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23

Recibir una mala noticia cuando estás fuera de casa, y en un lugar lejano a ésta, es difícil, ya que las oportunidades de ayudar o de hacer algo al respecto por alguien en una situación problemática, son limitadas, y en algunos casos, simplemente no hay manera de ayudar.

Y es por eso que, Jisung no podía detener la enorme ola de desesperación que lo llenó sin previo aviso al escuchar a Soobin muy preocupado y con la voz temblorosa al otro lado de la línea, contándole algunos de los sucesos que acababan de suceder en el hogar de los Lee mientras él estaba en su habitación de hotel, lejos de donde Minho se encontraba.

Papá lo golpeó...

Sus ojos se cristalizaron al escuchar cada palabra, sintiéndose casi sin aire por la desesperación.

Sofocado.

Necesito que lo cuides por un momento, debo hacerme cargo de mis padres...

Cada vez la voz de Soobin se escuchaba más y más lejana, sintiendo sus manos temblar y su corazón latir con fuerza contra su pecho.

Dime en donde estás... Llegaré lo más pronto posible...

Jisung estaba seguro de que esa llamada fue más larga de lo que alcanzó a escuchar, pero sus sentidos no reaccionaban ni funcionaban correctamente, escuchando solo algunas frases a lo lejos que solo lograban quebrar un poco más su estabilidad. ¿Qué podía hacer en ese momento? Estaba en un hotel con sus padres y amigos a más de media hora de su casa.

¿Sigues ahí? Por favor, dime algo...

ㅡS-Si... Solo... Solo dame unos segundos para enviarte una dirección...ㅡsu voz salió en un hilo, esforzándose en mantener la calma para poder encontrar soluciones ¿qué tan grave había sido el problema para tener que sacar a Minho de casa?

Gracias.

Probablemente, Soobin dijo algo más luego de eso, sin embargo, Jisung colgó la llamada sin despedirse cuando no se escuchaba más que silencio. Félix y Hyunjin lo miraron un poco confundidos, preguntándose por la repentina reacción del peliazul con esa extraña llamada; pudieron notar que estaba al borde del llanto y que su respiración se había vuelto agitada, como si estuviera ahogándose con su propio aire.

ㅡSunggie... ¿Pasó algo malo?ㅡFélix preguntó, sentándose en la orilla de la cama de su amigo con la intención de tranquilizarlo.

Jisung terminó de enviar un corto mensaje, y sin darle respuesta a su amigo, salió de la habitación de hotel, dirigiéndose a paso rápido hacia la habitación de sus padres. Tocó con insistencia hasta que segundos después, su madre atendió la puerta con el ceño fruncido.

ㅡMamá, necesito que vayamos por Minho.

ㅡSung, acabamos de venirㅡsuspiró, creyendo que era solo una idea que su hijo acababa de tener.

ㅡSu padre... Su padre lo golpeóㅡla expresión de la señora Han cambió totalmente, viéndose preocupada y sorprendidaㅡSoobin necesita que lo cuidemos porque al parecer no está bien, y-y no tiene a nadie con quien dejarlo mientras él vuelve con sus padresㅡa esas alturas, no había podido contener el llanto, dejando que pequeñas lágrimas mojaran sus mejillasㅡPor favor... No puedo solo hacerme el desentendido, él me necesita.... Nos necesita.

La señora Han asintió lentamente sin decir algo más y se adentró en su habitación para buscar las llaves del auto con rapidez. La situación era preocupante, entendía que Jisung quisiera ayudar, pero en parte no quería que se involucrara más con esa familia, no sabía hasta dónde serían capaces de llegar los Lee si se daban cuenta de que Minho estaba con ellos, considerando que de por sí, ya existía un descontento entre ambas familias. Pero, ¿cómo podía ignorar las súplicas de su hijo? Tampoco se sentía bien con la idea de solo dejar a los Lee con sus problemas, no cuando habían solicitado de su ayuda tan desesperadamente.

Varios minutos después, Jisung y su madre se encontraban de camino hacia una gasolinera que estaba justo en el medio del camino, de esa forma, Soobin podría llegar rápidamente al igual que ellos para no perder el tiempo. Durante todo el camino, Jisung se mantuvo en silencio, procesando todo lo que había pasado, preguntándose una y otra vez cuál había sido el detonante de esa pelea que terminó con Minho siendo golpeado. No quería ni imaginar la escena, le daba escalofríos solo pensar en que un padre era capaz de golpear a su propio hijo en un ataque de ira; sus padres nunca le pusieron un dedo encima, ni siquiera cuando les confesó ser gay, y a pesar de que no estaban de acuerdo y de que hubo cierto rechazo al principio, nunca se atrevieron a hacerle algo; de cierta manera, fue muy afortunado en ese sentido.

Soobin removió con suavidad a Minho para despertarlo cuando recién llegaron al lugar que Jisung le había indicado hace un rato. Minho despertó de su corta siesta, un poco aturdido y confundido, dándose cuenta de que no tenía idea de donde estaba. Sintió de golpe un leve ardor en todo su cuerpo que lo hizo quejarse por lo bajo, ya no era como al principio, pero seguía siendo incómodo y doloroso. Miró sus brazos y aún habían marcas enrojecida e inflamadas muy visibles del cinturón de su padre, y estaba seguro de que se convertirían en feos y notorios moretones, realmente le daba miedo ver como estaba su espalda que era en donde más ardor sentía, muy probablemente estaría adolorido por unos cuantos días más, porque sentía que todo su cuerpo dolía cada vez que trataba de moverse. Suspiró con tristeza, tenía muchas ganas de encerrarse en su habitación para que nadie lo viera, pero al parecer, ya ni siquiera podía quedarse en su propia casa por el momento.

ㅡ¿En dónde estamos?ㅡpreguntó confundido, viendo a su hermano con el ceño fruncido.

ㅡMira, Minho, necesito que me escuches y prestes atención, ¿si?ㅡse giró hacia el menor, desabrochando el cinturón de seguridad para tener más movilidad.

Minho asintió sin comprender muy bien, pero confiaba totalmente en su hermano, y si lo había sacado de casa y lo había llevado hasta ahí, era por un motivo.

ㅡLos Han vienen de camino y te irás con ellos por unas horas.

ㅡ¿Qué? No, con ellos noㅡnegó rápidamente con la cabezaㅡLlévame a otro lado, o no sé...

ㅡMin, ¿no te agradan los Han? No confío en nadie másㅡhabló con paciencia, tratando de ser suave con él para no alterarlo.

ㅡNo quiero que me vean asíㅡdirigió la mirada hacia sus brazos, llenándose de vergüenzaㅡSolo mírame, no quiero que Jisung sepa que estoy asíㅡde ninguna manera quería preocupar a Jisung, lo conocía, sabía lo sensible que era y al verlo así, estaba seguro de que se pondría muy mal, ya no quería darle más problemas a él ni a nadie más.

Soobin sintió una punzada de dolor en su pecho, odiaba verlo tan triste y avergonzado de sí mismo, pero, ¿qué otra opción tenía? Ya había hablado con Jisung, de seguro estaban a nada de llegar, y por más que quisiera encontrar otra solución para el momento, no se le pudo ocurrir nada más, además de que estaba seguro de que los Han lo cuidarían bien y no lo iban a descuidar.

ㅡPor favor, hazme caso, yo debo regresar a casa con nuestros padres, luego vendré por ti, ¿está bien?

Minho se tensó ante la mención de sus padres, definitivamente no quería regresar ahí, ni que su hermano los enfrentara solo, porque no le correspondía dar la cara por él. Claro que temía, su padre lo había golpeado sin dudarlo hasta el punto de marcar todo su cuerpo, ¿y si hacían lo mismo con Soobin? ¿quién lo defendía a él? No quería que estuviera en esa situación por su culpa, solo quería huir con su hermano y jamás regresar, porque después de todo eso, no sabía ni siquiera cómo debía actuar frente a ellos, tampoco sabía qué tanto cambiarían las cosas en su hogar, solo sabía que todo iría para mal y no estaba listo para vivir de esa manera.

ㅡEstá bienㅡaceptó sin mirarlo, enfocando sus ojos en sus manos con mucho nerviosismoㅡPero cuídate, no quiero que papá te haga algo por mi culpaㅡdijo con voz muy baja.

ㅡNada de lo que pasó es tu culpa, y si llegara a pasar algo, tampoco sería tu culpa.

Minho asintió para nada convencido, Soobin le decía eso solo para tranquilizarlo, y aunque quería convencerse de sus palabras, seguía dudando al respecto.

Y estaba cansado de que siempre todo cayera como una responsabilidad más para él.

Minho reconoció el auto de los padres de Jisung, y por inercia, se encogió en su propio asiento. Soobin le prestó una sudadera que estaba en los asientos traseros de su auto para que lograra tapar sus brazos por el momento y que dejara de sentirse incómodo.

Tan pronto la señora Han estacionó el auto, Jisung bajó de este con desesperación, caminando a paso rápido hasta el auto de Soobin.

ㅡLlévate a Minho al auto, hablaré con tu madreㅡindicó, Soobin al notar la presencia de JisungㅡGracias por venirㅡle sonrió débilmente y caminó en dirección a la señora Han.

Jisung asintió y abrió la puerta de copiloto, encontrándose con Minho, demasiado interesado en ver hacia sus manos, evitando levantar la mirada.

ㅡHonnie...ㅡsusurró con la voz quebradaㅡHonnie, mírame, ¿cómo estás?

Minho suspiró y con mucho valor, levantó la mirada hacia su novio. No tenía muchas ganas de explicar lo que había pasado, ni las razones, solo necesitaba enormemente de su cariño, y por más que quiso mantenerlo al margen, no podía seguir evitando a su novio, sabía que Jisung jamás le negaría nada y estaría dispuesto a cuidarlo el tiempo necesario, aceptando lo estúpido que había sido al querer alejarlo de sus problemas siendo ellos una pareja.

ㅡMinho, dime algo, no te quedes calladoㅡinsistió, Jisung con lágrimas en sus ojos que amenazaban con salir en cualquier momento, tomando sus manos con suavidad.

ㅡYo... Estoy bien, Sungㅡrespondió en voz baja.

Jisung negó con la cabeza sin creerle en lo absoluto, lo ayudó a bajar del auto entre suaves quejas que solo hicieron preocuparse mucho más.

ㅡVen, vamos al auto de mi madreㅡtomó su mano y lo guió, apartando las lágrimas de manera disimulada.

La señora Han seguía atónita con lo que el mayor de los Lee le había comentado. Comprendía ahora el por qué, Minho todavía no podía regresar a su casa, y sin ninguna queja, estaba dispuesta a cuidar de él si es que no tenía a donde ir. Era increíble la incomodidad que empezó a sentir tan pronto vio a Minho salir del auto junto a su hijo, se notaba perfectamente la debilidad en su cuerpo con solo verlo caminar.

ㅡLamento interrumpir su viaje, señora Hanㅡsonó apenado, incapaz de mantener su mirada en ellaㅡPero no quiero que se acerque de nuevo a mi papá, quiero hacerme cargo primero y asegurarme que nada volverá a pasarle.

ㅡNo te preocupes...ㅡposó su mano sobre el hombro del menor, sonriéndole con amabilidad y comprensiónㅡA lo mejor olvide todo por un rato estando con nosotros...

ㅡNo lo entiendo, no entiendo como pueden hacerle tanto dañoㅡsu voz se quebró inevitablemente, estaba cansado del dolor que le causaban a Minho, que no lo dejaran vivirㅡ¿Cómo pueden solo tratarlo de esa manera? Es su hijoㅡsentía que era injusto para los Han tener que lidiar con problemas que no eran de ellos, incluso no sentía correcto tener que desahogar su sentir con la señora Han, pero no podía evitarlo, estaba cansado de fingir tanto en cuanto a su vida, fingir que era lo suficientemente fuerte para enfrentar a sus padres cuando por dentro estaba muriendo de miedoㅡEllos nunca van a entenderlo... Y siento la necesidad de hacerlos entender de alguna manera, de proteger a Minho como sea porque si algo muy malo le pasa por culpa de ellos, no voy a perdonármelo nunca, porque como su hermano mayor, debo estar para él siempre, y hoy llegué tarde, llegué muy tarde y simplemente no pude...

ㅡCariño, tranquiloㅡEunyoung acercó al menor a su cuerpo y lo abrazó con fuerza, tratando de transmitirle algún tipo de apoyo. De alguna manera, comprendía la desesperación que sentía al no poder hacer algo que detuviera todo lo que sucedía en su familia, comprendía su miedo al tener que cargar con la responsabilidad de su hermano cuando nada de eso le correspondía, y le generaba demasiada tristeza ver que un chico tan joven como él tuviera que preocuparse por algo asíㅡNo debes tomar responsabilidades que no son tuyas.

ㅡPero Minho me necesitaㅡsollozó en el hombro de la mayor, aferrándose a ese abrazo que estuvo necesitando más de lo que creía. ¿Cuando fue la última vez que su madre lo había abrazado de verdad? Ni siquiera lo recordaba, incluso se convenció de que no lo necesitaba, pero al sentirse protegido y apoyado en la señora Han, se dio cuenta de que había estado añorando el cariño de sus padres.

ㅡHaz hecho más por él de lo que crees, llegaste a tiempo, no te preocupes por eso, él estará bien y sé que encontrarás la manera de protegerloㅡsobó su cabeza con lentitud, sintiéndolo temblar en sus brazosㅡSi tampoco quieres quedarte con tus padres, dile a Jisung y vienes con nosotros, ¿de acuerdo?ㅡSoobin asintióㅡSi las cosas se ponen feas, no te quedes a soportarlo, y si necesitas ayuda en algo más, no dudes en decirnos.

ㅡGraciasㅡsusurró por lo bajo, separándose de ella segundos después. Limpió sus lágrimas y se despidió a lo lejos de Minho, prometiéndole que todo se resolvería.

Tiempo después, Minho se aferró al cuerpo de Jisung en los asientos traseros del auto, recibiendo gustoso las caricias que le daba en el cabello y ocasionalmente en su rostro, tratando de no pensar en absolutamente nada más que la sensación de alivio en su pecho al estar a su lado. Jisung, por su parte, mantenía su mirada fija en la ventana, en silencio, esforzándose en no soltar ningún sollozo que delatara el nudo en su garganta; Minho era su todo, de ninguna manera quería verlo sufrir, y sentirlo tan frágil y débil lo hacía sentir horrible porque no podía hacer nada más al respecto.

ㅡMinho, ¿quieres ir a alguna clínica?ㅡla señora Han rompió el tenso silencio del auto, viéndolo a través del espejo retrovisor sin descuidar su vista del camino.

El castaño negó rápidamente con preocupación, es cierto que sentía su cuerpo adolorido, pero ir a una clínica tampoco era una opción en ese momento.

ㅡSi voy a una clínica van a preguntarme qué pasó y....ㅡhizo una corta pausa, encontrándose con la mirada de su novio, sintiéndose pésimo por haber provocado tristeza en él. Soltó un suspiro tembloroso y dirigió su mirada hacia la señora HanㅡNo quiero que me cuestionen... Es bastante obvio lo que pasó con solo ver mi cuerpo, y yo... No quiero que vayan tras mis padres... Es esoㅡagachó la mirada un tanto avergonzado. Lo más inteligente que podrían haber hecho, tal vez hubiera sido delatar a sus padres con la policía debido a la gravedad de los golpes, era demasiado obvio que se trataba de maltrato, pero seguían siendo sus padres, y ese conflicto interno no lo dejaba seguir como quería. Era más difícil y complicado de lo que creyó, porque, aunque le hayan hecho daño, no se sentía con el valor suficiente para denunciarlos, no estaba preparado para algo así.

ㅡEstá bien, pero debemos intentar hacer algo, ¿te sientes adolorido justo ahora?ㅡMinho asintió tímidamente, agradeciendo que Jisung tuviera especial cuidado con élㅡAl llegar al hotel voy a atenderte, ¿está bien?ㅡMinho volvió a asentir en silencio, recostándose nuevamente en el pecho del menor.

Al menos ese horrible momento ya había terminado.

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.

Soobin revisó su celular cuando se estacionó frente a su casa, encontrándose con al menos diez llamadas perdidas de su madre y algunos mensajes que no quería ni leer. Suspiró sonoramente mientras se recostaba sobre el volante con sus manos sudorosas, tratando de calmar los latidos agitados de su corazón debido al miedo de entrar de nuevo a su propia casa. Miró la hora en su reloj, eran las una de la tarde, y al ser lunes, tenía la pequeña esperanza de que su padre ya haya salido a trabajar, porque de esa manera podría dialogar tranquilamente con su madre, convencerla de alguna manera de que debía ponerse de su lado y no del de su padre, tal vez así, podrían encontrar una mejor solución.

Luego de unos largos minutos, salió del auto, caminó hacia la entrada de la casa y con mucha timidez tocó la puerta. Los segundos pasaban demasiado lentos para su gusto, sintiéndose cada vez más y más ansioso por la espera, hasta que tiempo después, se sobresaltó repentinamente ante el sonido de la puerta abriéndose frente a él. Levantó la mirada hasta encontrarse con su angustiada madre; se sintió un poco mal al verla de esa manera, se notaba que había estado llorando debido a sus ojos rojos y cristalinos, sin embargo, no se arrepentía de lo que le había dicho porque era totalmente cierto, no quería sonar como un mal hijo, pero se merecía su rechazo, ella había permitido muchas cosas y eso simplemente lo hacía enojar.

ㅡ¿Y Minho?ㅡfue lo primero que preguntó la mujer, escuchándose preocupada al no verlo cerca.

ㅡLo llevé lejos de aquíㅡrespondió, manteniendo una expresión neutra. Se adentró a su hogar sin darle más explicación, lo último que necesitaba era que fueran a buscarloㅡ¿En dónde está papá?ㅡpreguntó, deseando fuertemente la respuesta que quería.

Pero claro, no sería tan sencillo.

ㅡSigue arriba.

Soobin asintió, sintiendo su estómago revolviéndose ante la sensación de verlo.

ㅡ¿Ya regresaron de su paseo?ㅡhabló el señor Lee, bajando por las escaleras con seriedadㅡ¿Y tu hermano?

ㅡNo importa en donde está ahoraㅡescondió totalmente el miedo que la voz de su padre le provocaba, ya muchas veces había evitado meterse en problemas con él por el simple hecho de que no quería tirar su imagen de hijo perfecto, pero ahora ya no le importabaㅡDebemos hablar.

Soobin caminó hacia la sala principal sin esperar respuesta, casi seguro de que sus padres lo seguirían. Y no se equivocó, la señora Lee tomó asiento en el sofá mientras que el señor Lee se mantuvo de pie cruzando sus brazos sin ningún cambio en su dura expresión. Tal vez se sentía un poco descolocado por la actitud de Soobin, pero no iba a demostrarlo, de todas formas, no era como que se dejaría mandar por su hijo, porque ni siquiera él iba a cambiar o desaparecer el asco que sentía por Minho.

ㅡ¿Entonces?ㅡla paciencia del señor Lee parecía ser inexistente. Ver a su hijo y esposa ahí sin decir nada lo estaba impacientando.

ㅡMinho no regresará a esta casa hasta que yo esté seguro de que ninguno de ustedes le hará daño.

El señor Lee soltó una risa, tomando asiento en uno de los sillones individuales mientras los miraba con diversión en sus ojos.

ㅡ¿Es eso?ㅡenarcó una ceja, luciendo desinteresadoㅡMejor así, no necesito que esté aquí, ese chico ya no es mi hijo.

ㅡTe guste o no, para su mala suerte, sigue siéndoloㅡlo miró directamente sin vacilarㅡEl que debe irse, eres tú.

ㅡ¿Sugieres sacarme de mi propia casa?

ㅡSoobin... ¿de qué hablas?ㅡhabló por fin la señora Lee, preocupada por el aparente irrespeto por parte de su hijo hacia su esposoㅡ¿Estás de acuerdo con lo que tu hermano hace? Tú no eres así, siempre te has mantenido obediente y respetuoso.

ㅡMinho no hizo nada maloㅡnegó con la cabeza, sintiendo como un molesto e incómodo nudo se formaba en su gargantaㅡNo pueden solo hacer como que no existe, no pueden sacarlo de aquí, no tiene a donde ir.

ㅡEntonces tráelo de regreso y convéncelo de que deje esas ideas estúpidas de ser homosexual, así con mucho gusto lo recibimos.

ㅡ¡Entiende que no va a pasar, papá!ㅡse exaltó, sus propias manos temblando por el enojoㅡYo... Yo sabía sobre eso, es algo que me confesó hace mucho tiempo.

ㅡEntonces esto es tu culpaㅡseñaló la señora Lee con cierta inseguridad en un intento no cargar con la responsabilidad que en parte le correspondía. Ella no quería que su hijo estuviera fuera de casa, pero no estaba dispuesta a contradecir a su esposo, estaba mejor sin meterse en problemas con él, no quería hacerlo enojar más de lo que ya estabaㅡSi nos hubieras dicho antes, hubiéramos encontrado una manera de curarlo antes de que empeorara, pero preferiste quedarte callado y cubrirlo para que ensuciara su alma.

ㅡNo, de ninguna manera esto es mi culpa, mucho menos la de él, los únicos culpables de que esta familia esté así de arruinada son ustedes, ¡es su hijo del que están hablando! No pueden simplemente negarlo ahora como si nada, sigue siendo menor de edad y debe estar aquí, seguro en su casaㅡhabía empezado a llorar sin siquiera darse cuenta, cegado por la tristeza y el enojo al ver la indiferencia de sus padres ante algo tan serioㅡÉl va a regresar, y ninguno va a hacerle daño nunca más, ni van meterse con él, ¿quedó claro?ㅡlos miró a ambos, esperando alguna respuesta positiva para que todo eso terminara de una vez por todas por las buenas sin tener que recurrir a otras medidas que había estado evitando.

ㅡ¿O si no qué?ㅡpreguntó con tono de superioridad, el señor Lee, no dejándose manipular por su hijo ni por sus lágrimas que no causaban más que enojo en él.

ㅡVoy a denunciarlosㅡrespondió seguro, notando perfectamente como su madre palidecía ante tal amenazaㅡVoy a denunciarte por haber golpeado a mi hermano, porque no creas que esos golpes van a desaparecer rápido, además de que yo vi como lo teníasㅡse dirigió a su padre con odio en sus palabras, viéndolo nervioso como cuando le dijo lo mismo años atrás para que dejara de golpear a su madreㅡY a ti, mamá, por simplemente dejar que eso ocurrieraㅡla miró con lágrimas en los ojos, sintiéndose horrible por tener que amenazarlos con algo tan grave.

Estaba siendo demasiado difícil soportarlo, pero no había otra manera, y por más que le doliera, no iba a dudar de nuevo si se atrevían a hacerle algo a Minho, porque él tenía un límite que ya había sido sobrepasado, y quizás parte de la culpa era suya por no haber actuado antes, creyendo que mantenerse al margen para protegerse era mejor que meterse por su hermano, dándose cuenta de su gran error.

Debía compensarlo por haber sido un terrible hermano mayor.

ㅡNo tienes el valorㅡrió el señor Lee, esforzándose en no verse asustado a pesar de que estaba flaqueando.

ㅡInténtalo y verás que tan capaz soyㅡno se dejó intimidar, tomando sus palabras como un reto que estaba dispuesto a cumplirㅡY me harán caso si no quieren que la iglesia se entere de todo lo que hacen ya que es lo único que les importa, ¿pero adivinen qué? A mi no me importa una mierda lo que ellos digan.

ㅡ¡Soobin!ㅡregañó escandalizada la mayor, afligida por la reacción de su esposoㅡSeunggie, discúlpalo, no sabe lo que dice, solo está molestoㅡrogó hacia su esposo, empezando a llorar.

