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𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐗

𝟗. 𝐋𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐩𝐢𝐧𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐫𝐨𝐬𝐚 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞.

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La habitación completa estaba en completo silencio, había cierta tensión en cada uno de los presentes mientras veían como Leorio revisaba los signos vitales de Ori con bastante seriedad, lo veían tomar la presión y escuchar su corazón para luego mirar a Gon y asentir con la cabeza.

—Ori tiene los signos vitales normales— le sonríe—. No hay temperaturas y parece que no está adelgazando.

Sonrió viendo a su niño en la cama, Killua también estaba en la entrada de la habitación con los brazos cruzados viéndolos a ambos con cierta intensidad que lo estaba poniendo un poco nervioso, sin embargo, su estúpido lobo se sentía bastante curioso por esa mirada.

—Gon...— Retz se movió para hablar—. No creo que sea buen momento para que lo despiertes.

Dio un suspiro moviéndose para estar al lado de la cama, cerró los ojos y puso una mano en el vientre del niño se concentro para poder sentir el núcleo de Ori... Pero no podía sentir nada, eso le estaba generando cierta ansiedad; podía sentir como la energía recorría sus venas, pero, su núcleo no lo sentía como si existiera una barrera ahí que no lo dejaba percebir el pequeño núcleo.

Había algo raro en el estado de hibernación en la que se supone que estaba Ori. Abrió los ojos sintiendo todas las miradas sobre él.

—Tienes razón— acarició los cabellos del niño—. No puedo.

Kurapika hace un sonido de garganta para que lo vean:—Gon... Sé que soy bastante nuevo en todo esto, pero, ¿Cómo sabes que no?

—Les seré sincero— dijo volteando para ver a los presentes sobre todo a Kurapika que fue quien preguntó—. No puedo sentir su núcleo— esto hizo que Retz frunciera el ceño—. Mi teoría es que su cuerpo aún no tiene la suficiente energía para mostrar su núcleo, por lo tanto si lo fuerzo a despertar pasarían dos cosas— alzó un dedo—. Uno, tal vez no tenga la energía suficiente y termine extrayendo más sin querer o dos, lo termine sobrecargando— el rostro de Kurapika pareció ir de la confusión a la comprensión—. En cualquiera de los dos casos sería fatal para él.

—Necesito hacer un libro de todo esto— dijo Leorio recargándose en la pared—. Si me dejas claro.

—Lo pensaré— le sonrió levemente—. En todo caso, lo mejor será que lo dejemos así— dio un suspiro un poco incómodo.

—Pero... Él... ¿Esta bien?, ¿no?— preguntó Basilius con un tono preocupado.

—Claro— les sonrió a todos esperando que le creyeran—. Él solo se está recuperando, estoy seguro que puede escucharnos y sentirnos a todos— paso la yema de sus dedos por la piel morena del niño—. Él... Estará bien. Solo denle tiempo, jamás había ocupado su bendición de esa forma...

—Esta bien— Killua se acercó ligeramente con un semblante serio pero con cierta suavidad en él—. Si Gon dice que esta bien entonces lo único que nos queda es aceptarlo.

Todos los presentes asintieron de inmediato, su omega se sintió curioso por el mandato del alfa y la forma en que hizo que todos en la habitación aceptarán sus explicaciones sin hacer más preguntas. El aroma de Killua llego a sus fosas nasales, sorprendiéndolo ligeramente y recordando como en la mañana básicamente ronroneo con él.

—Entonces, debemos seguir cuidando con sueros ¿o eso no les sirve?— Leorio preguntó ligeramente curioso.

—Por supuesto que sirve— le sonríe—. En realidad nos hace mucha ayuda, gracias. Me quedare en esta habitación con Ori...

—En realidad esperábamos que estuvieras arriba— dijo Killua casi de inmediato, Leorio alzó una ceja medio divertido—. Esta habitación ni siquiera era una, tuvimos que traerlos aquí de a rápido.

—¿No es más difícil?— preguntó viendo todo lo que tenían que subir.

—Killua tiene razón Gon— dijo Leorio con un tono formal, como si hablara de un diagnóstico Kurapika dio un resoplido mientras ponía los ojos en blanco...—. Como médico diría que lo mejor es que estén en habitaciones cercanas, aún no sabemos muy bien de este lugar no sentiríamos más seguros que el niño estuviera arriba con nosotros.

Sentía que Leorio y Killua se habían unido de una forma tanto extraña para convencerlo, miró al albino que le estaba dando una sonrisa neutra.

—Bien— eso hizo que Leorio diera un suspiro divertido mientras miraba a Killua que parecía brillar con su aceptación.

—Haré que las sirvientas preparen la habitación que esta al lado mío— dijo intentando caminar hacia la puerta pero Retz se interpusó.

—Será mejor que tanto Gon y Ori estén en la otra ala de la mansión— Killua la mira con el ceño fruncido como si le estuvieran quitando algo.

—¿Por qué? Es más sencillo que estén conmigo— Killua... Prácticamente le gruñó a la omega.

Gon abrió ligeramente los ojos, Kurapika se dio un golpe con la mano en su cabeza, Alluka se sonrojo un poco y dio una risita nerviosa, incluso Leorio parecía no saber que decir.

—De hecho nos darán más problemas si ustedes dos están juntos— la rubia lo vio con el ceño fruncido y con las manos en su cintura. La figura de la chica le recordó bastante a su tía cuando lo regañaba por cualquier travesura, un ligero recuerdo de las travesuras de Ori golpearon su mente, miró a su niño que estaba acostado—. Además no me gruñes. Esta decidido, Gon vamos. Necesitas descansar.

Miro el intercambio de palabras... O más bien la guerra de miradas, ¿por qué sería un problema que Killua y él estuvieran juntos? En realidad sería más sencillo, en caso de un ataque ambos podrían proteger a Ori... Tampoco es como si fueran a dormir juntos.

—Te recomiendo no preguntar— dijo Kurapika en un susurró—. Solo hazle caso a Retz.

Siguiendo el consejo de Kurapika y viendo que el alfa parecía querer replicar más, lo que de alguna forma hizo que lo mirara un poco divertido habló:—Estaremos bien Killua— se movió con ayuda de Kurapika—. No hay porque preocuparse.

Killua lo miro por unos segundos, se veía frustrado pero al final acepto viendo con irritación a Retz. No pasó mucho cuando Canary tocó la puerta y dijo algo de hablar con Killua, la verdad no le puso mucha atención porque su cabeza comenzó a dolerle al punto de querer sentarse. Unos minutos después estaba solo con Retz viendo como la chica hablaba con las sirvientas severamente acerca de la habitación que ocuparían para él y Ori.

—¿Por qué no dejaste que estuviera al lado de Killua?— dijo después de unos segundos, sentado en el sofá viendo que solo quedaban dos sirvientas—. No veo porque sería un problema.

Dijo porque su lobo parecía bastante encantado con la idea de estar ahí con él. Estaba un tanto fastidiado la verdad de esa parte suya, esa que era más liberal y menos severa.

—Gon...— Retz suspiró le dio una sonrisa e hizo que las sirvientas salieran de la habitación—. Killua no ha tenido un celo... En casi un año.

Abrió los ojos... Eso era mucho tiempo. Su propio celo había sido... Mierda, los recuerdos de esa noche llegaron a su mente y le hicieron doler la cabeza.

—Eso es malo ¿no?— dijo alzando la mirada.

—Por supuesto que es malo— se quejó la rubia—. Killua esta por explotar... Y mira ya sabes... Estar en contacto con un omega— le dio una mirada extraña luego añadió—:Dominante además... podría hacer que se le adelante el celo.

Le dio su mejor expresión sorprendida porque en realidad no lo sabía. En Slunce a los omegas solis solo los educaron con estos temas de la forma más básica, según sus maestros él no necesitaba conocer esas cosas porque jamás llevaría una vida reproductiva activa además de que sería casi un pecado que se encontrará con un alfa a punto de tener un celo.

Claro había estado en presencia de alfas en celo pero era más que nada por entrenamiento...

—¿No sabías?— le alzó una ceja, le negó con la cabeza—. ¿No se supone que Slunce es más liberal y sin tabues?— dijo rodando los ojos y cruzando sus brazos.

—Retz sinceramente no sé que esperabas, literalmente censuran cualquier tipo de política diferente a la de la corona— se alzó de hombros—. Y es obvio que este tipo de pláticas yo ni siquiera pude tenerlas.

—Entonces no sabes... ¿Cómo funciona... la reproducción?— la rubia le alza una ceja claramente escandalizada.

—¡Claro que sé!— le dice rodando los ojos—. Sé lo básico, pero otras cosas no... No es que necesitará saberlas. No puedo tener hijos ¿Lo recuerdas?

—Gon... El sexo no es solo para tener hijos— dice la rubia con una sonrisa tensa, hay un silencio incómodo entre ambos... ¿Cómo que no? Es decir... Las veces que sus profesores le hablaron ligeramente de como se tenían bebés ellos dijeron que el sexo era básicamente para eso. Tener descendencia y ya.

Claro entiende que para un alfa es más ¿placentero? Si no entonces no entendería porque siguen habiendo abusos... De ese tipo, frunce el ceño... Tampoco es que estuviera muy interesado en conocer más sobre el tema. Su vida fue entrenamiento y formarce para ser monarca, luego vivió vomitando sangre y sudor por los fuertes entrenamientos que Palm le impuso.

No quiere sonar como una víctima. Pero definitivamente se la pasó la mayoría del tiempo con la mente tan deprimida que temas así no le importaban. Incluso en el amor... No había existido alguien que hubiera despierto esa... parte de él. Bueno, tal vez Jingū... Pensó en su amiga alfa. No, ni siquiera ella puede considerarse un enamoramiento solo estaba un poco impresionado por ella. Solo eso. Pero como ha dicho, su vida había estado llena de cosas espantosas como para que reflexionara acerca del amor y el sexo.

Y por supuesto que en ningún momento de su vida se le pasó por la cabeza investigar esos temas que además estaban prohibidos para él.

Lo único que le hicieron saber es que el sexo era solo por y para tener hijos. Nunca preguntó para saber más... Recuerda la sensación pegajosa y sinceramente horrible la noche que lo sometieron a un celo... Fue horrible.

—¿Entonces para que más sirve?— preguntó levemente, tanto su lobo como él estaban muy atentos a la respuesta.

—¿Qué... es lo que sabes?— pregunta Retz trayendo una silla y sentándose frente a él.

—Bueno... El cuerpo se prepara para tener hijos por eso en días previos y durante el celo duele bastante— habla ligeramente, Retz lo escucha—. Sé que bueno el alfa debe insertar eso ahí, y listo quedas en cinta.

—Quiero golpear a todos tus profesores, ¿Cómo es posible que te lo hayan explicado así?

—Ya te lo dije 'no necesitó saberlo', jamás voy a tener hijos de todas formas— se alzó de hombros, pero la vio con curiosidad—. Ahora, dime, ¿para qué más sirve el sexo?

—Diosa Lunaris dame fuerza— dice la omega mirando al techo—. Pon atención Gon...

Y así comenzó la platica más... rara que pudo haber tenido. Lógicamente, lo básico lo conocía. Como se fecundaba el óvulo, la gestación, etc, etc... Sin embargo cuando Retz comenzó a hablar de temas más... según ella más pasionales fue que su mente se dividió.

—Entonces... El omega también recibe placer— dice lentamente—. Yo creí que solo lo hacía el alfa.

—Ambos Gon, ambos. Obviamente con la estimulación suficiente, aunque tu cuerpo se prepare para la intrusión seguirá siendo molesto o incómodo— explica con un tono inteligente—. Pero bueno es normal que este tipo de cosas las... oculten— suspira con frustración—. Es mejor para los alfas que los omegas no conozcan su cuerpo, les da más control sobre ellos.

Y eso era horrible, comenzaba a entender algunas cosas. Era un poco difícil creer que podría llegar a sentir placer cuando en Slunce les hablaban sobre por ejemplo: burdeles... O por ejemplo conocer a esas pobres mujeres que eran llevadas como tráfico de personas... Ellas para alfas o betas solo son un medio para satisfacerse. Solo eso.

Es difícil creer que en algún momento algo que ha visto como algo malo, como algo que hace sufrir a otros omegas o mujeres le pueda llegar a resultar satisfactorio.

Incluso pensar en como se sintió cuando lo sometieron a un celo más puro lo hace temblar, recuerda vagamente la sensación de querer un embarazo, fue un pensamiento muy corto supone que al estar en una situación de vida o muerte su cuerpo buscaba más presencia de alguien que funcionará como un apoyo. Recuerda que su mente solo le decía que necesitaba salir de ahí con su cachorro y que los atendieran a ambos.

La voz de Killua resonó en su cabeza haciendo que se sintiera ligeramente asombrado.

—¿Y todo esto qué tiene que ver con Killua y yo?— preguntó intentando apartar los pensamientos que tuvo hace unos segundos.

—Bueno... Gon sinceramente no creo que no hayas sentido jamás la compatibilidad que tienes con Killua— los ojos de la chica lo estudiaron con fuerza—. Piensa que es algo natural y bastante animal...— dice con lentitud—. Ya es bastante raro que dos dominantes estén en la misma habitación ahora imagina que uno de ellos entre en celo...— empezó a entender a donde estaba intentado llegar—. No digo que Killua sea una bestia en celo que se te lanzara a la primer oportunidad... Solo digo que naturalmente sus cuerpos estarán atraídos por el otro— explicó—. Así que si no quieres momentos extraños con él, evita estar a solas con Killua.

Asiente ligeramente:—Y no sobre pienses las cosas, Killua jamás te haría daño— afirmó la omega.

Y lo sabía... Lo que le estaba preocupando era saber que su mente y su tonto lobo no veían problema con que Killua tuviera un celo con ellos ahí.

—Claro— le sonrió levemente—. Gracias por la platica, tengo que ir a dormir.

Retz lo vio con una ceja alzada pero le asintio dándole un bastón para que pudiera caminar mejor. Ori ya había sido llevado a la habitación donde dormirían por lo que subió las escaleras con los pensamientos revueltos.

Para empezar se sentía muy perdido, su cuerpo se sentía bastante pesado y aunque había intentando hacer flamas con las manos se dio cuenta que algo tan sencillo no podía hacerlo.

Su núcleo se sentía revuelto, como si aún estuviera estabilizandose. No solo eso, podía sentir que las cosas en la manada habían cambiado, más de un mes estuvo en hibernacion y aunque a veces tenía recuerdos de las voces de Alluka y Killua hablando... Su mente recordaba más las pesadillas.

Se sentó en la cama sin ver realmente la habitación, se acostó de lado para que las heridas de su espalda no se abrieran. Sus ojos enfocados en la cama de alado donde estaba Ori. Dio un gran suspiro, no quería dormir... Tenía miedo de que esas pesadillas volvieran, de recordar a Ara o de sentir de nuevo la sangre de Aziz en sus manos.

Pero luego su mente vagó a la alegría que todos en la manada tenían por verlo despierto, en el genuino cariño y preocupación que se veía que le profesaban cuando hablaban con él. Pensó en Killua, en sus manos juntas como en la noche anterior y su corazón no pudo evitar saltar con fuerza.

Era un sentimiento extraño que antes ya había sentido, no sabe cuando fue que creció más...

Se sentía raro, su mente estaba plagada de las cosas que Killua siempre había estado haciendo para protegerlo, para cumplir con sus caprichos, las risas o las bromas. Como era que Killua parecía querer también a Ori.

El omega de la manada. Su cabeza proporcionó, todos lo habían aceptado como tal y aunque en un inicio le pareció algo raro que alguien que apenas había entrado a la manada recibiera ese nombre tan significativo... Era peor saber que Killua nunca le negó el título.

Si lo hubiera querido hacer bastaba con hablarlo con todos, le hubiera pedido que no se le subiera a la cabeza... Y sin embargo... no lo hizo, buscaba hablar con él cada una de las cosas que ocurrían en la manada, no lo abandonó cuando las cosas se salieron de control... Cuido de él y de Ori durante más de un mes.

Y todavía aun intentaba que se sintiera cómodo, recibía mucha atención de su parte y eso... para su sorpresa no le molestaba. Le agradaba... Ahora se daba cuenta que le gustaba esa atención.

Dio un suspiro tembloroso levantándose y sentándose en la cama, su pecho se apretaba y su corazón palpitaba con tanta fuerza que sentía que en cualquier momento se saldría. Sintió pinchazos de electricidad en los dedos de sus manos, mientra su rostro se sentía cada vez más caliente.

Miró a Ori en la cama, negó con la cabeza alejando todos esos sentimientos que de alguna forma siempre estuvieron ahí solo que ahora mostraban el rostro sin vergüenza alguna.

No podía dejar que crecieran más. Ori era su prioridad, no...

Dio un suspiro, volviendo a recostarse abrazando una almohada. Cerró los ojos intentando descansar.

Cuando despertó eran las ocho de la noche, las cortinas ya habían sido bajadas y una lámpara estaba encendida. El suero de Ori había sido cambiado y había una bandeja con comida en la mesa de la habitación.

"Comé :D y por favor habla con Killua.
-Jingū"

Sonrió divertido mientras se llevaba la comida a la boca, cuando terminó dejo un beso en la frente de Ori.

—No tardo— acarició sus cabellos—. Tienes que apurarte a despertar, estas preocupando a todos— dijo con un tono cariñoso y un poco triste—. Sabes no terminamos de hacer ese robot para Killua— le sonrió divertido—. Tenemos que terminarlo...

Dio un beso más, dejo salir su aroma que se enredo en la habitación, dejo que los tonos dulces de la vainilla cuidaran a Ori mientras no estaba.

Al salir de la habitación y caminar por la enorme mansión solo podía pensar en... ¿Cómo fue que llegaron aquí?, una de las sirvientas le ayudo a llegar a la que se suponía era la oficina de Killua.

Mientras estaba sentado repasando cada una de sus tontas emociones no pudo ignorar la presencia de su omega... Su lobo estaba aquí. Y la sensación era tan extraña que no sabía como tenía que reaccionar. Claro que siempre estuvo ahí, pero, su voz era más bien apagada había ocasiones donde tomaba ligera fuerza en su mente pero siempre fue como si esa pequeña parte estuviera sumergida en agua y no pudiera escucharla del todo. Ahora ¿por qué? Se suponía que ese ritual que habían hecho había sido precisamente para que sus instintos no salieran a la luz de ninguna manera.

Y... Bueno...

Ahora lo escuchaba con tanta fuerza que lo abrumaba. Su lobo a como lo recuerda siempre fue curioso y bastante criticón, ahora mismo escuchar cada una de sus palabras acerca de toda la manada lo estaba poniendo un poco nervioso.

Le gustaba Kurapika y Alluka, se sentía cómodo con ellos porque les recordaba al sentimiento de armonía que era vivir con tantos omegas en Yamatai. Estar con ellos era comodidad y confort.

Retz... Le ponía nervioso. El hecho de que la muchacha pareciera saber cada secreto de cada persona con la que hablaba hacía que su lobo se abrumara, pero, sentía un respeto inherente por ella junto con un eterno agradecimiento por haberle ayudado con Ori y con él mismo. La veía como una aliada poderosa.

Veía a Zushi como una especie de hermano menor. Se sabía que los omegas y betas podían formar enormes lazos guiados por la confianza y la tranquilidad que un beta podía dar a un omega. Y tal parecía que su lobo estaba consciente de la gran compatibilidad de ambos.

Sentía un enorme respeto por Leorio y Bisky; le gustaban las bromas de la alfa junto al cuidado que Leorio le daba, pocos alfas eran aquellos con los que su lobo se sentía cómodo. La gran mayoría de olores alfa no le gustaban, antes de cumplir los quince siempre intentaba apartarse de alfas con un fuerte aroma por el gran efecto nauseabundo que generaba en su lobo. Pero tal parece que esos dos le gustaban mucho.

Y lo más sorprendente era que... no le gustaba Canary. No le agradaba, no le gustaba su aroma y no veía con buenos ojos que la chica estuviera ahora mismo a solas con Killua.

Se llevó una mano a su rostro cansado, a él tampoco le caía muy bien Canary, siempre han tenido problemas y llevaban una especie de guerra fría desde que se pelearon hace meses. No habían tenido otro enfrentamiento, pero, la tensión seguía ahí.

Él sabía que la alfa tenía sentimientos por Killua, lo supo desde el momento en que se conocieron, la forma en la que la chica lo miraba era una con tanto anhelo que incluso era doloroso de ver. Por eso intentaba no acercarse a ella, podía oler las feromonas llenas de celos cada que ella lo encontraba junto a Killua.

Sin embargo, sus pensamientos más normales sobre ella eran solo eso: No se llevaban bien y ya.

Pero su lobo... Su lobo parecía detestarla.

Ahora entendía que el ritual no desaparecía a ese ser de su cuerpo, solo lo apartaba, ponía una barrera entre ambos... Por lo que aunque a veces pudiera sentir que se desvanecía él siempre estuvo ahí observando todo, teniendo ideas acerca de todas las interacciones que llevaba.

Y tal como parecía, había desechado la idea de cualquier amistad con la alfa.

Se vio las palmas de sus manos. Escuchó la voz de Killua desde afuera de la habitación y dio un gruñido frustrado cuando su lobo parecía tan encantado. Si, ahora sabía que tenía ciertas emociones raras por el alfa pero parece que haber aceptado un poquito esas emociones significó para su lobo dar rienda suelta a pensamientos que no quería tener.

Ese era el gran problema, su estúpido animal no escondía su gusto y cariño singular a Killua y su lobo. Todo lo que ese estúpido ser podía brindarle a su cansada mente eran elogios de lo grandioso que era el alfa, de lo fuerte que era, de lo amable que siempre había sido con Ori y con él, de lo maravilloso que era... Su aroma.

Movió la cabeza, necesitaba encontrar la forma en que ese animal se callara y dejara de darle pensamientos que no importaban. Sobre todo ahora, no quería pensar de más.

La platica con Retz llegó a su mente... 'Mêsic dame fuerzas' pensó con estrés.

—Bueno, entonces por favor vayan— dijo Killua abriendo la puerta del despacho, alzó la cabeza para ver a Canary y Bisky salir con miradas neutrales, el rostro de la rubia se iluminó cuando lo vio ahí sentado.

—¡Gon!— la chica se movió para verlo, Canary se fue de largo lo que hizo que su lobo temblara de alegría—. ¿No deberías estar descansando?

—Fue mucho descanso— le dio una sonrisa tímida—. Necesito hacer algo, ya sabes.

—Tu siempre tan trabajador— la chica lo abrazó por los hombros—. ¿Ori esta...?

—Él... Si estará bien— le sonrió con un deje de culpabilidad—. Lo...

—Nada de 'lo siento'— negó con su cabeza—. Lo importante es que están muy bien— se levantó del sillón con una sonrisa alborotando sus cabellos—. Me tengo que ir, el jefe ha dado órdenes.

Dio una risita ante el comentario viendo a la chica empezando a caminar por el pasillo. Se levantó un poco tembloroso con ayuda del bastón caminando a la oficina, tocó levemente la puerta.

—Pase— fue la voz de Killua cansada.

—¿Cansado?— preguntó un poco divertido al entrar a la oficina, Killua se incorporó de inmediato en la silla.

—Para ti no— contestó en un tono casual pero... De una u otra forma sonó raro, ambos se vieron. Quiso reír ante la mueca un tanto atormentada del alfa—. ¿Pasa algo? ¿No deberías descansar?

Se movió por la habitación viéndola con interés:—En realidad no— le sonrió recargándose en el bastón—. Mi cuerpo está bien.

Pero Killua le alzó una ceja incrédula:—¿Seguro..?

—En realidad vine porque quiero que me cuentes que paso en... todo este tiempo— le dio una mirada acongojada, nunca pensó que fuera tanto tiempo el que estuviera en ese estado de hibernacion—. Me siento un poco... confundido.

Killua asintio lo instó a sentarse en la silla frente al escritorio cosa que hizo, justo en ese momento pudo notar las bolsas negras que tenía debajo de sus ojos azules, se veía más delgado y aunque le estaba sonriendo llevaba una mueca cansada.

—Es bastante largo— le dijo con una sonrisa.

—No importa— negó con la cabeza—. Quiero saber todo.

Fue así como una platica extensa se desarrolló en esa habitación. Gon no dejó de escuchar cada cosa, su corazón se apretó en las partes en las que supo todo lo que la manada tuvo que hacer para ayudarlo a él y a Ori. Ahora estaban escapando no solo de Kuroro el hombre que lo había atacado si no también del gobierno de ese lugar por terrorismo.

—Lo siento mucho— dijo arrepentido de todo—. Se suponía...

—Gon— Killua se inclinó en el escritorio y lo vio con seriedad—. Somos una manada— y su lobo se agitó con alegría al escucharlo hablar—. Todos sabemos lo difícil que debió ser tan siquiera salir de tu nación, de lo que has estado cargando al proteger de esa forma a Ori...— los ojos azules lo veían con tanta sinceridad que no podía apartar la mirada de ellos—. Queremos ayudar, yo... Quiero ayudarte.

—No es tu obligación— dijo de inmediato—. No quiero que pienses que yo... me estoy beneficiando de esto...

—Gon nunca pensaría que harías eso— le dio una sonrisa—. Y si lo hicieras sinceramente no me importaría— abrió los ojos sorprendido ante ello—. Tus motivos son bastante justificables. Y... no busco que me des algo a cambio por ayudarte solo quiero hacerlo, porque eres tú.

Dio un suspiro tembloroso, asintiendo un poco abrumado de que Killua fuera tan... Así. No pudo evitar pensar en todas las emociones que hace tan solo unas horas parecieron salir de su capullo.

El albino le dio una mueca un poco consternada:—Pero quiero que confíes en nosotros... en mi— dio un suspiro como si estas palabras le pesaran—. Quiero que nos ayudemos mutuamente...

Y parecía que el alfa quería decir otra cosa pero se contuvo, para luego continuar:—También quiero... entender, pero sé que no es el momento y...

—Tienes dudas— afirmó, viéndolo—. Hazlo, pregúntame lo que sea— lo vio con lo que esperaba pareciera sinceridad—. Quiero ser sincero contigo...

Killua dio una ligera sonrisa:—Primero quiero saber ¿Qué... qué vamos a hacer con Ori?

—Por ahora nada— dijo con convicción—. Ori y yo estuvimos en un estado de hibernación contrario a lo que puedas pensar nuestro cuerpo se estaba curando— intentó explicar—. Si no lo hubiera hecho muy seguramente entonces si habríamos estado en peligro, Ori es más pequeño su núcleo no es tan fuerte es por eso que no puedo despertarlo.

El alfa parecía confundido pero también lo veía con una mueca pensativa como si estuviera analizando todo:—¿Y tú...?

—Ahora mismo estoy bien, no puedo usar la bendición como siempre— dijo con un poco de incomodidad—. Pero es normal, solo tengo que recuperarme...

—Esta bien, todo a su tiempo Gon— le sonríe suavemente—. No quiero que te sobre-exijas.

—Pero...— quiso refutar, aunque estén en este lugar no saben en que momento puedan encontrarlos, tiene que estar listo por si ese momento llega.

—Pero nada— el alfa se inclina—. Ahora mismo estamos fuera de peligro, tomátelo con calma.

—Me gustaría... pero— da un suspiro largo—. Toda mi vida ha sido esto Killua, hacer las cosas solo, sobrevivir... no puedo...

—Pero ya no estas solo— Killua le sonrió levemente—. No necesitas 'sobrevivir', necesitas vivir...

Gon pasa saliva entre incómodo y ligeramente esperanzado:—No digo que bajes la guardia, ni siquiera yo puedo hacerlo— el alfa habla con un tono tranquilo casi cariñoso—. Pero, tampoco quiero que vivas estresado... Comparte tu carga conmigo, al menos quiero aligerar todos esos pensamientos que llevas contigo.

Su omega aulla de alegría y su corazón vuelve martillar en su pecho, las sensaciones empiezan a mostrar sus feas cabezas por todo su cuerpo... El ligero aroma que hay en la habitación se mete en su nariz, frutos rojos y hierva buena...

Se asemeja al vino caro. Mueve la cabeza, no puede distraerse:—Gracias— murmura con una sonrisa genuina—. Y tomaré tu palabra— eso hace que la sonrisa de Killua se ensanche.

—Es lo que cualquiera haría por un...— Killua se quedo abruptamente callado por unos segundos, sus ojos azules brillan con intensidad... y comienza a crecer una tensión en la habitación—. Solo, me alegra que lo tomes en cuenta.

Asiente un poco decepcionado pero se recupera bastante rápido:—Ahora dime, ¿qué trabajo tenemos ahora?— dice esperando sonar casual, inclinándose en el escritorio esperando las respuestas de Killua.

Es así como una nueva platica comienza, descubre que Retz tuvo la idea de venir aquí precisamente porque esto podría ayudar a Ori y salir del radar. Escucha también la ligera misión que se supone es sencilla.

—Un romance a lo Romeo y Julieta— dice divertido a lo que Killua asiente con la misma emoción.

—No creo que nos cueste mucho 'cuidarlos'— dice haciendo comillas con los dedos—. Según tengo entendido, el alcalde también quiere que nos quedemos para ayudar con la seguridad el día de la feria de exportación de la isla.

—¿En dos meses?— alza una ceja pensativo, Killua asiente—. Creo que es algo que podamos hacer.

Killua da unas palmaditas en la madera asintiendo:—Necesito algunas cosas para comenzar a trabajar, quiero conocer primero las tribus, saber que tan peligrosas se supone que son— dijo con un tono serio, cosa que lo hizo sonreír siempre se maravillaba con la forma rápida con la que Killua comenzaba a actuar—. También quiero que el Sr. Devi te conozca— esto le sorprendió ligeramente.

—¿A mi?— le alzó una ceja curioso—. ¿Por qué? ¿No ha conocido a toda la manada?

—Lógicamente tendrá que conocernos a todos, pero, quiero que sepa que en dado que yo no esté puede dirigirse a ti— dice con un tono seguro que se sintió abrumado un poco abrumado—. C-claro si es que quieres, sé... que bueno la manada te molesto mucho con que eras... el omega de la manada y no quiero que cargues con ese tipo de responsabilidades... que no obviamente no quieres... menos ahora— ver a Killua parlotear nervioso fue divertido, extendió su mano para tocar la del alfa sobre la mesa. El albino se quedó unos segundos mirando el contacto para luego alzar la mirada.

—Está bien— le sonrió—. No me molesta, si quieres que siga con el puesto entonces estaré encantado de ayudarte.

Killua pareció tragar saliva, sus ojos se veían en conflicto y el aroma se volvió ligeramente más fuerte. Siguió fingiendo un rostro tranquilo, aunque el delicioso aroma estuviera bailando debajo de su nariz.

—Por supuesto que quiero que sigas con el puesto— dijo como si la sola idea de que no fuera él lo pusiera de malas, Killua puso su otra mano encima de la suya y lo vio a los ojos—. No podría haber mejor persona que tú, Gon.

Su omega prácticamente temblaba con las palabras del alfa. Su corazón se agitó porque esas lindas palabras sonaban diferentes había un matiz escondido en ellas. Uno que quería descubrir capa por capa, pero, la imagen de Ori en la cama lo hizo detener esos pensamientos.

En ese instante la puerta de abrió de repente, como si los hubieran atrapado en algo indebido apartó la mano rápidamente sintiendo el corazón palpitar con tanta fuerza que sintió sus orejas calientes. Killua parecía molesto con la interrupción, su ceño se frunció más por lo que volteo para ver quien era.

Un hombre, de gran altura y peso, cabello tan negro como la tinta y de una tez igual de pálida que... Killua. Detrás de él estaba Zushi que se veía algo molesto al verlo le hizo una mueca de disculpa.

—Milluki— dijo Killua con un tono mordaz—. ¿Qué te trae por aquí hermanito?— preguntó rodando los ojos, acomodándose en la silla recto y algo intimidante...

Siente que no debería estar aquí, aunque no pudo evitar darle miradas de reojo a Killua. Miró al hombre frente a él, debía ser un beta porque no había ningún aroma. Esos ojos alargados y sin brillo lo vieron y la sensación de su mirada fue extraña, ¿este hombre era el hermano de Killua?

—Espero no haber importunado nada— dijo con un tono divertido acompañado de una sonrisa burlona—. Hermano.

—Lo siento Killua, él se metió y no me escuchó— dijo Zushi con una mueca complicada en el rostro, le sonrió ligeramente para que no se preocupara.

—No te preocupes Zushi— dijo Killua con un tono más casual, para luego ver a Milluki con la misma frialdad—. Y por supuesto que no, sin embargo, me encantaría que tocaras antes de entrar a una habitación. ¿Nuestros padres no te enseñaron educación básica?— dijo con una sonrisa torcida.

Tanto Zushi como él se vieron sin saber que decir o hacer.

—No te pongas así Killua— dijo Milluki para luego darle una mirada de nuevo—. Si hubiera sabido que estabas tan gratamente acompañado entonces no te habría molestado— dijo dándole una sonrisa burlona a ambos ahora.

A Killua no le gustó para nada el comentario, se veía como una bestia antes de atacar.

—Vine a hablar por supesto— entro más y se acomodo en medio de la oficina—. Y a conocer los nuevos rostros de tú manada, veo que haz dejado entrar a más— se voltea para dirigirse a él con una sonrisa educada—. No tengo el gusto de conocerte...

El beta le alzó una ceja para que le siguiera el juego:—Gon— respondió sin intimidarse, Killua pareció resoplar.

—Gon, que lindo nombre— se acercó ligeramente—. ¿Eres nuevo en la manada, verdad?

—Milluki te recomiendo que dejes de jugar— dijo Killua con el ceño fruncido levantándose de la silla—. Y bajemos, llegas a la hora de la cena. Ahí podemos hablar.

—Las cosas que tengo que decirte son privadas— esta vez dirigió su atención al albino.

—Será con la manada— dijo sin dejar espacio a que lo refutaran, Milluki asintió rodando los ojos saliendo de la habitación, antes de salir también Killua se acerco tomándolo de la muñeca para hacerlo girar levemente. Sus rostros estaban muy juntos, el aroma que desprendía Killua era tan embriagador que lo dejó un poco pasmado, vio que los ojos azules del alfa bajaron levemente a sus labios... Fue tan corto el movimiento que ni siquiera pudo pensar  detalladamente en ello. Luego con una mirada seria hablo—. No hables de Ori ni de donde vienes.

Con esto lo instó a salir ayudándole con el bastón. Killua tomo la delantera empezando a hablar con su hermano, mientras Zushi se acomodo a su lado:—Lo siento Gon, nadie quería molestarlos.

Las palabras del beta lo hicieron quitar la vista de la espalda del alfa y dirigió su mirada al moreno:—No es tu culpa— dijo aunque era extraño, las palabras que utilizo eran raras—. ¿Cómo que nadie?

—Bisky nos dijo que estaban encerrados, así que bueno...— se alzó de hombros—. Todos estuvimos de acuerdo en dejarlos charlar, después de todo tienen mucho que hablar.

—Claro... Pero no tienen que hacer eso— sonrió levemente—. De todas formas ya íbamos a terminar, tengo que subir y ver a Ori.

—Él no está solo, Alluka y Jingū comieron antes para poder subir y estar con él, para que tú pidieras comer sin sentirte presionado.

Sonrió con cariño, todos eran demasiado buenos con él. Se sentía bien, hace mucho que no sentía esa camaradería:—¿Qué tal esta la herida?— preguntó interesado con ligera preocupación.

—Bastante bien, cicatrizó como si nada. Parece que jamás me dispararon— Zushi sonrió—. Gracias, me salvaste.

Quiso replicar, no quería su agradecimiento si lo había hecho fue porque Zushi es parte fundamental de la manada... Perderlo habría sido algo horrible. Dio otra mirada hacia enfrente bajando las escaleras:—Killua no se lleva bien con su hermano, ¿verdad?— dijo en un susurro para que solo Zushi escuchara.

—Tienes razón. No se llevan nada bien— dice negando con la cabeza—. Pero no te preocupes es inofensivo. Killua se encargará de él.

El comedor era un lugar amplio, las sirvientas ya habían dejado ahí la comida y esperaban pacientemente en cada entrada del mismo. La mayoría ya estaban ahí, menos Alluka y Jingū. Se dio cuenta que en la mesa habían cuatro lugares solos, el que por lógica era el de Killua y luego estaba el de la derecha...

Sin embargo aun quedaba otro lugar, en medio de Retz y Kurapika, quiso sentarse ahí pero Bisky quien también había entrado en ese momento casi corrió para llegar hasta esa silla:—Nop, siéntate en tu lugar Gon— dijo con una sonrisa divertida, le dio una mirada enojada pero decidido hacerle caso y caminar al lado derecho del de Killua.

Vio algunas sirvientas medias curiosas al verlo, no todas lo conocían. Desde ayer no había salido de las habitaciones donde tenían a Ori y hoy solo bajó por momentos.

Killua entro junto a Milluki, la mesa se vio obviamente apagada ante la entrada del hermano del alfa. El albino se sentó en su lugar, le dio una mirada y sonrió ligeramente como si hubiera esperado para verlo sentado ahí.

Entonces la cena comenzó. Un tanto silenciosa, Killua y Milluki hablaban de una forma muy pasiva-agresiva y cuando este quería pasar sus comentarios estúpidos a cualquiera de los de la mesa Bisky y Killua salían para sacar los dientes. Notó las miradas que el beta le lanzaba como si estuviera analizando algún tipo de objeto de alto valor.

—Tenías bien escondido a tu omega— dijo Milluki llevándose un bocado a la boca, casi se ahoga con el agua que estaba bebiendo al escucharlo.

—Gon no es mi omega— dice el alfa con un tono desinteresado sin dejar de comer—. Solo trabajamos bien juntos.

Solo trabajamos. Una leve incomodidad se plantó en su estómago, negó, ese era el estúpido de su lobo. Se ve a leguas que nadie en la mesa confía en Milluki... Killua solo lo estaba protegiendo, eso era.

Milluki dio una carcajada moviendo ligeramente los cubiertos en el plato:—Claro, te voy a creer— dice con una sonrisa—. Porque míralos— señala con su tenedor a todos en fila—. Parecen bastante obedientes, nadie tocó ese preciado lugar a tu lado.

—Se llama jerarquía, Milluki— Canary habló desde el otro lado de la mesa—. Gon es digno del lugar, no tiene nada que ver con que sea el omega de Killua.

—Claro, porque serías la primera en quejarse si eso fuera así— dijo con un tono burlón, haciendo que la morena apretara la quijada con fuerza.

Killua le dio una mirada mordaz a Milluki, se veía a punto de hablar pero lo interrumpió:—En todo caso la jerarquía de la manada y las razones de la misma no deberían importarle señor— dijo viéndolo con una mueca seria—. Usted está aquí solo como intermediario del alcalde Devi, trae la información y ya esta— dice porque sinceramente ya había estado un poco harto de todos los comentarios estúpidos que había estado haciendo en contra de todos.

—Así que si hablas— dice Milluki con una mueca intrigante—. Sinceramente creí que eras el bonito adorno de Killua.

—No soy ningún adorno— se alza de hombros fingiendo desinterés—. Me limitaba a escuchar— Killua no se estaba metiendo en la conversación, pero parecía listo para ayudar—. Así como usted debería limitarse a traer la información y dejar sus comentarios fuera de lugar— le sonrió de forma altiva—. No crea que tiene algún tipo de poder sobre nosotros. Trabajamos para el alcade no para usted.

Ese comentario pareció dejar en un mal humor al beta, que después de unos segundos de una gélida mirada, sus ojos se convirtieron en ligeras media lunas y una sonrisa floreció.

—Killua, tu socio tiene bastante carácter— dijo dándole varios asentimientos a Killua—. Ya que parece que tienes la mitad de las riendas de la manada, me encantaría saber que tan bueno sería que tú y otro omega vayan juntos a hablar con la familia Vuong.

—¿Hablar?— pregunta dándole una mirada a Killua.

—Sin trucos, los Venyika son una tribu bastante social— empieza a explicar pasando sus dedos por la boca de su copa—. Y por lo general siempre atienden omegas, sería una maravillosa idea que pidan una cita con su chamana.

—¿Una infiltración?— dice Bisky con una ceja alzada.

—Así es, ahora mismo están bastante tensos necesitamos hacerles ver que nuestra gente no tiene problemas con ellos y que bueno...— da un suspiro—. Ya saben como son las personas de clase alta... Si antes los creían salvajes con el rapto de la señorita Kira ha sigo peor...

—No fue raptada— dijo Killua dándole una mirada a Milluki.

—No, pero la gente habla— se alzó de hombros—. Y ya hay algunas familias adineradas queriendo saber si el alcalde va a atacar...

Le da una mirada a Killua, ciertamente no sería bueno que una guerra civil estallara ahora. Para eso se alejaron del lado oeste para no tener que pelear:—¿Por qué el alcalde no dice solamente que su hija se va a casar?— pregunta sinceramente intrigado.

—Aún no se sabe si de verdad habrá un casamiento— respondió con un semblante aburrido—. Y bueno... cuando el alcalde mandó a encarcelar al abuelo de ese muchacho las cosas se pusieron tensas... las familias adineradas creen que las tribus se van a rebelar y las tribus creen que los van a atacar.

—Creo que sería una buena idea— dice Zushi levemente, acomodando sus gafas—. Estuve investigando— los miró a ambos—. Y no son tribus agresivas, además si las familias adineradas y los mestizos ven que dos o más omegas de la sociedad recurren a su ayuda entonces... la confianza regresará poco a poco.

—No creo que los Vanyika sean estúpidos— dijo viendo tanto a Zushi como a Killua—. Un interés tan repentino sería extraño...

—Tienes un punto— dijo Milluki recostándose en la silla—. Por eso vamos a tener que crear una muy buena mentira, ¿qué buen actor eres Gon?— dijo el beta con una sonrisa burlona.

—¿Por qué Gon?— dijo Killua casi de inmediato viendo a Milluki con los ojos llenos de sospecha.

—Bueno, entonces manda a Kurapika...— lo vio, el rubio asintió ligeramente—. O vayan los tres, Kurapika, Gon y nuestra hermanita— se alzó de hombros sin cuidado—. Si los vestimos como si fueran de la alta sociedad entonces ellos no podrán decir que no.

—No lo sé...— dice Killua sin querer ceder.

—En realidad Milluki tiene razón— Zushi agrega con una sonrisa incómoda—. Los Vanyika tienen la creencia de que los omegas son parte fundamental de la vida... tienen como lema brindarle ayuda a cualquier omega... sin importar el apellido u origen.

—Ahí esta— el beta señaló a Zushi con una sonrisa—. Imagina cuatro pobres omegas, ellos no podrán resistirse una vez adentro que tu socio— le lanzó una mirada burlona—. Haga su trabajo e intente hablar con la señorita Kira.

Killua lo miró un poco preocupado... Podía entender porque, había despertado apenas ayer; hoy aún se sentía un poco cansado pero podía hacerlo... Incluso podían ocupar su debilidad física para facilitar la mentira.

—Creo que es un buen plan, claro hay que pulir alguna cosas —dice viendo a Killua como para intentar tranquilizarlo—. Además sabes que Kurapika ni yo somos débiles— le dijo con una mirada seria, Killua parecía querer replicar.

—Lo pensaré— Killua respondió finalmente viendo a Milluki—. Mañana estaremos en la mansión del alcalde con la respuesta o un nuevo plan— bueno ahora la última palabra la tenía Killua.

—Cómo ordenes jefe— dice Milluki levantándose—. Nos vemos mañana, tengan una linda noche— pero el tono era más como un 'jódanse' el hombre salió del comedor acompañado de un sirviente que no había visto ahí antes.

La mesa se quedo en silencio por unos segundos. La primera en hablar fue Canary.

—No creo oportuno que Gon salga de aquí, apenas despertó ayer— dijo con una mueca seria, todos parecían estar de acuerdo con ella... incluido Killua.

—Pero estoy mejor— dijo un poco al defensiva.

—Mírate Gon, no puedes sostenerte si no es con ese bastón— señala con un rostro impacible.

—Y por eso es nuestra oportunidad— dice sin preocuparse en verse molesto por el tono de la alfa—. Me veo enfermo, no tengo que fingir nada.

Kurapika asiente:—No creo que nos hagan nada, no pueden darse el lujo de ser vistos como unos monstruos— dice el rubio pensativo—. Si el rumor de que nosotros fuimos raptados y lastimados circulara estarían perdidos— explica con paciencia.

—Sigue sin gustarme la idea— dice Killua moviendo la cabeza—. Enviarte a ti, a Gon y Alluka... Me parece una mala idea.

—¿Tienes un mejor plan?— le alza una ceja, Killua aprieta la quijada—. Aunque quieras tomártelo con calma Killua no podemos dejar que el tiempo pase.

—Gon tiene razón, jefe— dice Bisky para luego beber de su botella de vino haciendo una mueca satisfecha—. Tienes menos de tres días para aceptar o idear un nuevo plan.

—Gon... al menos deja que pasen unos días antes de hacer cualquier cosa— dice Retz con un semblante severo—. Al menos cuatro días.

—Suficientes para que podamos crear un plan— dice Killua asientiéndole a Retz agradecido—. Mejor y seguro— Killua sonrió para sí mismo—. Eso es todo, entonces, descansen.

El albino se levantó de la mesa, le dio una última mirada a todos y salió, hubo un silencio sepulcral en el comedor. Todos en la mesa lo voltearon a ver como si esperarán alguna orden también de él.

—¿Qué?— pregunta mirando a todos un poco nervioso. Incluso Canary seguía ahí...

—¿Hablaste con Killua?— fue Bisky quien rompió el silencio.

—¿Si?— respondió con una mueca confundida—. ¿Por qué?

—Entonces es... ¿oficial?— pregunta Leorio haciendo que lo busque en la misma donde esta sentado.

Retz y Kurapika dieron un resoplido un poco enojado, mientras Zushi se sacaba las gafas y las limpiaba con su playera como para fingir no estar ahí, Canary solo se limitaba a escuchar mientras jugaba ligeramente con el mantel... No estaba entendiendo porque tanto afán por esa supuesta platica.

—¿Oficial qué?— dio un suspiro cansado—. Solo hablamos de este nuevo trabajo y bueno Killua habló un poco del puesto del 'omega de la manada'— dijo haciendo comillas—. ¿Había otro tema que tenía que discutir con él?

Hubo un silencio en el comedor, Kurapika negó con la cabeza:—En realidad no, Gon— este miro a los dos alfas con furia en los ojos y luego a él le dio una sonrisa amable—. Aunque es bueno saber que haz vuelto para tomar el puesto— dijo levantándose de la silla—. Eso es algo oficial— Kurapika dio un vistazo a todos en la mesa y sonrió—. Al fin Gon acepto su puesto dentro de la manada.

Correcto... antes cuando le decían que él era el segundo, el omega; no se la creía mucho. Seguía sin entender porque parecía que todos estaban super de acuerdo con ello... pero ya que antes solo lo tomaba como un solo sobrenombre aunque también Canary lo había mencionado ahora se sentía más ¿oficial? ¿Real? Sobre todo porque Killua ya habló con él de ello claramente.

—Si...— dio una sonrisa incómoda, se levantó también de la silla y vio a todos—. Es... es mejor que vayamos a descansar todos— y así fue que todos se levantaron para irse de la mesa había algo aún circulando en la mesa como si no le hubieran dicho todo, sentía que le estaban ocultando algo.

Canary dio un largo suspiro y se levantó de la mesa sin dar ninguna palabra a nadie. Se movió para subir a su habitación con ayuda de Retz que hablaba sin parar de nuevas cosas que había estado aprendiendo en alta mar... Aunque su mente solo le gritaba que fue un poco decepcionante no haber podido terminar de hablar con Killua correctamente.

Un nuevo dolor de cabeza aparecio. Esto sería muy... complicado.

HE VUELTOOOOOOO

POR FIN DIOS MIO POR FIN, ya necesitaba sacar este capítulo. Pero antes que todo ¿Cómo están?

Yo bien. MUY ocupada 😔, también tuve una especie de bloqueo porque tenía mis notas bastante esparcidas por varias ideas y subtramas por lo que tuve que decidir cuales se quedaban y cuales no 😔 tuve que pedirle ayuda a mi hermano que es una especie de lector beta JAJA –y a quien recurro cuando entro en desesperación– por lo que ahora ya tengo mis ideas claras.

Lo cual para mi es perfecto, pero, para ustedes no tanto JAJAJA se viene el drama.

Solo para que sepan en que momento de la historia estamos hagan de cuenta que esto es el inicio del fin. Literalmente.

No digo que ya en dos capítulos acabe pero si estamos más cerca de entrar al climax.

Y ahora acerca del capítulo estoy segura que este es el más largo que he escrito JAJAJA de verdad si. Y lo quería así porque necesitaba que todo esto terminara ya aquí, espero que no se sienta apresurado.

Ahora, me emociona que el primer paso de Gon sea aceptar ser ✨ el omega de la manada ✨ antes aunque todos le decían que lo eran Gon realmente nunca se lo tomó en serio hasta ahora... que Killua prácticamente se lo dijo a la cara.

También tienen que saber que me encanta escribir a Leorio y Bisky como los fundadores del ship aquí JAJAJAJAJA es divertisisimo.

Igualmente la platica de Gon con Retz JAJAJAJAJAJ Dios mio, no sé porque me gustó tanto escribirla. Espero que suene lógico, realmente Slunce podrá ser una potencia y todo lo que quieran pero son bastante cerrados en esos temas.

Así que Gon sabía lo básico... ya veremos si después aprende más *guiño* *guiño*

Quiero que entiendan también, que Gon aunque si esta muy preocupado por Ori sabe que el niño está fuera de peligro, por eso se está tomando las cosas con calma. Piensen que entre más este dormido mejor será cuando despierte.

Bueno así damos la bienvenida a un arco que estará lleno de drama –romántico– creo que les va a gustar bastante. Estaré jugando un poco con un Killua bastante tonto y un Gon ¿celoso? 🙈 Bueno tendrán que descubrirlo.

Ahora acerca del Akaren ya mero sale se los juro. De hecho tiene que salir antes de que sigamos avanzando aquí.

Quiero hacer un experimento, ya que el one-shot que estoy pensando en sacar tendrá smut es más que nada para saber si me lo borran ajajjaja porque prefiero que me borren un one shot de más de 10 mil palabras a un fanfic completo de más de 50 capítulos JAJAJAJ.

Veremos amiguitos. En todo caso estoy emocionada por este fanfic y bueno una vez más muchas gracias por ser tan pacientes, por dejar siempre su voto y sus comentarios que siempre me sacan sonrisas 😭, de verdad los quiero mucho. ❤️‍🩹

Sin nada más que comentar, nos leemos la siguiente actualización. Bye bye. ❤️‍🩹

-Annie ☾-

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