25
Seungmin se balanceó inquieto sobre sus pies, jugueteando con sus dedos mientras se preguntaba una y otra vez qué hacía parado frente a la puerta de Bang Chan un miércoles por la mañana.
Trató enormemente de no darle tantas vueltas al hecho de que había respondido con gran rapidez la invitación del chico al que tenía poco tiempo de conocer, del chico con el que había tenido una muy placentera experiencia en aquel salón vacío de química.
No podía explicarse a sí mismo por qué seguía desobedeciendo a su propia conciencia diciéndole que ya debía parar ese comportamiento que no hacía nada más que hacerlo sentir culpable y enormemente confundido, porque a pesar de todo lo que había sucedido, no estaba seguro de qué era lo que realmente quería, no estaba seguro de las sensaciones y reacciones en su propio cuerpo al estar con otro chico, haciéndose la idea de que tal vez si lo intentaba con una chica, podría dejar de una vez por todas el experimentar de esa forma, aunque eso no resolvía del todo el problema, porque de una forma u otra, eran sus acciones las que seguían estando mal.
ㅡSeungmin, hola.
Se sobresaltó levemente al escuchar la voz de Chan. Sus mejillas se sonrojaron sutilmente y lo saludó con una corta y tímida sonrisa, se hizo paso dentro de la casa tan pronto el mayor se hizo a un lado para dejarlo pasar con total confianza.
Estaba asustado, no podía negarlo, si sus padres descubrían en donde se encontraba, muy seguramente lo castigarían por haber mentido con respecto a donde se dirigía tan temprano, y ni hablar de lo enojados que se pondrían al saber que estaba en casa de un chico al que ellos no conocían, solo lo dejaban salir con Jeongin, Changbin y Minho, con ellos sus padres estaban seguros de que no haría nada indebido.
Irónico.
Observó con interés el interior de la casa, las paredes blancas la hacían lucir más espaciosa de lo que realmente era, los adorables adornos en los muebles resaltaban junto a los cuadros familiares que colgaban de las paredes, y eso que solo era la parte de la entrada.
ㅡVen, debemos ir a la sala primeroㅡChan tomó la muñeca del menor, tomándolo por sorpresa ante el suave tacto de sus dedos.
Seungmin simplemente se dejó guiar sin entender por qué debían ir ahí, pero se evitó cuestionar por el momento al respecto. Unos cuantos pasos después, ambos se detuvieron en la entrada de la sala. Seungmin se puso más nervioso al encontrarse con una mujer mayor que tenía la vista fija en un libro mientras movía su cabeza lentamente al ritmo de la música que sonaba en una pequeña radio. Era fácil deducir quién era ella, sin embargo, le pareció extraño, él pensaba que estarían a solas y que por eso lo había invitado.
ㅡAbuela, traje a un amigoㅡChan se dirigió a la mujer, llamando su atenciónㅡSu nombre es Seungmin y va a quedarse a almorzar.
ㅡH-Hola, es un gustoㅡhizo una reverencia ante ella, luciendo más nervioso que antes. Relacionarse con personas nunca fue su fuerte, mucho menos con adultos.
ㅡEl gusto es mío, cariñoㅡle sonrió con amabilidad, dejando el libro a un lado para mirarlosㅡSiempre es un gusto conocer a los amigos de mi Channie.
ㅡEstaremos en mi habitación, ¿necesitas que haga algo por ti antes de que suba?
ㅡPor el momento, noㅡsonrió, acomodándose los anteojosㅡRecuerda que en un par de horas debo tomar mis medicamentos.
ㅡLo sé, tú tranquilaㅡsobó cariñosamente su manoㅡNo te preocupes por el almuerzo tampoco, hoy lo preparo yo.
ㅡChannie está de buen humor hoy, ¿a qué se debe?ㅡenarcó una ceja, mirándolo con cierta picardía, dirigiendo la misma mirada hacia el menor a su lado.
ㅡNo empieces, abuela~ㅡcanturreó y besó su frente con cariño, llevándose a Seungmin escaleras arriba segundos después mientras la escuchaba reír con cierta complicidad.
Chan abrió la puerta de su habitación y dejó pasar al castaño para luego cerrarla tras él.
Seungmin analizó el lugar, pareciéndole más ordenado de lo que creía. Había una cama con el suficiente espacio para al menos tres personas, las paredes eran de color beige, haciendo juego con las cortinas marrones que no dejaban pasar mucha luz del exterior. El armario era grande, y había un gran espejo que abarcaba una pared entera, ¿por qué querría alguien un espejo tan grande?
ㅡNo te engañes, acabo de arreglar todo por aquí, así que por nada del mundo abras el armario, hay muchas cosas ahíㅡcomentó con diversión el mayor, encendiendo el aire acondicionado con el pequeño control remoto que se encontraba sobre su cama.
ㅡ¿Incluso tienes aire acondicionado?ㅡestaba sorprendido. Su habitación era grande, si, pero la habitación de Chan se veía de cierta manera, lujosa, pareciéndole demasiado genial el detalle de la cadena de luces que iluminaban desde el techo, dándole un tono púrpura a toda la habitación tan pronto las encendió.
ㅡA veces el calor es insoportableㅡse encogió de hombrosㅡAdemás, odio tener las ventanas abiertas, los vecinos de la otra casa me espiaban de vez en cuando y me daba miedo, ¿qué tal si me sacaban fotos o algo así?
ㅡDebes estar de broma.
ㅡOjalá.
Ambos rieron por lo bajo, conectando miradas por unos cuantos segundos, en silencio. Seungmin ya no sabía qué hacer, tirando a la basura por completo el valor que tenía cuando llegó. La invitación a su casa era muy obvia, no era tonto, y aún así, aceptó a pesar de que iba en contra de su estricta crianza, solo que ya no se sentía tan valiente, esa sensación de no saber ni cómo empezar lo ponía muy ansioso, ¿qué tal si Chan estaba esperando que fuera espontáneo? Apenas y podía hablar correctamente estando con él, tratando de no parecer más asustado de lo que ya estaba.
ㅡRelájate, podemos ver algo si quieres, no te agobiesㅡhabló con suavidad, Chan al notar el nerviosismo en la expresión del menor.
Seungmin asintió lentamente, agradeciendo mentalmente, aún tratando de controlar sus movimientos y expresiones, porque si seguía así, seguramente terminaría por desesperar a Chan, y de ninguna manera quería eso, no deseaba alejarlo ahora que habían quedado en esa extraña relación de amigos con derecho.
ㅡVen aquíㅡpalmeó el espacio vacío a su lado en la cama, sonriéndole al pelinegro de manera tranquilizadora.
ㅡS-Siㅡasintió, dejando sus cosas en el suelo para posicionarse a su lado con el corazón latiendo con fuerza contra su pecho a medida que sentía su cercanía.
ㅡ¿Quieres ver algo en especial?
Seungmin frunció el ceño, ¿en donde se supone que verían algo si ahí no había ninguna televisión? Pero luego de ver a su alrededor, subió un poco la mirada y se encontró con la pantalla colgada en una de las esquinas frente a ellos; con razón no se había dado cuenta, o quizás sí, pero lo ignoró a causa de su preocupación.
ㅡ¿Es en serio? ¿Tienes la televisión ahí?
Chan asintió con una sonrisa, sintiéndose enternecido ante su asombro.
ㅡ¿Entonces?
ㅡ¿Para qué necesitas un espejo tan grande? ¿Bailas o algo así? Además, ¿por qué esta cama es tan grande si solo duermes tú aquí?ㅡcuestionó, ignorando su pregunta, aún sorprendido con esa habitación, y es que no podía evitarlo, habían varias cosas que quería preguntar, y muy probablemente estaba siendo muy hablador como un efecto tardío de su nerviosismo llenando su cuerpo.
