Soobin entró a la casa usando sus llaves, él había pasado la noche en casa de su novia, y como siempre, habían tenido sexo hasta el cansancio, pero se sintió especialmente incómodo porque la familia de ella siempre estaba en casa, por lo que la idea de llevarla a ella a su casa fue mucho mejor, solo debía entretener a su hermano y listo.

Sabía que lo que él hacía no estaba bien, sus padres creían que era perfecto, el hijo ejemplar que no tomaba alcohol, que no decía mentiras y que no tenía sexo con su novia, eso era algo que le repitieron desde que empezaron la relación, pero tenía apenas veintidós años, claro que habían muchas cosas que quería probar. Hace mucho había dejado de importarle la culpa que aparecía luego de hacer algo "indebido" hasta el punto que hacía lo que quería sin remordimiento alguno, estaba cansado de temerle a los castigos de sus padres, por lo que ignorarlos era mucho mejor.

Cuando entró a su hogar, frunció el ceño con una expresión confusa al notar que habían chicos semi desnudos en el sofá, dormidos, la botella de su padre casi vacía, tirada en el centro de la sala. Subió las escaleras y se detuvo frente la puerta de Minho, quiso abrir, pero estaba cerrada con seguro.

Abrió la puerta de la habitación de invitados y volvió a sorprenderse al encontrarse con tres chicos profundamente dormidos, cubiertos hasta la cintura por las sábanas y con ropa tirada en el suelo.

El primer pensamiento que llegó a su mente fue que Minho había hecho una pequeña reunión con sus amigos y habían tomado la botella de su padre, pero, todos esos chicos estaban semi desnudos, uno casi encima del otro. Volvió a la puerta de su hermano y tocó repetidas veces.

Minho despertó lentamente al escuchar los toques en su puerta, talló sus ojos para acostumbrarse a la luz de la mañana. Con pesadez apartó la pierna de Jisung de su cuerpo y se levantó, sintiendo un horrible dolor de cabeza acompañado de un leve mareo.

Abrió la puerta y reaccionó del todo al notar a su hermano que se detuvo a verlo y luego a ver a Jisung solo usando ropa interior en su cama. Los recuerdos de la noche anterior aparecieron uno a uno, sintiendo sus mejillas calentarse.

Y Soobin lo notó.

ㅡ¿Ese es Jisung?ㅡpreguntó el mayor sin apartar la vista del mencionado, dándose cuanta también que había ropa tirada en toda la habitación.

ㅡUhm, siㅡrespondió nervioso, expuestoㅡPero no es lo que crees.

ㅡ¿Y qué se supone que es lo que creo?ㅡenarcó una ceja, viendo a su hermano realmente nervioso.

ㅡNo soy gay, Soobin, no me gusta Jisung, no es nada de esas cosas raras, no hicimos nada más que dormirㅡnegó rápidamente, soltando palabras que ni siquiera se detuvo a pensar, asustado a que fuera a regañarlo o a rechazarlo; su hermano era lo único bueno que tenía en esa familia y saber que podría rechazarlo por algo así lo aterraba.

ㅡEstá bien, tranquiloㅡno estaba convencido de nada, estaba casi seguro de que habían hecho algo, pero era algo que debían hablar con más calmaㅡNecesito que me hagas un enorme favor.

ㅡClaro.

ㅡQuiero que venga Yuna, pero no la dejan venir si no trae a su hermana, y considerando que Ryujin es tu novia, creo que es buena idea que ella pase el día contigo.

Ryujin, se había olvidado de ella por completo, aún tenía que decir la verdad en cuanto a eso lo más pronto posible, no podía seguir fingiendo que aún eran algo cuando ya ni siquiera se hablaban, y era mejor que dijera todo antes de que sus padres se dieran cuenta por sí mismos.

ㅡ¿A qué horas van a irse?

ㅡEsa es la cuestión... Ellas van a pasar la noche aquí.

ㅡ¿Qué?

ㅡMira, Ryujin se puede quedar en la habitación extra si te preocupa quedarte con ella a solas.

ㅡPero Soobin-

ㅡPor favor, Minㅡlo miró suplicanteㅡQuiero estar a solas con Yuna, por eso quiero que pases tiempo con tu novia y nos dejes solos un rato...ㅡconfesó.

