido cualquier rastro de recepción!" —siguió relatando Trece sin quitarle los ojos de encima al ente oscuro. — ¡A pesar de que Eraserhead haya borrado la mayoría de los quirks de todos los sujetos de aquí, nuestras defensas permanecen aún desactivadas! ¡Así que, con el propósito de encontrar y atrapar a esa persona, tú Iida, debes ir e informar sobre nuestra situación actual!
— ¡Ah!...Pe-pero...
— ¡Tienes que irte secretario de clase!
— ¡Pero qué hay de ustedes! —Negándose a escapar él solo, casi como si se tratase de un cobarde. — ¡Me es desagradable huir sabiendo que dejé a mis compañeros morir detrás mía! — Agitando su cabeza en negación.
— ¡¿Pero de qué mierda hablas Iida?! —Con un fuerte pisotón que retumbó el piso a su cercanía, Sato se posiciona al lado derecho con cara a la puerta de entrada. — ¡¿Acaso parecemos unos simples debiluchos para ti?! —Mirando con cierta molestia al peli azul. — ¡Me decepciona que pienses que vamos a morir una vez que tu salgas de la puerta! ¿Tan poca fe nos tienes? —Reemplazando su mueca a una más de gracia competitiva, pero manteniendo ese nerviosismo de la situación actual.
—Rayos amigo, un poco más de confianza tampoco nos vendría mal —agregando Sero con un tono nervioso burlón, acercándose hacia ellos y sacando unos centímetros de cinta de su codo.
— ¡Iida ¿Qué estás esperando?! —Gritando Mina a la lejanía. — ¡¿Qué acaso no eres el secretario de la clase?! ¡Tú deber es ir y entregar recados importantes! ¡Y esto se trata de algo muy importante! —Alzando su brazo cómicamente en reclamo.
— ¡Debes ir Iida! ¡Nosotros te cubriremos! —Añadió Uraraka determinada, en acompañamiento de los demás que se encontraban posicionados para atacar.
— ¡Por favor, usa tu quirk para salvar a los demás! —Dando por finalizado Trece, quien se puso a la cabeza del grupo con su mano preparada para usar su poder.
—¡¡Eres nuestra esperanza, Iida!!
—...Chicos —las palabras de sus compañeros, no hacían más que conmoverlo.
—Qué encantador.
— ¡Uaah!
Una nueva estela de polvo se arremolino en parte de la entrada, siendo que el villano que los confrontaba, había cambiado a una forma mucho más prominente, cubriendo toda el área del pasillo con su niebla sombríatr. Traspasarlo solo sería una estupidez.
— ¿De verdad pensaron que sería buena idea parlotear sus planes enfrente de su enemigo? —Mirándolos con esos ojos de color amarillo, brillando juguetonamente, pero manteniendo ese tono de indiferencia. —Realmente me sorprende lo muy idiotas que son Jajaja~ —terminando con una risa refinada, llena de mofa ante las acciones de los héroes delante suyo.
— ¿Acaso no es obvio? —Elevando su dedo índice hasta su cara. — ¡¡Lo hicimos porque no habrá problema para que tú lo sepas!! —Activando su "dark hole" para comenzar a engullir el cuerpo de Kurogiri.
— ¿Oh~? —Sin embargo, no parecía reaccionar ante ello.
Cómo si se tratase de una aspiradora, absorbió con su dedo cual espagueti el humo que sobresalía del villano, casi teniendo ya la mitad de su presencia en el almacén que tenía en su espalda.
— ¡Sí! ¡Vamos, Trece! —ánimo Uraraka al ver cómo su héroe favorito neutralizaba al siniestro guardia.
— ¡Genial! ¡Ahora es tú turno Iida! ¡Ve y alcanza-...!
¡SRATCH!
—Vaya, héroe profesional No.13, parece... —saliendo de su espalda con total naturalidad, Kurogiri se jactaba ante el intento fútil del profesor. —que tu intento de plan no ha dado sus frutos.
—¡¡Sensei!! —Todos ellos miraban horrorizados el cuerpo de su maestro tirado en el suelo.
—No eres un peleador, Trece...y eso te costara caro —haciendo uso de su habilidad quirk, el hombre de niebla abrió un portal por detrás del héroe, usando el mismo poder que su enemigo usó en su contra. —Conviértete en polvo por tú propio dedo —alejándose rápidamente para no ser afectado él también.
« ¡Maldición! ¡¡Estoy acabado!!», sin poder moverse aún, No.13 era arrastrado por el piso para ser desintegrado por su propia peculiaridad.
¡Thiwp!
— ¡Ahora, jala!
— ¡Ngh!
Usando la cinta del pelinegro en conjunto a la fuerza de Shoji, fueron capaces de atraer su maestro hacia ellos, siendo el chico de múltiples brazos quien lo había atrapado en su membrana para no herirlo de más.
— ¡Uah-agh! ¡Cof! —Se quejó el héroe astronauta ante el brusco movimiento.
— ¡Sensei, ¿está bien?! —Acudiendo Mina y Uraraka a revisar su condición.
— Deben...deben irse —murmuró con cierta dificultad, motivando a que sus alumnos salieran del lugar cuanto antes.
—...Tontos.
En ese mismo instante, Kurogiri vuelve a llenar el espacio del corredor, pero esta vez, yendo directamente a arremeter contra el grupo de jóvenes héroes.
— ¡Ve!
Al ver que no había paso por el frente, Ochako empujo a Iida hacia el frente, activando su poder y haciendo que este comenzara a flotar.
