✭FOURTEEN✭
Para cuando Jisung y Minho bajaron al primer piso en busca de comida, notaron que el auto y Chan ya no estaban. Minho soltó un sonoro suspiro mientras negaba para sí mismo. Se dirigió hasta la mesa en donde había dejado las bolsas y sacó las hamburguesas, los ojos de Jisung brillaron con emoción y su estómago rugió con hambre.
ㅡ¡Vamos, vamos, vamos! ¡Muero de hambre!ㅡhizo un puchero que hizo reír al mayor, pareciéndole extremadamente tierno.
ㅡYa, yaㅡrevolvió su cabello con cariño, preguntándose de dónde había salido ese gesto.
Jisung sonrió satisfecho, dirigiéndose hacia el sofá en donde comerían y verían alguna película para pasar el rato. Minho lo miraba enternecido, sintiendo su pecho doler con la idea de lo que se avecinaba, odiándose a sí mismo por dejar que todo empeorara, porque no había más culpable que él mismo.
A medida que los minutos pasaban, Jisung se pegaba más a Minho de manera discreta, acomodándose a su lado, sintiéndose demasiado a gusto y satisfecho por su cena. El pelinegro pasó uno de sus brazos por su hombro, y lo atrajo hacia su cuerpo, tomándolo por sorpresa, pero estaba más que feliz. Minho sobó suavemente la piel expuesta de los brazos de Jisung, sus dedos cosquilleando por la suavidad. Lo miró de reojo, sonriendo de vez en cuando por las expresiones en su rostro con cada escena que veía, y es que ya no podía evitarlo, todo ese nerviosismo y esa sensación en específico de querer estar a su alrededor causaba que su estómago se revolviera de manera extraña, deseando que Jisung pudiera quedarse, deseando conocerlo más a fondo, deseando...
No, se dijo a sí mismo, él debe irse, debe avisar a su reino, debe vivir... Debe alejarse de mi.
La culpa se lo estaba comiendo vivo, la cobardía recorriéndolo, no era capaz de decirle quién era en realidad, no era capaz de confirmar lo que Hyunjin le había advertido, porque estaba siendo egoísta y quería tenerlo un poco más de tiempo para él.
ㅡMinhoㅡllamó en un susurro el menorㅡ¿En qué piensas? No estás viendo la películaㅡfrunció levemente el ceño.
ㅡSi lo hagoㅡrespondió con voz suave, su vista pegada en la pantalla y sin entender qué pasaba en cada escena.
Jisung se apartó de él y se sentó de frente, cruzándose de brazos.
ㅡDime qué pasa, ¿fue algo de la reunión?
El mayor asintió sin pensarlo.
ㅡ¿Es muy grave?
Volvió a asentir.
Si supieras.
Soltó un sonoro suspiro, tragándose sus palabras como el gran cobarde que era.
El peligris pensó por un momento. De seguro no podría ayudar en nada porque no era capaz de entenderlo, y Minho tampoco iba a contarle tan rápido, a lo mejor solo debía darle su espacio, no podía comprender como funcionaba todo eso realmente, nunca había estado en una situación así.
ㅡYo... Uhmㅡse detuvo a pensar, mirándolo dudoso, buscando algo que pudiera ayudarlo, pero era difícil si no sabía sobre qué trataba esa secreta reunión a la que se fue tan de repente.
ㅡDame un besoㅡpidió, tomándolo de la muñeca para acercarlo de nuevo, quedando a escasos centímetros de su cara.
Jisung acortó la distancia entre ambos, dejando un simple beso en sus labios para luego separarse y mirarlo.
ㅡNo, así noㅡsonrió divertido, tomando suavemente su rostro.
Minho besó su mejilla antes de acercarse a besar sus labios, moviéndolos con la intención de que el menor hiciera lo mismo. Mordió su labio inferior, pidiendo permiso para que su lengua fuera partícipe de aquella escena. Jisung no tardó en ceder, abriendo su boca para darle paso a un beso mucho más íntimo y profundo, sus manos cerradas en los hombros del mayor, buscando más de él, jadeando y suspirando con satisfacción.
