— ¿Te quedarás ahí parado? ¿Acaso piensas en rendirte? No te culpo, no podrás ganarme aunque lo intentes —su tono de voz demostraba confianza en sus habilidades, sazonadas con un poco de soberbia.

«Necesito poder ganarle rápido, no puedo desperdiciar tanto tiempo con él», ideando alguna forma para contrarrestarlo y subyugarlo, pero no encontraba una opción fija. «Sí llego estar demasiado tiempo expuesto a su hielo, mis sentidos me obligaran a entrar en un modo de somnolencia, hasta quedar profundamente dormido...¡Tch! No puedo creer que mi sangre juegue un papel importante en futuros enfrentamientos», debía ser precavido, su único tipo de sangre le hacía ser susceptible a los cambios de temperatura; específicamente con las frías. Hasta ahora se encuentra bien, debido a que tiene combustible suficiente para permanecer en calor, pero cuando se le acabe, no podrá ni siquiera mantenerse en pie.

Sin ninguna alternativa, corrió nuevamente de frente, esperando otro resultado que no sea igual al anterior.

—Eso no te funcionara —con cierta molestia al ver cómo el chico hacía el mismo movimiento que la vez anterior, decidió hacer lo mismo, pero esta vez iría con algo más fuerte.

¡Shrink!

— ¡Gah! —Esta vez esquivando estalagmitas de suelo, zigzagueando cómo podía y evitando ser elevado hasta el techo, rompió con sus manos, pies y cola varios de ellos para poder cruzar un camino más directo hacia el pelirrojo albino.

—Hmm —intercambiando esta vez las estalagmitas con una oleada desenfrenada de hielo, lanzó con fuerza su mano derecha al frente, desatando así su ataque.

Sin importarle la oleada de frío que iba directo a su cara, saltó para aferrarse al techo, con sus cuatro extremidades usando sus uñas para clavarse en el hielo, inclinó su torso para propulsarse y hacer una carrera potente contra el tipo pelidual.

¡Trshk!

Trozando el hielo por la fuerza de sus piernas, fue hasta su contrincante con su lanzallamas ya preparado, usándolo a modo de escudo y perforador para lograr llegar hasta él.

Pasando la primera pared gélida con su fuego, desató su cola a modo látigo al muro que le seguía; balanceándose a su lado izquierdo, utilizó la fuerza de su carrera para utilizar también sus pies, que junto a su "potenciación", harían de su ataque más contundente, yendo por una patada doble que logró impactar contra el desprevenido Todoroki; mandándolo arrastrarse hasta un lugar más abierto del edificio.

—¡Tch! —recomponiendose de forma rápida, liberó su hielo por toda la habitación, obligando a Akini a saltar, dejándolo así desprotegido en el aire. —eres molesto.

Irguiéndose de su posición, alzó una barricada de hielo para atrapar a Shiwara, fallando y haciendo que lo esquivara con un giro de su tronco, aprovechando el peso de su cola y cambiando de dirección para dirigirse directo contra Todoroki.

El doble quirk esquivó por poco el descenso de la cola Akini, atacando al instante con una oleada helada que Shiwara obligatoriamente tuvo que contrarrestar con su fuego debido a su cercanía; eludiendo la ventisca y saltando para tener distancia. El dragón menor aprovechó los pilares anteriormente creados para impulsarse y esquivar, como también para ocultarse; Todoroki estando en el centro del campo, trataba de acertar un ataque contra el escurridizo lagarto.

Ambos estaban en un punto muerto; Todorki sin poder acertarle un tiro a Akini; como Shiwara sin poder acercarse libremente hacia Todoroki. Un ciclo que se volvió cada vez más repetitivo.

→/-/ Sala de monitores

—Genial, esta batalla puede prometer en ser interesante —comunico con interes un chico rubio con un rayo negro en su cabeza, mientras miraba atentamente al televisor a los dos combatientes en su juego del gato y el ratón.

—No esperaba que Shiwara pudiera lanzar fuego —comentó una chica que también estaba viendo la batalla. —Después de no ver que se transformara en un dragón, pensé que solo tenía las habilidades de un gecko —siendo Mina quien levantaba los hombros con ironía.

—Sí, yo también lo pensé —acotando las palabras de la chica alíen. —Pero eso lo hace más genial, no tanto cómo un dragón completo, pero lo suficientemente genial para decir que es genial —terminando Sero su parlotearía sobre Akini.

— ¿Entonces admites que los dragones son geniales, verdad? —interrogó Mina con una sonrisa.

—Oh vamos, no empecemos con eso de nuevo —se quejó el rubio parado al lado de ellos.

— ¿Ustedes conocen a Shiwara-kun? —entrando a su grupo la peli castaña de cachetes colorados.

— ¿Eh, tú lo conoces?

—Ehm bueno, solo en la escuela, así que es reciente —respondió ella.

—Ah, pues nosotros igual —no dándole tanta importancia. —por cierto, ¿piensas que el lagarto gane? —echando su pulgar hacia atrás, donde se reproducía la batalla.

— ¿Uhm? ¡Sí! Confió en que ganará —expresando con confianza y ánimo.

—Hmm bueno, yo digo que también, después de todo, tiene su fuego para derretir el hielo del sujeto de dos colores, así que no se me haría raro —respondió Kaminari.

— ¿Pero si fuese así, no hubiera arrinconado ya a Todoroki? —cuestionó Mina con duda.

—Meh, yo digo que solo están jugando, ya sabes, no quieren demostrar sus máximos poderes a nosotros la plebe —contestando Sero con sarcasmo a la razón de por qué seguían en ese ciclo de ataques.

—No creo que esa sea la razón —desacreditando Uraraka la respuesta del pelinegro. —Igual y ese chico parece no poder contra el fuego de Shiwara-kun, y sea por eso que lo está alejando —haciendo su hipótesis.

—Creo que subestiman demasiado las habilidades de Todoroki-san.

Todo el grupo giró en dirección a la voz, viendo que se trataba de Yaoyorozu.

— ¡Oh! ¿Yaoyorozu-san, cierto? —Identificando Mina el nombre de la joven.

—Puedo entender que ustedes piensen que Todoroki-san parece estar acorralado, pero ustedes no han visto el alcance de su poder cómo yo lo he hecho —relató ella con seguridad.

— ¿El alcance de su poder? ¿De qué tanto estamos hablando? —Todos curiosos ante esa afirmación hecha por parte de la alta adolescente.

—Para no extenuarlos con un relato, solo puedo decir que lo que ha demostrado, no es lo máximo —volteando su mirada de vuelta a los monitores.

—Sí es así, entonces porqué no va directo hacía la bomba —realmente no entendiendo el por qué el pelirrojo albino seguía ahí lanzando hielitos.

—Hmm, supongo que solo lo hace para intentar evitarse el problema de toparse con Shiwara-kun una vez que vaya por el —Iida entrando a la conversación, siendo que había escuchado la plática a lo lejos. —pero luego de un tiempo verá que es una pérdida de esfuerzo, ya que parece que su hielo no es lo suficientemente veloz como para atrapar a Shiwara.

— ¿Y eso cuándo sería? —preguntó Uraraka.

Justo después de esas palabras, el sonido del hielo siendo expulsado se silenció, siendo ahí la respuesta de todos.

— ¿Oigan, esto no se supone que es un dos contra dos? —Preguntó un niño de pelos morados que estaban a sus pies, mirando también las pantallas.

— ¿Uh? Es verdad ¿Y Ojiro-kun? —Siendo quien hablaba literalmente un par de prendas flotantes.

→/-/

«Esto es ridículo», con molestia creciente ante estas cíclicas acciones, decidió salirse de ella de una vez.

Así lanzando una oleada de hielo que rápidamente se solidifico en una torre, fallando por un metro a su objetivo, aunque ese era su intención. Cuando vio al lagarto impulsarse en la elevación que había creado, supo que había ya había ganado.

Esquivando esta vez con una propulsión de su viento frío, aprovechó que el área estuviera rodeada completamente por su hielo, dejando a Akini en el centro y tapando la salida con su escape, dejándolo atrapado por siquiera unos momentos antes de que comience a perseguirlo, pero el suficiente tiempo para que ya no esté a su alcance.

— ¡Mierda! « ¡Me encerró!», dándose cuenta que había caído en una trampa, cargó contra el muro de hielo recién creado por Todoroki, traspasándolo fácilmente con su fuego. « ¡Maldita sea, me confié!», eso o era muy tonto.

Sabiendo que no tendría oportunidad de alcanzarlo con la distancia que los separaba, potenció ambas piernas a la mitad de su máximo, comenzando a dar saltos por las paredes para poder evitar su escapada.

—Hmp

¡Shrink!

— ¡Gruagh!

—Predecible —sabiendo que arremetería por su espalda, formó una columna de hielo que había aprisionado al lagarto en el techo, cubriendo completamente su cuerpo a excepción de su cabeza.

« ¡Mierda! ¡Mierda!», viendo que ya había entrado a la habitación de la bomba, no dudó en intentar llamar a su compañero. — ¡¡Golpéalo, Ojiro!!

Con una duda, pero realización instantánea, Todoroki apenas pudo protegerse del ataque sorpresa del artista marcial que estaba escondido dentro del cuarto de la bomba. Deslizándose unos cuantos metros antes de detenerse, Ojiro aprovechó la distancia y retrocedió hasta quedar debajo de su compañero, quien al ver a su integrante de equipo, desató su lanzallamas sobre su prisión; logrando liberarse y caer a un lado del rubio.

— ¡Tch! «Me había olvidado de él», rechistando con una molestia creciente ante la resistencia de estos tipos.

—Ahh-ahh... Ojiro... ¡¿Por qué carajos te quedaste en el mismo lugar?! —Reclamando con cierta molestia a su compañero de equipo, quien se hizo para atrás con sorpresa ante el tono del chico kobold. — ¿No te había dicho que íbamos a atacar nosotros juntos?

— ¡¿Qué?! Si fuiste tú quien dijo que se enfrentaría primero contra Todoroki —un poco ofendido de que le reclamara algo que él mismo había dicho. —Aparte, debía proteger la bomba por sí su otro compañero llegaba de sorpresa. Pero con el desorden de hielo que dejaron, fue difícil pasar entre habitaciones. Al final no lo vi cerca así que; sí, de nada.

—Ahm-oh l-lo siento, me deje llevar un poco; la pelea me dejó tenso —disculpándose y sintiéndose un poco culpable en la forma en cómo le habló a su compañero, inclinando un poco su rostro; al final él tenía razón. —Estaba esperando tu presencia para que nosotros juntos fuéramos en contra de él, ya que no creo poder ganarle yo solo.

—Está bien, pudiste haberme explicado un poco mejor —no guardando rencor, demostrando a su vez una sonrisa algo nerviosa. —Para la próxima específica el momento en que comience el plan.

— ...Hmm...estoy seguro que lo dije bie-¡Cuidado! —El Shiwara menor previendo el ataque del chico de hielo, empujó fuera del camino a su compañero que estaba a punto de ser convertido en una paleta helada. —Uff~, eso estuvo cerca —mirando con sudor el camino cristalizado a sus espaldas.

— ¿Estarán parloteando todo el tiempo? —Mirando a los dos con sus ojos fríos y serios. — ¿Están tan relajados porque piensan que tienen todo bajo control?...Jum —un minúscula sonrisa de burla se extendiendo por sus labios, pero retomando su actitud calmada, hecho su brazos para atrás. —No son más que obstáculos en mi camino.

Y con una poderosa ráfaga helada que cubrió todo el pasillo, cada uno se cubrió de los pequeños fragmentos helados, esquivando a duras penas los que eran de mayor tamaño; quedando solo escarcha en sus trajes como en toda la habitación por la ventisca fría que pasó.

—Uff, bueno... Esto no se ve bien —comentó Ojiro con cierto nerviosismo al ver cómo ambos parecían estar acorralados. — ¿Tú qué dices? —Volteando al reptil quien se calentaba con su fuego.

—Supongo que solo nos queda atacar de frente —no encontrando otra opción más que esa.

— ¿De frente? ¿Estás seguro? —No creyendo que lo decía en serio justo después de que ambos vieran cómo su ataque había abarcado todo el pasillo.

—Sí, a la mínima que nos retiremos congelara nuestras espaldas —su actitud parecía propia de un estratega experimentado, sorprendiendo a Ojiro, generándole un leve sentimiento de respeto al lagarto. —...aparte de que congeló la salida y no tenemos lugar a donde ir —mirando con nerviosismo como su única salida estaba sellada en hielo.

—Oh... claro —olvidando cualquier respeto que le tenía, supo que de verdad ambos estaban acorralados. —...Je~, bueno...supongo que caer peleando es mejor que estar esperando lo inevitable. —riendo con gracia, volvió a ponerse de pie, tomando su postura de lucha y sin intenciones de rendirse ante la persona frente a él.

—...Je~ supongo que tienes razón —con la misma gracia que la de su compañero, Akini se levantó del frío suelo, posicionándose al lado de su aliado; tomando su pose de arremetida. —sabes, no lo quise decir al principio pero, tenemos bastante en común.

— ¿En serio? —Confundido y curioso de saber a qué se refería.

—Bueno, ambos tenemos una cola, al igual que hemos entrenado una arte marcial —quedándose callado después de esas últimas palabras, el rubio se le quedó viendo, esperando a que dijera alguna otra cosa más.

—... ¿Y ya?

—Sí

Viendo cómo su respuesta era totalmente honesta, no pudo evitar sentirse decepcionado, pero no de mala forma, le había sacado un resoplido de risa ante la incredulidad que tenía por ver cómo este chico sacaba un tema tan superficial como ese en medio de la batalla.

—Entonces, ¿qué dices, compañero de cola? ¿Le enseñamos a este tipo lo que un arte marcial puede hacer? —A pesar de que anteriormente no era tan expresivo, una sonrisa feroz surco por su cara, sintiéndose raramente liberado.

—Je~ bueno...

—¿Por qué no?

¡QUEDAN TRES MINUTOS!

Y como si esa fuera el sonido de salida, ambos fueron con una arremetida dual por cada flanco del pelirrojo albino, quien al ver esto, fue por quien le pareció más débil; siendo este Ojiro. Lanzando una andada de hielo a su camino, pero frenada por una llamarada a su lado derecho, siendo Akini quien había interceptado su ataque.

Con el reptil ahora acercándose con un salto y una tajada de su cola a su posición, se cubrió con un muro de hielo pensando que con eso sería suficiente para frenarlo, pero siendo sorprendido al ser rechazado para atrás por el ataque dual que sus contrincantes habían hecho. Teniendo que ocuparse inmediatamente de Ojiro al este estar ya al frente suyo preparando una andada de golpes.