— ¡Woh-ah! —Impresionado al no esperarse algo cómo eso por parte de su compañera. — ¡Tch! ¡Mierda! —Dándose cuenta de que si no aprovechaba este momento todos ellos morirán; miro al frente; decidido, activo sus motores, desplazándose similarmente a lo que fue aquella vez en la cafetería. —¡¡Woaah!! —Gritando para así atraer la atención del ser incorpóreo.
—Que chicos más traviesos —enfocando su mirada del descontrolado Iida. —pero me temo que no puedo dejarte hacer eso —con un haz de oscuridad, el ser fue en trayectoria hacia el caballero corredor para absorberlo.
— ¡Hah! —Notando cómo realmente se estaba acercando ferozmente hacia él. — ¡Mi-mierda!
¡Thiwp!
— ¡Uhk! ¿¡Qué?! —Confundido al ser detenido crudamente de su andar.
—Jeje~ —agarrando Sero con ambos brazos de la cinta que disparó. —Te atrapé.
—Tch, niño pretencioso —desde el mismo lugar en el que estaba siendo frenado, Kurogiri formó un portal en dirección a la caída de Iida.
— ¡Cuidado Iida! —Avisó su compañera al ver cómo se acercaba peligrosamente a la puerta dimensional.
— ¡Maldición! —Apoyado de la aceleración anterior y el momentum, Iida dio un medio giro de cara al piso, activando por ese instante su poder y logrando evadir el obstáculo. — ¡Woah-ah!
— ¡Tch! ¡No llegarás muy lejos! — Esta vez generando un portal todavía más cerca del peliazul.
— ¡Ah-ah! —Viendo que esta vez no sería capaz de esquivarlo.
— ¡Iida! —Gritaron preocupados sus compañeros.
— ¡Jálalo! —Sato intervino y agarró con fuerza la cinta que sujetaba Sero. — ¡Rruah! —Atrayendo con su fuerza abrumadora al enemigo portal.
— ¡Uagh! —Sin poder negarse ante la fuerza atrayente, fue desconcentrado de su artimaña, logrando hacer que el pequeño agujero que creo se desvaneciera.
— ¡Liberar!
— ¡Uah-ah! ¡Uaf! —Cayendo Iida con su peso vuelto a la normalidad.
— ¡Ve Iida! ¡Ve ahora! —Alentó su compañera ahora que ya tenía paso libre para irse.
— ¡No lo harás! —Cortando la línea que lo retenía y yendo a abalanzarse contra el corredor de lentes.
— ¡Ruaah! —Aprovechando la distracción de su enemigo, Shoji cubrió con sus brazos todo lo que podía del cuerpo del villano de niebla. —¡¡Vete ya!! ¡¡Rápido!! —Haciendo un enorme esfuerzo para mantenerlo cautivo, siendo de solo unos pocos segundos su retención antes de que explotara sobre sí mismo, liberándose nuevamente.
— ¡Niños engreídos! —Esta vez, sí estaba realmente molesto. — ¡Ustedes no tienen idea contra quién-...!
¡Tunk!
— ¿¡Uh!? —Sintiéndose raramente ligero.
—No sé qué estará haciendo esta cosa aquí —agarrando con sus manos al cuerpo de metal adentro suyo —pero si lo tienes ¡¡Es porque tienes un cuerpo tangible oculto en alguna parte!! ¡¡Corre, Iida!! —Lanzando sobre su cabeza el presunto cuerpo del hombre portal.
— ¡Uaah! —Al no tener un punto de equilibrio, este se descontrolaba por el aire sin control.
¡Thiwp!
— ¡Aquí, vamos!! —Haciéndolo girar con todas sus fuerzas por toda el área para enviarlo a volar. —¡¡Ve a volar!! —Arrastrándolo con una gran velocidad,dando vueltas sobre su propio eje para al final soltarlo. Sin embargo, un aparente error había hecho que lo enviara en dirección a la puerta.
—¡¡Tontos!! ¡Su amigo los acaba de condenar, Jajaja! —Riendo por la estupidez que acababa de cometer el pelinegro. —... ¿Huh? —Pero quedándose abruptamente en silencio al ver cómo una figura por delante parecía hacerse más grande cuanto más avanzaba hacia él. — ¿Qué es...?
— ¡Mierda!
—¡¡Bruargh!! —Un golpe contundente en su parte más vulnerable lo había dejado mirando estrellas, dejándolo sin aire debido a la fuerza ejercida por el joven luchador. —¡¡Uaah!!
El golpe fue lo suficientemente potente cómo para enviarlo lejos de su vista, que sumado a su nulo peso, recorrió una gran distancia en segundos, siendo ahora imposible para él intervenir en la escapada de Tenya.
— ¡Ve a buscar ayuda Iida! —Grito Sato desde lo lejos. —¡¡Confiamos en ti!!
«Chicos...» ¡Ugh! —Abriendo con dificultad la puerta atrancada de la entrada. «Yo...regresaré» ¡Hah! Ahh...—logrando atravesar finalmente la puerta. «¡¡Regresaré con ayuda!! ¡¡Lo prometo!!».
Cómo un ave ansiosa de la libertad que finalmente pudo salir de su jaula; Iida escapó, usando la máxima velocidad que sus piernas fueran capaces de tolerar a modo que se mantenga en un constante paso veloz. Tenía que correr; correr, correr y correr, él no iba a ceder, el descanso era inaceptable; no podía darse el lujo de perder un segundo más, ¡no cuando sus compañeros lo necesitaban! ¡Le habían confiado sus vidas!
—¡¡Rrruaaaah!! —Acelerando todavía más, obligando a su cuerpo a acelerar todavía más. «Vamos... ¡Vamos!»
«Escapó», pensó Kurogiri al ver cómo el chico peliazul había salido de las instalaciones. «Si él logra pedir refuerzos...ahh, supongo que será el fin del juego».
→/-/
—Hah-ahh...hah-ahh... ¡Ghg!...M-mierda... —tocando su rodilla. «Al menos no duele tanto cómo antes»...Huff... ¡Tch! —Comenzando a caminar otra vez.
Después de aquella bajada infernal...y de la otra bajada infernal, finalmente había podido tocar tierra. Ocultándose ahora en las sombras de los edificios, pasando por los callejones sigilosamente para que nadie de esos matones lo viera. En su estado actual, dudaba de poder batallar contra alguien con la misma velocidad que estaba acostumbrado a usar.
«Debo hallar la salida ¡rápido!», recordando la razón por la que se levantó una vez más, no paró en seguir en movimiento quieto, deambulando por ahora en este laberinto de edificios con tintes góticos.
—Kekeke~...
— ¿Huh? —Poniéndose en alerta ante los murmullos resonantes de las paredes en el callejón. « ¿Acaso-...?»
—¡¡Carne frescaa!! —Cómo si se hubiera materializado de la nada, un hombre que parecía tener características de camaleón, saltó por la espalda de Akini, sacando una larga lengua para atacar. —¡¡Kuajajaja!!
— ¡Hah! —Notando por el rabillo del ojo un borrón verde, que sin pensarlo mucho, atacó con todo con su cola reforzada hacia el extraño borrón.
¡TRUASH!
— ¡¿Bruagh?! —El latigazo del apéndice aterrizó directamente en su mejilla, haciendo que sus ojos se agigantaran más de lo que ya estaban gracias al impacto.
¡Truack!
— ¡Puagh! —Estrellándose con una pared de ladrillos a sus espaldas, cayendo así noqueado.
—...Huff «Parece que se desmayó», suspirando de alivio al ver que no tendría que entrar en una batalla desenfrenada. «Debo seguir avanzando».
Splat~
Splat~
Splat~
Sin siquiera haber dado un paso, oyó nuevamente los desconocidos sonidos de alguien cerca.
Splat~
Splat~
Splat~
Con decisión a confrontarlo, se puso en posición defensiva, adelantando su cola cómo medio de ataque primario; era su arma más fuerte en estos momentos.
Splat~
Splat~
¡Splat! ¡Splat!
— ¿Huh? —Formuló la entidad desconocida. —Ah, eres tú, Shiwara.
— ¡Tokoyami! —Feliz de ver una cara conocida, no pudo evitar ir hasta él y saludarlo alegremente.
— ¿Estás bien? Pareces bastante demacrado —correspondiendo su acción de apretón de manos, a la vez que miraba la cara de cansancio del lagarto, así como los rasguños en distintas partes de su traje.
—Oh no, no es nada Jaja —su humor había subido bastante. —solo fue la caída.
—Si tú lo dices —dando media vuelta sin tomarle tanta importancia. —deberíamos empezar a movilizarnos, es muy posible que nos estén buscando en estos momentos.
—Sí, supongo —estirando su espalda hasta hacerla tronar. —Uff~, pude ver la ubicación de salida cuando estaba en uno de los techos de un edificio —recordando lo doloroso que fue su vuelta a ponerse de pie. —ya no debería de estar muy lejos de aquí.
—Bien, entonces andando —movilizándose junto al Shiwara menor, quien parecía estar cómo nuevo, olvidándose completamente de su rótula punzante. Parece que ver a alguien más lo animó bastante.
Los dos se escabullían entre las sombras de los edificios, con un sonoro chapoteo de sus pies contra las acumulaciones de agua esparcidas por el suelo, pero sumado al sonido de la lluvia cayendo, hacía que sus pasos se vieran insonorizados, haciendo de estos escenarios unas perfectas herramientas de escape.
—Ya deberíamos de estar cerca —registrando el territorio en el que estaban, tratando de encontrar una ruta clara que daba a la salida. —creo-...¡Cuidado!
En una acción rápida de empuje, Akini había apartado a Tokoyami de recibir un tajo de lo que parecían ser unas sierras automáticas.
—Vaya, vaya, vaya —con una voz ronca, pero aguda, el hombre de aspecto enfermo se divertía en silencio. —no me esperaba encontrar a estas crías de rata en mi regreso a este lugar, pensar que ustedes al final se toparían con nosotros, Kekeke~.
— ¡Ohh! ¡Ojojo~! ¡Los encontraste~! —La persona de gran estatura por detrás suyo, se reía de manera gutural y emocionada al ver a los dos jóvenes ya tensos para atacar. —Esto será divertido~ —tronando sus puños con impaciencia.
—Parece que tenemos problemas.
—Ya lo veo.
A pesar de que no querían pelear, era obvio que no podrían salir de esta. Al tener la ruta de salida bloqueada, no tendrían mejor opción que iniciar un conflicto directo. Existía la posibilidad de que al querer eludirlos, los tomen por sorpresa y los ataquen por la espalda; o los sigan hasta el hartazgo.
—Deberíamos-...
— ¡¡Rrruah!! —Sin dejar que Tokoyami pueda terminar, ambos se abalanzaron con los que tenían más cerca, quedando de forma que el tipo de sierras fuera a batallar ahora con el joven lagarto. —¡¡Vamos!! ¡Vamos! ¡¡Vamos!!
—¡Grragh! —Sufriendo cortes por diversas partes de su cuerpo al no reaccionar con la rapidez que solía coordinarse a menudo. Su pierna si le era bastante necesaria.
— ¡Mierda! —Esquivando el cuervo a duras penas el estridente puñetazo de su imprevisto rival.
— ¿Ehh~? No se supone que debas esquivarlo —mirándolo con una sonrisa, una sonrisa repugnante. —Así no es divertido.
— ¡Tch! ¡Dark Shadow!/ ¡Uaah! —Enviando su contrario hacia el gigante gris. «Esto no será fácil», sudando algo nervioso al ver como los ataques de Dark Shadow no parecían dejar impacto alguno a ese tipo.
En el otro lado de la acera, estaba el hombre de sierras en una particular danza, siendo él que lanzaba de un lado a otro sus brazos con intención de cortar a su presa.
—¡¡Vaamos!!
¡Shrink!
— ¡Tch! —Su hoja había rozado la placa de su pecho.
—¡¡Aaahh!! —Con un movimiento ascendente que iba dirigido a su cara.
— ¡Kgh! —Previendo su ataque, dio un pequeño salto para salirse de su rango. — ¡¡Uagh!! —Pero cuando lo intentó, su rodilla no quiso funcionar.
—¡¡Yiaah!!
—¡¡Jajajaja!! —Mirando como la sangre fría manchaba su arma de nacimiento. — ¡Lo maté! ¡¡Lo mate!! ¡¡Jajaja!!
¡Swish!
— ¿Uh-¡¡Bur-agh!!?
—...
Con un castigo contundente a su mejilla, se despegó del suelo en un vuelo rápido, arrastrándose y tropezando por todo el camino de asfalto con unos dolorosos roses en el suelo, hasta terminar incrustado en una pared de ladrillos en un edificio lejos de aquí.
—Ahh...ahh —sentía como sus piernas temblaban. —Ahh...ahh —con su mano tapando parte de sus ojos, temblando y temeroso de lo que podría encontrar si lo bajaba hasta su cuello; alzó su izquierda que se encontraba libre, y tocó la parte que había sido afectada por el maníaco de las sierras. — ¡Guh!... ¿Ah? —Encontrándose con lo que parecía ser una sensación fría y viscosa, retiró su mano con curiosidad e incertidumbre; bajando su palma, vio de muy cerca como sus dedos parecían pobremente manchados del líquido que lo mantenía vivo.
Parece...que las escamas de su cuello lo habían protegido de aquel fatal golpe.
—Hah...huff...—se sentía...gratamente aliviado.
— ¡Shiwara! ¡Ugh! —Esquivando un golpe del gigante con ayuda de su compañero oscuro. — ¡Ahora que acabaste con el otro ayúdame con este!
La resistencia de este tipo no era normal. Aguantar todos los golpes que le había dado con Dark Shadow y aun seguir de pie sin parecer en ningún momento incómodo, no era cosa de un criminal común. Aún en este lugar de sombras donde mayor era su poder, no parecía dejar marca en la fea piel de este monstruo.
¡TRUM!
— ¡Mierda! —Patinando hacia atrás a causa del potente golpe. — ¡Shiwara!
— ¡Rruah! —Con un grito de liberación, dio una patada giratoria descendente hacia el cuello robusto del hombre gris. —... ¿¡Qué!?
—... ¿Eso fue un golpe? —Volteando a su espalda para ver al mosquito que lo pico. —Oh niño...yo te demostraré lo que es un golpe.
¡FWUSH!
— ¡Hah-ah! —Como si viera la explosión de un cañón acercándose a él con una velocidad atemorizante, reaccionó instintivamente con sus brazos cruzados en equis para de algún modo cubrirse del ataque.
¡Cruck!
—¡¡Uarrgh!! —Con un crujido de su antebrazo, fue rebotando con dureza por toda la calle, hasta quedar tirado en un callejón oscuro. — ¡Uagh! —El entumecimiento de su brazo rápidamente le comenzó a doler. —Mierda...
La situación no parecía nada favorable.
— ¡Dark shadow!/ ¡Cállate!
— ¿Uh? ¿Otra vez tú? —Los golpes parecían igual de patéticos. —Jajaja, ¿En serio piensas-...?
— ¡Maldito bastardo! —Con una furia creciente, Dark Shadow atino un poderoso jab en la quijada de su oponente.
— ¡Bugh! —Escupiendo por el inesperado golpe, cosa que hizo sonreír a la sombra, sin embargo.—...eso dolió.
Un golpe bala aterrizó en todo el cuerpo del cuervo oscuro, haciéndolo retroceder hasta la posición de su controlador.
—Maldición...—con un solo golpe, ese sujeto había dejado inutilizado a Dark Shadow. — ¡Tch!
—¡¡Ruaah!!
¡PLAM!
— ¡Uoagh! —Un golpe sorpresivo a su izquierda lo hizo dar unos pasos hacia atrás. —T-tú...
—Hah-ahh...ahh —había usado su potenciación en su mano derecha, y aun después de usarlo a su "40%", el tipo parecía como si nada. — ¡Mierda!
—Eso fue una buena mordida —rascando con su dedo el área golpeada. —...para una hormiga —sus encías grisáceas parecían palpitar a causa del esfuerzo que hacía en su mandíbula.
