CUARTO EXTRA
Changbin y Félix
Desde hace mucho tiempo que Félix no tenía ese sentimiento de disgusto hacia él mismo y su imagen en particular. Suspiró por tercera vez en lo que arreglaba su cabello, no se sentía cómodo, no se sentía satisfecho con lo que veía en el espejo, y odiaba muchísimo esa sensación porque él siempre se sentía tan seguro, decidido, confiado, pero justo ese día, todas esas cualidades habían desaparecido.
Sin nada más que hacer, dejó de tocar su cabello y no cambió nada de lo que llevaba puesto, no le quedaba mucho tiempo de todas formas como para seguir quejándose.
Tomó su celular tras escuchar la notificación de mensaje, sabiendo perfectamente que se trataba de su novio. Leyó el mensaje, sintiendo el nerviosismo recorriéndolo completamente. Ya era hora de irse.
Félix muy difícilmente lograba sentirse desconfiado, principalmente de él mismo, pero desde que Changbin le dijo que su familia quería conocerlo, el sentimiento de que no podría ser suficiente para los Seo apareció sin poder evitarlo, parecía que necesitaba su aprobación. Es cierto que no tenía que dejarse llevar por las críticas, pero sabía muy bien lo que todos decían y pensaban de él, de su aspecto, de sus gustos, y después del incidente de las fotos, tener que ver a la familia de su novio no se sentía como una buena idea.
Al principio, intentó convencer a Changbin de que debían esperar más, y aunque lograron alargar el tiempo de espera, los padres de Changbin volvieron a insistir. No los culpaba, su novio le había comentado en varias ocasiones su dinámica familiar y el por qué ellos deseaban conocerlo, además de que ya llevaban un buen tiempo juntos.
Salió de su casa, dirigiéndose a la casa de los Seo. Changbin le había dicho que podía pasar por él, pero se negó, ese tiempo que le tomaría llegar, lo usaría para calmar sus nervios, para mentalizarse y para intentar retomar su seguridad y confianza, necesitaba sentirse seguro justo en ese momento para no echarlo todo a perder.
Unas calles antes de llegar, le avisó al mayor que estaba cerca. Suspiró un poco más tranquilo, pero no del todo; visualizó a su novio a lo lejos, esperando por él.
ㅡNo debiste venir hasta aquíㅡsonrió el rubio al encontrarse frente al mayor.
ㅡ¿Así me saludas?
Félix sonrío automáticamente, acercándose para dejar un corto beso sobre sus labios.
ㅡAsí está mejorㅡsonrió ampliamente, sobando sus mejillas.
ㅡLo siento, es que estoy muy nerviosoㅡse apenó, entrelazando sus dedos con los de Changbin para empezar a caminar hacia su destino.
ㅡTodo estará bien, eres increíble y lo sabes, no hay nada de qué temer.
ㅡEso esperoㅡmurmuró, agachado la mirada ante su propio temor de ser rechazado.
La única persona que estaba medianamente de acuerdo de su relación con Changbin, era la señora Seo, aún no la conocía, pero su novio se lo había comentado anteriormente. Su problema principal eran el señor Seo y Yangmi, no deseaba generar ningún tipo de conflicto familiar, mucho menos quería que las consecuencias se las llevara Changbin por su culpa.
ㅡTe ves hermoso, como siempreㅡhalagó el mayor, causando que Félix levantara la mirada hacia él con una corta sonrisa dudosa en sus labiosㅡNo olvides que no necesitas ser otra persona para agradarle a mis padres, a mi me gustas como eres, te amo asíㅡle dio un apretón a su mano, dándole cierta seguridad con ese gesto.
Se sentía muy afortunado, la manera en la que Changbin siempre encontraba la forma de hacerlo sentir mejor, era demasiado para él, mucho más de lo que esperó en alguien, porque incluso cuando no le decía como se estaba sintiendo, de alguna manera lograba descifrarlo, y debido a eso es que siempre tenía algo para decirle, llenándolo de cumplidos, diciéndole justo lo que quería escuchar sin pedirlo.
Y como siempre, funcionó.
La primera en recibirlos al llegar a la casa, fue la señora Seo. Félix la saludó con mucha timidez a pesar de que la mujer no dejaba de sonreírle, dirigiéndose a él con alegría, como si realmente estuviera muy emocionada por tenerlo ahí, y aunque quizás ella lo estaba haciendo por su hijo, apreciaba que por lo menos lo estuviera intentando, porque hubiera sido mucho más incómodo si solo lo invitaron para juzgarlo en su cara.
ㅡLa cena casi está lista, solo esperaremos a que tu padre venga del trabajo y que tu hermana termine sus prácticasㅡse dirigió al mayor mientras caminaban hacia la cocina.
