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- Es que acaso tú piensas con el culo!?... Por qué me consta que la cabeza la tienes de adorno - Grito una pelirroja después de conectarle un gancho al peliverde.

~cof~cof~ - Mierda, Rosse... creo que me acabas de romper otra costilla -

- Tienes idea de que habría pasado si hubieses muerto!?... La señorita Momo habría estado devastada... De solo pensarlo quiero matarte yo misma - la sirvienta caminaba de un lado al otro sobre el mismo lugar mientras "sermoneaba" al pecoso.

- No... No será muy d-difícil - exclamó un adolorido Izuku mientras trataba de soportar el dolor.

- No morirás por tan poca cosa, estate tranquilo, además... - Rosse le lanzó una mirada fría - Tu obligación era rescatar a la señorita Momo, por qué mierda tenias que jugar al héroe y enfrentarte a ese monstruo!?... El rechazo de mi señora te volvió suicida!?... O solo eres un retrasado!? -

- No crees que eso es demasiado cruel!?... Además que querías que hiciera!? Dejar que masacrara a mis compañeros!? - Pregunto con sarcasmo el portador.

- O tal vez solo te querías lucir frente a esa chica de cabello violeta - respondió de forma despectiva.

- Sabes, de entre todos los villanos a los que eh enfrentado, incluyendo a Stain - Señaló la cicatriz de su pómulo - Tu eres a la que más temo, Rosse Slane -

- Hump... Lo tomare como un elogio - contesto la pelirroja.

- Solo alguien tan retorcido como tú lo tomaría como un elogio - sonrío - además, como sabes de Kyuoka!?...

- Estoy al tanto de todas tus conecciones con el Top hero, así como tus pasatiempos en ese club nocturno, y tus "compras" - se burlo la maid.

~Jooo~ veo que has hecho bien tu trabajo investigandome, confio en qué Momo no sabe nada de eso - de la nada, la atmósfera del pasillo donde se encontraba cambio abruptamente, pero Rosse no se dejó intimidar.

- A-Asi es; sin embargo, si mi señora me lo pidiese tendría que decírselo - argumento.

Izuku solo sonrió, para después aparecer detrás de ella en un estallido de velocidad, dejando solo una imagen residual - Me caes bien Rosse, pero no me subestimes - la pelirroja se estremeció al sentir al pecoso hablarle al oído con semejante intención asesina - en fin voy a ver a Momo, si me disculpas - hizo una exagerada reverencia y entro a la habitación de la azabache.

[...]

POV. Izuku:

Mierda, habría preferido no intimidar a Rosse, pero no puedo dejar que se entrometa demás, si llegara descubrir sobre el One For All, estoy seguro de que All Might no se lo tomaría nada bien.

Mierda, cada día me siento más como "el".

Caminé hasta la cama de Momo, tome una silla y me senté

Después de pelear con esa cosa llamada Nomu estoy realmente cansado; aunque, creo que llamarlo pelea es exagerar, ese monstruo me uso de su saco de boxeo; Mierda!!... Ni siquiera Mirko o los robots de Melissa me llevaron a tal punto, estaba en una liga completamente diferente, ni siquiera el llevar a mi cuerpo a su límite y hacerlo usar el 20% fue suficiente, soy patético, aún soy débil.

Acaricié el cabello de Momo mientras la veía dormir; no importa como sea, dormida o enojada, siempre se ve hermosa.

Sonrei de forma involuntaria, casi por reflejo; esto siempre me sucede cuando estoy con ella.

Debería disculparme por lo que le dije en el hospital, debería pedirle ayuda a ella!?...

Rumi está fuera de discusión, hablar con ella es como hablar con un perro, pero al menos el perro sabe que hizo algo malo, ella solo entiende a golpes, es un cerebro de músculo.

Hablar con Nejire solo me estresaria con sus infinitas preguntas.

Ryoko solo conoce el amor a través de mangas shoujo, es una rotunda y total perdida de tiempo.

Kyuoka... Bueno, no soy tan insensible como para pedirle consejos amorosos a la chica que le gusto.

Y por último, Camie... NO, ABSOLUTAMENTE NO... Necesito una consejera, no una sodomita.

Solo queda ella, supongo que debería ir a verla después.

En fin, tal vez debería hacerle caso Rosse y extralimitarme.

Los párpados me pesan, quizás estoy más cansado de lo que pensaba; dormiré 5 minutos, solo 5 minutos...

[Hace 11 años]

Un parque, lugar donde sacas a pasear a tus mascotas, haces ejercicio, y por qué no!??... Tener una cita.

Sin embargo, Izuku aborrecía este lugar, de no ser por qué aquí vivia un gato que le gustaba jugar con el, ni siquiera pisaria este parque.

El infante caminaba feliz por ver a su amigo gatuno. Lo había bautizado como "Crucito" debido a que en su pecho tenía una mancha blanca en forma de cruz que contrataba con su peleje negro y ojos azules; todos los día venía a verlo con un poco de comida y, jugaba con el.

Un árbol hueco con pinta espeluznante, ese era su hogar; el pequeño peliverde llevaba la mitad de una hamburguesa en una bolsa de papel, destinada a ser el bocadillo de Crucito.

Era un lugar bastante escondido, casi nadie pasaba por aquí debido a la apariencia del árbol, el lugar perfecto para que un gato callejero viviera.

Sin embargo hoy era la excepción; había una niña sentada bajo la sombra del espeluznante árbol que abrazaba al felino, mientras está sollozaba.

Con un vestido amarillo floreado, unos bonitos zapatos rojos, y cabello negro desaliñado; tenía raspones en las rodillas y manchas de tierra en su vestido.

El felino, por instinto, en cuanto olió la hamburguesa corrió hacia Izuku, restregando su pelaje contra el pie del pecoso.

La azabache siguió con la vista al gato, encontrándose con el peliverde.

El esmeralda de sus ojos chocó con el onix de sus orbes - Bonitos - susurro para si mismo el pecoso.

Se sentía un poco intimidado, pero eso no impedía que siguiera viendo los ojos de la niña.

Y entonces...

La pelinegra rompió en llanto, al parecer Izuku no era la persona que esperaba ver.

Por su parte, él, se asusto, nunca había hablado con una niña, pero quería ayudarla, por lo tanto, debía dejar su miedo a un lado, después de todo, eso es lo que haría un héroe.

- E-Estas bien!?... - la azabache negó con la cabeza mientras sollozaba - Perdiste a tu mamá!?... - ella asintió.

Muy a pesar de que quería ayudarla, no sabía cómo - C-Como te llamas!?... - ella lo volvió mirar.

- R-Rosse - respondió en voz baja.

- Un nombre extranjero, bonito - se avergonzó un poco al pensar en voz alta - Y-Yo me llamo Izuku - En se momento, una idea llegó a su cabeza - Ya lo tengo, vallamos a mi casa, con mi mamá, ella nos ayudará a encontrar a la tuya -

Desde su ángulo, la luz daba diractame detrás del pecoso, haciendo que pareciera una estrella al sonreírle mientras le ofrecía su mano.

Ambos caminaron tomados de la mano, mientras que sus corazones latían fuertemente, aún que, ningúno de los dos sabía su significado.

Al llegar a la casa del peliverde, se dieron cuenta de que su madre no estaba. Izuku entro en pánico, no sabía que hacer, así que hizo lo que primero se le ocurrió.

- Por que no jugamos mientras esperamos a mi mamá!?... - propuso esperando un rechazo o un insulto, como era costumbre.

Cosa que jamás sucedió, la niña frente  a el parecía bastante emocionada con la idea - En serio!?... Y que deberíamos jugar!?... - pregunto con una sonrisa.

- Que tal un videojuego!? - los ojos de la azabache brillaron cuando menciono videojuego.

- Claro - respondió ella de inmediato.

Izuku encendió la consola e inicio un juego de peleas con héroes profesionales como personajes a elegir.

Al principio ella era torpe, pero se adapto con facilidad, y después de un par de partidas, logro ganarle a Izuku.

Y entonces, ella hizo la pregunta...

- Tu... Quieres ser un héroe!?... - tal pregunta paralizó a Izuku, provocando que esté perdiera nuevamente.

- Si!!.... Gane otra vez!!... - dijo emocionada.

- Si uno igual de genial que All Might!!... - y sin querer, le mostró su fanatismo a ella.

- En serio!?... Y cuál es tu quirk!?... - la inocente mente de la pequeña, no sabía el daño mental que causaba en el pecoso dicha pregunta.

- Yo... Yo n-no tengo quirk - las palabras salieron de su boca con tanta timidez, que apenas alcanzo a escucharlo.

Rechazo, odio, intolerancia, asco; el ya estaba preparado para recibir los insultos de la pelinegra, incluso se había mentalizado para recibir uno que otro golpe.

Iba a perder a su primera amiga, por ser un inútil sin don.

O eso pensó...

- Eres increíble!! - Izuku casi podía ver estrellitas en sus ojos - no tienes quirk... Y aún así, eres tan valiente y amable... - ella lo tomaba de las manos mientras que su corazón latía como nunca antes - incluso sin quirk, yo creo que serás un gran héroe - no había ni una pizca de mentira en sus palabras, lo que significaba que... Ella realmente creía en el.

Y sin darse cuenta, un par de lágrimas cayeron por sus mejillas - EHH!?... Dije algo malo??... - alarmada, acaricio la cabeza del peliverde.

Se limpio las lágrimas y le sonrió para después decirle - Nada, no es nada. Tu también eres muy amable Rosse-chan -

El rostro de la azabache se tiño de rojo mientras lo miraba apenada - Momo... Ese es mi verdadero nombre - admitió.

- Tu verdadero nombre!? - pregunto confundido.

- Rosse es la persona que cuida de mi; Ella siempre dice que no debo decirle mi verdadero nombre a nadie que no conozca -

- Ya veo - Izuku sentía que había un enorme hueco en ese razonamiento, pero lo iba a dejar ahí - entonces, seamos buenos amigos -

- Si, por favor cuida de mi -

11 años después, este era un lindo recuerdo para ambos, aunque solo para ellos, ya que dos horas después, justo cuando Izuku presentaba a su nueva amiga a su madre, un equipo de fuerzas especiales invadió la casa del peliverde junto a una pelirroja enfurecida. Sin duda, un día que Inko jamás olvidará.

POV Izuku:

Esto no es gracioso, es triste a decir verdad, es estúpido.

La persona que haya dicho que ver cómo se voltea la moneda hacia la otra persona es divertido, probablemente era un niño resentido por qué no correspondieron sus sentimientos. No se siente bien ver a la persona que amas llorar por tu culpa.

- Empecemos de nuevo, si??... - duele, pero es lo mejor.

Sus lágrimas caían por sus mejillas mientras trataba desesperadamente de limpiarlas con las mangas de su pijama.

Y de la nada, me empujó contra el suelo, ya lo había predicho, pero la dejaré ser - Ugh~ duele Momo - lo siguiente que pasó ni siquiera yo lo pude predecir.

Me estaba besando; un beso inexperto comparado con los que eh recibido; sin sabor a whisky ni lujuria, solo un beso sincero.

El salado sabor de sus lágrimas llegó a mi desde sus mejillas hasta nuestros labios. Probablemente ella también se haya dado cuenta, ya que un instante después rompió el beso.

- N-No me interesa ser tu amiga, yo apunto más alto - ~KYAAAAA!!!... si dices eso, mi corazón no podrá negarse... ~

No, pero hablando en serio... Es la mejor declaración que eh visto en la vida, tan decidida, tan varonil, mi corazón de doncella no podrá recistir.

Y me volvió a besar...

~ Oh, Camie, querida... Lo siento mucho, pero está persona me ah convertido en su juguete... ~

No hay nada de malo verdad!?... Ahora tengo un quirk, ahora soy fuerte... Si, ahora la puedo proteger.

Si... Ahora soy... Soy fuerte!?... Realmente soy fuerte!?... Puedo protegerla realmente!?... De esa cosa!?... No, yo sobrevivi solo gracias al One For All; si algo al calibre de un Nomu o All For One atacará, sería realmente capaz!?...

El miedo se apodera de mi, siento como el sudor frío llena mi frente, solo queda hacer eso!?...

Disculparme, negarme, y retirarme; es mi táctica estándar para rechazar a alguien, pero en el caso de Momo, tendré que ser cruel.

Rápidamente rompí el beso y me separé de ella, para después limpiarme los labios con la manga de mi camisa.

- Lo siento - disculparme - no puedo, más bien no quiero, ya tengo a alguien, y no voy a dejarla por ti - Negarme - mi amistad es lo único que te puedo ofrecer, tómalo o déjalo - Ser cruel - decide -

- No quiero - valla, una respuesta rápida, bueno no la culpo debe estar dolida, pero aún así, duele que ni siquiera haya dudado, de hecho está demasiado seria.

Bueno, solo queda el último paso: retirarme - Entonces adiós - duele mucho pero es lo mejor.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de irme, ella me abrazo por la espalda, mis sentidos y mi ojo me lo advirtieron, pero mi cuerpo no reaccionó.

- No me importa si es la puta de Camie, o esa tal Kyuoka, no perderé ante ninguna de las dos - Mierda Momo, haces que me avergüence de mi mismo por no declararme de la misma forma.

Y me dio un beso en la mejilla... Espera que!?... Siempre hace eso cuando sabe que estoy mintiendo... Sabe que miento!?...

- Te quiero - dijo después de darme otro beso.

Yo... Me doy asco.