―Entonces si podemos hablarles pero con la condición que no nos descubran como su guardespaldas―dijo Cislo―¿no sería mejor que le dijéramos..

―no, los niños no quieren tener a alguien tras suyo, todo el tiempo―interrumpió Krone―se sienten incómodos.

―¿y la ama Carol?

―ella crecio aquí, junto nosotros―dijo Isabella―es muy apegada a Ray desde bebé igual que com ustedes.

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Se sentó nuevamente en su árbol favorito pero esta había un toque pequeño, dos personitas leían con él.

―¿no estabas leyendo otro libro?―preguntó Norman extrañado.

―lo deje en casa―Respondio.

―¿cual era?―pregunto Emma quién estaba poco aburrida se colgaba en un rama del árbol.

―Alicia en el país de las maravillas―contestó.

Emma bajó, y lo vio.

―¡¿Por qué no la trajistes!?―exclamó―de seguro es más divertida.

―en efecto―dijo―pero me gusta más la fisica cuántica.

―¡otra cosa en común!―exclamó Norman sonriente, pues ya iban cinco cosas en común que llevaban los dos.

―¿Quieres que te expliqué como funciona?―preguntó Ray a Emma.

―Dale―se sentó.

―primero lo primero ¿Que es la Física cuántica? La física cuántica es la ciencia que estudia el comportamiento de la materia a una escala extremadamente chiquita, que es millones de veces mas pequeña que un átomo―comenzó Ray, mientras leía y explicaba.

Así pasaron su receso, Ray explicando detalladamente y Norman e Emma escuchando.
El primero ya sabia del tema pero le divertía ver a Ray tan concentrado explicandole a su amiga y la segunda sólo tenía "curiosidad" del tema.

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Nuevamente se levanto, se despido, agarró el sobre y se fue.

―tenga―le entregó una flor amarilla a Carol.

―gracias―sonrió la niña.

La sostenio de la mano y se encaminaron al auto.

En el caminó, leía el informe, las nuevas órdenes, los guardespaldas y los escuadrones junto a los niños u adolecentes rescatados o nuevos.

―¿cuáles son los psicólogos que estan libres esta semana?―preguntó Ray mientras terminaba de firmar.

―El señor Wang, la señora Cristal―Vicent le entregó la lista―entre otros.

―de acuerdo―vio el número a lado del nombre.

Marco el número y comenzó a llamar.

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―Gracias Sr. Morales―cerró la llamada y se estiro.

Tachó el nombre, mientras terminaba de comer.

―parece que pronto no me nesecitaras―dijo su progenitora, riendo―tenemos que hablar sobre lo de la mañana―paro para luego cambiar su semblate a uno mas relajado.

―yo te metí a un instituto, no fue para que investigaras u aprendieras de el comportamiento juvenil―explicó y se sentó en la orilla de su cama―Yugo antes de fallecer quería que tuvieras tu vida.

―no me permitiré eso―la detenio se levantó y quito la manta del tablero.

Para dejar en claro, papeles tras pegatinas de colores, fotos de ropas. Algunas se juntaban con hilos rojos.

―Mi vida es mi ama y mi señora―dijo y la miró―antes de entrar al instituto veia el comportamiento de mis subordinarios y también algunos de los jovenes que pasaban en la calle―informó―algunos venian acompañados de otras personas, mis subordinarios eran muy unidos y también mire el mío.

―soy apegado al Doctor Barsallo, Vicent, Cislo, lucas, Oliver y Zizie―saco un hilo―eso significa que e hecho amigos, también he conocido a otros chicos, uno me trata como su amigo la chica también juntos a dos más―pego una foto de cada ellos y los junto con un hilo―aunque yo no los considero así.

―¿ellos no son?―preguntó la madre anonada al ver las fotos de los 4 jóvenes.

―Correcto son los familiares de las personas que me lastimaron―miro el tablero para luego sonreir―que irónica es la vida―río―no fingas, se que sabias―pensó.

―hijo―la madre se acercó al azabache.

―no los odio, ellos no tienen la culpa ser parte de ellos―su madre lo abrazó para luego sentir como el azabache temblaba.

―me quiero alejar de ellos―correspondió al abrazo―pero al mismo tiempo no lo deseó―se que sabías―pensó.
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Consolaba a su ama, mientras pensaba en la situación, ya habia pasado un mes entero desde que entró a clases, no habían podido nuevamente hackear el sistema de Ratri, su ama se sentia triste ya que sus padres no la habian visitado el día acordado por problemas de la "empresa", no sabia como animarla, mañana debia ir por la tarde donde Willian Minerva mientras que su madre habia decido salir quien sabe a donde, los chicos debian proteger a sus amos, dejándolo solo con Carol y los guardias.

―Ama Carol ya no lloré―consolo a la niña.

―la última vez―la niña sollozaba―ellos hicieron lo mismo y fueron lastimado.

No los protegieron debidamente.

―ellos notificaron que hubo problemas en la empresa―la acaricio―si hubieran estado en problemas, yo no estaría aquí.