Changbin asintió, ahora tan nervioso como Félix. Toda su familia sabía que su novio llegaría a cenar, y él personalmente le advirtió a su hermana que no dijera nada fuera de lugar, pero tenía miedo, conociéndola, muy probablemente diría algo para molestarlos o para molestarlo a él, y de verdad no deseaba que Félix se sintiera mal o que terminara molesto, aunque también la reacción de su padre lo tenía muy a la expectativa.
Estuvieron hablando los tres en la cocina durante una hora, movilizándose de un lado a otro, arreglando la mesa y terminando algunos detalles de la comida en un intento de que el ambiente se sintiera un poco más cómodo. A la señora Seo le cayó muy bien Félix, en ese corto tiempo, se dio cuenta de que era un chico muy amable y alegre a pesar de su evidente timidez con ella, también notó que la sonrisa en los labios de su hijo no desaparecía en ningún momento, causando que su pecho se llenara de calidez, porque definitivamente, podía asegurar que Félix no era ningún tipo de mala influencia ni nada por el estilo, a ella le interesaba que su hijo fuera feliz, y si ese chico lo hacía feliz, entonces ella también lo era. Aunque al principio fue difícil aceptar que su hijo se sintiera atraído por un chico, con los meses logró que ese no fuera un gran inconveniente, y ahora que al fin estaba conociendo a su pareja, no podía sentir disgusto, solo mucha tranquilidad.
Al cabo de unos minutos, el auto del señor Seo se escuchó fuera de la casa, anunciando la llegada de los integrantes faltantes. Félix trató de tranquilizarse con la ayuda de su novio quien no paraba de decirle que todo estaría bien y que no dudaría en ayudarlo en caso de que las cosas se pusieran tensas, y realmente esperaba no tener que armar algún escándalo gracias a su padre y hermana, porque estaba decidido a ponerse del lado de Félix.
Cuando el señor Lee entró, lo primero que hizo fue dirigirse al comedor, encontrándose con Changbin junto a otro chico que sin dudas, era su novio. Félix se puso de pie rápidamente e hizo una corta reverencia como saludo, a lo que el mayor respondió con una corta sonrisa.
ㅡYa que estamos todos, empezaré a servirㅡanunció la señora Seo con una gran sonrisa, notando el tenso ambiente del lugar.
Yangmi ni siquiera se dignó a saludar, cuando vio que Félix tuvo la intención de saludarla, simplemente lo ignoró y pasó de largo, haciéndole una mueca de disgusto, viéndolo de pies a cabeza antes de dirigirse a la cocina junto a su madre. Félix mordió su labio inferior con mucho nerviosismo y volvió a sentarse en su silla, dándose cuenta de que esa cena no sería tan fácil de sobrellevar, sin embargo, estaba dispuesto a quedarse hasta el final con tal de demostrar que era bueno para Changbin.
ㅡEntonces, Félix, ¿qué piensas estudiar?ㅡel señor Seo se había prometido a sí mismo esforzarse por el bien de su hijo. Tal vez no se sentía del todo acostumbrado, ni podía aceptarlo completamente, pero lo había hablado con su esposa, y lo mejor era hacer el intento porque después de todo, no podían obligarlos a separarse, eso solo lo destrozaríaㅡChangbin nos comentó que pasaste el examen de la universidad, así que felicidades por eso.
ㅡUhm, graciasㅡsonrió, dirigiendo su mirada hacia élㅡEntré a la carrera de psicología, estoy muy emocionado por empezar.
El señor Seo asintió, satisfecho con la respuesta.
Poco a poco, Félix empezó a entrar en confianza, dado que no le hicieron mala cara ni le hablaron mal, dedujo que todo iba bien, a excepción de Yangmi que no dejaba de rodar los ojos cada vez que hablaba. No entendía por qué tanto odio hacia él, era primera vez que convivían, nunca hizo nada para que ella tuviera esa actitud de desprecio, ni siquiera por haber publicado sus fotos; él debería de estar molesto, no ella.
ㅡ¿Cuántos novios has tenido antes de nuestro inocente Binnie?ㅡYangmi aprovechó el corto silencio para preguntarㅡNo creo que él sea el primero, ¿o si?ㅡsonrió de manera burlesca al notar la expresión incómoda en Félix, justo lo que quería.
ㅡ¡Yangmi!ㅡregañó su madre con tono reprobatorio, dándole una mirada de advertencia a la que ella respondió con un encogimiento de hombros.
ㅡNo le hagas caso, solo quiere molestarteㅡsusurró Changbin a su novio, tomando su mano bajo la mesa.
ㅡEs necesario saber ese tipo de cosas, no queremos que a nuestro Binnie se le pegue alguna enfermedad, ¿cierto? He escuchado que los tipos como él suelen meterse con muchos chicos por diversión.