« ¡Mierda!», ¡no le hizo nada! «Si quiero hacerle daño, ¡debo ir con todo!», aunque eso signifique no usar sus manos por un tiempo. —¡¡Rruaah!!
¡Fush!
— ¿Hoh~? —Esquivando el puñetazo que iba dirigido a su cara. — ¿Y esa velocidad de tortuga? Jujuju~
— ¿¡Ah!? —Sorprendido de cómo su ataque había sido eludido con facilidad. —Tch-¡¿Gj-ah?! —Sintiendo que su brazo había sido apresado y puesto en una presión arrasadora.
—Oh~...no te vas a ir —pasando el brazo de lagarto a su mano derecha, volteo todo su cuerpo y cargó contra un edificio. —¡¡Maldita basura!!
¡SRUSH!!
—¡¡¡Uaaah!!! —Sintiendo como su cabeza era arrastrada por toda la pared de un edificio.
— ¡Jajaja! ¡¡Vuela!! —Aventándolo hasta el callejón donde salió.
¡Trum!
— ¡Ghk! ¡¡Ghg-grah-ah!! —quejándose en gárgaras por el quemazón que sentía en la parte derecha de su cara. — ¡Ugh! ¡¡Uaagh!! —Arrastrando su mano hasta la zona del dolor, tocándolo, y sintiendo con temor como este se cubría de un líquido frío. —Hah...ahh...
Su ojo había resultado dañado.
— ¡Khg! —No podía abrirlo, ardía como la mierda si lo intentaba.
— Maldición ¡¿Shiwara estas bien?! —Retrocediendo y yendo a socorrer a su compañero.
—Tenemos que atacar juntos ¡Tenemos que hacerlo caer! —Levantándose sorpresivamente rápido.
—Aun si fuese así, dudo de-...
—Tokoyami...ataca con todo lo que tienes —estaba desesperado, quería terminar ya con esto, incluso si eso significa hacer explotar sus vasos sanguíneos.
—...Tch ¡Dark Shadow! —Convocando a su sombra a la cabeza, demostrando en su actuar una animosidad frenética y encolerizada. Este lugar cubierto por las sombras había hecho de su gemelo un total aguerrido a la pelea.
En temblores claros y fuertes, las pisadas de aquel hombre monstruoso se hacían oír, viéndolos con esos ojos blancos anormales, haciéndolos tensar todavía más de lo que ya estaban. Era hora de hacer que aquella montaña gris colapsara.
—Oohh~, de verdad que me dan pena —un risita de mofa salió de sus pútridos dientes. —saben...dejaré que me ataquen —abriéndose de brazos frente a ellos; haciéndose vulnerable. —sus golpes son como avispas sin aguijón, una total vergüenza Jujuju~ ¡Jajaja! —Exhalando un sonido ronco y envolvente. —...vamos.... ¡Ataquen pequeñas mariconas!
— ¡Ve Dark Shadow!
— ¡¡Pudrete!!
Con un gran golpe por parte del cuervo sombrío, hizo retroceder un paso al gigante que antes se pensaba inamovible.
— ¡¿Q-que?! —Ese golpe lo había hecho retroceder.
—¡¡Rrruaaah!!
¡PUM, PUM, PUM, PUM, PUM...!
—¡¡¿Bruaahg?!! —Vomitando bilis al sentir como su estómago parecía ser atacado por un millar de coches de carga.
—¡¡Rrruaaaah!! —tenía que atacar con todo lo que tenía, ¡incluso si eso significa romperse los huesos! —¡¡Tokoyami!!
—¡¡Atacalo con todo Dark Shadow!!
—¡¡Cállate!!
—¡¡¡Aaaah!!! / ¡¡Aaaah!!
La combinación de los ataques lograba su cometido, estaban subyugando a ese maldito ogro.
—¡¡Uaah-gh!! ¡¡Ptú-agh!! ¡¡Aj-ah!! ¡¡Uoo-ogh~!! ¡Ghg! ¡¡Rraaah!! ¡¡¡Malditos mocosos!!! —Librándose por unos segundos del castigo perpetuo. —¡¡Sabrán...sabrán quien es el "Kyodanai Oni"!!! ¡¡Uaaah-pruagh~!! —Siendo silenciado por un golpe doble.
—Nos importa una mierda quien seas...
¡¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!
¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!
—¡¡Grrr-aaaaah!!! ¡¡Buaaa-ahg!!
¡BRAM!
...
¡Truk!
¡Tum~!
—Hah-ahh....hah...ahh —lo habían logrado...finalmente lo habían hecho caer.
—...Huff...esperemos no encontrarnos con más tipos igual de fuertes que aquel sujeto —permitiéndose dar un suspiro de descanso luego de cerciorarse de que, efectivamente, el ogro estaba noqueado, retirando así su sombra del lugar. —...entonces, ¿crees-...?
¡Trum!
— ¡Cof! ¡Cof! ¡Hah-ahh! ¡Cof! ¡Cof!
— ¡Shiwara! —Corriendo hasta su compañero reptil susceptible en el suelo, pareciendo jadear por la falta de aire. — ¿¡Estás bien!?
—...Sï... ¡Ugh! —Levantándose ahora con un nuevo dolor. —Solo...solo me canse...un poco...Jeje~ —riendo, cómo si solo fuese un chiste. — ¡Argh! —Quejándose por su rodilla todavía desacomodada, haciendo que tropiece y termine nuevamente en el piso. —... ¿Ah? —O eso creyó, ya que vio como Dark Shadow lo sostuvo de caerse nuevamente, volviéndolo a poner de pie.
