CAPÍTULO 40.
El silencio en el baño se había vuelto realmente incómodo. Tanto, que Jisoo y Lisa sentían que podían cortar la tensión con una tijera para niños.
Desde que Jennie había entrado al baño, ninguna había dicho alguna palabra. Chaeyoung tenía la mirada fija en el suelo, evitando hacer contacto visual con Jennie.
-¿Y entonces? - preguntó la coreana menor, mirando con curiosidad a las tres chicas frente a ella. Su mirada se detuvo en Chaeyoung. - ¿Regresas a Australia?
Chaeyoung no contestó la pregunta. Jisoo se removió incómoda por la tensión del momento, así que se aclaró la garganta y tomó la mano de Lisa.
-Nosotras debemos irnos. - dijo, mirando a Lisa, esperando que la tailandesa entendiera su indirecta. - Ven.
-Pero-
-Vamos. - haló suavemente a Lisa. Se agachó un poco, hasta quedar a la altura del oído de Chaeyoung. - Habla con ella. - susurró, mirando momentáneamente a Jennie, quién no les había quitado la mirada de encima. - Se sincera con ella, no la lastimes.
Chaeyoung asintió suavemente, más por quitarse a Jisoo de encima que porque de verdad quería hablar con Jennie en ese momento.
La culpa y el miedo la carcomían por dentro. Sabía que, de entre todas las personas involucradas, Jennie no tenía ni la más mínima culpa. Pero aún existía aquel miedo de que Jennie la odiara por arruinar su vida. Y la culpa solo empeoraba las cosas. Culpa por joderle la vida a Jennie por su egoísmo.
¿Pero aquello era verdaderamente egoísmo?
Jennie, en tan solo dos meses, había conseguido hacerla tan feliz como no había podido serlo desde que tenía memoria. Y, aunque fuera un pequeña parte de ella, deseaba que aquello durara por un largo tiempo a pesar de que Jennie pudiera perder aquella beca por la que tanto se había esforzado.
-Chae... - llamó Jennie por tercera vez, sacando a la menor de sus pensamientos. Jisoo y Lisa ya se habían ido hace ya varios minutos, pero Chaeyoung estaba tan sumida en sus pensamientos que no se había dado cuenta.
-¿Umh? - preguntó, mirando sus nudillos rojos y con pequeños cortes que no tardarían más de una semana en curarse. En ningún momento se atrevió a alzar la mirada para ver a Jennie.
La mayor suspiró frustrada. ¿Por qué Chaeyoung estaba actuando de esa manera con ella? ¿Acaso había hecho algo malo?
-Mirame. - pidió suavemente. La menor negó, frustrando más a Jennie. - ¿Por qué?
-Porque no. - respondió de forma seca.
Jennie comenzó a maldecir en voz baja, se llevó una mano a su cabello, jalando con algo de fuerza algunas hebras de cabello. Lentamente, se fue acercando a la menor.
-Chaeyoung. - volvió a decir, acariciando con suavidad el cabello de su menor.
-Vete, Jennie. - soltó de la nada, levantando el rostro.
La mayor abrió la boca, sorprendida. Aunque no tanto por lo que había dicho Chaeyoung, sino por los golpes que adornaban su rostro. Había un corte en su labio inferior, y uno que otro moretón por aquí y por allá, pero aunque era poco, había sorprendido a Jennie.
-¿Por qué...?
-¿Por qué golpee a Irene? - adivinó la menor. Jennie solo asintió. - Se lo merecía.
Ambas se quedaron en silencio. Jennie examinando cada moreton del rostro de Chaeyoung, mientras que la menor seguía con su batalla interna.
No supieron cuanto tiempo había pasado, ninguna de las dos decía nada. Las manos de la mayor tomaron el rostro de Chaeyoung entre ellas, levantandolo levemente y haciendo que ambas chicas hicieran contacto visual.
-Jen, debes ir a clases. - volvió a decir Chaeyoung.
La mayor hizo caso omiso a sus palabras y fue acercando su rostro lentamente. Sentía que debía ir con precaución en un momento como aquel y eso era lo que estaba haciendo.
La mirada de Jennie se posó en los labios de la menor, dando a entender que quería besarla. Y estaban a punto de hacerlo, pero ocurrió lo impensable.
Chaeyoung movió su rostro a un lado, provocando que los labios de Jennie chocaran en su mejilla, sorprendiendo aún más a la mayor. Ella nunca rechazaba sus besos, aquella era la primera vez.
Jennie comenzó a sentirse ofendida y rechazada, y estuvo a punto de mandar a la mierda a Chaeyoung pero sabía que aquella no era la solución.
-Chaeng. - susurró Jennie, llamando por quinta vez a la menor. - ¿Qué pasa? - preguntó, tomando el rostro de su mejor amiga entre sus manos. - Habla conmigo, sabes que puedes confiar en mí. - la menor solo negó. - Sabes que a pesar de todo seguimos siendo mejores amigas. - Chaeyoung volvió a bajar la mirada al suelo. Jennie suspiró aún más frustrada que antes y se agachó hasta quedar a la altura del rostro de la menor. - ¿Sucede algo? ¿Dije o hice algo que te molestó? - comenzó a insistir aún más. - Vamos, Chae, ha-
-¡Qué no! - gritó Chaeyoung, asustando a Jennie en el proceso. - Mierda, Jen, no, joder. - gruñó, levántandose de la silla. Había comenzado a enojarse consigo misma, sabía que en cualquier momento explotaría, pero no quería descargarse con Jennie. Ella no tenía la culpa de nada. - Debo irme.
Estuvo a punto de salir del baño cuando una pequeña mano se enredó en su muñeca, jalandola hacia atrás. No pudo evitar hacer una mueca de dolor cuando las uñas de Jennie comenzaron a enterrarse en su piel, provocando un leve ardor.
-Chaeyoung, por favor. - habló Jennie. La menor miró por sobre su hombro, cerrando los ojos cuando vio los de Jennie, llenos de lágrimas. La culpa extendiendose por todo su cuerpo. - Respondeme al menos algo. - pidió, suavisando su agarre en la muñeca de la menor. - ¿En verdad regresas a Australia?
La memoe aprovechó que Jennie había aflojado su agarré en su muñeca para soltarse, llevó su mano al pomo de la puerta del baño y lo giró suavemente.
-Adiós, Jen. - y salió, dejando a Jennie allí sola, preguntándose que había hecho mal.
[. para meterle su putazo a la Rosita]
Había escrito uno primero a este (que de bolas había quedado mucho mejor que este) PERO NO SÉ QUE MIERDA PASÓ, SE BORRÓ SOLO.
Ya me calme.
Espero que este capítulo les haya gustado, espero y sean sinceros.
Muchas gracias por el apoyo, mi gente bella.
Los tkm♥♥♥
PD: Necesito que respondan esto:
¿Les gustaría una segunda parte de la historia? Digo, tengo escritos dos finales. Uno en donde finaliza la historia por completo. Y dos, en donde da para la segunda parte, que sería muy, pero muy cliché a mi parecer.
La decisión es de ustedes.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro