Los días transcurrían y sin darse cuenta, ya estaban en el mes de octubre. Iza ya había creado una rutina, despertar, comer, ir a clases, utilizar sus recesos para dibujar y platicar con sus amigos. Cuidar que Justin no hiciera ninguna travesura, vigilar que Ernie no se perdiera, entre otras cosas. Y a Iza le agradaba su rutina, la hacia sentir en paz. Hermione se había vuelto más cercana a Iza, y pasaban los recesos juntas, estudiando o platicando sobre como era el mundo muggle. Iza sentía un cierto interés en el mundo muggle, le recordaba a su madre, que siempre le fascino el mundo muggle y trabajaba junto al padre de los Weasley en el Departamento Contra el Uso Incorrecto de Objetos Muggles.

Draco había intentado hablar con Iza un par de veces, pero ella seguía enojada. O eso pensaba el, simplemente Iza estaba algo asustada de tener que pedir perdón, por lo que para evitarlo se puso a trabajar en diferentes actividades todo el tiempo, alegándole a Draco que no tenia tiempo para charlar. El día de las brujas, mejor conocido como "Halloween" por la mañana, Iza bajo a desayunar como acostumbraba. Se había alejado de su grupito de amigos por unos segundos, al darse cuenta de que su pluma había desaparecido, supuso que se le cayó al subir las escaleras hacia el comedor, así que decidió regresarse en busca de su pluma. Se arrepintió al ver al joven Malfoy con su pluma en mano.

-Tenemos que hablar. - Iza lo miró con los labios fruncidos, pero se acercó a él.

-Que necesitas Malfoy. - Iza tomó su pluma y la guardo en su túnica, cruzó sus brazos sobre su pecho, protegiendo su cuaderno.

-Para ti, soy Draco. - La chica rodó sus ojos.

-Draco, que necesitas. - El tono cortante de Iza heria un poco a Draco, pero logró ocultarlo bien.

-No quiero estar enojado contigo. Eres mi única amiga. -Iza arqueo una ceja

-Eso es mentira, Pansy se lleva muy bien contigo. - observo Iza. - Se que ella suele ser algo...extraña, pero es soportable, que tu no la consideres tu amiga creo que a ella le molestaría mucho.

-Pero ella no es tu. Mira, Iza, se que bueno...Potter y yo no nos llevamos nada bien, pero, lo que yo haga con Potter es asunto mío y de el ¿no crees? No deberíamos em... - Draco pareció pensar lo que iba a decir. - Arruinar nuestra amistad por eso

Iza pensó lo que Draco dijo y ella ya lo venia pensando de antes, pero no quería admitir que tenia razón. Algo que Izaro había sacado de los White, era el orgullo.

-Tengo algo que... bueno me emociona mucho. - Cambio de tema Iza, soltando su cuaderno y dándoselo a Draco. Este lo sostuvo en sus manos y le echo un vistazo a la portada, en la que decía "Guía de animales y plantas geniales por la maravillosa Iza White" Draco sonrió ante esto. Abrió el cuaderno y lo empezó a hojear lentamente, leyendo su contenido y viendo a detalle los dibujos. Iza solo logró pensar en cuanto tiempo faltaba para que acabará el desayuno y en el hambre que tenía.

-Tienes talento Iza, dibujas muy bien. Podrías ser una buena Herbologista o naturalista mágica.

Iza no había pensado mucho en su futuro en el mundo mágico, pero lo que decía Draco sonaba muy bien. Iza se imagino investigando flores y plantas mágicas además de animales fantásticos.

-Me gusta. - le confió Iza a Draco. Tomó su cuaderno y miró a Draco con atención. - Cuando no estas planeando cosas malvadas contra Harry o insultando personas, resultas más lindo, Draco.

Iza se dio media vuelta y se dirigió hacia el Gran Comedor, con Draco atrás, quien se sorprendió por lo dicho por Iza. No sabia como tomárselo, pero él sabía que Iza se lo dijo con toda sinceridad.

Por la tarde, Iza se dirigió a los baños de chicas para lavarse la cara. Había tenido Herbología y Ernie le había lanzado tierra en la cara. Mientras dejaba que el agua limpiará su nariz, Iza escucho llantos procedentes del baño. Se acerco al cubículo donde alguien estaba llorando y tocó la puerta

-Esta ocupado. - La característica voz de Hermione parecía cristalina, temblaba. Iza hizo una mueca ante el hecho.

- ¿Hermione? Soy Iza ¿estas bien? - Hermione abrió la puerta del baño y se pudo ver como se limpiaba las lágrimas- Oh Mione, ¿Por qué lloras?

- ¿Es cierto que soy odiosa y por eso no tengo amigos? - Iza se horrorizó ante la pregunta

- ¿Acaso estoy pintada? Yo soy tu amiga, y yo no soy amiga de personas odiosas.

- Eres amiga de Malfoy. - contesto Hermione pasando su mano por su ojo, limpiándose una lágrima.

- Draco es una excepción. ¿Quién te dijo tal barbaridad, Mione?

- Ron Weasley. - Iza cerró los ojos y suspiro. Tomó de la mano a Hermione, y se sentó en el suelo, Mione la imito.

- Ron es algo impulsivo, seguramente lo dijo por que te tiene envidia. - comentó Iza. - Eres una bruja poderosa, y el... bueno, ha vivido bajo la sombra de sus hermanos durante toda su vida. Bill, su hermano mayor, trabaja para Gringotts, Charlie trabaja con dragones en Rumanía. Percy es prefecto, Fred y George son fotocopias graciosas y geniales. El quiere sobresalir. No quiero excusarlo, lo que dijo estuvo muy mal, y quiero ir ahora mismo a patearle el trasero. - Hermione río levemente. - Pero, creo que tiene poca tolerancia. Eres especial Hermione, lograrás muchas cosas. No dejes que comentarios como ese te hagan menos.

Inesperadamente, Hermione abrazó a Iza, que gustosa acepto el abrazo, después del conmovedor momento se quedaron ahí sentadas platicando como normalmente lo hacían, se había hecho de noche y no se escuchaba ni un alma en los pasillos.

De repente, un sonido fuerte golpeaba el ambiente constantemente, un sonido similar a pasos, pero en una potencia enorme. Hermione vio aterrada algo detrás de Iza, lo que provocó que ella girará su rostro. Se encontró con una cara tonta, en un cuerpo enorme. Llevaba un tipo de garrote en su mano y parecía tener unos ojos malévolos. Sin dudarlo, las dos chicas gritaron horrorizadas. La puerta detrás del monstruo se abrió, mostrando a dos niños preocupados, Harry y Ron.

-AHORA QUE HICIERON. - Iza retrocedía junto con Hermione al ver que el monstruo se acercaba a ellas peligrosamente.

- ¡Es un trol! - gritó Hermione horrorizada.

Harry y Ron estaban distrayendo al trol para que Hermione e Iza corrieran, pero Hermione no respondía, estaba paralizada. Iza miró a todas direcciones, analizando lo que estaba pasando.

-IRE POR AYUDA, TENGAN CUIDADO. - Gritó Iza, a Harry y a Ron, y salió del cuarto corriendo como nunca lo había hecho, su cuaderno se había caído por el camino. Pero, por primera vez, Iza no se preocupo por recuperarlo, corrió hacia ninguna dirección, solo buscando a alguien que pudiera ayudar. Después de un largo tramo recorrido, Iza encontró a la profesora McGonagall junto al profesor Quirrell y el profesor Snape, que parecía cojear. Iza jalo de la manga a la maestra

-PROFESORA, EN EL BAÑO DE NIÑAS, ESTA EL TROL, NECESITAMOS AYUDA. - dijo entrecortadamente Iza que parecía apunto de desmayarse. La profesora salió corriendo, con Quirrell detrás. Iza empezó a respirar cada vez más rápido, todo se ponía negro. Lentamente Iza cayó al suelo, desmayada.

Las ultimas palabra que pudo escuchar Iza, fueron "Diggory, llévala a la enfermería"

Iza despertó esa misma noche, en la enfermería. Su cuaderno, se encontraba en la mesita de noche que se encontraba al lado de su cama. Todos parecían dormidos. La enferma Pomfrey le dio de beber algo, e Iza volvió a quedarse dormida.

Volvió a despertar por la tarde del día siguiente. Tenía una visita, Cedric Diggory estaba sentado a su lado, con una sonrisa en el rostro.

-Por fin despertaste. - Iza se incorporó lentamente con un fuerte dolor de cabeza.

- ¿Qué pasó?

- Te desmayaste, dice la señora Pomfrey que fue por estrés. Yo estaba dirigiéndome hacia nuestra sala común cuando el profesor Snape me encargó traerte aquí.

Iza tomó su cuaderno, ella estaba segura de que no lo tenía la ultima vez que estuvo despierta.

-Lo trajo Malfoy, dijo que lo encontró en uno de los pasillos. No pude evitar mirarlo, tienes mucho talento Izaro.

- Gracias, por traerme aquí. - Iza le sonrió levemente. - ¿Cuánto tiempo estuve dormida?

- Desde ayer en la noche, solo te perdiste el día de hoy, para la cena podrás salir. - dijo la señora Pomfrey que atendía a otros estudiantes. - Cedric, la estas abrumando con tanta información, deberías dejarla descansar.

- Oh no, no se preocupe señora Pomfrey, estoy bien. Me siento mucho mejor. ¿Podría dejarme salir antes?

- No, acabas de despertar.

- Por favor, necesito recuperar todo lo que no pude hacer hoy en clase. - Iza miró suplicante a la enfermera que suspiró

- Esta bien, pero que el señorito Cedric la ayude a regresar a su Sala Común

- Gracias Señora Pomfrey. - Iza se levanto de la cama con ayuda de Cedric y salieron de la Enfermería

Caminaron en silencio hacia su Sala Común y al llegar se despidieron cordialmente

-Gracias por todo Cedric

- No hay por que agradecer. - Iza se hizo de puntillas para besar la mejilla de Cedric, y se alejó algo ruborizada.