Las cosas subieron de nivel en cuestión de segundos. Minho se recostó completamente en el sofá mientras Jisung lo besaba sobre él, moviéndose ocasionalmente con la intención de provocarlo, siendo tan sutil y juguetón como siempre.
Jisung fue el primero en cortar el beso, mirándolo con fascinación, su rostro sonrojado y sus labios hinchados, respirando con dificultad, sintiendo la erección del mayor presionar su trasero.
ㅡSung...ㅡapartó los mechones que caían en su frente, mirándolo con más atenciónㅡDebes irte mañanaㅡsoltó directamente. Su pecho volvió a doler al ver la expresión herida del peligris, sus ojos llenos de desilusión.
ㅡ¿Ya no me quieres cerca?ㅡpreguntó en voz baja.
ㅡNo es esoㅡnegó rápidamenteㅡEstar aquí es peligroso, lo sabes.
ㅡSi, pero estás conmigo.
Minho rió suavemente, sobando sus mejillas.
ㅡDos veces has tenido que salvar mi vida, estuve a punto de morir. No creo que sea de mucha ayuda, no puedo ni siquiera protegerte.
ㅡPero...
ㅡHabla con Hyunjin, reúnanse y ponte a salvo en tu castillo... De verdad no creo que sea buena idea que te quedes más tiempo.
Jisung asintió lentamente luego de unos segundos analizando la expresión del mayor, bajó de su cuerpo para dirigirse en total silencio hasta la habitación de éste. Se sentó en la orilla de la cama y escondió su rostro entre sus manos, tratando de tranquilizar sus emociones.
No quiero irme, no quiero irme, de nuevo ese pensamiento apareciendo repetidas veces en su cabeza. Vio el celular en la mesita de noche, Félix se lo había llevado con la intención de que se comunicara con su hermano, pero no lo había hecho, porque eso significaba irse. Ya se lo había planteado, se supone que estaba decidido en hacerlo, pero no tenía el valor suficiente.
Estaba confundido, pensando ocasionalmente en la tragedia de su padre, en las veces que estuvo en peligro por estar ahí, y si era una persona razonable, sabía que Minho tenía la razón, pero no, seguía repitiéndose que estar junto a Minho significaba estar a salvo, esa parte terca le seguía diciendo que si ya se había salvado dos veces de los cazadores, podría hacerlo muchas veces más por quedarse.
¿Eso era estar enamorado? ¿O era ser demasiado idiota?
ㅡJisung, hablemosㅡMinho entró a la habitación, sentándose a su lado en la cama. Juntó sus manos en señal de claro nerviosismo, sintiéndolas sudarㅡSé exactamente lo que piensas, y-
ㅡMe gustas.
Minho guardó silencio, su respiración se cortó por unos segundos, procesando esas dos simples palabras que significaban muchísimo más de lo que esperaba ahora que lo escuchaba de los labios del menor. No fue capaz de verlo, solo lo hacía sentir peor, porque eso complicaba más todo, involucraban los sentimientos de Jisung y eso era ir demasiado lejos.
ㅡMe gustas en serio, no puedo evitarlo ahora. Si me voy, no volveré a verteㅡsusurró lo último, avergonzado por sus propias palabras. Tal vez se estaba escuchando un poco desesperado, pero estaba muy triste y decirlo en voz alta le había quitado un peso de encima.
ㅡNo quiero que te hagan dañoㅡfue sincero, decidiendo por fin que debía contarle la verdad, decirle quien era, aunque las cosas se pusieran feas, porque al menos de esa forma, se refugiaría en su castillo en donde no le harían daño.
Jisung lo besó con rudeza sin previo aviso, su pecho vibrando con emoción y sus manos cosquilleando por tocarlo.
Debía irse, era un hecho, Minho no quería que siguiera ahí, pero al menos esperaba tener una noche inolvidable, su última noche en la ciudad con el chico que le gustaba.
