Chan y Seungmin

Seungmin tenía muy en mente que algún día tendría que dar un paso más íntimo en su relación con Chan, durante todo ese tiempo juntos no pasaban de los mismos besos y toqueteos, que, aunque eran muy placenteros, no eran suficientes la mayoría del tiempo, sus cuerpos buscaban siempre algo más, y a pesar de que Chan no dijera algo al respecto, podía jurar que ambos estaban igual de necesitados.

Chan no decía nada por miedo a hacerlo sentir presionado, y Seungmin todavía sentía vergüenza cuando de eso se trataba, porque el tema había salido un par de veces, pero nunca llegaban a algún acuerdo, por lo que cada uno concluyó que sucedería cuando fuera el momento indicado, o sea, cuando Seungmin se sintiera con el valor de llevarlo hasta al final, solo así, Chan cedería sin problema alguno.

Muchas cosas pasaban por la mente de Seungmin en ese momento mientras terminaba de arreglar su cosas, no paraba de pensar en el hecho de que Chan lo había invitado a quedarse en su casa el fin de semana, y no es como que nunca se haya quedado a pasar lo noche con él y su abuela, pero ahora era diferente, específicamente porque la abuela de Chan no estaría durante esos días, y realmente no era tan tonto como para no suponer que muchas cosas podrían pasar, es decir, tendrían la casa para ellos solos, ellos que eran un par de chicos hormonales con deseos sexuales a la espera de aprovechar cualquier momento a solas para satisfacerse.

Y ese pensamiento lo ponía ansioso.

Por otro lado, quiso mantenerse enfocado en el hecho de que estaban cumpliendo cinco meses de noviazgo. No podía incluso creer que ya habían pasado cinco meses en los que no había más que felicidad, sintiéndose realmente a gusto al lado de un chico, y estaba dispuesto a quedarse con él por mucho tiempo más, estaba dispuesto a hacer que las cosas siguieran funcionando, así como han estado todo ese tiempo, al menos hasta donde se le sea permitido.

Chan pasó a recogerlo ese viernes a eso de las tres de la tarde, la señora Kim lo recibió con mucho gusto en su hogar, hablaron un poco en lo que Seungmin salía de su habitación, hasta que varios minutos después, ambos ya estaban de salida, no sin antes recibir algunos consejos y advertencias por parte de la señora Kim hacia el par de jóvenes, algo que los hizo avergonzarse un poco, pero también los hizo reír. Seungmin estaba muy satisfecho con la relación que tenía Chan con su familia, saber que les agradaba y que se llevaban bien lo hacía sentir mucho más tranquilo y aliviado, definitivamente tuvo mucha suerte.

Ellos no solían celebrar en grande cada que cumplían un mes más de relación, claro que era un día importante, pero no creían que fuera tan necesario hacerlo, les parecía más que suficiente pasar el día juntos viendo alguna película, hablando o jugando algún juego de mesa como normalmente hacían cuando tenían tiempo libre, por lo que, en esta ocasión, no sería muy diferente. Seungmin tenía planeado un fin de semana tranquilo, tal vez hacer algo de comida casera o aventurarse con un postre, cualquier cosa que se le ocurriera o que Chan quisiera. Por otro lado, Chan tenía planeado mimar a su adorable novio en todo lo que éste le pidiera; si deseaba salir a cenar, lo llevaría, si se le antojaba comer algo, él se lo haría, y si no, entonces se lo compraría, si tenía ganas de ver películas de terror a pesar de que le daban miedo, la vería por él.

Todo por él.

ㅡEntonces, ¿qué se te antoja comer?ㅡpreguntó Seungmin tan pronto entró al hogar de su novio, luciendo lo más seguro posible en un intento de no demostrar lo nervioso que se sentía al estar a solas con élㅡAún falta tiempo para cenar, pero puedo hacer algo para merendarㅡdejó sus cosas a un lado de la puerta, ya luego las movería de ahí.

