Habían pasado al menos unos 3 días desde que Irene acompañó a Jennie al cementerio en el aniversario de su abuela, y desde ese día, ambas chicas habían pasado la mayor parte del tiempo juntas, desde ir al cine o a comer helado hasta pasar las tardes en la biblioteca de la universidad estudiando los temas que se le vendrían más adelantes en los exámenes.

Estaba de más decir que ni Chaeyoung ni Jennie habían hablado tan siquiera para saludarse, pero no era por falta de iniciativa, simplemente era que cuando la menor quería hacerlo, Jennie siempre estaba acompañada por Irene, o cuando la mayor quería hacerlo, Chaeyoung estaba acompañada por Marcus. Y a ninguna se les ocurría escribirse por mensaje, pero ambas creían que las cosaz entre ellas estaban extrañas de cierta manera y su última conversación no había salido bien del todo.

Y ahora estaban allí, ambas a cada extremo del mismo pasillo en el campus de la universidad, completamente solas. Y como si una broma del destino se tratase, sus miradas se encontraron e inmediatamente dejaron de hacer lo que estaban haciendo para caminar a la otra.

-¡Chae! - la nombrada escuchó la voz de Marcus detrás suyo y apresuró el paso, no quería hablar con el chico, después de todo, seguía algo enojada con él por haberle mentido para conseguir sacarla en una cita. - Espera. - sintió como la tomaban de la muñeca y la giraban con algo de fuerza. - Lo siento, te estaba llamando, ¿no me escuchaste?

Chaeyoung cerró los ojos y suspiró, luego de unos segundos, abrió los ojos y dio una sonrisa falsa.

-No, no te escuché, lo siento. - dijo. - Marcus, no quiero ser grosera, pero necesito hacer algo urgente y me estás retrasando. - la cara del chico cambio por completo y se irguió. - Si quieres, podemos hablar luego, pero ahora estoy ocupada.

Y sin más, se giró, dejando al chico con la palabra en boca y los puños apretados. Ignorando los llamados de Marcus, comenzó a caminar buscando a Jennie con la mirada, encontrandola a la mitad del pasillo hablando con Irene.

"Que se joda".

Pensó, y sin detenerse llegó hasta el par de chicas, llamando la atención de ambas. En cuanto la vio, Jennie sonrió y de inmediato, Chaeyoung correspondio su sonrisa.

-Hola. - saludó cuando llego a estar al lado de su mejor amiga. - Jennie, ¿crees que pueda hablar contigo? - y miró a Irene de reojo, la sonrisa que la mayor tenía antes de que Chaeyoung apareciera, se había borrado por completo. - A solas. - aclaró.

-Por supuesto. - Jennie aceptó, ignorando las miradas de desagrado que su ex-novia le daba a su mejor amiga. - Bae, no te importa ¿verdad? - le preguntó a la mayor.

-Para nada. - respondió Irene, fingiendo una sonrisa. - Te pasaré buscando a tu salón para ir a comer después, ¿te parece?

Chaeyoung frunció el ceño al escuchar lo último que la mayor había dicho, y lo hizo aún más cuando Jennie aceptó. Sin poderlo evitar, sintió una presión en su estomago y en un extraño impulso, abrazo a su mejor amiga, posesivamente, por la cintura.

-Bien, nos vemos luego, Jen. - dijo y se acercó a Jennie para darle un pequeño beso en la mejilla a forma de despedida. - Fue un gusto verte de nuevo, Chae.

Y sin más, se fue por el pasillo, dejando a ambas chicas en un silencio algo incómodo que se había formado de la nada.

-¿Quieres... - comenzó a decir la menor bajo la atenta mirada de la mayor. - amh... - se quedó en silencio por algunos segundos pensando que decir exactamente. Estaba completamente segura de que ya hubiera dicho algo coherente si Jennie no la estuviera mirando de aquella forma, haciendo que se colocara aún más nerviosa. Inconscientemente, se llevó la mano derecha a la nuca y sonrió de medio lado, sonrojándose de la nada. - Dios, deja de mirarme así.

Jennie rió por el gay panic que le había provocado a su mejor amiga de la nada, haciéndola sonrojarse aún más.

-Te ves adorable, Chae. - dijo y tomó la mano de su mejor amiga, comenzando a arrastrarla por el pasillo bajo la atenta mirada de algunos cuantos estudiantes.

-¿A dónde vamos? - preguntó la menor cuando vio que habían comenzado a subir una de las tantas escaleras de la universidad.

-Necesitamos hablar y lo haremos en un lugar tranquilo, dónde nadie pueda molestarnos. - respondió la mayor simplemente, y Chaeyoung asintió, dejándose arrastrar por la mayor sin poner algún tipo de resistencia.

Y todas sus dudas se aclararon cuando llegaron al tejado del edificio. Chaeyoung había estado un par de veces allí en la última semana, cuando no quería ser encontrada por Marcus, y sabía que aquel lugar era verdaderamente pacífico, de hecho, era muy rara la persona que subía a ese lugar.

-¿Habías venido antes? - le preguntó a su mayor, girándose a verla, encontrándola mirando fijamente la vista de toda la universidad que otorgaba el lugar.

-Sí, un par de veces hace tiempo. - respondió Jennie. - Tú... ¿cómo has estado? - preguntó mientras se sentaba en el suelo.

-A veces bien, a veces mal, ya sabes como es todo. - respondió Chaeyoung, sentandose al lado de Jennie. - ¿Y tú?

Ambas comenzaron a conversar, contándose lo que había sucedido con ellas en el transcurso de los días anteriores, evitando hablar de ciertos temas, o al menos eso pensaba Chaeyoung, ya que no contaba que Jennie le preguntara como le iba con Marcus.

-Sabes que no me agrada de esa manera. - respondió algo cortante la menor, tenía ya bastante tiempo sin hablar ni ver a su mejor amiga, lo menos que quería era hablar sobre el chico que se había encargado de monopolizar su tiempo. - Es una persona agradable, un gran amigo incluso, pero él quiere empeñarse a hacer que lo vea de otra forma, y yo simplemente no quiero.

Jennie asintió, agachando la cabeza y sonriendo, mordió su labio inferior con un poco de fuerza, tratando de contenerse para soltar un grito de satisfacción por lo que Chaeyoung había dicho.

-¿Y tú con Irene? - preguntó la menor, tratando de sacarse esa espina molesta de su mente y hacer desaparecer esa presión en su pecho. - No se habían vuelto tan cercanas como ahora desde que habían terminado.

-Ñe, nada importante. - habló Jennie, restándole importancia. - Ha sido una gran compañía últimamente, pero nada más, es como otra amiga más, como Haru o Jisoo o Lisa, ya sabes.

Chaeyoung asintió, soltando un suspiro que no sabía que había estado reteniendo, sonrió.

Y ambas estuvieron allí todo el día, olvidando por completo que tenían clases ese día, y que incluso habían quedado en verse con otras personas, solo ellas importaban después de todo.

Un poco de calma antes de la tormenta no vendría mal, ¿verdad?

Y sí, regrese con esta historia, ¿les gusto el capítulo llenó de Chaennie? Digan que sí porque si no lloro.

En fin, gracias por el apoyo que le dan a mis historias, se merecen el cielo.

No olviden comentar, me gusta leer lo que comentan, comenten o les quemo la casa, ustedes deciden.

Ah, mentira.

Graciad por el apoyo.

Los tkm, mi gente hermosa♥♥♥.