✭ELEVEN✭
El día pasó más rápido de lo que imaginaban, Minho y Jisung caminaban de un lado a otro, comiendo todo lo que el menor pedía, visitando diferentes lugares que le parecían atractivos a la vista hasta que al atardecer encontraron un buen lugar al aire libre para poder apreciarlo. Jisung siempre tenía la costumbre de admirar todo lo que parecía ser nuevo para él, le gustaba ver el atardecer cada día desde la ventana de su aburrida habitación, poniéndose nostálgico solo con el pensamiento.
Minho lo miró por un momento, notando el cambio de ánimo en él. Con cierta timidez extendió su mano y la puso sobre la pequeña mano de Jisung, causando que sus miradas se cruzaran; se sintió nervioso, por primera vez se sintió nervioso bajo la mirada de alguien más, era como si supiera llegar hasta lo más profundo de su alma. Su corazón empezó a latir con más rapidez cuando Jisung le regaló una pequeña sonrisa en respuesta, una sonrisa tan sincera e inocente; y entonces se dio cuenta de que no era capaz de lastimarlo, no le importaba lo llamativas que se vieran sus alas ante sus ojos, no podría hacerle daño. Estaba siendo débil, lo sabía, una parte de él quería mantener su posición como cazador, hacerle honor a su apellido, pero otra parte le seguía diciendo que no estaba bien, que, a pesar de haber entrenado toda su vida para eso, no podía hacerle eso a Jisung; también entendió que esa hada ya no podía quedarse mucho más tiempo en la ciudad si Changbin estaba dando vueltas por ahí, era arriesgado. No estaba seguro de lo que era ese sentimiento, así que decidió dejarlo en que sentía cierto cariño, lo suficiente para querer que siga con vida.
Estuvieron en silencio por un tiempo más hasta que la luz del día desapareció, dándole paso a la oscuridad de la noche. Decidieron que sería buena cenar y luego ir a bailar, tal y como Jisung había pedido.
Jeongin no soltó la mano de Hyunjin en ningún momento, las miradas de las personas a su alrededor se clavaban en el guapo castaño que iba a su lado; estaba molesto, sabía de la inigualable belleza de su pareja, sabía que imponía elegancia por donde lo vieran, y de cierta manera, se sentía intimidado, a veces incluso no se sentía suficiente para el gran príncipe heredero, pero Hyunjin trataba siempre de hacerle saber lo valioso que era para él, así que no debía sentirse de esa manera, pero a veces se le hacía un poco difícil creerlo del todo.
Entraron a un bonito y discreto restaurante, la música era sutil, las luces eran tenues y el aroma era demasiado llamativo, causando que su estómago rugiera con hambre. Era obvio que Hyunjin elegiría un lugar así, un lugar digno para él.
ㅡCuando estén listos, con gusto tomaré su ordenㅡdijo el mesero antes de retirarse de la mesa, regalándoles una sonrisa amable.
Hyunjin asintió y le dio un vistazo al menú, teniendo claro lo que pediría. En cambio, Jeongin seguía sin entender qué era toda esa comida con nombres extraños, frunció los labios y miró al mayor en busca de ayuda, a lo que éste simplemente le sonrió con ternura.
ㅡTranquilo, pediré algo que te va a encantar.
ㅡ¿Por qué tienen nombres tan extraños? No lo entiendoㅡdejó el menú frente a él después de darle vueltas, mirando directamente al mayor frente a él.
ㅡYa sabes, cosas de humanosㅡsusurró. Soltó una suave risa y ordenaron lo que comerían segundos después.
Jeongin estaba encantado, era muy diferente a lo que estaba acostumbrado a comer.
Hyunjin notaba la alegría en los ojos y expresiones del rubio, amaba verlo de esa manera, tan sonriente y despreocupado, dándose cuenta de que no quería alejarse nunca de él, pero su realidad era otra, no quería ni siquiera pensar en el momento en el que les tocaría separarse, su pecho dolía con ese hecho, por lo que guardaría ese precioso momento en su memoria para siempre, ese pequeño momento en el que los dos podían ser una pareja normal, dejándose envolver por el ambiente tan cálido que la ciudad podía brindarles, porque a pesar de ser un lugar peligroso para ellos, también podía ser un lugar muy significativo.
ㅡTe amo, Jeonginㅡsoltó de repente sin dejar de verlo, sintiéndose tan enamorado y tristeㅡRealmente te amo, Yang Jeongin.
El menor dejó los cubiertos a un lado y lo miró sorprendido, siendo esa la primera en la que lo escuchaba decir algo así. Sus mejillas tomaron un suave color rojo, quedando sin palabras ante tal confesión, y es que la última vez que había escuchado eso había sido de sus padres justo antes de salir el día en el que murieron. Un escalofrío recorrió su cuerpo, su corazón latiendo con fuerza ante tan fuertes palabras.
ㅡSé que me amasㅡrió el mayor al no escuchar una respuestaㅡLamento decirlo hasta ahora, es algo que siento desde hace mucho y no quería que pensaras que estaba siendo muy rápido, pero no puedo evitarlo, eres todo lo que quieroㅡsu pecho dolió, prometiendo que recordaría ese momento para siempre y lo guardaría como un hermoso tesoro.
ㅡSi te amoㅡrespondió con una sonrisa tímida, su corazón demasiado emocionadoㅡAunque lo sepas no está demás decirlo. Te amo.
Ambos sonrieron como dos tontos enamorados, porque eso eran, dos chicos enamorados con destinos diferentes.
Siguieron hablando y riendo durante mucho tiempo, siendo esa su primera cita a pesar del tiempo que llevaban juntos. No se dieron cuenta en qué momento el tiempo había pasado tan rápido, el reloj marcaba las diez de la noche, por lo que era tiempo de irse.
Hyunjin pagó la cuenta y salieron del restaurante, encaminándose de nuevo al hotel entre pequeñas bromas y sonrisas alentadoras, tratando de distraerse un poco de su verdadera razón de estar ahí; de repente su celular recibió una notificación de mensaje; rápidamente lo revisó, esperanzado con que fueran noticias de su hermano, pero estaba muy lejos de calmar sus ansias al leer el texto que apareció en su pantalla, su pecho empezó a doler y su enojo se hizo presente, sintiéndose afligido y ansioso.
Yuna
Tu hermano está aquí y está con el mismo chico de la otra vez, logré reconocerlo
Ven pronto, es un cazador, un Lee.
Desde la llegada de Seo Changbin, las personas de la ciudad no paraban de hablar sobre él, reconociéndolo perfectamente porque hace mucho se había puesto a la vista del ojo pública, haciéndole honores a su apellido, todos a la expectativa de lo que pasaría cuando se topara con un Lee, y grande fue la sorpresa de todos al verlos reunidos en el área VIP de aquel bar. Nadie había visto el rostro del último de los Lee hasta ese día con Changbin; era sencillo llegar a esa conclusión, ¿por qué Seo Changbin se reuniría con una simple persona de la ciudad? Los trabajadores del bar hablaron al respecto, causando que el rumor se esparciera como pólvora de un día para otro, el rostro de Minho estaba por todos lados, pero él ni siquiera lo sabía, seguía muy ajeno a esa situación.
Cuando Yuna reconoció aquel atractivo chico de cabello negro que entró al club junto al hermano menor de Hyunjin, se alarmó. No era secreto para ella que Hyunjin era un hada, fue algo que descubrió desde que lo conoció, por lo que ver a Jisung con Minho, la hizo sentir miedo, ella nunca estuvo de acuerdo con la caza de hadas, pero no era algo que pudiera detener. Sacó su celular y rápidamente le escribió al mayor, se propuso estar pendiente de ambos en lo que llegaba, solo esperaba que las cosas no se pusieran desastrosas.
Jisung decidió que no quería tener alcohol en su sistema para aprovechar totalmente la noche, Minho había cumplido su pequeño capricho de ir al club a bailar, y es que no podía evitarlo, el ambiente y la música le atraía mucho. Rió de manera coqueta al sentir como el mayor lo apegaba a su cuerpo, moviéndose de manera sensual al ritmo de la música, y no iba a negarlo, le encantaba que Minho lo tomara de esa manera, sentir que tenía el poder sobre él y que lo moviera a su antojo. Le sonrió de manera coqueta antes de girarse y pegar su espalda en el pecho del pelinegro, moviendo sus caderas, rozando su entrepierna de vez en cuando para no ser tan obvio, pero Minho lo sabía, sabía que Jisung era un chico muy juguetón y que siempre buscaba provocarlo, pero él no era nadie para negarse.
