✭TWELVE✭
Jeongin terminó de vestir con ropa cómoda a Hyunjin antes de recostarlo sobre la espaciosa cama de hotel, notándolo pálido y débil, balbuceando algunas cosas sobre Jisung. Quiso enfocarse en ponerlo cómodo y no empezar a hacer preguntas, porque hasta ese punto, tenía demasiadas. Cuando el mayor por fin logró dormir, se sentó en la orilla de la cama, pensando en todo lo que había pasado solo hace un poco más de una hora; miró sus manos, seguían sucias y temblaban levemente. Todo había pasado en cuestión de segundos, él ni siquiera sabía lo poderoso que era Hyunjin.
La mayoría de las hadas nacían con un poder en específico, Jeongin tenía el poder de la protección, creando escudos invisibles casi impenetrables, pero su poder no era tan fuerte, solo lo suficiente para salir de una emergencia. Dirigió su vista hacia el mayor, sintiéndose realmente asombrado y un poco asustado, nunca había visto a un hada usar dos poderes al mismo tiempo, entendía el porqué de su agotamiento. Soltó un suave suspiro y tomó la mano del castaño, no quería ni imaginar lo caótico que se volvería todo luego de mostrarle a los cazadores que poseían poderes, eso era algo que solo las hadas sabían, y ahora estaban más expuestos que nunca.
Eso solo complicaba más las cosas.
Lavó su rostro en el lavamanos del baño, quitando toda la suciedad en su piel. Un sentimiento de decepción se apoderó de él, se suponía que debía proteger al príncipe heredero, esa era su misión al aceptar ir a la ciudad, no al revés. Se llenó de impotencia, lágrimas de enojo saliendo de sus brillantes ojos, nada parecía tener sentido, los cazadores que aparecieron de la nada lo hacían sentir inseguro, ¿cómo sabían que ellos estaban ahí? Aún más importante, ¿cómo sabían que eran hadas? Se detuvo a pensar sobre eso unos cuantos minutos, llegando a una terrible conclusión:
Si Minho tenía ese don de ver las alas ocultas de las hadasㅡno estaba seguro, solo lo suponía por como se había quedando viendo hacia el lugar en donde estaban las alas de Hyunjinㅡmuy seguramente pudo haber avisado a un grupo de cazadores para que llegaran a atacarlos. Todo tenía lógica, a excepción de que no había hecho nada para atacar a Jisung durante todo ese tiempo, incluso dejó que le dispararan por protegerlo. De seguro, Jisung lo salvó y ahora se encontraba con él, otra vez en manos de un cazador que ocultaba su identidad y del que Jisung se confiaba.
Otra vez, sintió todo demasiado extraño, quedando sin respuestas.
Terminó de asearse, se puso ropa cómoda y se metió en la cama junto a Hyunjin. La incomodidad de no saber en dónde estaba Jisung recorría su mente, simplemente desapareció. Tiempo después, logró dormir debido al cansancio, deseando con sus fuerzas que Jisung estuviera fuera de peligro a pesar de haberse ido con un cazador.
Jisung despertó gracias al sonido de unas voces lejanas, sus ojos se abrieron poco a poco, tratando de acostumbrarse a la luz de la habitación. Cuando por fin despertó por completo, analizó su alrededor, sintiéndose asustado porque no reconocía en donde estaba. Definitivamente no estaba en el hotel, decir que estaba asustado era poco, estaba tan aterrado, creando mil escenarios en su cabeza de cómo logró llegar hasta ahí, siendo un secuestro por parte de algún cazador, uno de ellos.
Se levantó de la cama, dispuesto a indagar más sobre ese desconocido lugar. Se acercó hacia uno de los muebles, encontrándose con varias fotografías que analizó con detalle; un sentimiento de alivio llenó su pecho, reconociendo perfectamente a la persona que posaba sonriente, aunque se veía muy diferente ahora.
ㅡOh, estás despiertoㅡentró, Minho a la habitación con una bandeja llena de comida que dejó sobre la cama para dirigirse hacia el menor que seguía sin apartar la vista de aquellas fotosㅡDeja de husmear en mis cosasㅡle susurró en el oído, sobresaltándolo.
Jisung se giró hacia él que se había inclinado un poco para quedar a su altura, sintiéndolo muy cerca.
ㅡ¿Qué hago en tu habitación?ㅡpreguntó con timidez ante la cercanía, cosa que hizo reír al mayor.
ㅡ¿Ya te sientes mejor? Te veo con más energíaㅡdesvió la pregunta, tomando su mano para guiarlo hacia la cama en donde estaba su desayuno.
ㅡS-Si, eso creoㅡmurmuró, viendo la fruta picada en uno de los platos, causando que su estómago rugiera con hambreㅡ¿Cómo sigue tu herida?
Minho levantó su camisa y se la mostró de manera inocente, causando que el menor se sonrojara. La suave risa de Minho lo puso mas nervioso, confirmando que era uno de los mejores sonidos que había escuchado en su vida.
ㅡEstá muy bienㅡseñaló la cicatriz en su pechoㅡNo duele.
Jisung asintió con una pequeña sonrisa, llevando los trozos de fruta a su boca, deleitándose con el sabor de éstas.
El silencio reinó por unos segundos en los que Minho se vio perdido en los detalles de Jisung, admirando sus ojos que se cerraban inconscientemente cada vez que comía, su brillante y sedoso cabello gris que lo incitaba a enredar sus dedos en él, la manera en la que lamía sus suaves y apetecibles labios, incluso sus ojos viajaron hacia sus descubiertas clavículas que lo llamaban para delinearlas con su lengua. Jisung era la perfecta imagen de la belleza, sus alas tan pronunciadas y hermosas ante sus ojos; no supo cuánto tiempo estuvo así, con la mirada pérdida en él, hasta que Jisung lo notó.
ㅡT-Terminéㅡavisó, dejando los platos vacíos de nuevo en la bandeja.
Minho asintió e hizo a un lado todo, acercándose rápidamente hacia él hasta dejarlo recostado sobre la cama, tomándolo desprevenido, y es que no podía evitarlo, tenerlo cerca siempre le resultaba demasiado tentador, sus manos siempre estaban deseosas por tocarlo, por sentirlo y moría por hacerle todo lo que quisiera. Tomó sus piernas y las posicionó alrededor de su cuerpo con la intención de sentirlo más cerca, y Jisung no se negó, simplemente presionó más su cuerpo contra el contrario, sintiéndose demasiado ansioso.
Sus labios se unieron segundos después, dando paso a un muy necesitado y hambriento beso. Jisung movía sus manos con desesperación en todo su cuerpo, buscando más contacto con su piel mientras gemía suavemente, disfrutando las indecentes caricias sobre sus expuestas piernas.
ㅡEres demasiado hermoso, Jisungㅡlo besó de nuevo, mordiendo ligeramente sus labiosㅡY caliente.
El peligris sintió su erección ajustada en su ropa interior, ansioso por ser liberado. Los besos de Minho bajaron hacia su cuello, mientras empezaba un lento movimiento de caderas, simulando embestidas que no hacían nada más que hacerlo sentir más necesitado.
ㅡMinho~ㅡgimió con voz aguda el menor, presionando sus piernas con más fuerza ante las placenteras sensaciones.
La piel de Minho se erizó ante su nombre convertido en gemido, bajó su mano hacia la entrepierna del menor, tocándolo dentro de su ropa interior con caricias certeras que lo estaban haciendo llegar hasta su límite rápidamente. Jisung movía sus caderas en busca de más contacto, la excitación en su cuerpo era tanta que solo unos toques fueron suficientes para hacerlo terminar junto a un gemido cargado de placer. Minho sonrió satisfecho y se acercó a besarlo de nuevo con más lentitud, permitiéndose probar con detalle sus suaves labios, arrancándole suspiros acompañados de leves escalofríos.
ㅡEstaré afuera, ve a bañarteㅡsusurró sobre sus labios, dándole pequeños piquitos que lo hacían reír.
Minho trató de levantarse, pero Jisung rodeo su cuerpo de nuevo con sus piernas, impidiendo que se alejara. Rió de manera coqueta y en un rápido movimiento se posicionó sobre él; Minho sonrió ante el atrevimiento, simplemente disfrutando de la imagen de Jisung sobre él, bajando su pantalón en busca de su pronunciada erección.