Soobin estaba sorprendido por el nivel de sumisión de su madre, concluyendo que convencerla de que estuviera de su lado era algo que estaba muy lejano de suceder, porque no importaba lo que pasara, ella siempre estaría de acuerdo con su padre, haciendo todo lo que él dijera, dejándolos de lado a ellos que eran sus únicos hijos.

El señor Lee estuvo a punto de responder con un fuerte regaño cuando el timbre de la casa sonó. Los miró con severidad, obligándolos a guardar silencio antes de dirigirse hacia la puerta.

Durante toda su vida, Lee Seunggie trató de mantener el orden en su vida, trató de ser una figura de respeto dentro y fuera de su casa, sintiéndose demasiado orgulloso de su propio logro cuando llegaba a su casa y todo estaba como él quería, cuando llegaba a su trabajo y lo recibían con gusto, cuando llegaba a la iglesia y halagaban su perfecta familia, sabiendo de sobra que muchos de ellos los envidiaban. Todo parecía tener un orden, calculado a su manera, adaptado a su estilo de vida, pero jamás se le cruzó por la cabeza que algún día, ese orden iba a romperse tan repentinamente en un momento tan problemático, porque ocultar y negar la homosexualidad de Minho era algo que, con mucho esfuerzo, podría hacer, pero tomar una elección que aún no había pensado ni ordenado en su propia cabeza, era algo que ahora sabía que lo aterraba.

Ya no había vuelta atrás cuando su mayor miedo estaba frente a él.

ㅡSowon...ㅡsu voz salió casi en un susurro.

ㅡNecesitamos poner las cosas claras. Ahoraㅡdemandó con seguridad, sosteniendo la mano de su pequeña hija que corrió a saludar a su padre segundos después con una gran sonrisa.

ㅡNo es buen momento, no puedes estar aquí, debes-

ㅡ¿Quién es ella?ㅡapareció la señora Lee, viendo con curiosidad a la joven mujer frente a su casa.

ㅡMucho gusto, mi nombre es Sowon, y ella es mi hija, Yirenㅡseñaló a la menor que seguía pegada a su padre, buscando su atención con sus brazos extendidos para ser cargada.

ㅡ¿Necesitas algo en especial? ¿Te conocemos?ㅡvolvió a preguntar sin entender mucho el por qué su esposo seguía tan callado y con esa pequeña niña pegada a él.

ㅡPapá, ¿esta es tu casa?ㅡhabló la menor cuando su padre la tomó en brazos tras la insistencia. El señor Lee asintió hacia ella con una forzada sonrisa.

Y entonces, la señora Lee entendió todo, sintiendo como su mundo se derrumbaba poco a poco, haciéndose realidad algo a lo que le tuvo miedo por muchos años, y a pesar de que se había hecho la idea, nunca estuvo lista para tener que afrontarlo.

Su esposo tenía un amante.

Tenía otra familia.

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.

Okay, tengo algo que decir en cuanto a este capítulo. Desde mi punto de vista, considero que el hecho de denunciar a una persona sí es muy difícil, especialmente cuando son personas muy cercanas o familiares, y en este caso en particular, se trata de los padres de Minho y Soobin. Sé que en muchas ocasiones al ver casos de cualquier tipo de maltrato, ya sea físico, verbal, psicológico e incluso sexual, hacemos comentarios como ''¿por qué no solo lo denuncia?'' ''Es su culpa por aguantarlo y no decir nada'' ''Denunciar es fácil, lo que pasa es que les gusta vivir así'', y pues no, no es nada de eso, es mucho más difícil de lo que parece. Mi mejor amiga vivía en una familia muy conflictiva en la que su papá las maltrataba, pero ella no procedía con alguna denuncia porque no tenía el valor de hacerlo por ser su papá, y es bastante entendible tener ese temor. Así que personitas hermosas, aprovechando la temática de este libro y aprovechando la situación, les aconsejo que nunca tomen a la ligera un tema así, considero que se podría aconsejar a la persona, más no obligarla, porque no todos se sienten con el valor suficiente para hacerlo, aunque si sería lo ideal cuando la situación es totalmente incontrolable.

En fin, espero que les haya gustado el cap :3

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