La misma tarde de la cita de Vic y Diana fue el día de la cita de Thomas y Leto. Mientras que las primeras salían como amigas, ellos decidieron tener su primera cita como pareja aun no oficial para el mundo exterior.

Thomas y Leto habían decidido que después del madrugón que habían tenido iban a descansar aunque fuera un ratito, pusieron una película en Netflix y se acurrucaron en la cama del italiano, por petición de la chica estaban viendo Un don excepcional protagonizada por Chris Evans y Mckenna Grace, la estaban viendo en italiano.

Casi al final de la película, Leto era un mar de lágrimas y es que la película era una de sus favoritas. Cuando la película acabó se fijo en Thomas que estaba dormido sobre su pecho. Había estado tan metida en la película que no se había dado cuenta de que el chico se había quedado dormido. Tras un rato, de ver videos en Tik tok Thomas se despertó.

—Buenos días bello durmiente —Sonrió la chica y dejó un beso en su mejilla.

—Me dormí, perdona —susurra apenado por que la chica le estaba enseñando una de sus películas favoritas.

—No te preocupes amore —le sonrió la chica— ¿Qué vamos a hacer en nuestra cita?

—Había pensado en ir a cenar en plan elegante —le sonrió el chico y la abrazó.

—Uh eso me gustaría mucho —Sonrió la chica y besó sus labios, se acurrucó un poco sobre la cama al sentir como el beso subía de tonalidad a una más apasionada.

El guitarrista se puso sobre su cuerpo, colocando sus manos sobre su cintura, Leto sonrió en medio del beso y llevo una de sus manos al pelo rubio del que ella consideraba su chico. Thomas mordió su labio haciendo que la chica suspirara, y es que a sus 21 años ella no había tenido una pareja que la hiciera sentir así de bien y querida. Thomas sonrió y la volvió a besar, aunque se separó de la chica y le sonrió.

—Aunque quisiera seguir... Voy a dejarte libre para que vayas a prepararte y te recojo sobre las 19h en tu habitación —Thomas la besó una ultima vez y se levantó sentándose con las piernas cruzadas.

—Bien —Leto se levantó y acomodó un poco su pelo. Thomas se sentó a los pies de la cama y la abrazó al pasar apoyando su mentón en el estomago de la chica— ¿Un ultimo beso?

—Sí por favor —la chica besó sus labios y se separó antes correr a la habitación y abrir su armario mirando las opciones que tenía, había traído uno de sus vestidos rojos y por otro lado un conjunto de pantalón y blazer. Estuvo un rato decidiendo pero al no saber que hacer llamó a Diana por Facetime.

—Perdón por molestaros pero... Thomas quiere que tengamos nuestra primera cita y no sé que ponerme —Vic se asomó— Hola Vic

—Enséñanos, Diana te conoce y sabrá con que te sentirás más cómoda y yo conozco a Thomas y se que le hará volverse loco —Leto dejó el móvil apoyado y enseñó el vestido que había escogido.

—Amo ese vestido, además te sienta super bien —Vic asintió y luego le enseñó el conjunto de pantalón y blazer.

—¡Uh! Empoderamiento con que zapatos te lo vas a poner

—¿Tienes algún tacón de aguja?

—Oh si —Sacó unos blancos que había comprado recientemente.

—Oh Thomas va a amar ese outfit —Diana asintió y se despidieron de ella dejándola prepararse tranquila.

***

Después de una ducha con una intensa playlist de canciones de los 90, se puso a prepararse, seco su pelo y lo alisó, había traído las extensiones para el día de la competición, pero hoy era un buen día para ponérselas teniendo en cuenta que eran de quitar y poner. Tras un rato de batallar con las extensiones paso a vestirse, se puso los pantalones de cintura alta y un top beige. Escogió un maquillaje sencillo, un poco de sombra marrón en los parpados y luego sus labios resaltaban en un tono rojo.

Para cuando estaba acabando de pintarse los labios y de ponerse su perfume "Be Delicious de DKNY". Thomas tocaba a su puerta, la chica corrió a abrirle y corrió a por ponerse los complementos, un bolso blanco donde llevaba cartera, móvil y el pintalabios. Se puso los tacones y se colocó el blazer.

—WOW —Leto se giró y Thomas se sintió desfallecer al verla.

—¿Te...?

—Estas preciosa, tanto que... —Thomas la hizo girar sobre si y la abrazó por la cintura.

—Tu estas bellisimo —Thomas llevaba una camisa y unos vaqueros negros— ¿No me he pasado verdad?

—Dios no... Amore estas perfecta ven —Thomas la colocó en un fondo blanco— Dai posa —sacó su teléfono.

Leto soltó una pequeña risa y se hizo un par de fotos. Thomas quiso mandarle la foto a su madre y decirle que había encontrado a su ragazza, pero quiso esperar ellas se conocerían tarde o temprano y sabía que su madre la amaría. Salieron de la habitación no sin antes hacerse una foto en el espejo de la habitación. En el ascensor se volvieron a encontrar a Andreas.

—A ver... si quieres que quedemos puede ser fuera del ascensor —comentó divertido el noruego— Vas preciosa toda empoderada

—Gracias —sonrió la chica— Thomas y yo vamos a una cita

—Oh así que si es cierto... Me alegro por vosotros yo me voy ahora a mi entrevista —Andreas sonrió mientras los veía salir del hotel.

Marta les había conseguido un coche para que fueran tranquilos, y aunque Thomas también tenía carnet, Leto insistió en conducir ella. Como sabía no podía conducir con los tacones así que se los pasó al chico.

