Celos.

Tenía celos ella.

Vio como el castaño que yacía comprando pan hablando con su cuñada. Sabía que eran amigos parecía tan cercano a tal punto de pensar que estuvieran saliendo.

Eso sería algo espantoso, quien aguantaría a Bon. Nadie en absoluto, era un milagro que alguien se fijase en ella.

Pero todo lo estaba haciendo a propósito. Esa mirada ganadora que tenía en su rostro era un plan de ella sin duda.

Quería llevarlo lejos, lejos de esa que solo podría jugar con sus sentimientos y el solo parecía no darse cuenta.

A veces se preguntaba porque eran confíado, inocente e manipulable su amigos.

Eso es problema.

Mientras tanto ellos solo hablaban de viejos tiempos de las cuales hacían estupideces por cualquier cosa. De un momento a otro sintió como ella lo había tomado de la mano.

La quitó con rapidez, no podía ver de esos ojos a una persona que quería como hermana pequeña o tal vez era su imaginación.

El resto del día se la paso con ella, fue raro encontrarse la en la panadería. Al menos paso un rato con ella hasta ahora.

Sabía que diría sus sentimientos, era algo de esperarse porque ha tenido la pequeña esperanza de que algún día el le corresponda aunque eso es imposible.

— Lo siento Bon, solo te veo como una hermana pequeña

Fue lo que pronunció, parecía que volvía a repetir lo mismo. Años atrás numerosas confesiones de amor por parte de ella, el mismo resultado.

También el tenía la esperanza de que algún día su querida amiga la rubia le correspondiera sus sentimientos.

Sabía que ese día nunca llegaría.

Valía soñar.

Se disculpó con ella varias veces que había perdido la cuenta, decidió irse a casa con todo y pan que no había dejado. Lo más probable es que sus padres estén enojados por no traer el pan, ya había tardo mucho tiempo en ir a comprarlo y traerlo hacía el hogar.

— Teddy te amo

— Acepta mis sentimientos por favor

— Me gustas mucho, por favor acéptame

Pequeños recuerdos vagaron por su mente, muchas confesiones de ella que había hecho por largo de su vida.
Otras de las cuales nunca aceptaría a Bon-Bon era por aquella palabra "gustar" sabía que era un amor pasajero y que debía encontrar a alguien más.

Solo es un capricho, ya se le pasará pero sorprendentemente no. Aún así la palabra"gustar" para el solo es un amorío pasajero, pronto me olvidará.

Llegó a casa y pudo escuchar una voz reconocida.

Era ella.

¿Que hacía aquí? Tal vez por los preparativos de la boda de su hermano. Tal vez está su futura cuñada aquí y trajo a su hermana.
Que debía de hacer, quedarse afuera comiendo pan todo frío y tieso con frío o ir adentro sin importar lo que había pasado.

Y enefecto eligió quedarse afuera comiendo pan todo frío y tieso con frío.

Se odiaba por traer una sudadera algo delgada.

— Teddy

Volteó era su hermano el rubio, le hizo una seña que pasará y lo hizo. Paso con algo de vergüenza por quedarse afuera por una situación tonta.

El lo comprendía, ser rechazado por tu amiga por alguien más, ahora te vuelves a ver con ella y se volverá parte de la familia es algo difícil e sorprendente.

— Estás helado, ven vamos al calentador.

— Ese viejo calentador sigue funcionando

— Claro, yo lo he estado arreglando varias veces

— Osea diario

— Si

Miró hacia atrás parecía estar hablando sobre preparativos. Que flojera daba en hacer eso o tal vez solo estaba cansado por temblar bastante.

Posiblemente sea eso.

— ¿Y si te mimo?

— El que debería mimar soy yo, así que vente

Se sentaron en el suelo frente al calentador que hacía todo lo posible de calentar. El hermano menor no era estúpido, sabía que se encontraba algo deprimido al ver a la rubia.
Solo se concentró en abrazarlo, parecía recorrer alos atrás donde los tres estaban sentados frente a la carcacha que calentaba bastante que parecía dar temperatura mientas tenía una sábana.

Eso era algo lindo ahora sí hermano mayor se casaría y tendría hijos.
Hijos, son molestos para el rubio y son agradables para el castaño claro.

Sip totalmente los tres son contrarios.

Finalmente se durmió el rubio en el hombro de el, solo estaba pensando en que si podría decirle nuevamente sus sentimientos a ella.

Tenía esperanza, una pequeña diminuta esperanza que aceptará. Seguía repitiendo lo mismo y sería el mismo resultado, ese día nunca llegaría.

Valía soñar.

Valía perder.

Valía todo.

Solo quiere ser correspondido como cualquier persona enamorada.