Minho se apresuró a vestirse muy temprano en la mañana. La noticia de que Seo Changbin y su grupo de cazadores estaban en la ciudad lo tomó por sorpresa, por lo que debía irse lo más pronto posible para juntarse con Chan y poner todo en orden.

Los Lee y los Seo, siempre se vieron envueltos en una serie de disputas sobre cuál de las dos familias era la mejor en cuanto a la caza de hadas, cada uno tenía una forma peculiar para hacerlo. Los Lee eran cautelosos, planificaban cada cosa para que nada fallara, en cambio los Seo, eran más crueles, directos, no les importaba tener que matar en ese instante si de arrebatar alas se trataba. La familia Lee tuvo el reconocimiento de la familia más poderosa debido a su récord e historia, incluso porque las personas les habían tomado cierto cariño y admiración, por lo que los Seo enfurecieron, buscando siempre una manera de destacar.

Seo Changbin, el primer hijo de la nueva generación de los Seo, un cazador fuerte, decidido y muy serio con su trabajo, siendo su punto primordial, las hadas con alas fuera de lo común, él no se conformaba con alas normales que no destacaran, él siempre quería más. Su decisión de ir a la ciudad fue debido a que el rumor del ataque al bosque de las hadas se esparció rápidamente hasta su zona, había escuchado que vieron a un hada con alas de diferentes colores, grandes y brillantes, incluso mencionaron que podría ser un hada de la realeza, y esa presa es la que estaba buscando.

Minho quería saber las intenciones de la llegada de Seo a la ciudad luego de mucho tiempo sin saber de ellos, ese era su territorio, su familia se había ganado el respeto y admiración, y alguien de la familia Seo no podía aparecer por ahí, menos si sabía que su objetivo eran las hadas.

ㅡ¿Minho?ㅡla voz adormilada y ronca de Jisung lo hizo salir de sus pensamientos, recordando que debía hacer algo al respecto con él.

ㅡDebo irme ahora mismo, pero vendré más tarde, así que no salgas del hotel, ¿está bien?

Jisung asintió dudoso, notando la irritación en él. La idea de quedarse solo en ese lugar no le agradaba, quería salir a comer algo y explorar. Tenía el dinero suficiente para hacer lo que quisiera, no había salido de las paredes del castillo para encerrarse en otro lugar.

Al sentir la soledad de la habitación, un triste sentimiento se apoderó de su pecho, preguntándose cómo pudo haber reaccionado Hyunjin al darse cuenta de que no estaba, quiso creer que estaba haciendo lo correcto, pero tampoco quería entristecer a su hermano. El constante debate sobre lo que quería hacer y lo que debía hacer era demasiado cansado y abrumador. Se sentó en la cama, sintiendo el frío aire pegar en su piel desnuda, un leve sonrojo llegó a sus mejillas al recordar lo sucedido la noche anterior, algo que nunca había experimentado y que definitivamente quería volver a hacer.

Tocó el espacio vacío a su lado, llenándose la cabeza de preguntas absurdas referentes a Minho, quería pensar que había una conexión entre ambos, aunque sea muy pequeña. La manera en la que lo miraba solo denotaba deseo, nada más allá de algo físico, y eso lo estaba empezando a poner en duda, ¿tendrá más encuentros como el que tuvieron con otras personas? De seguro que sí, Minho era un hombre muy guapo y con esa aura misteriosa por la que todos podrían caer fácilmente, así como él había caído el día que se conocieron. De repente ya no se sentía tan bien con ese pensamiento.

Tomó una larga y relajante ducha, apartando cualquier pensamiento negativo que lo hiciera sentir desanimado, estaba por fin en la ciudad, no había nada mejor que salir a distraerse un momento antes de ser inevitablemente encontrado por algún soldado de las hadas y luego regresado a su hogar.

Félix no dejaba de sentirse ansioso, Jisung no respondía ninguna de sus llamadas o mensajes. Se sintió peor al recordar que le había mentido a la mismísima reina, merecía morir si se llegaban a enterar, y claramente, no quería morir tan joven. La idea de ir a la ciudad y buscarlo no era tan descabellada, él sabía que, a lo mejor, su mejor amigo iría al mismo club de la otra noche debido a que no conocía otro lugar, sin embargo, le aterraba ir solo; después del ataque al bosque, tenía mucho miedo de salir, pero esa noche había quedado con Seungmin para verse, tuvo que llenarse de valor para hacerlo.

A lo lejos, escuchó pasos que poco a poco iban acercándose, se escondió tras una gran roca a un lado del río en caso de que fuera alguien desconocido, pero el cabello rojo de Seungmin brilló a la luz de la luna, sintiéndose aliviado al instante. Salió de su escondite y se acercó a él, ambos muy nerviosos sonriéndose de manera inocente, casi como una pareja de adolescentes que se gustaban.

ㅡTe ves muy lindo hoyㅡhalagó el pelirrojo quitando los mechones morados que caían sobre la frente del contrario.

ㅡG-Graciasㅡse sonrojó, agachando la mirada con vergüenza.

ㅡToma, no sabía qué podría gustarte, así que traje un pastelillo de cada colorㅡle entregó una pequeña caja decorada con coloridos pastelillos en su interior, decorados con perlitas de dulce que los hacía lucir más llamativos.

Félix inspeccionó la caja, nunca había visto algo así ya que en el pueblo de las hadas, no hacían ese tipo de postres, eran muy diferentes.

ㅡ¡Son muy bonitos!ㅡexclamó emocionado, sonriendo ampliamenteㅡYo no traje nada, pero a la próxima traeré algo... Si quieres.

ㅡA la próxima seráㅡaseguró, haciendo una promesa de un reencuentro, algo que también lo emocionaba.

Las alas de Félix estaban visibles, moviéndose con el moción, no tenía por qué esconderlas si Seungmin sabía lo que era, además, había encontrado un inmenso gusto con escuchar los halagos sobre lo bonitas que eran. Ambos estuvieron hablando sobre cualquier cosa que se les viniera a la mente mientras comían los pastelillos, con el paso de los minutos, Félix sentía como poco a poco sus ánimos caían cuando el recuerdo de su mejor amigo aparecía, quería hacer algo al respecto, pero se sentía inútil.

ㅡ¿Te pasa algo? De repente te ves desanimado.

ㅡ¿Recuerdas que te conté sobre mi mejor amigo?ㅡSeungmin asintióㅡEscapó a la ciudad y no sabemos nada de él- suspiró con tristezaㅡNo quiero que le pase algo, ¿y si un cazador lo descubre?ㅡel solo pensamiento causaba que su piel se erizara con miedo, no quería ni siquiera imaginarlo.

ㅡDe seguro está bien, no te preocupesㅡtomó su mano y la sobó con suavidadㅡEs decir, me dijiste que sobrevivió en medio de muchos cazadores, es un chico muy valiente y fuerte.

ㅡPero está solo.

ㅡNo creo que haya ido a la ciudad sin tener un plan, él sabe que si se descuida, podría ser cazado, y por lo que me has dicho, no es tan idiota.

Félix sintió un poco de alivio al escuchar al pelirrojo, intentando tener esperanza en lugar de pensar en cosas desastrosas, aunque sea mentira, preferiría pensar que absolutamente nada le pasaría a su mejor amigo, quería tener una mente positiva.

ㅡGraciasㅡle sonrió de manera dulce.

Lo que necesitaba era hablar sobre sus preocupaciones, su familia le insistía que esperara lo peor, causándole más inquietud, pero con Seungmin era diferente, porque gracias a esas palabras, logró tener un poco de paz al menos esa noche.

Jeongin no dejaba de emocionarse con cada cosa que veía, todo era tan moderno, ruidoso y colorido, la comida se veía apetitosa, la música se escuchaba agradable, y lo mejor de todo, podía tomar a Hyunjin de la mano sin temor a que alguien conocido los viera. De alguna manera, la idea de ir juntos había sido maravillosa, estaba encantado, aunque Hyunjin estuviera mucho más concentrado en encontrar a su hermano, por lo que no se detenía a mirar nada; se sintió un poco culpable al estar interesado en explorar más a detalle en lugar de estar atento a cualquier cosa que los llevara a encontrar a Jisung, pero no podía evitarlo, le daba ilusión estar ahí con la persona que amaba.

ㅡ¿Sabes por donde empezar?ㅡpreguntó el menor, siendo guiado por el castaño de un lado a otro.

ㅡA Jisung le gustan las fiestas y la música, así que posiblemente podría estar en algún clubㅡrespondió muy seguro, tenía una corazonada sobre eso y esperaba no estarse equivocando.

Jeongin asintió con sospecha mientras seguía al más alto, ¿cómo sabía Hyunjin como moverse en la ciudad si se supone que es un príncipe que no tiene permiso para salir del castillo? La duda saltó a su cabeza de forma latente, tal vez le preguntaría más tarde.

Entraron al ruidoso lugar, haciéndose paso entre las personas que estaban en la entrada, afirmó su agarre en la mano del rubio para no perderlo. La música resonaba con fuerza, las personas ebrias bailaban y reían por todas partes, Jeongin recibía miradas coquetas por parte de algunas chicas, al igual que Hyunjin, solo que éste no las notaba. Se acercaron a la barra, buscando con la mirada de manera sutil para no levantar ningún tipo de sospecha.

ㅡ¿Hyunjin?ㅡuna joven alta de cabello negro hasta más abajo de los hombros apareció en la barra sonriéndole con amabilidadㅡDios, Hyunjin, cuánto tiempo sin verte por estos ladosㅡrió emocionada.

ㅡYuna, hola, ya ha sido un tiempoㅡrascó su nuca con aparente nerviosismo, sintiendo la curiosa mirada de Jeongin en ambosㅡVengo de paso, no puedo quedarme.

La chica hizo un puchero y asintió, limpiando con un trapo la barra para que pudiera sentarse.

ㅡDime qué haces por estos lados entonces si no vienes a vermeㅡbromeó sin mala intención, tratando de ser amable.

Sin embargo, Hyunjin se sintió incómodo, principalmente por Jeongin que seguía en silencio a su lado.

ㅡ¿Has visto a este chico por aquí?ㅡle entregó una foto que tenía de Jisung, una de las más recientes para que pudieran identificarlo rápidamenteㅡVerás, es mi hermano y necesito encontrarlo.

ㅡOh, si, es un chico muy lindoㅡasintió, recordando que el día anterior hubo un conflicto en ese club debido a que un hombre se estaba sobrepasando con élㅡEstuvo muy poco tiempo aquí ayer, ni siquiera terminó su primer vaso.

Hyunjin sintió una pizca de esperanza al escucharla, sabía que, si seguía recaudando más información, podría encontrarlo más rápido de lo que pensó.

ㅡ¿Sabes si se fue con alguien?ㅡincluso hacer la pregunta le daba miedo, llegando a su cabeza un montón de escenarios muy desalentadores.

ㅡSi, se fue con otro chico, pero no recuerdo muy bien su rostro. Lo siento, Jinnieㅡlo miró con tristezaㅡPero a lo mejor, si lo vuelvo a ver, de seguro que lo reconoceríaㅡintentó ser positiva ante la desgarradora mirada del mayor.

ㅡTomaㅡle entregó un papel con su número de teléfono escrito en élㅡSi sabes algo del otro chico, o incluso de Jisung, llámame lo más pronto posibleㅡla miró con súplica en sus ojosㅡPor favor.

Yuna asintió rápidamente, guardando el papel en su bolsillo delantero, asegurándole que haría lo posible por estar más atenta a las personas que llegaran.

La habitación que Hyunjin había pagado para su estadía era lo suficientemente grande y cómoda para ambos, no iba a quedarse en cualquier lugar en el que pudiera arriesgarse, menos si estaba con Jeongin.

El rubio pasó mucho tiempo en silencio, una incómoda sensación se instaló en el pecho desde que entraron a ese club, más que todo porque tenía una enorme curiosidad del por qué esa chica lo conocía. Vio su imagen en el espejo de cuerpo completo de la habitación, peinando su cabello mientras se perdía en sus propios pensamientos. Hyunjin notó el gran cambio de humor en el menor, se veía tan emocionado y sonriente antes de entrar al club, sabía que le debía una explicación al respecto, pero no sabía cómo iniciar esa conversación.

Soltó un sonoro suspiro y se dirigió a la cama mientras el mayor simplemente lo seguía con la mirada desde la orilla de ésta con sus manos juntas, jugueteando con sus dedos.

ㅡVen a dormirㅡllamó el menor, palmeando el espacio que había a su lado. No quería presionarlo con nada, en algún momento tendría que darle respuestas.

Hyunjin esbozó una corta sonrisa y obedeció, se pegó a su cuerpo, su cabeza descansando en el pecho contrario mientras el rubio le proporcionaba suaves caricias en su cabello, sintiéndose tan querido con sólo ese acto, y es que Jeongin siempre sabía como hacerlo sentir especial a pesar de la atención que recibía de muchas personas a diario, sentía su cariño tan puro.

ㅡInnie, ¿estás molesto?ㅡsubió la mirada hasta que conectara con los ojos del menor que aún seguían abiertos por la falta de sueño.

ㅡNo tengo razones para estarlo.

ㅡSé que tengo cosas que explicarㅡapartó la mirada.

ㅡAdelante, te escucho.

Hyunjin suspiró, cerrando sus ojos con fuerza, tratando de ubicar los hechos para saber por dónde empezar.

ㅡYo antes venía muy seguido a la ciudad. Buscando diversión, nuevas experiencias, libertad-se detuvo, sintiéndose cada vez más indispuesto para hablarㅡEso fue recién cumplí los dieciocho... Conocí a Yuna en ese entonces, nos hicimos cercanos rápidamente porque aparentemente había cierta atracción entre ambos, la conocí en ese bar.

ㅡ¿Saliste con un humano?

Hyunjin negóㅡÉramos amigos nada más, pero hacíamos más cosas, tú entiendes. A los meses, mi padre se dio cuenta de que me escapaba a diario por las noches y regresaba hasta en la mañana, y pues, inevitablemente fui castigado.

Jeongin se limitaba a escuchar y asentir, sintiendo una inevitable ola de celos al escuchar que Yuna había sido algo para Hyunjin, pero ya habían pasado tres años, debía tranquilizarse, en ese entonces todavía no se gustaban y no había nada entre ellos, sin embargo, no podía evitarlo, la chica era realmente hermosa.

ㅡCuando fui castigado, me escapé de nuevo debido a mi enojo, me sentía triste, incomprendido, cosas de la edadㅡrió con cierta amargura ante el recuerdoㅡEsa fue la última vez que vine y... ㅡse detuvo de nuevo, sintiendo su labio inferior temblar, su pecho oprimiéndose con dolorㅡEsa vez unos cazadores lograron descubrirme, se dieron cuenta de que salía del bosque todos los días y que entraba en la mañana, y ya sabes, nadie tiene nada que hacer en el bosque si no eres un hadaㅡsu voz salió quebrada, respiró hondo, había un enorme nudo en su garganta que dificultaba que siguiera hablando.

Jeongin lo miró rápidamente, sintiendo la fuerza con la que su mano se aferraba en su camisa, sus ojos llenos de miedo y tristeza, confundiéndolo de sobremanera.