Estuvieron así unos cuantos minutos hasta que se acercaron a la barra con la intención de tomar algo que los refrescara. Yuna fue la que los atendió, sonriéndoles de la manera más amable, ocultando su casi evidente miedo, viendo hacia la puerta de vez en cuando por si habían señales de Hyunjin, pero aún no llegaba, así que trató de retener al par de chicos lo más que pudiera. Llevó un vaso con soda para Jisung y una bebida preparada con alcohol para Minho; ambos empezaron a hablar tranquilamente, recargando energías para ir de nuevo a la pista de baile, la noche apenas había empezado para ambos.
Hyunjin entró al club con su respiración agitada, se hizo paso entre la gente para llegar a la barra porque, según Yuna, ellos seguían ahí. Jeongin también estaba ansioso, buscando con la mirada entre el montón de personas, hasta que ambos notaron el inconfundible cabello gris de Jisung. Hyunjin caminó hacia él sin saber exactamente qué hacer, pensaba en convencerlo de irse, pero Jisung era demasiado terco como para hacerle caso con facilidad, por lo que trataría de hablar con él, llegar a un acuerdo e irse de esa peligrosa ciudad; el hecho de que estuviera con un cazador, le preocupaba aún más porque eso significaba que su hermano menor no se había dado cuenta de que estaba en peligro.
ㅡJisungㅡllamó Hyunjin, poniendo su mano en el hombro del menor.
Jisung se tensó rápidamente al escuchar la voz de su hermano, se giró a verlo y su expresión denotaba sorpresa.
ㅡHyunjinㅡsusurró más para sí mismo, sintiéndose atrapado.
Minho notó automáticamente las alas del más alto, eran un poco más grandes que las de Jisung, los colores más vivos y brillantes, totalmente llamativas, preciosas, quiso apartar la mirada, pero se le hizo imposible. Jeongin notó ese extraño acto, desviando su mirada hacia donde el pelinegro estaba viendo, frunció el ceño, un poco confundido porque en esa dirección, estaban las alas de Hyunjin; Minho se topó con los ojos del rubio y rápidamente apartó la mirada, Jeongin no era tonto, pero lo que estaba pensando parecía imposible, algo que solo había escuchado como un rumor estúpido que usaban para asustar a las hadas para no ir a la ciudad, para mantenerlas advertidas, pero en ese momento, tal vez, solo tal vez no era tan descabellado, menos por el nerviosismo en el pelinegro cuando fue descubierto.
ㅡJisung, antes de cualquier cosa, hablemosㅡle dijo con suavidad, tomando su mano para levantarlo de su asiento.
Jisung asintió sin pensarlo mucho, aún muy sorprendido por ver a su hermano ahí, vestido con ropa de humanos y sin su corona, ¿por qué fue él personalmente? Eso era arriesgarse mucho también. Minho se levantó y los siguió hasta el estacionamiento, no quería dejarlo solo, aunque era obvio que ese alto chico era alguien cercano, y se atrevía a llegar a la conclusión de que eran familia, sus alas eran muy similares; también vio las alas del rubio, notando que eran muy diferentes, un poco más comunes, por lo que concluyó de que esa hada no era de la realeza.
ㅡTú estuviste en la habitación de Jisung el día del ataqueㅡhabló primero Jeongin con seguridad, mirando al pelinegro como una total amenaza cuando estuvieron afuera, en el estacionamiento.
ㅡ¿Qué?ㅡHyunjin se detuvo, viéndolo también.
ㅡSus anillos, esos son los que vi en el baño de Jisungㅡseñaló.
Minho se sintió expuesto y escondió su mano tras él, ¿sabrían ellos que era un cazador? No podía ser posible, por lo que trató de mantener la calma y mantener la mentira que le había dicho a Jisung.
ㅡSi, Jisung me salvó de morir, es todoㅡse defendió MinhoㅡCuró mis heridas y me fui.
Hyunjin sintió aún más miedo, eso significaba que Jisung había llevado a un cazador al castillo, a su habitación, además, había mostrado sus poderes, algo que estaba rotundamente prohibido, más si es a la vista de los humanos. Empezó a sentirse más ansioso, ya no quería estar ahí, quería irse con Jisung y ponerle fin a todo ese problema.
ㅡJisung, ven conmigoㅡextendió su mano hacia el menor, pero éste se alejó y se puso a un lado de MinhoㅡPor favor, vamos a casaㅡle pidió, sintiéndose demasiado desesperado.
ㅡNo me quiero irㅡdijo casi en voz baja, agachando la mirada con tristezaㅡMe gusta estar aquí. Si voy a casa, vas a enviarme lejos.
ㅡNo lo haré, vamos a quedarnos en el castillo, no voy a castigarte, pero por favor, vámonosㅡvolvió a pedir, y Jisung volvió a negar con la cabeza.
ㅡ¡No, Hyunjin, no quiero! Quiero quedarme aquí, con Minho.
El ambiente se había tornado tenso, Minho creía que era una buena idea que Jisung estuviera a salvo en el bosque, de esa forma, Changbin no podría descubrirlo y atacarlo, pero no sabía cómo decírselo sin exponerse a él mismo como un cazador.
Hyunjin suspiró, mirando con odio al pelinegro, sea como sea, no iba a dejar que se lo llevara.
ㅡMinho es un cazador, Jisungㅡsoltó directamente, notando la expresión confusa en el menorㅡEs un Lee, ¿es que acaso no sabes quienes son ellos? Estoy seguro de que si lo sabes, no eres tonto.
El pelinegro se tensó, quedándose sin palabras, ¿cómo sabía su apellido? En ningún momento se había dado a notar de manera oficial, se suponía que las personas aún estaban a la expectativa de su identidad.
ㅡ¡Mientes! Lo dices para que me aleje, si fuera un cazador ya me hubiera hecho algoㅡfrunció el ceño, alejando esa posibilidad, no quería creer algo como eso.
ㅡNo te mentiría, ¿alguna vez te he mentido con algo?ㅡentonces Jisung dudó, recordando también que Minho nunca había mencionado su apellidoㅡPor favor, aléjate de él.
Jisung vio a Minho, buscando una respuesta, pero éste seguía en trance, sin decir nada, buscando la manera de salir de esa situación.
Un largo e incómodo silencio se hizo presente, Jisung estaba ansioso, deseando escuchar una respuesta por parte del pelinegro que desmintiera todo lo que su hermano mayor decía, pero nada salía de su boca. Estuvo a punto de volver a hablar cuando su oído se agudizó de manera repentina, poniéndolo alerta. Hyunjin hizo lo mismo y sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, vio a su alrededor con atención, hasta que vio una sombra pasar a lo lejos con rapidez.
Minho los miraba con atención sin entender muy bien por qué sus expresiones habían cambiado a unas más preocupadas y alertas.
ㅡ¿Qué es lo que pasa?ㅡsusurró Jeongin, tomando el brazo de Hyunjin para llamar su atención, aferrándose a él con fuerza.
Hyunjin abrió sus ojos con sorpresa y rápidamente tomó la mano de Jeongin, notando perfectamente como aquella flecha iba directo hacia él.
ㅡ¡Todos abajo!ㅡgritó, escondiéndose tras uno de los autos estacionados.
Jisung reaccionó al mismo tiempo, todo parecía ir en cámara lenta para él, el miedo llenándolo por completo, causando que se paralizara en su lugar al ver como la flecha atravesaba una de las ventanas del auto en el que Hyunjin y Jeongin se habían escondido. Su oído se volvió a agudizar y su vista se dirigió al lugar de donde provenían los sonidos de cadenas chocando entre sí, logrando ver al par de hombres apuntándole con diferentes armas. De un momento a otro, Jisung ya se encontraba en el suelo al mismo tiempo que el sonido ensordecedor de disparo hizo eco en todo el estacionamiento. Su mirada se encontró con la de Minho que estaba sobre él, viéndolo de manera desgarradora mientras notaba como lentamente se debilitaba, para segundos después, caer inconsciente. Movió el cuerpo de Minho sobre él hasta dejarlo recostado en el frío suelo, notando la sangre manchar su camisa. Entró en pánico al ver que era demasiada sangre y sus ojos se iban cerrando poco a poco. Buscó con la mirada a su hermano y logró verlo aún escondido unos metros de él.
ㅡSalgan pequeñas hadasㅡcanturreó uno de ellos, sonriendo de manera perversaㅡSé en donde se esconden, pero les daré la oportunidad de que salgan por ustedes mismas para no crear tanto alboroto.
Jeongin trató de levantarse, pero Hyunjin lo detuvo y le dio una severa mirada, no sabían cuántos cazadores habían ahí, y era arriesgado que los enfrentara él solo.
Otros cazadores aparecieron a los alrededores, rodeándolos. Jisung miró a su hermano con súplica y desesperación mientras tomaba la fría mano de Minho con fuerza. Hyunjin entendió perfectamente esa mirada, era esa mirada que le daba cuando quería pedirle permiso para algo que no tenía permitido hacer. Cerró sus ojos con fuerza, escuchando los pasos de los cazadores cada vez más cerca de él, agarró la mano de Jeongin y con mucho dolor asintió hacia su hermano, dejándolo ir.