ㅡ¿Y si te me antojas tú?ㅡle dijo con voz suave mientras rodeaba su cintura para atraerlo hacia su cuerpo, quedando a centímetros de su rostro. Esbozó una corta sonrisa ante las mejillas sonrojadas del menor, pareciéndole el chico más tierno del mundo.

ㅡN-No lo s-séㅡtartamudeó un poco debido a la cercanía, su corazón acelerándose con ese simple acto.

Chan rió por lo bajo, besó su mejilla de manera cariñosa y lo soltó, pasó a su lado como si nada con su pequeña maleta para llevarla a su habitación, dejándolo con la respiración agitada y con su estómago cosquilleando.

ㅡ¡Comeré lo que tu quieras comer!ㅡgritó desde el segundo piso, despertándolo de su ensoñación.

Seungmin se tranquilizó y se dirigió hacia la cocina, buscando algo que se le antojara mientras se regañaba a sí mismo por la reacción involuntaria de su cuerpo ante las acciones del mayor sobre él, dándose cuenta de lo rápido que cedía y lo mucho que podía controlarlo con pequeñas provocaciones, y conocía tan bien a Chan que sabía que no dudaría en ponerlo nervioso cada vez que tuviera oportunidad, como si fuera un hobbie hacerlo sonrojar de esa manera.

Será un fin de semana muy largo.

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Afuera había empezado a oscurecer, sintiéndose el clima un poco más frío por el aire que entraba por las ventanas de la sala, causando un ambiente agradable dentro de la casa.

El tazón de papas fritas yacía vacío en la pequeña mesa de centro, no duraron mucho tiempo, ambos habían arrasado con ellas demasiado rápido, y debido a que tenían pereza de hacer más, tuvieron que conformarse con lo que ya habían comido. Seungmin se acurrucó más contra la calidez del cuerpo de Chan en el sofá, muy entretenido en la trama de la película que habían decidido ver que estaba a punto de terminar, sin prestar tanta atención a las sutiles caricias que el mayor dejaba en su cintura descubierta. No se dio cuenta en qué momento su holgada camisa se había movido tanto hasta el punto de dejar su piel a la vista, pero para su suerte, Chan si que se dio cuenta, por lo que aprovechó para meter su mano de manera disimulada, y aunque creyó que Seungmin lo apartaría, no sucedió, simplemente permitió que siguiera haciéndolo, casi seguro de que Seungmin no se opuso por alguna doble intención, más no sabía que era porque no estaba prestándole atención.

Los créditos aparecieron en la pantalla, dada por finalizada la película, y fue recién en ese momento en el que Seungmin sintió su piel arder bajo las caricias de la mano de Chan en su cintura. Su respiración empezó a agitarse, sintiéndose demasiado tonto al respecto, como si nunca lo hubiera tocado de alguna manera, pero su nerviosismo y agitación era principalmente porque el ambiente se sentía diferente, la tensión entre ambos era muy palpable, y claro que lo sabían, solo que seguían alargándolo por el temor de dar el paso.

Por una extraña razón, empezaron a actuar como si esa tensión que los rodeaba no existiera, en especial, Chan que estaba seguro de que una vez empezara a tocarlo de más, no podría detenerse, porque estando solo ellos dos, ¿qué los detenía? Es cierto que en algunas ocasiones hacían sus cosas con la presencia de su abuela en casa, sin embargo, no era como que tuvieran todo el tiempo para hacer lo que quisieran, y desde que su abuela supo que estaban saliendo, cada vez que Seungmin llegaba a su casa, ella acaparaba toda su atención, y no la culpaba, Seungmin era encantador, pero gracias a eso, sus momentos a solas se redujeron notoriamente, manteniéndolos a ambos en un tipo de abstinencia que llegaba a ser un tanto tortuosa, logrando desahogarse cuando tenían cierto tiempo a solas. Así que, cuando Chan supo que su abuela estaría afuera de casa todo el fin de semana, vio la oportunidad perfecta, solo que el problema ahora era que ninguno sabía cómo actuar.

