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29

A pesar de las estrictas enseñanzas que se implementaban en el colegio al que Minho asistía, se sabía de sobra que no todos las obedecían como debía ser, no todos eran creyentes, no todos seguían lo que sus profesores les predicaban sobre la religión, no todos eran buenas personas, y lo confirmó totalmente cuando varios de sus compañeros, e incluso de otros años, se acercaron a Changbin para burlarse de él, para hacerle comentarios homofóbicos debido a las fotos de Félix, que al parecer, era el tema del día.

Minho no era un santo, ninguno de sus amigos lo eran, pero ellos no serían capaces de meterse con otra persona por el simple hecho de molestar o hacer sentir mal, cada quien estaba metido en sus propias cosas como para buscar maneras de hacerle la vida imposible a sus compañeros. Era entendible hasta cierto punto que tuvieran esas conductas en un colegio tan estricto en cuanto a sus creencias, muchos de sus compañeros terminaron ahí como castigo por parte de sus padres, esperanzados en que sus conductas cambiarían, otros llegaron obligados debido a su familia, por lo que podrían encontrarse con cualquier tipo de personas. Hasta ese momento, nunca hubo escándalos tan grandes dentro de la institución, trataban de mantenerse al margen de cualquier problema que pudiera ensuciar la imagen del colegio, pero ahora, la situación se había descontrolado tanto que Changbin estaba a punto de simplemente mandar todo a la mierda y olvidarse por completo de donde se encontraba, de olvidarse que estaba portando el uniforme de un colegio religioso y prestigioso.

ㅡSe los juro, un comentario más y me desconozcoㅡgruñó, Changbin al ver como dos de sus compañeros se alejaban entre risas.

ㅡEntiendo que estés molesto, pero no te conviene meterte en problemas ahora...ㅡMinho trató de tranquilizarlo, la jornada escolar estaba por terminar y podrían irse.

ㅡEs que no los soporto, solo míralos, siguen viendo las fotos, me dan asco.

Seungmin estuvo a punto de intervenir cuando un chico de un año mayor a ellos se acercó y se sentó en la misma mesa, viendo directamente a Changbin con una sonrisa burlona en sus labios. Minho suspiró cansado, suponiendo que era otro de los tantos que querían reírse o hacer algún comentario fuera de lugar.

ㅡ¿Te conocemos?ㅡpreguntó con cansancio, Minho sin apartar la mirada del chico.

ㅡAsí que eres gayㅡse dirigió al más bajo, ignorando completamente al castaño.

Changbin frunció el ceño ante esa afirmación tan directa, otra vez llenándose de enojo y mal humor.

ㅡLárgateㅡespetó.

ㅡTranquilo, solo quiero saber si estás interesado en, ya sabes, hacer algo divertido con mis amigos.

ㅡ¿Qué dices, idiota?ㅡChangbin se levantó de su asiento, mirándolo de manera desafiante.

ㅡ¿No escuchaste? Mis amigos preguntan si quieres divertirte con ellos. Obvio que yo no me incluyo, no te emocionesㅡrióㅡMe gustan las chicas, no estoy enfermo, así como ustedes, pero ellos me dijeron que te preguntara porque les da vergüenza acercarse, creo que les gustasㅡdijo con burla en su tono de vozㅡPuedes decirle a tu noviecito, también les interesa.

ㅡ¿Cómo te haces llamar su amigo si les dices enfermos? Eres una basura.

ㅡPor favor, ¿te has visto a ti y a tu novio? Ustedes sí que dan asco, primero compartes sus fotos, y ahora te ofendes, ¿quién los entiende? Además, ¿no es eso lo que estaban buscando? Los homosexuales hacen de todo para llamar la atención y conseguir algo de sexo, es repugnante.

Changbin enfureció más de lo que ya estaba, no importaba que estuvieran en el patio de su colegio, no importaba que terminara en dirección, ya nada de eso importaba en lo absoluto, porque nadie podía decir eso sobre él, sobre Félix, e incluso sobre sus amigos presentes. Hizo el amago de tomarlo por la camisa, pero en un rápido movimiento, el chico se tambaleó hacia atrás, quejándose mientras sobaba su enrojecido pómulo. Changbin miró sorprendido la escena y vio a Seungmin a su lado, respirando pesadamente y sin apartar la vista del chico.

Realmente, Seungmin lo había golpeado, Kim Seungmin, el chico que no se metía en problemas y prefería estar en silencio, había golpeado a alguien por defenderlo.

ㅡMe tenía cansado, no paraba de decir estupidecesㅡfue lo único que el pelinegro dijo, sintiéndose tímido ante la mirada de sus amigos y compañeros.

Minho se tensó al ver que el chico mayor volvió a acercarse, sus ojos llenos de furia y sus puños cerrándose en busca de regresar el golpe, pero esta vez, fue Changbin el que lo detuvo, desatando lo que mantuvo retenido en todo el día. Estaba mal golpearlo, lo sabía, pero cada una de sus palabras lo descolocaron, él jamás fue violento de ninguna manera, pasaba desapercibido con sus amigos, y era increíble la manera en la que lograron provocarlo solo en un día.

ㅡ¡Ya basta!ㅡuna mujer apareció en el patio, mirándolos con desaprobación y molestia, causando que los involucrados en la pelea se separaran, viéndose de manera retadora entre ellosㅡVamos a la dirección, ¡ya!

Ambos chicos se encogieron en su lugar y siguieron a la mujer mientras acomodaba sus uniformes.

Seungmin se sintió un poco culpable, él había soltado el primer golpe, pero solo se llevaron a Changbin y al otro chico.

ㅡQue desastreㅡmurmuró, Jeongin un poco afligidoㅡ¿Y si les dicen a sus padres? Es obvio que le contarán todo lo que está pasando.

ㅡQuizás no debí golpearloㅡhabló, Seungmin con cierto pánico, escuchando los murmullos de todos a su alrededor.

ㅡSe lo merecíaㅡMinho puso la mano en su hombro, tranquilizándolo.

ㅡA la salida hablaremos con él, esperemos que no sea haga más grande este problema.

La campana de regreso al último bloque de clases sonó, causando que todos los alumnos empezaran a dispersarse, yendo a sus salones respectivos mientras hablaban sobre lo sucedido.

Vaya día.

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.

Changbin salió de la dirección a pasos rápidos hacia la salida del colegio, había recibido el regaño del año por meterse en una pelea que ni siquiera fue la gran cosa, incluso citaron a sus padres para hablar sobre su comportamiento, y sobre lo de las fotos, porque si, hasta sus profesores lo sabían, de seguro alguien le fue con el chisme para que lo expulsaran o algo así. Acomodó la correa de su mochila y salió sin sentirse ni un poco arrepentido por los golpes que le dio en el rostro a aquel chico, es más, se sintió satisfactorio, y es cierto que tal vez no debió descargar el enfado retenido durante todo el día, pero el pobre tuvo la mala suerte de ser el último en molestarlo.

No quería ir a su casa, así que, sin mucha prisa, empezó a caminar hacia la escuela de Félix, verlo le subiría los ánimos, y podría distraerse nuevamente del otro regaño que posiblemente sus padres le darían por meterse en problemas.

Ya que más daba.

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.

ㅡ¿Creen que lo hayan suspendido?ㅡpreguntó, Jeongin con preocupación a la hora de salida.

ㅡNo lo sé, pero Jisung me dijo que está con ellos en la salida de su escuela, así que no sé ustedes, pero yo iréㅡdijo, Minho saliendo del colegio, haciéndose paso entre el montón de alumnos que salían apresurados.

ㅡ¡Yo también quiero!ㅡdijo con emoción, Seungmin quien rápidamente cambió su expresión por una más seria al obtener la mirada sorprendida de sus amigosㅡSolo vamosㅡse adelantó, huyendo de las miradas sospechosas. No se sentía del todo listo para decirles lo sucedido con Chan, tenía un poco de vergüenza de decirlo en voz alta a pesar de que una gran parte de él le aseguraba que nada pasaría y que lo seguirían viendo de la misma manera.

