
CAPÍTULO 17
Jennie comenzaba a salir poco a poco del mundo de los sueños en el que se encontraba. La claridad era bastante en su habitación y eso le dificultaba abrir los ojos.
Chaeyoung.
Sonrió cuando recordó el nombre de su mejor amiga y todo lo que habían hecho la noche anterior hasta bien entrada la madrugada. Con la mano derecha, comenzó a palmear el lado de la cama en el que se supone se encontraría Chaeyoung, frunció el ceño cuando se dio cuenta de que estaba vacio.
-¿Chae? - llamó. Abrió un ojo para darle una mirada rápida a la habitación, tan solo para asegurarse de que Chaeyoung no se encontraba por ningún lado. Bufó, sin evitar poder sentirse un poco decepcionada. - No seas idiota, Jennie. - se regañó a sí misma. - Sabías que se iría tan pronto se despertara.
Aquella era la primera vez que dormían juntas luego de una larga maratón de sexo, y aunque sabía que Chaeyoung no tenía porque quedarse si no quería, anoche tenía aquella pequeña esperanza sobre que la menor estaría a su lado cuando despertara.
Se acostó de nuevo en su cama, recordando todo lo que había sucedido la noche anterior hasta que escuchó como tocaban su puerta. Bufó antes de levantarsd y buscar alguna camiseta de dormir y unas bragas limpias. Sabía que no estaba muy presentable, pero no le importaba realmente, demonios, acababa de despertarse. Quien fuera la persona que estuviera al otro lado de la puerta debía agradecer que al menos no sería recibido por el mal humor matutino de Jennie.
Con lentitud, caminó hasta la puerta, arrastrando los pies. Abrió la puerta, encontrándose con una sonriente Irene al otro lado de la puerta.
-¡Bueno días...! - la mayor se quedó a mitad de frase cuando miró a Jennie de arriba a abajo.
-¿Qué...? - iba a preguntar Jennie cuando recordó la forma en la que estaba vestida. - Oh, lo siento. - se sonrojo un poco al ver como su ex-novia le miraba las piernas descaradamente. - Joohyun, mis ojos están aquí arriba, maldita pervertida. - bromeo, haciendo que la chica frente a ella se sonrojada con fuerza y empezara a tartamudear, intentando formar una oración. - Olvídalo, pasa.
-Gracias. - dijo la mayor, llevándose una mano a la nuca para comenzar a rascarse allí en un acto de nerviosismo, su mirada estaba fija en el suelo y sentía que su cara ardía como si estuviera en llamas.
Jennie apenas estaba recordando que, el día anterior, la chica se había ofrecido por mensaje a pasar por ella para llevarla a la universidad. Ahora, por su culpa, no solo se le haría tarde a ella, sino también a Irene.
-Acabo de despertarme, perdona el desorden. - señaló su habitación y sonrió apenada. - Puedes sentarte donde quieras. - le dijo mientras caminaba hasta su closet para buscar lo que se pondría aquel día.
-¿Qué desorden? - preguntó, incredula, Irene, mirando la habitación de arriba a abajo buscando el desorden que había mencionado Jennie. - Lo único que hay desordenado es la cama pero es entendible, dices que acabas de despertarte. - y ahí fue cuando dio con las prendas de ropa regadas en el suelo. - Y bueno, eso de allí, pero no importa.
Irene se encontraba nerviosa, pero, como no estarlo con Jennie Kim vistiendo solo unas bragas de encaje y una camiseta que se alzaba cuando la chica alzaba los brazos. La mayor no sabía a dónde mirar, si seguir inspeccionando la habitación o simplemente mirar el escultural cuerpo de su ex-novia.
Salió de su debate mental cuando escucho a Jennie hablandole.
-Iré a bañarme y a arreglarme. - avisó. - ¿Me esperas aquí o...? - dejo la frase al aire, esperando que Irene la completara.
-Ahm, ve. - dijo, mirando a Jennie a los ojos. - Ve y mientras eso yo te ayudo a ordenar el "desorden" de tu habitación. - se levantó de la cama de un salto, pasando las manos por su pantalón, tratando de secar el sudor en estas.
-No es necesario.
-Ve o se nos hará tarde. - espetó la mayor. Ambas se miraron los ojos por algunos segundos sin parpadear, al menos hasta que Jennie cerró los ojos y suspiró, vencida. - Apresurate.
Jennie asintió, entrando al baño para darse una ducha, dejando a Irene sola en su habitación, ordenando su cama. Se sonrojo al pensar que tal vez la mayor se daría cuenta de lo que había sucedido en esas sabanas la noche anterior.
Negó con la cabeza, no quería pensar en eso justo ahora, se les hacia tarde para la universidad.
Irene había terminado de ordenar la habitación al menos unos cinco minutos después de que Jennie hubiera entrado al baño. Ahora se encontraba viendo las redes sociales en su teléfono mientras esperaba que su ex-novia saliera del baño y comenzara a maquillarse.
-Mierda. - susurró cuando su celular cayó de su mano al suelo gracias a que se había quedado inmovil por algunos largos segundos. - Perdoname, mi amor. - hablo, revisando minuciosamente el aparato en busca de algún rayón o grieta o algo así por el estilo. Al menos hasta que otra cosa captó su atención. - ¿Qué es esto? - preguntó a la nada cuando vio una hoja de papel con el nombre de Jennie escrito en él.
Sin poder evitarlo, abrió el papel y leyó su contenido, sintiendo como su sangre comenzaba a hervir cuando leía una y otra vez su contenido.
Así que Chaeyoung y Jennie pasaron la noche juntas.
Pensó y arrugó la hoja en su mano. Eso solo confirmaba sus sospechas, desde que había visto a Jennie por primera vez aquella mañana, sabía que la menor había pasado la noche con alguien, los chupones en su cuello, el desastre de ropa en el suelo y la cama desordenada solo se lo confirmaban.
-¿Bae? - escuchó la voz de Jennie y de forma rápida comenzó a alisar la hoja sin quitar la mirada de la puerta del baño aún cerrada.
-¿Ah? - preguntó con la voz chillona. - ¿Qué pasa?
-¿Puedes pasarme la toalla que esta sobre la cama? - pidió, Irene miraba a todos loa lugares posibles para esconder aquella nota. - Es que se me olvido.
-Eh, claro. - volvió a hacer la hoja una bolita y la tiró en el pequeño espacio entre la mesita de noche y el suelo. Se levantó, tomó la toalla y caminó hasta el baño. - Toma, Jen.
Jennie abrió la puerta, sacando solo su mano para recibir la toalla que Irene le tendía.
La mente de la mayor solo estaba la pregunta de que si había hecho lo correcto al esconder aquella nota de Chaeyoung. Un sentimiento de culpa se instalo en su interior, pero rapidamente se convenció de que había hecho lo correcto, así evitaba que Jennie se ilusionara de manera erronea con Chaeyoung.
Se quedó en sus pensamientos por un largo tiempo, tanto que cuando Jennie salió del baño completamente vestida la encontró sentada sobre su cama con la mirada fija en la nada y la boca abierta, un pequeño hilo de baba bajaba por su barbilla.
-¿Unnie? - preguntó, aguantando las ganas de reír y tomarle una foto para luego avergonzarla. - Cierra la boca que si no se te meten las moscas.
-¿Eh? - la mayor reaccionó y se limpió la baba con una mano. Se sonrojo ante la mirada burlona de Jennie. - ¿Ya estás lista? - la menor asintió. - Bien, vamos.
Ambas salieron del mini-departamento, durante todo el camino a la universidad, Jennie se burlaba de Irene por como la había encontrado en su habitación.
-Entonces... - preguntó Irene, deteniendose en el casillero de Jennie, esperándola mientras esta sacaba los libros y cuadernos necesarios para aquel día. - ¿Tarde estudio o de helados?
-No lo sé, tengo que buscar a Chae y hablar de algo importante con ella. - respondió, mirando alrededor del pasillo buscando a su mejor amiga.
-¿Quieres que te acompañe? - preguntó Irene, sintiendo su orgullo herido por el rechazo de Jennie.
-Joohyun, yo... - se frenó cuando vio a Chaeyoung caminando con Marcus a su lado.
Cerró su casillero con algo de fuerza innecesaria y se fue, dejando a Irene allí sola con el ceño fruncido. Comenzó a caminar para llegar hasta su mejor amiga, pero se detuvo de repente cuando vio que el chico tomaba el rostro de Chaeyoung entre sus manos y la besaba.
Jennie sintió que su estomágo se revolvía cuando vio que Chaeyoung le correspondía el beso y no hacia nada para alejarlo. Su vista se nublo y dio dos pasos atrás, deseando que aquello fuera una pesadilla.
"-No me gusta de esa manera, es un chico agradable, sí, pero no me veo saliendo con él en un futuro cercano".
Bajo la mirada al suelo y se mordió el labio inferior para evitar que las lágrimas salieran de sus ojos.
-¿Jen? - escuchó la voz de Irene detrás suyo y negó.
-Ahora no, Bae. - dijo y dio media vuelta. - Nos vemos luego.
Sin más, comenzó a caminar hacia el baño, quería mojarse la cara y que todo aquello fuera solo un simple sueño. Para su desgracia, se dio cuenta de que aquello era real cual se mojó la cara y se vio en el espejo, sus ojos estaban rojos gracias al esfuerzo que estaba haciendo para no llorar.
-Bien hecho, Jennie. - se felicitó con falsa emoción a sí misma. - Tan patética eres que te enamoraste de tu mejor amiga.
Y sin más, comenzó a llorar.
Se vienen tiempos oscuros, mi gente.
Uh, me dolió escribir esta última parte.
Bien, aquí vamos.
[. para decirle lo que quieras a Jennie]
[. para decirle lo que quieras a Chaeyoung]
[. para decirle lo que quieras a Irene]
[. para decirle lo que quieras a Marcus]
En fin, espero que el capítulo les haya gustado y muchas gracias por el apoyo. No se olviden de comentar, me gusta que comenten, comenten o les quemo la casa, ustedes deciden.
Los tkm♥♥♥
PD: fin del mini-maratón.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro