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Veía como el profesor hablaba, más sin embargo, ella no escuchaba lo que decía, sin duda estaba ahí, pero su mente no.

Hoy era su primer día en UA, y no se sentía para nada emocionada, después de aquella discusión en el hospital su vida comenzó a llevar un nuevo ritmo.

No había podido hablar con Izuku nuevamente, había salido de viaje con el tal Toshinori, y no tenía ninguna manera de comunicarse con el.

Las ojeras en su rostro denotaban la falta de sueño.

Las palabras de Izuku aún le dolían, aún que lo que le dolía más era que fueran ciertas.

Se sentía como la peor amiga del mundo.

Las siguientes dos semanas se la paso encerrada en la prisión de oro a la cual llamaba hogar. Dos semanas de aburrimiento y depresión, su busto creció incluso por tanta comida ingerida.

Se sentía frágil, sola, a pesar de estar rodeada de sus sirvientes todo el día. Lo extrañaba; no era como que se haya ido otro país... o si!?...

Paro en seco su tren de depresión y se puso a analizar detenidamente la situación.

Miles de ideas llegaron a su cabeza, cada una más negativa que la otra.

Y si se había ido del país!??... Y si se fue con su padre a USA con tal de no tenerla cerca!?... Ahora la odiaba!??... Era lo más probable... No, definitivamente la odiaba.

"M-Momo... Que soy para ti!?..."

Sin querer, el recuerdo de ese día llegó a su mente.

"Yo ya no quiero ser tu amigo Momo... Yo, quiero ser algo mas... Momo yo... Te quiero... quieres salir conmigo!??..."

Trato de imaginar cómo habría sido si no lo hubiera interrumpido; su clásico nerviosismo, su rostro ruborizado, probablemente incluso habría hecho una reverencia.

El corazón de Momo dio un vuelco al pensar en eso.

- Si quiero - susurro para si misma.

Para este punto, ya sería estúpido negar lo que realmente siente por el pecoso.

[...]

La notificación de que el receso había comenzado la había sacado de sus pensamientos.

A pesar de que una de sus metas principales al entrar a UA era tener muchos amigos, su mente simplemente no estaba ahí.

- Yaoyorozu-san, comemos juntas!??... Todas vamos a ir a la cafetería - Una chica pelirosa y cabello corto se le acercó enérgicamente.

- Oh si claro... - callo por unos segundos al tratar de recordar su nombre - lo siento, soy muy mala con los nombres - no es que lo olvidará, simplemente no presto atención cuando se presentó.

- Te entiendo jajaja... Mina Ashido, pero puedes decirme solo Mina - le extendió la mano con una sonrisa - Llevemonos bien -

- Claro, seamos buenas amigas - La azabache sonrío, a pesar de lo revuelta que estaba su mente, había un poco de paz, misma que se acabaría en los siguientes 9 segundos.

- Disculpe, sensei... - Momo vio como una castaña se acercaba a Midnight - Yo... - parecía nerviosa - en el examen de admisión había un chico, de pelo verde y pecas, un poco alto - no había necesidad de decir su nombre, era Izuku de quién estaba hablando.

- Oh, te refieres al chico que derrotó al 0 puntos - la castaña asintió - que sucede con el!?... - pregunto la peliazul dándose una idea de lo pasaba.

- Bu-Bueno... Es que no está aqui, y... Me preguntaba si el estaba en el otro grupo - Nemuri sonrio.

- Ah, ya entendí, estás preocupada por tu novio - el rubor se extendió rápidamente por el rostro de la castaña.

- Se-Sensei - grito avergonzada.

La ojiazul río al ver la reacción de su alumna - Bueno, respondiendo a tu pregunta, el entrará a clases la próxima semana, tiene, digamos que un permiso especial - tomo algunos papeles lista para irse - Tienes suerte van a estar juntos los próximos 3 años -

- N-No es mi Novio - exclamó con un enorme rubor.

Mientras tanto, Momo tenía un conflicto de emociones.

Estaba furiosa, por qué ella conocía a Izuku!?... Pero, por otra parte, estaba feliz, de que podría verlo la próxima semana, con suerte antes.

Por hoy dejaría las cosas como están.

Estaba a punto de salir, cuando chocó con alguien, alguien enorme.

- Lo lamento tanto... Oh pero si es justo la persona que estaba buscando - frente a ella estába All Might, el símbolo de la paz.

- A-All Might - estaba sorprendida.

- Puedo hablar con usted un momento!? - Momo miro a Mina.

- Nos adelantaremos, tu... Ya nos vamos... -  exclamó la pelirosa.

- Me acompaña!? - Momo siguió al rubio hasta su oficina.

- Siéntese por favor - Momo hizo lo pedido.

De la nada el ambiente se tenso - Voy a ir directo al grano señorita Yaoyorozu, Necesito que se aleje de del joven Midoriya - Momo quedó aturdida por la petición.

- Q-Que!? - fue lo único que pudo decir.

- El joven Midoriya posé un quirk extraordinario, y algún día, el tomará mi lugar - la azabache estaba sorprendida, así de poderoso era el quirk de Izuku!?... - Pero me temo que su amor por usted lo está retrasando... Lo que menos necesita ahora son distracciones... -

- Que es lo que quiere decir!?... - no entendía a qué punto quería llegar el rubio.

All Might suspiro con cansancio - Señorita Yaoyorozu, es más que obvio que usted siente lo mismo que el joven Midoriya, Toshinori me lo ah dicho todo - la azabache apretó los puños al escuchar ese nombre.

- El joven Midoriya está destinado a ser uno de los más grandes heroes que han existido, y es por eso que le estoy pidiendo esto... Si de verdad lo quiere, lo mejor es que se aleje de él, para que así el pueda volar hacia su su sueño sin ningún obstáculo -

Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas - Es cierto - le dolía que Izuku no la necesitará más, le dolía qué ella ya no formará parte de su vida, pero lo que más le dolía, era todo lo que había cambiado Izuku, ahora era fuerte más seguro de si mismo, y ella no pudo ser parte de ese proceso.

Todo esté tiempo no había sido más que una ancla, evitando que Izuku pudiera emprender el vuelo.

- Yo no puedo obligarla a nada, solo le estoy dando un consejo - hablo el rubio.

- Gracias All Might, tomaré su consejo - hizo una referencia y salió de la oficina aún llorando.

All Might solo se limito a sonreír, su plan había funcionado.

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Hey cómo están!?... Espero que bien.

Bueno solo quiero invitarlos a qué le den una oportunidad a mis demás historias.

En fin, espero que tengan una buena semana.

Adiós y gracias por leer.