Los tres tomaron un taxi para llegar más rápido, y en cuestión de minutos, estaban ahí. Minho saludó con un abrazo a su novio, dejando un beso en su frente de manera cariñosa. Jeongin saludó a Hyunjin con un corto beso en los labios, sintiendo sus ánimos bajar considerablemente al recordar la charla con su tío el día anterior; quiso llorar en ese momento al verlo tan sonriente, viéndolo con ese brillo en sus ojos que hacían su corazón latir con fuerza, pero se forzó a sí mismo a mantener una suave sonrisa que no levantara ninguna sospecha. Seungmin por su parte, vio a Chan y el impulso por ir hacia él y saludarlo como deseaba, apareció, sin embargo, no lo haría, no con todos ahí; vio la sutil sonrisa en el rostro de Chan, y supo que también quería hacer lo mismo, pero, también se contuvo, así que de manera disimulada, se puso a su lado como si nada, empezando una charla superficial que no pareciera fuera de lo normal entre un par de amigos en lo que se encaminaba hacia la casa de Jisung.

Todos empezaron a caminar, todavía sin tocar el tema, sin preguntar el por qué, Changbin había llegado de manera inesperada mucho antes de la hora de salida; ya eso lo explicaría después.

ㅡEntonces, ¿Seungmin golpeó a un chico?ㅡrepitió, Chan luego de que Minho contara con detalles lo que había sucedido.

ㅡAjá, lo golpeóㅡasintió, Jeongin, confirmando la historia del castañoㅡY el otro chico estaba muy molesto, lo hubieran visto.

ㅡY entonces, lo terminé golpeando yoㅡhabló el más bajo de todos, obteniendo una mirada divertida de los presentes.

ㅡQue sexyㅡcomentó, Félix a su lado, dejando un corto y casto beso en sus labios.

ㅡGracias a eso estoy suspendidoㅡsuspiró con resignaciónㅡAsí que bueno, no tengo permitido ir por tres días.

ㅡ¿En serio te suspendieron?

Changbin asintió, haciendo un encogimiento de hombros con indiferencia, aún sin arrepentimiento alguno, había valido la pena después de todo.

ㅡCuidado, Bin, a Félix le calientan mucho los chicos malosㅡcomentó divertido, Hyunjin, causando que todos estallaran en risas mientras Changbin se sonrojaba tímidamente bajo la pícara mirada del rubio.

Él y Félix llevaban poco tiempo saliendo oficialmente, y el tema de tener sexo todavía no había salido a flote, y aunque Félix se le había insinuado innumerables veces, nunca le insistió directamente en pasar al siguiente nivel; siempre que se detenía, Félix lo aceptaba y le daba su espacio cuando lo miraba indeciso o muy nervioso, y Changbin agradecía ese gesto, aunque si le gustaría poder avanzar un poco más porque notaba la frustración en el menor por más que se esforzara en ocultarlo.

ㅡMontón de idiotasㅡrió Félix, recostándose en el hombro de Changbin mientras lo abrazaba con cariño.

A pesar de la situación, las cosas para ambos iban muy bien, Changbin no tenía miedo sobre lo que la directora tuviera que decirle a sus padres con respecto a las fotos y la pelea, porque a pesar de que su papá seguía sin siquiera mirarlo, sabía que su madre estaría de se lado al escuchar su versión de los hechos. Merecía un castigo por haber actuado violentamente, era consciente de eso porque al final, no resolvió nada, aparte de que actuar de esa manera nunca era la solución, pero definitivamente no sería castigado por defender al chico que le gustaba, por defenderse a sí mismo y a sus amigos.

Estaba seguro, y con eso estaba satisfecho.

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Dos largas semanas habían pasado ya desde el incidente de la pelea, Changbin recibió su regaño por haberse metido una pelea, su padre lo castigó, prohibiéndole salidas con sus amigos, dejando que saliera únicamente para el colegio por toda una semana; su madre, por otro lado, lo regañó, y trató de apoyarlo con todo el acoso que recibía por parte de sus compañeros, repitiéndole que nada de eso era su culpa, pero que no debía volver a caer en esas provocaciones.

Luego de esas dos semanas tan movidas para el grupo de amigosㅡespecialmente para Changbin, Minho, Jeongin y Seungminㅡpor fin el día sábado se hizo presente, y con eso, el cumpleaños número dieciocho de Minho.