Jisung musitó un "gracias" en silencio y se giró de nuevo hacia el cuerpo de Minho, tomó ambas manos y a pesar del miedo que sentía en ese momento, se concentró lo mejor que pudo con el objetivo de salvarse. Una suave luz empezó a surgir de sus manos, y en cuestión de segundos, desapareció junto a Minho.
Jeongin estaba atónito por lo que acababa de ver, literalmente desaparecieron ante sus ojos. Hyunjin sintió una opresión en su pecho, pidiendo con todas sus fuerzas no haberse equivocado.
ㅡLo haremos por las malas entoncesㅡhabló otro hombre, cargando con municiones una de sus armas.
El sonido de las balas siendo disparadas hacia el lugar en donde su hermano estaba hace unos segundos era ensordecedor, no faltaba mucho para que llegaran hacia ellos.
ㅡ¡No están ahí, búsquenlos!ㅡordenó el hombre que parecía estar al mando cuando vio que Jisung no estaba.
ㅡHyunjin, salgamosㅡpidió en un susurro el rubio, dispuesto a defenderseㅡPodemos contra ellos.
Hyunjin estuvo a punto de responder cuando un cazador se paró frente a ellos, sonriéndoles con perversidad, dejando a la vista sus dientes.
ㅡHola, lindas hadas.
El frío viento del bosque recibió a Jisung cuando abrió sus ojos, la luz era escasa, siendo la brillante luna su única fuente de iluminación. Estaba cansado, su cabeza dolía y su cuerpo temblaba, pero no le importaba, su prioridad era salvar a Minho.
Le quitó la camisa y buscó la herida, rogando que no fuera demasiado tarde. Puso ambas manos sobre ésta, importándole poco mancharse con su sangre, inhaló profundo, tratando de encontrar un poco más de energía en sí mismo, concentrándose en que debía salvarlo; exhaló. A los pocos segundos, una luz se salió de la palma de su mano, cayendo directamente en la herida hasta cubrirla. Luego de eso, un fuerte mareo se hizo presente por unos cuantos segundos, causando que se desplomara al lado de Minho, sin fuerzas.
Horas más tarde, la oscuridad poco a poco iba desapareciendo, dándole paso a la suave luz del amanecer. El sonido del río fue lo suficientemente ruidoso para despertar a Minho; abrió los ojos con pesadez, sintiendo un dolor punzante que iba desde su espalda hasta su pecho, se quejó por lo bajo por la incomodidad, sintiendo el frío de la mañana en su piel expuesta. Recordó los eventos de la noche anterior, causando que una sensación de preocupación apareciera. Ignoró el dolor de la herida y se sentó, sintiendo su cuerpo débil.
ㅡJisung... ㅡllamó cuando notó al menor a su lado.
Jisung frunció el ceño, despertando de su profundo sueño. Al abrir sus ojos, Minho fue lo primero que vio; se levantó rápidamente y se puso frente a él, sintiéndose levemente mareado, pero no le importó.
ㅡEspera, no te muevasㅡmurmuró el menor, ayudándolo a sentarse mejor.
Minho hizo una mueca de dolor y asintió, recostándose en el tronco de un árbol. Jisung volvió a curarlo hasta que la herida cicatrizó totalmente. Volvió a sentirse cansado, la poca energía que había recuperado cuando cayó inconsciente se desvaneció. Minho notó el cansancio en él, con sumo cuidado lo acercó a sí mismo y dejó que se recostara en su pecho, con su cuerpo en medio de sus piernas extendidas; sobó su cabello por unos minutos en total silencio, dejando que la preocupación que sintió al despertar, desapareciera con el simple hecho de saber que estaba ahí, a salvo. Tenía muchas preguntas rondando en su cabeza, pero definitivamente no era el momento para buscar respuestas. Un suave sollozo interrumpió sus pensamientos, sintiendo el cuerpo de Jisung temblar en sus brazos.
ㅡDe verdad espero que Hyunjin esté bienㅡsusurró con la voz quebrada, pegándose más a Minho.
ㅡDebe estar bien, probablemente también logró escapar.
ㅡOjaláㅡtrató de mantener la esperanza, Jeongin era un buen soldado a pesar de que seguía en entrenamiento, quería tener fe en que habían logrado irse.
