Jisung gimió con tan solo el toque de la lengua de Minho en su cuello, dejando besos húmedos por toda la zona sin vergüenza alguna; no supo hacer más que enredar sus dedos en el castaño cabello del mayor y presionarlo más contra su cuello, cerrando sus ojos para concentrarse mejor en el placer que poco a poco iba incrementando en su cuerpo. Lo besos subieron hasta su mentón, dejando suaves mordidas que lo hicieron jadear en desesperación por llegar más lejos.

Con sus manos temblorosas deslizó por los hombros del mayor su chaqueta, dejándolo en aquella camisa negra que seguía dentro de susㅡahoraㅡapretados pantalones. Con desesperación empezó a desabrochar el cinturón en busca de quitar esa molesta prenda que no hacía nada más que obstaculizar lo que tanto deseaba ver. Minho captó tal indirecta, pero no quería desnudarse aún, quería hacerlo a su manera.

Apartó las manos de Jisung que ya habían alcanzado el botón de sus pantalones, lo miró antes de besarlo con fuerza, robándole suspiros de satisfacción en el acto. Metió su mano bajo la camisa de Jisung, sobando su cintura con la yema de sus dedos con suma lentitud, sintiendo como éstos cosquilleaban con emoción al tocarlo. Rompió el beso únicamente para quitarle la camisa y dejar su torso desnudo de una vez por todas; admiró cada detalle de su cuerpo como siempre hacía, amándolo totalmente, quedándose ido por unos segundos en su bonita piel mientras Jisung se movía inquieto bajo él en busca de ser atendido.

ㅡMinho~ㅡllamó su atención nuevamente.

El castaño fijó de nuevo su mirada en los brillantes ojos de Jisung, notándolo necesitado y desesperado. Sonrió ladino y tomó ambas muñecas con fuerza, poniéndolas sobre su cabeza para atacar su boca de manera salvaje. A Jisung se le erizó la piel ante tal rudeza, mojando cada vez más su ropa interior debido a la excitación; intentó posicionarse sobre él, pero no se lo permitía, presionando más sus muñecas contra la cama. Jadeó con urgencia cuando Minho rompió el beso y llevó sus labios a sus expuestos pezones, enviándole escalofríos por todo el cuerpo y llenándolo del placer suficiente para gemir en necesidad. A Minho le encantaba escucharlo, siendo ese su incentivo para seguir en su trabajo, estimulando esa zona con su lengua sin pudor alguno. Otra vez, Jisung intentó zafarse de la mano de Minho, pero éste se seguía resistiendo a dejarlo tomar el control.

ㅡDeja de intentarlo, Sungㅡlo miró con profundidad, su voz sonando más ronca de lo usual, causando que el peliazul guardara silencio de golpe por la sorpresa, sintiendo la excitación apoderarse de su cuerpo cada vez un poco más, avergonzándose de su poco control en esa situación.

Segundos después, Minho soltó las muñecas de Jisung, guiando ahora sus manos hacia su pantalón. Un escalofrío placentero recorrió el cuerpo de Jiusng al sentir el roce de los dedos ajenos en su entrepierna sobre el pantalón. El castaño bajó dicha prenda hasta dejar al descubierto su llamativas y seductoras piernas, escuchándolo jadear suavemente. Quitó por fin su propia camisa, dejando al descubierto su torso, siendo admirado en silencio por Jisung que solo se limitaba a respirar con dificultad mientras mordía con ganas su labio inferior, y es que nunca iba a tener suficiente del cuerpo de Lee Minho, y solo la idea de que por fin tendría lo que estuvo esperando por tanto tiempo, lo hacía temblar.

ㅡTambién el pantalón, Minㅡordenó el menor, acercando sus manos hacia el botón de dicha prenda nuevamente, buscando la manera de participar y de liberar esa erección que tanto deseaba.

Minho sonrió y obedeció, quitándose los pantalones para tirarlos a un lado de la cama, quedando ambos usando solo su ropa interior. Masajeó su entrepierna sobre el bóxer bajo la atenta mirada de Jisung, excitándose solo con ser observado; volvió a besarlo momentos después, haciendo un camino de besos desde su boca hasta el abdomen, dejando pequeñas mordidas que volvían loco al peliazul que había empezado a balbucear palabras que no entendía. Llegó al elástico de su ropa interior, topándose con su miembro erecto, notando la humedad que había traspasado la tela.
A esas alturas, estaba ya muy nervioso, nunca había llegado tan lejos, nunca le había hecho un oral a Jisung. Recordaba haber leído algo al respecto y no parecía ser tan difícil, así que solo debía seguir con su trabajo sin ponerle demasiada atención al hecho de que podría equivocarse, simplemente se iba a dejar guiar por el placer y los gemidos que no dejaban de calentarlo.

