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𝄈𝄈Diecisiete𝄈𝄈

Cuando su celo terminó, Seungmin se sentía más en calma. Despertó gracias a los ruidos de Chan dentro de la habitación, abrió los ojos y se encontró al alfa metiendo algunos libros a su mochila, demasiado concentrado en ello para notar que el omega había despertado.

—¿Vas a salir?—preguntó Seungmin sin despegar la mirada del mayor.

—Debo ir a la universidad, ya no puedo seguir faltando—respondió con amabilidad, acomodando por última vez su ropa frente al espejo—Tu celo terminó, puedo sentirlo.

Seungmin asintió, confirmando ese hecho. Su omega se encontraba tranquilo y satisfecho en cierta parte, así que ya no necesitaba que un alfa estuviera a su lado todo el tiempo. Los recuerdos de lo sucedido en esos días aparecieron en su cabeza con nitidez, sonrojándolo por su propio comportamiento necesitado y berrinchudo.

—Lamento si te incomodé en estos días, no quise parecer una carga, no es tu deber cuidar de mi en ese estado...

—No, no, no me incomodaste—se apresuró a decirle—No te preocupes por esas cosas, ¿está bien?—Seungmin asintió dudoso, era la primera vez desde que su celo empezó que se sintió realmente bien y seguro—Mis padres se fueron hace rato, tu ropa está limpia así que cuando quieras y te sientas mejor, puedes irte.

—También iré a la universidad, ¿puedes esperarme? Prometo no tardar.

—¿Seguro? ¿No quieres descansar un poco más?

—Seguro... No quiero seguir descansando, me siento bien, solo dame unos minutos—no se lo diría, pero llegar a su casa no estaba en sus planes por el momento, quería postergar lo más que pudiera el tener que enfrentar a su padre.

Chan asintió con una media sonrisa, agarró sus cosas y salió de la habitación, adelantándose a preparar algo rápido para desayunar mientras tanto. Estaba un poco triste, esos días con Seungmin se sintieron muy bien, como un sueño hecho realidad, pero sabía que algún momento debía regresar a la realidad, otra vez a esforzarse para obtener su atención, porque todavía no iba a rendirse, su plan de ser su alfa seguía en pie a pesar de todo.

Por su parte, Seungmin no sabía cómo sentirse al respecto, ¿qué hubiera pasado si otro alfa lo hubiera encontrado en celo dentro de ese salón de clases? De solo pensarlo le daba escalofríos. Le parecía sorprendente que Chan no hizo nada por sobrepasarse, siempre tratándolo con delicadeza y cuidado a pesar de lo intenso que fue, cumpliendo sus berrinches y exigencias, como si fuera su responsabilidad. Quiso llorar, un nudo se formó en su garganta al verse en el espejo de la habitación, vio su cuerpo sin ninguna marca, sin nada que lo hiciera sentirse feo ni avergonzado, aferrándose a esa sensación de alivio que tanto le gustaba y hace mucho no disfrutaba, desatando un llanto desgarrador.

Su vida cambió totalmente desde que se presentó como un omega gracias al desprecio de su padre, odiaba sentirse como la presa de los alfas, pero al mismo tiempo, eso le daba confianza en sí mismo. Chan apareció en su vida como un respiro de aire fresco, dándole una sensación de liberación y seguridad que estuvo deseando sin darse cuenta.

Limpió las lágrimas de sus mejillas, respiró repetidas veces hasta calmarse, se arregló lo mejor que pudo y salió de la habitación, regalándole su mejor sonrisa al alfa que se encontraba con el desayuno listo. No se consideraba una persona demostrativa ni afectiva, pero en ese momento no pudo evitarlo, tomando por sorpresa al castaño cuando se acercó a abrazarlo.

Quería disfrutarlo una vez más.

🌙

Durante esos días, Minho logró no perder el control cuando Hyunjin estaba presente. No iba a negar que su alfa reaccionaba de manera negativa cuando el más alto aparecía, sin embargo, tener cerca  Jisung lograba mantenerlo tranquilo y dentro de sus propios límites, comportándose de la mejor manera para no asustarlo.

