Jungkook estaba tan concentrado escribiendo como todos los días, que no se había dado cuenta que su linda novia había entrado a su oficina.

─ ¿Qué haces? ─ Jungkook pegó un salto del susto y cerró la pantalla de la computadora de golpe.

─ ¡Sook! ─ dice Jungkook asustado y sorprendido por la agilidad de su novia al entrar sin hacer ruido.

─ ¿Sí? ─

─Tienes que tocar antes de entrar ─

─Lo hice, pero creo que estabas muy ocupado ya que no me has hecho caso ─ dice ella haciendo un puchero.

Jungkook suspiro y la miro más tranquilo, no sabía cuándo había visto de lo que estaba haciendo, pero tampoco podía dejar pasar la linda cara que estaba haciendo.

─Lo siento, solo... ¿Qué pasa? ─ pregunta mientras palmea sus piernas, ella sonríe y camina hacia Jungkook, sentándose en ellas.

─Solo... estoy un poco triste ─

─ ¿Por qué? ─

─Ha muerto mi personaje favorito, él no pudo encontrar a su amada, y, de hecho, y ella se olvidó muy rápido de él, absurdo ─ dice ella mientras recuesta su cabeza en la de Jungkook.

─ ¿No era algo que le habías pedido al escritor? Si bien recuerdo, creo que le pediste algo de drama triste ─

─Si... si, pero aun y así es triste ─

Jungkook sonrió de lado, aunque no entendía del todo a su novia, trato de hacerla feliz, claro que eso también resultó en un par de lágrimas derramadas, eso seguro.

─ ¿Estás segura que ha muerto? Tal vez solo ha desaparecido, ya sabes, suelen poner siempre algo de suspenso... ─

Sook miró con ojos ilusionados a Jungkook, la esperanza había vuelto a ella.

─ ¡¿Cómo no lo pensé?!, tal vez el escritor nos está haciendo sufrir a nosotros los lectores, sí, seguro que ha hecho eso ─ dice ella parándose de entre las piernas de Jungkook─. ¡Ahora esperaré a que actualice de nuevo! ─

Sook salió de la habitación tal y como había entrado.

Jungkook soltó un suspiro cansado, abrió su laptop y miró con pena lo que tenía escrito. Pulsó varias veces la tecla para borrar, ahora tendría que empezar de nuevo y esta vez para cambiar un poco la trama, sí, su novia solía influenciar mucho en esas historias que escribía en anonimato.

Si queria actualizar esa noche, más le valía apurarse.