El área circundante estaba siendo rodeada por varios de los edificios construidos dentro de esta ciudad simulada; un patio de pruebas en los que se les permite a los prospectos a héroes, tener la libertad de poder hacer salir sus peculiaridades sin temor de dañar a terceros dentro de una infraestructura poblada por civiles o causar un daño real.

—Yo soy Kirishima Eijiro, es un gusto formar parte de este equipo —presentándose y dando su mano a la integrante femenina de su grupo.

—Y yo soy Uraraka Ochako, estoy segura de que ambos lograremos capturar esa bomba, ¡cuento contigo Kirishima-kun! —demostrando su puño lleno de convicción.

— ¡Claro que sí Uraraka-san! Veras como nosotros le patearemos el trasero a esos tipos —golpeando su puño endurecido contra su palma revestida también en su quirk. —No sabrán qué les golpeó.

—Uhm, por cierto, ¿tienes una estrategia en mente? —Tenían un minuto para que iniciara por completo la prueba, así que busco en el pelirrojo alguna idea de lo que podían hacer.

—Hmm...—con un dedo en su barbilla, comenzó a pensar en algo. —Hm... ¡Ya sé!

¡¡COMIENCEN!!

La impecable voz de All Might dando inicio al combate en los altavoces, les hizo dar un pequeño pique de adrenalina y nervios.

— ¿En serio? —Feliz de saber que tenían algo con lo que apoyarse.

— ¡Sí! ¡Y ese plan es...! —comenzando a correr.

— ¿Eh?

¡¡Crush!!

— ¡Entrar derribando la puerta!

— ¡¡¿Eeehh?!! —estaba tan sorprendida que no dudo un segundo en seguirlo tras la puerta. — ¡Pu-pudiste haberme avisado! —Aún recuperándose de la acción sorpresiva de su compañero.

¡BOOM!

— ¡Uaah!

Tan pronto como entraron, una explosión cayó sobre sus cabezas, con granizos de concreto comenzando a caer por encima de ellos.

— ¡Cuidado! —actuando con rapidez, salto para proteger a Uraraka con su quirk ya activado, formando una defensa y manteniéndose firme para recibir y anular cada escombro que se dirigiera a ellos.

— ¡Parece que no tengo que andar esperando por ustedes! ¡¡Van a caer imbéciles!! —Con una actitud temeraria, el chico explosivo saltó del agujero gigante que había creado, comenzando a cargar una explosión en su mano derecha.

— ¡Maldición!

¡BOOM!

Aun después de que ambos lograron hacerse de una distancia más alejada del centro de la explosión, no pudieron evitar que la onda del ataque los hiciera arrastrar un poco en el suelo, aparte de tener que esquivar las balas de concreto que también salieron disparadas.

«Mierda, este tipo es duro», ahora con más conciencia del poder del sujeto, trato de ir con un ataque frontal, cargando con una embestida ahora que el sujeto se encontraba en el suelo.

—Tch —haciéndose un lado del ataque con relativa facilidad, aprovecho el pequeño vuelo que le dio su impulso y dio un giro completo a su espalda para lanzar una explosión a quemarropa. — ¡Muere!

— ¡Mierda! —poniendo todo su esfuerzo en resistir la explosión, sintió cómo era empujado contra el suelo por la fuerza de impacto; rápidamente trató de contratacar con un jab a la quijada desde el suelo.

Previendo su ataque, el rubio cenizo se hizo para atrás con una voltereta, y demostrando su increíble habilidad de combate, apuntó con ambos brazos al pelirrojo indefenso, quien instintivamente cruzó sus brazos en X para absorber todo el ataque.

¡BOOM!

A pesar de ser impenetrable, no era inamovible. Saliendo expulsado hasta la otra punta de la habitación, solo siendo detenido por la pared del sitio.

«Wow...ese tipo da miedo», pensó con nerviosismo la chica gravedad al ver el despliegue de ambos en esa corta batalla. «...¡Jum! Debo ir por la bomba»

Intentado escabullirse por los trozos y las paredes del sitio para poder pasar desapercibida por su único guardián, no pudo evitar estremecerse al ver a lo lejos cómo ambas iris del sujeto la miraban amenazantemente.

«...Uh-oh»

Antes de que siquiera pudiera pensar en algo, él ya estaba a un metro de ella con una explosión lista para liberar. Cómo si su cuerpo se moviera solo, rápidamente usó su poder y eliminó todo su peso, impulsándose lo más fuerte que pudo con sus manos para salir del lugar en el que estaba, quedando arriba en el aire gracias a la explosión que por poco había esquivado.

¡Boom!

Sin tener permitido relajarse, Bakugou fue en busca de ella mientras se elevaba con las explosiones que se generaban con sus dos manos. Otra vez contra la pared, se impulsó en esta con sus cuatro extremidades, esquivando nuevamente por poco la explosión.

¡BOOM!

— ¡¡Uaah~!! —recibiendo solo la mitad de la explosión, fue despedida con agresividad contra el techo. — ¡Uagh!

¡Boom!

Con su cuerpo en automático por el pánico, saltó del techo para el suelo, estrellándose duro contra el gracias a la fuerza de impacto que recibió por arriba de sus pies.

— ¡Uaah-Agha~!...Uhhh —reincorporándose algo mareada después de tantas volteretas en el aire. Miró hacia arriba con lentitud, solo para ver cómo Bakugou ya estaba encima de ella.

— ¡Rruaah! ¡Muere!

— ¡Aaah!

¡BOOM!

— ¡Uagha!

— ¿Qué? —abriendo sus ojos, noto cómo Kirishima estaba al frente de ella. — ¡Kirishima-kun!

—Uff~ lamento haber tardado, pero hey, ese tipo sí que es duro —mirando con una sonrisa al enojado rubio de ojos rojos, quien lo miraba con enfado al haber hecho que se dañara con su propio ataque. — ¡Hey tú, Bakugou! ¿No es así? ¡Enfréntate a mí, uno versus uno! ¡Vamos! —tomando una pose defensiva.

— ¡Tch! Maldito, ¡¿crees que eres capaz de ganarme eh?! —Con una gran explosión a su espalda, salió disparado del lugar de donde estaba, cortando una gran distancia entre ellos. — ¡Mas te vale mantener esa arrogante boca tuya cerrada, maldito nerd!! —Lanzando una explosión a quemarropa a toda la cara de su contrincante.

— ¿Nerd? Sinceramente no tengo idea de donde sacaste eso —Para sorpresa del rubio cenizo, el escudo humano no se había movido de su lugar. — ¡¿Acaso esto te parece el golpe de un nerd?!

¡TUM!

— ¡Bruargh~! —aprovechando aquel descuido de Katsuki, Kirishima dio un potente golpe a la boca de su estómago, lográndole sacar el aire por esos pocos momentos.

— ¡Ora! ¡Ora! —Con dos golpes consecutivos en la parte de su torso y cara, fue suficiente para que Bakugou despertara y se alejara con una explosión directamente a la cara del pelirrojo.

—Huff~... ¿Estás bien Uraraka-san? —Mirando detrás del pilar de concreto que antes le había ayudado a no salir disparado con la explosión.

— ¡Síp! Gracias por tu ayuda Kirishima-kun —agradecida de su intervención cuando casi se volvía un pedazo de carbón.

—Jeje~ no hay de que —alzando el pulgar y demostrando su sonrisa de tiburón.

— ¿Tienes una idea de cómo lidiar con él? —Siendo que les daba bastantes problemas, lo ideal era encargarse de él primero.

—Hmm, bueno yo...

¡BOOM!

—¡¡Maldito bastardo!! —Con furia demoledora, dejó un espacio ennegrecido por la fuerza explosiva que utilizó para impulsarse y llegar hasta la cara del sorprendido muro rojo; apenas preparándose para recibir el impacto de una explosión mayor.

¡¡BOOM!!

— ¡¡Uaahh~!! —Uraraka dando vueltas por el impacto de la explosión, dejando a nada el pilar con el que antes se estaba protegiendo. —Uhhh... ¡Hah, Kirishima-kun! —alzando su cara, vio como ambos estaban nuevamente luchando.

¡BOOM! ¡BOOM!

¡BOOM! ¡BOOM!

— ¡Mierda! —Ahora parar sus ataques era bastante más trabajo que antes, por alguna extraña razón, parecía más acérrimo con derribarlo. — ¡Ora!

¡Boom!

— ¡Tch! —Ni se diga de golpearlo, sus reflejos estaban ahora más afilados. «Mierda, ¿cómo puedo hacer para que caiga este sujeto?», aún podía mantenerse de pie contra las explosiones de Bakugou, pero el entumecimiento y el cansancio eran un reloj de arena para él ahora. « ¡Mierda!»

Intentando dar un paso para retroceder, fue empujado hacia atrás con ferocidad por una nueva explosión, deslizándose por todo el suelo ya resquebrajado.

—Hah-ahh...«Este tipo...» ¡Jum! ¡Jajaja! Debo decirlo hombre, eres realmente fuerte, nunca pensé que me enfrentaría a alguien cómo tú en mi primer combate, ¿pero sabes qué? —Con su pierna derecha pisando fuertemente el suelo, se posicionó con nuevo aliento para pelear. — ¡Eso me parece perfecto!

— ¡Tsk! ¡¿De qué mierda hablas tú granuja?! ¡¡A mí no me importa cómo se supone que te sientas en esta pelea!! ¡¡Tú!! —Separando ambas manos y pies, hizo encender con destellos sus palmas; una expresión demencial paso por sus facciones, haciéndolo más intimidante de lo que ya era. —¡¡Estás aquí solo para que te pulverice con mis manos!!

— ¿En serio? ¡Entonces pruébalo! —Invitándolo con una sonrisa retadora.

¡BOOM!

Disparado cómo misil, otra vez Bakugou atacaba por el frente, solo que esta vez...

— ¡¡Ahora Uraraka!! —Gritó a su compañera.

— ¡Liberar!

— ¡Uagh! ¡¿Qué-...?!

Cayéndole encima del cielo, una Uraraka salvaje apareció sobre su espalda, apresándole los brazos con lo que parecía ser la cinta de captura.

— ¡Maldita perra! —Para antes de que cayera totalmente al suelo, pudo lograr apartarse a la molestia que tenía en su cuello.

— ¡Uaah-aha~! —Cayendo otra vez en el suelo.

—¡¡Malditos bastar-puagh!! —Siendo callado por un golpe en su mejilla por parte del escudo rojo.

— ¡¡Ora!!

— ¡Pruagh! —Otro golpe más en su cara lo hizo enfadarse. —¡¡Eres un hijo de-¿Qué?!! —Sintiendo cómo era atraído nuevamente por él.

—¡¡Ora!!

— ¡Gruahh!