La niña se apego mucho mas a él, terminando su llanto.

―¿y si vemos una pelicula?―preguntó Ray.

―¡¿en el cine!?―exclamó la niña mientras sus ojos brillaban aun rojos por el llanto.

―ama Carol―el chico negó―solo debe salir en casos que mi Señora lo permita.

―Pero casi siempre estoy encerrada―la niña se acomodó y se sentó a lado de él.

Se escuchó como la puerta abrió. Miró a la dirección de la entrada sabia cuánto tiempo demoraba su madre y los chicos todavian no debian volver.

―¡¡Madre!!―la pelirroja corrió y la abrazo.

―hija mía―correspondió.

El chico se paró y se dirigio hacia las dos.

―mi señora―se inclinó.

―¡Ray―el padre se acercó y lo abrazó levantandolo.

Al bajarlo, el chico se estabilizo y se inclinó al instante.

―Señor Escarreola―dijo mientras se enderezaba pero mantenía su mirar abajo.

―hija ¿querías ir al cine?―preguntó el padre.

―¿podemos?―le preguntó a su madre.

―claro hija―respondió mientras se levantaba―Ray ¿donde esta Isabella?―preguntó.

―no lo se, mi Señora―negó.

―ve a listarte―mandó a Carol.

La niña obedeció. Al irse la mujer lo vio, sintió su intensa mirada como si lo escaneara.

―Iras con nosotros―dijo y se fue.

―Mi señora es bondadosa―sonrio y elogio mientras se inclinaba.

El señor Escarreola rio―que bueno que vengas, me encanta estar con mi esposa pero algunas veces me asusta―el hombre siguió el mismo paso que si esposa.

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―ya veo―dijo la mujer mientras veia a su esposo, eligiendo que ver con su hija.

―quiero que los utilices, saca información de ellos―ordenó―cada semana que vuelva quiero información que ellos te hayan dicho, entabla un amistad y luego utilizala―.

―como mi señora lo ordene―hizo un leve reverencia.

―¿Leslie?―escuchó.

Carajo.

―¡Leslie!―.

―Amor ya elegimos―el esposo dijo sonriente―comenzara en cincuenta y cinco minutos.

―¡¡Leslie!!―exclamó nuevamente la pelirroja quien era opacado por las personas.

―¡vamos por las palomitas!―la niña jalo el brazo de su papá.

¿por que simplemente no me ignoras?

―te llaman―dijo.

―no puedo alejarme de mi ama y mi señora―puso sus manos atrás, mientras caminaban donde vendían palomitas, con la cabeza en alta y su mirada hacia su ama.

―ve―se detenio en secó―pero vuelve antes que nos vayamos a la sala.

―¡Leslie!―grito la pelirroja.

Siendo ayudada por Norman.
Mientras Gilda y Don saludaban.

―como mi señora deseé―asintió.

Se encamino hacia ellos.

―¿no me escuchabas?―le preguntó Emma.

―no, mis disculpas, estoy con mis familiares y mi s...tía me estaba platicando―excusó.

La chica se asomó para ver a lo lejos la mujer que acompañaba a Ray, alta delgada, cabello castaño que caia hasta sus muslos, ojos celestes, mirada gélida.

―no se parecen―dijo Gilda.

―es muy bonita―dijo Don.

Ray le miro.

Sintió como lo rodeaban en un abrazó que lo dejó tenso.

―venidos por una película tambien―dijo Emma para luego mirarlo preocupada/horrorizada―¡no creas que no te queriamos invitar!―la chica lo soltó mientras negaba―¡Nosotros! Digo ¡Yo!

La detenio.

―no importa―dijo y puso una de sus manos en su bolsillo.

―¿qué pelicula verán?―preguntó Norman.

Sus hombros se alzaron como señal de un no se.

―mi sss...tío eligió la pelicula―contestó―solo se que empieza―miro su reloj―en diez minutos.

―esperanos―dijo la chica―en tu sala, iremos tambien a verla.

―¿de acuerdo?

―¡¡Ray!!―Su señor grito para llamar su atención.

―bueno debe ser apto para pequeños―dijo Norman―vienes con una niña ¿no?

―como lo..

―cuando Emma estaba gritando, vi a un hombre hablando con la mujer mientras era jalado por una niña―contestó―asi que debe ser apto para ella―deducio.

Inteligente.

―¡¡¡Leslie!!!―Exclamó.

Miro hacia la dirección, cinco minutos. Hizo un ademán de despedida hacia los chicos y se dirigio hacia sus "familiares"

―perdóneme, mi señor―se disculpo.

―descuida―sostenía la bandeja donde tenian las palomitas―vamos.

―mi señor, déjeme sostenerlo por usted―puso sus manos.

―no es de importancia "Leslie"

Miro a su señora.

―mi señora―agarró la suya.

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¡Y termine!
El próximo capítulo, quizás tenga más Noray.

La creativad me fluye y me encanta.

¡gracias por leer!

Atte: Izaro.