Jisung estuvo muy emocionado desde hace una semana atrás, tratando de encontrar un buen regalo, incluso le hizo preguntas sutiles con la intención de obtener algún tipo de información en cuanto a lo que quisiera recibir ese día, pero Minho no decía nada útil, así que se dedicó a planear de manera organizada ese día para ellos dos.

ㅡMinho, Minho, Minho~ㅡcanturreó con emoción el peliazul en un intento de despertar a su novio, pero este solo se quejaba y balbuceaba entre sueñosㅡMin, despierta, despierta, despiertaㅡinsistió, moviéndolo suavemente, frunciendo el ceño unos segundos después porque no daba indicios de querer levantarse.

Resopló frustrado y dejó que durmiera un poco más en lo que ponía en marcha lo primero que estaba en su lista de actividades de ese día: hacerle un desayuno especial.

Bajó las escaleras de dos en dos debido a su emoción de hacer algo especial para él. Se encontró en la sala con Soobin que ya iba de salida, de seguro iría a casa de Yuna; se despidió de él cortamente antes de meterse en la cocina y empezar a cocinar.

Según como tenía planeado todo, a esa hora ya debían estar desayunando, pero Minho seguía durmiendo y él apenas estaba empezando a cocinar, cosa que logró frustrar lo con facilidad. Trató de relajarse y no estresarse por algo tan pequeño, ya luego vería como acomodar las demás actividades que había organizado con el tiempo que le quedaba.

Cuarenta minutos más tarde, Jisung por fin estaba terminando de servir, satisfecho por el resultado y porque hace ratos había escuchado a Minho duchándose, lo que significaba que no tardaba en bajar para poder felicitarlo por fin.

Estaba terminando los últimos detalles cuando el timbre de la puerta sonó un par de veces, llamando su atención. Se levantó de su silla con la intención de atender, pero los pasos apresurados en las escaleras lo detuvo, quedándose en su lugar cuando vio a Minho en dirección a la puerta. Suspiró y volvió a sentarse, esperando pacientemente a que su novio llegara a hacerle compañía.

Minho abrió la puerta, sosteniendo la pequeña esperanza de que fuera su madre, había escuchado a Soobin hablando con ella hace un par de días, y estuvo pensando en que tal vez, solo tal vez la volvería a ver en su cumpleaños, algo así como una sorpresa a pesar de los problemas que habían entre ellos, ya había pasado casi un mes desde que se fue y no sabía nada de ella, mucho menos de su padre, así que si, esa esperanza estuvo latente hasta que vio la persona al otro lado de su puerta. Sus ánimos decayeron notablemente y la sonrisa se borró de su rostro, dándole paso a una expresión más seria.

ㅡMinho, hola... feliz cumpleaños.

ㅡNo era necesario que vinieras hasta aquí, Ryujinㅡdijo con indiferencia, pasando por alto la tristeza en los ojos de la pelinegra.

Desde que las vacaciones acabaron y empezaron de nuevo las clases, Ryujin estuvo escondiéndose de Minho, evitando sus miradas, huyendo cada vez que sus caminos estuvieron a punto de cruzarse, simplemente ignorándose mutuamente. Claro que estaba al tanto de lo que había pasado con Minho luego de que ella cometió el error de contar lo que pasaba entre ambos; quiso explicarle que había sido un tonto impulso que su propio enojo había causado, pero también sabía que eso no justificaba nada, el daño ya estaba hecho y ella quería disculparse, solo que no sabía por donde empezar.

ㅡLo sé... Es solo que quería felicitarte, sé que me has eliminado de todas tus redes sociales, así que no sabía de qué otra manera hacerloㅡagachó la mirada, avergonzada bajo la mirada de Minho que, poco a poco fue suavizándose.

ㅡBueno, graciasㅡrespondió sin ánimos de ser grosero, sin embargo, su voz salió más pesada de lo que esperaba.

Ryujin tomó aire y en silencio, empezó a rebuscar entre sus cosas, sacando segundos después, una pequeña caja decorada con un listón azul en el centro. Con mucha timidez la extendió hacia él y sonrió débilmente, inquieta y nerviosa.

ㅡTómalo como un regalo de cumpleaños y una disculpa, sé que lo que hice estuvo mal de muchas maneras... Solo quería que lo supieras.