ㅡVoy a devolverte el favor, Minㅡdijo, usando su voz inocente antes de bajar su rostro hasta su erección, besándolo sobre su ropa interior, enviándole corrientes de placer en todo su cuerpo.
Minho dejó escapar un ronco gemido al sentir la boca de Jisung rodear su pene, chupándolo con deseo, pasando su lengua de arriba abajo. Enredó sus dedos en el cabello gris del menor para hacer más presión, obligándolo a que llegara más profundo en su garganta, causándole arcadas.
ㅡJusto asíㅡgimió en voz baja, moviendo su pelvis, embistiendo su pequeña bocaㅡEstoy muy cerca.
Jisung siguió chupando y lamiendo hasta que finalmente, Minho logró correrse. Volvió a subirse sobre él y lo besó lentamente, importándole poco que acababa de hacerle un asombroso oral.
ㅡAhora si, iré a bañarme, vete de aquíㅡrió, bajándose de la cama para dirigirse al baño de la habitación.
Minho lo detuvo de la muñeca y lo pegó a él, acercándose lo suficiente a su rostro, rozando sus labios.
ㅡA la próxima no voy a detenerme si empiezas a provocarme.
ㅡPero yo no te he provocadoㅡsusurró también, sintiéndose nerviosoㅡPor lo menos no ahora.
ㅡSé que lo harás de nuevo, por eso te lo adviertoㅡdejó un casto beso en sus labios antes de alejarseㅡOlvidé decirte que tienes visitas, así que apresúrate.
ㅡ¡Me lo dices hasta ahora!
Minho rió divertido al verlo rebuscar entre sus cosas algo que ponerse y salió de la habitación, sintiéndose un poco agitado y con una sonrisa tonta en su rostro.
Eso no estaba bien.
Jisung seguía preguntándose qué tipo de visita podría tener en la casa de Minho, es decir, se supone que nadie lo conocía. Quiso creer que era Hyunjin, era lo único en lo que podía pensar mientras terminaba de peinar su cabello.
Bajó las escaleras y una enorme sonrisa se dibujó en su rostro, sus ojos brillando por las lágrimas que se acumularon rápidamente en sus ojos debido a la emoción.
ㅡ¡Sunggie!ㅡel pelimorado corrió hasta su amigo tan pronto lo vio asomándose por las escaleras.
No estaba entendiendo nada, ¿cómo lo había encontrado justo ahí? No le encontraba algún sentido.
Ignoraron a los demás presentes en la sala, ambos sintiéndose aliviados al saber que estaban bien.
ㅡDios, Lix, al fin puedo ver que estás bienㅡlo abrazó con fuerza, no supo de él desde que atacaron el bosque, y aunque tenía conocimiento de que no murió, deseaba confirmarlo con sus propios ojos, y al fin tenía la certeza de que estaba bienㅡ¿Qué haces aquí?
ㅡYo lo trajeㅡintervino Seunmgin, sentado a un lado de Minho en el sofá.
Seungmin había llevado a Félix consigo luego de una charla con Minho en donde prometió no hacerle nada al pelimorado, ni siquiera a sus alas, pero necesitaba que Jisung se distrajera y se sintiera bien, ¿y qué mejor forma que llevando a su mejor amigo? Estaba consciente de que era un detalle muy personal, y aunque nunca se diera cuenta de que había sido por él, la satisfacción de verlo más animado era suficiente.
ㅡ¿Cuándo regresas a casa?ㅡpreguntó, Félix con ansias, la ciudad ya no le parecía un lugar tan divertido como antes, deseaba tener a su mejor amigo en un lugar seguro en lugar de dejarlo vagando por ahí con Minho.
ㅡNo quiero regresarㅡmordió su labio inferior con duda, viendo ocasionalmente hacia Minho que se encontraba muy ajeno a la situación mientras hablaba con SeungminㅡAyer nos atacaron unos cazadores... Hyunjin está aquí en la ciudad con Jeonginㅡsusurró, apartando la mirada con tristeza.
ㅡCon más razón debemos volver, Sunggieㅡlo miró preocupadoㅡSi tu regresas, él también lo hará, no deben por qué seguir en esta estúpida ciudad en la que nos pueden hacer daño.