Para desviar la atención de ese tema, Seungmin se dispuso a preparar la cena en lo que Chan ayudaba a ordenar la mesa, manteniendo una agradable plática sobre cualquier cosa que los mantuviera entretenidos, cosa que funcionó a la perfección ya que toda la tensión empezó a disiparse, porque incluso cuando se daban besos ocasionalmente durante ese tiempo, no se sentían tan nerviosos como antes, sino que disfrutaban del momento sin pensar en otras cosas, y se sentía mucho mejor de esa forma.

ㅡTe toca lavar los platosㅡdijo Seungmin cuando terminó de limpiar la mesa al finalizar su cena, obteniendo varios quejidos por parte del mayor.

ㅡPero no me gusta hacerlo.

ㅡ¿Quieres que lo haga yo entonces?ㅡenarcó una ceja, mirándolo.

ㅡNoㅡsuspiró rendido, levantándose de la mesaㅡLo haré yo, no te preocupes Seungminnie~.

Seungmin sonrió satisfecho y subió al segundo piso con la intención de tomar una ducha en lo que Chan se mantenía entretenido en la cocina. Trató de relajarse lo más que pudo, tomándose su tiempo en el baño en su afán de tener un poco más de tiempo para enfrentar el hecho de que sus hormonas volvieron a dispararse, y por más que quiso controlarse, se le hizo imposible no pensar en muchas de las cosas que posiblemente harían cuando Chan llegara a esa habitación. Inhaló y exhaló varias veces, pensando una y otra vez qué tan lejos podría llegar. Estaba un poco asustado, pero al mismo tiempo estaba seguro de que no saldría lastimado de ninguna manera, Chan jamás lo lastimaría, tampoco haría algo que no quisiera.

Dejó de darle vueltas al asunto luego de aceptar que evidentemente estaba muy necesitado de las caricias y sensaciones que Chan provocaba en él, y no había mejor cosa que solo dejarse llevar, nada debía ser planificado.

Salió del baño, se puso su ropa de dormir y se dispuso a arreglar su cabello frente al enorme espejo de la habitación. Segundos después, Chan apareció en la puerta con una toalla colgando de su cuello, porque al parecer, también había tomado una ducha en el baño del pasillo. Seungmin solo lo miró a través del espejo y no dijo nada, simplemente se mantuvo en lo que estaba.

Chan caminó hacia él con una media sonrisa hasta abrazarlo por la espalda, descansando su mentón sobre su hombro, ambos sonriéndose con cierta complicidad, imaginándose con anticipación lo que sucedería a continuación.

ㅡ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan nervioso de repente?ㅡpreguntó muy cerca de su oído, haciéndolo estremecerse por completo.

ㅡNo es nadaㅡrespondió en voz baja, soltando un corto suspiro cuando sintió los labios del mayor dejando pequeños besos sobre la piel de su cuello.

ㅡ¿Sabes cuánto estuve esperando para poder tocarte de nuevo?ㅡsu voz sonó ronca. Podía ver perfectamente a través del espejo las expresiones de su novio, pareciéndole muy excitante la forma en la que sus lindos ojos se cerraban con los toques que había empezado a dejar en su cuerpo.

Seungmin no podía negarse, nunca lo hacía. Cuando las manos de Chan se metieron bajo su camisa y tocaron sus sensibles pezones, pellizcándolos suavemente, supo que no había vuelta atrás, no se sentía lo suficientemente capaz de detenerlo, incluso estaba muy necesitado de más contacto. Chan no esperó mucho tiempo para poder quitarle de una vez por toda la camisa que llevaba puesta, iniciando una serie de besos que cubrieron su nuca y hombros, sus manos tocando la piel expuesta de su torso y abdomen.

ㅡNunca me cansaré de tocarteㅡsusurró otra vez en su oídoㅡAbre los ojos y mira lo sexy que eresㅡlo animó ya que el menor se mantuvo con los ojos cerrados durante todo ese tiempo.

ㅡMe da vergüenzaㅡrespondió, escondiéndose en el cuello del mayor sin darse la vuelta, su espalda pegada a su pecho mientras respiraba un poco agitado.

