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『Antes que nada, debo avisar que este capítulo contiene versatilidad, ya saben, Jisung top y Minho bottom. Si no les gusta este tipo de contenido, pueden saltárselo y retomar la lectura hasta el separador.』
『Comenten porque me costó >:C』
『Sin nada más que decir, disfruten😘』
Minho suspiró cansado y se dejó caer despreocupado sobre su cama con la pijama puesta luego de su relajante baño, había sido un día muy movido y ocupado junto a Jisung, agregando la fiesta sorpresa que sus amigos y hermano organizaron para él. A pesar de todo, en definitiva, ese había sido su mejor cumpleaños, y por eso, merecía su debido descanso.
ㅡHonnie~ㅡJisung subió a la cama y se puso de rodillas frente al castaño, descansando sobre sus pantorrillas con una pequeña sonrisaㅡ¿Estás muy cansado ya?
ㅡUn poco, ¿por?ㅡsonrió ladino, pasando sus brazos tras su cabeza, poniéndose cómodo.
Jisung gateó hacia él con una sonrisa pícara en sus labios, sentándose a horcajadas mientras reía con diversión. Minho puso sus manos sobre la cintura del peliazul, sintiéndose ansioso por lo siguiente.
ㅡVoy a darte otro regalo de cumpleaños, Honnieㅡdijo, Jisung con cierta picardía, moviendo sus manos sobre el pecho de Minho de manera coqueta.
ㅡ¿Qué es?ㅡse hizo el desentendido, mordiendo su labio inferior, sintiéndose repentinamente acalorado.
ㅡYo, obviamenteㅡrió, pasando la camisa de dormir sobre su cabeza, quedando con el torso descubierto, expuesto ante la fría habitación.
Minho relamió sus labios ante la vista, otra vez fascinado por el chico frente a él. Cada vez que estaba de esa forma con Jisung, se sentía muy nervioso hasta que poco a poco dejaba ese sentimiento gracias a las que él le daba, gracias a la seguridad y confianza que le transmitía, pero ahora era diferente; estaba muy nervioso, si, pero porque tenía algo más en mente, algo que estuvo pensando últimamente y que solo podía hacer con Jisung.
ㅡSung, ¿es mi regalo de cumpleaños, cierto?ㅡpreguntó, dejando escapar un suspiro ante los movimientos de Jisung sobre su entrepierna, apartando la vista de su cuerpo para enfocarla en los ojos de su lindo novio.
ㅡSip, ¿no te gusta?ㅡhizo un puchero, ahora moviéndose en círculos en el mismo lugar con el afán de provocarlo.
ㅡMmm, ¿podríamos hacer algo diferente?ㅡdetuvo los movimientos del menor con sus manos presionando su cintura, obteniendo una expresión confusa de su parte.
ㅡClaro, dime qué quieresㅡasintió, frunciendo un poco el ceño.
Bien, si antes estaba nervioso, ahora no podía ni siquiera formular bien las palabras. Jisung no iba a juzgarlo, no tenía dudas, sin embargo, temía un poco ante su reacción, él realmente quería intentarlo, y no quería lucir desilusionado en caso de que el peliazul se negara, tampoco quería que pareciera que estuviera forzándolo.
ㅡYo, uhm, puedo... ¿Puedo estar abajo ahora?ㅡrespondió unos minutos después, su corazón empezó a latir con fuerza contra su pecho, jugueteando con las manos de Jisung entre las suyas como clara señal de nerviosismo.
ㅡ¿Te refieres a...?
ㅡSiㅡasintió, ambos totalmente en sintoníaㅡExactamente a eso me refiero.
Jisung se mantuvo quieto por un rato, procesando lo que estaba sucediendo en ese preciso momento que tomó un rumbo diferente. Recordaba la conversación que tuvieron cuando recién empezaban a salir, Minho le había dicho abiertamente que le gustaría intentar ser el que recibe alguna vez, pero creyó que lo había olvidado ya que no volvieron a hablar al respecto, no habían indicios, tampoco indirectas. Tenían sexo cada vez que tenían oportunidad, estaban acostumbrados a la misma dinámica en la que Minho tomaba su rol de activo, y él la de pasivo sin ninguna queja, porque estaba acostumbrado a eso, así se sentía cómodo; por lo que esa petición lo tomó por sorpresa. Para ser honesto, en un momento de su relación trató de mentalizarse que tal vez, un día tenía que pasar, especialmente porque Minho era muy curioso, solo que nunca se preparó para escucharlo.