Chan suspiró sonoramente y soltó una corta risa, con sus dedos tomó el mentón del menor y lo giró hacia él, lo miró unos segundos antes de tomar el atrevimiento de besarlo. Movió sus labios con lentitud y paciencia a la espera de que Seungmin hiciera lo mismo y no lo alejara, pero a Seungmin se le dificultó al principio ya que todo su cuerpo se paralizó totalmente ante esa inesperada acción, momentos después, se sintió en la necesidad de corresponder de la misma manera, moviendo sus labios al mismo ritmo hasta que se acoplaron perfectamente bien, dejando escapar cortos suspiros en el medio. Chan fue el primero en romper el beso al cabo de un par de minutos, encontrándose con los ojos aún cerrados de Seungmin, siendo incapaz de notar el sonrojo en sus mejillas por la luz púrpura que iluminaba la habitación.
ㅡHaces muchas preguntas y no respondes las míasㅡsusurró sobre sus labios, sonriendo con diversión.
ㅡYo...ㅡabrió los ojos por fin, encontrándose con el atractivo rostro del peliblanco aún muy cerca de élㅡUhm, lo sientoㅡsusurró también, obteniendo una melodiosa risa por parte del contrario.
Chan revolvió el cabello del menor antes de alejarse y encender la televisión, buscando algo entretenido que ver en Netflix en lo que se relajaba.
No lo iba a negar, Seungmin era un chico sumamente tierno, provocándole muchas ganas de besarlo a cada instante, e incluso tocarlo, pero debía ser prudente y paciente con él, porque sabía que ese lindo chico no había aceptado ir a su casa solo para ver películas, y entendía perfectamente su nerviosismo al encontrarse a solas, así que intentaría no llevarlo demasiado lejos, solo le daría pequeños empujoncitos hasta que se sintiera en confianza y que entendiera que él no iba a juzgarlo. Comprendía el hecho de que quisiera seguir experimentando, a todos les pasaba en algún momento, y también entendía que no se sentía del todo confiado para hacerlo a pesar de que habían aceptado verse con esa intención en específico. Y si al final del día, Seungmin no cedía, no importaba, ya tendrían más días para volver a intentarlo, si es que Seungmin así lo deseaba.
Una amistad con Kim Seungmin no estaba demás, sonaba interesante después de todo; conocer sus miedos y límites era algo que le daba mucha curiosidad, sintiéndose atraído de una extraña manera.
Se había mentalizado que la relación entre ellos era algo meramente superficial, físico, algo que surgió prácticamente de la nada por la calentura y el desánimo del momento, convenciéndose de que sería solamente una distracción de su inútil atracción hacia Jisung, y parecía que Seungmin estaba bien con eso puesto que ya lo sabía. Aún así, no deseaba lastimarlo tampoco, así que tan pronto las cosas se pusieran extrañas, dejarían cualquier cosa existente entre los dos.
Porque Seungmin no era gay, solo estaba confundido.
Y Chan no quería salir dañado por alguien que tampoco podría corresponderle.
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La suavidad de los labios de Chan sobre los suyos, era algo que Seungmin disfrutaba de sobremanera, admitiendo que quizás esa era su cosa favorita hasta el momento. La atención y gentileza con la que Chan lo trataba, lo hacía sentir extraño, causaba un cosquilleo inevitable en su estómago.
ㅡMe duele el estómagoㅡSeungmin cortó el beso que había iniciado hace unos minutos, viéndolo fijamente.
ㅡ¿Tienes hambre?
Seungmin negó con la cabeza, acercándose de nuevo a besarlo con lentitud, enredando sus dedos en el cabello del mayor para acercarlo. No podía explicarse a sí mismo esa sensación, pero se decidió por no buscarle una explicación, solo la disfrutaría.
Poco a poco, Chan empezó a posicionarse sobre el menor sin romper el beso que no tardó mucho en convertirse en algo más profundo, mordiendo su labio inferior de vez en cuando, obteniendo suaves jadeos en respuesta. Metió sus manos bajo la camisa del menor, sobando su cintura con sutileza, deseoso por explorar mucho más ese tembloroso cuerpo bajo él. Sus besos viajaron hasta su cuello, rozando su rodilla contra la creciente erección del pelinegro con la intención de darle más placer en esa zona en particular.
ㅡDime, Seungmin, ¿puedo seguir tocándote o prefieres que me detenga?ㅡsusurró en su oreja, lamiendo de manera juguetona el lóbulo.
ㅡS-Si, puedes se-seguirㅡrespondió con voz temblorosa, dejando escapar un gemido cuando la mano de Chan bajó desde su abdomen hasta su vientre, metiéndose bajo su pantalón.
La mayoría del tiempo, Chan no solía ser tan suave con sus parejas, sabía que siempre iban directo, coqueteando con él sin ningún pudor, justo como pasó al inicio con Jisung cuando se conocieron, pero con Seungmin era distinto, el chico era demasiado tímido como para insinuarse a pesar de que sabía perfectamente que lo deseaba de la misma manera.
Con Seungmin estaba aprendiendo a ser diferente, y aunque no estaba acostumbrado porque sus impulsos lo estaban empujando a simplemente dejarse llevar por el placer, trataría de contenerse y disfrutar de esa lentitud, enfocándose solo en los casi inaudibles suspiros que seguían escapándose de la boca del menor.
ㅡ¿Puedo sacarte la camisa?ㅡpreguntó bajito, Seungmin al encontrarse de nuevo con los ojos del mayor sobre él.
Chan sonrió y asintió, dejando que las traviesas y pequeñas manos de Seungmin se metieran bajo su camisa para luego pasarla sobre su cabeza, dejándolo al descubierto ante sus asombrados ojos. El día que se conocieron, la visión en el salón de química era un tanto limitada debido a la poca luz que entraba por las ventanas, pero en esta ocasión, podían verse perfectamente bajo la luz púrpura de la habitación.
De manera sorpresiva, Seungmin quitó su propia camisa con una sutil sonrisa en sus labios. Su respiración se cortó brevemente al sentir que Chan había empezado a rozar sus erecciones con un poco más de fuerza. Jadeó con satisfacción, rodeando con sus brazos el cuello del mayor que se limitaba a sostener su mirada, no queriendo perderse de cada una de sus expresiones.
Sintiéndose casi al límite, Chan detuvo sus movimientos y bajó su pantalón junto a su ropa interior, dejando sin aliento a Seungmin y con un cosquilleo en su estómago que eventualmente bajó a su vientre, excitándolo. Se acercó a él y con rapidez logró quitarle lo que quedaba de su ropa, dejándolo completamente desnudo ante sus deseosos ojos. Buscó sus labios nuevamente al notar que estuvo a punto de decir algo, apartando sus brazos con los que inútilmente trataba de tapar su cuerpo, bajó su mano hasta la marcada erección del menor, moviendo su mano sobre ésta, deleitándose con los gemidos que estaban siendo amortiguados por su boca.
En un hábil movimiento, logró posicionar a Seungmin sobre él, siendo su erección presionada por su trasero de una manera que lo estaba haciendo perder el control, y no, no podía, no debía hacerlo, no con Seungmin.
Chan tomó el atrevimiento de poner ambas manos en el suave trasero del contrario, masajeándolo mientras creaba un roce entre ambos. Seungmin empezó a tener conciencia hacia donde todo eso los estaba llevando, pero se le hacía demasiado difícil solo detenerse, su cuerpo y mente solo respondían a las estimulaciones que Chan le proporcionaba, haciéndolo gemir en lugar de pensar correctamente.
Sus erecciones se encontraban presionadas entre sí, frotándose de tal manera que se les hacía casi imposible contenerse por más tiempo. Y sin siquiera poder avisar, Seungmin llegó a su orgasmo, gimiendo fuertemente en el oído del mayor, arqueando su espalda ante la oleada de excitación que lo golpeó de manera tan repentina. Chan aprovechó ese momento para masturbarse con rapidez, llegando fácilmente a su propio clímax con el cuerpo de Seungmin aún temblando sobre el suyo.
Abrazó por la cintura al menor con uno de sus brazos mientras sobaba su cabello con su mano libre, escuchándolo suspirar fuertemente, intentando estabilizar sus respiraciones. Para Seungmin, había sido intenso, seguía siendo muy nuevo con todas las sensaciones a las que su cuerpo respondía de manera inmediata.