Minho la miró por un momento, extrañado por lo que estaba escuchando. Aceptó la pequeña caja, sintiéndose demasiado incómodo en esa situación tan inesperada justo en su cumpleaños.

ㅡEstá bien, graciasㅡrepitió, está vez más tranquilo.

ㅡMuy bienㅡasintió, fijando su mirada en la de él, sintiendo un poco de alivio, aunque sabía que estaba lejos de ser perdonadaㅡNos vemos en el colegio, Min, pásala bienㅡdijo con amabilidad, despidiéndose con la mano mientras se alejaba.

Minho la siguió con la mirada hasta que desapareció de su campo visual. Cerró la puerta y analizó la caja en sus manos mientras caminaba hasta la cocina sin prestar atención a su alrededor, dejó la caja en la mesa del comedor y se percató de que había comida servida, levantó la mirada hasta encontrarse con Jisung en silencio, sentado frente a él, jugueteando con la comida en su plato, sin mirarlo.

ㅡSunggie, buenos díasㅡsonrió automáticamente, acercándose con la intención de saludarlo como debía.

ㅡYo, uhm, te hice el desayunoㅡdijo casi en voz baja, sonriéndole con un cierto toque de tristeza.

ㅡ¿Solo dirás eso?ㅡse paró a su lado, haciendo un puchero mientras esperaba a que Jisung se levantara, pero en cambio, simplemente apartó la mirada y la fijó otra vez en su plato.

ㅡ¿Qué quería Ryujin?ㅡpreguntó directamente sin mirarlo.

ㅡElla... Me trajo un regalo por mi cumpleaños. Y también creo que se disculpó conmigo.

ㅡOh... Supongo que está bienㅡodiaba que el tema de Ryujin lo pusiera tan sensible todavía, pero no podía solo evitarlo, la chica era su ex novia, y aunque Minho ya no tuviera nada con ella, no le gustaba que estuviera alrededor de ellos después de tanto.

ㅡSung, sé que ella no te agrada, y créeme que tampoco estoy muy feliz con que haya venido... Pensé que era mamá, por eso corrí hacia la puerta cuando escuché el timbreㅡconfesó, llamando la atención del peliazul rápidamente quien lo miró con un poco de tristezaㅡNo esperaba que fuera ella, lo prometo.

Jisung se sintió culpable de repente, no quería sentirse celoso y tampoco quería que Minho sintiera que estaba molesto, él solo quería ser el primero en felicitarlo, quería darle un bonito desayuno y un buen cumpleaños para que pudiera distraerse del hecho de que sus padres no estarían con él en ese día tan especial, pero al parecer, lo había arruinado con su actitud innecesaria e infantil. Suspiró sonoramente y esbozó una sonrisa más sincera, levantándose para acercarse y esconderse entre sus brazos, dándole un cariñoso abrazo junto a un corto beso que logró hacerlos sentir más en calma a ambos.

ㅡFeliz cumpleaños, Honnieㅡmurmuró, recostándose en su hombro.

A pesar de que la mañana había empezado un poco desastrosa, Jisung se prometió a sí mismo que le daría un bonito cumpleaños.

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Bien, las cosas no estaban saliendo para nada como Jisung las había planeado, y eso había logrado desanimarlo de gran manera. El día había terminado y no logró hacer con Minho todo lo que había preparado, su idea de mantenerlo ocupado todo el día en cosas que sabía que a su novio podrían gustarle, se arruinó rápidamente, y esa sensación de que no pudo lograrlo, lo hizo sentir mal. Nunca habían pasado un cumpleaños juntos, esa era la primera vez que salían oficialmente como novios ya que en los años anteriores, siempre celebraban muy tarde en la habitación de Minho, ahora quería que fuera diferente.

ㅡSunggie, quita esa caraㅡpidió el mayor, entrelazando sus manos mientras caminaban fuera del restaurante al que no les permitieron entrar porque se habían pasado unos cuantos minutos de la hora en la que Jisung había reservadoㅡNo es culpa tuya.

ㅡAún asíㅡhizo un puchero, mirando sus pies, siendo guiado por el castañoㅡTodo salió exactamente como no quería. La heladería no tenía tu sabor favorito, las maquinitas estaban cerradas, ya no habían más funciones para la película que queríamos en el cine, y ahora no nos dejan entrar a ese tonto restauranteㅡhizo un puchero, inflando sus mejillas con el ceño fruncido.

ㅡPodemos comer pizza en el parque, no me molestaㅡse encogió de hombros.

ㅡNo quiero que comamos pizza del parque.

Minho suspiró y detuvo al menor, parándose frente a él, dándose cuenta de que Jisung parecía más afectado de lo que creyó. Puso sus manos a cada lado de sus hombros, regalándole una sonrisa tranquilizadora.

ㅡEl día aún no termina, ¿hay algo más que quieras hacer?

Jisung negó con la cabeza, se supone que la cena terminaría lo suficientemente tarde para salir directo a casa luego de eso, pero ya que habían perdido la reservación, tenían más tiempo antes de regresar, aún era temprano.

ㅡLo siento, Min.

Minho dejó un casto beso en sus labios y le sonrió.

ㅡVen, vamos, yo sí quiero hacer algoㅡtomó su mano y lo jaló hacia la cabina de fotos que había visto hace unos minutosㅡPodemos sacarnos algunas fotos, nunca he entrado a uno de estos.

Jisung asintió con una media sonrisa ante la emoción en los ojos del mayor. Hicieron a un lado la cortina de entrada y tomaron asiento en el pequeño espacio frente a una pantalla. Minho rebuscó entre las cosas que habían ahí un par de diademas con orejitas y algunos accesorios graciosos en lo que Jisung configuraba la pequeña pantalla para que empezara a tomar las fotografías.

ㅡApúrate, ponte estoㅡacomodó en el cabello azul de Jisung una bonita diadema con orejas de gato, mientras que él se puso unas con largas orejas de conejo, también acomodó unos anteojos graciosos en el rostro de Jisung, pareciéndole la imagen más bonita del mundo.

Se alcanzaron a tomar alrededor de diez fotografías, haciendo diferentes posiciones en cada una, siendo la última una foto de ellos dos dándose un piquito en los labios. El ánimo de Jisung subió en ese momento con solo escuchar la risa divertida de Minho con cada foto que se sacaban, se veía tan tranquilo y feliz, haciéndolo sentir satisfecho a pesar de que muchas cosas salieron mal desde muy temprano.

ㅡNos vemos muy graciosos. Tomaㅡle extendió al menor una tira de fotos para que pudiera conservarlaㅡ¿Te sientes mejor?

Jisung asintió repetidas veces antes de colgarse en su cuello para besarlo, ambos sonriendo en el acto.

ㅡ¿Nos vamos a casa?ㅡpreguntó, Minho viéndolo a los ojos con una chispa de emoción en estosㅡSoobin dijo que estaría afuera toda la noche.

ㅡ¿Estás insinuándome algo, Lee Minho?ㅡenarcó una ceja, haciéndose el desentendido.

ㅡNo, ¿cómo me crees capaz de eso?ㅡrió, tomando su mano suavemente con una sonrisa en sus labiosㅡSolo te estoy informando.

ㅡGracias por informarme entoncesㅡbesó su mejilla y empezaron a caminar hacia el estacionamiento del centro comercial en busca del auto de Minho.

Minho había disfrutado totalmente su cumpleaños a pesar de la desilusión de que ninguno de sus padres se tomara el tiempo de llamarlo o enviarle un mensaje, trató con todas sus fuerzas que eso no arruinara por completo sus ánimos, dedicándose a ser mimado por Jisung y sus planes, y aunque muchas cosas no salieron como se esperaba, él se sentía muy satisfecho, se hubiera sentido igual de feliz y agradecido si solo se hubieran quedado en casa viendo películas, estar con Jisung siempre era más que suficiente.

Al llegar a la casa de los Lee, Jisung les avisó a sus padres que se quedaría a dormir con Minho, a lo que no le pusieron ninguna restricción, como siempre. El silencio, la soledad y la oscuridad del interior de la casa los envolvió tan pronto entraron. Minho acorraló a Jisung rápidamente contra la puerta, sonriéndole con picardía y viéndolo con un brillo inigualable en sus ojos, Jisung lo atrajo a sus labios sin dudarlo, dándole inicio a un beso desordenado entre suspiros y jadeos que empezaron a llenar el silencio del lugar, sus manos moviéndose sobre el torso del mayor en un intento de retirar sus prendas con desesperación.