Félix mordió su labio inferior, demasiado enojado por la manera en la que ella trataba de avergonzarlo y de hacerlo pasar un mal rato. Por un momento, sintió ganas de llorar porque él no era un cualquiera para que dijera ese tipo de cosas, siempre trató de ser muy cuidadoso, y no quería que ellos tuvieran esa imagen de él.
ㅡ¡Suficiente!ㅡel señor Seo exclamó, dirigiendo la mirada hacia la chica que había borrado por completo su sonrisa, viéndose ahora más seriaㅡVete a tu habitación, no vas a cenar con nosotros.
ㅡPero no hice nada maloㅡse defendió, dejando los cubiertos con brusquedad sobre la mesaㅡ¿En serio van a permitirle a su hijo que salga con un chico así?ㅡempezó a alterarse, desesperada por no ser la única que recibiera un castigoㅡ¡Solo mírenlo! ¿Es que no recuerdan el tipo de fotos que le mandó a Changbin? ¡Son asquerosas! Y de seguro hace lo mismo con otros más, así son los gays. Además, si ustedes permiten todo esto, van a decirnos muchas cosas, nadie nos tomará en serio, y todo por ese... Ese cualquiera que pretenden aceptar en esta familia.
Félix agachó la mirada, avergonzado, tímido e incómodo. Quería irse, pero no debía mostrar debilidad, no frente a ella.
ㅡ¡Ya cállate!ㅡChangbin se levantó de su silla, retándola con la mirada. Estaba cansado de ella y sus ganas de llamar la atenciónㅡEstás tan aburrida con tu miserable vida que siempre quieres arruinar la mía y ya estoy hartoㅡsu respiración se volvió pesada, estaba enojadoㅡSi tan celosa estás porque al menos yo si soy feliz, busca la manera de cambiar tu actitud, porque de lo contrario, siempre estarás sola y amargada. Solo demuestras lo desesperada que estás porque alguien te tome en cuenta, pero lo único que haces es dar pena, ¿es que no lo entiendes?
ㅡYa basta, los dos, no hagan esto justo ahoraㅡinterrumpió su madre, preocupada por la reacción del rubio que se limitó solo a bajar la miradaㅡDiscúlpate y vete a tu habitación, ya te lo dijo tu padreㅡse dirigió a su hija, viéndola con severidad.
ㅡNoㅡrespondió, levantándoseㅡNo voy a disculparme con ellos, merecen ser tratados así, luego no digan que no se los advertíㅡfue lo último que dijo antes de subir las escaleras rumbo a su habitación.
Se sumergieron en un incómodo silencio por un rato en el que Félix seguía con la mirada hacia abajo. Todo había pasado de manera repentina, creando de nuevo ese ambiente tenso que había al principio.
ㅡLamentamos esoㅡhabló la mayor, rompiendo el silencioㅡNo le tomes importancia a lo que ella dice, no nos interesan esas cosas, estamos muy emocionados por tenerte aquíㅡfue sincera, porque, a decir verdad, la vida de Félix solo debía de importarle a él, a nadie más.
ㅡEstá bien, muchas graciasㅡsonrió el rubio, luciendo como si nada de eso hubiera pasadoㅡSupongo que no le agrado por alguna razónㅡrió secamente, apartando las ganas de llorar por lo fea que se había tornado la situación.
La cena transcurrió de manera tranquila, ninguno volvió a tocar el tema porque no era necesario darle más importancia, Yangmi recibiría su castigo por comportarse de esa manera, querían hacer sentir a Félix bienvenido, no querían que eso afectara de alguna forma en su relación, por lo que la señora Seo se mantuvo conversadora con el menor, distrayéndolo para hacerlo sentir cómodo de nuevo.
Changbin por su parte, se sentía apenado, sabía que esas palabras habían afectado a su novio, principalmente porque en algunas ocasiones le había comentado sobre lo mal que lo hacía sentir que los demás lo juzgaran por cómo era, y exactamente eso fue lo que hizo su hermana al decirle todo eso. Agradecía enormemente que sus padres echaran a Yangmi, porque de no ser así, de seguro, Félix ya se habría ido.
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La habitación que le habían dado a Félix para quedarse era muy espaciosa, la decoración era simple, pero bonita, y todo estaba muy ordenado. Él dijo que podía regresar a casa, pero los Seo le dijeron que era mejor que se quedara debido a que ya era un poco tarde, así que solo les avisó a sus padres que se quedaría con su novio y que regresaría temprano al día siguiente, a lo que ellos aceptaron sin oponerse.