ㅡ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo llegamos aquí?
Jisung guardó silencio por unos segundos, pensando en si sería buena idea decirle la verdad, ya sabía sobre uno de sus poderes, y eso ya era muy arriesgado. Mordió su labio inferior con duda y se separó de él, quedando ambos sentados de frente.
ㅡYo te traje.
ㅡ¿Tú solo me cargaste hasta aquí?ㅡera obvio que no le creía, sabía que no tenía la fuerza suficiente para moverlo, mucho menos para cargarlo.
El peligris soltó un suspiro, limpió sus lágrimas y después de un largo rato, por fin lo vio a los ojos.
ㅡVa a sonar a que es una mentira o una broma absurda, pero... Nos teletransportamos hasta aquíㅡrascó su nuca con nerviosismo.
ㅡWoah, ¿incluso eso es posible?
ㅡAl parecer siㅡsuspiró, agachando la mirada, no quería parecer como alguien raro, aunque ser un hada ya era fuera de lo común para los humanos.
ㅡBueno, luego de ver como mis heridas simplemente se cerraron con tus manos mágicas, ya no suena tan imposibleㅡrió por lo bajo, buscando la manera de que el ambiente fuera menos tenso. Con sus dedos tomó el mentón de Jisung e hizo que lo mirara, perdiéndose de nuevo en ese par de ojos que lo calmabanㅡGracias por salvarme, de nuevo.
ㅡNo agradezcasㅡnegó rápidamente ㅡSaliste herido por mi culpa, si tan solo hubiera reaccionado antes, todo esto-
Minho lo silenció con un beso en los labios, un beso que fue rápidamente correspondido. No sabían lo mucho que lo habían necesitado hasta ese momento, ambos sintiéndose en calma por unos muy cortos segundos bajo el hechizo de ese suave toque de labios. Jisung sintió las lágrimas mojar sus mejillas, sintiéndose culpable y aterrado, su corazón latiendo con fuerza en busca de alivio, no quería seguir sintiéndose triste, desesperado.
Al separarse, Minho limpió las lágrimas del menor con sus pulgares y le sonrió de manera tranquilizadora.
ㅡDebemos regresarㅡquitó los mechones que caían en su frente para apreciar mejor su rostroㅡComeremos algo y vas a descansar, te ves un poco pálidoㅡobservó su inútil y manchada camisa, por lo que cerró hasta el cuello su chaqueta para cubrirse.
Jisung asintió lentamente, aún dudando de muchas cosas, no se sentía del todo tranquilo.
ㅡTú... ¿Eres un cazador? ¿Es cierto lo que dijo Hyunjin?ㅡpreguntó de manera directa, llenándose de miedo nuevamente, temiendo a que ese miedo se hiciera realidad.
Mentir nunca fue algo que a Minho le agradara, se consideraba una persona honesta la mayoría del tiempo, pero en esa situación, decirle la verdad no era mejor opción, estaba seguro de que no iba a querer escucharlo y huiría a cualquier parte, y no, no quería perderlo de vista, lo que había pasado la noche anterior se podría repetir. Mentir se estaba volviendo una mejor opción en esas circunstancias, imaginar que esa tierna y tímida mirada se podría transformar en una mirada llena de terror y odio, lo hacían sentir intranquilo, y quizás, un poco triste, por lo que, por el momento, lo mejor era seguir ocultándolo.
ㅡNo, no lo soyㅡsonó seguro, casi creyéndolo él mismo.
ㅡTe creoㅡrespondió el menor segundos después, alejando cualquier pensamiento que lo hiciera dudar, tal vez porque negar eso lo hacía sentir mejor.
El camino a la ciudad había sido más sencillo de lo que pensaron, al parecer, no se habían alejado tanto. Minho terminó cargando en su espalda al menor que se notaba cada vez más débil, llegando así por fin al hotel, alertas a su alrededor, ya no podían confiarse mucho.
Al llegar a la habitación, Jisung decidió tomar una corta, pero relajante ducha, tratando de apartar su preocupación por Hyunjin, tenía un gran presentimiento de que estaba bien, lo sentía.
Al salir, se encontró con Minho mirando hacia afuera a través de la ventana, perdido en sus pensamientos. No quiso interrumpirlo, así que se recostó en la cama y en cuestión de segundos, cayó completamente dormido.
Minho mentiroso😭👊
4/4
Espero que les haya gustado el maratón :3
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