ㅡLo sientoㅡmurmuró el menor, escondiéndose en el cuello de Chan.
ㅡ¿Por qué?
ㅡPor terminar tan rápido.
Chan soltó una corta risa, abrazando al menor con ambos brazos, sintiéndose extrañamente cómodo de esa manera, deseando por un corto momento mantenerse así por más tiempo, cómodo en los brazos de otra persona, ¿cuánto tiempo había pasado ya desde que alguien lo quiso realmente? Quizás nunca lo vivió, pero tener a Seungmin de esa manera, lo hacía sentir bien, lo hacía sentir diferente.
ㅡNo te preocupes por esoㅡsoltó un suave suspiro, dándose cuenta de que la película que habían puesto estaba cerca de terminarㅡSi deseas bañarte, puedes usar mi bañoㅡindicó, tomando su rostro entre sus manos, dejando pequeños besos en sus mejillas que lo hacían reírㅡYo usaré el de afuera, y cuando estés listo, bajas porque haremos el almuerzo, muero de hambreㅡno sabía con certeza de donde salían esos tratos hacia él, desde que empezó a tener una vida sexual activa, se convenció de que hacer ese tipo de cosas eran cursilerías que no hacían nada más que confundir y hacer perder el tiempo, y era por esa misma razón que siempre que se involucraba con alguien, no volvían a tener contacto.
Hasta que apareció Jisung, llamando su atención más allá del sexo.
Y ahora Seungmin, que provocaba cosas dentro de él que no podía controlar, sacando a flote ese lado cariñoso que lo atormentaba y lo hacía ver como un tonto.
Seungmin asintió tímidamente y obedeció, agarró sus cosas con cierto rubor en sus mejillas y se metió al baño, respirando pesadamente, llegando a la conclusión de que era mucho mejor cuando no pensaba tanto las cosas, así que ese día no se iba a torturar con sus pensamientos, no iba a culparse de nada, simplemente guardaría esos momentos como algo importante en su vida.
Algo que ya no deseaba olvidar.
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Chan se ofreció a acompañar a Seungmin hasta su casa a eso de las cuatro de la tarde, pero éste se negó rápidamente, explicándole que sus padres no debían saber por nada del mundo que había estado con él y no con sus amigos del colegio, por lo que aceptó que lo acompañara hasta unas calles antes de llegar a su casa, siendo eso suficiente para Chan que no pensaba dejarlo ir solo.
Se mantuvieron en silencio por un largo tiempo, cada uno demasiado inmerso en sus pensamientos como para prestarle total atención a su alrededor. Seungmin se sentía sorpresivamente tranquilo, nada malo pasaba por su cabeza por el momento, y ese sentimiento de desinterés hacia sus propios principios en cuanto a la religión y sexualidad lo hacía sentir raro, ¿será que estaba revelándose contra sí mismo? Podría ser, ahora se daba cuenta de que todo lo que había sido capaz de hacer durante todo ese tiempo, era lo que realmente estuvo esperando. O quizás era el hecho de que la sensación de sentir placer lo hizo desatarse de una manera en la que no se creyó capaz alguna vez, haciendo cosas que nunca le explicaron y que le tocó experimentar por su cuenta.
Por mucho tiempo estuvo juzgando ese tipo de comportamiento sin saber que terminaría adentrándose a ese mundo.
Llegar a una conclusión apresurada sobre su orientación sexual real no era lo mejor en ese momento tan inestable en el que apenas estaba tratando de comprender lo que sucedía con él, no se sentía completamente cómodo bajo una en específico, aún no estaba del todo seguro sobre si se inclinaba más hacia las chicas, no había tenido la oportunidad de experimentar por esa parte todavía, y por el momento, no estaba muy interesado en hacerlo.
Debía ser una señal.
ㅡPuedo irme solo desde aquíㅡhabló, Seungmin deteniéndose frente al mayor.
ㅡ¿Seguro?
Seungmin asintió, esbozando una pequeña sonrisa.
ㅡEstá bien... Hablamos luego, si quieresㅡChan se estaba sintiendo muy tímido por alguna razón, quizás porque la sonrisa de Seungmin le parecía más llamativa de lo que debería.
ㅡS-Si, ve con cuidado, Channieㅡse despidió y se dio la vuelta, sonrojándose fuertemente ante el apodo que se escapó de sus labios. Es culpa de la abuela por decirle así, se excusó para sí mismo.
Chan sonrió enormemente, sintiendo las palabras atascadas en su garganta mientras lo veía alejarse lentamente, debatiéndose en si debía decirlas o simplemente debía darse la vuelta y regresar a casa, pero como muy bien se sabe, Chan era un chico muy impulsivo que no pensaba en las consecuencias de sus propias acciones, incluso si esas acciones lo llevaban a un abismo lleno de tristezas e inseguridades, dejándose llevar por el estúpido lema de que la vida solo era una. Al final terminaría quejándose y posiblemente herido, pero ¿qué mas daba?
ㅡ¡Seungmin, espera!
El menor se giró rápidamente, viéndose confundido. Chan se acercó y se paró frente a él nuevamente sin quitar esa sonrisa que Seungmin no sabía cómo interpretar.
ㅡ¿Quisieras salir conmigo a un lugar que no sea mi casa?
ㅡ¿Salir?ㅡfrunció el ceño.
ㅡMhm, podemos ir a comer si quieres, o al parque de diversiones... Puedes elegir donde quieras y te llevoㅡestaba sonando como un intenso, estaba consciente, pero la peor respuesta que podría recibir era un 'no', y ya se había lanzado a preguntar de todas formas.
Seungmin se sintió demasiado nervioso de repente, salir a otro lugar que no fuera su casa significaba pasar tiempo juntos frente a más personas, hablando sobre sus cosas, estableciendo lazos, saliéndose del acuerdo entre los dos en el que se verían solo cuando necesitaran hacerlo. Nunca nadie lo había invitado a salir en ese plan, y pensar que un chico era el que lo estaba haciendo, causaba un cosquilleo en su estómago y una vibrante emoción en su pecho. Él se vió en un futuro invitando a una chica, no siendo invitado por un chico.
Otra sensación que estaba experimentando por primera vez.
No era una cita, solo una salida, pero de la misma manera, no podía evitar sentirse ciertamente especial y emocionado al respecto.
ㅡClaro que siㅡsonrió con las mejillas sonrojadas, balanceándose inquieto sobre sus pies.
ㅡGenialㅡChan asintió, viéndolo por unos segundosㅡTe avisaré entonces.
Seungmin asintió y se giró de nuevo, retomando su camino bajo la mirada de Chan hasta que dobló en una esquina y desapareció de su campo visual, con una sonrisa en sus labios que no se iría fácilmente.
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La estadía en el hotel había ayudado de gran manera a Minho, estar rodeado de otras personas, en un ambiente totalmente diferente al de su casa, hicieron que sus ánimos mejoraran considerablemente.
Su cuerpo ya no dolía como antes, después de dos días, solo habían quedado moretones muy notorios que con el tiempo tendrían que desaparecer, además de que ya podía movilizarse con mayor fluidez sin quejarse. A pesar de esto, Jisung seguía siendo demasiado gentil con él, temiendo dañarlo de alguna manera a pesar de que muchas veces le aseguró que estaba bien, pero al final, no podía hacer en contra de su lindo y cariñoso novio.
Durante ese par de días, Jisung había estado más cerca de sus padres, comiendo juntos los tres tiempos y haciendo actividades como una familia normal. La incomodidad que sintió al principio, desapareció gradualmente, no es como que ya las cosas estuvieran del todo bien, pero agradecía el esfuerzo de sus padres, y por esa misma razón, él también se estaba esforzando; ya habían hecho mucho con aceptar que Hyunjin y Félix los acompañara, de igual manera, aceptar también que Minho se quedara era algo que les agradecería eternamente.
ㅡEntonces, ¿listo para regresar a casa?ㅡpreguntó, Jisung mientras se recostaba más contra el pecho de Minho, viendo el cielo despejado de esa noche.
