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𝟐𝟑. 𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐬 𝐚𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐃𝐨𝐨𝐫

El fuego de la chimenea crepita suavemente mientras Sunghoon, Jake y Seungmin permanecen reunidos en la cabaña. Sin embargo, la atmósfera comienza a tensarse.

Seungmin estudia las runas de la profecía mientras Jake mira fijamente a la ventana, sintiendo que algo está mal.

—¿Siempre está tan tranquilo este lugar? —Pregunta Jake, con el ceño fruncido.

Seungmin levanta la mirada del pergamino y asiente, aunque su expresión no oculta la preocupación. —Sí. Pero esa tranquilidad nunca es garantía de seguridad.

Sunghoon también nota el cambio en el aire. La sensación de calma que los había rodeado al llegar estaba desapareciendo, reemplazada por un presentimiento oscuro. Se levanta, caminando hacia la puerta de la cabaña. Antes de que pudiera abrirla, un golpe seco resuena desde el exterior.

Jake se tensa al instante, y Seungmin deja caer el pergamino para buscar una pequeña daga oculta en su cinturón.

—¿Qué fue eso? —Pregunta Jake, poniéndose de pie.

Sunghoon lleva una mano al pomo de su espada, alzando la otra para indicar que guarden silencio.

Abre la puerta con cautela, y lo que ve hace que sus ojos se entrecierren en alerta. Tres figuras encapuchadas están de pie en la entrada, sus ropas negras impregnadas de un aura oscura que parece distorsionar el aire a su alrededor.

—Híbridos —Murmura Sunghoon, apenas audible.

Uno de los encapuchados avanza un paso, levantando lentamente la cabeza para revelar un rostro pálido y sin emociones, pero con ojos que brillan con un rojo intenso.

—Danos al heredero —Dice, su voz fría y vacía de humanidad.

Jake aprieta los puños detrás de Sunghoon, sintiendo una oleada de miedo mezclada con determinación. —No voy a ir con ellos, Sunghoon.

—Y no dejaré que lo hagas —Responde Sunghoon, desenvainando su espada. La hoja brilla con un destello plateado que hace que los híbridos retrocedan por un breve momento.

Antes de que pudieran reaccionar, los híbridos se lanzan hacia ellos con movimientos rápidos como sombras.

Sunghoon carga contra el primero, su espada chocando con un arma similar hecha de energía oscura. Mientras tanto, Seungmin empuja a Jake hacia la pared.

—Toma esto —Dice, entregándole una daga con runas grabadas en el mango—. Si te atacan, usa esto para defenderte, estos híbridos son diferentes a los que alguna vez venciste.

—Pero... —Jake comienza a protestar, pero Seungmin lo interrumpe con una mirada seria.

—No tienes tiempo para dudar. Tu sangre puede ser un arma, pero aún necesitas aprender a luchar contra ellos.

Jake asiente, sosteniendo la daga con fuerza. Mientras Sunghoon se enfrenta a los híbridos, Jake nota que uno de ellos se escabulle hacia la cabaña. Su corazón comienza a latir con fuerza, pero esta vez no es de miedo, sino de pura adrenalina.

Cuando el híbrido entra, Jake no espera. Lo enfrenta con la daga, bloqueando un golpe dirigido a su pecho.

Aunque su técnica es aún débil ante un híbrido portador de magia oscura, la determinación en sus movimientos es clara.

—No me llevarán sin luchar —Dice entre dientes, empujando al híbrido hacia atrás.

Sunghoon, al ver esto, siente una mezcla de orgullo y preocupación. Sabe que Jake está lejos de estar listo para enfrentarse a un enemigo así, pero su valentía es innegable.

—¡Jake, atrás! —Grita, derribando a uno de los híbridos y corriendo hacia él.

En un movimiento fluido, Sunghoon se interpone entre Jake y su atacante, su espada atravesando al híbrido con un destello de luz que lo desintegra al instante.

El último de los híbridos, al darse cuenta de que estaban en desventaja, lanza una mirada hacia Jake antes de desaparecer en una nube de sombras.

El silencio vuelve a la cabaña, rotando solo por las respiraciones agitadas de todos.

—Esto no ha terminado —Dice Seungmin, recogiendo el pergamino que había dejado caer—. Elias está cerca. Esto fue solo una advertencia.

Jake, todavía sosteniendo la daga, mira a Sunghoon con ojos llenos de preguntas. —¿Qué fue eso? ¿Qué querían exactamente de mí?

Sunghoon se acerca y le puso una mano en el hombro. —Querían tu sangre, Jake. Pero mientras yo esté aquí, no dejaré que te toquen.

—No podemos quedarnos aquí mucho tiempo —interrumpe Seungmin—. Si Elias sabe que están aquí, vendrá por ustedes. Hay un lugar, más al norte, donde podemos ocultarnos y ganar algo de tiempo.

Jake mira a ambos, su resolución creciendo a pesar del peligro. —Si me buscan, no voy a esconderme. Si esto es parte de lo que soy, entonces quiero enfrentar lo que venga, además soy un Cazador.

Sunghoon lo observa por un momento antes de asentir. —Lo haremos a tu manera, pero con cuidado. No permitiremos que Elias gane esta guerra.

Mientras se preparaban para partir, Jake siente que algo había cambiado dentro de él.

Ya no es solo el heredero de un linaje perdido o el mejor Cazador de Vampiros de cualquier Orden de Cazadores Humanos.

Es parte de algo más grande, y con Sunghoon a su lado, está dispuesto a enfrentar cualquier sombra que se interponga en su camino.

𝐌𝐚𝐝𝐧𝐞𝐬𝐬
𝟐𝟑. 𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐬 𝐚𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐃𝐨𝐨𝐫
𝟐𝟏/𝟎𝟏/𝟐𝟎𝟐𝟓


Gracias por leer la historia ❤️

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