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Capítulo 9

Palabras: 3018.

Si no fuera por Norman, Emma ese día hubiese muerto.
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Nah.

Pero Ray la iba a golpear, sip, iba a tener su venganza de eso no había duda alguna.

Ray se mojaba con agua en la cara para quitar rastro de aquel pastel. Norman se acerco a él y le comenzó a secar la cara con una toalla.

―Leslie, se que debes estar enojado pero Emma no lo hiso a propósito―le termino de secar mientras veia como pequeñas gotas escapaban para bajar hacia el cuello tapado.

―Sí, sí lo que digas―sintió un pequeño escalofrío al ver a Norman tener la intención de sacarle la bufanda―está bien―lo separó bruscamente.

Norman lo miro confundido.

―¿Okey?―dejo la toalla de lado.

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Culminó la clase y cada uno se dirigia a sus hogares, el grupo de seis, que ahora no estaba su integrante azabache, se encontraban en un autobús a direccion a sus casas.

Norman y Emma estaban sentados juntos mientras que escuchaban música, la pelirroja quién comenzó a llamar a Ray.

Pero no le contestó. Volvió a llamar unas cinco veces extrañada.

―Norman―llamó.

―¿si Emma?―el albino se quitó el auricular y se enfocó en Emma.

―¿cuando tu llamas a Leslie, el simpre te contesta?―preguntó.

―mayormente, sí―contestó.

―llámale―desconecto el auricular, busco el número de Ray y le llamó.

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Bárbara quién aumentaba la dificultacion de los androides, veía como a cada rato llamaban a su hermano.

Chasqueo la lengua y sostenio el celular.

―¿quien es?―preguntó.

oh, hola soy Emma, amiga de Leslie―saludó.

el ahora mismo esta ocupado, llamen más tarde―y colgó.

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―hijo mío, calma―la madre lo intento tranquilizar.

―ese maldito―rompió al androide―¡como se atreve!―arrancó el brazo, mientras pateaba a otro.

―¡quiero, no haré que se pudra!―le quito la cabeza a uno.

―que divertido―sonrió Bárbara.

Ray juraba que ahora mismo podía prender la casa de Ratri junto a todos sus herederos ahí, claro despues torturaria a los Cooper junto a los Goldy, después ahogaria a los Butler pero al recordar que estaban sus compañeros/as ahí, le impedía hacerlo.

La situación actual era esta, Peter había cambiado la localización de los niños y niñas, a otro lugar incierto cuando ellos estuvieron a punto, a punto, tan cerca, de atacarlos.

En conclusión solo se encontraron con cadáveres, la policia fue junto a detectives ahora ese lugar ya no estaba en su poder. Todo esto pasó entre la madrugada y el amanecer.

Golpeó la pared con furia, se sentia tan incompetente, tan inutil, tan inservible, ¿por qué? ¿cómo? ¿tan predecible era? Ahora debia pensar en otro plan y esta vez debia servir.

¡¡maldita sea, se servirle alguna vez en tu vida!!

Se grito a si mismo.

¡se los prometiste!

―ya, ya―la mujer le comenzó a acariciar el cabello―todos contribuimos, fue un error.

―que les costara la vida―reprochó.

La mujer levanto su rostro, para verlo su mirada reflejaba tristeza y sus ojos retenian las lágrimas que tentaban salir, la azabache con sus dos pulgares las limpio cuando se salieron a posar en sus mejillas.

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Había pasado la tarde con su ama, sus animos estaban en el suelo, sabía muy bien fingir pues su ama no se dio de cuenta de ello.

Ahora no sabia como lidiar al día siguiente con la presencia de ellos, quizás deberia faltar como en las otras dos.

Su celular comenzó a sonar.

―Emma ¿deseas algo?―preguntó.

―sip, mira como me queda el vestido―la chica se alejó de la pantalla.

Un vestido completamente naranja, la falda era de campana que caía hasta el suelo, la parte del torso tenia unas pequeñas gemas verdes, los hombros destapados mientras que las mangas posaban en la parte posterior del brazó, junto al cuello tapado por una tela naranja transparente.

