𝒅𝒐𝒄𝒆
Diana estaba disfrutando de su último día en Italia, los chicos debían empezar sus conciertos y su vídeo, y ella debía volver a Grecia para seguir con la grabación de su segundo disco. Leto le había mandado la canción acabada y la verdad que era preciosa, tras hablarlo con los chicos iban a cambiarla por una de la que no estaban realmente seguros de meter.
Daniano aquella mañana había decidido que irían a pasar el día al río en plan cita romántica, dándose cuenta de que casi hacía dos meses que estaban saliendo con Diana.
Victoria sonrió desde su sitio frente al portatil, donde estaba mirando ropa, al ver salir a Diana medio dormida de la habitación abrazando el león de peluche.
—Buenos días Piccolina
—Hola... —Victoria sonrió cuando un beso perezoso se posó en sus labios. Diana fue esta vez a darle un beso a Damiano cuando esté habló sobre la fecha en la que se encontraban.
—No me había dado cuenta pero... llevamos casi dos meses saliendo —Diana los miró boquiabierta, sorprendida de aquello.
—¡No lo hemos celebrado! Y no os he comprado nada —Diana los miró y se acercó a ellos.
—Que estés aquí con nosotros es más que suficiente Amore —Diana les sonrió y los besó.
—dejadme preparar el desayuno hoy en compensación —Vic asintió mientras iba a por su bikini a la habitación.
Daniano miraba como Diana cocinaba tortitas mientras cantaba Playdate de Melanie Martínez. Entre tortita y tortita cortaba un poco de melón y fresa.
Diana era como un sueño hecho realidad, te hacía sonreir con sus ocurrencias, te podía hacer llorar con sus canciones y sus letras emotivas.
Diana era un mujer, que había sufrido si, pero había hecho un gran proceso de resiliencia y ahora estaba viviendo la vida que quería era feliz con sus amigos, con su familia y con ellos. Ellos tenían la oportunidad de hacerla feliz y la estaban aprovechando al máximo.
Diana estaba en la ducha cuando Leto llamó, estaban a pocos días de estrenar Mad at Disney y debían hacer unos vídeos para los diferentes países dando a conocer que su vídeo ya estaba en la plataforma de YouTube.
—¡Hola Leto!
—Hola Vic, ¿Cómo estás?
—Bien, estábamos apunto de irnos a una cita
—Oh, mierda podéis grabar a Diana diciendo Hola Grecia, soy Diana de Kairos y ya podéis disfrutar de nuestro videoclip de Mad at Disney en Youtube, espero que os guste y lo mismo pero con Italia
—¿Quieres que lo diga en italiano?
—Si queréis si —Sonrió Leto— ¿Cómo está Diana?
—¡Bien! Os echa de menos
—Y nosotros a ella —sonrió Leto— Os tengo que dejar, estaba hablando con Ethan y Thomas y ya han vuelto
—Vale ¡Chao Leto!
Diana salió 10 minutos más tarde, vestida con un vestido negro y unas sandalias blancas.
—Uhm antes de que nos vayamos tienes que hacer una cosa, ha llamado Leto y están haciendo todos los anuncios de que Mad at Disney esta en Youtube y te toca Grecia e Italia.
—Oh, ¿Qué tengo que decir?
—Hola Grecia, Soy Diana de Kairos y ya podéis disfrutar de nuestro vídeoclip de Mad at Disney en Youtube, espero que os guste
—Easy! Vamos allá —Diana se colocó en una pared blanca y cuando Daniano le dijo comenzó a hablar— ¡Hola Grecia! Soy Diana de Kairos, y ya podéis disfrutar de nuestro videoclip de Mad at Disney en Youtube, espero que os guste mucho —Diana lanzó un beso a la cámara y sonrió.
—Y ahora en Italiano —Diana abrió los ojos sorprendida— Nosotras te enseñamos tranquila
—Ciao Italia! sono Diana di Kairos —Diana repitió con una pequeña sonrisa divertida— e potete già godervi il nostro videoclip
—Eso es chino no me engañes —bromeo y repitió lentamente— e potate
—Potete amore
—oh e potete già godervi il... Nostro videoclip Mad at Disney
—¡eso es! su Youtube, spero vi piaccia molto
—Su YouTube, speri vi piazza
—Eso es plaza amor —Diana río— piaccia
—spero vi piaccia molto
—¡Ahora todo junto!
Diana consiguió decirlo medianamente bien por lo que Daniano comenzó a grabarla y le sonrió dándole apoyo.
—Ciao Italia! Sono Diana di Kairos, e potete già godervi il nostro videoclip Mad at Disney su Youtube, spero... Vi piaccia molto —sonrió y lanzó un beso a la cámara.
Damiano le mando los videos a Leto y salieron de la casa al coche de Damiano. Conducían con tranquilidad disfrutando del último día de Diana en la bella Italia.
Al llegar al río, Diana se sentó con Chili cerca de la orilla del río. Las dos miraban el agua curiosas. Damiano les hizo una foto de espaldas que se iba a convertir en su fondo de pantalla. Victoria se quitó su vestido y se sentó en las toallas que ya había colocado Daniano.
—¡Diana ven! Ponte crema amor o te quemarás —Diana sonrió y se acercó a ellos con la perrita siguiendo sus pies. Diana se puso crema y espero a que se absorbiera mientras le tiraba a Chili una pelota.
Victoria corrió con Chili al agua, haciendo que la perrita ladrará antes de seguirla por detrás y luego nadar a su alrededor.
—¡Ven Piccolina se está genial!
Diana corrió al agua y se lanzó con ella mientras el italiano sonreía desde su posición sentado como un indio. Chili salió del agua y se tumbó a su lado en el sol. Diana y Victoria jugaban en el agua mientras el italiano sonreía y reía, antes de unirse a ellas.
Pasaron toda la tarde juntos, Diana había tomado el sol, había jugado con Chili.Habían comido a orillas del rio, un poco de pasta que había hecho Damiano.
Todo lo que hacían era intentando que el día se hiciera más largo, pero que inevitablemente no era posible. Al llegar el ocaso tuvieron que volver a casa.
Diana comenzó a hacer sus maletas y sonrió cuando chili se metió en su maleta, Diana no pudo evitar hacerle una foto.
Damiano le había entregado una bolsa con la Merch que habían lanzado hacía poco, una sudadera para los 4, una camiseta para los 4 y 3 Tote bags. Así que las llevaba también en la maleta.
Llegó la mañana siguiente, y Diana se despedía de sus chicos por un tiempo indefinido. Un mes como mucho, Diana los iba a extrañar muchísimo.
—¿Nos vemos pronto, vale?
—Te queremos Piccolina
—Y yo a vosotros —Le sonrío la chica.
—¿Nos verás en los conciertos?
—Pues claro que sí mis amores, ire viendo lo que vayan subiendo las fans —Diana los besó antes de que se fueran— Os quiero mucho mucho y nos vemos pronto
Diana volvía a Grecia y parecía que todo iba bien, parecía. Por qué el destino da muchas vueltas y nunca sabes que es lo que te puede traer.
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