Ya que no llevó ropa de dormir, Changbin le prestó algo cómodo para que pudiera usar, sin embargo, terminó solo usando una camisa holgada sin nada más que sus boxers, se despidió de todos y se recostó sobre la cómoda cama, sintiéndose demasiado extraño y emocional por lo sucedido. A lo mejor debería de solo olvidarlo, pero le estaba resultando un tanto difícil ya que de por sí, ese día se estaba sintiendo muy mal consigo mismo, su autoestima no estaba tan bien como normalmente solía estar y su seguridad simplemente había desaparecido. Sin darse cuenta, había empezado a llorar en silencio, permitiéndose sacar todo eso que lo estaba molestando, y aunque Changbin intentó hacerlo sentir mejor, la soledad de esa habitación solo lo hacía pensar en que quizás, todos tenían razón con respecto a él. Pocas veces cuestionó su comportamiento, pocas veces se detuvo a pensar en lo que hacía con tal de tener alguien con quien pasar un rato y divertirse, hasta que al final terminó solo involucrándose con Hyunjin; no estaba orgulloso, descubrir su sexualidad fue algo impactante y el deseo de experimentar siempre estuvo en él, empujándolo a los brazos de cualquier persona.
Su llanto fue interrumpido gracias a que la puerta de la habitación se abrió, asustándose de sobremanera debido a que ya era muy tarde y todo estaba en plena oscuridad. Limpió su rostro y vio a la persona que había entrado tras encender la pequeña lámpara que estaba sobre un mueble al lado de la cama.
ㅡ¡Me asustaste!ㅡexclamó en un susurró, tirándole una almohada al mayor.
ㅡLo sientoㅡrió por lo bajo, cerrando la puerta con seguro tras élㅡ¿Estuviste llorando?ㅡpreguntó preocupado, acercándose hasta sentarse a su lado.
ㅡNoㅡnegó con la cabeza.
Changbin no le creyó en lo absoluto, sus ojos aún se miraban cristalinos y su pequeña nariz estaba roja, así que, claramente, estuvo llorando, y mucho.
ㅡSi sabes que Yangmi dijo puras estupideces con la mera intención de que te pusieras así, ¿verdad?ㅡlo miró, acunando su rostro entre sus manos mientras limpiaba sus mejillas con sus pulgaresㅡSabes quién eres, Lix, no dejes que eso te afecte.
ㅡEse es el problemaㅡsus ojos volvieron a llenarse de lágrimasㅡNo es la primera persona que piensa así de mi, esa es la impresión que doy cuando me miranㅡapartó la mirada, avergonzado de sí mismoㅡ¿Por qué nunca me has preguntado cuántas parejas tuve antes de ti?
ㅡPorque eso no me importaㅡrespondió seguroㅡ¿Por qué eso debería de ser incluso importante? Estás conmigo ahora.
ㅡNo digas esoㅡse apartó de su tacto. Quizás no debía de comportarse así, pero muchas veces fue criticado de la misma manera, la mayoría de veces en la escuela, y aunque siempre trató de lucir como si nada de eso lo lastimara, muy en el fondo si que le hacía daño, metiéndole en la cabeza que nadie iba a quererlo por todo lo que había hecho con otras personas.
ㅡ¿Por qué no?ㅡfrunció el ceño. Se estaba sintiendo demasiado fuera de lugar, era primera vez que lo veía de esa manera, tan preocupado por ese tipo de comentarios. Es cierto que ya se lo había dicho, pero nunca reaccionaba asíㅡHablo en serio, no me importa nada de eso, hemos estado juntos desde hace meses y me sigues gustando de la misma manera.
ㅡ¿Aunque hablen de mi?ㅡlevantó la mirada hacia él, sintiendo sus lágrimas caerㅡ¿Aunque siempre digan que soy un cualquiera y te digan tonterías por mi culpa?
Changbin lo miró con cariño, sintiéndose un poco triste por sus inseguridades, triste porque odiaba verlo sufrir y porque justo su hermana tuvo que casuar eso en él. No merecía nada de lo que estaba sintiendo en ese momento.
Sin decir nada más, unió sus labios en un beso lento y profundo, respondiendo así todas las preguntas que tenía sobre el tema, dándole a entender que no significaba nada para él su pasado, ni las personas con las que estuvo, ni las cosas que hizo, dándole a entender que solo le importaba tenerlo a su lado, amándolo y entregándole todo el cariño que fuera posible. Félix recibió el beso con la misma intensidad, dejándose llevar por la sensación reconfortante que llenó su pecho con solo ese tacto en sus labios, ahora con el mayor sobre él. No podía describir cómo lo hacía sentir, simplemente podía llegar a la conclusión de que estaba seguro en esos brazos que lo rodeaban con gentileza y posesión al mismo tiempo.
ㅡMe gustas muchísimo, Félixㅡlo volvió a besar, otra vez con lentitud, robándole suaves suspirosㅡ¿Acaso no estás convencido? Creo que he sido lo suficientemente directo en cuanto a eso.
Félix le sostuvo la mirada por unos segundos antes de rodear su cuello con sus brazos y acercarlo de nuevo, besándolo con necesidad y urgencia, sintiendo su pecho llenarse de emoción, disfrutando de las suaves caricias en sus piernas descubiertas que subían lentamente hacia su cintura, repitiendo la acción con mucha delicadeza. Changbin sentía sus dedos cosquillear con cada vez que lo tocaba, su piel tan suave era demasiado adictiva para él, y eso solo lo incitaba a seguir haciéndolo.
ㅡDebemos pararㅡsu voz salió junto a un jadeo, acariciando el rostro del mayor que se encontraba muy cómodo entre sus piernas.
ㅡ¿Por qué deberíamos?ㅡmurmuró sobre sus labios, sintiéndolo ansioso bajo su cuerpo.
ㅡPorque estoy muy caliente ahora y no queremos despertar a tus padres.
Changbin sonrió ante tal respuesta, metiendo sus manos dentro de la camisa holgada del menor sin vergüenza alguna, casi rozando sus pezones a propósito, cosa que hizo que soltara un suave jadeo ante la placentera sensación y la sorpresa.
ㅡNo te preocupes, la habitación de mis padres está en la planta baja, te aseguro que no van a venir a revisarㅡsonrió ladino antes de inclinarse hacia su cuello y empezar una serie de besos húmedos en toda la zona.
ㅡPero tu hermana...ㅡsuspiró, arqueando la espalda cuando el mayor mordió sutilmente esa parte sensible.
ㅡQue se joda mi hermana, puede escucharnos si quiere.
Félix mordió su labio inferior con fuerza, evitando que un gemido saliera de su boca ante el estímulo, demasiado caliente, demasiado excitado.
Agarró un puñado de cabello del mayor y lo apartó de su cuello, acercándolo bruscamente a su rostro para besarlo con fuerza, rodeando su cintura con sus piernas para evitar que se alejara.
Changbin no pudo evitar gruñir ante ese inesperado movimiento, intensificando el beso, dejando que sus lenguas se enredaran mientras ejercía presión sobre la erección del menor, frotándose desesperadamente en busca del placer mutuo.
Ambos se encontraban deseosos, llevando los besos y caricias a otro nivel. Changbin se separó levemente para quitar su camisa, tirándola despreocupadamente a un lado. Félix jadeó ante la vista, delineando su torso y brazos con sus dedos en total silencio; se elevó hasta quedar sentado frente al mayor y empezó a besar su cuello, succionando la piel de esa zona, dejando leves marcas que se borrarían en unas horas. Sus besos bajaron lentamente hacia su pecho y clavículas, escuchándolo gemir bajito.
ㅡTe deseo, Félixㅡmurmuró, obteniendo la atención del rubio otra vez quien lo miraba con ojos brillantesㅡDeseo todo de tiㅡrecogió tras su oreja los cabellos que caían a los costados de su rostro, admirando sus facciones.
El mencionado asintió y procedió a quitar su camisa, la cual era la única prenda que tenía a parte de sus boxers, quedando únicamente en estos bajo la lujuriosa mirada del mayor. Es cierto que no era un buen lugar, ni un buen momento, pero había estado esperando tanto tiempo para que Changbin decidiera por fin tener sexo con él que poco le importaba lo demás, se encontraba demasiado ansioso para razonarlo en ese momento.
Changbin terminó de bajar sus pantalones antes de recostar a Félix sobre el colchón, otra vez posicionándose entre sus piernas con el deseo recorriéndolo por completo. Bajó hasta la altura de su vientre y empezó una hilera de besos desde ahí, pasando por todo su abdomen, causando que el menor arqueara la espalda mientras cerraba los ojos, entregándose a sus besos y caricias. Siguió subiendo hasta llegar a sus labios, besándolos con más tranquilidad, saboreándolos con detenimiento, su mano bajando hasta la despierta erección del rubio, presionándola al mismo tiempo que mordía sus labios.
Para Félix estaba siendo una enorme tortura, él necesitaba sentirlo de una vez por todas, sin embargo, al mismo tiempo estaba amando toda esa delicadeza con la que estaba siendo tratado, como si temiera hacerle daño, y eso hacía que su corazón latiera con más fuerza.
El juego previo duró un rato, ambos demasiado ansiosos y emocionados, esforzándose para que ningún gemido saliera demasiado alto, porque a pesar de que no había mucha posibilidad de que los Seo los escucharan, no querían arriesgarse, ser descubiertos de esa manera sería demasiado vergonzoso.
Changbin no podía apartar sus ojos del cuerpo totalmente desnudo de su novio luego de retirar su última prenda, y aunque no era la primera vez que lo veía de esa forma, siempre se encontraba admirando su perfección, o al menos para él era perfecto.
ㅡ¿Estás seguro de que lo harás?ㅡpreguntó el menor, rodeando su cuello con sus brazos para atraerlo más cerca, sintiendo sus húmedas erecciones rozarse sutilmente por la cercanía de sus cuerpos.
ㅡMuy seguroㅡmovió su cadera para tener más contacto en sus miembros, notando como Félix cerraba sus ojos con fuerza ante cada sensación.
ㅡHazlo entonces, te necesito adentro ahora mismo, no sabes cuántoㅡjadeó desesperado, elevando ahora él un poco sus caderas para frotarse con más ganas, sintiéndose tan cerca y al mismo tiempo tan lejos de su orgasmo.
Changbin rió divertido, oscureciendo su mirada segundos después, tomando el valor suficiente para tomaras riendas de la situación a pesar de que se trataba de su primera vez. Ya sabía que hacer, por lo que se sentía un poco seguro, pero Félix sabía más que él, y ese hecho no podía ignorarlo por completo, por eso, decidió mantener una actitud más confiada para demostrarle que a pesar de su inexperiencia, podía hacerlo sentir muy bien.
Al tenerlo a su total disposición, llevó dos de sus dedos hacia los hinchados labios del menor, a lo que este captó rápidamente y los atrapó, lamiéndolos con sensualidad y determinación, preparándose para lo que se avecinaba. Mientras tanto, con su otra mano, Changbin agarró la erección de su novio, iniciando una lenta masturbación que hizo que Félix succionara con fuerza sus dedos en su boca, sacándolos ocasionalmente para lamerlos con su lengua extendida, y así meterlos de nuevo.
Changbin no podía evitar seguir mojándose ante esa imagen tan erótica, su miembro goteando líquido pre seminal sin siquiera tocarse o ser tocado, era demasiado para él.
ㅡBinnie hazlo~ㅡlloriqueó, removiéndose inquieto.
ㅡSi sabes que es mi primera vez, ¿cierto?
Félix asintió repetidas veces, sobando su mejilla con ternura. No le importaba en lo absoluto que fuera nuevo en el tema, solo necesitaba que fuera él y nadie más, solo quería sentirlo a él.
ㅡEspero que no tengas altas expectativasㅡrió cortamente Changbin para luego gemir de manera inesperada cuando el menor lo tomó con fuerza para besarlo, siendo una indirecta para que aguardara silencio y siguiera en lo suyo.
Félix lo soltó y lo empujó levemente hacia atrás, teniendo así un poco más de espacio para abrir sus piernas, quedando totalmente expuesto hacia su novio. Nunca tuvo vergüenza alguna de mostrarle su cuerpo, en lugar de sentir vergüenza, sentía mucha satisfacción al ser visto de esa manera, especialmente por su novio que no apartaba la mirada de él, haciéndolo sentir un poco engreído.
ㅡ¿Te gusta lo que ves?ㅡllevó su mano hacia su miembro, masturbándose frente a él.
Changbin relamió sus labios ansioso, apartó la mano de su novio y la reemplazó por la suya, moviéndola sobre toda su extensión a ritmo pausado para no hacerlo llegar todavía. Guió su otra mano hacia su entrada, tanteando con sus dedos la zona hasta que luego de unos segundos, empezó a introducir el primer dedo. Félix se acostumbró rápidamente a la intromisión, deseando aun más, y es que había pasado tanto tiempo sin tener sexo que estaba desesperado y realmente excitado.
Ante la paciencia con la que Changbin lo estaba preparando, Félix no pudo contenerse y comenzó a moverse contra el dedo de su novio, en busca de más. Changbin notó rápidamente esa acción e introdujo un segundo dedo, sacándole un jadeo un poco más audible debido a lo bien que se sentía.
ㅡVamos, Binnie, hazlo con fuerzaㅡpidió con súplica, todavía moviéndose contra su mano. No le importaba que Changbin lo viera así de necesitado, simplemente estaba sacando a flote todo lo que estuvo reteniendo durante ese tiempo.
Changbin obedeció rápidamente, moviendo con más velocidad sus dedos dentro de él, escuchando sus apenas audibles gemidos que tanto estaba silenciando.
Un par de minutos después, Félix sintió que no podía más con la espera. Estaba seguro de que su novio trataba de tomarlo con calma para no hacerle daño, pero en serio necesitaba ser penetrado de una vez por todas, esos dedos ya no eran suficientes para él, quería escucharlo gemir mientras lo embestía, quería verlo disfrutar de su cuerpo hasta saciarse, y aunque era su primera vez, sabía que Changbin estaba igual de deseoso, sabía que su novio no era tan tímido con el tema y eso solo lo emocionaba más.
Changbin notó la desesperación en su novio, y era exactamente eso lo que estaba buscando. Le gustaba la forma en la que se retorcía y se penetraba él mismo con sus dedos, demostrando lo mucho que necesitaba su pene dentro de él. Sacó sus dedos de su interior, rodeó su cintura de manera inesperada con un brazo y logró ponerlo boca abajo. Félix abrió los ojos con sorpresa por la rapidez con la que sucedió todo, ni siquiera logró asimilar el hecho de que ya se encontraba en esa posición, con sus caderas alzadas y su rostro pegado a la almohada.