Jisung movió levemente sus caderas, desesperado por la atención en su entrepierna, no soportaba esa tortura, y que Minho estuviera tan entretenido en marcar el interior de sus muslos mientras rozaba suavemente su pene, solo lo enloquecía más. ¿Cómo es que Minho de repente sabía en dónde tocarlo? No quería detenerse a pensar en eso, quería su total concentración en lo que Minho y su boca hacían en su cuerpo.

ㅡOh…ㅡgimió en voz baja. La lengua de Minho paseándose por toda su extensión aún sobre su ropa interiorㅡMinho, hazlo ya~ㅡgimoteó de nuevo, cerrando sus ojos con fuerza cuando la lengua del mayor se detuvo en la punta de su miembro que sobresalía levemente del bóxer.

Para Minho era algo totalmente nuevo tomar esa actitud, y vaya que la estaba disfrutando. El sabor en su boca fue un poco extraño, pero nada que lo hiciera alejarse, simplemente dentro de él empezó a crecer un deseo de querer mucho más, así que sin pensarlo mucho, quitó de una vez por todas la última prenda que estorbaba.

Ya había visto a Jisung desnudo algunas veces, pero descubrir su cuerpo usando su lengua y tenerlo así de cerca, era algo muy diferente, resultándole fascinante el efecto tan agradable que acusaba en él mismo.

Dejó de besar sus piernas y se acercó de nuevo hacia su erección, la masajeó un par de veces más y por fin quitó lentamente y por completo el bóxer del menor. Tomó el miembro entre sus manos y empezó a masturbarlo, dándole especial atención a la punta que ya estaba más que lubricada, arrancándole gemidos más fuertes.

ㅡ¡Minho!ㅡexclamó en medio de un gemido cuando el mencionado metió toda su extensión en su boca, enviándole una corriente que atravesó toda su columna, arqueándose ante la inesperada acción.

Los movimientos con su boca eran un tanto torpes, lo sabía, pero era su primera vez haciendo sexo oral y ya no iba a detenerse por la espina de inseguridad que de repente lo quiso empezar a molestar, sabía que quizás podría hacerlo mejor, pero Jisung seguía gimiendo y por el momento, eso era suficiente para sentirse seguro con lo que hacía. Las manos de Jisung se enredaron en su cabello castaño y empujaron su cabeza hacia abajo sin esperarlo, su miembro llegando hasta el fondo de su garganta, tomándolo por sorpresa, provocándole arcadas. Se apartó rápidamente al sentir que se estaba ahogando, tosió mientras trataba de regular su respiración.

ㅡL-Lo siento, no quería… ㅡJisung se sentó, asustado por la reacciónㅡ¿Estás bien?

ㅡSi… Si, estoy bienㅡrió avergonzado, sintiendo sus mejillas sonrojarse ante la inexplicable mirada del menorㅡEs solo que me tomó por sorpresa.

Jisung asintió no muy convencido antes de besar sus labios dulcemente, cayendo poco a poco de nuevo de espaldas en el colchón con Minho sobre él, tocó su rostro con sus manos y sobó sus mejillas mientras lo besaba, sintiendo un agradable cosquilleo en todo su cuerpo con el toque de la dura erección aún guardada en su bóxer rozando su abdomen. Había notado lo mucho que Minho se estaba esforzando y eso agitaba su corazón de manera sorprendente, porque no estaba siendo brusco, solo un poco torpe, pero no le importaba, le gustaba de todas formas, calentándose cada vez más hasta el punto de sorprenderse a sí mismo del poco control que tenía cuando de Minho se trataba.

Apartó las manos del rostro de Minho sin dejar de besarlo, bajándolas lentamente hacia sus brazos y finalizando en el elástico de su ropa interior. Estaba ansioso, de verdad lo quería dentro de él, y estaba tratando de que Minho tomara su tiempo para hacerlo, sin ningún tipo de presión, porque al final podía simplemente decidir que ya no quería llegar tan lejos, y eso estaría totalmente bien para él a pesar de lo mucho que lo deseaba, porque lo amaba y podía seguir esperando hasta que se sintiera listo.

