La niña pelirroja se acomodo en la silla, para luego sonreir.

Cocinero, ahora era un cocinero cuando dijo que iba a estar a su disposición nunca penso que lo iban a ordenar hacer este tipo de cosas.

¿No tenian ya un chef?

―Mmm, Ray no sabia que podias cocinar tan bien ―elogió Isabella.

El azabache solo se sento, ignorando lo dicho por su madre.

༄༄༄༄༄༄

―Tienen ¿todo preparado?―pregunto emocionada la madre.

―supongo―respondió.

Para luego ser sacados por Isabella.

―¡Que tengan un buen dia! ¡Mis bebes!―exclamó, hizo un ademan de despedía. Los dos le copiaron.

Por alguna razón la mayor sentia que le falto decir algo a su hijo.

―¿emocionada? Ama Carol―preguntó el azabache, ya dentro del carro.

―Sí―dijo la niña impaciente―mi primera vez en una presencial―saco una gran sonrisa―y ¿Tu? Ray―preguntó.

―He ido algunas veces―respondió―pero no estoy hablando de mi, Ama Carol, ¿Que tan emocionada estas? ¿Emocionada por tener amigos? U ¿Por estudiar?

―Bueno, no he tenido muchos amigos, solo a ti a Isabella, a los guardias de afuera, al chofer y a Bárbara―dijo algo triste―pero me emociona aprender nuevas cosas―dijo con un tono de melancolía.

Cosa que notó Ray señal que tenia que cambiar de tema.

―Ama Carol, sus padres vendran la proxima semana dijieron que estaban emocionados por ver a su hijita, ¿esta feliz que le vengan a ver?―cambió radicalmente el tema, sabia que le encantaba a su ama hablar de sus padres.

―¡¿Enserio!? Estoy tan feliz, por ellos sacare la mejor nota de mi clase o ¡de toda la escuela!―grito emocionada, mientras decia otra cosas.

Su aura fue tan alegre, tan pegadiza que algunas veces escuchaban risas del chófer y palabras de animo de Bárbara, quien alentaba a su ama a ser mejor que los demás. Algunas veces le dirigía sus palabras a Ray.

―Ya hemos llegado―notificó el chofer.

―Ama Carol suerte, N° 81194 tambien le deseo suerte―dijo.

―Gracias Bárbara―contestó Ray.

Al bajar se encaminó a dejar a Carol en su escuela y en el salón.

―Ama, recuerde aqui usted me debe llamar Leslie―se agachó y le acomodó el cuello del uniforme―¿De acuerdo?―y volvio a levantarse.

La niña asintio.

―entonces me retiró, Ama Carol―se inclinó.

Esta acción lo hizo en medio del pasillo, pero Ray no se preocupo por ello, habian llegado muy temprano por pedido de sus padres.

―Ray ¿te puedo pedir algo?―preguntó la niña.

―sus deseos son órdenes―dejó en claro el azabache.

―me puedes dejar de decir ama―pidió.

Eso lo dejó en shock, lo que le pedia no podia hacerlo, iba en contra de su reglamento.

―no se me permite ese deseó―respondió.

La niña asintió desanimada.

Llamando la atención de Ray, debía hacer algo para cambiar su desánimo.

―sólo por usted―dijo―lo haré cuándo estemos alrededor de personas pero cuando estemos en casa la seguire llamando Ama Carol―sugerio.

La niña volvió a sonreír cosa que tranquilizó a Ray.

―¡Okey!―levanto las manos arriba.

―me retiró―volvió a inclinarse.

𖣘𖣘𖣘𖣘𖣘𖣘𖣘𖣘𖣘𖣘

No le preocupaba,en absoluto que alguien les viese, razon: habian llegado una hora antes que la escuela e instituto abrise.

Los padres de Carol querian que su hija se acostumbra al salón, se acomodara en el puesto que quisiera y si deseaba tambien podia caminar libremente en la primaria.

Se acomodo en su puesto, no habia nadie allí, en el instituto, ni en el salón.

Saco su celular, y se dispuso a jugar en el mientras escuchaba música.

Todavia no llegaba nadie, todavia no era la hora que el Instituto abriese y por ello se permitio a si mismo bailar al compas de la música que resonaba en su cabeza.

○○○○

Miro la ventana aburrido, dirigió su mirar a la puerta principal, vio como un mujer de cabello castaño comenzaba a abrir el portón, miro su reloj esta es la hora en la que abren el instituto, si no fallaba su investigación, los primeros estudiantes entraban en 10 minutos.