ㅡNo hay nada de qué avergonzarseㅡatrajo con sus dedos su rostro y alcanzó sus labios, iniciando así un beso cargado de mucha necesidad, dejando que sus lenguas se unieran casi automáticamente.

Seungmin jadeó sorprendido cuando la mano de Chan se metió en su pantalón, sobando su pene semi erecto, enviándole corrientes de placer por todo el cuerpo que terminaban acumulándose en su vientre. Chan cortó el beso, con sus dedos giró el rostro del menor hasta que estuviera de nuevo frente al espejo. Seungmin sintió sus mejillas calentarse al verse a sí mismo de esa forma, con el torso descubierto y con la mano de su novio dentro de su pantalón, pareciéndole tan vergonzoso, pero al mismo tiempo demasiado caliente.

Un par de minutos después, su pantalón yacía tirado a un lado de sus pies, quedando únicamente en ropa interior. La manera en la que Chan lo tocaba sin apartar la mirada de él a través del espejo bajo la luz púrpura de la habitación creaba un montón de nuevas sensaciones, dándose cuenta de que era más placentero de lo que creía.

ㅡ¿Lo ves? Eres preciosoㅡlamió el lóbulo de su oreja, jugueteando con la orilla de sus bóxers, torturándolo cada vez un poquito más.

Seungmin asintió un poco tímido, pero no podía apartar la mirada de su propio reflejo, sumergiéndose en el efecto que eso creaba en él, hasta que después de un rato más recibiendo los besos de Chan, su ropa interior desapareció de su cuerpo sin siquiera notarlo, otra vez demasiado expuesto ante la mirada lujuriosa del mayor.

Chan tenía la vista perfecta, sentía el cuerpo de Seungmin temblar levemente bajo sus manos, haciéndolo gemir cuando su mano rodeó su miembro, empezando una lenta masturbación que solo causaba placer en el pelinegro. Por unos minutos, Seungmin intentó mantener sus ojos abiertos, pero le era casi imposible debido a la rapidez con la que Chan lo masturbaba, llevándolo justo al límite cuando sintió su otra mano jugueteando con sus pezones, y sus labios mordiendo, lamiendo y besando su cuello, causando que todas las sensaciones se mezclaran tan deliciosamente que se le hizo inevitable no gemir desesperado, Chan estaba haciéndose cargo de sus zonas más sensibles, y eso le encantaba. Poco tiempo después, la familiar sensación en su vientre lo hizo jadear con más fuerza, ansioso por su orgasmo.

ㅡEso, córreteㅡle dijo al oído, mordiendo el lóbulo.

Seungmin no pudo retenerlo más, llegando por fin a su orgasmo junto a un fuerte gemido. Chan atrajo el rostro del menor y lo besó con fuerza mientras se corría en su mano, tomándose el tiempo de sentir sus labios, de saborearlos y de perderse en ellos, sintiéndose un poco adicto a eso. Seungmin cortó el beso segundos después, mirándolo directamente a los ojos, los dos riendo en voz baja por lo sucedido.

ㅡNi creas que he terminado contigoㅡmurmuró sobre sus labios.

ㅡY yo ni siquiera he empezado contigoㅡrespondió de la misma manera, sintiéndose un poco más valiente y menos tímido.

Chan sonrió ladino en respuesta, observando con lujuria como Seungmin tomaba la iniciativa para desvestirlo. Primero le quitó la camiseta, notando como relamía sus labios ante la vista de su torso definido, y Seungmin realmente se sentía fascinado por su cuerpo. Empezó a besarlo desde el cuello, bajando por su pecho hasta que llegó a su abdomen bajo, y a este punto, ya se encontraba de rodillas, mirándolo con ojos brillantes y llenos de lujuria.