Siendo parte de su improvisado y para nada planeado plan, habían logrado restringir sus brazos problemáticos gracias a la cinta de captura que les habían dado, con Kirishima quien había agarrado un extremo de ella y usándolo ahora como una cuerda de yo-yo que usaba para atraer y golpear cuantas veces quiera a la fea cara de su contrincante.

—¡¡Ora!!

—¡¡Buagh!! —siendo esta vez en la zona del abdomen. — ¡Kgh! ¡Grra-maldito hijo de perra!! —Luz centelleante salía por las manos del rubio, pero fue interrumpido de su acto al ser otra vez atraído al frente de Kirishima.

—¡¡Ooraa!!

¡Woosh~!

— ¡¿Q-qué?! —Un borrón blanco había hecho desaparecer a Bakugou de su vista. — ¡Agha! —Un fuerte golpe ascendente en su barbilla lo había hecho retroceder; sin esperarlo, miró a su alrededor en busca del culpable, encontrando que ambos integrantes del equipo de villanos estaban finalmente reunidos.

— ¡Es Iida-kun! —Exclamó sorprendida al ver que su compañero de lentes había bajado con tal de ayudar a su miembro de equipo, tal vez acudiendo a su ayuda cuando escucho la apaleada que le estaban dando en su tele comunicador. Eso quiere decir que la bomba estaba desprotegida, pero... —ahora será más difícil poder pasar sobre ellos —comentó con nervios, sintiendo cómo un ligero sudor pasaba por su cuello.

— ¡Tsh! —Musito con cierta molestia el pelirrojo, activando de nueva cuenta su quirk con un poco más de esfuerzo.

—Bakugou, ¿te encuentras bien? —Verificando el estado del chico en sus brazos.

— ¡Graah! ¡Quítame las manos de encima chatarra! —Saliendo de su agarre con total desagrado; soltando un resoplido una vez que ya estaba en el suelo. — ¡No necesito de tu ayuda! ¡Yo solo puedo encargarme de estos dos! ¡¡Así que hazte a un lado!! —Preparándose para propulsarse hacía los dos extras de enfrente.

— ¡Bakugou, tenemos que-...!

¡BOOM!

Antes de que pudiera replicar su decisión, el loco explosivo fue directo contra las alimañas temblantes en el suelo, planeando en el aire con cada combustión que generaba. Quedando a un metro de ellos, Kirishima soltó un golpe recto.

¡Boom!

Esquivándolo con un cambio de trayectoria hacia arriba, giró su cuerpo hasta quedar por detrás de ellos, apuntándoles con ambas manos ya cargadas y cero tiempo de reaccionar, envolvió a ambos en una cegadora explosión.

¡BOOM!

—¡¡Uaagh!! —Gritaron al unísono al mismo tiempo que fueron expulsados hacia la dirección de Iida.

— ¡Ahora son míos, héroes!! —Iida con su implacable actuación de villano de medio tiempo, soltó una patada potenciada con su engine boost, siendo Kirishima el que más había absorbido el daño del golpe.

— ¡Uaah! ¡Puagh-ah-hah! —Cayendo pesadamente en el suelo agrietado, con contusiones y quemaduras por varias partes, se pusieron nuevamente de pie.

Uraraka era quien parecía más cansada, después de todo, no tenía la misma resistencia a los golpes que el pelirrojo a su lado. Mientras tanto, él desactivaba su poder para tener un corto tiempo de descanso luego de haber estado usándolo por bastante tiempo.

—Uraraka-san —llamando la atención de la castaña, quien lo miraba curiosa. —Necesito que vayas por la bomba, yo distraeré a esos dos de ahí —tomando su último descanso y volviendo con su piel acorazada.

— ¡¿Qué?! ¡Eso es demasiado para tí ¿No crees?! —No creyendo que su compañero de equipo trate de distraer a ambos sujetos a la vez.

—No te preocupes, no es nada para mí Jeje~ —sonriendo de lado, con sus ojos localizados en sus opositores. — ¡Confió en ti Uraraka!

— ¡Pero-...!

Antes de que pudiera terminar, la muralla humana ya estaba cargando contra el equipo villano, gritando con todo lo que podía y daba; no caería ahora; no ahora que podía demostrar lo verdaderamente varonil que era su poder.

— ¡Vengan a mí! —Gritando ya a pocos metros de ellos.

— ¡Tch! ¡¿Por qué no te quedas en el maldito suelo como el descarado gusano que eres?! —Propulsándose con una explosión.

— ¡Espera Bakugou-kgh! —Intentando advertirle de algo, no pudo hacerlo debido a la actitud desesperada de su compañero. —Maldición...

— ¡¡Muere maldito bastardo!! —Atacando con su mano derecha.

—Ghk...—esquivando su ataque con cierta dificultad.

— ¡¿Qué?! —Incrédulo de ver que no lo había golpeado.

—Grr¡¡Rha!! —Agarrando su brazo en una llave y llevándolo con toda su fuerza contra el piso, sacándole un quejido de dolor. —¡¡Ora!!

— ¡Uargh!! —Siendo rematado con otro golpe en el abdomen, estrellándose nuevamente al duro piso del edificio.

—Hah-ahh... ¡¡Ngh!! —Cubriéndose por poco con una patada sorpresiva a un lado de su cara, pero aun así, siendo arrastrado por la fuerza. —Hah...ahh mierda, no me acordaba de ese —siendo ahora su oponente aquel tipo rápido.

«Oh no, esto no se ve bien», Uraraka quien no había abandonado la habitación, vio cómo Kirishima tenía bastantes dificultades con ambos ahora que era una pelea de dos vs uno. «No puedo llegar a la bomba si ellos siguen interponiéndose en el camino, pero ¿Cómo lo hago?... ¡Piensa Ochako, piensa!», dándose pequeños golpecitos a los lados de su cabeza. «Tal vez...», mirando a su alrededor, buscando algo con lo que ella...« ¡Hah! ¡Eso es!», ahora tenía una idea. «Debo hacerlo rápido, Kirishima-kun no aguantará por tanto tiempo», y con una actitud renovada, comenzó con su plan.

En otras luces, el pelirrojo no la estaba pasando tan bien, se lograba defender de unos cuantos ataques, pero aun así recibía más de los que evadía. Ahora con la implementación de Iida en el campo de batalla, su ritmo había decaído rápidamente; podía mantenerse un poco al día con Bakugou, pero ahora...

¡QUEDAN TRES MINUTOS!

¡BOOM!

— ¡Guagh! ¡Tch! ¡Mierda! —El tiempo era limitado, ¡y no habían hecho nada!

—Psst~ Kirshima-kun...

— ¿Qué? —Escucho unos susurros por detrás de los escombros, abriendo grande los ojos al ver que se trataba de su compañera. — ¡¿Qué?! ¡¿Qué haces-...?!

— ¡Shhhh! ¡No hagas ruido! —silenciando al tiburón rojo. —Necesito que mantengas en un sitio a Bakugou y a Iida-kun —susurrando entre las sombras.

— ¿Qué los mantenga en un solo lugar? —No entendía a lo que quería llegar.

—Solo confía en mí —aseguró el fantasma del edificio.

¡Woosh~!

— ¡Encontré al otro miembro faltante! ¡Encárgate del otro Bakugou! —Pasando por un lado de él con gran velocidad, Tenya iba directo contra Uraraka.

— ¡Uaah-aah-aah~! —Exclamando temerosa al ver que se acercaba el pelinegro.

— ¡No lo harás! —Lanzándose sobre la espalda del chico motor.

— ¡¿Qué?! —Sintiendo el peso extra en su espalda.

— ¡Jajaja! ¡Quédate quieto cuatro ojos! ¡Ahora mismo acabare con este idiota en este instante!! —Riendo con malicia y furia.

— ¡Espera, él aún está-...!

¡BOOM!

Ignorando la presencia de su integrante de equipo, detonó su explosión contra los dos, siendo kirshima el que quedó mejor gracias a su quirk, e Iida quedando con un aturdimiento momentáneo y quemazones en algunas partes de su traje.

— ¡Tch! ¡¡Maldito hijo de perra, cae de una vez!! —Saltando para ir directo a la cara de su dolor de cabeza.

—Jum...—en un descuido del pelo ceniza, Kirishima tomó uno de sus tobillos, haciendo todo uso de su cuerpo para poder azotar con todo al pelirrubio en los escombros. —¡¡Rruah!!

— ¡Cuagh-ah-hah! ¡¡Grrr-basta con eso!!! —Embriagado de ira, no lo pensó dos veces en descargar con sus dos manos todas las explosiones con tal de verlo en el suelo a sus pies. —¡¡¡Muere!!!

—¡¡Maldita sea Bakugou!!

Tratando de llamarlo para que se detuviera, no pudo prevenir ser partícipe de las oleadas de castigo fatuo del chico enfurecido, descargando cómo ametralladora explosión por explosión, siendo tan estresante que las partes duras del cuerpo de Kirishima finalmente comenzaron a ceder. Resintiendo finalmente las explosiones en su piel, no tuvo más de otra que gritar.

—¡¡Uraraka haz lo que tengas que hacer ahora!! —Esperando a que ella pudiera sacarlo de ese embrollo.

— ¡¿Uh?! —Iida sintiéndose en peligro por aquel llamado.

— ¡Muy bien! ¡Resístelo Kirshima-kun! ¡¡Lluvia de meteoritos!! —Presionando sus dedos y liberando de su poder a cientos de escombros que había tocado a lo largo del escenario.

—¡¡ ¿Qué mierda gri-...?!!

—¡¡Bakugou, arriba!!

— ¡¿Ah?! —Viendo sorprendido cómo miles de escombros caían sobre ellos sin oportunidad de escapar.

—¡¡Uaaah!!

Todos siendo aplastados y aprisionados por las numerosas rocas que cayeron sobre sus cabezas. Tanto el equipo villano cómo Kirshima habían quedado sepultados.

—¡¡Rragh!! ¡¡Ve Uraraka, ve por la bomba!! —saliendo con esfuerzo del cementerio de escombros, gritó con todas sus fuerzas que se fuera.

—S-¡Sí! —Aligerando su ropa, salió corriendo con todo lo que podían sus piernas para las salas de arriba.

→/-/ Sala de monitores

—Woah, este combate sí que está bueno —comentando impresionado al no esperarse una primera prueba así de intensa.

—Sí, y eso que es el primero eh —concordando con lo que dijo su compañero de cintas en los hombros.

— ¡Esa batalla mano a mano fue suficiente para hacer que me entraran ganas de pelear! —Empuñando sus puños con emoción.

— ¡No creo poder esperar a que sea mi turno! —Dando saltitos de igual emoción por lo divertida que era esta prueba.

Todos miraban con asombro y genialidad la batalla en los monitores, no esperando que hubiese un primer combate tan excitante.

