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𝄈𝄈Veintiuno𝄈𝄈

Dentro de muy poco tiempo, las cosas dieron un cambio muy drástico desde la perspectiva de Chan.

Desde que su mejor amigo empezó a vivir con su alfa, pasar tiempo con él no era tan sencillo como antes, el tiempo para hablar con él se había limitado a los horarios de la universidad. Estaba consciente de que podían verse luego de clases, pero ya no era como antes cuando podía visitarlo en su casa cada vez que quisiera y a la hora que quisiera, disponible para cualquier plan o para simplemente hacerse compañía. Sabía que eso pasaría luego de que Jisung fue marcado, sin embargo, no creyó que fuera tan pronto.

Aún así, se sentía feliz por él y su nueva vida, ya encontraría la forma de acomodar el tiempo para no crear lejanía entre los dos.

Por otro lado, las cosas con Seungmin también habían cambiado notoriamente, se había estado sintiendo abrumado por las acciones un poco fuera de lo normal del omega, considerando que Seungmin nunca era de tener iniciativa. De un momento para otro, el omega buscaba demasiado su atención, y no es que no le gustara, de verdad lo emocionaba y lo hacía sentir especial, pero no podía evitar sentirte un poco extrañado al respecto, no era normal que de repente, Seungmin ya no hablara con más alfas que no fueran él.

No sabía ni siquiera cómo preguntarle al respecto, al menos para tener una idea de cómo comportarse.

Seungmin tenía muy claro su objetivo a pesar de que estaba sintiéndose culpable desde ya. Era un egoísta, pero estaba tan desesperado por escapar que ni siquiera se detuvo a pensar en las consecuencias de sus actos. Intentó excusarse a sí mismo con que no sería del todo una farsa, Chan le gustaba, le atraía mucho, además, el alfa estaba enamorado de él, no es como que estuviera echando a perder su vida.

De todas formas, eso no sonaba mejor.

Muy concentrado en su maquillaje, terminó de aplicar sombra en sus ojos, luciendo un estilo muy casual y natural a comparación de otras ocasiones, peinó con sus dedos su cabello y le echó un último vistazo a su ropa, sintiéndose a gusto con lo que veía en el espejo.

Su plan era verse con Chan luego de clases y sugerirle que lo cortejara, ya con eso estaría casi que confesando sus sentimientos, y antes de obtener la marca, lo dejaría conquistarlo.

Cuando salió de su habitación con la mochila acomodada en su hombro, trató de ser silencioso para no ser notado por su padre, pero para su mala suerte, ya se encontraba despierto, desayunando en el comedor. Suspiró rendido y bajó las escaleras a paso rápido en un intento de huir antes de ser insultado o regañado como todos los días.

Y al igual que siempre, sus intentos se quedaban solo como eso.

—Hasta que logras verte decente—comentó el alfa cuando lo vio atravesar el comedor—¿Por fin decidiste respetarte?

Seungmin se detuvo ante el comentario, herido, pero al mismo tiempo, sintiéndose un poco valiente en ese efímero momento.

—Me visto como se me da la puta gana.

Estaba enojado, casi al límite sin medir sus palabras ni tampoco las consecuencias.

El señor Kim se levantó de golpe, tirando la silla hacia atrás con brusquedad; con grandes zancadas se acercó al omega, tomándolo del cabello para forzarlo a mirarlo.

La mirada de Seungmin se llenó de terror y odio, y sin poder oponerse, levantó la vista hacia su padre, encontrando asco en sus ojos.

—¿Desde cuando me respondes así?

—Estoy harto de ti—dijo apenas con voz temblorosa.

—Entonces vete a la mierda si ya no me aguantas, pero no te daré un solo centavo para eso, consíguelo y vete.

—¡Lo haré!—se apartó de su padre, soltándose de su agarre—No necesito tu dinero para irme. No necesito una mierda de ti.

El señor Kim rió con burla, regresando a su asiento en la mesa, seguro de que su hijo no decía la verdad, que no tenía más opción que quedarse ahí.

Seungmin salió rápidamente de la casa, peinando de nuevo su cabello con sus dedos mientras se repetía una y otra vez que no lloraría a pesar de que algunas lágrimas se acumularon en sus ojos.