Sin detenerse a pensarlo mucho, Seungmin bajó por completo el pantalón de Chan junto a su ropa interior, dejándolo también completamente desnudo. Relamió sus labios y apreció una vez más la erección de su novio, sobándola con su mano antes de llevarla a su boca, obteniendo fuertes gemidos llenos de satisfacción por parte del peliblanco. Chan llevó su mano hacia los cabellos del menor y ejerció un poco de presión, viendo atentamente como su miembro salía y entraba entre sus labios mientras con su mano libre acariciaba su propio torso, echó su cabeza hacia atrás debido a la corriente de placer que lo recorrió, sintiéndose demasiado afortunado por encontrarse en esa posición. Seungmin hacía tan bien su trabajo que, en cuestión de minutos, ya se encontraba listo para terminar.

ㅡSigue... Estoy cerca, sigue asíㅡlogró decir entre jadeos, moviendo sus caderas, embistiendo en su boca con más fuerza, escuchando atentamente las arcadas que sus moviemientos le producían a su novio.

Seungmin se alejó cuando sintió el orgasmo del mayor, dejándolo terminar en su pecho, un poco sorprendido porque algunos restos cayeron en la comisura de sus labios debido a lo intenso que fue. Estuvo a punto de limpiarse con el dorso de la mano cuando Chan lo detuvo, sintiendo su húmeda lengua limpiando sus labios con lentitud y cierta sensualidad. Realmente no sabía cómo sentirse al respecto, sólo podía sentir como su erección aparecía de nuevo, calentándose.

En un hábil movimiento, Chan logró poner a Seungmin contra su espejo, el menor apoyándose sobre sus palmas mientras jadeaba un tanto desesperado al sentir la erección de Chan presionando y restregándose contra su trasero.

ㅡSeungminㅡllamó, besando su mejilla de manera cariñosaㅡSi no me detienes ahora no lo haré despuésㅡbesó sutilmente su hombro, escuchándolo respirar con pesadez.

El mencionado se mantuvo unos segundos en silencio, su fuerte necesidad por sentir a Chan incrementó tan rápido que no podía simplemente decirle que no. Claro que sabía cómo funcionaba el sexo entre chicos, hace unos meses, Chan se encargó de explicarle lo necesario, y era también debido a eso que se sentía tan nervioso. Lo vio una vez más a través del espejo, conectando sus miradas, y fue en ese momento en el que supo que no había nada qué temer, que no había lugar más seguro que sus brazos, que no existía otro momento más perfecto que ese, solo ellos dos.

ㅡNo quiero que te detengasㅡsusurró en respuesta, viéndolo sonreír con una pizca de emoción.

Y es que Chan no cabía de la felicidad, al fin tenía el consentimiento necesario para llegar hasta el final. Sabía que su lindo novio de seguro estaba sintiéndose muy nervioso, pero sabía como desviar ese sentimiento, haría que el placer sobrepasara toda inseguridad, lo haría sentir querido.

Empezó con una línea de besos que recorrió su nuca hasta la espalda, sus manos acariciando la cintura y muslos del menor, siendo sus jadeos y suaves gemidos la motivación necesaria para seguir. Sus manos viajaron esta vez hacia su abdomen, tocándolo con la yema de los dedos, provocando una mezcla de cosquillas y placer en él.

ㅡChannie~ㅡgimió al mismo tiempo que soltaba cortas risas. Ya no se sentía tan avergonzado al verse a sí mismo, solo se enfocaba en poder disfrutar de cada sensación.

Chan sonrió enternecido, otra vez repartiendo besos por toda la zona, hasta que un fuerte gemido salió de los labios del menor al sentir sus labios muy cerca de su entrada. La vergüenza volvió a llenarlo, nunca lo había dejado explorarlo hasta ese punto, pero su mente empezó a dar vueltas tan pronto sintió los dientes de Chan clavarse levemente en una de sus nalgas. La sonrisa en los labios de Chan era demasiado notoria, sabía que su pequeño estaba disfrutando, no hacía falta verlo para saberlo, con sus gemidos era más que suficiente.

