Pov Ethan.

Todo mi plan iba de maravilla, comenzaba temprano a la mañana con todo planeado, revisando que tuviera todas las cosas en su lugar y que tuviera la ropa que me pondría, las entregas al cine y la reservación.

Después de desayunar, elegir ropa y revisar todo por décima quinta vez, comencé a perder tiempo entre la biblioteca, el salón y mi habitación. Así toda la tarde hasta las seis, no quería que fuera muy tarde pero tampoco muy temprano con Arthur acordamos encontrarnos en el Caldero Chorreante, según los padres de Arthur, él se iba a quedar a cenar a la casa de Dantae, la cual era una espléndida idea pues el chico nos apoyaba a pesar de sus propios problemas.

Llegue al Caldero Chorreante un poco antes de la hora acordada, pues ya no podía esperar más en mi casa, mis padres ya estaban echando mi trasero a patadas después de la séptima vuelta que di al salón, estuve esperando 20 minutos en la entrada del caldero, cuando vi llegar a Artur, se veía muy hermoso y muy tierno en ropa muggle, unos pantalones rotos, una simple remera blanca y tenis, la ropa normal le quedaba mucho más linda que las túnicas.

Apenas nos saludamos o más bien Artur me asfixio en un abrazo muy conmovedor pensé, salimos directamente por el pasadizo al mundo muggle, caminamos directamente hasta el cinema, en dónde íbamos a ver unas de las nuevas películas de estreno 'Deseo en una mañana de verano', mis padres me la recomendaron dijeron que más o menos tenía buenas críticas y que era de misterio y suspenso, nada romántico.

Al llegar al cinema compramos dos gaseosas grandes, palomitas y nachos, pasamos la próxima hora y cuarenta minutos mirando la película. En sí, la película no tenía nada increíble y era muy interesante pero era más hermoso mirar a Artur, por lo visto tenía una seria obsesión con las cosas muggles y era la primera vez que venía a un cinema, ver cómo se sonrojaba, intentaba gritarle a la pantalla cien veces sin resultados, cómo sonreír y como él intentaba resolver todo antes del protagonista, él siempre decía que las películas muggles que había visto en su casa, los protagonistas no eran muy inteligentes porque nunca encontraba la opción obvia, yo le dije que tenía que ver con el tipo de drama que miraban los muggles, siempre buscaban hacer cosas increíbles cuando el final terminamos haciendo cosas muy sencillas, un gran ego para personas simples decía mi padre y parece que Arthur hasta algún punto congeniaba conmigo aunque ambos estamos de acuerdo que las personas normales no eran como las películas pero las vidas normales eran aburridas como las nuestras.

Creo que podría haber considerado la primera etapa de la cita un éxito, la película salió increíble, la comida chatarra sabía bien como siempre y Arthur estaba a simple vista muy contento, estabamos casi sobre las 8:00 de la noche cuando llegamos al restaurante.

—Una reservación al nombre de JuliUs Nott— Le dije al hombre que estaba delante y después de realizar un gran libro con un montón de nombres tratados, nos dejó pasar, nos llevó hasta una gran mesa bastante grande para dos personas que estaban junto a un gran vidrio, cuando miré para afuera quedé embelesado con la gran vista que teníamos, era como un pequeño patio, un río y de fondo había un montón de edificios brillantes, sonreír y miré a Arthur.

Por lo visto la vista le había encantado tanto como a mí, me acerqué y deposité suavemente un beso en su frente.

—¿Vamos a sentarnos?— Le pregunté y me acerqué para abrirle la silla, yo vi cómo se sonrojaba, susurraba un sí y se sentó muy apenado. A pesar de la edad de Arthur, se veía mucho más chiquito de lo que en realidad aparentaba, sus pies apenas y llegaban a rozar el suelo, yo creo que la cena también salió estupendamente bien, hablamos de cosas triviales pero muy interesantes, de las tareas de Hogwarts, lugares dónde habíamos ido de vacaciones, nuestros padres, lo que hacemos normalmente y también me habló mucho de su tía.

Pedimos mariscos principalmente, lo cual fue un error porque no teníamos ni la más mínima idea de cómo comerlos en el mundo mágico, hay un hechizo que separa las partes comestibles de las no comestibles pero acá lo servían cocida pero entera fue muy divertido y al mismo tiempo algo extraño intentar pelear con la comida, después de que tuviera que humillarme y pedir ayuda al mesero, acordamos que sí volvimos a salir a una cita jamás volveríamos a pedir ningún tipo de mariscos, también me dejaron beber dos copas de vino por lo visto mis padres le habían dado el permiso o dieron algunos billetes al mesero, cualquiera de las dos que fuera la opción correcta fue un vino muy dulce, uno de mis favoritos.

Creo que como conclusión final podría decir que esta fue una genial cita. Al final de la cena y el postre, saqué del bolsillo de la campera una caja y se la di a Arthur, apoyando la caja suavemente sobre la mesa.

—Yo sé que normalmente no hay que dar nada en la primera cita formal pero me pareció adecuado y además, cuando lo vi en el Callejón Diagon, hace unos días pensé que te quedaría perfecto como si fuera hecho para ti— Le dije y abrí la tapa, dentro había un collar de plata con una bombilla brillante cómo crucifijo —Yo ya sé que parece raro y se ve extraño pero tiene un significado, cuando lo vi pensé en la luz, como la luz que dan las bombillas algo que inventaron los muggles y que hasta los magos usan y se lo mucho que aprecias la cultura de ellos, cuando pensé en luz se me vino a la mente Lucius Malfoy, su nombre significa luz en latín— Le dije, me levanté de mi silla, saqué el collar de la caja y se lo puse alrededor del cuello, me acerqué a su oído —Cada vez que pienses que estás solo quiero que mires este collar y que pienses que te lo di con la intención de que nunca termines en manos de Lucius Malfoy, tal vez no es una mala persona pero no importa qué tipo de persona es, tú eres una distinta, distinto a Lucius, a tus padres, al colegio, incluso a mí, nunca te olvides de eso. ¡No eres igual a tus padres y no tienes que seguir el camino que ellos siguieron para ti!—.

Después de lo que le dije, me alejé un poco unos pasó solamente y Arthur me miró, sus ojos estaba repleto de lágrimas pero aún así sentí que su mirada transmitía paz y tranquilidad, sus manos apretaron la campera que traía puesta y creo que usando todas sus fuerzas empujó mi cuerpo acerca del suyo, nuestras caras quedaron pegadas una a la otra y en ese momento me beso, al principio solo era un beso inocente y sin segundas intuiciones, sus labios solo están pegados a los míos pero rápidamente puedo sentir como la lengua de Arthur intentaba hacerse paso a través de mi boca, sin mucho existo. Entonces entendí que quería profundizar el beso.

Comencé a dominar el momento y deje que mi lengua invadiera toda su boca, se sintió y suena tan lascivo de solo pensarlo, con mis ojos cerrados y espero que los de el igual, todo lo que había eran las sensaciones, la excitante del momento, su boca y lengua eran muchos más pequeñas que la mía y se veía muy bien cuando mi lengua se movía al compás de la suya, cuando nuestras bocas se separaron, Arthur se veía muy bien, todo sonrojado y sin fuerzas en la silla y, con una alegre erección, igual a la mía. Para mi suerte elegí ropa más holgada de lo normal.

—Después de la cita viene el primer beso— Me dijo casi en un susurro, literalmente le saque el aire pensé. Verlo así me hizo querer volver a besarlo pero cuando estaba a solo centímetros de su tentadora boca escuche una voz.

—Lamento interrumpir el momento pero esto es un restaurante familiar no un burdel, podrían retirarse o llamaremos a la policía por exhibicionismo— Dijo un hombre que vestía de mesero.

En ese momento caímos, tanto yo como Arthur que todos las personas alrededor nuestro nos estaban observando y ningunos de esos pares de ojos que nos veían, lo hacía bien.

Acabo de quedar como un pervertido fue lo último que pensé antes de salir del restaurante.

Continuará...

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Lamento no haber podido subirlo ayer pero acá está! Lamento la demora, en mi escuela están organizando una fecha importante y hacer las cosas que pidan me está ocupando mucho tiempo.

¡Espero que les este gustando la historia!

¡Nos vemos el domingo!