Esquivando por poco el combo de golpes, lanzó un nuevo oleaje de hielo con la esperanza de hacerlos retroceder; frustrando su intento de ataque Akini al derretir de nueva cuenta su pilar, quien apareció de un salto por detrás de la espalda del karateka. Desprotegido por su temperatura corporal helada, no tuvo más remedio que recibir un golpe directo de la lagartija en su pecho.

— ¡Agha! —El golpe fue suficientemente fuerte como para expulsarlo fuera del suelo. — ¡Tch! ¡Mierda! —Cubriéndose con su antebrazo izquierdo una patada por parte de Ojiro, que lo hizo estrellarse contra la pared.

Sin esperar a que tome un respiro, ambos rivales fueron contra el recién levantado Shoto, que con suma molestia, desató una construcción completa de hielo hacia los dos desprevenidos "villanos", obligando a Akini desatar todo el fuego que le restaba en ese contraataque.

La corriente helada fue tal que había atravesado todo el pasillo, solo siendo detenido por las ahora derrumbadas paredes del edificio; un ataque devastador para arrasar con todo.

→/-/ Sala de monitores

— ¡¿Vieron ese ataque?! ¡Pudo haberlos sepultado en hielo! —Exclamó atónita Mina ante el iceberg que ahora estaba dentro del edificio.

—Oigan, pero ¿Eso no sería peligroso para la bomba? —Cuestiono un joven musculoso de spandex amarillo.

—El ataque realizado por Todoroki-san no hizo nada como para que afecte en algo al arma; el radio de destrucción no fue suficiente como para llegar hasta ella—comentó la conocida Yaoyorozu por sus análisis de las batallas actuales. —Pero, si diría que fue un movimiento algo brusco. Supongo que ambos lograron hacer que se sintiera acorralado —dando su hipótesis del porqué de su ataque tan audaz.

—Ese lugar debe estar ardiendo en frío ¿No creen? —Comento la chica de audífonos en las orejas, que ya titiritaba con solo ver el hielo dentro del lugar.

—Pues qué bueno que no estamos allá Jaja —riendo el rubio de chaqueta negra.

« ¿Ardiendo en frío?», interrogándose a sí misma Ochako por esa rara expresión, según ella el hielo no ardía, sino helaba. «Entonces eso quiere decir que el fuego ¿Hiela?»Hmm... —con esas preguntas tan intrigantes, ignoró el resto del combate y se dedicó a descifrar esas incógnitas tan necesarias para la humanidad.

« ¿Por qué Uraraka-san se ve tan seria?», se cuestionó Kirishima a los lejos mientras veía la cara mortalmente seria de su compañera.

→/-/

— ¿Estás bien Shiwara? —Yendo hasta donde estaba su compañero, quien parecía estar recuperando su aliento.

—Ahh-ahh...Sí, solo ¡Aham! Solo me tomó más combustible de lo que pensé —recordando cómo tuvo que usar la máxima capacidad de sus pulmones para no ser consumido en esa edificación de hielo. —aunque ahora solo me quedan dos disparos de lanzallamas más para dar.

—Vaya, eso no parece ser bueno —riendo nervioso al ver que su mayor defensa ya estaba por ser inutilizada. —supongo que no nos queda más que ir por lo físico ¿No?

— ¿Qué acaso eso no estuvimos haciendo todo este tiempo? Jeje —haciendo un poco de burla ante su comentario, pero igual de nervioso al ver que ya no tendrían nada más con que defenderse, aparte de que su somnolencia iría en aumento. —Vamos.

Así con un tercer y último round, fueron con decisión de terminar a Todoroki en éste mismo instante. Por lo que sin intenciones de estimar en gastos, Shiwara había potenciado a la mitad sus dos brazos, con la fuerza necesaria como para poder traspasar sus barreras de hielo que venían a su dirección.

Cada uno diezmaba como podía las oleadas interminables de hielo que los perseguían. Ojiro usando lo mejor que puede su cola y otras habilidades, mientras que Akini apoyaba de la misma forma. Resintiendo el adormecimiento de sus brazos por la potenciación de estos, decidió ir por todo, potenciando al máximo su brazo derecho y lanzando un recto a la pared que detuvo.

No solo deteniéndola y pulverizándola, sino también a toda la fila detrás de ella, dejando a un Todoroki sorprendido a la vista. Ojiro al ver que su compañero parecía dañado por el ataque anterior, fue él quien arremetió primero, lanzando un coletazo a la parte abdominal de su rival, quien masculló de dolor. Sin tener intenciones de detenerse, comenzó con un combo de golpes rápidos en cada parte vulnerable que conocía del cuerpo; claro, con excepción de algunas partes.

Terminando con una patada ascendente a su mentón, pero sorprendiéndose de sobremanera al ver cómo este se mantenía de pie y listo para lanzar un ataque directo a él, irguiendo con ferocidad una fila interminable de hielo a su dirección, solo pudiendo cubrirse con su cola y esperar el frío impacto.

Recomponiendose, Akini sin vacilar saltó y fue a caer a un lado de donde estaba Ojiro, inhalando cada gramo de oxígeno en el ambiente para lograr soltar una andada de fuego incandescente hacía el bloque de hielo que los venía a aplastar. Exhalando con cansancio, gruñó al sentir como su brazo derecho parecía seguir paralizado; resintiendo los calambres que le daba su miembro al solo intentar moverlo.

No desaprovechando la abertura que su compañero dejó, Ojiro fue corriendo entre las estalagmitas que quedaron en el ataque; propulsandose con un grito de batalla, desenfundó su cola directo al pecho del pelirrojo albino, expulsandolo del hielo ante ese último ataque. Recomponiendo su aliento, miró atentamente el cuerpo del tipo helado; parecía...parecía que lo habían logrado.

—Ahh-ahh, ¡Bien hecho Ojiro! —el kobold lanzándole una sonrisa, junto a un pulgar en alto con su mano izquierda. —debo decir que me sorprendiste bastante en ese combo de ataques que hiciste.

—Jajaja no, no es nada, realmente no hice mucho —siendo modesto ante los halagos de Akini.

¡QUEDA UN MINUTO!

—Oh vaya, bueno, solo toca esperar y...

¡Trick~!

Ante ese sonido, ambos se tensaron y voltearon su mirada, solo para abrir los ojos al ver cómo el chico de hielo seguía de pie después del castigo que ambos le dieron antes.

« ¡¿Cómo es posible que ese tipo siga de pie?!», sorprendido de la resistencia física de Todoroki ante el castigo físico.

—Ahh-ahh ¡Suficiente!...Ustedes —mirando a ambos con furia, pero no con un sentimiento igualitario; él dirigía una intención más pesada a alguien en específico. Alguien que no pudo evitar como los vellos de su cuello se erizaron ante su mirada. Lo que vio en sus ojos no parecía furia, sino más bien...¿Odio? — ya me cansaron.

¡SKRISH!

— ¡Shiwara! —Ante un inesperado ataque, uno de ellos pareció ser solo la víctima de él.

Viéndose arrastrado y apresado contra un muro de hielo ya hecho, habiendo quedado mareado y somnoliento ante la gran cantidad de poder que su enemigo había utilizado en él; solo su cabeza fue la que quedó fuera de la mini prisión en la que estaba ahora.

—Mi-mierda «N-necesito usar mi lanzallamas ahora...ugh, supongo me quedaré sin combustible por un tiempo», y con eso en marcha, comenzó a derretir todo el hielo que podía alcanzar, saliendo poco a poco de su encierro helado

Ojiro quien se estaba enfrentando solo a Todoroki, estaba al límite ahora que su contrincante se mostraba molesto y fuera de contención para atacar; liderando múltiples pilares de hielo para cazarlo y solo logrando evadir varios de ellos de puro milagro.

« ¡Tenemos que seguir atacando, sino...!» ¡¿Uh?! —Sintiendo cómo se había detenido, miró por debajo suyo, encontrando cómo su cola había sido atrapada entre el hielo; el cual comenzó a expandirse hasta por todo su cuerpo, quedando así aprisionado en la jaula de cristal helado. —Ma-maldición...

— ¡Ojiro! Aha-ahh... —viendo cómo su compañero estaba atrapado, Shiwara intentaba recuperar el aliento después de su lanzallamas; ahora mismo su calor corporal estaba disminuyendo, haciendo que comience a dormitar. —Ah mierda, creo...creo que ya no tengo energías —tambaleándose un poco en su sitio, haciendo crujir los cristales que estaban a sus pies.

¡TRUSSH!

— ¡¿Qué-Guah?!! —Sin que lo esperara, una fuerza impactó contra su espalda, empujándolo de cara contra el suelo frío.

—Lamento haber llegado tarde Todoroki, pero tu hielo lo hizo difícil —haciendo su aparición estelar el joven de múltiples brazos, quien atravesó el hielo y aprisiono con sus seis brazos al reptil que ahora tenía neutralizado.

—Eso no importa —retomando la calma que lo caracterizaba, comenzó a caminar hasta ellos, pasando a un lado del par, parándose por unos segundos. —Ahora enfoquémonos en terminar esto.

— ¿Uh? —No entendía el por qué, pero parado a un lado de él, lo miró hacia abajo, observando cómo en sus ojos lo analizaba con una extraña furia; no era agresiva, solo...fría y cortante.

Ignorando completamente su existencia, Todoroki entró a la habitación, escuchando por los altavoces cómo su maestro comenzaba a contar los segundos antes de que la prueba terminara; esperando justo a los últimos momentos para reclamar la bomba y así, declarar su victoria.

¡LOS HÉROES, GANAN!!

→/-/ Sala de monitores

— ¡Buah, ese combate estuvo bastante genial! —Sacando su brazo en alto ante lo genial que estuvo para él la batalla entre los dos equipos. —Aunque lamento que tu amigo no haya ganado Uraraka-san —dándole sus disculpas a su miembro de equipo.