ㅡSé que estás muy desesperado por tenerme adentro ㅡsusurró en su oído, pasando la húmeda punta de su miembro sobre su entrada, de arriba abajo, torturándolo a propósitoㅡ¿Tan ansioso estás?ㅡsu voz salió ronca, provocándolo.
Félix no podía asimilar qué era lo que estaba sucediendo en ese momento, su delicado novio fue reemplazado por otra persona, hablándole con ese tonto de voz y jugando con él de esa manera a sabiendas de lo mucho que lo necesitaba. ¿De verdad era su primera vez? La mezcla de sensaciones lo estaban volviendo loco, y eso que ni siquiera habían empezado.
ㅡS-Si, hazlo yaㅡlogró responder, sintiendo un escalofrío recorrer todo su cuerpo cuando sintió la punta apenas entrando en élㅡNecesito que lo hagasㅡsuspiró sonoramente, expectante.
Changbin sonrió con suficiencia, separó un poco más las piernas de su novio y empezó a introducirse. Él de verdad intentó ser amable para no lastimarlo y para no cometer alguna estupidez, pero Félix se la estaba poniendo muy difícil, moviéndose contra su miembro para tenerlo todo dentro de una sola vez, así que sostuvo su cintura con fuerza para que dejara de moverse y entró de una sola embestida que los hizo gemir alto, causando que Félix hiciera puño en sus manos las sábanas debido al placer de ser penetrado de nuevo.
Guardaron silencio por unos cortos segundos, escuchándose únicamente sus inestables respiraciones, inmersos en esa acción. Changbin sentía la estrechez de su novio rodeándolo tan satisfactoriamente que podría jurar que no soportaría mucho, pero haría su mayor esfuerzo por mantenerse hasta que su novio fuera capaz de llegar a su orgasmo.
Félix estaba extasiado, todo su cuerpo reaccionaba ante la sensación de estar lleno después de tanto tiempo, demasiado a gusto con las caricias en su cintura proporcionadas por su novio, tratando de distraerlo un poco del leve ardor, lográndolo exitosamente ya que el dolor fue reemplazado por el placer. Se movió levemente segundos después, seguro de que estaba listo para ser embestido como tanto le gustaba, entregándose al fin al hombre que tanto amaba.
El mayor no esperó más tiempo para empezar a moverse, se sostuvo con ambas manos en la cintura de su novio y arremetió con fuerza, soltando roncos jadeos de excitación. Ya qué más daba si su hermana los escuchaba, ese era su momento, no se iba a detener a pensar en nada más que la deliciosa sensación de tener sexo con su novio.
Félix no tardó en acostumbrarse al ritmo de las embestidas, su cuerpo moviéndose al mismo tiempo que Changbin entraba cada vez más en él, más profundo, demasiado cerca de tocar ese punto que lo hacía enloquecer. Sus gemidos eran amortiguados por su labio inferior, quedándose atrapados en su garganta, escuchándose casi como suaves gruñidos. Changbin se encontraba de la misma manera, se inclinó hasta llegar a la nuca del menor, repartiendo besos y pequeñas mordidas con cada embestida, jadeando en su oído de vez en cuando.
ㅡHazlo m-más fuerte, Binnieㅡpidió, sonando como una súplica con la voz quebrada, sus labios hinchados de tantos morderlos y su cuerpo sudoroso, sus piernas temblando debido a la posición en la que se encontraba.
Changbin asintió, aunque el menor no logró verlo. Con su brazo rodeó la delgada cintura del rubio y lo jaló hacia su cuerpo con facilidad sin dejar de penetrarlo, la espalda de Félix chocó contra su pecho, ocasionando que el menor recostara la cabeza sobre su hombro mientras sus ojos seguían cerrados, disfrutando de los besos en su cuello. Félix no pudo evitar que un gemido se escapara de sus labios en el preciso momento en el que Changbin volvió a embestirlo con fuerza luego de haber salido de él, tocando por fin su punto más placentero.
ㅡSilencio, no hagas tanto ruidoㅡdijo el mayor con diversión en su oído.
ㅡSolo síguete moviendoㅡpidió en un suspiroㅡLo haces muy bienㅡgimió.
Una corta risa salió de la garganta del mayor antes de empezar a moverse con fuerza contra él, golpeando repetidas veces su próstata, dejándolo sin la posibilidad de respirar correctamente debido a la rapidez con la que su cuerpo se sacudía. Una de sus manos se dirigió hacia la húmeda erección del menor y la masajeó al ritmo de sus movimientos dentro de él. Félix solo sabía lloriquear del placer, sintiéndose débil por la fuerza ejercida, pero cada vez que sus brazos volvían a tocar el colchón para apoyarse, Changbin no se lo permitía y lo levantaba hasta pegarlo de nuevo a su pecho.