ㅡEstá bien, no sigas, no te preocupesㅡlimpió las lágrimas que habían empezado a salir con su pulgar, abrazándolo con más fuerza.

ㅡLos cazadores se llevaron a mi padre, se lo llevaron por mi culpa, él se había enterado de que salí de nuevo y fue a esperarme él solo en la madrugada, me regañó muchísimo y en un descuido, nos atacaron. Mis poderes no fueron suficientes, él me envió a buscar ayuda y cuando los soldados llegaron... Él ya no estaba por ningún ladoㅡlas consecuencias de sus acciones estaban cayendo sobre él con demasiado peso, oprimiendo su pecho con dolor y tristeza.

Jeongin estaba sorprendido, nunca había escuchado esa versión de la historia, según todos, el rey había muerto en un accidente, nunca dijeron que había sido por los cazadores, a lo mejor por miedo a que las hadas se tornaran violentas y quisieran atacar a los humanos en busca de venganza, los únicos que sabían al respecto eran las personas del castillo que estuvieron presentes y obviamente, la familia real.

ㅡDejé sin nuestro padre a Jisung, apenas tenía quince y por mi culpa ya no estáㅡsiguió llorando, culpándose de lo sucedido.

ㅡNo es tu culpa, Hyunjin, deja de decir esoㅡsobó suavemente su espalda, sintiendo los leves temblores del mayorㅡEres un gran príncipe y sabes que Jisung tampoco te culpa de nada, él te ama mucho.

Hyunjin asintió sin decir nada más, odiaba recordar ese tiempo en el que creía saberlo todo, en el que no le importaba nadie más a su alrededor, y lastimosamente su padre pagó con su vida su desobediencia. Comprendía que Jisung quisiera irse, la ciudad estaba llena de muchas cosas asombrosas, luces, música, pero mientras tengan que vivir en esa constante lucha entre humanos y hadas, no podía seguir escapándose, sin embargo, no supo sobrellevar la responsabilidad de cuidarlo, no quería que la historia se repitiera, solo quería encontrarlo y alejarlo de todo mal, quería que su padre supiera que estaba haciendo las cosas bien ahora que había madurado.

Minutos después, su pecho dejó de doler, sintiendo un peso menos en sus hombros al poder contar la historia en voz alta, quedando por fin profundamente dormido gracias a las caricias y besos en su cabeza por parte de Jeongin.

Minho trataba de mantenerse lo más calmado posible, estaba molesto, su leve ceño fruncido lo hacía más notorio. Habían quedado en el área V.I.P del bar al que Minho frecuentaba, movía su pierna con impaciencia, viendo hacia todos lados con la finalidad de encontrar a Seo. Chan a su lado, se notaba más tranquilo, vestido con su ropa elegante que lo hacía ver más profesional, una camisa blanca de botones dentro de unos pantalones negros de vestir, un saco negro que gritaba ''costoso'' por donde lo vieran, en cambio él, iba vestido como normalmente lo hacía, con sus típicas chaquetas negras y botas que le daban un aspecto más rudo, contrastando perfectamente con su cabello negro y piel blanca.

Seo entró junto a su amigo de confianza, no iba a arriesgarse a ir solo. Buscó con la mirada en medio de las personas hasta que encontró el área V.I.P en donde le avisaron que debía ir, arregló su saco negro y con gran prominencia y elegancia, caminó hasta el lugar; dos guardias lo dejaron pasar, dándole la bienvenida.

ㅡEs un placer conocerte al fin, Lee Minhoㅡsaludó Changbin, sentándose frente a él.

ㅡQuisiera decir lo mismo, pero eso sería mentirㅡsonrió con sarcasmo. Chan lo golpeó de manera disimulada, dándole una mirada desaprobadora. Minho soltó un suspiroㅡEl placer es mío, Seo Changbin.