Hyunjin por otro lado, estaba empezando a ponerse tenso con esa situación porque nada del plan estaba yendo como debería, si Minho no lograba la reacción que necesitaba, ¿qué le diría entonces al señor Lee? Era como si de un día para otro, Minho dejara de odiarlo. Sabía que Jisung tenía que ver en ese radical cambio, pero ante eso, no podía hacer mucho, tener que meterse hasta con Jisung era algo que no haría. Por más que se le acercaba o le insinuaba algo, Jisung lo detenía rápidamente, diciéndole abiertamente lo incómodo que eso lo hacía sentir, y claro que estaba de acuerdo, odiaba tener que actuar de esa manera con él, sintiéndose también avergonzado por comportarse como un alfa insistente frente a un omega que ya consideraba a alguien más como su alfa.

Estaba empezando a desesperarse.

Por la tarde, decidió visitar al señor Lee para hacerle saber sobre lo que estaba pasando, y no precisamente para idear otro plan, sino para hacerle ver que no obtendría lo que le estaba pidiendo, para hacerle saber que ya había cumplido con su parte y que no era su culpa que Jisung tuviera esa gran influencia en Minho, tal vez así lo dejaría en paz.

—Ya le dije, hice lo que pude—repitió ante la seriedad del alfa, sintiéndose un poco intimidado—Minho no responde como usted quiere.

—Esfuérzate más entonces—se encogió de hombros—No ha pasado mucho tiempo, tiene que caer de nuevo.

—No se trata de eso, señor Lee—lo miró con seriedad, sintiéndose casi explotar—Jisung no deja que me le acerque de más, no deja que le hable con otras intenciones, ¡él siempre ha sido así! Siempre ha rechazado a todos los alfas y por más que yo intente, no va a ceder conmigo, no le intereso.

El señor Lee suspiró con cansancio, cruzándose de brazos.

—Fracasaste demasiado rápido—negó con la cabeza, acomodándose en su silla—Minho es fácil de manipular, desde el principio debiste ser más directo.

—Parece que con Jisung cerca, no lo es, y la situación es que no tiene sentido que yo intervenga si no está alguno de los dos presente, no tengo ninguna intención de enamorar a Jisung, ni siquiera lo sugiera porque no pasará.

Joongi sobó sus sienes con frustración, buscando otra manera de que su plan funcione porque Hyunjin tenía razón, Jisung no era un omega fácil de persuadir, menor por un alfa.

Jisung tenía un papel importante en todo, Minho actuaba en su totalidad con respecto a ese omega, y el hecho de que haya controlado sus celos no estaba dentro de sus planes, no fue algo que previno, realmente no creyó que llegara a controlar esas nuevas emociones tan fuertes en tan solo unos días, contaba con que eso fuera suficiente para que su alfa tomara el control de manera permanente frente a todos y no solo con Jisung.

Minho nunca cedía todo su control a su alfa, y eso ya lo estaba molestando más de lo debido.

—Ya cumplí con mi parte, ya déjeme en paz—pidió el menor, relajando su expresión.

Ya no soportaba esa situación, había pasado casi un poco más de una semana y las cosas con Jeongin se habían vuelto tensas hasta el punto de crear una discusión entre ambos que parecía eterna, llevando su relación con una terrible desconfianza que jamás creyó que tendría, y estaba consciente de que todo era su culpa por estar dentro de ese absurdo plan del que no podía salir tan fácil sin tener consecuencias. Comprendía que Jeongin se sintiera dolido y molesto porque ya no le daba la misma atención a la que estaba acostumbrado, se la había pasado casi pegado a Jisung la mayoría del tiempo solo para que nada del plan estuviera yendo como el señor Lee quería. Era demasiado frustrante, y lo que más le dolía era que su relación estaba cayendo poco a poco sin poder hacer algo al respecto.

Jeongin no merecía sentirse así por su culpa.

—Usted prometió dejarnos en paz si cumplía con mi parte, no me importa su dinero, solo ya no quiero ser parte de esta estupidez.

—No hemos terminado, Hyunjin.

—Pero si ya no hay nada que hacer, ya le dije que-

—Tengo algo más en mente—interrumpió, levantándose de su asiento—Debes ir más allá con Jisung, no solo con palabras o con acercamientos, puede que Minho se haya controlado, pero los alfas somos posesivos por naturaleza, él debe sentirse realmente amenazado. Aún tienes tiempo, sé que puedes lograr algo más.

—¿Y cómo se supone que voy a conseguir eso? No voy a traicionar a Jeongin si es eso lo que tiene en mente.

El señor Lee rió, dejando escapar un corto suspiro. Hyunjin no lo entendía todavía, cuando no hay una marca, los omegas no estaban en obligación de estar con un alfa y un alfa no le debía nada al omega por la misma razón. A él no le interesaba en lo absoluto la relación de Hyunjin y Jeongin, era un alfa después de todo, podía hacer lo que quisiera si no hay una marca que los una, así que no sentía ni un poco de empatía por ellos.

—Debes aprender que los alfas podemos tener a los omegas que querramos, Hyunjin. Jeongin no va a dejarte si no se da cuenta, si es eso lo que te preocupa.

—¡No me importa eso! ¡No voy a traicionarlo!—exclamó enojado, sintiendo el tortuoso nudo en la garganta, recordando la mirada herida del menor cuando sintió el olor de Jisung en él; no deseaba empeorar las cosas.

—Dentro de unos meses, tengo un evento importante que estoy preparando, voy a presentar a Minho como mi hijo y sucesor de mi cadena de hoteles a mis socios, así que no podrá asistir como un invitado normal—empezó a explicarle, caminando de un lado a otro sin mirar al menor. Sabía que estaba arriesgando mucho con su plan, incluso su reputación se vería en juego, pero debía intentarlo una vez más—Los Han estarán presentes, por ende, Jisung también.

—¿Y yo qué tengo que ver ahí?

—Tu familia será invitada también, así que debes asistir...

A Hyunjin no le gustaba en lo absoluto por donde estaba yendo todo eso, le parecía una idea absurda y sin sentido, negándose a sí mismo a traicionar de cualquier manera a Jeongin porque debía salvar su relación, no seguir hundiéndola, no podría hacerle daño de esa manera.

¿Ahora qué debía hacer?

🌙

Jisung sabía que su celo estaba cerca, demasiado cerca, podía sentirlo, y lo que más le preocupaba era que no había hablado directamente del tema con Minho. Tenía miedo de su reacción, incluso tenía miedo de su propio comportamiento irracional. La mejor opción era usar supresores para descansar y mantenerse tranquilo, aunque su omega estaba ansioso por pasar el celo con el alfa, casi exigiéndole que no se negara, y aunque no lo dijera en voz alta, su lado humano también lo quería.

Suspiró sonoramente mientras terminaba de subrayar una línea de su libro de texto, dándose cuenta de que no había prestado la atención suficiente en lo que estaba haciendo, obligándose a leer todo de nuevo, ahora sin entretenerse.

—¿Qué fue ese suspiro?—preguntó Minho desde el otro lado de la habitación, prestándole atención a los detalles de la pintura en la que estaba trabajando.

—Nada—respondió, dejando el libro a un lado para poder estirarse sobre toda la cama con total pereza—Dibújame como a una de tus chicas francesas—le dijo de repente, obteniendo la mirada sorprendida del alfa. Se acomodó de lado  y sostuvo su cabeza con la palma de su mano, viéndolo con diversión al notar que se había sonrojado—Puedo desnudarme si quieres para que tengas una mejor visión—rió por lo bajo, mordiendo su labio inferior con falsa seducción.

—N-No vayas a hacer eso, solo quédate quieto—respondió, apartando la vista para dirigirla de nuevo al lienzo frente a él—Y deja de verme así, me pones nervioso—murmuró, escuchando la risita del omega.