«Increíble...están...no, han logrado superar al otro equipo con bastante esfuerzo, pero de todas formas lo hicieron», impresionado, o mejor dicho, dejado sin palabras por los resultados que se estaban generando en esta misma batalla. «Debo decirlo...no tenía esperanzas en que ganaran, no por Kirishima, sino por Uraraka, sin Deku aquí no creía que ella fuese a lograrlo. Yo...la subestime...la subestime demasiado», sintiéndose feliz, pero también bastante disgustado, se sentía mal de no haber confiado en ella, aun cuando le dijo esas palabras de aliento, él no tenía esperanzas en su victoria. «Creo...que te debo una disculpa, Uraraka»

→/-/

¡QUEDA UN MINUTO!

« ¡No puede ser! ¡¿Queda un minuto?!»

¡Crack!

Una mano salió del monto de piedras en el piso de abajo; con su palma emitiendo destellos atronadores, despejó lo que lo tenía retenido. Un joven pelo rubio cenizo respirando con dificultad con su mano alzada, cerrándose en un puño, aserrando sus dientes en frustración y furia. Sus ojos estaban inyectados en sangre, buscando por una presa, para que finalmente...

—¡¡¡Maldita perra!!!

¡BOOM!

No importándole el dolor que sentía en ambas extremidades, se propulsó como jet por las escaleras, con el objetivo de encontrar a aquella mocosa y hacerla volar en pedazos con total sufrimiento.

¡Boom! ¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!

— ¡Hah! No puede ser —escuchando las explosiones del piso de abajo, supo que ya no tenía tiempo.

Había buscado por cada habitación, en cada puerta, ¡pero no había encontrado nada!

—No, no, no, necesito... ¡Hah! ¡Ahí está! —Con el corazón rejuvenecido, vio cómo estaba la bomba en una gran sala al final del corredor. « ¡Necesito llegar a ella rápido!», tocando la parte de su esternón, eliminó todo su peso y se preparó para dar un gran salto al objetivo. « ¡Lista!...»

¡QUINCE SEGUNDOS!

—¡¡Maldicióon!!! —Gritando como animal al ver que su tiempo estaba al borde de terminarse; estaba furioso, ¡estaba en cólera!

Él nunca ha perdido, él nunca lo ha hecho, ¡y no lo hará ahora!

—¡¡Rrraaah!!

~

— ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño? —La imagen de un inocente niño peliverde dándole la mano a su amigo.

~

—De...ku —mascullando entre dientes.

~

—Tiene razón...no tengo...lo necesario.

~

—Dekuu, eres un maldito ¡Imbecil! Te creías mejor, te creías mejor solo por entrar a la U.A, me veías con esa cara de estúpido todos los días, creyendo que estabas siempre delante de mí, pero no... ¡No~! ¡Tú patético trasero ni siquiera fue capaz de estar un día aquí sin que te desechen! Eres patético ¡¡Verdaderamente patético!! Eres mugre, inútil ¡¡Un inútil!! ¡¡Moriría...antes de ser igual de inútil que tú, Dekuuu!!!

Tuk ~

           Tuk~

                      Tuk~...

— ¡Huh! ...Ahí estás~ —era ahora o nunca.

« ¡Lista! Allá...»reclinando sus rodillas para un gran salto.

¡DIEZ SEGUNDOS!

—...Muere

—Espera... ¿Qué está...? ¡Huh! ¡Joven Bakugou deten-...!

Cling~

¡¡BOOOOOOOOOOOM!!

—¡¡Uaaahh-aaahh~!! —Atrapada en el medio de su salto, la potencia de la explosión la sacó dando múltiples volteretas en el aire, haciéndola avanzar con rapidez hasta su objetivo.

→/-/ Sala de monitores

La explosión fue tan potente que el edificio en el que todos estaban esperando, se sacudía por el poder de fuego que el rubio obstinadamente desató.

— ¿Qué? ¡¿Qué fue eso?! —Exigió saber la chica pelirrosa, levantándose del suelo debido a la inesperada explosión.

— ¡¿Acaso eso fue una explosión?! —Exclamo con incredulidad un hombre en spandex amarillo.

—No jodas que fue ese chico Bakugou quien lo hizo —comentó algo consternada una joven peli violeta con audífonos colgando de sus orejas.

— ¡Joven Bakugou! ¡Señorita Uraraka! ¡¿Se encuentran bien?! —Abriendo el canal de voz para poder escucharlos y que lo oigan con claridad.

—Bomba...

— ¿Uh? —Todos alzando la mirada al escuchar una voz.

—Bomba recuperada~...

En los monitores se vio la cara somnolienta de Uraraka, quien muy feliz, daba la noticia de su misión exitosa.

—Lo hizo...—comentó alguien incrédulo.

—Increíble...

— ¡Woah! ¡No puede ser! ¡¿Cómo esquivo tremenda explosión?! —Exclamó Mina con clara emoción en sus palabras.

—Pensé que sería pollo rostizado, ¡esa chica sí que está loca! —Mencionó Sero igual de sorprendido.

—La integridad física es nula cuando se trata de perder o ganar, haciendo que lo único que perdure en el hombre, sea el hambre de victoria —un chico con cabeza de pájaro hacia una analogía de lo que había visto en las pantallas.

—...Jejeje~, el equipo de héroes...¡¡Gana!! —Con una voz vigorosa, All Might anunció con alegría al ganador de este increíble encuentro.

— ¡Wooooh! —celebraron los demás de la clase, incluso algunos aplaudiendo por tal increíble desempeño.

— ¡Urp!

— ¿Huh?

— ¡Bleeeargh~!

—Uhh...

Bueno...lo demás sigue siendo genial.