Ambos se encontraban recostados sobre una tumbona en la azotea del hotel. La noche estaba un tanto fría, pero no importaba, la calma y tranquilidad que les daba estar juntos compensaba cualquier cosa. Jisung estaba acostado sobre el mayor, abrazándolo cómodamente, recibiendo caricias en su cabello y rostro.
ㅡA decir verdad... Noㅡsuspiró, sobando la mejilla del menorㅡNo sé con qué voy a encontrarme cuando llegue.
ㅡNo pueden sacarte de casa, además, Soobin de seguro espera por tiㅡanimó, regalándole una corta sonrisa.
ㅡDe seguro que siㅡle sonrió también, pasando su brazo atrás de su cabezaㅡGracias por hacer todo lo que haces por mí, Sunggie.
ㅡ¿Todo?
ㅡMhmㅡasintió, viéndolo con cariñoㅡPor hacerme feliz, por nunca dejarme solo, por siempre estar para mi cuando te necesito...ㅡsonrió para sí mismo, sintiendo como Jisung se acurrucaba más hacia él, restregando su mejilla contra su pecho, con sus ojos cerradosㅡY por amarme.
ㅡNo debes agradecer por todo eso, Honnieㅡsintió un agradable sentimiento en su pecho, haciéndolo sentir muy emocionado y felizㅡMereces muchas cosas bonitas, todos merecemos ser amados sin importar quéㅡse elevó un poco hasta alcanzar sus labios, dándole un lento y significativo beso que los hizo suspirar a los dos, regalándose una cálida sonrisa al separarseㅡTe amo, nunca lo olvides, ¿está bien?
Minho asintió, dejando un último beso en sus labios antes de regresar a su posición inicial, llenándose de pequeños cariños que los hacían reír, sumergiéndose una vez más en su pequeño mundo en el que solo existían ellos dos, un mundo en el que Minho podía amar libremente a Jisung sin ataduras, sin nada que tuviera que interponerse entre ambos, porque amarlo era algo que hacía a la perfección.
Una hora más tarde, decidieron regresar a su habitación debido a que se había hecho tarde. Al entrar, se encontraron Hyunjin dormido en una extraña posición y a Félix a su lado revisando sus redes sociales, totalmente en silencio y ajeno a ellos.
La mitad de la semana había pasado más rápido de lo que creía, no parecía que hace dos días se había declarado gay frente a sus padres, y Minho seguía un poco temeroso con el hecho de regresar a su casa, no sabía qué era lo que le esperaba en ese lugar.
Ninguno de sus padres había intentado contactarlo, no había ninguna llamada, ningún mensaje, absolutamente nada, confirmando que él no les importaba, y que se habían tomado muy en serio el hecho de no ser reconocido como su hijo. Lo único que sabía de su hermano, era lo que la señora Han le había dicho, pero más allá de eso, no tenía más noticias, y eso le generaba mucho conflicto, porque él más que nadie quería saber qué tanto habían cambiado las cosas.
Pensar en que tendría que lidiar con el rechazo de sus padres era muy molesto y tedioso, no quería regresar solo para ser tratado peor de lo que ya normalmente lo trataban, aunque le daba cierto alivio saber que Soobin tenía cosas de qué hablar con él, y quería pensar positivamente para no arruinar por completo su humor, así que alejó toda esa incertidumbre y se centró en el precioso chico que iba saliendo del baño con su holgada ropa de dormir, regresando nuevamente a sus brazos como el mejor de los refugios.
Podían hacerle lo que quisieran, podía recibir el odio y repudio de sus padres si así lo deseaban, pero mientras Jisung esté en su vida, podría soportarlo.
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Hola~ ¿Cómo andan luego del comeback? Yo sigo tiesa🧍🏽♀️amé todo, mis canciones favoritas son the view, silent cry y star lost😭
En fin, espero que les haya gustado el cap ya que estoy segura que querían saber qué había pasado con Chan y Seungmin. Sé que me está quedando larga la historia, y espero que a estas alturas no se les haya hecho aburrida🥺
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