ㅡMe iréㅡsusurró sobre sus labiosㅡMe iré y no nos veremos más.
Minho no quería que fuera de esa forma porque no estaba buscando eso, ¿por qué a Jisung le costaba entender? A lo mejor porque no era capaz de entender la seriedad del problema, porque todo giraba en torno en que no lo quería cerca, en que se estaba deshaciendo de él.
Estaba lejos de eso.
ㅡJisung, hay algo importante que debes-
Volvió a besarlo, dejando que sus palabras desaparecieran rápidamente mientras sus labios eran mordidos con urgencia y necesidad. Jisung buscaba más, quería mucho más, y Minho no estaba seguro qué tanto podría contenerse antes de desnudarlo y por fin hacerlo suyo. No era un buen momento, pero ¿qué más podía hacer si toda su cordura se estaba yendo a la basura solo con los traviesos toqueteos y apasionados besos que Jisung le daba?
ㅡLa última vez...ㅡtomó aire el menor, moviéndose descaradamente y sin vergüenza alguna sobre la entrepierna del pelinegro. Minho no podía prestar mucha atención mientras hacía esoㅡLa última vez dijiste que, si te provocaba, no ibas a detenerteㅡsiguió moviéndose, sus manos apoyadas en su pecho para sostenerse mejor.
ㅡSi... Dije esoㅡcerró los ojos con fuerza, incapaz de mantener sus manos quietas en el trasero del menor que seguía moviéndose y besándolo de vez en cuando de esa manera que tanto le gustaba.
ㅡNo te detengas entoncesㅡlo miró directamente a los ojos, brillando con excitaciónㅡMañana me iréㅡrepitióㅡPero no te detengas ahora.
Minho asintió a cada palabra, dejándose llevar por el placer que estaba sintiendo en ese momento, perdido en la sensación de tener a Jisung solo para él, olvidando por completo eso tan importante que debía decirle, simplemente dejándolo en segundo plano.
Atrajo al menor a sus brazos y lo posicionó bajo él, empezando un lento y húmedo camino de besos desde su mejilla hasta sus clavículas, delineándolas con su lengua, fascinándose con los suaves gemidos que se escapaban de manera automática de sus labios. Jisung enredó sus dedos en el cabello negro de Minho, entregándose completamente a ese mar de sensaciones en su cuerpo.
En cuestión de segundos, Jisung quitó su propia ropa, quedando únicamente en ropa interior bajo la atenta mirada de Minho que respiraba con dificultad y analizaba cada parte de su cuerpo, imaginando como se vería su piel marcada por él. Minho también se quitó la ropa, dejando a la vista de nuevo todos sus tatuajes ante los ansiosos ojos del menor que recorría todo su cuerpo mientras mordía su labio inferior, dejando escapar una sonrisa pícara al notar la prominente erección en su ropa interior.
ㅡ¿Qué miras?ㅡle preguntó, enarcando un ceja mientras se posicionaba en medio de sus piernas.
ㅡNadaㅡsonrió ladino, mirándolo a los ojos.
Minho jaló los muslos del menor e hizo que los posicionara alrededor de su cuerpo para tener mejor acceso. Se acercó a besarlo de nuevo, dejando que sus lenguas se encontraran una vez más, haciéndose paso en medio del húmedo y apasionado beso. Jisung empezó a gemir en la boca de Minho cuando sintió la dura erección del mayor haciendo fuerza sobre su entrada con la molesta ropa interior de por medio, fingiendo embestidas. La sensación era realmente placentera, sus manos cerrándose en los brazos contrarios, sus labios siendo mordidos de vez en cuando con cada roce.
Jisung extendió de nuevo sus piernas, causando que se rompiera el beso. Minho lo miró a los ojos mientras una de sus manos bajaba por todo su abdomen hasta entrar en su húmeda ropa interior, sintiendo su erección que ya estaba un poco mojada por el pre-semen. Su cuerpo se estremeció por completo al sentir el toque directo, cerró sus ojos con fuerza y se removió con placer de manera inevitable, dejando escapar algunos agudos gemidos cuando la mano del mayor se movió alrededor de su miembro.