―¿como me veo?―preguntó.

―bien―respondió secó.

―¿he?―

―¡¿bien!? ¡Solo diras eso!―gritó Gilda.

―se ve ¿hermosa?―dijo dudando.

―¡dudas!

―chicas, calmense―Norman habló.

Su mirada se dirigio hacia al azabache con su ancha sonrisa.

―okey, te ves expetacular, brillante, hermosa, presiosa ¿ya?―

Emma sonrió.

―Leslie ¿que te vas a poner?―preguntó Don.

Ray se quedo en duda, ¿Yugo tendrá un smokin? O mi señor...

―¿no tienes?

Lo sacaron de sus pensamientos.

―nunca he ido a algo así―dijo.

―tu hermana ¿no tuvo quinceañera?―preguntó Emma pues al escuchar la voz de la chica parecía más de dieciséis.

Ese día fue la primera vez que atacarom nuestro hogar.

―sí...pero tiré el traje.

―oh.

―Ven temprano mañana te presentaré uno―dijo Norman.

―gracias―cerró la llamada.

Y se concentró en el tablero delante suyo.

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Estaba alterado y nervioso.

Se iba a encontrar en el mismo lugar por primare vez, como Leslie, al frente de ellos.

Se acercó y los guardias le accedieron el pasó, se encaminó hacia las puertas blancas, subió los pocos escalones y tocó el timbre.

―¡Es Leslie!―escuchó a Norman detrás de la dos puertas.

De una vez abierta fue empujado hacia adentró.

―¡Leslie!―Norman lo abrazó.

―hola....

―Vamos a mi habitación―lo sostenío de la mano y lo iba ha llevar hacia su habitación.

―hijo.....

―a verdad―se detenio y lo llevó a otro lado.

La sala tenía dos sofas blancos en cada lado, mientras en el centro habia una mesa, una mujer albina sonreía y un hombre con las mismas caracterizas, por un momento pensó que era Peter, estaba a lado de la mujer.

―hola Leslie―la mujer se levantó y lo agarró de las manos―es un gusto al fín conocerte.

―el gusto es mío ¿señora mamá de Norman?―dijo nervioso.

La mujer ligermante río.

―me puedes llamar Scarlett―sonrió.

―señorita Scarlett―dijo.

―un gusto James Ratri―saludó el hombre.

¿debia decir su normbre? ¿debia presentarse? ¡¿que debia hacer!?

hola....―contestó al final.

―bien me lo llevó―Norman lo volvió a jalar subieron hacia su habitación.

Azul cielo eran las paredes también tenia una estantería de libros juntó a una mesa de noche, la cama de madera negra, las sábanas blancas y almohadas azules fuerte, piso forrado de color negro. Junto a la estantería de lado derecho había una puerta, la cual Norman le llevó, una habitación entera para ropa.

Norman sacó una y le midió.

―nunca me dijistes que talla eras―lo acercó.

―no pensé que alguna vez me prestaras algo―dijo.

Norman saco otra y otra.

Tenia una vasta elección de trajes.

―¿cuantas tienes?―preguntó.

―a mi padre le gusta mucho esto, parece que también saque el gusto―las dejó de lado―ten, pruebate esta―le entregó una blanca.

Paso una hora o más para decidirse de alguna, bueno Norman a Ray no le importaba.

―te...queda bien―dijo mientras acomodaba la corbata al ver el cuello de Ray, la cual estaba ligeramente tapado le llamó la atención algo negro de ahí.

―gracias, ¿cuándo comieza lo de Emma?

―las cinco―respondió y le acomodó más el sacó.

Ray asintió.

―¿que hora es?―preguntó mientras sintió los dedos del contrario ir a su cuello se alejó para buscar su movil.

Lo prendió; eran las 3:30 pm.

―me comenzaré a vestir―habló Norman.

―okey.

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Ahora eran 4:50 pm.

Norman lo levantó de la cama alterado.

―no se como vestirme ¡ayúdame!―lo sacudió.

―le pides al menos indicado―respondió―¿y tu familia?

―no les quiero molestar...y ya se fueron.

Ignoró lo ultimo.

Y me molestas a mí.

―ponte una azul―dijo―combinarias con tu cuarto.

―Leslie, ahora no―lo miro serio.

―de acuerdo, ponte una blanca con un zaco celeste.

―okey, lo haré―fue hacia su armario.

¿en serio me va hacer caso? Bueno el blanco combina con todo.

Y se volvió a recostar.

Paso unos cinco minutos para que Norman saliera.

―¿ya nos podemos ir?―preguntó.

El contrario asintió.

―¿tus padres?

―ellos se adelantaron, siempre lo hacen―repitió.

Al salir se fueron en un auto.

―esta lejos―preguntó.

―sí―respondió.

Ray se acosto en el hombro de Norman, estaba aburrido. Mientras que Norman se tenso ligermante por el contactó para luego calmarse.

―Norman.

―dime Leslie.

Le daba vergüenza pedir algo así pero se sentia bien.

―¿Me puede acariciar la cabeza?―murmuró Ray.

Pero Norman lo pudo escuchar y comenzó hacerlo.

Sonrió sin ser visto.

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Al llegar, el lugar estaba decorado con globos de diversos colores, mesas de bocadillos, luces multicolores que adornaban las paredes y techo, junto a alguna que otra atracción ligera.

Había muchas personas, entre ellas las familias de sus amigas/os y otras que conocía pero no a él.

―muy brillante―dijo y se apego a Norman―no es mi primera vez estar en el mismo lugar con multitudes pero...me incomoda un poco―por costumbré busco la mano de Norman y entrelazo sus dedos con él.

Sonrojando un poco al albino.

―vamos a buscar a la quinceañera―opinó Norman y se encaminaron a la búsqueda.

Su obstáculo era común, chicas e chicos se acercaban al albino, el azabache irritado por que estaban muy cerca de él y no le daban espacio tampoco le dejaban el camino libre, primos, tias, tios, amigos de el albino.

―te queda bien el traje―un chico se habia acercado a Norman pero terminó intentando coquetear con Ray.

―igualmente―se alejó―puedes por favor darnos permiso―dijo.

―o si no te quitaré de mi camino―pensó.

―claro pasa amigo―le dijo al albino.

Cuando el azabache iba a pasar el chico lo retenio.

―¿podemos hablar más tarde?―preguntó.

―no―respondió e empujó a Norman para seguir caminando.

―que estresante ser tú―le dijo.

―supongo que es costumbre―alzó los hombros.

―¿donde esta esa chiquilla?―la estában buscando por varios minutos.

―¿quieres comer algo?―preguntó Norman.

―¿no vamos a buscarla?―preguntó.

―de seguro estará rodeada de personas felicitandola―contestó.

Y Ray lo jaló hacia el sintió con alimentos más cercano.

―¿qué eso?―lo tocó con el tenedor.

―es gelatina―respondió.

―quiero pastel―se separó de la "cosa movida"

―éso pasara cuando le cantemos a Emma―explicó.

―uh, galletas―agarró una y comió.

Norman comió una fresa junto con chocolate que Ray no tardo en probarla, había platos de frutas, cholate, gelatina y etc....

Era costumbre para ellos estar tan cerca, no se sentían incómodos pero tampoco es que le gustase al azabache estar rodeado de tantas personas.

Ya se resistía con los entrenamientos.

―¿más cómodo?―preguntó Norman.

―un poco―contestó.

Norman lo acercó un poco, después lo empujó y salieron de ahí.

Chasqueo la lengua.

―y si vamos a la terraza―opinó Norman.

La gente esta loca estos días.

―claro....

Abrió ligeramente las dos cortinas rojas y las cerró cuándo salieron.

―parece que va a llover―murmuró para luego apoyarse con sus codos sintiendo lo duro y raspado de la piedra blanca.

Sintió unos brazos por detrás rodeandole el estómago.

―la luna esta hermosa hoy ¿no?―dijo el sonrojado albino quién se ocultaba en su hombro.

Confundiendo al azabache.

―¿puedes ver la luna? Yo no la puedo ver, esta nublado―alzó una ceja.

Norman rió, para luego mirarlo e besarlo en la mejilla.

―nada, era sólo...―decidió no decirlo―nada...

El azabache volvió a mirar hacía adelante sintiendo los brazos de Norman aun rodeandole sin alguna señal de querer soltarlo.

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Conny se le acercó y abrazó.

―¡Leslie!―grito la niña rubia.

―am....Conny―la chica le abrazó.

―Conny ¿lo conoces?―preguntó la hermana.

―Es el primo de mi compañera ―Conny levantó su conejo y se lo mostró―también nos cuenta leyendas o cuentos―sonrió―no se lo pude presentar.

Solo fueron dos veces.

se llama little bunny―se lo acercó para que lo agararla.

―buenas noches little bunny―sonrió y le sostenío.

―buenas noches―imitio la niña.

―Voy a buscar a Jemina―dijo y agarró el peluche―no te vayas―y comenzó a correr.

―Conny―la hermana le siguió el paso.

―cuenta cuentos ¿he?―dijo Don.

―es lo mismo lo que hago con ustedes―habló―solo que con niños más pequeños.

Jemina fue a dónde él corríendo y lo abrazó, Phil también estaba ahí junto a Sherry y Chris.

―Jemina―le acarició.

―buenas noches Joven Leslie―habló formalmente Phil.

―Buenas noches―contestó.

―¿dónde habían estado?―preguntó Emma.

―¿dónde habías esta tú?―Ray levantó a los tres niños, Phil, Jemina en sus brazos y Chris en su espalda.

―íbamos a seguir buscandote pero sospechamos que estabas ocupada―Norman se acercó a los niños por si alguno se cayese o si Ray se cansase y le diese uno.

―yo tambien los estába buscando―la chica caminó hacia ellos.

―el vestido se ve más bonito en físico―habló Ray.

―Leslie―Conny se acercó levantó las manos al querer ser cargada ella también.

―Conny puedo cargarte yo―dijo Don.

―gracias Don pero quiero que Leslie lo haga.

―Conny el ya está....

Este se inclinó y la menor de los Greyson, rodeo su cuello con sus brazitos mientras Chris se aferraba a su cabeza.

―sostente―dijo.

Asintió y fue alejada del suelo, preocupando a los jovenes.

Los niños, Phil y Jemina estaban entre su antebrazo y donde comieza este, la niña rubia rodeaba con sus manitas su cuello, la cual estaba tapado por un collar negro, la mano de Ray rodeaba las partes inferiores de la rodillas.

―Leslie, ten cuidado―dijo Anna.

Ray sonrió, cosa que les dio escalofrío, hiso un movimiento como si estuvieran por caer.

―Leslie no hagas eso―regaño Ana.

Haciendo reír al azabache.

―otra vez, otra vez―dijo Chris.

―¡No!―carraspeo―no―habló Norman.

Paso unas horas, tocó el baile de Emma junto a su padre.

En casi toda la fiesta Ray sostenía la mano de Norman. Lo que no salió desapercibido por sus padres y tíos.

―Leslie y tú ¿son pareja?―preguntó su tío al ver como estaban tan juntos.

Norman abrió los ojos desmesuradamente mientras Ray ignoró esas palabras y apretó la mano de Norman al sentir la presencia del la madre de Emma y el tío del albino.

―no, no somos pareja tío―río nerviso Norman.

―mis disculpas, es que parecen muy unidos―sonrió.

Ray no le habló ni se inmutó a verle.

―Norman, ¿habrá vestidos de mi talla?

Este lo miró para luego sobresaltarse.

―¿de tu talla?―habló sorprendido.

―si de mi talla―repitió―se ve cómodo, quisiera uno―señalo a Emma.

―nunca he visto algún chico con un vestido―dijo la mayor Cooper.

Apretó nuevamente la mano de Norman, se habia quedado viendo la vestimenta de Emma y no sintió su presencia.

―yo....tampoco―Norman.

―ya me he vestido varias veces con faldas o vestidos―dijo Ray a dirección de Norman.

Se había vestido de esa manera como un disfraz para acercarse a su objetivo.

―que joven más desagradable―opinó la mayor.

―abuela―Gilda la detenio.

Ignoró el comentario de la anciana, incómodo desvío la vista hacia Emma quién detenía su baile y los aplausos se hicieron presente.

Soltó la mano de Norman y copió el movimiento de la multitud.

―voy a buscar galletas―le informó a Norman.

―te aco.....―fue detenido cuándo sus padres lo llamaron.

Y Ray ya se había ido.

Se sentia incómodo, no conocía a nadie de ahí, todos de aquél lugar parecían ser muy comunicativos todo lo opuesto a lo que él era.

Sentía que las miradas estában encima de él, un nudo y dolor en el estómago se hicieron presentes, sentía una opresión.

―piensas de más―inhalo y exhalo―nada de lo que piensas es real, sólo es tu imaginación.

Mientras con Norman.

―yo...no lo sé, quizás lo confundo con amistad―excusó.

La madre se había dado cuenta que a su hijo le gustaba el azabache, sonrió al ver el sonrojo de el albino junto a Emma quién trataba de tapar el secreto de su amigo.

―no hay razón para olcutarlo―negó.

Ray comía las galletas de chocolate y fresa para saciar su incomodad.

―perdón―dijo Gilda.

Tragó y habló.

―tu abuela es la que debería hacerlo―busco algo de beber―tu no―.

La chica sonrió nerviosa para luego levantar una ceja―¿sabes lo que estas bebiendo?

―¿jugo?―

―lo de allá es jugo―señaló los vasos morados―lo que estás tomando es alcohol―lo señalo.

Se atragantó, tosio dejo el vaso, lo cual estaba vacio y se dirigio a los jugos.

―gracias por informarme―levantó un vaso y comenzó a tomar.

―tu abuela te llama―escucharon.

―gracias señor Peter―la peliverde se despidió y tomó un rumbo incierto.

Ray agarró otra galleta.

―Joven Leslie―el albino se acercó.

―Señor Peter―sentía su aire entrecortado―no pierdas el control―penso para si mismo.

―usted es amigo de mi sobrino ¿cierto?

―es obvio―pensó

―esta en lo correcto.

―mi sobrino se le ve muy cercano a usted―le sonrió.

Ray solo asintió.

―me puedo atraver a decir que mi sobrino guste de usted.

Éso le sorprendió.

―digo usted ¿sabe que Norman es bisexual?―preguntó.

Peter hacia esto por querer alejar al azabache de el albino, Ray interferia en el plan que Norman se casase con Emma.

―desconocía esa información―contestó anonado.

Nunca pudo sospechar que Norman fuera bisexual.

―oh, pensaba que sabía, se ven tan unidos que pensé que ya se lo habia dicho―levantó una ceja, victorioso.

―supongo que no me tiene la confianza suficiente para decirmelo―dijo Ray―pero no es de mi interés saber eso, estaré con Norman hasta que si es por obra del destinó nos separamos―miro a Peter.

La cuál se notaba anonado.

―te descubrí―pensó y sonrió.

¿me arrepentire de decir esto? Dudo hasta de ello.

―y si su sobrino sintiese algo por mi persona―sonrió―¿quien soy yo para no corresponder?

Por el rostro de Ratri, pudo descubrir que hiso caer su plan, la cual pudo deducir que quería alejarlo del albino.

Sin darse cuenta Norman, Emma, Gilda y Don escuchaban la información.

El primero sonrojado, la segundo junto al tercer y cuarta felices por Norman.

Pues pensaban que lo que decía aquél azabache decía era cierto.

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/////////////////

¡buenos días, tardes, noches o madrugadas!

Esta historia tomo un rumbo incierto.

No tenía planado nada de lo que escribí.

No llegó a divisar un final.

Bueno sí pero no.

¡Gracias por leer!

Perdón si hay algún error ortográfico.

Atte: La autora.









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