ㅡ¿Estás seguro de eso?ㅡcuestionó, tomando el rostro del mayor entre sus manos, dejando un casto beso sobre sus labios con suavidad.
Minho asintió con una media sonrisa, satisfecho con la respuesta positiva de su novio. Una parte de él lo empujaba a arrepentirse, temeroso a las nuevas sensaciones que iba a experimentar, temeroso al dolor que muy seguramente iba a sentir, pero mayormente estaba seguro de que quería hacerlo, sabía que Jisung no le haría daño y trataría de comprenderlo a pesar de que ambos eran primerizos en esa nueva dinámica que tal vez podría suceder con más frecuencia, y de cierta forma, eso lo emocionaba.
ㅡHaré que te sientas muy bien, Minㅡmurmuró en su oreja y sonrió ampliamente antes de empezar a besarlo con profundidad, permitiendo segundos después que sus lenguas fueran partícipes de ese caliente y significativo beso.
Minho empezó a despojarse de su ropa lentamente con la ayuda de Jisung quien muy pacientemente se tomaba el tiempo de tocarlo con delicadeza, regalándole caricias que lo hicieron suspirar más de una vez, justo como él sabía hacerlo.
Jisung estaba tan nervioso como ansioso, no lo había dicho en voz alta, pero le parecía demasiado excitante tomar el rol de activo; nunca lo había pensado hasta que Minho lo comentó, y a partir de ahí, la curiosidad se había apoderado de él, se lo había planteado como una posibilidad, y claro que no estaba seguro de nada, no sabía cómo hacerlo, pero sabía lo suficiente para intentarlo, solo debía hacer lo que Minho hacía con él, no era tan difícil, ¿verdad? Al menos quiso convencerse de eso para no detenerse.
Los jadeos se hicieron notar, escuchándose en toda la habitación como un susurro demasiado alto que se mezclaba con cortos suspiros cargados de satisfacción. Agradecieron que Soobin decidiera pasar la noche afuera, a lo mejor ya sospechaba que ellos estarían muy ocupados, y por eso les dejó la casa; sea como sea, estaban muy lejos de guardar silencio. Jisung inició un camino de besos que inició desde la suave mejilla de Minho, dejando algunas lamidas ahí, cosa que logró excitar completamente al castaño. Siguió bajando por su cuello con mucha lentitud, subiendo ocasionalmente a sus labios hinchados, amortiguando algunos roncos gemidos que la excitación provocaba, se detuvo en su cuello por unos segundos, deleitándose con su piel, dejando leves marcas debido a la fuerza en la que sus labios succionaban la zona.
Adoraba marcarlo de esa forma.
Minho respiraba agitado, sus manos moviéndose sobre el delgado cuerpo del peliazul con urgencia, ansioso por tocarlo, por hacerlo gemir también, pero algo le decía que Jisung no dejaría esta vez que él tomara el control.
ㅡQuítate esoㅡpidió, Minho en el momento en el que sus ojos hicieron contacto, tocando la orilla del pantalón de dormir del menorㅡAhora.
Jisung sonrió y bajó sus pantalones, dejándolos tirados a un lado de la cama. Minho relamió sus labios al notar la dura erección que guardaba en su bóxer, replanteándose de nuevo si estaba seguro de continuar, porque a pesar de la contextura física de Jisung, tenía un buen tamaño, y se debatía entre asustarse o desearlo con más ganas. No sabía qué tan a gusto se sentía Jisung con todo eso, pero no parecía querer detenerse, es más, parecía muy emocionado y concentrado, admirando su cuerpo como siempre hacía, tocando sus brazos, sus piernas y su pecho con mucha lujuria. Momentos después, sintió los labios de Jisung bajar desde su pecho hasta su ombligo, sintiendo su húmeda lengua de vez en cuando moviéndose con sensualidad sobre su ahora cliente piel, causándole una serie de escalofríos que recorrieron su cuerpo con rapidez, sintiéndose temblar él mismo ante la excitación acumulada.
ㅡSung...ㅡjadeó, su miembro reaccionando ante las lamidas que Jisung dejaba sobre su ya húmeda ropa interior.