ㅡHyunjin va a enviarme al otro lado del bosque si regreso, escapé por eso.
ㅡ¿No crees que es mejor eso que morir en manos de un cazador?ㅡle preguntó con seriedad, tratando de hacerlo entrar en razónㅡAsí como tu padre, los padres de Jeongin, Jisung, piensa en esoㅡle habló en voz baja, preguntándose si había hecho bien en sacar un tema tan delicado, pero conocía a su mejor amigo, cuando quería algo, se volvía muy terco y no renunciaba.
ㅡLo séㅡagachó la mirada, sintiéndose avergonzado. Estaba siendo un terrible príncipe, porque por más que se quejara, no iba a quitarse ese importante cargo, y como tal, debería dar el ejemplo en lugar de seguir huyendo.
ㅡTomaㅡextendió en su mano el celular del peligrisㅡNo sé cómo se te ocurre simplemente venir a la ciudad sin algo con qué comunicarteㅡJisung sonrió y lo guardó en el pantalón. Había dejado su celular precisamente por eso, porque no quería que nadie supiera en donde se encontraba, pero en esa situación, era importante hablar con su hermano, al menos para decirle que todo estaba bienㅡHabla con Hyunjin y regresen pronto.
Jisung asintió, sabiendo que eso significaba que definitivamente su estadía en la ciudad había terminado para siempre, arrebatándole sus deseos de hacer algo diferente con su vida. Su pecho dolió, dolió porque eso significaba también dejar a Minho atrás.
ㅡMinho, debemos reunirnos con Seo justo ahora.
Chan se detuvo en seco al notar que en su sala habían más personas de lo que acostumbraba a ver. Minho se tensó al escuchar el apellido de Changbin en voz alta, negando con la cabeza hacia el mayor en un gesto de que guardara silencio porque no es como que los Seo pasaran muy desaparcibidos.
ㅡ¿Hola?
ㅡChan, ellos son unos amigosㅡpresentó con simplicidad a Félix y Jisung.
Se saludaron con una corta reverencia. Minho se llevó a Chan rápidamente de ahí hasta la cocina, causando que Jisung sintiera demasiada confusión y curiosidad sobre ese chico que llegó de la nada y sobre el apellido que mencionó. Sabía que había una familia de cazadores muy famosa, los Seo; le explicaron sobre eso en sus clases privadas, al igual que los Lee. Un horrible escalofrío recorrió su cuerpo, recordando las palabras de su hermano sobre que Minho era uno de los Lee; no quería aceptarlo, aceptar algo como eso dolía más de lo que imaginaba, ser traicionado por la única persona que estaba interesado en él era algo no tan fácil de asimilar, porque lo dejó entrar a su habitación, le salvó la vida y lo dejó dormir con él en diferentes ocasiones; aceptarlo significaba caer en la realidad de que todo lo que había pasado entre ellos era una vil mentira.
Por eso se limitaba a creer en su palabra, creer que lo que había entre ellos a pesar de ser algo físico, era significativo de alguna manera.
Aferrarse a esa idea era mucho mejor.
ㅡ¿Qué quiere, Seo ahora?
ㅡQué nos reunamos de nuevo, creo que ya tiene planeado todo.
Minho cerró sus ojos con fuerza, había olvidado ese gran detalle del que ya no quería ser partícipe, pero ahora, ¿cómo se negaba? Aún tenía una reputación que mantener, y a esas alturas, tampoco sabía cómo hacer para que Changbin dejara esa absurda idea de ir hasta el castillo y atacar directamente. No quería ni imaginar el caos que se vendría con eso, demasiado arriesgado.
ㅡ¿Ahora?
ㅡDebemos irnos ya, nos está esperandoㅡasintió, Chan.
Félix tuvo que regresar al bosque luego de su corta charla con Jisung, no podía sólo desaparecer sin avisarle a sus padres. Jisung prometió que pronto regresaría y que, se comunicaría con Hyunjin lo más rápido posible y que probablemente, dentro de poco, estaría de regreso en casa. Félix asintió satisfecho, ansioso por dejar ese lugar.
ㅡJisung, necesito que te quedes aquí y que no toques nada, ¿bien?ㅡpidió, Minho cuando entraron a su habitación al quedarse a solas.
