(Contiene un intento de sexo)

Pov Ethan

Como lo prometido es deuda mi boca terminó en el tercer mejor lugar que pudo acabar, en el lindo y rosarito pene de Arthur, después de bajar al piso y arrodillarse en la alfombra del lugar tironie a Arthur al borde del sofá, me acomode cómodamente entre sus piernas y agachandome en poco más que antes mi boca quedó a la altura de su pene.

Antes de comenzar a lamer, me deshice del pantalón, las zapatillas y la ropa interior para que solo quedará con la camisa que llevaba, tire toda su ropa a un costado y comencé a dejar besos pequeños e insignificante por todo el interior de los muslos con cada besa en cuerpo de Arthur se estremeció, bese, lamí y chupe todo la zona alrededor de su pene, dejando muchísimos mariquitas por toda la zona.

Después me centré en el trocito de carne que me esperaba al final al que muy alegremente se erguía delante mío casi erecto hasta arriba, me lamí los labios y lo miro a los ojos antes de agarrar su pene con mi mano para dirigirlo a mi boca y de una meterlo casi hasta el final, entre y saque el pene de mi boca, lamiendo y chupando lo mejor posible, lamiendo las costados muy determinado y chupando insaciablemente la punta del grande.

Para mi solo pasaban los segundos muy rápido pero antes de que me diera cuenta algo bastante salada y caliente lleno mi boca, a penas de que mi primer instinto fue tragarlo al final no pude con todo y termine abriendo la boca para sentir como el semen resbalaba de mi boca a mis muslos y después a la alfombra.

—Cuando tienen un orgasmo lo ideal es avisar, es bastante difícil tragar todo esto de repente— Le dije a Arthur y pase mi lengua por alrededor de mi boca para limpiar el semen que quedaba. —Es impresionante como te vienés, es más espeso de lo que creía.

—Eh.. Am... Esto es vergonzoso— Gritó Arthur y se tapó la cara con su manos, después de mirar con su pene se volvió a parar.

—Asombroso, te recuperas muy rápido— Dijo y mire con su pene se volvía a poner erecto Verme así, en el piso, cubierto de tu semen y rudo por querer meter mi polla en mi agujerito, ¿te excita tanto?—.

Con un n momento pensé en darle otro oral pero descarté la idea rápidamente cuando me di cuanta que solo alargaba el momento, después mirarme me acerque a besarlo, rápido, profundo y muy descaradamente hasta que mi lengua tocó toda su boca y solo nos separaba un hilo de babas.

—¿Seguimos?— Le pregunté a Arthur, quería estar seguro que entendía lo que seguía.

—Si, absolutamente si— Me dijo y se quitó la camisa que le quedaba para quedar totalmente desnudo como un desesperado me quité toda la ropa que aún llevaba puesta y la tiré por todos lados.

Como si fuera un depredador me acerque hasta Arthur y me tire encima de él con mis manos agarrando sus muñecas lo comencé a besar a fondo para después ir bajando a su mandíbula, cuellos, pecho y terminar en los pezones, lindos y rosados pezones que me dedique a maltratar un poco, tirando y mordiendo de ellos, después de que quedaron rojos y duros, seguí mi camino.

—¿Podrías abrir más las piernas?— Le pregunté y enseguida respondí abriendo las piernas de par en par —¿Estás seguro de esto? ¿Muy muy seguro de todo lo que conlleva esto?

—Enserio me vas a preguntar eso cuando estoy desnudo y abriendo así las piernas por voluntad propia, ¡vamos tigre segui!—.

Sus palabras me hacían dudar pero a la vez me daban risa, acomodo mi cuerpo contra el mío quedando pegados uno al lado del otro, en ese momento me olvide que no tenía mi varita.

—Voy por mi varita, creo que quedó en mi túnica— Le dije a Arthur y abandone el sofá para buscar entre mis ropas el instrumento más importante de todos. Cuando la encontré volví al sofá y tiré tres hechizos.

—¡Ah! ¿¡Q-que?! ¿Fue e-so?— Me pregunto Arthur entre gemidos.

—Lamento no haberte avisado, la pegajoso ahí abajo es lubricante y la sensación de refrescante es un hechizo de limpieza, ¿es doloroso? Es la primera vez que lanzó uno así, solo se la teoría del hechizo— Admiti.

—Se siente bien, algo raro pero bien— Me respondió Arthur, entonces comencé a besarlo nuevamente muy acalorado, una de mis manos sostenía su cuello y mandíbula para mejorar el beso y la otra jugueteaba con su entraba.

—Si en algún momento duele, avísame— Le dije a Arthur y comencé a meter el segundo dedo en la entrada, supongo que con cuatro es suficiente, lo besaba por todos lados y dejaba marcas para distraer la incómoda sensación de su ano.

Comencé a ser tijeras con mis dedos para preparar mejor su entrada, de solo sentir como las paredes de Arthur succionaban mis dedos y apretaban alrededor de ellos, me daban ganas de correrme para manchar su entraba de mi semen. De a poco metí tres y después cuatro dedos.

Mientras tanto distraía a Arthur con besos principalmente y algunos toques burlones a su polla.

—¿Crees que ya estas listo?— Le pregunté y entre los besos que no detenía que rogaba que ya lo metiera.

—¿Te das vuelta? Estar en cuatro cuando lo hagamos te va a ser más cómodo— Le dije.

—No, no... ahhh... Mirarte.. Amm.. Rostro.. Ah.. ¡Tuyo!— Me dijo — ¡Ahí! ¡Ahí! Bien... ¡Ah! ¡Muy bueno!.

Creo que logré encontrar la próstata sonreí triunfante, jugueteo con mis dedos en esa parte un poco más antes de sacarlos de ahí adentro, lancé otro hechizo de lubricante y puse uno de los cojines que quedaron olvidados en el piso entre su cadera baja y su trasero para levantar un poco.

—¿Estas listo?— Le pregunté.

—Muy listo— Me respondió sonriendo y muy sonrojado. Y apoyó, la punta de mi grande en su entraba, en ese momento sentí que tocaba el cielo, cada fibra de mi cuerpo me pedía que metiera todo al mismo tiempo hasta que el cuerpo de Arthur parecía rogar que lo hiciera, su entrada parecía succionar mi pene.

—¿Estás bien?— Le pregunté.

—Si, sigue— Me dijo, mientras entraba de a poco, comencé a masturbarlo para distraer lo de la incomodidad y del dolor de ahí abajo, en unos cuantos empujones estaba todo dentro, parecía como si esa parte estuviera diseñada para mi.

—Cuando quieras puedes moverte, despacio— Me dijo Arturo después de unos segundos, deje de marturbarlo y llave mis dos manos a sus caderas que aún no estaban tan marcadas, como un niño pensé.

Me sostuve de ellas para comenzar a dar los primeros empujones, solo sacar un poquito mi polla y volver a meterla, despacio. Enterré mi cabeza en el cuello de Arthur donde comencé a dejar chupones grandes y vistosos.

—¡Más rápido! Más.. Solo más.. ¡Ah!— Comencé a gritar Arthur después de unos segundos que logre dar perfectamente con su próstata. Los brazos de Arthur rodeaban perfectamente mi pecho y se agarraba a mí como un salvavidas.

—¡Más! ¡Profundo! ¡Más rápido!— Gritaba Arthur y en algún momento de la situación en la que estábamos mi polla salía y entraba por completo de él, muy rápido y con mucha precisión. Mi boca y la suya comenzaron a estar muy juntas también. Arthur se vino dos veces desde que lo metí.

—Estoy cerca— Le susurre al oído y me miró con ojos llenos de lujuria.

—Dentro mío— Me respondió y mientras miraba sus ojos me vine, por un tiempo nos quedamos así, mirándonos con mi pene destrozado de él, el suyo ya estaba flácido sobre su cuerpo y mi semen sentía como corría por fiereza de la entrada de Arthur.

—Increíble— Susurro Arthur — Gracias por una experiencia así, esto es genial.

En ese momento sentí que acababa de crear un demonio miniatura sexual pero solo me limite a sonrojarme por primera vez en esta noche y besarlo.

—Te amo, Arthur— Le dije entre beso y beso.

—Y yo a ti— Me respondió —¡Siempre!

Continuará...

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Lamento no haber subido el capítulo el domingo pero ayer tuve una presentación oral de inglés me la pase estudiando y las tareas que además tenía acumuladas no me dieron tiempo de escribir pero como compensación intente escribir ¡un lindo lemmon!

¡Espero que les haya gustado! 

¡Después de este capítulo van a comenzar los problemas para nuestros protagonistas! 

¡Nos vemos el domingo!