—Claramente no te encuentras bien —mirando las diversas heridas del reptil. —debemos tratar de reagruparnos con los demás para salir pronto de aquí, aparte de tener que buscar ayuda médica para ti.
—No...—ignorando el dolor de su rodilla, comenzó a avanzar hacia el camino de la salida. —Estoy bien...no te preocupes...como te dije...—volteando a verlo con una sonrisa confiada. —solo estoy cansado.
—... —no podía creer lo testarudo que era este tipo. —...Ahh...como sea, solo no vengas llorando y arrastrándote cuando no puedas ser capaz de levantarte —cerrando los ojos en rendición y comenzando a avanzar.
—Créeme... —sonriendo de nuevo. —no lo haré.
—Huff...reunámonos con nuestra clase.
Después de casi media hora adentro, ambos al fin consiguieron salir de aquel sitio de tormentas simuladas, comenzando a recorrer los bordes que iban a la plaza central. Ahora mismo no querían encontrarse con ningún enemigo, estaban bastante debilitados como para someterse a otra batalla de dobles, así optando mejor por acercarse de forma discreta por dentro de los límites de U.S.J.
→/-/
—Tuvimos bastante suerte como para que no nos vieran kero.
En un escenario completamente inundado por el agua, Asui se deslizaba sigilosamente por debajo de la vista de los matones, quienes fueron ralentizados gracias a su ahora acompañante.
—¡¡Mmmph!! ¡¡Mph!! ¡¡Mmh!! —A pesar de su acción heroica de antes, no pasó mucho tiempo como para que su actitud escandalosa de antes volviera, provocando que ella tuviera que envolver su lengua por todo su cuerpo para evitar que llamara la atención de los villanos que ahora mismo los buscaban.
—Mineta-chan, ahora no podemos estar haciendo ruido —su voz sonando algo trabada debido a que ahora mismo ocupaba su lengua. — si nos encuentran, muy posiblemente moriremos.
— ¡¿Mmhrf?! ¡¡Mmph!! ¡¡Mmmh-hm-hm~!! —Sus quejidos sofocados parecían escucharse como lloriqueos desesperanzados. «¡¡Vamos a morir!! ¡¡Uaah-hah-ahh~!! ¡¡Moriré sin haber sido capaz de tocar los pechos de una chica linda hah-ahh~!! ¡¡Ahhh ¿Por qué?!!»
—Nmh...
—¡¡Mgh!!
Un poco fastidiada por los constantes movimientos de Mineta, Tsuyu apretó más su agarre, para así al menos intentar que se esté un poco quieto una vez que lleguen a la orilla.
« ¡¿Por qué me tratas así Asui-san?! ¡¡Vamos a morir y tú simplemente me llevas como si fuese un gusano listo para los peces, atando tu lengua en todo mí...!! ¿Huh?», dándose cuenta de lo realmente estaba pasando. «Woh...Woh... ¡Wohwohwohoooooooohohooh!!!»
Sin razón aparente, el asco de seguir teniendo enrollando al peli uva en su paladar creció repentinamente. Pero aunque quisiera soltarlo, no podía hacerlo, era la única forma de mantenerlo callado y movilizado sin que este los ponga en peligro a ambos.
«Espero y los chicos estén bien»
→/-/
La zona de batalla principal no parecía parar; ataques y oscilaciones de ambos lados eran vistos en el panorama general, todo suponiendo a la lenta, pero segura, subyugación de los matones por parte de Eraser.
— ¡Ese maldito sujeto nos está haciendo retroceder! ¡Ataquen maldita sea-pruagh! —Siendo callado por una patada de puntapié por parte del héroe.
— ¡Mierda~!
— ¡Uah-ah~!
— ¡Maldita sea! —Masculló con miedo el criminal al ver como sus compañeros caían de uno en uno. « ¡Este tipo nos hará mierda»...¡Hah! —Es verdad. —Hah-ahh ¿Dónde...dónde está?...—Rebuscando con nervios en su bolsillo al sentir como el héroe se acercaba hasta él. — ¡Aquí! ¡Jajaj-uargh~!!
¡Shrink!
— ¿Uh? —Escuchando el sonido del cristal roto, guió su mirada al objeto en cuestión. — ¿Qué es-...?
—¡¡Rrruah!!
— ¡Tch! —Esquivandolo con un salto de espaldas, pasó por la espalda del tipo envuelto en fuego y enredó su venda por todo su cuello, aterrizando con fuerza y tirando con ella, uso el peso de su cuerpo como apoyo para tirarlo pesadamente en el piso. —Hah...ahh...ahh... ¡Tch! —Estaba comenzando a cansarse.
Pero no podía hacer caso al estado de su cuerpo, necesitaba seguir moviéndose; esquivando, atacando, saltando, borrando, todo, y repetir; repetir hasta hacer que la marea de callejeros frente a él bajen.
—...Tsh.
—Veintitrés segundos.
¡Fwoosh!
—Así que el líder se empezó a mover ¿Eh? —Haciendo a un lado con su venda al tipo que recientemente acababa de atacar. — Bien... —mirándolo preparado con sus ojos encendidos en rojo.
—Veintidós...
¡Twip!
—Veinte... —esquivando y bloqueando el ataque de cintas con su mano. —...dieciocho —tirando fuerte hacia sí.
— ¡Urfh! —Tratando inútilmente de resistirse, fue arrastrado hasta la posición de su enemigo.
—Quin-... —siendo callado por un golpe de codo hacia la boca de su estómago. —...es difícil verlo; más cuando vas saltando por los aires de lugar en lugar. Pero me di cuenta de algo; existen momentos en los que tu cabello cae por encima de tus ojos...—alzando su cara lentamente para verlo directamente a los ojos. —y eso pasa cada vez que tú realizas una acción, repitiéndose en intervalos cada vez más cortos... ¿No es así?
Eraser...
El codazo lo había atrapado de entre la palma de sus manos, tocando con sus cinco dedos la articulación del brazo, desintegrándolo hasta el músculo.
—¡¡No presumas de las cosas que no puedes hacer, Eraserhead-Uagh!! —Echando su cabeza para atrás por el impacto ascendente a su mentón, cayó a tumbos en el suelo.
— ¡Kgh-rgh-ugh! « ¡Me ha roto el codo!», apretando su mandíbula con fuerza ante la falta de la articulación que tenía disponible.
Al ver como su brazo derecho había quedado inutilizado, un par de maleantes aprovecharon y se intentaron acercar hasta Aizawa con la intención de acabarlo de una vez. Pero lo que no contaban era que aun con un miembro menos, el héroe profesional era lo bastante hábil como para manejarlos al mismo tiempo. Saltando sobre sus cabezas y soltando su venda sobre ellos, bajó y apretó su agarre en la cinta para hacer chocar de cara al dúo atacante, dejándolos noqueados.
«Ese quirk tuyo... ¿No es acaso inadecuado para las batallas?, ¿no es inadecuado de usar en tiempos prolongados?; ¿no será que estás ahora mismo fuera de tu zona de confort?», aún tirado en el suelo, pensaba en todas las desventajas que Eraser tenía en este momento, cosas que él mismo sabía. «Tantos enemigos a los cuales enfrentar, tanto tiempo que te toma anular los quirks de cada individuo que ves», levantándose con calma, sin preocuparse, sin dejar de tomar esta situación como solo un mero juego.
Veía propiamente como él se esforzaba en derrotar a cada uno de esos don nadie, sin razón aparente más que el de derrotarlos. ¿Por qué?, ¿acaso no era más fácil que vaya a por él?
«...Hmm...así que, ¿es esa la razón?»...Ufufu~ —burlándose al encontrar la razón principal de su salto a la arena de batalla. «Tratar de darle un poco de esperanza a esos mocosos tuyos, oh, eres tan increíble, tan asombroso, tan genial, tan...tan...», moviéndose en una especie de danza, lanzó sus manos al frente como gestos aduladores. «Patético», soltando sus brazos con desánimo, quedándose quieto, miró a aquel hombre borrador de quirks. «Oh...héroe, déjame decirte que te equivocaste en algo» Yo no soy por quien te debes preocupar.
¡TRUACK!
—¡¡Graaah!! ¡¡Huaah!! —Sintiendo como su brazo era prácticamente doblado a ángulos imposibles. — ¡Hah-hag! ¡Aaahg! —Tratando de controlar el dolor, miró por encima suyo, encontrando algo horripilante. « ¡¿Qué?!»
Una figura humanoide con cabeza de ave, con su cerebro expuesto y con escleróticas casi completamente blancas, solo siendo llenados por un pequeño punto casi imperceptible. En el mismo instante que lo vio, se preguntó si se trataba de alguien humano.
—Un símbolo que con su fuerza arrodillara a cualquier tipo de esperanza, una representación de la maldad, un humano artificial —mirando con deleite el sufrimiento del nuevo juguete de su mascota. —...Nomú
¡CRACK!
—¡¡Rraaaagh-aaahg!! « ¡Hah-ahh-hah-ahh! ¡Debo anular su fuerza!», girando su cabeza con dificultad, logró quedar ojo a ojo con la monstruosidad negra. —¡¿Ghk?!
¡SHRUK!
Sin inmutarse ante la aparente ineficacia de su habilidad, Nomú solo lo atranco en el suelo rocoso, haciendo que su cara quede bien cubierta por los azulejos del sitio, quedando totalmente fuera después de aquel movimiento.
—...Ohh...se desmayó —caminando hasta ponerse a un lado del hombre inconsciente. —Nomú, rómpele el otro brazo...en caso de que intente escapar Ufufu~
¡CRRACK!
—¡¡Uaaaaahg!! ¡¡Aaaaah!! —volviendo a la lucidez de manera grotesca, dejó salir un grito desgarrador por su miembro roto.
— ¡Jajajaja! ¡Nomú, lo has despertado! ¡No te pedí hacer eso! —Riendo con locura, veía con diversión las expresiones de dolor de Aizawa. —Que mal...ahora tendrás que volverlo a hacer dormir.
¡CRASH!
El ser sin mente volvió a golpear la cabeza de su juguete contra el piso cuarteado, haciendo que las pequeñas piezas ya separadas del suelo, se clavaran en la piel de su cara, haciéndoles pequeños cortes.
—...—el cuerpo del héroe se removió en dolor, curvando su espalda de vez en cuando.
—Uhh, sigues vivo... —con desánimo, se puso de cuclillas a un lado de su rehén, acercando su rostro para que lo escuchara bien. Sin importarle si es que estaba siquiera consciente, él comenzó su charla. —deberías culpar a All Might de tu situación Eraser...él egoístamente se abstuvo de venir aquí, sin importarle los intereses de sus propios compañeros... ¿Y eso a ti que te costó? Una contusión cerebral del cual muy probablemente morirás; aún si sobrevivieras a los castigos de Nomú, tú eventualmente morirás...cómo también lo harán tus queridos estudiantes Ufufu~ajajaja~ ¡Jajajaja!