Minho sonrió con orgullo al notar el efecto que causaba en él solo con ese toque. Quitó por fin su ropa interior, dejándolo completamente desnudo y a su disposición. La piel de Jisung se erizó al sentir todo el aire frío golpear su cuerpo de manera repentina.
ㅡTú también quítate esoㅡdijo Jisung al ver que Minho seguía en ropa interior. Minho rió e hizo caso, quedando en total desnudez.
ㅡ¿Satisfecho?
El peligris asintió, deleitándose con el cuerpo del mayor; todos esos tatuajes y cicatrices en su blanca piel le daban un toque demasiado sensual y varonil, invitándolo a pasar su lengua por cada parte con la intención de sentir la textura de éste.
Jisung jadeó de manera sorpresiva cuando Minho abrió sus piernas, dejando a la vista su trasero y su entrada. Volvió a gemir cuando sintió los labios de Minho besar y succionar el interior de sus muslos, dejando pequeñas lamidas en su miembro, llevándolo al límite cuando los labios del mayor rozaron su entrada. Se removió nervioso y urgido al mismo tiempo, todo seguía siendo muy nuevo para él. La lengua de Minho se movía con facilidad sobre la zona, succionando y besando, hasta que logró introducir la punta de su lengua.
ㅡ¡Minho, espera!ㅡgimió, su corazón latiendo con fuerza, su cuerpo sudando y sus mejillas calientes.
ㅡ¿Por qué?ㅡenarcó una ceja, introduciendo lentamente uno de sus dedos lubricados con saliva.
Jisung ahogó un gemido.
Minho movió lentamente el dedo en su interior, sintiéndose cada vez más ansioso por estar dentro de él. Luego fueron dos dedos en su interior, moviéndose y dándole placer, preparándolo. Jisung nunca había sentido ese tipo de placer, y estaba casi seguro de que en cualquier momento podría acabar.
ㅡNo si-sigas haciendo e-esoㅡagarró con fuerza el brazo de Minho luego de un rato, deteniéndolo. Trató de estabilizar su respiración, preparándose para lo que seguía después, porque si esos dedos en su interior eran demasiado, no quería ni imaginar lo poco que iba a aguantar al ser penetrado por élㅡVoy a correrme si siguesㅡdijo apenado, a lo que Minho sonrió, dejando un suave beso en sus labios cuando sacó sus dedos, posicionándose de nuevo entre sus piernas.
Minho estiró su brazo hasta la gaveta del mueble a un lado de su cama y sacó un preservativo. Jisung lo miraba con atención, en silencio mientras lo veía ponérselo. Estaba asustado, nervioso y ansioso, sabía que le iba a doler, no quería que todo de repente se tornara en un mal recuerdo por su propio nerviosismo.
ㅡ¿Pasa algo? No te ves bienㅡpreguntó Minho al terminar de colocarse el preservativo, acercándose a su rostro nuevamenteㅡ¿Ya no estás seguro de quererlo?
ㅡNo, no es esoㅡrespondió rápidamente, pasando sus brazos alrededor de su cuello, atrayéndolo a su cuerpoㅡNunca lo he hechoㅡconfesó, avergonzado, escondiéndose en el hueco del cuello.
ㅡLo sé, no pensaba ser bruscoㅡrió, besando su hombro y clavículas con cariño.
Jisung alejó sus brazos y asintió, tratando de relajarse. Minho alineó su miembro en su entrada, haciendo su mayor esfuerzo por ser gentil y suave, no quería lastimarlo por más excitado y ansioso que se sintiera, debía ser cuidadoso y hacer de todo eso un buen momento para recordar, especialmente porque sería la única vez que lo tendría así para él.
Con cuidado, empezó a entrar. Jisung cerró sus ojos con fuerza y mordió su labio inferior debido al dolor que estaba sintiendo, era soportable, pero un poco incómodo. Minho gimió con satisfacción al sentirse completamente adentro, sus manos apretando con fuerza la cintura del menor. Sus ojos se encontraron y notó su expresión de dolor.
No pudo evitar asustarse, así que su primer instinto fue besarlo de manera lenta por unos cuantos minutos, saboreando sus labios, mordiéndolos muy levemente, buscando distraerlo de aquel dolor que estaba sintiendo, dejando besos en su rostro ocasionalmente . Jisung trató de poner su atención en eso, ignorando por completo la sensación de ser penetrado, alejando la incomodidad para darle paso al placer.
ㅡYa puedes moverteㅡsusurró sobre sus labios al separarse, viéndolo con seguridad a los ojos.
Minho no lo hizo esperar más y empezó a moverse, siendo las primeras embestidas suaves y lentas con la intención de que el menor se acostumbrara, pero en cuestión de segundos, Jisung sentía que necesitaba más, el dolor se sentía un poco más lejano, empezando a aparecer el placer, dándole descargas por todo su cuerpo.
ㅡMinho~ㅡgimió, deleitándose con la imagen de Minho moviéndose sobre él, penetrándolo con fuerza.
ㅡ¿Así está bien?
Jisung asintió repetidas veces, gimiendo con locura al sentir las embestidas más rápidas y certeras, sintiéndose cada vez un poco más al límite, como si estuviera a punto de terminar en cualquier momento.
La habitación se llenó de fuertes gemidos por parte de ambos, la expresión de Jisung denotaba placer puro con cada embestida dentro de él, los dedos de Minho jugando con sus pezones y su boca marcando su pecho y cuello, estaba tan cegado por el placer que no podía hacer nada más que dejarse manejar al antojo del mayor.
Minho tomó una de las piernas y la posicionó sobre su hombro, empujando dentro de él con más fuerza mientras se sostenía de su cintura, besando la parte trasera de la pierna que tenía alzada sobre su hombro, causando que Jisung no pudiera aguantar más. Un familiar cosquilleo se instaló en su vientre, anunciando su orgasmo.
ㅡMin, m-más rápidoㅡpidió, agarrando con fuerza los fuertes brazos del mayor, gimiendo.
El pelinegro sonrió ladino y lo embistió con más fuerza y rapidez, sintiendo también muy pronto su orgasmo al sentir la estrechez del interior de Jisung.
Jisung extendió sus brazos hacia el mayor en una clara señal de que se acercara. Minho bajó la pierna de Jisung e hizo caso, acercándose a él, viéndolo directamente a los ojos mientras lo embestía, sintiéndose feliz con ese preciso momento. Jisung rodeó su cuello con sus brazos y escondió su rostro en el hueco que quedaba en su hombro, besándolo con suavidad hasta que un fuerte gemido fue el anunciante de su placentero orgasmo, mordiendo la piel expuesta en esa zona por la intensidad con la que su líquido salía, manchando su abdomen. Minho no esperó mucho más para por fin terminar, besándolo con fuerza.
Minho se desplomó con cansancio sobre el menor, sintiendo su pecho subir y bajar por el cansancio, el sudor mojando sus cuerpos. Salió del interior de Jisung, se quitó el preservativo y lo amarró para luego tirarlo en el cesto de basura de su habitación. En total silencio, buscó unas toallas en su baño para ambos poder limpiarse; con mucha delicadeza, pasó la tela sobre el cuerpo tembloroso de Jisung hasta dejarlo lo más limpio que pudo, las dejó tiradas y apagó la lámpara de su mesa de noche, metiéndose en las sábanas junto al menor, pasando su brazo sobre su cintura para pegarlo a él y dormir de esa manera.
Estaba demás decir que Jisung no cabía de la felicidad, al mismo tiempo sintiendo la tristeza haciéndose paso por la incertidumbre del día siguiente; analizando la situación, llegó a la conclusión de que no debía echarle la culpa a Minho, ni enojarse porque le dijo que debía irse, lo hacía por su bien y eso significaba que lo quería, ¿cierto? Tal vez podrían verse cada cierto tiempo, tal vez podrían-
ㅡA mí también me gustasㅡconfesó, Minho, interrumpiendo sus pensamientos en medio del silencio y la oscuridad de la habitación, pegando su frente en su nucaㅡMe gustas mucho, y no quiero que te vayas, pero hazme caso, no lo hago para deshacerme de ti como tú crees.
En la cabeza de Jisung solo se repetía la confesión de Minho una y otra vez, un humano diciendo que gustaba de él, él que era un hada con poderes extraños, príncipe del reino de las hadas. Se giró hasta tenerlo de frente, esbozando una gran sonrisa.
ㅡ¿Hablas en serio? ¿De verdad te gusto?
Minho rió enternecido, dejando un simple beso en sus labios como respuesta, incapaz de revelar su identidad, incapaz de arruinar ese especial momento en el que se sentían llenos de calidez, incapaz de arruinar su última noche juntos, porque sabía que después de decirle todo, iba a huir de él, no iba a dejarlo explicarse, y prefería decírselo en el bosque en donde podría huir a su castillo, que decírselo en ese momento en el que podría huir de ahí sin rumbo alguno, sin saber a qué parte de la ciudad podría ir a parar; peor aún, caer en las manos de otros cazadores que sí iban a matarlo.
El sonido del celular de Jisung interrumpió ese agradable momento. Minho bufó molesto y le pasó el aparato. Jisung miró confundido el nombre de su mejor amigo en la pantalla, ¿qué hacía llamándole tan tarde?
ㅡ¿Lixie?
ㅡJisung... Hola.
ㅡ¿Pasó algo? ¿Por qué llamas tan tarde?ㅡsu primer instinto fue asustarse. Se sentó en la cama, cubriendo su cuerpo con la sábana.
ㅡUhm, noㅡrespondió, sintiendo las ganas de llorar invadirlo nuevamente al encontrarse con la mirada de Changbin, esperando a que no lo arruinaraㅡ¿Hablaste con Hyunjin?
ㅡAún noㅡfrunció el ceño, confundidoㅡHablaré con él mañana temprano, ¿por qué?
ㅡNecesito que regresen mañana... Yo, uhm, yo aún sigo en la ciudad y quiero irmeㅡsu voz salía con duda, las palabras atropelladas y su corazón latiendo rápidamente.
ㅡAh... Si, mañana estaré de regreso.
ㅡ¿Sabes más o menos a qué horas?
ㅡ¿Quieres que pase por ti primero? Podemos encontrarnos en el parque y-
ㅡNo, veámonos en el río que divide el bosque a eso de las tres de la tarde... ¿Puedes?
ㅡClaroㅡasintió, aunque no pudiera verloㅡNos vemos ahí entonces, llegaré con Hyunjin y Jeongin.
ㅡTen cuidadoㅡsusurró, sus lágrimas mojando sus mejillas.
ㅡ¿Seguro que estás bien? Suenas un poco-
Y la llamada se cortó.
Jisung miró la pantalla de su celular, el sonido de la llamada finalizada haciéndolo sentir confuso.
ㅡ¿Todo en orden?
ㅡEso creoㅡdejó el celular en su lugar, recostándose de nuevo junto al pelinegroㅡEra Félix, aún sigue en la ciudad.
ㅡDe seguro está con Seungmin, no te preocupesㅡlo miró de frente, sobando su cabello con suavidad.
ㅡEs muy raro, sonaba un poco desanimadoㅡse detuvo a pensar por un momentoㅡMe dijo que nos viéramos mañana para regresar juntos... De seguro es por esoㅡdijo en voz baja.
ㅡDe seguro que siㅡasintióㅡVamos a dormir, es tardeㅡlo besó una vez más antes de pegarlo a su pecho, dejando suaves caricias en su espalda para hacerlo dormir.
Necesitaban descansar, un catastrófico día se avecinaba.
Capítulo aburrido porque ya se viene😭
Igual, espero que les haya gustado🥺
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