Sobó y apretó su trasero unas cuantas veces más antes de acercarse a su entrada. La respiración de Seungmin se detuvo por un momento, totalmente perdido en el placer que su cuerpo experimentaba al sentir la lengua de Chan lamer en ese punto en específico. Se inclinó de manera inconsciente, pegando su pecho y mejilla al frío espejo, dejándose llevar, balbuceando cualquier cosa en un intento de formular alguna palabra, pero nada coherente salió, en cambio, enredó sus dedos en el cabello del mayor, presionándolo más contra su entrada, lloriqueando de placer.

Cuando decidió que fue suficiente, Chan se alejó, volviendo a su camino de besos, subiendo por su espalda hasta llegar a su cuello. Seungmin se encontraba mucho más agitado que antes, preguntándose qué había sido esa nueva sensación, concluyendo que había sido de sus favoritas.

Chan le dio la vuelta, teniéndolo esta vez de frente, lo vio por unos cuantos segundos, apreciando sus expresiones, y fue Seungmin el que primero se lanzó a besarlo de manera desordenada, para nada delicado, y es que se sentía tan caliente que no podía limitarse a un beso más tranquilo. Chan lo cargó, sintiendo las piernas del pelinegro rodear su cintura; para este punto, Seungmin se encontraba preso de su instinto, inmerso en el placer, por lo que Chan aprovechó e hizo lo mismo, moviendo su lengua contra la del menor, mordiendo sus labios con urgencia hasta dejarlos muy hinchados, escuchándose únicamente los jadeos y gemidos que soltaban ocasionalmente.

Seungmin pudo respirar con normalidad cuando rompieron el beso, expectante a lo que pasaría, dejando por fin atrás su nerviosismo. Chan le sonrió dulcemente antes de caminar hacia la cama y recostarlo sobre las suaves sábanas. Otro jadeo escapó de los labios del menor cuando Chan abrió sus piernas para posicionarse en medio de éstas, se inclinó sobre su cuerpo hasta llegar a su rostro, dándole un beso más antes de rebuscar entre sus cajones el lubricante y los preservativos. Seungmin se limitó a observarlo, sintiendo su corazón latir con fuerza contra su pecho; quizás en algún momento sintió que debía ser más participativo, pero a decir verdad, no sabía exactamente qué más podía hacer, temía arruinar el momento con algún torpe movimiento, porque actuar atrevido cuando no sabía cómo manejarlo, sería demasiado arriesgado, así que por ahora, dejó que Chan ser encargara, ya después él podría hacer lo mismo.

ㅡVoy a prepararte, ¿está bien? Intentaré que te gusteㅡlo vio asentir. No iba a decirlo en voz alta, pero los nervios habían aparecido de un momento a otro, no estaba muy acostumbrado a ser tan delicado ya que en otras ocasiones, todo parecía ir muy rápido con chicos experimentados, pero desde que está con Seungmin, aprendió a tener más cuidado y paciencia, sin embargo, ahora era diferente porque estaban a punto de tener sexo, y temía enormemente no poder controlarse, pero haría su mayor esfuerzo porque no era cualquier persona, era su novio.

Llenó sus dedos con lubricante bajo la atenta mirada del menor, tanteó un poco la zona, apenas presionando con sus dedos, hasta que luego de un rato, empezó a introducir el dedo índice, observando a cada momento sus expresiones ya que si lo veía muy mal, se detendría; cuando logró introducir su dedo, empezó un suave movimiento, escuchando suaves quejidos por parte de Seungmin, pero eso era lo normal. Luego de un rato así, decidió introducir otro dedo, moviéndolos con un poco más de rapidez al notar que Seungmin se relajaba un poco más, apartando la mueca de incomodidad, siendo ese su incentivo para seguir en lo que estaba.

ㅡS-Se siente m-muy bienㅡdijo entre gemidos, sus ojos fuertemente cerrados mientras respiraba de manera agitada.

Chan asintió satisfecho y con su mano libre comenzó una lenta masturbación, estimulándolo un poco, cosa que a Seungmin le encantó de sobremanera.

ㅡBien, lo haré ahoraㅡavisó luego de sacar sus dedos, a lo que el menor simplemente asintió, intentando regular su respiración.

Se puso de rodillas, descansando sobre sus pantorrillas mientras pasaba las piernas del menor alrededor de su cuerpo. Tomó el preservativo y se lo puso, sintiéndose demasiado ansioso por continuar.

ㅡHazlo suave, por favorㅡpidió en voz baja el menor, sus mejillas sonrojándose ante su petición.

Chan se inclinó sobre su cuerpo, acarició su rostro con delicadeza y le sonrió, tratando de darle más confianza de esa manera. Seungmin acunó el rostro del mayor y lo acercó aún más, dándole un casto beso.

ㅡTe amo, Chanㅡmurmuró sobre sus labios, mirándolo directamente a los ojos con mucho anhelo e ilusión, sintiendo sus propias palabras con mucho peso. No planeó que fuera de esa forma, ni siquiera las pensó antes de decirlas, solo las dijo porque es lo que realmente sentía en ese momento.

Y no se arrepentía en lo absoluto.

El corazón de Chan se agitó por completo, ¿en serio dijo que lo amaba? Era la primera vez que un chico le decía eso, a él nunca nadie lo amó de esa forma, solo lo buscaban para tener sexo, y aunque muchas veces no se quejó, en otras ocasiones llegó a sentirse vacío e incluso, usado. Que Seungmin le dijera algo como eso era increíble para él, algo totalmente nuevo, porque ahora estaba más que seguro de que sus sentimientos eran así de grandes, y por primera vez, se sentía totalmente capaz de corresponder sin poner obstáculos de por medio.

ㅡTambién te amoㅡrespondió con seguridad, obteniendo una sonrisa de su parte.

Lo besó suavemente mientras volvía a posicionarse entre sus piernas, alineó su miembro en su entrada, y con mucha delicadeza y lentitud, empezó a introducirse dentro de él, esperando que el lubricante haya sido suficiente para no lastimarlo.

Los quejidos de Seungmin se escucharon en toda la habitación, la sensación no era tan placentera, más bien era incómoda y dolorosa. Chan notó sus gestos y se apresuró a repartir besos por todo su rostro, hombros y cuello, buscando algo más para mantenerlo entretenido, y aunque si funcionó un poco, Seungmin no podía solo ignorar que estaba siendo penetrado.

Largos minutos después en los que Chan fue muy paciente y comprensivo en cuanto a las quejas de su novio, por fin estaba dentro. Suspiró sonoramente, lleno de satisfacción y placer al sentir la estrechez rodear su miembro. Seungmin se mantuvo en silencio unos minutos, tratando acostumbrarse a la intromisión, y hasta que se sintió listo, le avisó cuando podía moverse. Chan no dudó en obedecerle, empezando con un lento vaivén, hasta que los gemidos empezaron a intensificarse, dándole la señal para moverse con más velocidad.

Seungmin no podía evitar cada gemido que salía de su garganta, todo dolor e incomodidad se fue, siendo reemplazados por el placer, haciéndolo sentir tan bien y necesitado por más.

ㅡMás... ㅡlogró decir en medio de gemidos, totalmente inconsciente de sus propias palabras y accionesㅡMás... Más...

ㅡ¿Más qué?ㅡse detuvo a mirarlo, sonriendo de lado. Sabía qué pediría, pero deseaba escucharlo.

ㅡMás rápidoㅡpidió casi en una súplica, y es que necesitaba sentirlo lo más profundo que fuera posibleㅡMás fuerte.

Chan asintió y empezó a embestirlo con más volocidad, profundo, tanto que sus testículos chocaban contra el descubierto trasero del menor, encontrando de esa forma su próstata.

ㅡ¡Ah!ㅡgimió con fuerza, agarrándose con fuerza de los brazos del mayor, arañándolo levemente.

ㅡEso es, disfrútaloㅡgimió en su oreja, agarrando con firmeza su cintura para tener impulso y seguir embistiéndolo.