→/-/

Los cimientos de una gran batalla se esparcen por el edificio, varias paredes, como también un techo agujereado, indican de lo tenso que estuvo la cosa.

«Espero y estén bien», con sus pesados pasos, se abría camino por el edificio con el que se había iniciado la prueba.

Quería verificar por su propia mano si alguien de sus estudiantes necesitaba ayuda, ya sea médica o de apoyo emocional, siendo el último para quien consideraba el más propenso a caer en desesperación por haber perdido; solo se necesitaba ver su comportamiento para ver el tipo de persona que era.

«Yo... ¿Perdí?», ese pensamiento...ese solo pensamiento le parecía bastante ajeno; una palabra que nunca estuvo en su lengua alguna vez en su vida; parecía que cada vez que lo decía, un eco insoportable y molesto golpeaban por todo su maldito cerebro. —No...—no quería admitirlo, pero estaba ahí, el intentar ignorarlo lo volvería en un ser igual de patético que Deku; él...había mordido el polvo.

Sus iris se contrajeron en el tamaño de una cabeza de alfiler; sus venas se hicieron más visibles debido a la presión que su cuerpo estaba ejerciendo; su sangre corría, hervía, era insoportable, era molesto, ¡era abrasador!

— ¡Hah-ahh-hah-ahhh! No, ¡no! Yo no... ¡Yo no perdí! ¡¡Yo no pude perder contra unos míseros gusanos sin nombre!! —Su visión se volvió difusa; sus pupilas empequeñeciéndose hasta parecer que la totalidad de sus ojos eran de color blanco. —¡¡Malditos!! ¡¿Dónde están?! ¡¡¿Dónde están?!! ¡¿Uhu?! —un agarre amigable, pero fuerte en su hombro lo hizo detener en seco.

— ¡Bakugou, mi chico! —Con una gracia y grave voz, se revelaba al causante de su repentina calma. — ¡No hay razón para estar tan empedernido sobre los resultados de esta batalla! —Asomándose All Might a su izquierda. —Deberías simplemente dejarlo como una experiencia —tratando de calmarlo con sus palabras.

—... ¡Tch! Esos malditos extras —mascullando al aire, todavía arraigado a su primera y reciente derrota.

—...Volvamos joven Bakugou, es hora de la calificación, pero, me gustaría decirte algo... —comenzando a llevar bajo su ala al frustrado estudiante. —No importa si ganas o pierdes, reflexiona de tus errores, arreglalos sobre la marcha y conviértete en un mejor héroe; enfocarse en la derrota no es sano, incluso, puede estancarte.

—... —Bakugou solo se quedó callado.

— ¡Muy bien, movámonos! —Con la anterior jovialidad, maestro y estudiante fueron a la sala de calificación.

→/-/ Sala de monitores

—Hmm, ¿qué debo decir?... ¡El equipo de héroes en este encuentro fue lo mejor! ¡En especial la señorita Uraraka!

— ¡¿Ehh?! ¡¿Yo?! Pe-pero, yo no hice mucho —desestimando un poco las palabras de All Might.

— ¡Tonterías! ¡Lo hiciste muy bien! —Contradijo con su mano, cambiándola con un pulgar en alto.

— ¿Y qué pasa con los demás? —preguntó curiosa una chica de pelo largo y verde oscuro.

—Eso...¡¡Es una excelente pregunta!! —Levantando su mano justo después de decir eso. — ¡¿Alguien está dispuesto a responder?!

—Sí, All Might-sensei —una joven alta de coleta azabache, levantaba decidida su brazo entre la multitud. —la principal razón por la que Uraraka-san pudo sobresalir en este combate, fue por qué los demás la llegaron a subestimar.

Muchos no pudieron dejar salir una exclamación de sorpresa interrogante, siendo una de estas la misma Uraraka.

—Aunque cabe decir que esto solo puede aplicar al equipo enemigo, siendo que Kirishima nunca pareció dubitativo ante sus habilidades —Kirishima al escuchar esto, no pudo evitar soltar una sonrisa de genialidad. —Aunque sus acciones hayan sido bastante erráticas y burdas, nunca pareció desconfiar en su miembro de equipo —su sonrisa decayó un poco, sintiendo un poco de vergüenza, pero se mantuvo ahí.

— ¿Y qué hay de Kirishima? ¿No fue él quien se tanqueo todos esos golpes? —hablando el rubio con una rayo negro pintado en él.

—Supongo que te refieres a su durabilidad extrema demostrada en la batalla, que si bien es de admirar, su enfoque no estuvo mucho más allá de golpear y arremeter —otra vez el pelirrojo tuvo que reír en vergüenza —eso también iría para Bakugou, su comportamiento feroz le hizo ir directo contra ambos, aún sin conocer del todo sus habilidades. Pero, no voy a desprestigiar su talento en combate, demostró por qué fue el segundo mejor en el examen de admisión —un gruñido se escuchó por la parte de atrás. —Aun así, ser bastante frenético es algo contraproducente dentro del ámbito de héroe, un mal análisis, como también una actitud inmadura, puede llevar a todo tu equipo a la muerte.

Kirishima se sintió un poco mal por ello, por el contrario, Bakugou solo se quedó callado, con ambos puños temblando de ira.

—Para Iida-san, su error no estuvo más allá de no haber priorizado la bomba, pudo haber formulado un plan y así lograr llevar la pelea a un lugar libre de escombros, pero, dudo que Bakugou-san lo hubiese escuchado, así que solo me resta decir que Iida-san sea más perceptivo con su entorno.

Iida sólo bajó un poco la cabeza, recordando cómo al último momento se había dado cuenta de las piedras que flotaban sobre ellos; una que había chocado contra su cabeza y lo había dejado inconsciente por un buen rato.

—Finalizando con Uraraka-san, se desenvolvió bien durante toda la pelea, siendo bastante buena para improvisar dentro del campo de batalla.

—Ajaja~ no~, no~ yo no~... —la castaña se sentía avergonzada por lo aduladora que estaba siendo con ella.

—En ambos planes que tuvo, ambos resultaron en éxito, aunque claro, sin la ayuda de Kirishima y su gran resistencia, no hubieran logrado tener éxito en ninguna de ellas —los dos mencionados se miraron el uno al otro, sonriéndose y felicitándose por un trabajo bien hecho. —aun así, ninguno estuvo exento de fallos, pero por eso estamos aquí, ¡la convicción de sobresalir y triunfar cómo héroes profesionales de esta escuela! ¡No solo con la misión de convertirnos en héroes, sino también, en benefactores de la paz!! —Terminando su apasionado discurso con una mirada determinada e inamovible.

...Todos se quedaron en silencio.

— ¡B-bueno! Ah-ah... ¡Todos estuvieron bastante bien! ¡Recuerden que esto es solo una prueba que les ayuda a darse cuenta de sus capacidades en el campo! ¡Así que...sigan esforzándose! —Levantando un pulgar, pero visiblemente nervioso. — ¡Buena respuesta jovencita Yaoyorozu! « ¡Santo cielo! Esta niña me quitó todas las palabras de la boca».

«Vaya, sí que es bastante lista», pensó con sudor Akini, sintiéndose un poco intimidado.

— ¡Eh Shiwara-kun! —entrando a su visión la risueña castaña, caminando hasta él con clara emoción en su cara. — ¡¿Viste cómo lance todos esos escombros?! Fue cómo un ¡Fium! ¡Pum! ¡Fush! ¡Scracht! ¡Ram! —Usando sus manos cómo representación de las rocas. —Le llame cómo, "lluvia de meteoros".

— ¡Jajaja! Ya lo creo —riendo con ligereza y gracia, sonriendo por la actitud de la chica. —la verdad, me has impresionado, no esperaba algo tan genial de ti.

— ¡Hey! —haciendo un gesto gracioso de molestia.

—Jejeje, lo siento —pasando su mano por su cabeza.

— ¿Eh, qué haces? —No esperando que pusiera su mano sobre su cabello.

— ¡Ah, lo siento! Discúlpame—retrayendo su mano con miedo, pero recomponiéndose al instante. —Solo...me hiciste recordar a alguien, eso es todo, lo siento.

—Oh...jeje no te preocupes —no tomándole más importancia a su sorpresiva acción.

— ¡Muy bien! ¡Sigamos con la segunda batalla! —Anunció All Might al mismo tiempo que sacaba dos nuevos equipos en las cajas. — ¡Equipo B, héroes! ¡Y equipo I, villanos!

Con leve subidón de nervios al escuchar la letra de su equipo, Akini soltó un respiro de calma y volvió a acomodarse, esta vez yendo a la puerta para salir a su batalla entrante.

— ¡Buena suerte, Yamori-kun! —Animando al joven lagarto que ya estaba en la puerta.

— ¡Ya te dije que no me digas así~! —Despidiendo con su mano y quejándose ya a lo lejos.

→/-/

Cambiando la localización de la anterior prueba, los nuevos combatientes se encontraban esperando en una nueva edificación, cada uno con sus propios asuntos.

—Hmm...tenemos unos pocos minutos antes de que los héroes se movilicen —comenzando a hablar de la nada mientras estiraba sus brazos. —Y creo que sería beneficioso para nosotros hablar de una estrategia, ¿cómo lo ves compañero de cola, tienes algún plan? —Apodándolo con lo primero que se le ocurrió.

—Umm, mi nombre es Ojiro Mashirao y para tu propuesta, ehm...realmente no lo sé Jeje~—volteándolo su mirada con vergüenza a la vez que se rascaba su mejilla derecha.

—Uhm...bueno, solo te puedo decir que los chicos contra los que nos tocaron están pesados —estirando sus piernas, haciendo que cayeran las gotas de sudor de su frente al piso, pero no por el trabajo que estaba haciendo.

— ¿Eh, en serio? ¿Por qué lo dices? —Mirándolo interrogante, buscando que se explicara.

—De lo poco que oí y vi, el tipo de múltiples brazos es bastante fuerte; yo no creo poder ganarle en una batalla cuerpo a cuerpo, agarraría mi cola fácilmente y me estamparía contra el piso como muñeco de trapo —cruzado de brazos en su sitio, cerrando los ojos para ver cómo podría librarse del tipo.

—Jaja-ahm, ¿y del otro? —riendo al imaginarse cómicamente al chico Kobold siendo llevado de un lado a otro como un juguete.

—Bueno...ese sería con el que verdaderamente deberíamos preocuparnos —comentó con nerviosismo.

— ¿A qué te refieres?

¡Shrink!

Ambos se tensaron al escuchar el sonido de múltiples cristales cayendo; mirando tras la puerta a la espera de un enemigo, fueron sorprendidos por una oleada de escarcha que los cubrió en su totalidad, solo quedando con la mitad superior de su cuerpo al descubierto.

—Hi-hielo —titiriteo Akini una vez que miro toda la habitación llena del elemento mencionado.

