Sunghoon regresa a su base temporal en los bosques al norte de la ciudad.

Las velas iluminan la mesa llena de documentos y mapas detallados, cada uno señalando posibles refugios donde los híbridos podrían estar concentrándose. Sin embargo, esta noche sus pensamientos están divididos. Jake. Su sonrisa, su risa, la chispa de vida que ilumina incluso los momentos más oscuros. Es difícil concentrarse cuando cada fibra de su ser quiere regresar junto a él.

Pero el traidor sigue al acecho. Sunghoon sabe que la única forma de garantizar la seguridad de Jake y de ambos mundos es arrancar la amenaza de raíz.

El crujir de las hojas detrás de él lo hace girar en un instante, su daga ya en la mano. Sin embargo, no es un enemigo.

—Llegas tarde —Dice Sunghoon con frialdad mientras un hombre alto con cabello oscuro y ojos igual de penetrantes emerge de las sombras. Es Yeonjun, un Vampiro de Pura Sangre que alguna vez había sido su aliado más cercano en el Consejo. Ahora, su lealtad está en duda.

—Siempre tan desconfiado, Sunghoon —Responde Yeonjun con una sonrisa burlona—. Deberías saber que nunca me perdería algo tan... intrigante como tus investigaciones.

—¿Qué quieres? —Pregunta Sunghoon, manteniendo su guardia.

—Ayudarte, por supuesto. Después de todo, esto nos concierne a todos, ¿no? —Yeonjun da un paso más cerca, sus ojos analizando los mapas sobre la mesa—. Híbridos, traidores, un mundo al borde de la guerra... Y tú, cazando sombras solo.

Sunghoon no responde de inmediato. Sabe que confiar en Yeonjun es un riesgo, pero también es consciente de que su antiguo aliado tiene información que él necesita desesperadamente.

—¿Tienes algo útil que decir, o solo viniste a entrometerte? —Sunghoon finalmente rompe el silencio.

Yeonjun sonríe con satisfacción, como si hubiera esperado esa pregunta.

—He escuchado rumores. El traidor no está trabajando solo. Hay un pacto. Humanos, Vampiros renegados, y algo más... algo que ni siquiera nosotros comprendemos del todo.

Sunghoon siente que un escalofrío recorre su espalda. Un pacto entre especies es algo casi inaudito.

—¿Dónde? —Exige.

—Paciencia, hermano. Primero, dime, ¿qué harás cuando todo esto termine? ¿Dejarás que un simple Humano, por especial que sea, gobierne tu mente, tu corazón?

La mirada de Sunghoon se oscurece. —Jake no es asunto tuyo.

Yeonjun se echa a reír. —Oh, pero lo es. ¿Acaso no ves cómo tu debilidad por él está escrita en cada una de tus acciones?

Sunghoon avanza un paso, su daga brillando bajo la luz de las velas. —Di lo que tengas que decir o desaparece.

Yeonjun levanta las manos en un gesto de rendición. —Está bien, está bien. Escuché que el traidor se mueve hacia las tierras del este. Busca un antiguo santuario, uno que fue conformado por un Humano de Sangre Real, aquel llamado "Espada de Luz. Busca algo relacionado con la magia de los Humanos que puede ayudarlo a crear híbridos menos salvajes y más fáciles de controlar. Si vas ahora, quizás aún tengas tiempo.

Antes de que Sunghoon pudiera responder, Yeonjun se desvanece en la oscuridad, como un espectro. Sunghoon se queda allí, su mente girando con preguntas y posibilidades.

Pero hay una certeza: si los rumores son ciertos, Jake corre aún más peligro del que imagina.

Sin perder más tiempo, Sunghoon comienza a preparar sus cosas. Va a enfrentarse a lo desconocido, pero lo haría con una única motivación: proteger a Jake, a cualquier costo.

Mientras Sunghoon revisa los antiguos manuscritos que había confiscado del refugio de Híbridos destruido, una verdad impactante sale a la luz.

Entre los símbolos y runas hay un nombre: Haldir.

Su atención se agudiza cuando lee la descripción del linaje que conecta al legendario fundador de la primera Orden de Cazadores con un heredero vivo.

Su respiración se detiene al darse cuenta de que están hablando de Jake.

Haldir, conocido como "La Espada de Luz", no solo había sido el primer Cazador de Vampiros, sino también un Rey Humano que había establecido el reino de Bree, un lugar donde los Humanos y Vampiros coexistían en una tregua precaria.

Jake es su descendiente directo, portador de una sangre que simboliza esperanza para los Humanos y un peligro para quienes desean perpetuar el caos. Ahora entiende por qué el traidor lo busca: Jake no es solo un Cazador formidable; es el último vínculo con una paz que muchos temen y otros anhelan destruir.

Sunghoon siempre ha sabido la verdad sobre Jake, aunque nunca se ha atrevido a revelarla.

Desde el momento en que sintió la conexión que los unía, entendió quién era realmente Jake: el segundo hijo varón de los Reyes de Bree, destinado por tradición a unirse a la Orden de Cazadores en lugar de heredar el trono.

Pero esa conexión va más allá de la sangre o el deber.

Sunghoon, un Príncipe de un Reino que ya no existe, ve en Jake un reflejo de sí mismo: dos almas marcadas por linajes de poder y responsabilidad, por destinos que no eligieron pero que los definieron.

Tal vez esa es la raíz de su vínculo, más allá de ser destinados.

Ambos son Príncipes sin coronas, buscando un propósito en un mundo que había cambiado sus reglas, y ahora, más que nunca, Sunghoon siente que Jake es la clave para algo más grande, algo que trasciende el caos que los rodea.

𝐌𝐚𝐝𝐧𝐞𝐬𝐬
𝟏𝟕. 𝐅𝐫𝐚𝐜𝐭𝐮𝐫𝐞𝐝 𝐋𝐨𝐲𝐚𝐥𝐭𝐢𝐞𝐬
𝟐𝟔/𝟏𝟏/𝟐𝟎𝟐𝟒

Gracias por leer la historia ❤️