ㅡYo les dije que no iba a ser muy buena idea si hacíamos estoㅡmurmuró, Jeongin detrás de uno de los muebles de la sala principal, sintiendo sus mejillas arder con vergüenza con todo lo que estaba escuchando.

ㅡNo sabíamos que vendrían tan desesperadosㅡrió, Félix a su ladoㅡMejor salgamos ya antes de que tengan sexo frente a nosotros, porque en cuanto empiecen, nos tocará esperar.

ㅡ¿Crees que lo hagan?

ㅡPor favor, son Jisung y Minho, créeme que lo harán, además, no saben que estamos aquí.

Jeongin asintió dudoso, los gemidos de sus amigos lo estaban poniendo nervioso y definitivamente no quería presenciar una escena así en vivo. Félix dirigió la mirada hacia los demás presentes y asintió, contaron silenciosamente hasta tres y gritaron '¡sorpresa!' al unísono mientras encendían las luces y tiraban un montón de papeles de colores por todos lados.

Minho y Jisung se sobresaltaron y se alejaron rápidamente, sintiendo sus mejillas arder por la vergüenza al notar que todos sus amigos estaban ahí con sombreritos de fiesta, incluyendo a Soobin y Yuna que sostenían una pequeña pancarta en la que se leía '¡Feliz cumpleaños, Minho!' con muchos brillos alrededor de las letras.

Perfecto, lo que faltaba. Minho sonrió con mucha vergüenza y Jisung se escondió tras él bajo las miradas divertidas de todos.

ㅡLamentamos interrumpir, pero no podíamos quedarnos escondidos tanto tiempoㅡdijo, Hyunjin con tono burlón, pasando su brazo sobre los hombros de JeonginㅡTampoco queremos que los niños los vean y los escuchen.

ㅡQue consideradoㅡhabló, Seungmin, cruzándose de brazos sin parecer serio. La situación lo incomodó, pero al mismo tiempo le pareció divertido.

ㅡGracias por la sorpresaㅡdijo, Minho con un poco más de calma. La excitación había desaparecido rápidamente gracias al susto así que solo debía lidiar con lo sonrojado que se encontraba.

Cada uno se acercó a Minho a felicitarlo como debían, llenándolo de abrazos y de regalos que terminaron apilados en una mesa de la sala principal. Cuando fue turno de Soobin de abrazar a su hermano, golpeó suavemente la parte trasera de su cabeza, dándole una mirada que debía ser de regaño, sin embargo, empezó a reír y a disculparse por aparecer de sorpresa cuando le había dicho que estaría afuera toda la noche. Minho agradeció una vez más y se relajó totalmente cuando nadie volvió a sacar el tema de lo que vieron o escucharon, Changbin puso en su cabeza un sombrero más grande que el de los demás y enganchó en su camisa un pin con la frase 'Best Boy' para identificar al cumpleañero. Chan apareció minutos después con un enorme pastel que los hizo reír a todos, Minho no podía molestarse porque en el centro había una foto muy graciosa de él, le parecía gracioso y original, así que lo aceptó con mucho gusto.

ㅡApaga las velas, Honnieㅡalentó, Jisung a su lado cuando el pastel estuvo frente a sus ojos.

ㅡ¡Espera, pide un deseo!ㅡexclamó, Jeongin con emoción.

Minho sonrió y asintió. Él nunca pedía deseos de cumpleaños, sus padres decían que esas cosas no existían, que, si quería pedir algo, se lo pidiera a Dios por medio de una oración, y nunca tuvo problemas con eso, sin embargo, esta vez quiso intentar porque sentía que sus oraciones ya no eran suficientes porque todo seguía igual. A lo mejor solo estaba buscando otra alternativa, pero no perdía nada con intentar.

Vio los rostros sonrientes de sus amigos, de su novio que tanto lo amaba, de Yuna y, por último, el de su hermano que tanto lo había cuidado y protegido. Cerró sus ojos y pensó en algo que realmente deseaba, algo que estuvo pidiendo desde hace ya un tiempo.

Por favor, quiero a mi familia de vuelta.

Y con eso, las velas se apagaron.

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.

Espero que les haya gustado <3

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