De sus cuerdas salía una carcajada seca, no entonando a un volumen de manía y exaltación, sino de solo una persona riéndose por sus propias palabras, en una siniestra diversión de conocer algo que los demás no conocen.
— ¡Uagh! —Resintiendo el desvió de su rótula al correr. — ¡Ghg! ¡Démonos prisa! ¡Hhg! —Volviendo a alzarse para seguir corriendo.
— ¿Por qué la prisa? —Cuestionó su compañero aviar, que lo miraba interrogante. —No veo que alguien nos esté persiguiendo atrás nuestro —echando una ojeada a su espalda.
— ¡Eso no importa! ¡Vamos! —No le gustaba ese cosquilleo que sentía en su espalda, y menos cuando sabía de lo que se trataba.
— ¡Oye!... ¡Tch! —Viendo como el joven dragón salía acelerando por delante suyo aun sin decirle la razón de esta acción sin fundamento, le hizo chasquear su lengua, por lo que sin respuestas, se dedicó simplemente a seguir su espalda.
Por ahora le dejaría que lo guiara al sitio donde él quería ir tan desesperadamente, aun si no conozca el por qué.
→/-/
En la zona central de todo, se comenzó a formar un pequeño portal a unos metros por detrás del villano de las manos, agrandándose y contrayéndose hasta formar una figura conocida.
—Shigaraki Tomura...
—Oh, Kurogiri —no molestándose en verlo. —el que tú estés aquí significa que ya te encargaste de No.13, ¿no?
A la lejanía de aquellos villanos, dos pares de ojos los observaban con incertidumbre y temor.
— ¡¿Qué estamos haciendo aquí?! ¡¿Acaso quieres que esos sujetos jodidamente aterradores nos vean y nos maten?! —El pequeño peli púrpura hacía todo lo posible para hacer que sus gritos de miedo no lleguen a oídos de los fenómenos de adelante.
—Mineta-chan, nuestro profesor se encuentra bastante lastimado —mirando a la figura inactiva de su maestro enterrado en el suelo. —él mismo se puso de muro para que tengamos la oportunidad de escapar y ponernos a salvo, no quiero dejarlo ahí tirado sin que nosotros hagamos nada —terminó de susurrar con cierto tono de frustración.
— ¡Lo sé! ¿¡Pero cómo planeas ir por él con todos esos raros a su alrededor!? ¡¡Hii!!
Chillando de miedo al ver como se comenzaron a mover.
—Lo he incapacitado...sin embargo, me temo que los estudiantes que no pude dispersar lograron resistirse, protegiendo a Trece y haciendo que uno de ellos escapara —él había subestimado a esos niños, cosa que verdaderamente lo molestaba.
— ¿Huh?....Huuuuh ¡Huuuuuuh!! —El joven villano comenzó a rascarse con ferocidad su cuello, sacando pliegues de piel con sus uñas desastrosas. —Kurogiri...—acercándose hasta quedar de "cara" con la niebla. —si no fueras nuestra maldita salida para esta misión, tú, serias polvo en este mismo instante —su mano se contorsionaba con ansias, pero reduciéndose a solo un puño. — ¡Hahhhh~!...No hay duda, los profesionales vendrán, fin del juego —relajando su mano. —Ahhh...por ahora, ¿deberíamos irnos?
Lo último dicho por el hombre de las manos hizo que un cuarteto orejas se levantaran.
— ¿I-irse? ¿Dijo irse verdad? ¿Se van a ir verdad, eso dijo verdad, ¡verdad!? —La cabeza de Mineta no para de sacudirse de un lado a otro por lo que acaba de escuchar.
—Sí...eso dijo —Para Asui era una extrañeza que la incomodaba. «Qué extraño... ¿Por qué se irían tan fácil? Kero», a pesar de que eran buenas noticias, no paraba de seguir sintiendo ese sentimiento de amenaza en el lugar.
— ¡Yahaaa! ¡Nos salvamos! —Salpicando en el agua con alegría. — ¡Nos salvamos! ¡Estamos a salvo! ¡Jaja~! —Acercándose hasta la chica para abrazarla.
—Sí, pero-...—sintiendo algo raro tocando su pecho. — ¿¡Uh!?
¡Slap!
— ¡Ay, ay, ay! ¿¡Por qué no me dejas disfrutar del momento!? —Llorando y masajeándose su mejilla ahora enrojecida provocada por la lengua de Tsuyu.
«Aun así, esto es un poco desconcertante», ella aún dudaba de las intenciones de esos villanos.
¡Tap!
¡Tap!
¡Tap!
¡Tap!
— ¡Hah-ahh...ahh! ¡¿Por qué seguimos corriendo?! —Gritándole molesto y cansado Tokoyami al reptil de adelante.
—Hah-ahh... —debía llegar a tiempo. —Hah-ahh... ¡Tokoyami! ¡Nuestros compañeros! —Divisando a los dos que estaba buscando tan desesperadamente.
—Aunque claro...
— ¡Hah-ahh-ahh...!
¡Truack!
—¡¡Uaargh!!
¡Trum!
¡Su rodilla!
—Antes de irnos, deberíamos aprovechar...
— ¡Hah-ahh...! — ¡Debía levantarse ahora!
—esta oportunidad...
¡Woosh!
—¡¡De despedazar el orgullo del símbolo de la paz!!
—¡¡Noo!!
¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!
Él...
...Había fallado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro