𝟑: 𝐘𝐚𝐦𝐚𝐭𝐚𝐢.

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Era miércoles, Alluka suponía que la misión iba bien quería ser optimista y dejar de pensar en que los días pasaban tan lentos que en verdad sentía estar en otra dimensión dónde el tiempo transcurría de otra forma.

Pasaba el tiempo imaginando no ser Alluka, no ser está mujer, los escenarios ficticios la tenían bastante cuerda eso y que a veces se lograban ver a la distancia hermosos Zeppelin, mismos que desaparecía después de varios minutos, a visto infinidad de aves que creyó jamás poder ver en persona, el monte dragón te dejaba sentir y ver la naturaleza.

A menos de que fueras un residente de Yamatai y quisieras tener una linda excursión con tu familia no suponía ningún problema, no tenías la paranoia constante de que en cualquier momento esos mentados protectores llegasen y te llevasen.

Miro nuevamente el cielo oscuro con millones de estrellas iluminando el lugar, era extraño que una ciudad grande tuviera la fortuna de ver esos astros. En Casiopea no tenían la fortuna de verlas, la contaminación de las máquinas había conseguido ya no poder verlas.

—¿No vas a dormir?— a su lado Zushi se sentó con una manta cubriendo su espada junto a una mirada adormilada.

—No tengo sueño— contestó sin dejar de mirar el cielo—. Deberías descansar Zushi, yo me encargo de la radio.

—Los Zoldyck me siguen sorprendiendo— dijo con un tinte de voz divertido—. No me sorprende que puedas aguantar varios días sin dormir.

—El entrenamiento de mis padres era bastante duro— se limitó a decir, recordar las torturas que pasó dentro de esa mansión no era de su agrado mucho menos sabiendo que ella era la que menos sufrió. Su conciencia no estaba tranquila sabiendo que sus hermanos sufrieron bastante—. ¿Killua les ha hablado de ello?

—Lo poco para ya no preguntar— contestó—. Lamento que hayan pasado por ello.

—Gracias— le sonrió genuina—. ¿Conociste a...?

—¿Milluki? Es un tipo difícil de olvidar— dijo el moreno viendo la expresión de la chica—. ¿Killua te menciono algo?

—Solo que tuvieron una gran pelea y por eso se separaron.

—Pues si, tenían ideas distintas— el rostro de la chica mostró algo parecido a la tristeza—. Pero tranquila, seguro ambos lo encuentran.

—Si salimos de aquí— bromeó haciendo que el moreno le diera una sonrisa entre dientes.

—Si salimos de aquí— dándole una palmadita en su hombro se levantó arrastrando la manta—. Iré a descansar un rato, deberías hacer lo mismo.

—Lo haré no te preocupes— la pelinegra le sonrió viendo como el chico se alejo de ella para acostarse en la bolsa para dormir, suspiro viendo el anillo en uno de sus dedos. ¿Cómo estaría él? La verdad era que no se arrepentía de haberse escapado con su hermano pero todas las pendientes que pudieron suceder le quemaban la cabeza cuando estaba en momentos tan tranquilos.

Si no era la paranoia era el que pudo ser y sinceramente era una mierda.

Pasaron unos treinta minutos en los que estuvo leyendo un libro que Jingū le había prestado, fue ahí cuando la radio comenzó a escucharse.

—¡Código rojo, código rojo! ¡Atacan el palacio Gumiho!

Alluka corrió por una hoja de papel para escribir lo que estaban diciendo, las voces se escuchaban preocupadas mientras que otras cosas se oían a lo lejos.

—¿Puedes repetir lo que dijiste?

—¡Atacan el palacio Gumiho!, los protectores y guardianes están tratando de contener el ataque— la voz estaba agitada como su hubiera corrido un gran maratón.

—Muy bien, estaremos atentos. Que Měsíc los acompañe.

La transmisión se cortó recibiendo más de ellas, en todas se hablaban del ataque... Más tarde otro ataque a una ciudad grande en las islas del sur también se ejecutó.

¿Quién mierda estaba atacando?

Gon veía el techo con aburrimiento, en realidad no tenía más que hacer estando encerrado en esa celda.

—Fuiste un idiota— la rubia en la celda de enfrente regaño viéndolo con una mueca desaprobatoria.

—Gracias Ume— contestó con sarcasmo—. ¿No eres tú la que siempre dice que no debo hablar con groserías?, ¿por qué tú si puedes? Es injusto.

—No quieras cambiar el tema Gon— la chica rodó los ojos, había estado contenta de que Aziz le hubiera dado algo de su personalidad ahora odiaba un poco lo mucho que se parecían.

—No lo cambio— dijo con voz sosa.

—¿Por qué hiciste esa tontería?— la mujer se incorporó como pudo sentándose con la espalda recargada en los barrotes.

—Esa estúpida anciana me quito días que ya me había dado— escupió con enojó—. Tengo cosas importantes que hacer el día del eclipse.

—Ahora no podrás escapar— sentenció sabiendo muy bien que cosas importantes tenía que hacer—. ¿Por qué lo hiciste tan pronto?

—Porque así también tengo una justificación para no ver a Palm.

—Ella podría venir a sacarte.

—La madre superior no la dejaría.

Miro al moreno que tenía sus ojos clavados en el techo mientras tarareaba una canción.

—¿Por qué te han estado llevado a la sala de interrogación?— preguntó Gon después de unos segundos de silencio.

—Aún no cierran el tema de Aziz y lo que hice— respondió—. Según los idiotas que me golpean hay varios espías por nuestra culpa.

—¿Y tú sabes algo?

—Obvio no. Pudimos hacer cosas ilegales pero unirnos a personas que quieren dañar el reino y sus habitantes no— contestó no muy segura de su respuesta.

—¿El reino? ¿Qué ha hecho el reino por ti?— a veces Gon se ponía en un plan bastante frío, Ume ha podido ver el odio que su corazón a comenzado a formar por Slunce.

—No me conviene que haya una guerra Gon— la chica se sostuvo su costilla con una mueca llena de dolor esos imbéciles se estaban pasando—. Sakura es lo único que me queda, estando encerrada aquí y con un núcleo inestable no podría protegerla.

Un núcleo, miro la marca de la luna en su brazo. Había pasado ya un tiempo en no sentir absolutamente nada pasando por su cuerpo, antes cuando su bendición no estaba tan acabada lograba sentir la electricidad por todo su cuerpo sobre todo en manos. Pero, ahora no sentía nada.

A veces la marca del compañero solía brillar levemente cuando Luck estaba cerca. Aún así no lograba sentirla.

—Mmh

Aún cuando la conversación no terminaba dos hombres entraron junto a un protector. Gon se levantó de inmediato al ver que los tres se paraban frente a la celda de Ume.

—Atacaron el palacio Gumiho y también Qilin— la mujer hablo con seriedad.

—¿Y qué? ¿Crees que yo comande esos ataques estando aquí?— la rubia se paró como pudo aunque su mirada nunca flaqueo ante la furiosa de la protectora.

—¿Crees que soy estúpida?

—¿No lo eres? Han estado golpeándome por semanas creyendo que tengo información cuando no es así— los dos alfas que la miraban mal alzaron las cejas—. Vamos rompan mi otra costilla ¡Yo no sé nada!

—No puedo creer las palabras de una hereje y traidora— con una mirada fría le sonrió—. Sáquenla.

Uno de los soldados tomo las llaves para abrir la celda. Uno de los alfas la tomo del brazo lanzándola al suelo la chica después de varias palizas ya no tenía fuerzas por lo que cayó golpeándose las rodillas.

—¡Son unos animales!— gritó Gon al ver a la rubia tratando de incorporarse.

—Calláte si no quieres tener la misma suerte— la voz fría de Hana la protectora le hizo hervir su sangre en furia.

—No sé nada— como pudo se incorporó agarrándose su costilla derecha.

—Voy a usar todos los métodos de tortura si es necesario para hacerte hablar— miro a los alfas que caminaron a agarrarla por ambos brazos—. Sáquenla.

—Haganmelo a mi— dijo de repente el moreno sin quitar la mirada de Ume.

La protectora lo miro mal, con una ceja alzada pregunto:—¿Por qué haría eso?

—Porque ella no dejaría que me lastimaran— la rubia negaba viéndolo preocupada—. Si tiene información es la única manera en la que ustedes lo sabrán.

Hana sonrió, el moreno tenía razón Ume y Gon habían formado un lazo desde hace muchos años que se intensificó una vez que la condenaron. Ume veía a ese niño como uno hermano menor, era cruel y de hecho no quería llegar a esos extremos porque su idea para hacerla hablar era amenazarla con dañar a Sakura... No lo haría obviamente pero con Gon, con ese pequeño traidor no habría problemas.

—Sáquenlo.

—¡No! ¿¡Gon qué haces!?— gritó la rubia al ver que en efecto sacaron al chico con algo de rudeza.

—Podría no lastimarlo Ume, solo habla— arrodillaron a Gon frente a ella, mientras el otro alfa tomaba a Ume por detrás—. O será más doloroso para él. Recuerda que no tiene bendición, pero al ser un solis los golpes irán con la misma energía— su mano se iluminó con una luz rojiza con tintes amarillos, Gon sabía que tal vez exagero un poco pero era la única forma en que la dejarán de molestarla y la única para conseguir un posibilidad de escapar—. Habla Ume.

La chica tragó saliva, ella no tenía nada que decir. No sabía nada de ellos, ni siquiera podía entender porque estaban atacando si cuando lo hicieron hace años salió mal para ellos, es mas ni siquiera sabía si eran los mismos. Sus pensamientos se esfumaron al escuchar el primer golpe en el rostro del moreno.

Se paralizó al ver la sangre en el suelo, ella en serio no sabía nada.

—¡Lo juro no sé nada! ¡Déjalo en paz!

Otro golpe:—Piensa que Sakura podría estar en esta misma situación si salgo de este lugar sin nada. Me asegurare de hacerlo yo misma.

—¡Hana! ¡No sé nada!— otro golpe, el moreno escupió sangre haciendo que Ume se sintiera horrible.

—El siguiente irá a la costilla— ya preparada para dar el golpe, la mente de la rubia se iluminó.

—¡Espera, hay, hay algo!— Hana la miro interesada soltando los cabellos negros del chico—. Te juro que no sé nada sobre los ataques, pero, si dices que atacaron los dos palacios deben estar bien coordinados y la única forma de hacerlo es por radio.

—¿La radio?— la castaña la vió confundida.

—Hay muchas redes que se comunican así, se crean por un tiempo y luego se desactivan una vez se mandan los recados codificados— vivir fuera del palacio le había enseñado esas redes de comunicación, aunque sabía que muchos las utilizaban para vender cosas ilegales muchos otros para la revolución hipotética que se estaba preparando por parte de varios alfas —. Las cartas siempre se revisan antes de enviarlas y las llamadas se monitorean. La radio solo es a larga distancia ¿no? Y cualquiera que tenga las frecuencias puede escucharlo.

—¿Desde cuándo sabes eso?— la mirada preocupada de la mujer le hizo sonreír—. ¿¡Para que las ocupan!?

—Para nada en particular, supongo que la gente busca un poco de privacidad— le sonrió cínica.

—¿Así era como Aziz se comunicaba por afuera?— preguntó—. ¿Tu hacías eso verdad? ¡Eres una zorra! ¡Sabes lo peligroso que es eso!

—Si bueno, ustedes y tú reinita tienen la culpa— la mujer furiosa se dirigió a ella para golpearla.

—La reina no estará feliz con esto Ume— la rubia escupió la sangre que se acumuló en su boca sin dejar de mirar los ojos verdes brillar con intensidad—. Enciérrenlos, tenemos que ir con el equipo de comunicaciones.

Después de unos minutos, los dos estaban completamente solos tras los barrotes.

—¿Por qué hiciste eso?— regaño la rubia.

—¿Por qué dijiste lo de la radio?— aunque tenía la mejilla roja con alguno moretones ya presentándose su mirada parecía algo enojada—. Sabes que ya nadie ocupa eso, ¿o si?

—Nosotros ya no, pero ellos si— la rubia miro el semblante tenso de Gon—. No hayaran nada ¿si?, ya nadie ocupa esos métodos y los pocos que nos seguían seguramente están muertos o dejaron su etapa de rebeldes.

—Lo sé— suspiro.

—Pero ellos no lo saben, a esos idiotas son los únicos que van a encontrar.

—Si— suspiró—. Además ya no hay nadie más...

Con una mueca triste Ume asintio, viendo las heridas del chico quiso irlo a ayudar:—Lo siento no sabía que decir.

—En realidad quería que hicieras tiempo— la rubia le vio confundida, el moreno saco de su ropa un pequeño alambre—. Hace unas noches al idiota de turno se le olvidó recoger todo.

—¿Por eso tiraste la cubeta?— la rubia sonrió al recordar que noches antes el moreno se empecinó por tirar uno de los recipientes dónde había guardado ese mismo alambre, por si llegase ocuparlo.

—Cuando lo hice el alambre salió volando y creí que podía tomarlo pero no alcanzaba— lo escondió en la funda de la almohada—. Que me sacarán de la celda era parte del plan.

—Bien hecho Gon— sonrió la rubia—. Ya se me quitaron las ganas de golpearte.

—Gracias— ironizó el chico con una sonrisa.

Las manos de Killua estaban temblando, cuando leyó el mensaje codificado su respiración empezó a crecer haciendo que por un momento no escuchará nada.

"Hubieron ataques a los demás palacios"

¿Qué?

Esto dificultaba toda la misión, durante los últimos días se habían encargado de atacar los demás palacios y lugares importantes cerca de los palacios no se sabe con qué intención porque no hubo daños a los omegas que ahora saben viven todos en los palacios, no hubo robos ni muertes solo un ataque sorpresa por la noche.

Killua tenía una teoría estaban midiendo la respuesta de los protectores y soldados para poder realizarlo lo mejor que puedan y así atacar el verdadero objetivo. El castillo en Yamatai.

—¿Qué haremos?— preguntó Canary.

—Seguir con el plan, nos conviene. Lo más seguro es que ellos ataquen también el día del eclipse— miro las hojas en la mesa—. Si atacan el palacio estarán ocupados con ellos, nosotros podremos salir rápido de ahí.

—Pero...— la pelinegra lo vio con duda, había algo en todo este lugar que no le gustaba y el hecho de ahora hayan más piedras en su camino hacía que sus dudas fueron a peor. Casi rozando la paranoia. 

—Kurapika dijo que realmente no veía que el palacio estuviera muy protegido por dentro— dijo Killua fregando sus ojos con estrés—. También dijo que por lo que sabía la habitación de la reina y el pequeño santuario están juntos por lo que creo que deben haber bastantes soldados protegiendo.

—Será difícil— la morena se sentó en una de las sillas, viendo con seriedad a Killua más sin embargo estaba preocupada por él, estos días estando en esta casa notó lo poco que el albino había estado durmiendo.

—Bisky mencionó que la parte trasera del palacio estaba despejada por el día y por la noche habían bastantes protectores— vio los planos analizando la mejor opción.

—¿Por qué crees que los protectores son los de alto rango?— la mujer lo miro con curiosidad, desde que Alluka y Zushi hablaron de ellos se sintió bastante intrigada ¿serían alfas dominantes?

—No lo sé, hay muchos misterios en este reino. ¿Por qué los omegas están en los palacios?— hizo la pregunta, la morena asintio de acuerdo con él no era mentira cuando decía que no había ni un solo omega caminando por las calles, preguntar por ellos incluso se considera suicidio por lo que simplemente la población ignora ese hecho.

En ningún momento hablan de ello, el tema de los protectores también es algo muy ¿tabú? Habían personas que los respetaban y muchos otros que no pero que a pesar de que no estaban de acuerdo con ellos ni siquiera podían verlos a la cara.

Cómo si tuvieran miedo de ellos.

—Killua, ¿por qué crees que no hay ni un solo omega por las calles?— hizo la pregunta, no quisieron hacérsela en cuanto cayeron en cuenta de ese dato.

—Si te soy sincero no lo sé— se encogió de hombros—. Pero por las advertencias de Basilius y la forma en la que tratan el tema se siente como...

—Como si fueran un mito— termino la chica suspirando.

—Algo así, en realidad— Killua había tenido varias platicas con Basilius incluso antes de la última. Eran conversaciones rápidas, sin embargo en cada una de ellas Basilius llegaba al mismo punto un omega era un peligro y era mejor mantenerse alejados de ellos, si es que tenía si quiera la oportunidad de ver a uno—. Basilius me habló del tema muy poco— aclaró, no quería dar información que solo haría que Canary pensará de más distrayéndose de la misión—. Solo dijo que nos mantengamos alejados, solo causan problemas.

—Bien— sonrió la chica—. No creo que podamos estar cerca si ni siquiera existen aquí— bromeó—. Aunque es raro.

—Lo es— viendo algunos dibujos que había hecho en una libreta alzó la mirada—. Canary tienes que prepararte, mañana será el gran día— ironizó el albino—. Descansa y quema todo los planos y mapas que ya no ocuparemos.

—Bien— sonrió la chica—. Ve y trata de dormir Killua. Tu también lo necesitas.

—Lo sé— asintió, tal vez y solo por esta vez trataría de descansar.

Killua miro las últimas dos fotografías en la mesa. La primera eran las lágrimas de Hanako una pintura que se dice fue hecha por el hermano de la misma. Según Zushi, Hanako fue la primera omega que gobernó en Slunce, la primera reina que empezó con el poderío de los omegas, por lo que el retrato era bastante importante para Slunce.

Se sorprendió al saber que no había ninguna réplica, la verdadera pintura hecha hace muchos años estaba en el palacio. La siguiente imagen era un collar.

El collar del fénix como su nombre lo decía era un collar, hecho de varias piedras preciosas la última y la que sobresalía era una roja. Misma que es bastante representativa del reino, era muy costosa por lo que solo la familia del presidente y sus funcionarios podía comprar esa joya.

Se supone que el collar, fue un regalo de Měsíc a Hanako, su hija. Los mitos cuentan que después de que ese precioso collar colgaba en el cuello de la reina el poder de Slunce fue en aumento. Es tan preciado que ningún otro monarca quiso hacer uso de ese objeto.

Y aunque las leyendas fueran muy bonitas y sorprendentes ¿El rydoan para que quería esos objetos? Con las dudas flotando en su mente decidió ir a dormir.

Para la madrugada del día sábado Alluka había decidido dormir por completo, descansar un poco su cuerpo para la ansiedad que sufriría durante el día. Sin embargo a mitad de la madrugada Zushi la levantó tapando su boca y con una mueca le aviso que no hiciera ruido.

Con lentitud se levantó, Zushi señaló a la orilla del risco al poner atención vio que habían un grupo grande de soldados y tres personas con túnicas.

—¿Qué hacemos?— susurró la pelinegra asustada.

—Huir de aquí.

—Pero las cosas— señaló a las mismas—. Si las encuentran sabrán que hacíamos aquí.

—No del todo, quemamos lo importante desde ayer— miraron abajo, toda esa gente se estaba dividiendo en grupos y uno de ellos subiría la montaña—. Explotemos esto, si bien nos va nosotros estaremos lejos.

—Podríamos escondernos en la cueva que marcamos— susurró la chica.

—Es una buena idea— con cuidado camino a la radio y sacando unos explosivos de una de las mochilas los empezó a acomodar—. Le mandaré un mensaje a Leorio de últimas.

—Date prisa— la chica empezó a juntar todo para también quemarlo y llevarse solo lo esencial.

—Listo, vámonos— el monte dragón era muy alto por lo que tendrían unos minutos de ventaja para bajar por el otro lado.

Ambos chicos se alejaron unos cuantos metros del lugar, detonando los explosivos. El ruido fue espantoso después del mismo se escucharon los gritos de los soldados ordenando que se dirijan hacía allá. Faltaban un par de metros para bajar por completo de la montaña, Alluka sentía el sudor frío bajar por su frente, sus manos temblaban y el sentimiento era simplemente sofocante.

Un ave volaba sobre ellos a unos cuantos metros, fue ahí cuando pudieron escuchar un grito que erizó por completo sus cuerpos.

—¡Están aquí!

—¡Alluka corre!— gritó Zushi, con el corazón a mil y las manos sudorosas la chica comenzó a correr sin querer mirar hacia atrás, sin embargo cuando casi llegaban al bosque vio que de su lado derecho un hombre salía de la nada y la tomaba con fuerza.

—¡Suéltala!— escuchó el gritó de Zushi, mismo que se avalanzó al tipo tratando de tirarlo.

Sin embargo otro tipo llegó golpeando la parte interna de sus rodillas haciéndolo caer, Alluka en su desesperación saco una navaja de sus ropas apuñalando al guardia que soltó un alarido de dolor soltandola.

—¡Maldita zorra!— gritó, Alluka quiso ayudar a su amigo sin embargo el mismo guardia la tomo del pelo golpeando su rostro, sacando un arma—. Ahora aprenderás.

La chica miro la arma con miedo, Zushi pataleaba espantado al ver cómo amenazaban a la chica.

—Basta—la voz de un hombre se escuchó, pronto la chica se dió cuenta que estaban rodeados apuntados por varios rifles —. Es una omega— acatando las órdenes el alfa solo la tomo de los brazos con algo de fuerza.

El hombre la miraba sin expresión, tenía la quijada marcada y escondía sus manos en las mangas de la túnica.

—Que sorpresa— dijo una mujer con la misma túnica con la diferencia en los patrones mientras que los del hombre eran dorados los de ella eran plateados—. Sus espías siempre son alfas.

—No le avisen a la reina que los tenemos— el mismos hombre hablo con tranquilidad—. El domingo será el eclipse y ella tiene que descansar hasta ese día.

Los ojos de Zushi y Alluka conectaron, preocupados por la información.

—Entendido— dijeron todos a la vez.

Empezando a caminar el hombre lideró al grupo hablando con tranquilidad:—Llevemos a los espías a los calabozos.

Con rapidez los pusieron a caminar a dirección del palacio. Alluka se sintió intimidada al ver lo imponente que era el palacio de noche aún peor con esas personas de túnicas caminando a su lado.

Horas después dos guardias, llevaron a ambos a una zona de los calabozos. Al entrar los empujaron en celdas separadas sin embargo Alluka trato de aventar a uno de los guardias a la pared, sin embargo este mismo la tomo del cabello y la empujó a la pared.

—Quédate quieta— dijo el hombre saliendo de la celda.

—¡Hijos de puta!— gritó la chica sin importar que tenía sangre debajo de su nariz y su labio roto.

Con el nudo en la garganta, vio a su alrededor en la celda de enfrente alado de la de Zushi había un chico de cabellos negros y largos sujetados en una trena.

—Que rápido los encontraron— dijo viéndola sin expresión.

Su primer instinto fue ignorar al tipo más su curiosidad le hizo hablar.

Holaaa<3

Ay dios mío no puedo creer que ya estemos aquí JAJAJAJJA. 😭

Tengo que decir que este cap lo tuve que cambiar varias veces, le ponía le quitaba y al final salió esto. Estoy muy orgullosa ajajajajja.

Los demás capítulos han sido de mis favoritos la verdad. No sé si la siguiente semana habrá cap, espero que sí pero aún me falta editar y seguir escribiendo otro de los capítulos así que no lo sé.

¿Cómo van sintiendo la historia?, ¿Se está entendiendo?, ¿Les está gustando?, ¿Tienen dudas acerca de algo? 🤨, Me encantaría leerlos.

Ahora en temas más personales, ¿Cómo están? Yo estoy bien, emocionada y bastante feliz.

Mi estado de ánimo se debe a un nuevo ship del que estoy completamente enamorada -y un poco obsesionada- les juro que he pasado los últimos tres días leyendo fics de ellos en ao3. 😭

Les dejo una biblia, ya es costumbre mía. Bueno sin más que decir nos leemos la siguiente actualización.

Bye bye. 💗

-Annie ☾-