—No te preocupes Kirshima-kun, después de todo, ¡lo importante es que dio todo si! —Haciendo el mismo gesto de fervor y emoción. — ¿No lo crees Iida-kun? —Preguntándole a su compañero de lentes que estaba a lado suyo.

—Debo decir, que Shiwara se esforzó, a pesar de que tenía cierta ventaja debido a su habilidad de escupir fuego, parece que no fue suficiente para sobreponerse ante el hielo de Todoroki-san —dando sus puntos sobre la batalla. —pero el trabajo de equipo que hizo junto a Ojiro-san, que en el principio fue algo torpe y descuidado, cerca del final fue uno bastante coordinado y feroz, algo bastante increíble a pesar de ser su primer batalla en conjunto.

—Sí viejo, por un momento parecían bastante experimentados, ¿será que trabajaron así de bien porque ambos tienen colas? —Dando su propia resolución el chico de rayo negro.

—No creo que eso tenga que ver en algo —dudando y anulando la cuestión que el chico planteó. —... ¿O sí? —se cuestionó Mina, volteando su cabeza a sus demás compañeros, quienes solo se subieron de hombros

— ¡Oh miren ahí viene! —Anuncio Uraraka a la vez que señalaba con su dedo la figura algo desalineada de Akini. — ¡Shiwara-kun!

Ante el llamado inesperado, el joven reptil alzó su cabeza en sorpresa, buscando a la persona quien lo había sacado de sus pensamientos, dándose cuenta rápidamente de la presencia de su compañera ante él.

—Oh, Uraraka ¿Qué pasó? —Recibiéndola con su típico tono de normalidad.

— ¡Estuviste genial! ¡Ver cómo sacabas fuego por tu boca cómo un verdadero dragón, derritiendo todo a tu paso cómo Bruaah~, Fuaah~, Wroofsh~! —Relataba la peli castaña con su actitud típica de niño deslumbrado, a la vez que imitaba a Akini cuando expulsaba su fuego por su boca.

—Jaja, no, no fue para tanto... ¿Uhm?

Caminando detrás de ellos, pasó su vencedor, ignorándolos, pero de algún modo, conectando miradas con el reptil carmesí.

—...

—...

— ¿Sucede algo? —Notando Ochako cómo su compañero parecía ido.

— ¡Oh! No es nada jaja—regresando a su interrumpida conversación. —Además, me están dando demasiado crédito, ¿no recuerdas que también estaba mi compañero Ojiro para salvarme el pellejo? —Haciendo referencia a Ojiro.

— ¿Ehm? ¿Están hablando de mí? —Escuchando su nombre justo cuando entraba por la puerta.

—Oh sí, ahí estás, fuiste de bastante ayuda, justo como esperaría de un compañero de cola —sonriendo de manera irónica, a la vez que le daba un pulgar en alto. —aunque hubiese sido mejor si ÉL no se hubiera quedado durante la mitad del tiempo esperando en la habitación de la bomba.

— ¡Ey! Ya te dije que fue tu culpa, además, no podíamos dejar el cuarto sin nadie —defendiéndose y dándole argumentos a la lagartija altanera. —eso bien pudo hacernos perder el doble de rápido.

—Huff...sí, lo sé, supongo que tienes razón —cruzándose de brazos y girando su rostro fuera del grupo. —Aun así... —volviendo a ver a su compañero de cola. —Fue un buen partido. Fue genial trabajar contigo, Ojiro-san —dándole la mano en señal de respeto.

—Bueno, a pesar de tus malas instrucciones, supongo que lo hicimos bien Jeje —correspondiendo el saludo del Shiwara menor junto con una risita nerviosa. —solo procura para la próxima no acabar cómo cubo de hielo.

— ¡Tch! Mira quien lo dice —a pesar de su tono molesto, no pudo evitar sacar una sonrisa ante la casual conversación que tenía; algo que nunca pensó que le gustara tanto.

— ¡Eso sí que es camaradería entre hombres! —Exclamó con respeto y admiración ante el saludo mutuo de ambos tipos de extremidad extra. —Jajaja

— ¡Uah! / ¿¡Qué-!? —Con sorpresa de ambos al ver cómo el pelirrojo los había agarrado del cuello en un tono amistoso.

—Bueno, no puedo decir que no fue interesante tu combate Shiwara-kun —siendo Iida quien estaba al frente de ellos. —All Might-sensei los solicitó para sus análisis de batalla, será mejor que vayan para no hacerlo esperar a él y a los otros —con su particular forma seria de ser, pidió cortésmente su presencia al centro de la sala.

—Uhm, sí Iida solo ugh... ¿Podrías soltarnos? —Rindiéndose, dejó sus brazos colgando, todavía atrapados entre los brazos firmes de Kirishima.

— ¡Oh sí! Lo siento —soltando por fin a ambos.

—Me sentí como en esos grilletes de madera —estirándose un poco el cuello Ojiro al haber sido atrapado en una posición incómoda.

Todos finalmente acudieron hacia el centro de la habitación, teniendo a All Might esperándolos con una de sus características sonrisas.

— ¡Muy bien! ¡Es hora...del análisis!! —Señalando con sus dedos al grupo de enfrente en una pose de lado que resaltaba sus músculos. — ¡Entonces! ¿Quién piensan que se llevó el MVP del encuentro?

Muchos casi sin dudar dijeron el nombre de Todoroki al unísono, siendo también el equipo rival.

— ¡¿Eh?! Pero si eres su enemigo —exclamó Uraraka sorprendida al escuchar cómo el reptil declaraba al pelirrojo albino como el mejor entre todos.

—Pues sí, fue quien me ganó, además —posando con sus brazos cruzados y una mirada escéptica hacia ella. — ¿Tú no dijiste también su nombre?

—Ah-ahm, bueno sí —tartamudeando al darse cuenta que era verdad. —pero es que era lo más obvio.

«Auch», a pesar de que sí era bastante obvio, no disminuyó el piquete en el orgullo.

—Ahm bueno, ¡aha-ham! ¡Es verdad! —No esperaba una respuesta colectiva tan segura. — ¡Pero, hubo también algunos pequeños fallos que se le pasaron al joven Todoroki! ¡Además, también hay que elogiar el trabajo en equipo que los jóvenes de aquí hicieron! Puede que al principio hayan sido descuidados, pero lo hicieron bien en el final, ¡bien hecho! —dando su visto bueno con una brillante sonrisa.

—Fue su culpa —señalando al kobold de al lado suyo.

— ¡¿Vas a seguir con eso?! —mirándolo con incredulidad y ganas de estamparlo contra una pared.

A pesar de escuchar a sus lados varias de las voces de sus compañeros elogiando por su increíble quirk y cosas sin importancia cómo esa; él simplemente se enfocaba en una sola cosa.

—... —mirando de reojo al chico reptil que había derrotado anteriormente, quien parecía discutir con su compañero de quien sabe qué.

Ese tipo...era un obstáculo, un obstáculo perfecto para él.

—... —mirando a su mano derecha, pensó en cómo pudo vencerlo aun teniendo un poder que lo contrarresta en su totalidad. O era muy débil a comparación de él, o simplemente tuvo suerte. —...Tch.

No tuvo suerte, solo demostró en su totalidad la superioridad que tenía; de cómo un simple poder de fuego no le podía hacer competencia a su hielo. Eso debía ser, eso es lo que tenía que demostrar, demostrárselo...a él.

«A pesar de que no sea el mismo tipo...», mirando de nuevo al Shiwara menor, siendo su imagen reemplazada con una figura rápida pasando por sus ojos. Tal cosa le hizo entrecerrar sus párpados en un claro desagrado. «Su fuego...me asquea».

Redirigiendo su mirada al centro al darse cuenta que una de sus compañeras lo había mencionado en una explicación, vió cómo los demás también le estaban prestando atención; sus caras de sorpresa volvían una vez más al escuchar el análisis de aquella chica tan perspicaz.

→/-/

Finalmente llegando al final de las clases particulares de héroes, ninguno faltando en pasar a dar su combate frente a su héroe más reconocido, claro, siendo Kirishima el único que había pasado dos veces, aquella vez jactándose de su suerte y lo genial que sería tener dos enfrentamientos en el segundo día de escuela.

De todas formas, todos tuvieron la posibilidad de demostrar sus grandes habilidades, tal vez unos no tanto, pero otros sí, siendo aquellos los que llamaban más la atención dentro del grupo de estudiantes.

Ahora con la clase recién terminada, se reunieron fuera de las instalaciones del patio beta con su profesor felicitándolos por su gran trabajo.

— ¡Buen trabajo a todos!, a pesar de que no hubo ningún tipo restricciones, y de haber sido unos de sus primeros enfrentamientos ¡Lo hicieron bastante bien! —Con su típico pulgar hacia arriba, felicitaba a su modo a sus queridos estudiantes.

—Hombre, es genial tener una clase en la que no te tengas que preocupar por sentir cómo un par de ojos rojos amenazantes te estuviesen mirando la espalda todo el tiempo— comentando aliviado un joven de labios gruesos en el medio del grupo.

— ¿A qué se refiere joven Sato? —Pidiendo una explicación ante la extraña analogía que se le hacía familiar.

—Tener una clase apropiada después de la clase de Aizawa-sensei es algo...anticlimático —respondiendo la chica rana ante la interrogante de su profesor, a la vez que varios de sus compañeros concordaban con sus palabras

—Jaja~ sí, sus ojos llegan a dar bastante miedo ¿No creen? Jaja¡Urk! —Siendo el rubio del rayo negro codeado en el hígado por una chica pelimorada a lado suyo.