En el salón de su ama habian en total 15 niños contandola a ella, y en la clase suya habian 30 estudiantes contándose.

Entro al salón y se sentó nuevamente es su puesto.

Escuchó un ruido que le alteró para luego descubrir que era su celular. Una llamada, de Carol.

―Ama ¿Desea algo?―preguntó.

―Ray, ¿sabes donde esta mi muñeca? Se lo quiero mostrar a mi compañero―dijo alegre la niña―no esta en mi mochila―se veia claramente que lo buscaba.

Este sospechó y busco en su mochila, ahí estaba la muñeca era una de Raquel, otra de dora y había una de Ken.

―¿Por que tengo muñequitos en mi mochila?―penso confundido, se levanto de su puesto―Amaaaaaanda―alargó lo sutilmente la A, ya que un compañero habia entrado.

―veo que no fui el primero―dijo y cerro la puerta detrás.

Piel blanca, ojos celestes, cabello blanco que se acercaba a lo platino, cejas le copiaban al color de su pelo,  labios que curban hacia arriba formando una calida sonrisa. Sip definitivamente era Norman Ratri.

―¿Quien es Amanda?―preguntó la niña confundida.

―Carol, yo tengo tus muñecas―dijo el azabache cambiando el tema.

La niña asintio emocionada.

El albino se acerco y se sentó a lado de él.

―Un gustó―puso su mano delante―me llamo Norman.

―es un placer―correspondió―me llamo rall- Leslie―corrigió.

El albino lo miro confundido aun teniendo esa sonrisa.

Ray solo salió del salon lo más rapido que pudo.

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Lo había practicando, había practicado millones de veces como presentarse ante alguno de sus compañeros o compañeras y falló.

―no estába listo―se dijo a si mismo, en el pasillo―me ataco de sorpresa―se pegó en la frente con la cabeza de la muñeca―lo siento Raquel.

Llego a la primaria y se aproximo a entrar.

◇◇◇◇◇◇

Volvió hacia su salón, para cuando abrio la puerta, dos chicas y un chico hablaban felizmente con Norman. Se sintio incómodo, normalmente protegia a Carol en carros, como espía pero no tan cerca de las personas, no y no contaba que sus subordinados eran personas para el eran unos animales, no hacian nada mas que quejearse e comer, eso le molestaba al terminar con la jornada al final el terminaba haciendo  todo.

Ahora mismo ni siquiera la protego,
solo estoy aqui sin supervisarla, sin saber si esta feliz o que esta bien.

―Leslie―escucho de Norman ―Ven―levanto su mano e hizo ademán que se acercara.

Se aproximo a paso nervioso―Eso te pasa por no comunicarte anteriormente con el mundo exterior―se regaño.

Se sento incómodo.

―Hola me llamo Emma―dijo sonriente una pelirroja.

―Gilda―habló la de lentes.

―Don―se presentó, igual que Norman habia extendido la mano.

Siendo correspondido por Ray.

―¿No tienes calor?―preguntó el chico.

Tenia una bufanda blanca con toques dorados, hacia un montón de calor. Era normal que se preguntará por que alguien se llevara una bufanda tapando todo el cuello, en temperaturas muy calurosas.

―No―respondió.

Poco a poco el salón se llenaba, hasta que llego el profesor se presentó para luego comenzar hablar sobre el concepto de su materia.

Al final llego la hora de descansó, se levanto de su puesto y se encamino hacia la salida.

Sintió una calidez en su antebrazo, dio la vuelta para ver que era.

―¿sucede algo, Norman?―le preguntó al individuo quien trataba de recoger el aire suficiente.

―no se....No se me da bien correr―dijo y se posiciono correctamente―¿vas a la cafeteria?―preguntó.

―Sí, me puedes soltar.

―lo siento―lo soltó―te acompaño.

―¡chicos!―un grito resono por el pasillo, se asomó por el hombro de albino para ver que era Emma.

Quien corría para luego ir abrazar a Norman.

―¿Van a la cafeteria? Voy con ustedes―sonrió para agarrar  sus manos y comenzar a correr.

Casi no le seguia el pasó pero como costumbre lo hizo.

Me recuerda a Carol, tan energética.

Sonrio levemente ante tal acto de la pelirroja.

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Por si se enredan

Isabella solo es una sirvienta de la madre de Carol. Ella se apego mucho a Carol que le llega a tratar como su fuera su hija. La madre de Carol no esta en contra de ello pues conoce la conexion entre ellas dos.

Gracias por leer.

Atte: La autora.