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POV'S Reader

Después de 15 horas de viaje, por fin había llegado a mi destino La capital, centro de todo el país, y lugar donde habitaban la mayoría de los monstruos.
A si, los monstruos, ya era muy común verlos en cualquier lugar.
Hace unos años se dió la sorprendente noticia de que habían sidos liberados, lo más raro es que el responsable fue un pequeño niño de camisa a rayas, todo eso salió en televisión, lo recuerdo como si hubiera sido ayer.
Tomo un tiempo a qué nosotros los humanos nos acostumbramos a su estadía, en un principio habían personas que no estaban de acuerdo.
Pero con el tiempo tanto monstruos como humanos fueron adaptándose a vivir en armonía.

Años después de eso, se dió a conocer la existencia de los "Universos Alternos", un descubrimiento bastante impresionante que confirmaba la famosa teoría de que existen mas universos distintos a este.

Siempre me dió curiosidad el saber cómo sería yo en otro universo.
¿Tendré una personalidad distinta?
Uhm, talvez en algún universo lejano sea una empresaria millonaria.

Rei para mí misma debido a ese pensamiento.

O talvez...en algún universo mi madre siga viva.

En fin, me desvío del tema.

Decidí entrar en una cafetería cercana, el sonido de la campana al abrir la puerta alerto a los trabajadores. Tomo asiento en una mesa individual con vista a la ventana.
Observé detenidamente el local, sus paredes estaban pintadas con colores cremas, y una bonita decoración minimalista, algunos gatos caminaban por el mostrador, o en algunas mesas.

Espera.
¿Gatos?

Oh, era un café de gatos, pude notar a los clientes jugando con algunos gatos.
Tarde en darme cuenta.

–"¿Disculpa?...–Deje mis pensamientos de lado al escuchar como alguien me llamaba, noto que frente a mi hay un esqueleto con un poleron de cuello de tortuga color beige, llevaba unos shorts negros, sobre este un delantal color café con una patita de gato en la esquina inferior de esta.
También tenia unas pantuflas con orejas de conejo color lila pastel, pude ver una amplia sonrisa en su rostro. –¡Hola! Bienvenida a Ccino's Café ¿deseas ordenar algo?–Me dijo con una sonrisa mientras sostenia una libreta en manos.

–Uhm, un café, porfavor–Fue lo único que respondí, el esqueleto asintió y pude ver cómo se iba alejando.

Devolví mi vista hacia la ventana, observando como las personas y monstruos caminaban tranquilos, hasta que algo bajo mis pies me distrajo.

Era un gato blanco, con algunas manchas marrones esparcidas por todo su cuerpo, lo tome y lo puse en la mesa mientras lo miraba con una sonrisa.

–Hey pequeño. ¿Que hacías ahí?–Acerque lentamente mi mano hacia su cabeza y comenze a acariciarlo, poco despues pude escuchar sus ronroneos.

–Veo que conociste a Canela–Era el esqueleto que minutos atrás me había atendido, pude ver cómo puso una taza en la mesa y comenzaba a servir un poco de café en la misma.

–¿Canela? Con que asi se llama, lindo nombre–Dije mientras aún acariciaba a "Canela".

–Jeje sip, es una de las gatas más viejas aquí, lleva aquí prácticamente desde que es una gatita–Pude notar un tono de nostalgia en la voz del esqueleto.

–Oh vaya..Ah y, gracias por el café...–

–Oh, Ccino, puedes llamarme Ccino–Respondio con una sonrisa.

–Ah, gracias Ccino, yo soy _____, es un gusto–

–El gusto es mío ____, dime algo ¿Eres nueva por aquí? Quiero decir...–Ccino miro hacia otro lado–Mi cafetería es algo conocida por la zona y, bueno, es la primera vez que te veo por aquí–

Tome la taza de cafe que se encontraba frente a mi y di un pequeño sorbo.

–Si, apenas me mudé hoy, por cosas de trabajo, ya sabes–Respondi con una sonrisa.

–Oh, en ese caso, bienvenida a La capital–Me dió una amable sonrisa

No pude evitar reír un poco.

–Gracias Ccino, eres el primero que me da la bienvenida–

–No te preocupes, si necesitas algo ya sabes dónde encontrarme –Dicho esto se dió la vuelta para seguir trabajando.

No todo era tan malo, Ccino parecía ser muy agradable, además, el café estaba delicioso.
Creo que, ya encontré una cafetería la cual visitar todas las mañanas antes de ir al trabajo.