¿Por qué tenía que vivir de esa manera? Si tan solo su madre no hubiera cometido tantos errores y no lo hubiera abandonado, tal vez la situación fuera diferente. Pero qué más daba ahora, no podía cambiar lo que ya estaba establecido, y sabía que después de lo sucedido, su padre no volvería a darle dinero, así que le tocaría organizar todos sus ahorros y buscar trabajo para obtener más ingresos.

A paso decidido, caminó hacia su facultad, cambiando su expresión a una más relajada, como si nada hubiera pasado. Se encontró con Minho en el salón de clases, sentado en su mesa habitual, demasiado tranquilo como para agobiarlo con sus problemas; lo saludó como de costumbre y se esforzó por prestar atención en las clases, alejando de su mente cualquier cosa que lo hiciera pensar en su padre y en la estupidez que estaba a punto de cometer con Chan.

🌙

—Iremos a almorzar con Jisung, ¿vienes?—Minho le preguntó al omega, obteniendo una negación de su parte.

—Vayan ustedes, yo tengo que regresar a casa y terminar algunas cosas—respondió tranquilo.

Minho asintió y tras despedirse, fue directo en busca de su omega.

Seungmin lo vio hasta que desapareció entre el montón de gente, sintiéndose un poco envidioso. Sin dudas, Jisung era un chico afortunado, tenía un gran alfa, un bonito lugar en donde vivir y el apoyo de sus padres. La noticia de que fue marcado causó revuelos en todos lados, nadie podía creer que realmente, Han Jisung estaba marcado por un alfa; se preguntó si así de sorprendente sería si Chan lo marcara, es decir, toda la atención de los demás se vería reducida a nada así como con Jisung ya que ningún alfa se le acercaba, tendría que ser suficiente con Chan a su lado.

Pero, ¿eso sería tan malo? Nunca se planteó en un escenario en el que la atención de un solo alfa fuera suficiente. Su cuestionamiento era muy estúpido, más no tenía más opciones.

Al salir del salón de clases, como de costumbre, se encontró con Chan, luciendo muy sonriente con solo verlo.

—Hola, Seung, te ves muy lindo con ese maquillaje—halagó el mayor sin dejar de sonreír.

—Gracias—respondió, sintiendo sus mejillas calentarse.

—¿Ya debes irte? Quiero llevarte a comer.

Seungmin mordió su labio inferior con duda, sintiendo como la culpa lo golpeaba con fuerza.

—¿Qué tal si vamos a mi casa?—preguntó con naturalidad, evitando sonar coqueto para que no pareciera intencional—Podemos pedir algo de comer o cocinar.

—¿A tu casa?

El omega asintió, recordando que era jueves, y los jueves su padre tenía reuniones hasta tarde. Esa era su oportunidad.

—¿Seguro?

—Si, Channie—sonrió, tratando de tranquilizar el evidente nerviosismo del mayor.

Chan accedió, y junto al omega, caminaron hacia el estacionamiento en donde estaba su auto. Durante el camino, Chan habló sobre muchas cosas, saltando de un tema a otro sin darle oportunidad a Seungmin de responder, pero no eran más que sus nervios actuando. Estaba seguro de que no se sobrepasaría con Seungmin, no cuando no tenía el permiso para hacerlo, pero la sola idea de estar a solas lo ponía de esa manera, o peor aún, conocer a los padres del omega tampoco lo hacía sentir más tranquilo.

Con las indicaciones del pelirrojo, Chan logró llegar a su casa. Ambos se bajaron del auto y entraron a la casa.

Lo primero que Chan notó fue la ausencia de fotografías, no había ni una. Le resultaba un poco llamativo ya que estaba acostumbrado en ver ese tipo de cosas cuando iba a la casa de otras personas, sin embargo, no le iba a poner mucha atención, a lo mejor, no les gustaban las fotografías y ya. Dejó su mochila sobre el sofá y caminó con Seungmin hasta la cocina, encontrándola un poco desordenada, pero era normal.

—Creo que tendremos que pedir algo, mi papá no ha hecho las compras—dijo Seungmin luego de revisar el refrigerador.

—Claro, ¿quieres algo en especial?

—Uhm, pizza creo que estaría bien.

Chan asintió y ordenó la pizza que el omega había pedido, y mientras esperaban, sugirió limpiar la cocina para estar entretenidos en algo.