Minho cortó el beso y terminó de bajar su bóxer, pasándolo por sus piernas hasta que por fin, la prenda quedó tirada en alguna parte del suelo. Se sintió más expuesto de lo normal, totalmente desnudo para Jisung, y aunque ya se habían visto, nunca lo habían hecho con tanto detenimiento, tocando sus cuerpos con fascinación pura, sonriéndose de manera tonta, como si fuera su primera vez viéndose así, y es que Jisung parecía estar en un sueño, demasiado feliz y maravillado con toda la experiencia, nunca se había sentido de esa manera, tan querido con cada toque, y deseaba que así fuera siempre.

Solo con Minho.

Minho pegó su frente con la del peliazul, tomando el valor necesario para seguir. Podría pacer algo tonto tener miedo de tener sexo, pero no quería decepcionarlo, no quería lastimarlo por su inexperiencia ya que estaba propenso a hacerlo por ser su primera vez. Estaba decidido de que realmente quería estar de esa forma con Jisung, sin embargo, el miedo de hacer todo mal lo estaba consumiendo poco a poco, y eso no debía ser así. No iba a negar que se detuvo a pensar un momento en que estaba yendo muy lejos con su relación, besarse era una cosa, tocarse y tener orgasmos también era muy diferente a tener sexo como tal por medio de la penetración; por alguna razón, era algo muy importante para él, un acto que podría parecerle simple a cualquiera, pero no a él, porque hacerlo significaba que no habría vuelta atrás con su sexualidad , y a pesar de que estaba seguro de que le gustaban los chicos, aún sentía cierto temor al respecto, una voz muy lejana todavía molestando con lo incorrecto que era todo lo que estaba haciendo y sintiendo, quería apartar todo eso de una vez por todas, desesperado por disfrutar sin barreras lo que hacía, dándole paso a una felicidad absoluta en su vida con el asombroso chico que estaba bajo él, regalándole cariñosas caricias.

ㅡ¿Ya no quieres seguir?ㅡla voz de Jisung lo sacó de su nube de pensamientos, enfocando su mirada en los bonitos ojos miel que lo miraban un tanto confundido.

ㅡSi, si, quiero seguirㅡsonó seguro, convenciéndose a sí mismo de que realmente lo quería.

ㅡEs que ya no estás excitadoㅡrió en voz baja al notar que  la erección de Minho había desaparecido, pasando sus brazos alrededor de su cuello para acercarse un poco y besarlo.

ㅡYo… Perdónㅡse sonrojó, sintiéndose demasiado avergonzado, como un idiota.

ㅡDime qué pasa, no te dejaré ir hasta que me digasㅡinsistió en un susurro sin despegar sus frentes, rodeando el cuerpo del mayor con sus piernas para mantenerlo cerca, dejando pequeños piquitos mientras tanto.

ㅡEstoy nerviosoㅡsuspiró, tratando de evadir esa dulce mirada que no hacía más que ponerlo nerviosoㅡNo quiero parecer un tonto frente a ti y sigue siendo todo muy nuevo, solo es eso.

ㅡEntiendoㅡasintió, tomando su rostro para alejarlo y poder mirarlo mejorㅡDéjamelo a mí entoncesㅡsonrió con picardía, jalando el labio inferior de Minho con sus dientes de manera coqueta.

ㅡEs solo que-

ㅡNada, sé lo que intentas hacer y realmente lo aprecio, pero no te presiones, ¿si? No me molesta complacerte en lo absolutoㅡpoco a poco empezó a mover a Minho, poniéndose lentamente sobre élㅡNo pienses en nada más, solo déjate llevar, Minㅡpuso una pierna a cada lado de su cuerpo y se sentó sobre él, sintiendo totalmente su desnudez en su trasero.

Minho cerró sus ojos con fuerza y dejó escapar un suave gemido con los movimientos circulares que ejercía Jisung sobre su creciente erección, excitándolo nuevamente con tal rapidez, hasta que segundos después, tras unos apasionados besos y estimulación en su miembro, ya se encontraba totalmente duro otra vez, suspirando de manera entrecortada mientras se deleitaba con las sensaciones en su cuerpo y con el cosquilleo en sus dedos al tocar la suave piel del peliazul.

Jisung miró con detenimiento al jadeante y sexy chico bajo él, admirando sus expresiones de placer, muy orgulloso de sí mismo al hacerlo sentir de esa manera.

Después de toda la estimulación necesaria, Jisung creyó que era el momento perfecto para empezar a prepararse. Se hizo un poco hacia atrás, aún estando sobre Minho, quien lo miraba expectante y ansioso por saber qué seguía; agarró la mano derecha del castaño y metió dos de sus dedos a su boca, gimiendo con voz aguda mientras con su otra mano se masturbaba lentamente.

La respiración de Minho se aceleró al igual que los latidos de su corazón que golpeaban contra su pecho, mojándose cada vez más de su propio pre semen sin siquiera haberse tocado. La lengua de Jisung jugueteaba contra sus dedos, dándole la imagen más erótica y hermosa de todas, porque Han Jisung era la belleza y seducción personificada.

Sabía que era lo que estaba haciendo, había leído al respecto, incluso vio algunos videos en donde hacían lo mismo, y si estaba en lo correcto, se trataba de la preparación, ese paso tan importante que debían hacer para que la penetración sea menos dolorosa. Estaba consciente de que una mejor opción hubiera sido hacerlo con algún lubricante, pero no pensó que ese día lo harían, por lo que no consiguió ninguno, y esperaba no hacerle daño al proceder de esa manera.

ㅡVoy a prepararme, Minㅡle dijo en voz baja, guiando los dedos hacia su necesitada entrada, dejando que lo tocara.

Minho asintió, negándose a simplemente ver, quería formar parte de eso, así que en un ágil movimiento, volvió a posicionarse sobre el menor, abrió sus piernas rápidamente, haciéndolo jadear por la sorpresa, y sin detenerse a pensarlo mucho, introdujo lentamente el primer dedo. Jisung suspiró sonoramente, buscando más atención en ese específico lugar. Minho movió su dedo dentro de él, sintiendo la calidez y la estrechez rodearlo. Se acercó a besarlo de manera hambrienta, mordiendo sus labios en busca de más. Metió un segundo dedo que logró sacar un fuerte gemido de la garganta de Jisung, viéndolo con súplica.

ㅡVamos, muévelos rápidoㅡpidió con urgencia antes de atraer el rostro de Minho para unir sus labios.

Con el pasar de los segundos, Minho supo como mantener un ritmo adecuado con su mano, metiendo sus dedos con tal rapidez que Jisung no dejaba de gemir su nombre con impaciencia, pidiendo cada vez más entre fuertes jadeos.

¿Realmente se siente tan bien?, se cuestionó, dándole demasiada curiosidad por la forma en la que el menor se seguía retorciendo solo con sus dedos dentro.

Jisung frunció el ceño cuando Minho apartó sus dedos de su interior luego de unos minutos, molesto por la interrupción del inmenso placer que estaba disfrutando.

ㅡVoy a hacerlo, Sung… ¿puedo hacerlo ya?ㅡpreguntó inseguro sin saber realmente qué momento sería el indicado para hacerlo.

ㅡSi, hazloㅡasintió efusivamente, desesperado y emocionadoㅡEstoy listoㅡacarició su mejilla, y le sonrió, siendo ese pequeño acto el que terminó por convencer a Minho de seguir adelante.

Jisung lo amaba, era claro, no dudaba de ello, y sentir el amor que le transmitía incluso en ese momento tan placentero, era tan abrumante que sobrepasaba los límites de su felicidad.

El castaño respiró hondo, seguro de que quería dar ese paso, seguro de que eso era lo que realmente quería, seguro de que nunca iba a arrepentirse incluso si todo se ponía en su contra.

Alineó su miembro en la entrada recién preparada, rozando sólo la punta.

Bien, Minho, tú puedes, sabes lo que debes hacer, debes ir lento…

La voz en su cabeza seguía dándole ánimos para no echarse para atrás justo cuando ya estaba apunto de entrar. Con sumo cuidado, empezó a introducir la punta, entrando sin mucho problema.

Jisung gimió alto, respirando intranquilo mientras hacía puño las sábanas en sus manos.

Vas bien, a él le gusta, otra vez su voz interna tratando de calmarlo.

Siguió abriéndose paso dentro de Jisung, hasta que por fin, luego de unos largos segundos, estuvo totalmente adentro. Abrió sus ojos hasta el tope y dejó escapar todo el aire que tenía retenido, su cuerpo siendo golpeado de manera brutal por la nueva ola de placer que le generaba ser presionado tan deliciosamente por las paredes anales de Jisung.

Dios, qué es esto, voy a correrme.

ㅡMuéveteㅡpidió Jisung en voz baja, sumergido en el inmenso placer que le causaba sentirse tan lleno.

Minho con nerviosismo, obedeció, empezando un vaivén un tanto lento y arrítmico, aún sin poder creer que al fin lo estaba haciendo.

ㅡMás… Muévete másㅡvolvió a pedir en un gemido, siendo eso suficiente para sacarlo de aquella ensoñación y prestar atención en su realidad.

Obedeció rápidamente a la petición del menor, acoplándose mejor a su cuerpo con cada embestida, encontrando la manera adecuada para moverse. Su respiración se agitó casi de manera automática, sintiéndose capaz de terminar en cualquier momento ante la estrechez que rodeaba su miembro.

Estaba siendo demasiado bueno, demasiado perfecto, pero no estaba seguro de cuánto más tiempo podría aguantar. Parecía que Jisung lo estaba disfrutando, gimiendo con fuerza al momento en que se enterraba más en él.

No quería terminar, no todavía, acaban de empezar y no podía arruinarlo de esa manera, sería vergonzoso, y definitivamente no quería ridiculizarse frente a él.

Aguanta, tú puedes, concéntrate.

ㅡOh… Dios, Minho, siㅡgimoteó, sintiendo las embestidas cada vez más fuertes y certeras, alcanzando peligrosamente su puntoㅡSigue así...

Minho se inclinó y abrazó el cuerpo de Jisung, escondiéndose en su cuello sin dejar de moverse con fuerza dentro de él. Jisung lo abrazó también, metiendo sus cortas uñas en la espalda sudorosa del mayor en busca de algo en qué sostenerse ante el placer que estaba recibiendo.

ㅡJisung… ㅡgimió en su oído, llegando lo más profundo que pudo, encontrando por fin el punto más placentero del menor. Se dio cuenta por la manera en la que gimió tan fuerteㅡVoy a correrme… Yoㅡvolvió a gemir fuertemente al sentir los labios del menor escabullirse en su cuello, mordiéndolo sin cuidado con cada golpe en su próstataㅡLo siento… No puedo contenerme masㅡjadeó desesperado, volviendo a esconderse en su cuello, moviendo su pelvis rápidamente.

ㅡHazlo, córreteㅡasintió con la respiración agitada, no siendo capaz de respirar adecuadamente.

Minho no se contuvo ni un segundo más, y tras una fuerte estocada, llegó a su orgasmo acompañado de graves gemidos y fuertes espasmos que jamás había experimentado, siendo ese su orgasmo más fuerte y duradero. Alcanzó los labios de Jisung y lo besó sin haber terminado del todo, aún sintiendo su cuerpo temblar, siendo víctima de los cortos espasmos de su recién acabado orgasmo.

ㅡ¿Estás bien?ㅡpregunto divertido el menor, sintiendo la erección bajar poco a poco dentro de él algunos segundos después.

ㅡEso fue… Maravillosoㅡrespondió, regulando su respiración sin haberse quitado de encimaㅡHaré que terminesㅡle dijo con decisión, saliendo de Jisung para posicionarse frente a su todavía erguida erección, no podía solo dejarlo así, debía hacerse cargo. Notó como su semen se escurría fuera de él, mojando su trasero y parte de las sábanas. Una imagen que en lugar de parecerle extrañan o asquerosa, le pareció extremadamente sexy y tentadora, dándole una increíble idea.

Con su dedo índice, tocó el semen que seguía escurriendo fuera de su entrada, viendo como se contraía ante el toque, llenándose de éste para volver a introducir el dedo lubricado por su propio líquido. Jisung ahogó un gemido ante la sorpresa, sintiendo su cuerpo arder en deseo. Minho sonrió ante tal reacción, por lo que creyó conveniente introducir otro dedo, moviéndolos con lentitud dentro de él. Levantó un poco la mirada y abrió un poco más las piernas del peliazul, posicionándose a la altura de su entrepierna, tomándola con su mano libre para empezar una lenta masturbación, haciéndola al mismo ritmo de las embestidas con sus dedos.

ㅡSi… Así, no te detengas-pidió, cerrando sus ojos con fuerza, demasiado excitado ante el estímulo.

Minho sonrió satisfecho, envolviendo con su boca el pene del menor sin previo aviso, chupándolo con ganas, sin detenerse, tomándose el atrevimiento de introducir un tercer dedo en su entrada.

Jisung se convirtió en un desastre de gemidos, soltando balbuceos en los que apenas se entendía que estaba pidiendo más, que no se detuviera y que estaba cerca de correrse.

El castaño se aseguró de que el miembro de Jisung llegara hasta lo más profundo de su garganta, causándole arcadas que por más difíciles que fueran de sobrellevar, no dejaría lo que estaba haciendo, porque Jisung estaba totalmente encantado y no quería arruinarlo.

ㅡMinho~, voy a correrme…ㅡavisó, moviéndose contra los dedos de Minho que lo penetraban tan bien, fascinado con la sensación de llegar hasta el fondo de la garganta del castaño, embistiendo ligeramente su boca.

Y en cuestión de segundos, llegó a su orgasmo, gimiendo demasiado alto en el proceso. Minho logró sacar el pene de su boca justo cuando el líquido espeso empezó a salir, manchando su mano y el abdomen del menor. Sacó los dedos de su interior cuando estuvo seguro de que había terminado del todo y gateó hasta alcanzar los hinchados labios de su pareja, besándolo dulcemente, sin prisa alguna, sólo disfrutando de la sensación de ser besado con cariño.
Jisung fue el primero en romper el beso, mirando directamente a los ojos avergonzados del mayor.

ㅡEstuviste perfectoㅡdijo con una corta sonrisa, besándolo una vez más.

ㅡ¿Eso crees?

Jisung asintió, tomando una toalla que yacía doblada en la mesita de noche para limpiar el desastre en sus cuerpos, recostándose al lado del mayor al terminar.

ㅡLamento durar tan poco, no pude controlarloㅡse disculpó, sintiendo sus mejillas arder por la vergüenza, temiendo haberlo decepcionado en ese aspectoㅡCreí que podría durar más y-

ㅡEstuviste perfecto, Minho, ya te lo dije, no te disculpes por eso nunca más, ¿está bien?

Minho sonrió aliviado y asintió, besando sus labios por última vez antes de acercarlo a su cuerpo y rodearlo con sus brazos, dándose calor en esa fría habitación. Jisung vio la hora, notando que aún tenían un poco más de tiempo para descansar antes de que Hyunjin lo quisiera contactar para irse juntos.

Suspiró enamorado, fascinado con lo ocurrido, dándose cuenta de que más allá del placer, entregarse de manera sentimental se había sentido mucho mejor. Había anhelado por mucho tiempo ese momento, imaginando mil escenarios diferentes de su primera vez juntos en donde lo hacían sin parar en diferentes posiciones, en diferentes lugares e incluso llegando a lo salvaje. Pero en definitiva, la realidad había sido mil veces mejor, olvidando por completo sus fantasías para maravillarse con lo que lo hacía sentir mientras le daba placer de esa manera tan única, porque el amor que sintió con cada toque y con cada beso, no se comparaba en lo absoluto con todo lo que había imaginado alguna vez, siendo la realidad la que superaba por mucho la ficción.

Todo seguía yendo de maravilla. Minho ya no podía tener dudas sobre sus sentimientos tan fuertes y reales, estaba seguro de que quería permanecer en ese momento durante mucho tiempo, viendo únicamente a Jisung, darle todo el cariño, comprensión y amor que necesitara, cumpliendo sus caprichos, escuchándolo hablar, ayudándolo con sus aburridas tareas o simplemente quedarse a su lado viendo películas como siempre, divirtiéndose.

Porque desde hace muchísimo tiempo, siempre habían sido solo ellos dos, amándose sin haberse dado cuenta.

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Hola~ quise enfocar este capítulo solo en su primera vez juntos, pensé en ponerlo hasta el final como un extra, pero de seguro querían saber pronto lo que iba a pasar jajaja espero que les guste🥺 traté de ser realista y no hacer una escena super fantaseosa sobre como es el sexo, porque el sexo se trata más de química y confianza que de placer (cuando querés que sea bonito, aunque depende de muchas cosas también)

De paso quiero saludar a Nahistay231 que anda de cumpleaños, ojalá la hayas pasado bonito❤️