"NamJoon ¿qué es lo que te ocurre? Casi todos los días me quemo cuando cocino". mencionó Jin mientras salía del apartamento junto a su pareja.

"¿En serio?"

"Sí, en serio. ¿A dónde te diriges?" preguntó el castaño al ver a NamJoon emprender su camino en otra dirección.

"Es que siempre vamos por el mismo camino".

"¿Y no sabes por qué?"

"¿Por qué?" preguntó haciéndose el desentendido.

"Porque en esa dirección es tu trabajo y mi academia". respondió divertido con la extraña situación.

"Pues tomemos esta vez otra dirección, así damos un pequeño paseo y será divertido". tomó la mano de su pareja con una leve sonrisa, y ambos emprendieron su camino.

"Esta ruta que tomamos es mejor ¿no lo crees?". añadió de nuevo el menor, pero se detuvo al escuchar a su novio quejándose, justo después de que un chico que había pasado por su lado derramó un café sobre el suéter del castaño.

"No fue un sueño". habló para sí mismo sintiéndose por un momento paranoico sobre que cada situación estaba ocurriendo al igual que en su sueño.

"Nam ¿De qué hablas?"

"Todo lo que está sucediendo hoy, todas las cosas. ¡Yo ya sabía que iban a ocurrir!"

"¿Qué quieres decir?"

"Cuando te quemaste la mano, la mancha de café en tu suéter. Ya lo he visto, lo he soñado. N-no sé, algunas cosas eran distintas, pero..." empezó a hablar de manera apresurada sintiendo sus manos sudar por los nervios.

"A veces se tiene esa impresión de deja vú". mencionó intentando tranquilizar al moreno.

"No es deja vú, no sólo siento que ya me pasó, sino que sé lo que va a pasar, lo sé con seguridad".

"Veamos, dime qué es lo que ocurrió en tu sueño que te asusta tanto".

"F-fue algo... horrible". dijo con un pesado suspiro sin poder mencionar aquellas palabras que tanto le causaban tanto terror.

"De acuerdo, bien. Vamos a ser lógicos ahora en tu sueño, visión o lo que sea. ¿Qué es lo que sucede a continuación?"

"Yo me voy a la reunión y tú te vas a la academia... Oh, y cuando voy de camino a la empresa se rompe mi reloj".

"De acuerdo, cariño esto es lo que haremos, caminaremos ambos juntos hacia tu oficina y si en el camino se rompe tu reloj sabremos qué sucede algo extraño. Y haremos algo al respecto, ¿okay?"

"Sí, s-supongo". murmuró dejándose guiar por su novio, quien ahora lo sostenía de su brazo animándolo a seguir caminando en dirección a su oficina.

"Listo, acabamos de llegar". mencionó el castaño al haber llegado a la empresa de su pareja. "vamos tomados de la mano, me encanta ir así". afianzó sus manos entrelazadas

"A mí también". respondió con ternura, al ver la sonrisa de enamorado que le dirigía su novio.

"Oye, ¿sabes qué hora es?" preguntó inquisitivo, tentándolo a mirar su reloj de mano.

Con algo de nerviosismo -sentimiento que ya era normal en el moreno desde que empezó el día- levantó la manga de su chaqueta para mirar su reloj. Y... se encontraba sin un rasguño.

"Está intacto". suspiró sintiéndose un poco aliviado.

"Viste amor, sólo estás nervioso". sonrió acariciando la mejilla del contrario con delicadeza.

"Creo que tienes razón". admitió un poco inseguro.

"¿Y te encuentras bien ahora? ¿Listo para la reunión?"

"Por supuesto que sí".

"Muy bien, buena suerte en tu presentación. Igual no es como que la necesites, lo harás genial". alentó a su novio antes de dejar un corto beso en sus labios. "Nos vemos luego, en el concierto".

"¿Cuál concierto? ¿De qué concierto hablas?" al ver el rostro del mayor entre confundido y decepcionado, decidió dejar de jugar. "Solo bromeaba, claro que lo recuerdo... tan sólo fue una broma". añadió rápidamente al ver aún la expresión de confusión del contrario para luego ser reemplazada para una pequeña risa.

NamJoon entró al edificio donde quedaba su oficina después de despedirse del castaño, que de igual manera se dirigió a su academia.

"Hazme un favor JiMin, necesito que llames al restaurante Jihwaja y cambia mi reservación para las 9 de la noche. Y dile a alguien que vaya a una boutique a comprar un regalo para..."

"El concierto de graduación de SeokJin. No puedo creer que lo olvidaste después de que te lo recordé dos veces". mencionó el rubio negando con su cabeza.

"Sí...bueno no. En realidad no lo sé, ya no sé si lo olvidé o no. Ayer se me olvidó, pero creo que hoy sí lo recordé..." vaciló unos segundos "Oye, ayer llevabas puesta esa ropa". habló nuevamente el moreno refiriéndose al atuendo de su asistente.

"Es posible, con lo poco que me pagas no puedo comprar mucha ropa". respondió con ironía.

"JiMin... ¿te puedo hacer una pregunta?" preguntó ignorando el comentario anterior.

"Soy todo oídos".

"¿No has soñado algo, y lo qué pasa al día siguiente te parece conocido? ¿Cómo si fuera lo que soñaste?"

"Sí, me ha pasado. Por ejemplo, anoche soñé que hoy me ibas a fastidiar con tus tonterías y se ha cumplido". mencionó sonriendo sarcásticamente.

"Vamos... hablo en serio". dijo en tono de súplica.

"¿En serio?"

"Bueno, sí". 

"Señor Kim, creo que los sueños son muy importantes y hay que prestarles atención".

"¿Lo crees de verdad?"

"Así es. Y también pienso que debes darte prisa en ir a la reunión o te despedirán a ti y de paso a mí también". habló por última vez antes de retirarse de la oficina del mayor.

[⏱]

NamJoon ahora se encontraba en la sala de conferencia reunido con los demás ejecutivos. Aunque su presentación se encontraba bien preparada al igual que todo aquello que tenía que decir, no lograba mantener la concentración necesaria para conectar su cerebro con su lengua, pues no paraba de tartamudear en ocasiones por perder el hilo de las palabras que estaba diciendo, o cortar sus frases al estar cada segundo mirando hacia la puerta de la sala esperando que se abriera en cualquier segundo. 

No quería seguir pareciendo paranoico, pero aún no lograba mantener la calma después de aquel sueño horrible que tuvo, si su novio atravesaba esa puerta al igual que en su sueño de la noche anterior iba a enloquecer. Una parte de él no quería que sucediera, pero otra parte de él estaba casi seguro de que iba a ocurrir de cualquier manera.

Se acercó nuevamente para tomar su portafolio sin despegar la mirada de aquella puerta, esperando el momento exacto en que el castaño entrara.

Lo que no sabía el moreno es que una vez había dado la espalda, SeokJin se encontraba observando por la pequeña ventana de aquella puerta y al divisar la carpeta de NamJoon en sus manos, se dio cuenta de su error y se alejó rápidamente de la ventana sin que nadie lo notara.

"Buenos dí..." habló un hombre de traje al cruzar la puerta con dos pequeñas tazas de café en una charola, antes de ser interrumpido por unas palabras de exclamación bastante altas, específicamente emitidas por el moreno.

"¡Lo sabía, lo sabía! ¡Sabía que vendrías!" exclamó con un tono alto de voz mientras golpeaba la mesa con su carpeta, antes de voltear su rostro y... oh, error, no era su SeokJin. 

El rostro del chico de hoyuelos se tornó rojo al ver la equivocación que había cometido y dirigió su mirada nuevamente a los ejecutivos que permanecían con una expresión seria en sus rostros.

"Bien, disculpen mi reacción. Ya veo el gran entusiasmo de todos". sonrió algo incómodo antes de proseguir con su presentación que milagrosamente resultó mejor de lo que esperaba.

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Tal vez no estuvo mega interesante el capítulo de hoy, pero prometo que de a poco irá mejorando, de igual manera espero que les haya gustado el capítulo❤