Se preguntaba como es que su novio lograba verse siempre tan sexy y atrevido, le encantaba cada una de sus facetas, desde la dulce y amable hasta la más caliente y sensual, y era por eso que, con solo verlo, se sentía mucho más atraído, porque con él lo tenía todo, siendo algo que iba más allá de lo físico y superficial.
La piel de Minho se erizó completamente cuando Jisung quitó la última prenda que cubría su cuerpo, dejándolo completamente desnudo ante sus hambrientos ojos llenos de deseo.
ㅡMírate, estás muy excitadoㅡrió, Jisung, tomando la erección de Minho entre sus manos con fascinación, esparciendo su lubricante natural sobre toda su extensión, empezando así una lenta masturbaciónㅡ¿Lo estás disfrutando?
ㅡS-Siㅡasintió rápidamente, mordiendo su labio inferior. Se sentía un poco avergonzado, todo ese juego previo lo había calentado al máximo, y estaba casi seguro de que, si no lograba controlarse, llegaría muy rápido a su orgasmo gracias a las habilidosas manos de su novio, pero le estaba resultando un tanto difícil, incluso más ahora que Jisung había retirado su bóxer y se encontraba desnudo también, y si había algo que lograba excitarlo mucho, era su cuerpo expuestoㅡEspera, detente...ㅡpidió, deteniendo con su mano los movimientos de Jisung en su miembroㅡEstoy a punto de corrermeㅡrió avergonzado.
ㅡ¿Y no quieres?
ㅡAún no, así noㅡechó su cabeza hacia atrás, tratando de recuperarse.
Escuchó la risita divertida de Jisung, y al ver sus ojos, supo que el momento por fin había llegado.
ㅡSi te sientes incómodo con cualquier cosa, dime y me detengo, ¿está bien?ㅡlo miró a los ojos, sintiendo la respiración del mayor sobre sus labios.
Minho asintió con su corazón latiendo fuertemente. Jisung le regaló una sonrisa tranquilizadora y besó su frente, luego dejó un beso en sus mejillas para finalizar en sus labios, diciéndole una vez más lo mucho que lo amaba.
Jisung abrió las piernas de Minho para posicionarse en medio de estas, sabía que su primera acción debía ser prepararlo para que no fuera una fea experiencia, lo sabía de primera mano y lo cuidaría así como Minho cuidaba de él.
Con el nerviosismo recorriendo su cuerpo, se inclinó hacia abajo hasta la altura de su entrada. Nunca lo había hecho, nunca había estado en esa posición, pero no quería alejarse ya estando ahí, sabía que estimular esa zona era muy placentero, y claro que quería hacer sentir bien a su amado novio, así que, sin pensarlo mucho más, empezó una serie de besos en el interior de sus muslos con la intención de distraerlo, dejando cortas lamidas sobre su erección, y sabía que lo estaba disfrutando gracias al montón de jadeos que Minho emitía con desesperación, inquieto. Sonrió sobre la piel expuesta, dejando pequeñas mordidas hasta que sus labios se acercaron peligrosamente a su objetivo.
ㅡSung, ¿qué haces?ㅡse elevó un poco, apoyándose sobre sus codos, encontrándose con la erótica imagen de Jisung inclinado en esa posición en la que su trasero se encontraba alzado, pero su mente dio vueltas cuando sintió la lengua del menor jugueteando en esa zona que nunca había explorado, haciéndolo recostarse mientras un fuerte gemido se escapaba de sus labiosㅡ¡Jisung!
Los gemidos de Minho eran la motivación que Jisung necesitaba para seguir en lo que estaba, ni siquiera era necesario preguntarle si lo estaba disfrutando, era muy evidente que sí, y lo sabía porque él también lo disfrutaba. Introdujo levemente la punta de su lengua, haciéndolo sentir extraño, pero no lo suficiente para alejarse. Estuvo de esa forma por un tiempo, penetrándolo suavemente, hasta luego de unos segundos, se alejó, volviendo a besar el interior de sus muslos, terminando con un beso en la punta de su pene.