ㅡ¿Solos en casa?ㅡrecordaba que sus padres les habían dicho que cuando un chico y una chica estaban totalmente a solos, buscaban algo más que simple compañía, algo que no debían hacer porque no estaban casados, y eso era aún peor. Él se había quedado unas cuantas veces a solas con Ryujin cuando eran novios, pero ninguno insinuaba nada más.

Soobin asintió lentamente, temiendo la reacción de su hermano menor, porque según sabía, él lo admiraba y era un ejemplo a seguir. Sabía que hacer ese tipo de cosas y que su hermano menor lo supiera, no era algo bueno, sería incitarlo a hacer lo mismo, pero algo le decía que ya había hecho más cosas de las que se imaginaba.

Minho le dio vueltas al asunto, su hermano realmente estaba teniendo sexo con su novia, su hermano el correcto, el que no desobedecía y era entregado a la religión. No iba a negar que se sentía un poco extraño, toda la imagen que sus padres tenían sobre él también era mentira, pero no se sentía decepcionado, simplemente estaba sorprendido.

ㅡEstá bienㅡaceptó, dudoso.

ㅡTe prometo que hablaremos de todo esto, algo me dice que tenemos muchas cosas que decir.

ㅡBueno, ¿a qué horas vendrán?ㅡpreguntó con fastidio.

ㅡA la hora del almuerzo, así que levanta a tus amigos y arregla todo el desorden que hay.

Minho asintió y vio a su hermano bajar las escaleras. Cerró la puerta, soltando un sonoro suspiro de alivio, se giró hacia Jisung y se sorprendió al verlo ya levantado, recogiendo su ropa del suelo en completo silencio.

ㅡBuenos díasㅡsonrió el mayor, sentándose en la orilla de la cama, viéndolo vestirse.

ㅡIré por mis amigos, arreglaremos todo antes de irnosㅡdijo con simplicidad, haciendo que Minho frunciera el ceño.

ㅡ¿No vas a quedarte a desayunar?

ㅡNo te preocupes.

Jisung terminó de acomodar las almohadas de manera ordenada en la cama y se encaminó hacia el baño de la habitación, ignorando completamente la mirada confundida de su mejor amigo.

ㅡ¿Estás enojado por algo, Sunggie?ㅡpreguntó a través de la puerta, suponiendo la razón por su actitud, a lo mejor se había arrepentido de lo que había pasado la noche anterior.

Jisung no respondió, concentrado en sus propios pensamientos mientras mojaba su rostro con agua fría. Si, estaba molesto, celoso, triste, no podía terminar de aceptar que Minho siguiera negando su atracción, porque muy dentro de él lo sentía, estaba casi seguro de que Minho no era del todo heterosexual, era demasiado obvio, todo eso que habían hecho no sólo podía ser por curiosidad, iba más allá que solo eso. Escuchar que la tonta de Ryujin iba a quedarse toda la noche lo hizo arder en celos, ¿no se supone que habían terminado ya? Incluso escuchó que aún eran novios. Se miró en el espejo, cansado de seguir con eso, su corazón dolía cada vez que Minho repetía que los besos y caricias que se daban no significaban nada.

Suspiró, tratando con sus fuerzas de entenderlo, de seguro estaba muy asustado al respecto, su padre podría volver a golpearlo, su madre de seguro lo volvería a lastimar si se daban cuenta, pero él también estaba muy triste, no merecía nada de eso, merecía ser amado por alguien que sí pudiera lucirlo como su novio, merecía que alguien le dijera lo mucho que lo amaba, y él quería eso, algo real.

Y con Minho jamás obtendría algo así.

ㅡJisung...ㅡvolvió a llamarlo.

Cerró el grifo y secó su rostro, dándose un último vistazo en el espejo antes de salir.

ㅡNo estoy molesto, solo un poco cansado, me duele la cabezaㅡsonrió de manera forzada, de todas formas, no estaba mintiendo del todoㅡIré por mis amigos, hablamos luego.

Y salió de la habitación, dejando a Minho con la palabra en la boca.

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Hyunjin despertó con un tortuoso dolor de cabeza, no recordaba cómo había llegado hasta la habitación sin quedarse dormido en el suelo o en cualquier parte la casa. Estiró sus brazos con cansancio y sintió a una persona a su lado, se elevó sobre sus codos y se encontró con Jeongin profundamente dormido, con la sábana cubriendo la mitad de su cuerpo, se giró hacia el otro lado y se encontró con Seungmin dándole la espalda, la sabana cubriendo únicamente sus piernas.