Seungmin agradeció mentalmente la idea, todavía no estaba muy listo para empezar con lo que tenía en mente, ni siquiera sabía por donde iniciar, y al menos, hacer limpieza le daba un poco de tiempo extra para pensarlo mejor.

La pizza llegó al cabo de media hora, Chan pagó y dejó la caja sobre la mesa del comedor. Seungmin sacó unos platos y sin decirle nada al alfa, subió las escaleras, escuchando los pasos de Chan tras él sin cuestionarle nada.

¿Cómo mierdas haré esto?

—No seas tímido, puedes entrar—dijo Seungmin al ver que Chan se quedó en el umbral de la puerta.

¿Cómo esperaba que no se pusiera tímido? El chico que le gustaba lo estaba invitando a entrar en su habitación sin vergüenza alguna, como si fueran amigos de toda la vida. A lo mejor, Seungmin no comprendía lo significativo que era para él que lo estuviera dejando entrar a su habitación, especialmente porque ya en otras ocasiones le había expresado abiertamente su atracción.

Cuando estuvo dentro, quiso analizar más a fondo las cosas que habían ahí, algunas cosas parecían interesantes a simple vista, sin embargo, se dirigió directamente hacia el escritorio en total silencio, abrió la caja de pizza, dispuesto a sacar algunas porciones en los platos que Seungmin había llevado.

El omega vio eso como su oportunidad de tomarlo por sorpresa, así que se acercó a él y lo rodeó con sus brazos, soltando suaves feromonas con su atrayente aroma para tranquilizar el nerviosismo del alfa. Chan se tensó al sentir ese simple contacto, sintiendo como el omega restregaba su mejilla contra su espalda de forma cariñosa, llenándose de su olor.

—¿Por qué estás tan nervioso? Has estado así desde que salimos de la universidad—preguntó Seungmin en voz baja, tocando su abdomen sutilmente con picardía—¿No te gustan los abrazos?

—S-Si—asintió, llevando sus manos hacia las del omega.

Su cabeza no podía pensar en otra cosa más que en Seungmin poniéndose cariñoso con él, tocándolo y hablándole suave, abrazándolo de esa forma tan íntima. ¿Qué estaba pasando?

Seungmin deshizo el abrazo e hizo que Chan se girara a verlo, cuando estuvo de frente, rodeó su cuello con ambos brazos, viéndolo fijamente lo suficientemente cerca de su rostro.

—Seungmin...

El mencionado cortó sus palabras poniendo sus labios contra los del alfa, iniciando un beso rudo y desordenado que Chan tardó unos segundos en responder por la sorpresa, y cuando por fin pudo acoplarse, jadeó satisfecho.

Para Chan, todo pasó demasiado rápido, dejándose llevar por un momento por su alfa que no quería soltar al omega. Puso una de sus manos en su espalda baja mientras que la otra se posicionó en la nuca del menor, acercándolo más hacia su cuerpo con la intención de profundizar el beso, subiendo poco a poco la intensidad.

Su mente no lograba procesar más que la cercanía del pelirrojo mordiendo sus labios, no podía pensar en si estaba haciendo bien o en si se estaba equivocando, la sensación de poder experimentar algo que estuvo esperando por tanto tiempo era como vivir el mejor de sus sueños, esperó mucho por ese momento.

—¿Te gusto mucho?—preguntó Seungmin entre besos, empujándolo levemente hasta que Chan sintió la orilla de la cama en la parte trasera de sus piernas.

Chan asintió a penas sin apartarse, tomando asiento en la cama al no poder seguir avanzando. Seungmin aprovechó la posición y se subió a sus piernas, sentándose a horcajadas del alfa. Volvió a besarlo, empezando un suave vaivén sobre su entrepierna que sabía que funcionaría a la perfección, confirmándolo cuando el alfa gimió sobre sus labios y apretó el agarre en su cintura.

Por el momento, Seungmin debía hacer lo posible para que cediera, debía cautivarlo lo suficiente para que Chan no lo alejara y no se arrepintiera. Desde su punto de vista, eso sería lo más complicado, Chan no era un alfa como los demás, siempre estaría preocupado por lo que él quisiera para no dañarlo, por lo que no dudaba que en algún momento quisiera detenerse, pero era ahí en donde debía usar sus mejores tácticas para desviarlo y así hacerlo ceder totalmente.

Sin embargo, para su mala-o buena-suerte, Chan no podía solo actuar en base a sus instintos como alfa, menos si se trataba de Kim Seungmin.

—Vamos a detenernos aquí—susurró Chan sobre los labios hinchados del omega, alejándose solo un poco con mucho esfuerzo y autocontrol para poder verlo al sentir como Seungmin intentaba desesperadamente tocarlo—No haremos nada de lo que vayamos a arrepentirnos después, y tú sabes hacia donde nos llevará esto.

—¿Te arrepentirías?

—No—dijo con seguridad. Tomó con ambas manos el rostro del menor al notar que estaba a punto de besarlo de nuevo, deteniéndolo—Pero no creo que tú estés del todo seguro—sus propias palabras lo hirieron de alguna forma, sin embargo, lo comprendía—Mejor dime qué es en lo que piensas, no estoy muy convencido con que de repente hagas todo esto. Y no me malentiendas, sabes que me gustas, pero nunca me has dicho qué sientes por mí, ¿es que ahora te gusto?

Seungmin no pudo evitar sentirse mal y tan culpable por si quiera intentar lo que estuvo planeando con alguien como Chan. Inevitablemente, sus ojos se llenaron de lágrimas que no tardaron en salir, mojando sus mejillas. ¿Cómo se le ocurrió hacerle eso a él? A él que no hizo más que tratarlo como nadie lo había hecho antes, haciéndolo sentir especial de una manera muy diferente a la que estaba acostumbrado, ¿cómo se atrevió a comportarse de esa manera?

—Lo siento—dijo en un corto sollozo, agachando la mirada con vergüenza—Lo siento tanto, Chan.

El alfa no sabía los motivos de su comportamiento, pero podía sentir la sinceridad en sus palabras como para entender que había algo grave tras todo eso.

Sin pedir más explicaciones, atrajo al omega en un abrazo, dejándolo apoyarse en su hombro sin cambiar la posición. Seungmin se aferró a su cuerpo, escondiéndose en su cuello mientras sollozaba con fuerza.

No pudo llegar al final, muy en el fondo lo sabía, pero, ¿qué haría ahora?

—Puedes hablar conmigo, Seung.

—Soy una mala persona—dijo cerca de su oído, recargando su mejilla sobre su hombro, recibiendo las suaves caricias en su espalda—No mereces estar cerca de mí. Soy egoísta, muy egoísta...

—No puedo ayudarte si no me dices qué pasa.

Seungmin se separó del abrazo, limpió su rostro y miró a Chan, sobó sus mejillas con delicadeza mientras mil cosas pasaban por su cabeza, admirándolo por unos segundos hasta que un fuerte sonido lo hizo apartarse de golpe, bajando de sus piernas rápidamente.

—¡Seungmin!

Su padre regresó temprano, justo ese día.

—Escóndete, métete en el baño—empujó al mayor sin hacer demasiado ruido con una expresión afligida—No salgas por ninguna razón, ¿está bien? No importa lo que escuches, solo no salgas.

Chan asintió no muy convencido, preguntándose por qué esa reacción tan alterada de su parte, más no era momento para hablar al respecto.

—¿No escuchaste que te hablé?

—¿Qué pasa ahora?

El señor Kim entrecerró los ojos al verlo en su cama.

—Esta casa apesta a alfa—espetó con molestia, prestando atención a su expresión.

—No sé de qué hablas—se hizo el desentendido, volviendo su vista hacia su celular para evitar ser expuesto por el temor que ahora tenía.

—Deja de hacerte el estúpido. Ven aquí—ordenó, señalando frente a él.

Seungmin decidió que lo mejor era obedecerle si no quería que lo agarrara a la fuerza. Se acercó a su padre a paso lento sin apartarle la mirada, sintiendo a su omega esconderse ante el gruñido molesto del alfa. No debía demostrar su miedo si quería que le creyera.

—¿Ahora qué?

El alfa se acercó a su hijo solo un poco, percibiendo un fuerte olor proviniendo de él, un olor que ya había sentido antes.

—Te he dicho que esta casa no es tu maldito motel—dijo con voz grave—¡Te lo he dicho muchas veces y sigues creyendo que no voy a darme cuenta!—gritó con furia, haciéndolo sobresaltarse en su lugar—Tienes ese asqueroso olor en tu cuerpo.

—S-Solo comimos algo y s-se fue—mintió, rogando porque Chan no saliera de su escondite.

—No te creo una mierda.

—No lo hagas—respondió con firmeza, formándose un nudo en su garganta—No me importa lo que tú creas de mí.

—Últimamente has estado demasiado altanero, y ya me tienes cansado. Eres igual de puta que tu madre, me das asco, ¿y sabes qué? Ningún maldito alfa querrá estar con alguien tan fácil como tú, hechas todo a perder.

Seungmin abrió los ojos debido al miedo cuando lo vio acercarse un poco más con cada palabra que salía de su boca, sintiéndose tan herido porque en el fondo, sabía que tal vez, tenía razón. Jadeó adolorido sorpresivamente cuando su cuerpo chocó contra su escritorio, ni siquiera notó cuando su padre lo empujó.

Al escuchar el golpe, Chan no pudo quedarse encerrado más tiempo, así que con todo el valor del mundo, salió de su escondite y apartó al alfa de un solo jalón, agachándose hacia el omega para ayudarlo a levantarse.

—¿Ves como no me equivoqué?-rió con sarcasmo, viendo a Chan con una sonrisa burlona—No te confundas, él no te quiere, nunca lo hará porque no es un omega de un solo alfa, ¿si lo comprendes?

Chan hirvió en furia con solo escucharlo, ¿qué mierdas le pasaba? ¿cómo podía un padre tratar así a su hijo? Importándole muy poco que ese alfa era mucho mayor que él, lo tomó del cuello de la camisa y lo estampó contra la pared, ejerciendo fuerza alrededor de su cuello. El señor Kim era mayor, pero no más fuerte.

—N-No te dejes llevar...—dijo el mayor apenas ante la falta de aire—Seungmin no p-puede estar solo c-con uno... En el fondo lo s-sabes... Es un m-maldito interesado...

Seungmin, aterrado, agarró el brazo de Chan y lo hizo alejarse de su padre. Lo odiaba, si, pero no dejaría que Chan cometiera un acto que traería horribles consecuencias.

—Vámonos—agarró la muñeca del menor y lo sacó de la habitación a paso rápido, ignorando el daño causado al señor Kim, saliendo de la casa.

—Chan...

—Querías que te marcara, ¿cierto?—dijo cuando subieron al auto, sin mirarlo, uniendo por fin los puntos.

—¿Por qué dices eso?

—Preguntaste hace unos días qué haría si marcaba a un omega... Por eso querías que te marcara, para mudarte de aquí. Ahora entiendo por qué querías estar tanto tiempo conmigo y por qué me prestabas tanta atención.

Seungmin solo pudo quedarse en silencio. Chan no era tonto, y ahora se sentía avergonzado al respecto por no tener una respuesta coherente, o al menos que pudiera ser suficiente para justificarse.

—De verdad lo siento, yo-

—¿Al menos te pusiste a pensar en cómo podría sentirme? Sabes que me gustas mucho, pero yo a ti no... ¿Cómo vas a estar con un alfa que no quieres?—un nudo en la garganta se formó inevitablemente con solo pensar en que Seungmin estaba dispuesto a eso—¿Y luego qué? Romper el lazo es fácil, Seungmin, ¿pensabas en romper el lazo después de obtener lo que querías? Dios, eso me mataría...

—N-no lo sé, Chan... De verdad lo siento, estaba demasiado desesperado y no pensé las cosas—agachó la mirada sin saber cómo debía mirarlo ahora.

—Sabes que no te hubiera negado nada—su voz empezó a quebrarse, sintiéndose demasiado mal—Solo debías decirme y yo hubiera encontrado la manera de ayudarte.

—Lo sé...

—No, no lo sabes.

Chan estaba molesto, pero la tristeza sobrepasaba cualquier otro sentimiento.

Ahora debía lidiar con un corazón roto y con la inevitable decepción.

🌙

Cap solo del ChanMin porque es necesario😋 gracias por los comentarios bonitos, son los mejoreessss

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