Minho sintió que pudo respirar con normalidad, se sentía muy raro, ansioso, emocionado y un poco avergonzado por lo que acababa de suceder, pero al ver a Jisung mirándolo con esa sonrisa traviesa en su rostro, no dudó en elevarse y atraerlo hacia él, atrapando sus labios con tal fuerza que se les dificultaba respirar sin importarle en donde habían estado sus labios hace un rato. Minho lo deseaba, lo deseaba mucho, amaba lo que provocaba en él, cada caricia, cada beso lo volvía loco, y no le importaba nada más, solo quería besarlo hasta el cansancio, hasta tener todo de él.
Estaba muy enamorado.
ㅡ¿Se sintió bien?
Minho asintió, dejando algunos besos en su cuello y hombros, haciéndolo gemir dulcemente con los ojos cerrados. Jisung se reincorporó y empujó al mayor hasta recostarlo de nuevo, volvió a abrir sus piernas, sintiéndose más valiente que antes, dándole cierta seguridad a Minho para simplemente entregarse a él.
ㅡUsa estoㅡMinho le extendió un pequeño bote de lubricante que tenía bajo su almohada para usos personales. Jisung sonrió divertido, acercándose una vez más para besarlo con suavidad.
ㅡTodavía puedes negarte, Minㅡdijo, Jisung sobando las piernas del mayor con la yema de sus dedos, haciéndole cosquillas.
ㅡSi quiero... ¿Tú no?
ㅡTambién quieroㅡasintió, acariciando su mejilla con cariñoㅡAún así, si no te gusta solo dime y dejaré que me pongas contra la cama, como siempre.
ㅡSuena bienㅡmordió su labio inferior de manera juguetonaㅡSolo hazlo, Sunggie.
ㅡPrimero voy a prepararte entonces.
ㅡEstá bien.
Jisung abrió el bote y esparció un poco del contenido sobre sus dedos hasta que fue suficiente, los guio hacia la entrada del mayor, rozando de manera superficial hasta que poco a poco, empezó a introducir su dedo índice. Minho gimió, incómodo y pegajoso, pero pudo soportarlo al principio, dejando que lo siguiera tocando con cierta experiencia, empezando un lento movimiento dentro de él que logró tocar partes que no sabía que podían gustarle, hasta ahora. Otro gemido se escapó al sentir un segundo dedo en su interior, moviéndose lentamente; respiró hondo, tratando de acostumbrarse a esa sensación, porque si un par de dedos se sentían extraños, no imaginaba como se sentiría ser penetrado por su novio.
ㅡ¿Sigo?
Minho asintió y cerró con sus ojos con fuerza, sintiendo como la incomodidad iba pasando hasta ser reemplazada por una clase de placer que no terminaba de comprender, dejándose llevar por esa nueva sensación, alejando las barreras que lo hacían dudar para simplemente disfrutar, siendo así, como de un momento a otro, terminó hecho un desastre de gemidos y jadeos desesperados, los dedos de Jisung se movían ágilmente dentro de él, golpeando en su interior, haciendo sus piernas temblar y su estómago contraerse.
Jisung sacó sus dedos cuando creyó que había sido suficiente preparación, escuchó a su novio quejarse por tal acción y rápidamente se puso entre sus piernas, pasando las piernas de Minho a cada lado de él para tener más acceso y cercanía. Respiró hondo y tomó su erección ya lubricada con su diestra, rozando la punta en la entrada, sintió su propia piel erizarse ante el contacto, excitándose de sobre manera. Miró a Minho a los ojos, notando la desesperación en estos, y tras una sonrisa ladina, empezó a introducir la punta de su miembro, notando el ceño fruncido en Minho, acompañado de una expresión herida en su rostro.
ㅡDuele...ㅡmurmuró, haciendo puño las sábanas en sus manos.
Jisung tuvo la intención de alejarse, no quería dañarlo, pero Minho tomó su muñeca, evitando que se alejara. El castaño negó con la cabeza, siendo una súplica para que no se apartara y respiró hondo, exhalando segundos después para luego asentir hacia él, dándole permiso para que siguiera. Jisung mordió su labio inferior con fuerza y empujó un poco más dentro de Minho; rápidamente su interior apretó gustosamente su miembro, haciéndolo sentir más placer del que imaginó. Minho volvió a jadear, menos incómodo que al principio, agradeciendo el especial cuidado y paciencia que Jisung tenía con él.
ㅡYa casi, Minㅡavisó, respirando con dificultad.