— ¿S-su-su particularidad es el hi-hielo? —Tartamudeando de igual manera Ojiro al sentir el cambio brusco de la temperatura.

— ¡Frruaah~! —De la boca del joven lagarto, un lanzallamas lo envolvió en su prisión de hielo, dejándolo libre después de unos segundos.

— ¿Puedes escupir fuego? —No creyendo que en realidad tuviese una habilidad que se esperaría de un dragón, ya que hasta ahora solo mostró habilidades como las de un gecko.

—Jaja sí, pero eso no importa, Todoroki se dirige ahora mismo a nosotros, así que será mejor prepararnos, ya que no estoy seguro de si sabe que ya salimos de su hielo —explicando todo una vez que había liberado de igual forma a Ojiro.

—Ya veo, ¿qué propones? —Estirando un poco sus piernas y cola para que volvieran a entrar en calor.

—Hmm...Ahh, lo único que se me ocurre en este momento es tenderle una emboscada, ya sabes, atacar los dos al mismo tiempo —molestándose un poco al no tener otra estrategia más. —pero seré yo quien vaya primero, gracias a la ventaja que tengo para escupir fuego —a pesar de lo decidido que se oía, no podía evitar sentir nervios por todo su estómago.

¡Trick! ¡Trick!

Ambos al oír como el hielo se rompía, sabían que ya no tenían tiempo para poder pensar en algo más.

—Cuando veas una oportunidad atacas, golpéalo con tu cola lo suficientemente fuerte como para noquearlo —susurrando para evitar que su enemigo pueda escucharlos.

—Está bien —asintiendo con seguridad con el plan de ataque que formaron.

Sin decirse nada más, cada uno tomó la posición que más les parecía adecuada para tomar por sorpresa a su invitado aun ausente. Ninguno de ellos se dio cuenta que eran escuchados por alguien más, consciente de sus acciones inadvertidas.

«Hmm, parece que fuese lo que fuese que haya hecho Todoroki no parece haber dado resultado», con sus múltiples orejas, logró escuchar con precisión los crujientes pasos de los dos chicos de quinta extremidad. — ¿Debería ir con él?...nah, tal vez pueda arreglárselas solo «pero si veo que las cosas se complican, iré directo a ayudar», con eso último en mente, Shoji se cruzó de brazos, esperando con confianza a que su compañero de equipo les de la victoria.

Volviendo adentro del edificio, el pelirrojo albino ya estaba a unos cuantos pasos de la habitación de la bomba. Entrando con confianza al pensar que había congelado a los dos que los resguardaban, soltó una pequeña mofa.

—Hmp, no estaban a mi nivel —burlándose con frialdad, siguió caminando hasta la bomba, pero se paró al no encontrar a los que se suponían deberían estar congelados. — ¿Qué?

¡Swrish! 

« ¡Mierda, pudo pararlo!», al ver cómo su ataque sorpresa no dio resultado, giró sobre su espalda y lanzó una llamarada a corta distancia.

Pero demostrando nuevamente sus reflejos, el peli dual salió de su rango de ataque.

—Ya veo, tienes la capacidad de exhalar fuego, por eso pudieron escapar de mi ataque furtivo...Hmp —arrugando su nariz y entrecejo casi de forma imperceptible, acumulo su hielo en el lado derecho, listo para atacar. —pero no creas que con eso lograras ganar

¡Shrink!

«Hah mierda», esquivando el ataque por poco, solo lográndolo gracias a su agilidad heredada, aterrizó con habilidad al suelo congelado; mirando a la vez detrás suyo, observó que estaba solo. —... ¿Ojiro?

¡Shrink!

« ¡Mierda!», esquivando con dificultad los siguientes tres ataques entrantes, no tuvo la oportunidad de quejarse de cómo su compañero de equipo lo había dejado vendido. —Hahh... ¡Mierda!

Esta vez con la intención de atacar, se apoyó de las paredes para impulsarse con velocidad hasta la posición de Todoroki, quien viendo cómo se dirigía directamente a él, lanzó una ventisca que cubrió casi todo el pasillo en el que estaban peleando.

— ¡Tch! ¡Frruahh~! —sin retroceder, desató su fuego contra el muro de hielo que se le aproximaba, logrando atravesarlo y preparando un golpe de su "cola reforzada", chocando contra la defensa de hielo que alzó el pelirrojo albino segundos antes de que traspasara su primer ataque. — ¡Gruah! —Combinando una patada con el desenfunde de su cola, logró hacer deslizar unos metros más atrás a su oponente.

—Veo que sabes usar esa cola —hablando con un tono monótono, cómo si supiera que aquel lagarto frente suyo no puede derrotarlo.

—Jeje~, gracias «No creo poder derrotarlo» —sentía como el sudor caía a un lado de su frente. «Al menos...no tan fácil, o un poco menos de imposible» —con los nervios y las articulaciones totalmente tensionadas, tomó una postura, la que su madre siempre le dijo que tomara cuando comenzaba un combate. «Pero tampoco es cómo que me dejara ganar fácilmente por él, así que...»

¡Swrish!

Con una arremetida potenciada con sus piernas y cola, cortó la distancia en menos de un segundo.

—Pero cómo dije...—levantando un muro que inmediatamente se diezmo, atacó con un pilar que se elevó desde el suelo, siguiéndolo con una fila de estos hasta obligar retroceder al lagarto y hacer que sus posiciones volvieran como al inicio. —no creas que con eso lograras ganar.

Esta era su primera pelea en serio, y lo peor, es que tiene las de perder.

—Ahhg «Vaya mierda»