Amaba eso, amaba sentirse de esa manera, amaba que lo tomara con fuerza entre sus brazos, amaba que no fuera capaz ni de formular palabra alguna debido a la brusquedad, amaba a Changbin.
Y a pesar de que estaba siendo un poco agresivo, podía sentir que al mismo tiempo estaba cuidándolo. Por alguna razón, esa sensación lograba excitarlo mucho más, porque la mezcla de ambas cosas llenaba de satisfacción su cuerpo y su corazón. Changbin era perfecto en todos los sentidos, enfocándose en hacerlo disfrutar a él en lugar de buscar una satisfacción propia, además de que no solo le estaba dando sexo, si no que también le estaba dando mucho amor, y eso lo valía totalmente.
No supo en qué momento su excitación se elevó tanto que no pudo ni siquiera avisar el momento en el que empezó a correrse. Gimió alto cuando la última embestida que lo hizo venirse dio en su próstata, su cuerpo se erizo completamente y largas tiras de semen mancharon la mano de su novio y las sábanas bajo él. Por primera vez, se había corrido sin prevenirlo antes.
Changbin gruñó cuando el interior de su novio presionó con fuerza su miembro, notando que el menor ya se había corrido. Lo soltó para que pudiera descansar, salió de él y empezó a masturbarse hasta luego de unos segundos, llegó a su orgasmo, siendo éste muy duradero e intenso debido a lo mucho que estuvo conteniéndolo. Toda su esencia cayó sobre el trasero y los muslos de su novio quien seguía respirando con dificultad, echó su cabeza hacia atrás y jadeó, moviendo su mano sobre su pene hasta que sacó todo.
Se recostó a su lado, tratando de regular su respiración mientras sobaba su cabello con cariño. Ambos se encontraban cansados, débiles, pero muy felices.
ㅡEres el mejor, Binnieㅡdijo el menor con la voz amortiguada debido a que se encontraba todavía boca abajo, con su mejilla contra la almohadaㅡDeberíamos de hacerlo más seguido.
Changbin rió y besó su frente, sobando ahora su mejilla sin dejar de mirarlo, demasiado inmerso en sus sentimientos hacia él, recordándose lo afortunado que era por encontrarse ahí, junto a Félix, porque no había nada más que quisiera hacer que estar ahí solo viéndolo por mucho tiempo.
ㅡQuédate a dormir conmigo, no quiero estar solo aquíㅡpidió en voz baja mientras hacía un puchero.
ㅡEstá bien, me levantaré temprano para regresar a mi habitación, no quiero que nos encuentren aquí.
Félix asintió con pereza con una media sonrisa. Changbin se levantó, limpió el cuerpo de su novio y le puso su ropa interior. Por su parte, se vistió de nuevo con su ropa de dormir, se metió bajo las sábanas con el menor y lo atrajo a su cuerpo, dejando que éste apoyara la cabeza en su pecho, encogiéndose cada vez un poco más debido al repentino frío que llenó la habitación.
Changbin no tenía dudas en cuanto a Félix, no se iba a llenar la cabeza con ideas absurdas sobre las cosas que los demás decían de él, tenía claro que su pasado era importante, más no un obstáculo; quizás, Félix no se había dado cuenta de que el amor que sentía por él no era algo pasajero o superficial, y es que Félix estaba tan acostumbrado a ser blanco de criticas que creía que nadie iba a soportar estar con alguien que en su pasado estuvo metiéndose con chicos y chicas cada vez que tenía la oportunidad, pero a Changbin poco le importaba, el Félix de ahora estaba enamorado de él, y eso era más que suficiente para hacerle entender que la palabra de los demás era totalmente nula.
Lo abrazó contra su cuerpo, prometiéndose jamás soltarlo y ser su apoyo cada vez que sintiera que no era suficiente, porque Lee Félix era perfecto para él, con todo su pasado y defectos, era simplemente perfecto.
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Como pidieron, aquí está su Changlix😌💞 espero que les haya gustado🥺 no considero que sea tan buena con el smut, pero ojalá que hasta ahora todo haya sido de su agrado.
El siguiente ya será el último, será minsung para que estén las parejas completas y con eso terminaría los extras :3
Personitas, nunca se condicionen por su pasado, todos tenemos uno, nunca permitan que los demás los señalen por algo que sucedió o por algo que hicieron, siempre enfoquense en su futuro y en la persona que quieren ser, eso es lo importante, las cosas del pasado no se pueden cambiar, ya están, y lamentarse por eso no tiene sentido, alrededor de ustedes siempre habrán otras personas que van a aceptarlos tal y como son, no se preocupen por esas cosas <3 el primer paso es perdonarse uno mismo, y cuando logren eso, verán que todo irá para mejor<3
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