ㅡMe alegra saber que sabes mi nombreㅡsonrió con orgullo, levantando el vaso de licor que recién habían puesto en la mesa.

ㅡVayamos al punto, ¿qué haces en esta ciudad?ㅡse recostó en el respaldo del acolchado asiento, viéndose despreocupado, aunque estaba interesado en su respuesta.

ㅡDirecto, me gustaㅡasintió con suficienciaㅡVerás, es simple. Escuché que hay buen material de caza por estos lados, de seguro estás al tanto de esoㅡMinho asintió son seriedad, entendiendo perfectamente a qué se refería, sabía que los Seo buscaban cosas más extravagantesㅡ¿Alguna vez has pensado en conseguir las alas de un hada de la realeza?

La pregunta lo tensó, ¿cómo sabía tanto? Nadie sabía sobre que las alas de la realeza eran diferentes a la de las hadas normales hasta el reciente enfrentamiento entre cazadores y hadas. Era bien sabido que las hadas de la realeza no debían dejar el castillo, no podían ir a la ciudad, pero esa vez, Jisung se expuso ante todos con sus llamativas alas, era claro que todos llegarían a esa conclusión.

ㅡLa verdad es que noㅡmintió, apartando la mirada, tomando un trago de su vasoㅡNo podemos acercarnos al castillo, es peligroso. Una cosa es cazar hadas en la ciudad o en el bosque, pero ir directamente al pueblo o el castillo, es imposible.

Changbin enarcó una ceja, notando el gesto de inmediato, miró a su amigo con una sonrisa de complicidad.

ㅡTengo una propuesta al respecto.

ㅡAdelanteㅡlo miró con interés.

ㅡYo digo que tú y yo podemos atraparlos sin problemaㅡse acomodó hacia adelante, juntando sus manosㅡSé que hay rivalidades entre nuestras familias, pero ¿quién dice que nosotros no podemos trabajar juntos? Somos una nueva generación de cazadores y considero que es una buena idea.

ㅡ¿Hablas de atacar directamente el castillo?

Changbin asintióㅡTengo un grupo muy grande de buenos cazadores, y sé que contigo podríamos ganar, es decir, eres el mejor de la ciudad y tu apellido es importanteㅡse encogió de hombros, sonriendo satisfecho por su idea.

ㅡEs una muy buena idea, Minhoㅡsusurró Chan a su lado, mirándolo asombrado.

ㅡNo lo séㅡrespondió Minho. Otra vez estaba dudando, sabía exactamente en donde estaba Jisung, tenía el pase fácil para atacarlo, pero no quería, estaba seguro de que no quería hacerlo. El rostro de Jisung seguía apareciendo en su cabeza, sintiéndose sorprendentemente culpableㅡEs más complicado de lo que parece.

ㅡCon un buen plan, es posible. Las hadas son demasiado pacíficas, puede que se defiendan, pero su objetivo no es matar.

Minho no podía apartar la mirada de su vaso, debatiéndose internamente, pero no podía negarse ante ellos, sería muy sospechoso que el último de los Lee no estuviera tentado con el plan. Miró a Chan, buscando una salida, pero sabía que el mayor estaría más que de acuerdo. El pensamiento de Jisung siendo cazado lo hizo estremecerse, pero, ¿por qué? ¿desde cuándo dudaba tanto?

ㅡEntonces... ¿necesitas tiempo para responder o-

ㅡEstá bienㅡsuspiró derrotadoㅡHagamos un plan.

Changbin sonrió con orgullo, tener que hacer equipo con Lee no lo emocionaba en lo absoluto, su plan principal era tener esas alas solo para él, sabía que Minho no trabajaba con nadie más que con Chan, así que atacarlo después no será problema, solo lo necesitaba para llegar hasta donde quería, y luego de eso, la familia Lee habrá terminado su legado.

Suuuuuper tarde, pero aquí está :3 espero que les guste.

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