— ¡Y que lo digas! ¡Yo estaba que me cagaba en los pantalones al creer que esta clase sería igual! —Afirmando las preocupaciones de sus compañeros el niño peliuva de una manera mucho más exagerada. —¡¡No puedo ser expulsado todavía!! ¡Aún tengo muchas cosas que hacer aquí! « ¡¡No cuando tengo a estas hermosas chicas justo al alcance de mis manos!!» Ahh-ahh —terminando sus gritos con un estiramiento de sus dedos de manera que lo calmo de poco en poco, hasta tener una sonrisa algo extraña.

«Ugh», fue un pensamiento colectivo ante las extrañas actitudes del chico enano a sus ojos, siendo esto más visibles en las chicas, quienes no pudieron evitar expresar una mirada incómoda en sus caras.

—Jeje ¡No se preocupen por ello!, ¡el caso de expulsión de ayer no será repetido nuevamente en las siguientes pruebas impartidas por Aizawa-kun! ¡Se los aseguro! «Ya hable con él, aunque no creo que hayamos concordado» —reconfortando a sus pequeños estudiantes de que no existirán ya más posibilidades de una expulsión sorpresa en el futuro. — ¡Después de todo, son libres de tener clases apropiadas siempre que lo necesiten! —Manteniendo una posición de carrera de forma estática justo para dar sus últimas palabras y luego despedirse de ellos. —Si no hay nada más que decir ¡Cámbiense, y regresen a...Clases!!!

En un estallido de polvo ante la fuerza de sus piernas al correr, muchos no evitaron toser, pero sin importarles eso, comenzaron con sus elogios y miradas admiradas ante el poder del número uno de Japón.

— ¡All Might es increíble, uah-cof, cof, ptú, agh! —Tosiendo ante el levantamiento de polvo, siendo que se le metieron por la boca unos cuantos trocitos de tierra.

—Parecía apurado ¿No lo creen? —Limpiando sus ropas del polvo.

—Es bastante genial~

→/-/

Creeak~

—Uff~, ya llegué —entrando a su tan anhelado cuarto y echando a un lado de la puerta su mochila, se recostó de rostro contra su cama, disfrutando por momentos de su comodidad.

Tronando su espalda para dejar salir toda su tensión, dejó de revolcarse y miró hacia su techo; un dragón de origami colgando en un hilo había atrapado su vista. Esa figura estaba ahí desde que podía recordar; le sorprendía que no se hubiese caído alguna vez.

—Ahh...—decidiendo desechar esos pensamientos inútiles, sabiendo que era solo un intento más de no tener que pensar en ese tema que lo estaba carcomiendo desde el final de su combate en el campo beta, se sentó y lo recordó.

No había razón alguna para que Todoroki le diera una mirada tan...oscura.

—Tch —bien pudo ser solo su habilidad de exhalar fuego lo que haya hecho que recordara a su padre, eso lo entendía bastante bien, solo...« ¿Por qué se sintió que era algo más?», era odio, eso era obvio, pero había algo más, algo que hacía que tomara una actitud repelente sobre él.

No lo entendía, ¿por qué lo haría? Él no era su padre, ¿por qué sacaría una chispa de odio hacia él si nunca lo había conocido antes?

—Mierda... —esto, esto no puede estar bien. —Mierda, mierda... — ¿Había algo mal? ¿Será que él...? — ¡No,no! No puede ser...no puede ser así —rascaba las dorsales de sus manos, con sus uñas resquebrajando por debajo de sus escamas su piel, sonando rasposa; esto lo estaba poniendo nervioso. —No lo creo...no, no, no lo creo —calmando su respiración inesperadamente acelerada, decidió calmarse, dándose cuenta que no servía de nada preocuparse. —...tal vez solo sea cosa relacionada con su padre, después de todo, no es cómo si supiera que es lo que piensa. No lo conozco.

Con esas últimas palabras dadas por hechos, se arrojó nuevamente a su cama, sintiendo cómo las pocas gotas de sudor que se habían formado en su cabello, dejaban húmedas las telas de su colchón. No le importaba, de hecho, le era refrescante.

«Espero y eso no haga que se me complique el momento de las olimpiadas, o algo así» Ahhg~, queriendo dar una pequeña siesta, cubrió su brazo entre sus ojos, cerrándolos y gozando de la tranquilidad de su cuarto.

« ¿Debería hacer algo?», eso lo dudaba, no era cómo si supiera la respuesta; aun si lo intentara, muy posiblemente lo empeore. Sin embargo, eso mismo pasó con Izuku, las cosas empeoraron aun sin él haber intervenido. No hizo nada con él y... ¿Qué es lo que debería haber hecho en ese momento?

— ¡Tch! —Levantándose con claro desagrado en su rostro, caminó hasta su puerta y la cerró con fuerza por detrás suya.

Su mente era muy molesta y su cuarto sofocante, que mejor que ir abajo y tomar un vaso de agua para refrescarse de esta situación tan acalorada, pero tan incierta. No había razón para preocuparse ahora, había tiempo; tiempo suficiente para hacer algo.

Mismas palabras de un pequeño niño que deja su tarea para el domingo, para solo dejarla en el olvido. ¿Irresponsabilidad? Quien sabe, el único quien lo sabe, es la propia persona que procrastina.