ㅡ¿Qué mierdas pasó?ㅡse preguntó a sí mismo mientras masajeaba sus sienes con la intención de apartar el dolor, buscando en sus recuerdos algo que lo hiciera entender qué hacía ahí con dos chicos, solo recordaba haberlos besado.

Jisung entró de golpe a la habitación, sorprendiéndose al encontrarse con él en esa situación. Rió divertido y le hizo señas para que saliera, cerrando la puerta de nuevo.

Bajó las escaleras y se encontró ahora con Félix durmiendo sobre Changbin en el sofá de la sala principal, se acercó a él y lo movió suavemente para despertarlo. Quería irse antes de que Minho bajara y los demás despertaran.

ㅡVamos, debemos limpiar este desordenㅡle susurró al rubio cuando despertó.

Luego de unos minutos, los tres habían recogido toda la basura y puesto todo en su lugarㅡal menos la mayoríaㅡ. Salieron por la puerta principal ya vestidos con ropa de dormir y se dirigieron hacia la casa de Jisung sin despedirse de nadie; entraron en total silencio y llegaron hasta la habitación de Jisung, dejándose caer los tres en la espaciosa cama, uno casi encima del otro, pero estaban cómodos de esa manera.

ㅡChicos, debemos hablarㅡmurmuró, Jisung luego de un bostezo, pegándose a Félix.

ㅡLo séㅡrespondió, Hyunjin abrazando una de las almohadas que estaban en la cama, sintiendo sus papados cada vez más pesados.

ㅡSi, si, hablemos despuésㅡFélix abrazó a Jisung y cerró sus ojos, cayendo rápidamente dormido.

La habitación quedó en total silencio, ninguno dispuesto a hablar sobre lo sucedido, porque prometieron que sería un secreto.

Jisung no hablaría sobre su placentera noche con Minho, Hyunjin no diría nada sobre cómo aquellos dos chicos lo buscaron desesperadamente en busca de nuevas experiencias, y Félix no diría nada sobre cómo Changbin se había lanzado a besarlo sin siquiera preguntarle.

Nadie debía saberlo.

Jeongin despertó gracias a la molesta luz de la mañana, estiró sus extremidades y talló sus ojos con cansancio. Escuchó un quejido a su lado, tomándolo por sorpresa al encontrarse con Seungmin usando únicamente ropa interior mientras terminaba de despertar. Su respiración se cortó por unos segundos, ¿qué hacía ahí con su amigo? No, más importante aún, ¿qué hacían ambos solo usando ropa interior?

ㅡBuenos díasㅡsaludó tímido el menor, tapando su cuerpo con las sábanas al mismo tiempo que sus mejillas tomaban un leve color rojo.

Seungmin abrió los ojos de golpe, tapando también su cuerpo, demasiado confundido y avergonzado. Sin decir nada, tomó su ropa y salió corriendo de ahí, sintiendo su pecho demasiado agitado.

ㅡ¿Seungmin?

ㅡ¡Minho!ㅡtapó la piel expuesta sin éxito, desesperado por llegar al baño y vestirseㅡIré a vestirme.

El mencionado asintió curioso, y avanzó hasta la habitación de invitados. Jeongin lo miró con timidez, terminado de vestirse también.

ㅡYo, eh, hice el desayuno.

ㅡClaro, voy en seguidaㅡle sonrió avergonzado.

El sonido de los tenedores chocando con los platos era lo único que se escuchaba en el comedor, los cuatro chicos demasiado silenciosos, dirigiendo sus miradas hacia su comida, incapaces de hablar sobre el tema. Se sentían extraños, como si todo hubiera sido un sueño.

Seungmin sentía que su estómago se revolvía con solo recordar algunas de las cosas que habían pasado, su pecho llenándose de culpa por haber caído ante esas tentaciones; él no era gay, ni un mal chico, era como si toda la imagen por la que se estuvo esforzando, cayera rápidamente desde que decidió tomar el primer trago de alcohol, desde que decidió besar a Hyunjin, desde que dejó que Hyunjin y Jeongin... Apartó esos pensamientos, asqueado consigo mismo, pensando en cómo haría para pedir perdón y no volver a hacerlo, aunque no negaba que había sido asombroso todo aquello, las sensaciones, el placer, la emoción de probar algo nuevo.

Jeongin estaba confundido, estaba seguro de que todo lo que hizo estuvo mal, sin embargo, no estaba cerrado a que se repitiera. Miró de reojo a Minho, viéndolo tan tranquilo; él quería eso, quería probar cosas nuevas sin sentir culpa, quería volver a besar a un chico, volver a divertirse de esa manera, pero tenía muy en claro que no quería ser un mal chico, creía que si seguía siendo un buen alumno y un bueno hijo era suficiente, ¿cierto? No estaba dañando a nadie mientras sus padres no se dieran cuenta, aún era joven, deseoso y emocionado por esas nuevas cosas que podrían llegar a su vida.

Changbin era un caso totalmente diferente, era como si hubiera estado esperando por esa oportunidad para saciar sus repentinos deseos, él nunca se había tocado a sí mismo a pesar de que ya había visto pornografía en alguna oportunidad, pero tenía mucha curiosidad, tampoco se había emborrachado hasta enloquecer como lo había hecho la noche anterior. Se había sentido tan libre, sin matarse pensando en lo que estaba bien y en lo que estaba mal, simplemente dejándose llevar sin atadura alguna, dándose cuenta de que ser él mismo lo había llevado a besarse y toquetearse con otro chico, ¿eso era realmente lo que quería y estuvo reprimiendo? De seguro que sí porque recuerda haberse tirado hacia aquel chico rubio sin siquiera avisarle, solo lo hizo con la intención de ser recibido de la misma manera, y así fue, debía admitir que no estaba arrepentido y que había sido una gran experiencia. Pero esas cosas no las diría en voz alta, no frente a sus amigos, era algo que llevaría consigo siempre.

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Jisung se despidió de sus amigos en la puerta de su casa, ambos caminando relajados, tomados de la mano como si nada. Sonrió divertido, y justo cuando iba a cerrar la puerta, un auto negro se estacionó frente a la casa de los Lee.

Apretó sus manos en un puño cuando vio a Ryujin bajar del auto junto a otra chica que supuso que era su hermanaㅡsegún la conversación que escuchó en la mañanaㅡ. Ambas eran muy hermosas, tenían dinero y se notaban que eran muy amables, pero aún así, no soportaba a Ryujin. Muchas veces ella lo miró de manera despectiva, juzgando su maquillaje, su sexualidad, su cabello... Todo de él, y eso era suficiente para detestarla; agregando que no dejaba que se acercara a Minho, tratándolo como si fuera de su propiedad. Creyó que esas cosas habían terminado cuando Minho le dijo que ya no estaban juntos, pero la mirada triunfante y arrogante que le dio la pelinegra antes de cerrar la puerta principal de los Lee, le dio a entender que aún debía soportarla.

¿Cuándo fue que ellos habían regresado? Apenas la noche anterior se estuvieron besando como locos. Entró a su casa y se detuvo a pensar, ¿Minho lo estaba usando? Probablemente si, usándolo para saciar su ''curiosidad'' o para sentirse libre con su orientación sexual. Una parte de él se regañaba porque él lo había permitido, pero se suponía que Minho no tenía novia, y aunque no le cayera bien Ryujin, no significaba que quería meterse en esa relación.

Subió a su habitación con un amargo sentimiento de decepción, llenándose la cabeza de muchas ideas estúpidas de lo que Minho y su novia harían toda la noche, necesitaba distraerse de alguna forma, pero era pleno domingo, sus únicos amigos se habían y sus padres estaban en casa. Todo apuntaba a que sería un día aburrido en el cuál pasaría pensando en cosas que no debería, haciéndose daño a él mismo.

Chan se encontraba preguntándose a sí mismo si había sido una buena idea llegar hasta la casa de Jisung para pedirle salir en lugar de solo enviarle un mensaje, pero mucho no podía hacer, ya estaba ahí, demasiado nervioso para tocar la puerta. Revisó su propia ropa una vez más y se aseguró de estar decente antes de por fin dar los primeros toques.

Se regañó mentalmente por la manera en la que estaba actuando, nunca había sido tan difícil, quizás porque en sus relaciones anteriores nunca se había preocupado por ser detallista o atento, siempre se mantuvo de manera superficial. Por alguna razón, sentía que Jisung era muy diferente, siempre viéndose tan sonriente y amable con sus amigos, y con todos a su alrededor, sin mencionar lo increíblemente guapo que se veía todos los días.

Han Jisung le llamaba la atención, parecía ser un chico con sentimientos sinceros, y él quería descubrir más al respecto.

ㅡ¿Hola?

Una hermosa mujer castaña abrió la puerta con una expresión confusa en su rostro; ella estaba usando ropa cómoda para estar en casa, y aunque su cabello estuviera amarrado en un moño desordenado, se veía muy bien. Notó al instante que tenía rasgos delicados y unos ojos color miel muy llamativos.

Era la madre de Jisung.

Chan sonrió de manera amable he hizo una reverencia, sintiéndose ahora más nervioso.

ㅡBuenas tardes, ¿está Jisung en casa?

ㅡUhm, si, está en su habitaciónㅡasintió la mujer, analizando al agradable chico frente a élㅡ¿Eres su novio o algo así?

Chan se sonrojó levemente ante la pregunta, soltando una risa nerviosa.

ㅡN-No, soy amigo de la escuela.

La mujer asintió, pensativa. Abrió la puerta en su totalidad para dejarlo entrar con total confianza.

ㅡ¿Cómo te llamas? Iré a decirle que viniste a buscarloㅡpreguntó la mujer desde el inicio de las escaleras, amable.

ㅡMe llamo Chan.

La señora Han subió por completo las escaleras, un poco fuera de lugar porque era primera vez que veía a ese chico llegar a su hogar, normalmente, Hyunjin y Félix pasaban metidos ahí, pero nunca conoció más amigos por parte de su hijo, a excepción de Minho, que incluso ella sabía que era un caso complicado, ya en otras ocasiones tuvo problemas con los Lee porque llegaron a decirle que le exigiera a Jisung que se alejara de Minho, incluso le dijeron que su hijo era un desviado que no hacía más que perturbar al menor de los Lee.

Claro que ella y su esposo se molestaron al escucharlos hablar así de su único hijo, sabían que quizás, Jisung tenía una imagen cuestionable, no pudieron detenerlo cuando tiñó su cabello o cuando se hizo las perforaciones, solo tuvieron que aceptarlo y hasta el momento, ya no tenían problemas con eso, sabían que Jisung era un buen chico y con buenas calificaciones, y a ellos les interesaba que no se metiera en problemas ni que dejara de lado sus estudios. Se sintieron ofendidos ante las palabras de los Lee, por lo que ese día hubo una discusión entre ambas familias, y le pidieron a Jisung que se alejara de Minho para evitar más de esas innecesarias discusiones, pero también conocían a su propio hijo, sabían de su terquedad y carácter, por lo que estaban seguros de que se veía con Minho, no eran tontos, a veces escuchaban voces y risas provenientes de la habitación de su hijo, y no podían ser sus amigos de siempre, ya que los escuchaba hasta altas horas de la noche o madrugada.

Habían aprendido a aceptar a su hijo, aceptarlo con sus preferencias sexuales sin interferir en eso, aunque no estaban convencidos ni de acuerdo totalmente. Estaba consciente de que casi no le prestaban atención, notaban su comportamiento de rechazo hacia ellos, siempre encerrado en su habitación sin hablarles o relacionarse con ellos, pero a veces era demasiado difícil, el trabajo era muy pesado y el fin de semana, Jisung siempre salía o pasaba dormido todo el día, por lo que no entablaban ningún tipo de conversación o lazo familiar.

Debían hacer algo al respecto.

ㅡJisunggie...ㅡtocó la puerta suavementeㅡTienes visitas.

El menor abrió la puerta de su habitación con el ceño fruncido, él nunca recibía visitas, sus amigos se habían ido hace unas horas y cuando llegaban solo entraban, no pedían permiso ni nada por el estilo.

ㅡ¿Quién es?

ㅡDice que se llama Chan, un amigo de la escuela.

Jisung se sorprendió, ¿qué hacía ahí un domingo? Ni siquiera se había duchado.

ㅡ¡Dile que bajo en un momento!

La señora Han suspiró y sonrió cuando lo vio entrar de nuevo a su habitación con rapidez. Bajó hacia el peliblanco y le dijo que podía esperar por Jisung sin ningún problema. Le ofreció algo de comer y algo de tomar mientras tanto. Varios minutos después, Jisung bajó ya aseado y vestido de manera decente, sorprendiéndose al encontrar a su madre hablando cálidamente con Chan, ella nunca hacía eso.

ㅡHolaㅡsonrió tímido, llegando a la sala principal de la casa.

ㅡBueno, fue un gusto, Chanㅡle sonrió con amabilidad, levantándose del sofáㅡLos dejo hablar.

Jisung asintió, confundido, viendo como su madre subía las escaleras.

ㅡTu madre es muy dulce.

ㅡYa lo creoㅡcomentó en voz bajaㅡEs extraño que vengasㅡrió apenado.

ㅡQuise que fuera una sorpresa, así que... ¡Sorpresa!

El peliazul rió, sintiéndose cálido de alguna manera, mirándolo con una sonrisa tonta que de repente se quedó en su rostro.

ㅡVine para invitarte a salir, vamos al cineㅡhabló de nuevo el mayor, tomándolo por sorpresa.

ㅡ¿Hablas en serio?

ㅡ¡Claro! Conseguí entradas.

El menor asintió emocionado, sintiéndose demasiado emocionado al respecto.

Minho dijo que iríamos, pensó, apartando cualquier sentimiento de desánimo para mantenerse de buen humor y positivo durante todo el día, Chan no tenía la culpa de sus problemas, por lo tanto, no tenía por qué actuar decaído e incomodarlo.

Minutos después, Jisung les avisó a sus padres que saldría con Chan y que estaría pronto de regreso. Tomó un poco de dinero y salió junto a Chan de su casa, ambos hablando sobre cualquier cosa, riendo mientras tanto.

Por otro lado, Minho sintió su pecho oprimirse al ver a su mejor amigo saliendo de su casa con el mismo chico con el que lo vio la última vez, celoso, triste porque deseaba ser él. Se apartó de la ventana tan pronto escuchó la risa burlona de Ryujin a sus espaldas, sabiendo perfectamente que se había dado cuenta de la situación.

ㅡSe están llevando a tu novioㅡdijo con burla.

ㅡSilencioㅡcortó con indiferencia, caminando hacia su camaㅡNi creas que vas a dormir conmigo, la habitación de invitados está disponible.

ㅡ¿De qué hablas? No pienso quedarme con un gay de todas formasㅡdijo despectiva, viéndolo con cierto asco.

ㅡPerfecto entoncesㅡsonrió con sarcasmo.

Ryujin lo miró molesta, aún demasiado dolida porque Minho la terminó debido al idiota de Jisung, no podía todavía asimilar que su ex novio la haya dejado por besar a otro hombre, el solo pensamiento hacía que su estómago se revolviera con asco. Recordó la mirada llena de rencor que Jisung le dio cuando llegó, por lo que la idea de molestarlo un poco le pareció demasiado perfecta, solo para vengarse por haberle quitado la total atención de Minho, quería que Jisung los viera juntos, ella podía actuar como si no estuviera asqueada solo por demostrarle a Jisung que ella era mejor. Sabía que estaría muy molesto con saber que ella se quedaría a pasar la noche con Minho a pesar de que no dormirían juntos, pero él no tenía por qué saber eso.

ㅡYuna me dijo que saliéramosㅡlo miró, cruzándose de brazos.

ㅡSi, lo séㅡsuspiró sonoramenteㅡVamos al centro comercial, allá veremos qué hacer.

Ryujin asintió con una pequeña sonrisa, tratando de convencerse de que había dejado de querer a Minho por lo que había pasado, porque a pesar del asco que le daba, aún sentía algo por él, seguía enamorada.

Quiso mantenerse en su posición de que todo había cambiado, que nada volvería a ser como antes. Pero, ¿a quién engañaba? Lo extrañaba, quería estar con él, quería que Jisung se alejara de él y que volviera a ser el Minho del que se enamoró, porque estaba segura de que por juntarse con él, es que Minho se sentía confundido, incluso estaba la posibilidad de que Jisung lo haya forzado a besarlo, y eso solo le revolvía el estómago con desagrado. Necesitaba que Minho se olvidara de su mejor amigo, era una mala influencia, y tan pronto estén alejados, Minho volvería a ser como antes y volvería con ella.

Solo debía quitar a Jisung del camino.

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Aburrido, lo sé. Las actualizaciones empezarán a ser un poco más lentas porque ya no tengo más caps escritos T-T espero que les esté gustando la historia🥺❤

Le ando llorando muchísimo a la multimedia🥺🥺🥺🥺🥺