El menor se sentó en el medio de la cama con las piernas encogidas, curioso.
ㅡVendré en unas horas, debo salir con Chan a hacer unas cosas importantes sobre mi trabajoㅡsiguió hablando mientras terminaba de alistarse frente al espejo, notando como las alas escondidas de Jisung bajaban lentamente en señal de miedo.
ㅡ¿Y si viene alguien?ㅡfrunció el ceño con preocupación.
ㅡNo vendrá nadie, aquí es seguro.
Jisung se sentía muy inseguro, ya no quería estar solo, la idea lo aterraba, ¿qué tal si alguien los había seguido hasta ahí a la espera de encontrarlo solo? Porque por alguna razón, más cazadores sabían sobre qué él era un hada.
ㅡLlévame contigo, por favorㅡpidió casi en súplica, haciendo un puchero de manera inconscienteㅡPrometo guardar silencio.
ㅡJisung, no puedoㅡlo miró a los ojos, sabía que estaba arriesgando mucho al dejarlo ahí, pero no tenía de otra, no podía solo sacarlo y decirle que vaya a buscar un hotel si ya lo había llevado hasta su casaㅡCuando venga, prometo que no voy a dejarte solo, ¿está bien? Necesito que por esta vez confíes en mí, nada va a pasarte.
El peligris asintió no muy seguro, pegando sus piernas más a su pecho. La luz afuera aún era clara, pero el tiempo pasaba demasiado rápido y temía quedarse mucho tiempo solo en la oscuridad de la noche.
Minho terminó de arreglarse y abrió la puerta de la habitación con la intención de irse, hasta que Jisung lo detuvo de manera repentina.
ㅡ¡Minho, espera!ㅡbajó de la cama y se paró frente a él, mirándolo con preocupación en sus ojos.
El pelinegro esperó un momento frente a la puerta, alejando su mano del pomo para mirarlo, atento a lo que Jisung quisiera decirle, pero en cuestión de segundos, sintió los labios del menor de manera inesperada sobre los suyos, besándolo con suavidad y ternura, no con pasión como solían hacerlo. Suspiró en medio del beso debido a la satisfacción, rodeó su cintura con el brazo para acercarlo más, sintiendo su pecho arder con emoción, sus sentimientos volviéndose locos solo con tenerlo cerca.
Jisung fue el primero en cortar el beso, rodeándolo con sus delgados brazos hasta que su cabeza descansó en su pecho, abrazándolo como si fuera la última vez, pero para Jisung, era inevitable no sentirse de esa manera, dentro de poco tendría que irse de manera definitiva, y por más cruel que sonara, temía que algo le pasara mientras estaba afuera, no quería que le hicieran daño por ir tras él. Odiaba sentirse tan emocional, ni siquiera tenían algo serio, no eran nada, sin embargo, algunos sentimientos por Minho estaban haciéndose cada vez más fuertes sin que se diera cuenta; pensar en perderlo era algo que lo llenaba de preocupación y tristeza.
Incluso podría sonar muy dramático, pero luego del último ataque, ya no confiaba en que todo estaba bien, ya no estaba seguro en ninguna parte.
ㅡRegresa prontoㅡdijo en voz baja, abrazándolo con más fuerza.
Minho besó su cabeza de manera instintiva, un gesto que jamás había tenido con alguien, y en ese momento solo buscaba tranquilizar al pequeño peligris.
Tenerlo entre sus brazos lo hizo pensar una vez más que debía de hacer que Changbin desistiera de ese absurdo plan de atacar el castillo de las hadas, debatiéndose de nuevo en la importancia de su legado, su apellido y familia por Jisung, un hada que llevaba poco tiempo de conocer, un hada que valía millones, pero al mismo tiempo, un hada que había calado en lo más profundo de su corazón de manera inesperada, un hada que lo había salvado de morir dos veces.
Era su trabajo de toda la vida, todo por lo que entrenó, décadas de historia en su familia... O Jisung.
Capítulo super aburrido :( no me gustó, pero casi viene el drama.
LOS CHICOS GANARON KINGDOM😭 estoy muy feliz de que al fin terminara ese programa. Las presentaciones de Ateez fueron de mis favs, y realmente todos son muy talentosos❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro