𝒒𝒖𝒊𝒏𝒄𝒆
Estaban en París todavía, Diana no le hablaba a su hermano y eso le dolía tanto al uno como al otro.
Silas había intentado hablar con Diana en muchas ocasiones pero ella no quería escuchar.
Por lo que recordó una noche cuando llevaba poco tiempo en su casa, la madre de Silas tenía unas orejitas de Minnie del parque de Disney y había preguntado qué de dónde eran.
Y le confesó que ella siempre había querido ir a Disney, que alguna vez había visto el anuncio por la televisión, cuando se le permitía verla.
—¡Grace! Perdona que te moleste... —Ethan negó y se despidió de ella.
—Estoy molesta por cómo le hablaste a tu hermana, ¿qué necesitas?
—Recordé que Diana siempre quiso ir a Disney, estamos en París... ¿no podríamos ir? Creo que puede ser mi manera de pedir perdón...
—Lo hablaré con Marta y lo organizamos para mañana, ¿quieres que sea una sorpresa?
—Si —asintió el chico antes de volver con Evangelina que también estaba un poco enfadada con él.
***
A la mañana siguiente, Grace tocaba las puertas de todos a las 9:30 de la mañana.
Leto se levantó a abrir mientras Thomas miraba desde la cama, confuso por qué se suponía que aquel día lo tenían libre.
—Vestiros, Leto te aconsejo unos pantalones nos vemos abajo en 40 minutos —y sin más se fue.
—¿A dónde vamos? —Thomas se abrazó a Leto y besó su cuello.
—¿Tengo cara de saber? Vamos... no me provoqués... —Leto besó sus labios con pasión y escucho un pequeño gemido de Thomas.
—Maldita sea Dolcezza no me digas que no te provoque y lo hagas tú...
40 minutos después, Silas estaba abajo con Grace y una bolsa con antifaces para todos, salvo para Grace y Silas, Marta no podía acompañarlos por qué estaba liada con algunos arreglos de la discográfica.
—Poneros esto y toma Diana, lo podrás leer cuando lleguemos —Todos subieron en el coche, Diana iba cogida de la mano de Damiano y Victoria, esos días habían estado muy juntos intentado consolar a la griega.
Llevaban una hora de viaje cuando Silas le dejó leer la carta en silencio.
Diana, sé que lo que te dije fue algo que te hizo daño y me odio por eso...
Era lo último que yo quería hacer, durante estos años en los que te has convertido en una verdadera Valchos mi unica intención ha sido protegerte de todo lo que pudiera hacerte daño de nuevo.
Aprovechando que estamos en París, recordé esa conversación que tuvimos cuando mamá sacó de una caja unas orejitas de Minnie, tú me dijiste que nunca habías ido a Disney, pero que habías visto anuncios en la televisión, cuando tú progenitora te dejaba verla por qué no estaba enfadada.
Tengo tanto miedo, de que salgas dañada que no pienso en que quizás Damaino y Victoria son importantes para ti, no quiero perderte ni mucho menos quiero cortarte las alas, quiero que seas libre de amar a quien tú quieras si eso te hace feliz... perdoname Di...
Sé que mis palabras te dolieron y por eso pensé que quizás una buena forma de pedir perdón por ser un idiota era cumplir ese sueño que tenías de pequeña y llevarte a Disney.
Tu hermano idiota, Silas.
Diana se secó una lágrima que caía traicionera y se acercó a su hermano.
—Recordaste lo de Disney...
—Recuerdo cada una de las cosas que me dices pequeña, siento haber sido un idiota... ¿Me perdonas?
Diana lo abrazó y se acurrucó en su pecho sonriendo, ella no podía pedir mejor hermano mayor.
El silencio se vio interrumpido por un pequeño ronquido, era suave y ambos miraron a Leto.
—Es peor que una marmota la chica —Diana río y por fin bajaron del coche, con cuidado de no caerse debido a su reducida visión.
—Bien podéis quitaros el antifaz a la de 1... 2... y 3 —Leto soltó un chillido cuando vio el castillo y saltó emocionada. Evangelina miró a Silas y sonrió sabiendo que había sido su idea y su sonrisa se amplió más cuando vio que Diana estaba a su lado emocionada.
—¿Podemos ir a sé una princesa?
—Si podemos —Leto soltó una carcajada emocionada y todos entraron en el parque de atracciones. Tenían pulseras de pase rápido por lo que pudieron montar en muchas atracciones. Hacia la hora de comer Diana ya llevaba consigo unas orejitas de Minnie y un par de cosas de la Disney Store.
—¿podemos ir a ahora al sé una princesa?
—Si —Grace estaba un pelín cansada de andar ya aquel día, a pesar de que se habían separado por parejas, Leo y Ethan tenían mucha energía y la habían llevado a muchas atracciones.
Al llegar al puesto, Leto, Diana y Silas que entraba con su hermana miraban los vestidos. Leto quería vestirse como bella.
Cuando se acercó a una chica, está le dijo que no podía vestirse como una princesa.
—¿pero por qué no?
—Lamento decir que el servicio es solo para niñas hasta los 16
—¡Pero yo quería! Grace di algo
—A mí no me pagan suficiente... Leto no pasa nada
—Mira Grace soy una princesa
—¿por qué Silas si?
—En serio Ethan a mi no me pagan suficiente para aguantar estas tonterías... Si Silas pareces una princesa
Ethan soltó una carcajada y viendo cómo Leto se abrazaba a Thomas que le prometía que para él ya era una princesa para él.
Al volver al hotel, Silas y Diana salieron en una salida de hermanos, Silas tenía algo muy importante que contarle.
—¿Está bueno el creppe?
—Si gracias —Silas le sonrió— sé que solo querías... protegerme pero fuiste un bruto
—Si perdona cielo... —Diana le sonrió y cogió su mano.
—¿Qué te tiene tan pensativo?
—pues... creo que voy a dar un salto enorme... —Diana lo miró con curiosidad. Silas siempre solía estar seguro de lo que hacía, aunque le diera pánico.
Pero aquel momento, marcaba un antes y un después en su relación con Evangelina. No estaba hablando de vivir juntos, estaba pensando en compartir toda su vida con ella.
—quiero pedirle matrimonio a Evie —Diana abrió la boca sorprendida.
—¿Enserio?
—Sí, quiero volver a Grecia con ella siendo mi prometida —Diana le abrazó con fuerza al oír aquellas palabras.
—oh Silas, ese es un gran paso —sonríe ampliamente— estoy tan orgullosa...
—¿Crees que dirá que sí?
—Llevaís casi 6 años compartiendo momentos juntos... Si no es ella ¿Quién? Ella te ama con locura y sé que ella dirá que sí
Silas sonrió y besó su mejilla con fuerza antes de acabar de merendar y volver con su novia y sus cuñados al hotel.
—Vamos a ver una peli
—¿podemos ver Iron Man?
—Pero la vimos en el avión...
—Es que es mi favorita... Fue...
Año 2016
Diana aún se estaba acostumbrando a la casa de los Valchos y a su familia. Sabía que probablemente no sería algo permanente pero... en aquel momento se sentía bien.
El vivir bajo un techo seguro no evitaba que las pesadillas y los terrores nocturnos atacaran a Diana cuando intentaba conciliar el sueño.
Llevaba 3 semanas allí viviendo con Callia, Dylan y Silas, la habían acogido como una más y eso le gustaba.
Aquella noche Diana se había despertado por una pesadilla y había bajado a la cocina a beber agua. Allí se encontró con Silas que preparaba una bandeja con dulces y patatas y bebidas.
—Hola... —Diana entró un poco cohibida a la cocina.
—Hey Diana... ¿Otra pesadilla?
—Si... —no hacía falta ser un genio para saber que tras un suceso como el que había vivido Diana iban a quedar secuelas.
—¿Quieres coger chocolate?
—¿puedo?
—Claro y todas las chuches que quieras...
—¿Puedo coger como 5?
—y más Diana... —Silas le sonrió y ambos oyeron la puerta— Esa es Evangelina, viene a ver unas pelis, ¿quieres quedarte con nosotros?
—¿Puedo? No quiero... molestar
—Claro que puedes
Silas presentó a las dos chicas y entraron en el salón, había un par de colchones en el suelo y la comida en medio.
—¿Podemos ver Iron Man?
—¿Qué clase de fetiche tienes con Robert Downey Jr?
—Que ese señor está muy bueno —Diana cogió su vaso de agua y se sentó callada mirando la pantalla que comenzaba a reproducir las imágenes de Iron Man.
Al acabar la película, Diana se giró a mirarlos con emoción. Diana había amado la película, la escenografía, los colores y además la banda sonora. Evangelina había notado que mientras Back in Black de AC/DC se oía de fondo, Diana estaba marcando perfectamente el compás con sus pies, lo hacía de manera inconsciente pero hay estaba ella marcándolo a la perfección.
—¿Hay más?
—Si —Silas sacó los otros DVDs colocándolos en orden cronológico, Diana estaba emocionada.
Acabo las 4 películas cuando la puerta se abrió y Callia entraba con unas mantas para tapar a su hijo y a Evangelina, cuando se encontró con Diana despierta.
—Oh Hola Diana —le sonrió.
—Hola Callia...
—Es tarde cariño por qué no vas a dormir, mañana tenemos que ir con la Doctora.
—¡Oh sí, perdón! No te enfades es que Silas me enseñó estás películas... y... perdón —Diana bajó un poco la mirada y jugó con sus manos.
Callia se agachó a su lado y cogió sus manos con cuidado. —No estoy enfadada... solo me preocupo por ti —acaricio sus manos y le sonrió.
—Oh... ya subo... —Diana se levantó y ambas subieron lentamente a sus habitaciones— Buenas Noches Callia...
—Descansa cielo
A la mañana siguiente, Silas y Evangelina estaban desayunando cuando Callia entró con Diana de su cita con la terapeuta.
—¿Cómo fue?
—Bien, dice que estoy haciendo progresos y que me ha notado más animada hoy
—Eso es genial, ¿Diana tocas algún instrumento? —Evangelina le había contado a Silas cómo había marcado a la perfección el compás de Back in Black.
—No... aunque la doctora Papathulos, ha dicho que podría probar...
—¿Deje aquí mi guitarra verdad?
—Si... —Silas subió a por ella y se la dejó a Diana en sus manos.
—Prueba a ver si te gusta... —Diana toco las cuerdas y pronto recordó el compás de Back in Black.
—Creo qué le haremos caso a la doctora Di e iremos a comprarte un instrumento...
—¿enserio? ¿de verdad?
—Claro —sonrió la mujer.
—¿viste las películas?
—Sí —asintió Diana emocionada— Loki es mi favorito
—Es un...
—Me da igual... —Diana se sentó junto a ellos para desayunar un poco con ellos.
—Desde entonces es mi película favorita —Diana acabo de contar y les sonrió.
—Vamos a ver Iron Man tantas veces como tú quieras —sentenció Victoria mientras besaba la mejilla de Diana.
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𝕟𝕠𝕥𝕒 𝕕𝕖 𝕒𝕦𝕥𝕠𝕣𝕒:
¡Hola! Buenos días/tardes/Noches
¿En que momento hemos llegado a los 3K?
Quería daros las gracias, a los que estaís desde que empezó la historia, y a los que habeís llegado hace poco. Bienvenidos a la locura que he creado y que estoy compartiendo con vosotros. Espero que hayaís disfrutado de este capitulo en el que hemos visto no solo como Silas se disculpa con Diana, si no también hemos conocido un poco más de su pasado.
Una vez más, Gracias por esto y... sin mucho más que decir, un beso Lau♡
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