Minho respondió con un sonido de afirmación, sintiendo su corazón demasiado acelerado y su piel muy sudorosa. Jisung volvió a tranquilizarse, y luego de unos segundos, logró entrar completamente. Exhaló fuertemente y un inevitable gemido salió de su boca, haciéndolo caer sobre el pecho de Minho con una corriente de placer llenándolo completamente ante la forma tan perfecta en la que su pene era presionado por el interior de su novio.
ㅡEsto... Esto es demasiadoㅡjadeó el menor, dejando algunos besos en el pecho de Minho para distraerse, aunque inútilmente.
ㅡMuéveteㅡpidió luego de un rato en completo silencio, sintiéndose un poco más acostumbrado a la intromisión.
Jisung se enderezó y empezó un leve movimiento pélvico, sintiéndose cálido, demasiado excitado. Trató de no ser brusco, de no moverse demasiado porque no quería correrse tan rápido, pero los gemidos de Minho le impedían llevarlo tranquilo, no podía contenerse ante esa adictivo sonido.
ㅡMuévete más rápido, hazlo, estoy listoㅡpidió con dificultad, sintiendo pesada su propia respiración.
ㅡSolo dame un momentoㅡdebía mentalizarse, retenerse, esforzarse en que el momento durara un rato, porque la estrechez de su novio lo estaba recibiendo demasiado bien, tanto que no tardaría en acabar.
La habitación se llenó de más sonidos obscenos al cabo de un rato, Jisung empujaba con fuerza dentro de Minho, escuchándolo casi sollozar del placer, y sabía que era por el placer porque seguía pidiéndole que se moviera sin detenerse, hasta que un fuerte gemido salió de Minho, haciéndolo temblar.
ㅡHaz eso otra vez, por favorㅡjadeó, sosteniéndose de los hombros de Jisung con desesperación.
Y entonces el peliazul supo que había encontrado exitosamente su próstata. Sonrió ladino y volvió a golpear en el mismo lugar, sacándole otro placentero gemido a su novio.
ㅡ¿Te gusta ahí?ㅡembistió de nuevo en su punto, ejerciendo tal fuerza que lo hizo casi gritar.
ㅡS-Siㅡapenas respondió, sintiendo de nuevo como ese punto en especifico era atendido repetidas veces por el pene del menorㅡ¡Justo ahí!ㅡgimió alto, balbuceando palabras sin sentido mientras todo su cuerpo se sacudía debido a las embestidas.
Ahora entendía por qué Jisung gemía tanto, entendía por qué Jisung siempre quería tener sexo, ser atendido de esa manera era otro tipo de placer, tanto que no paraba de gemir, de gritar su nombre, de presionar con fuerza sus hombros con la intención de sostenerse; lo estaba disfrutando a niveles impresionantes.
Jisung se abrazó al cuerpo de Minho sin dejar de moverse, escuchándolo gemir en su oído, deseando correrse, así que se detuvo por un momento y se apartó del mayor, salió casi completamente de su interior, causando que se quejara por haberse detenido.
ㅡNo...ㅡMinho apretó con su mano el muslo de Jisung, impidiendo que se alejaraㅡSigue, no te detengasㅡcasi suplicó, pero su respiración se contuvo por un instante al sentir como Jisung entraba de nuevo en él de una sola embestida.
Jisung estimuló el miembro erecto de su novio al mismo tiempo que embestía con fuerza dentro de él, intentando llevarlo al límite y hacerlo llegar a su ansiado orgasmo. Minho sentía que su cuerpo no podría soportar mucho más placer, las embestidas y la estimulación en su pene era demasiado para siquiera seguir soportándolo, y al sentirse tan bien atendido no provocó más que llevarlo hasta su punto máximo.
ㅡVoy a... corrermeㅡavisó en un fuerte jadeo, haciéndole casi imposible hablar gracias a las fuertes embestidas que sacudían su cuerpo.
Ese aviso fue casi un alivio para Jisung quien no podía seguir reteniendo su propio orgasmo. Asintió hacia su novio y movió con más rapidez su mano, masturbándolo junto a las embestidas, logrando que Minho clavara sus cortas uñas en sus muslos mientras el líquido blanquecino salía con fuerza, escuchándose el fuerte y ronco gemido que anunció su clímax.
Minho se sentía completamente exhausto, pero Jisung no dejaba de moverse dentro de él, estimulándolo más de la cuenta.
ㅡAgh... ¡Minho!ㅡgimió fuertemente, logrando por fin correrse sin dificultad alguna, su cuerpo sufriendo leves espasmos mientras caía rendido sobre el mayor.
Minho sonrió satisfecho y abrazó el cuerpo de su novio, sintiendo el sudor de su espalda pegarse en su mano. Se mantuvieron en silencio por un tiempo, ambos tratando de recuperarse de tan intenso orgasmo.
ㅡY entonces... ¿Qué tal?
ㅡMe gustóㅡMinho sonrió, notando la relajada expresión de Jisung ante su respuesta.
ㅡEs difícil estar en tu posición, yo quise correrme desde que empecéㅡrió, saliendo suavemente de Minho, pero sin quitarse de encima.
ㅡBueno, ¿recuerdas nuestra primera vez?ㅡJisung asintió pensativoㅡQuise correrme desde el principio también, así que supongo que suele pasarㅡse encogió de hombrosㅡCon el tiempo he logrado controlarlo.
Jisung asintió, acercándose a sus labios para iniciar un beso que tenía la intención de ser tranquilo, pero que poco a poco empezó a tornarse más desordenado y lujurioso.
ㅡDebes estar bromeandoㅡsusurró Jisung contra los labios de Minho, riendo de manera divertida al sentir la ahora despierta erección rozando su estómago.
ㅡLo sientoㅡrió sobre sus labios, alcanzándolos de nuevo para besarlos y morderlos con deseo.
Minho se sentía muy caliente, y no entendía exactamente por qué si acababa de experimentar uno de sus mejores orgasmos. Jisung le siguió gustoso el beso, removiéndose inquieto también hasta que Minho logró sentarlo sobre él.
ㅡ¿Quieres que ahora yo te monte, Honnie?ㅡdijo con tono meloso, moviéndose con picardía en su despierta erección que había empezado a humedecerse de nuevo.
ㅡ¿No dijiste que sería contra la cama, cariño?ㅡenarcó una ceja, escuchando la melodiosa risa del menor, juntándose con un gemido cuando pellizcó uno de sus pezones.
ㅡComo tú quierasㅡjadeó.
Y entonces la noche se alargó para ambos, gimiendo sus nombres al mismo tiempo que su amor crecía, explorando sus pieles, llenándose de caricias.
Amándose una vez más.
☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.
Sabía que ya era muy tarde, el reloj marcaba las una de la mañana, pero necesitaba hacer algo más que esconderse en su habitación en donde muy probablemente terminaría llorando sin parar el resto de la madrugada, culpándose, solo.
¿Qué había hecho mal?
Pensó en todo lo que había hecho durante ese tiempo y nada malo venía a su cabeza, siempre trató de ser cuidadoso, cariñoso, comprensivo y muy fiel.
¿No fue eso suficiente?
Limpió las lágrimas que nublaron su vista, necesitaba ver el camino a través de las suaves luces delanteras de su auto. Su primera opción fue ir a casa de Jisung y buscar consuelo en él, pero a esas alturas, lo más seguro era que ya estaba dormido con Minho, y no deseaba molestar, así que automáticamente se dirigió a casa de Félix, ya sabía que Changbin no iba a quedarse con su amigo, Chan y Seungmin lo llevaron a casa al terminar la fiesta sorpresa de hace unas horas.
Condujo alrededor de quince minutos, el hogar de Félix no quedaba tan lejos.
ㅡDebemos hablar, Hyunjin, es importante.
Hyunjin no era un experto en relaciones, nunca había tenido una relación seria hasta que Yang Jeongin apareció inesperadamente en su vida para formar parte de ella, pero sabía de sobra que esa frase nunca significaba algo bueno, y pudo experimentarlo.
ㅡClaro... Dime.
Intentó que esas palabras no lograran afectarlo de alguna manera, tal vez estaba juzgando antes de tiempo.
Ojalá hubiera sido diferente.
ㅡNosotros debemos terminar.
Un fuerte sollozo escapó de su garganta, inundando el interior de su silencioso auto. Volvió a limpiar sus lágrimas con un poco de impotencia con la manga de su sudadera, humedeciéndola. Se regañó a sí mismo por no haber reaccionado en ese momento, solo se quedó callado, viéndolo como un idiota.
ㅡNo quiero que sigamos juntos.
Las palabras llegaron justo a su corazón, rompiéndolo en mil pedazos como nunca antes, enmudecido sus palabras. No quiero, no quiero, no quiero.
ㅡNo puedo estar en una relación con un chico.
No quiso creerle, se negó a hacerlo, se negó a creer que esos meses juntos habían sido una simple confusión o una manera de experimentar, se negaba rotundamente porque había visto amor en sus ojos más de una vez, lo había sentido... ¿O solo lo imaginó?
ㅡNo nos volveremos a ver, debes olvidarte de mí.
Estacionó su auto frente a la casa de Félix, escondiendo su rostro entre sus manos mientras se recostada sobre el timón, respirando con dificultad, esforzándose para dejar de sollozar, porque si seguía así, no podría salir nunca de ahí.
ㅡTú me amas, yo te amo, no puedes decir eso ahora... Dijiste que estabas enamorado de mi, ¿eso no significa nada entonces?
Deseó no haberse escuchado tan roto, ¿en qué estaba pensando? Debió sonar seguro de sus palabras, en cambio, su voz se debilitó, escuchándose como si estuviera dudando de algo de lo que estuvo seguro un tiempo.
ㅡNunca fue algo importante.
Jeongin lo había destrozado de la peor manera, de una manera que nunca creyó que alguien lo haría. Salió de su auto y lo cerró con llave, caminando en el jardín delantero hasta llegar a la puerta, sacó su celular y llenó de mensajes el chat de su amigo con la esperanza de que despertara y lo atendiera, necesitaba que lo atendiera.
ㅡNunca debió suceder, lamento haber dejado que todo esto se alargara tanto, me arrepiento.
Miró con desesperación su chat, notando que Félix al menos había despertado y leído sus mensajes, así que no le quedaba más que esperar a que le abrieran la puerta.
ㅡNo me llames, no me hables, no me busques más, porque yo tampoco lo haré.
Quiso detenerlo, pero su cuerpo no respondía, sintiendo el dolor expandirse en su pecho con rapidez, quemándolo, pero el vacío que sentía ahora era mucho peor.
Escuchó la puerta ser abierta, sacándolo de sus pensamientos, dejando a la vista a un rubio somnoliento y con el cabello totalmente despeinado, evidenciando que estaba dormido, tuvo la intención de disculparse por interrumpirlo a esas horas, pero en lugar de sus palabras, un suave sollozo fue lo que se escuchó.
Félix se alarmó al notar sus ojos cristalinos y su nariz roja, estuvo a punto de preguntar cuando el más alto se acercó a abrazarlo, buscando refugio en sus brazos mientras rompía en llanto, sollozando en su oído mientras se aferraba a él con desesperación.
ㅡJeongin terminó conmigoㅡfue lo único que dijo antes de que Félix asintiera y lo dejara entrar a su casa.
Todo había pasado en un corto periodo de tiempo, Félix no comprendía nada, no vio ninguna señal de descontento en ellos durante la fiesta, se veían demasiado normales, felices, cariñosos, ¿qué es lo que había pasado?
Luego de un largo rato, logró que Hyunjin empezara a quedarse dormido, dejando suaves caricias en su cabello y rostro, sabía muy bien que eso siempre lo relajaba hasta el punto de hacerlo dormir. El reloj marcaba las dos y treinta de la madrugada, pero eso era lo de menos, solo necesitaba que Hyunjin pudiera dormir. Lo conocía, él no era de sufrir por las personas a menos que realmente fueran importantes, y sabía muy bien que Jeongin era quizás, la persona más especial en su vida, la persona que le enseñó a amar.
ㅡYo no te amo, fue un error, no puedo amar de esa forma a un chico... Lo siento, Hyunjin.
Fue lo último que recordó antes de quedarse profundamente dormido, sintiendo las últimas lágrimas abandonar sus ojos, siendo rápidamente apartadas por los pequeños y suaves dedos de su amigo.
Félix suspiró y se recostó a su lado, se cubrió a ambos con una cobija y cayó rápidamente dormido, preocupado por el amanecer, preocupado por su bienestar, preocupado por su corazón.
☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.
Empezamos🥵😈 y terminamos😔😭
Ni qué decirles, casi lloré escribiendo la última parte. Espero que les haya gustado el capítulo <3
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