—Toma —Thomas soltó una carcajada cogiéndolos y poniéndolos a sus pies, la risa continuo viendo como ajustaba el asiento y como se colocaba cómoda, mientras ella hacía los ajustes Thomas colocó la música poniendo alguna canción de su grupo que ella había dicho que le gustaba "Are you ready?" sonaba por los altavoces mientras la chica conducía siguiendo las indicaciones de Thomas para llegar al restaurante donde había pedido reserva.

Cuando llegaron, después de equivocarse dos veces de calle, la chica se colocó los tacones otra vez y salieron mientras reía.

—Jamás llevaras el GPS de nuevo —La chica cogió la mano que le ofrecía y entraron al restaurante.

—me confundí perdona amore—La chica besó su mejilla y se sentaron en la mesa más alejada para estar tranquilos. Mientras comían hablaban de si mismos. Aunque ya conocían muchas cosas el uno del otro había cosas que aún no o que les sorprendían. Como el hecho de que Leto era un año mayor que Thomas, algo que había hecho que Damiano Bromeará con que Thomas quería una Sugar mommy.

—¿Tienes hermanos? —preguntó Thomas

—No, soy hija única, para mis padres fui su milagro, la probabilidad de que mi madre se quedará embarazada era poca, pero lo consiguieron... Aunque nací siete Mesina —Thomas la miró sorprendido— A mi me hicieron estudios cuando llegue a la adolescencia para determinar si era un problema hereditario y por suerte no, es por eso que mi madre y yo somos tan unidas

—¿Si pudieras escoger a una persona con la que cenar y poder hablar de cualquier cosa a quién escogerías? Puede ser famosa o no serlo, y estar actualmente vivo o no

—Uh... Creo que cenaría con Jimmy Hendrix, sus solos son maravillosos y creo que me podría dar algún consejo sobre música ¿y tú?

—Freddie Mercury, mi padre y yo somos fans de Queen, él estuvo en el Live Aid, dice que fue hermoso. Me gustaría saber como fue vivir en esa época, como se le ocurrieron esas piezas como Love of my life o Bohemian Rhapsody... O que se siente que el público empiece a cantar la canción al unísono...

—Es alucinante, lo digo por experiencia —Le sonríe el chico— se siente bien, es como la recompensa de un trabajo bien hecho.

Allí decidieron no pedir postre e ir a un heladería y a dar un paseo por el puerto de nuevo.

Mientras caminaban Leto iba mirando el perfil de Thomas, ese chico podía sacarle un millón de suspiros. Thomas la pillo mirándole y le sonrió.

—¿Quieres dormir hoy conmigo?

—Mañana tengo prueba de vestuario pronto, Evangelina esta emocionada con los trajes que están haciendo pero creo que es sobre las 11am así que sí no me parece mala idea —La chica se acabó su cucurucho y se apoyó en la barandilla y pronto fue abrazada por Thomas.

—Nosotros la tenemos a la 1pm —le sonrió el chico y besó su mejilla— Siento que la conexión que tenemos es... grandiosa

—Sí que lo es, yo... quiero contarte mi historia... —Lo ve.

—No tienes porque hacerlo... —susurró y la abrazó con suavidad.

—Pero quiero —Leto miró la hora en su móvil viendo que ya era tarde— Deberíamos volver, te lo contaré en la habitación —lo besa mientras vuelven al coche.

***

En el hotel, Leto entró en su habitación para poder quitarse las extensiones y ponerse una camiseta para dormir, pero en la cama se encontró a Diana sentada abrazada a un león de peluche.

—Yo... Leto necesito ayuda... —Leto se asomó un momento al pasillo donde Thomas la esperaba y le dijo que entrará y que ella iría. Si Diana tenía un problema, ella no iba a dejarla sola por nada del mundo. El chico asintió entendiendo la situació y abrió la habitación dándole la llave para que pudiera entrar.

—¿Qué ha pasado mi amor?

—Es que estoy confundida, Vic me besó.

—Bueno pero eso es maravilloso ¿no? Ella te gusta

—Sí me gusta pero... También esta Damiano.

—Oh, entiendo... ¿Cuál es problema?

—¿Cómo que cual es el problema? Soy un desastre, me gusta Victoria pero es que también me gusta Damiano y me odio por eso...

—Di...

—Y No quiero que ellos piensen que estoy jugando con ellos y con sus corazones, porque de verdad que me importan mucho...

—Di...

—Esto es frustrante

—DIANA, ¿Has oído lo que es el poliamor? —Diana mueve la cabeza un poco confusa— Es otra manera de amar y no por ello no es buena. El poliamor es cuando las personas que se profesan amor, confianza, un lugar donde crecer no se reduce a solo dos, pueden ser 3 o 4...

—Pero...

—Sí es algo que deberías hablar con ellos, pero estoy más que segura que ellos saben compartir su amor, ellos se quieren y te quieren a ti, lo puedo notar —Le sonríe— y no me suelo equivocar ya lo sabes... ¿Te sientes un poco mejor?

—Sí... —le sonríe levemente y la abraza— ¿Qué tal la cita con Thomas?

—Bien... Voy a hablarle de eso... —Diana sabía el pasado de Leto de Pe a Pa y sabía que para la chica era algo que la había marcado y que además no solía contarlo a mucha gente.

—Oh... ¿Estás segura?

—Sí... si me quiere, debe hacerlo con mi pasado y no es algo que quiera ocultarle a él —la ve.

—Entonces te apoyo —le sonríe.

Leto cogió su camiseta del monstruo de las galletas y su neceser, ambas salieron de la habitación, Diana entrando en la suya y Leto entrando en la de Thomas, que estaba cambiando su camisa por una camiseta de pijama.