Seungmin no podía ni hablar, los gemidos se lo impedían, su cuerpo sacudiéndose con cada estocada. Segundos después, Chan salió de él, obteniendo un fuerte quejido de su parte, pero su expresión cambió a una de sorpresa cuando en un rápido movimiento lo puso sobre él, a horcajadas.

ㅡTe ayudaré a montarmeㅡle dijo cuando ya se encontraba acomodado sobre una pequeña montaña de almohadas para darle una mejor posición.

El menor solo asintió, dejándose guiar con total facilidad, siguiendo las indicaciones que su novio le daba hasta que volvió a sentirse lleno, totalmente sentado sobre su miembro.

La habitación volvió a llenarse de gemidos acompañados del sonido que hacían sus pieles al chocar. Chan elevó un poco con sus brazos el cuerpo del menor, y embistió con fuerza hacia arriba, llegando de nuevo a su punto más placentero, haciéndolo lloriquear y gritar de placer. Seungmin empezó a masturbarse torpemente mientras era embestido con fuerza, buscando el deseado orgasmo que no tardaba en aparecer.

ㅡQuiero correrme, n-no puedo másㅡlágrimas de placer mojaron sus mejillas, sus ojos cerrados y sus palmas apoyadas en el fuerte pecho del mayor.

En respuesta, Chan embistió con más rapidez, golpeando sin parar su próstata, causando que Seungmin por fin llegara a su muy deseado orgasmo, gimiendo con fuerza, dejando que su semen manchara por completo su mano y el abdomen de su novio. Chan, por su parte, logró también su orgasmo al sentir las paredes internas apretarlo tan cálidamente, corriéndose en abundancia dentro del preservativo luego de unas cuantas embestidas más.

Seungmin se sintió increíblemente cansado y débil, cayendo sobre el pecho de su novio sin importarle lo sucio que estuviera, solo necesitaba recuperarse y regular su respiración. Chan lo rodeó con sus brazos, dejando cortos besos sobre su cabello, mientras le murmuraba lo mucho que lo amaba, obteniendo solo algunos sonidos en respuesta, pareciéndole gracioso que no pudiera ni siquiera articular palabra alguna por el cansancio.

Después de mimarlo un rato, decidió que debían bañarse de nuevo, así que salió del menor cuando su erección bajó, quitó su preservativo, lo amarró y lo tiró a la basura. Les pareció buena idea tomar una corta ducha juntos, dándole especial atención al menor para que no se esforzara mucho, lavó su cuerpo y lo secó con una toalla seca, salieron del baño, se vistió a sí mismo con su ropa de dormir e hizo lo mismo con el contrario. Le gustaba atenderlo, por lo que no fue ninguna molestia para él hacerlo.

El silencio era cómodo, ambos se encontraban tranquilos y muy cansados. Chan cambió completamente el juego de cama por uno limpio, y luego de un rato, apagaron las luces y se metieron bajo las sábanas, Seungmin sintiéndose muy feliz y satisfecho, libre de inseguridades, libre de todo lo que lo limitaba, dispuesto amar a Bang Chan, y Chan no necesitaba nada más que eso, ser amado por Seungmin era lo mejor que le había pasado.

Era realmente el chico más afortunado del mundo.

ㅡTe amo mucho, Chanㅡmurmuró justo antes de que caer dormido entre los brazos de su novio.

Chan sonrió, limpió rápidamente las lágrimas que se habían escapado de sus ojos por el viaje de emociones que eso le causó y lo atrajo más hacia su cuerpo con la intención de sentirlo lo más cerca posible, recargó su mejilla sobre su cabello y fue cuestión de minutos para que también lograra caer dormido.

Por fin alguien lo amaba.

Por fin se sentía amado.  

☆.。．†：＊・゜☆．。†．：＊・゜☆．

Hola~ ¿Qué les pareció?🥵🥰

¿Sugerencia para el próximo extra? Muy seguramente sería el último, y aunque tengo una idea, quisiera saber su opinión <3 si en dado caso alguna sugerencia se repite mucho, esa será👆🏼