Jisung no se consideraba a sí mismo como alguien hormonal, pero debía aceptar que Minho aceleraba sus latidos, y no solo porque le gustara, sino porque causaba demasiadas sensaciones en él que no solía tener con otras personas. Quiso culpar a su celo que estaba cerca, pero ¿realmente solo era eso?

—Te pones nervioso por nada, estoy aquí nada más.

—Es que me miras raro.

—¿Raro cómo?

—Así... Raro, como si fuera comida—volvió a sonrojarse, agradeciendo que Jisung no podía verlo de cerca.

A Jisung le parecía divertida la manera en la que Minho evitaba su mirada, pareciéndole muy tierna su expresión, porque después de todo, ese lado de Minho era el que más le atraía. No era su rudeza momentánea, o su lado protector, sino que apreciaba todo eso que lo hacía diferente al resto de alfas.

Minho era muy único.

—Justo ahora te ves como una deliciosa porción de cheesecake que deseo comer—bromeó con cierta coquetería—Por eso no puedo dejar de verte así.

—Bueno, lo siento, pero esta porción de cheesecake no está disponible por el momento—trató de no prestarle demasiada atención o terminaría tartamudeando por el nerviosismo.

Jisung bufó, empezando un berrinche mientras se removía inquieto sobre la cama de Minho, quejándose para obtener su atención.

Alguna vez, Chan le mencionó a Minho que Jisung solía comportarse de esa manera cuando quería algo o cuando no obtenía lo que quería y le advirtió que no se callaría hasta obtener atención. Pensó por un momento sobre qué tan conveniente sería acercarse y acceder a la tentación que Jisung era para él, pero luego de unos segundos, decidió dejar sus pinturas para después para prestarle atención al chico que estaba casi llorando sobre su cama, mentalizándose con que debía controlarse con el omega ya que últimamente, le estaba costando un poco.

Dejó sus pinceles a un lado, limpió sus manos y se acercó a la cama, Jisung tan pronto lo sintió cerca, detuvo sus berrinches y sonrió ampliamente. Se acomodó mejor, dando palmaditas al espacio vacío a su lado para que Minho se recostara a su lado. Claro que estaba satisfecho, aprovechar su tiempo con Minho le gustaba mucho, incluso más cuando casi no podía quedarse toda la noche con él.

Minho se cómodo muy bien con Jisung rodeando su cuerpo y con su cabeza apoyada en su hombro. Estar en compañía se sentía muy bien, sus días a solas terminaron sin siquiera darse cuenta, ahora estaba seguro de que odiaba la soledad y amaba la presencia de Jisung en su habitación, no importaba realmente el motivo, era el simple hecho de escucharlo hablar, reír o incluso quejarse de cualquier cosa, eso llenaba de alegría su corazón.

Jisung elevó su mirada hacia el alfa, admirando sus rasgos físicos con fascinación, preguntándose cuando fue que había empezado a sentir tanto por él; no sabía con exactitud si lo que sentía era amor, pero podía asegurar que todo él y su omega lo querían, lo deseaban y lo necesitaban.

—Otra vez estás viéndome de esa manera—dijo Minho sin apartar la mirada de la serie que se estaba reproduciendo en la televisión.

El omega no respondió, elevándose un poco más para alcanzar sus labios y dejar un casto beso que logró sonrojarlo levemente.

Minho apenas terminaba de acostumbrarse a los besos, la mayoría del tiempo no sabía cómo reaccionar a esos inocentes y cortos besos que le causaban tanta emoción a tal punto de siempre desear más hasta saciarse. No era como cuando Jisung lo besaba con profundidad, los besos inocentes siempre se sentían totalmente diferentes.

Jisung volvió a besarlo, pero fue un poco más largo, sus labios no se movieron, solo estaban tocándose con fuerza.

—Sung...

Inesperadamente, el lobo de Minho empezó a corretear de un lado a otro, inquieto y jadeante al mismo tiempo que su piel se erizó.

¿Qué estaba pasando?

Jisung hizo caso omiso a la voz de Minho preguntándole qué le ocurría, se apartó de él para posicionarse a horcajadas, acercándose para besarlo con más fuerza, a lo que el alfa no pudo negarse.

Estaba empezando a marearse, el olor de Jisung se intensificó en cuestión de segundos, llenando la habitación por completo, pero era un olor diferente, un olor que lo hizo excitarse desde el momento en el que su alfa lo identificó.

El olor del celo.

Jisung no parecía que fuera a soltar los labios de Minho tan pronto, en cambio, había empezado a moverse descaradamente sobre él, ignorando todo a su alrededor para poner su total atención en el alfa bajo de él.

Minho estaba en medio de un trance inexplicable, no era como la otra vez en la que ambos llegaron al orgasmo con toqueteos, ni de cerca era como eso, podía percibir la necesidad en el omega que jadeaba contra sus labios.

Tras unos segundos, Jisung se separó en busca de aire, momento que Minho aprovechó para hacerlo a un lado y levantarse. Entró en pánico, estaba asustado y sin saber qué hacer, su alfa buscaba al omega desesperadamente, pero su nerviosismo estaba ganando por sobre la excitación y su instinto. Buscó su celular y corrió hacia el baño, cerrando la puerta con seguro.

—¡Minho~!

Jisung sentía su cuerpo arder, todo se intensificó de inmediato, tanto que lo hizo encogerse del dolor. Jadeó desesperado, lloriqueando mientras se preguntaba a donde se había ido su alfa justo cuando lo necesitaba, despojándose de su ropa torpemente entre jadeos y ardor.

Mientras tanto, Minho esperaba a que atendieran al otro lado de la línea, regañándose por ser tan patético al no saber cómo actuar ante una situación tan crítica como lo era el celo.

Algo estaba muy mal con él como para no saber reaccionar de manera adecuada.

—¿Hola, por qué me llamas? Nunca me llamas, ¿pasó algo con Jisung?

—Jisung entró en celo.

—¿Y por qué me lo dices a mi? ¡Es tu omega!

—E-Es que no sé qué hacer.

—¿Cómo no vas a saber? Solo ve y atiéndelo.

—¿Y si pierdo el control? Nunca hablamos del celo, no sé qué espera de mi, ¿y si lo marco sin saber si eso es lo que quiere? No puedo asegurar que voy va ser lo suficientemente fuerte para no hacerlo. No quiero arruinar su vida de esa manera.

—Jisung está seguro de que será tu omega, si lo marcas está dispuesto y decidido a serlo, creí que lo tenías claro. ¡Lo dice a cada momento!

—No quiero hacerle daño, nunca he estado en esta situación.

Su propia inseguridad no lo dejaba ver más allá, nublando su mente, encerrándose en que tal vez, Jisung no sabía qué era lo que quería, ignorando por completo que Jisung no jugaría nunca con algo así.

Un silencio se escuchó al otro lado de la línea hasta que luego de unos segundos, Chan volvió a a hablar:

—En su mochila, él siempre carga con supresores, si logras hacer que los tome entonces todo estará bajo control.

—Gracias.

—¡Pero ve ya que debe estar sufriendo!

Minho balbuceó unas palabras y colgó la llamada.

Deseaba a Jisung, su alfa lo deseaba con fuerza y desesperación, pero conociéndose, temía no poder controlar su ansia por marcarlo; Jisung no le habló nunca sobre si quería una marca o cuando era el momento adecuado para hacerlo y pensar en las consecuencias solo lo hacían retroceder.

Remojó su rostro con agua para relajarse y salió del baño con la intención de buscar los supresores que Chan le indicó para ayudar al omega, pero supo que todo sobre su autocontrol desapareció tan pronto volvió a excitarse con el solo hecho de ver a Jisung totalmente desnudo sobre sus rodillas y restregándose contra las sábanas y almohadas, gimiendo su nombre por lo bajo mientras su entrada se humedecía y se dilataba con cada roce en su sensible piel.

Minho debía tomar a su omega.

🌙

Gracias por el apoyo en esta historia<3

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