Al fin el viernes había llegado, Jisung tiró sus cosas en algún lugar de su habitación, suspiró cansado y se dejó caer en su espaciosa cama; había sido una larga y horrible semana, ya que después de aquella mañana en la que, Minho ignoró su saludo, no lo volvió a ver, solo cuando llegaba a su casa y se encerraba, además, siempre iba acompañado de su hermano mayor, su novia o sus padres, nunca lo dejaban solo y eso le molestaba porque quería verlo, aunque eso no ayudaba para nada a que dejara de estar enamorado. Vio su celular, específicamente ese mensaje que le envió y que nunca respondió.

ㅡEstúpido Minhoㅡsusurró para sí mismo, dejando su celular a un lado.

Su tarde fue horriblemente aburrida, era un joven de diecisiete años sin planes en un viernes.

Deprimente.

Pensó en invitar a Félix, pero de seguro estaba por ahí con Hyunjin, y definitivamente no los iba a invitar solo para ensuciar una de sus habitaciones, así que optó por hacer una maratón de su serie favorita mientras comía cualquier cosa que no fuera sana para su cuerpo.

Sus padres llegaron alrededor de las siete de la noche, cenaron algo rápido y cada quien se encerró en su habitación. Odiaba que todo fuera tan monótono en su familia, sus padres ni siquiera hablaban con él, y cuando se acercaba a hablarles, solo decían que estaban cansados. Por cosas así es que deseaba tener hermanos, al menos pelear con un hermano sería una buena distracción.

Tomó asiento en su escritorio y se dispuso a sacar algunos apuntes con la intención de perder el tiempo mientras le daba sueño, hasta que el sonido de su celular lo distrajo. Presionó el botón de mensajes y el chat de Minho apareció con un nuevo mensaje.

Honnie~

¿Vienes o voy?

Jisung sintió su corazón latir con emoción, viendo hacia la ventana de su mejor amigo. Miró la hora en su reloj; las diez de la noche. La hora límite para Minho ya había pasado, por lo que le parecía comprensible que le hablara hasta esas horas.

Tecleó un corto mensaje y se puso sus pantuflas, saliendo con cuidado de su habitación sin ser escuchado.

Voy

Minho sonrió ante el mensaje, pensando en qué le diría por haberlo dejado tanto tiempo de lado, ni siquiera sabía cómo es que seguían siendo amigos.

Toques en su ventana fueron el aviso de que Jisung ya estaba ahí. La abrió rápidamente para dejarlo entrar. Minho fue el primero en acercarse y abrazarlo de manera cariñosa, frotando su mejilla contra la cabeza del más bajo, demostrando lo mucho que lo había extrañado de esa forma. Jisung rió por lo bajo y se apegó más a su cuerpo, cayendo otra vez ante las muestras cariño que siempre le daba.

ㅡ¿Pasa algo? ¿No puedes dormir?ㅡpreguntó Jisung al separarse, viéndolo a través de la suave luz de la lámpara de la habitación, ya que si tenía las luces encendidas, sus padres podrían descubrirlo.

ㅡQuiero terminar con Ryujinㅡsoltó directamente, sentándose en la orilla de su cama, agachando la mirada con pena.

ㅡOh...ㅡse quedó en silencio, sintiéndose maravillosamente feliz con la noticiaㅡ¿Por qué?ㅡfingió preocupación. A lo mejor estaba siendo un mal amigo, pero no podía evitarlo, por fin esa chica no estaría rondado a su alrededor todo el tiempo.

ㅡNo la quiero, no estoy enamorado de ellaㅡse dejó caer completamente sobre su cama, un poco aliviado porque por fin lo dijo, lo había estado escondiendo por mesesㅡEs que no hay química entre nosotros, no me siento cómodo.

Jisung asintió y se recostó a su lado, escuchándolo con atención; sabía que decir eso era algo difícil para él, principalmente porque era un chico muy conservador con esa estúpida idea de que debía tener la familia perfecta con su primera pareja.

ㅡ¿Tus papás lo saben?

ㅡNo, van a enojarse muchísimo si se los digo. No sé qué hacerㅡtapó su rostro con su antebrazo, sintiendo impotencia por su propia situación, estaba estancado sin saber qué hacer.

Y entonces, Jisung sintió tristeza por él, no le gustaba verlo tan triste y confundido. Tomó su mano con suavidad, causando que el mayor girara su cabeza para verlo directamente a los ojos, sintiendo la calidez en estos.

Minho esbozó una pequeña sonrisa, sintiéndose más tranquilo. Con mucha timidez, entrelazó sus dedos con los del menor, sin saber exactamente por qué lo hizo, simplemente sintió la necesidad de hacerlo, causando que el momento se volviera más íntimo. Jisung, por su parte, sentía su corazón emocionado, como si de verdad tuviera alguna oportunidad de algo más.

ㅡGracias por venirㅡdijo Minho, dirigiendo su mirada hacia el techo, apretando de vez en cuando su mano, sobando el dorso con su pulgarㅡY lamento mucho haber desaparecido esta semana.

ㅡEstá bien, no te preocupes.

ㅡNoㅡse sentó, soltando sus manosㅡEnójate conmigo, dime algo, no solo digas que está bien, de verdad soy un pésimo amigo.

ㅡHmm... está bien, supongoㅡhizo una expresión confusa, sentándose frente a él tambiénㅡAhora estoy enojadoㅡfrunció el ceño, forzándose a parecer molesto, pero la verdad es que quería reír.

ㅡHablo en serio, Sung.

ㅡYo tambiénㅡvolvió a fruncir el ceño, cruzándose de brazosㅡEs más, cállate y déjame dormirㅡSe acostó y le dio la espalda, tratando con todas sus fuerzas no reír.

Minho sonrió.

ㅡOyeㅡtocó su hombro, llamando su atenciónㅡLamento ser un mal amigo.

ㅡShh, estoy durmiendo, ¿no ves?

ㅡEs mi cama, vete si estás enojado, así es más creíble.

Jisung lo miró indignado, y se sentó de nuevo.

ㅡ¡Solo buscabas una excusa para echarme!ㅡhizo el amago de levantarse, pero Minho lo detuvo rápidamente, sentándolo de nuevo en la cama.

ㅡ¡No es cierto!

ㅡAhora estoy muy molestoㅡapartó la mirada y frunció el ceñoㅡDéjame ir.

Minho negó con la cabeza, mordiendo su labio inferior con ganas de reír.

Jisung trató de soltarse de su agarre, pero lo único que consiguió con el forcejeo fue que Minho cayera sobre él, viéndolo directamente a los ojos. Su respiración se agitó ante la cercanía, sintiéndose muy diferente a otras veces en las que se quedaban uno muy cerca del otro.

Ahí había algo más que no lograba descifrar.

Minho lo miró en silencio, apreciando cada detalle en su rostro, detalles que nunca se había detenido a ver, así como sus bonitas pestañas, su pequeña nariz, sus delgados labios... y debía admitir que estaba un poco hipnotizado. Un fugaz pensamiento apareció en su cabeza, algo que no debería estar pensando, algo que era prohibido, pero de un momento a otro, se vio preso de sus propias acciones, como si no pudiera controlar lo que estaba sintiendo en ese momento.

Y en ese preciso momento quería besar a Han Jisung, probar sus labios y perderse en ellos solo por unos segundos, nada más que eso, solo un simple toque, solo-

ㅡMinhoㅡsusurró el peliazul al ver que no hacía nada más que verlo, interrumpiendo sus pensamientosㅡ¿Estás bi-

Sus palabras fueron interrumpidas por los labios de Minho sobre los suyos, sorprendiéndolo y poniéndolo increíblemente nervioso. Minho cerró sus ojos, perdiéndose únicamente en ese toque de labios que parecía ser muy inocente, pareciéndole maravilloso. Segundos después, apartó sus labios de los de Jisung, abriendo sus ojos lentamente para encontrarse con la expresión confusa del otro. No iba a mentir, quería más, no estaba pensando con mucha claridad en ese momento, sus ojos solo enfocaban el bonito rostro de su mejor amigo.

Jisung sintió su respiración pesada sin saber qué significaba todo eso, su estómago se revolvió con nerviosismo y sus manos temblaban levemente. Lo miró unos segundos antes de elevarse un poco hasta alcanzar sus labios de nuevo, empezando un lento e inocente beso, moviendo sus labios sin prisa. Rodeó el cuello de Minho con sus brazos en busca de más contacto y cercanía; en cuestión de segundos, Jisung yacía recostado de nuevo sobre la cama con Minho sobre él, besándolo con más profundidad y fuerza, tocando sus lenguas de vez en cuando. El castaño bajó su mano hasta la cintura de Jisung, sobando ahí por encima de su camisa de dormir, llenándose de adictivas sensaciones que le estaban encantando más de lo que debería.

Jisung ahogó un suave gemido en la boca del castaño cuando sintió sus manos directamente en su piel, causando que se removiera ansioso. Todo parecía tan irreal, estaba besando al chico del que estaba enamorado, a su mejor amigo, y estaba tan emocionado y ansioso que no podía alejarse, quería pasar así el resto de su vida, probando los labios de Minho cada vez que quisiera, pero no, su vida no podía ser tan maravillosa.

Minho rompió el beso segundos después, dándose cuenta del gran error que acababa de cometer. Alejó sus manos rápidamente y se bajó de la cama, lleno de temor ,otra vez con una erección apretando su ropa interior.

Esto no está bien, se repitió muchas veces, sintiéndose asustado y afligido, acababa de engañar a su novia, y eso no era lo peor, la engañó con un chico, alguien de su mismo sexo. Revolvió su cabello con frustración mientras lágrimas se asomaban en sus ojos, amenazando con salir. Había cometido un grave error, un error que ya no podía borrar, ¿eso lo convertía en un pecador? Claro que sí, esas cosas no eran aceptadas, eso estaba muy mal.

ㅡMinho, noㅡse levantó Jisung, parándose frente a él al verlo tan desesperado y asustadoㅡTranquilo, respiraㅡle habló suavemente, acercándose con lentitud.

ㅡFue un error, lo siento, no sé qué pasóㅡdijo con la voz quebrada, alejándose de él.

Una punzada de dolor se instaló en su pecho, sintiendo sus ánimos bajar considerablemente ante el rechazo.

ㅡNo te preocupes, todo está bienㅡle sonrió con calidez, pero Minho seguía asustado, a punto de llorar.

ㅡNo, no lo entiendes, no es correcto, somos dos chicos, eso no está bien, no es normal... ㅡsusurró lo último sin darse cuenta, captando la atención del peliazul.

Ese comentario fue aún más doloroso, preguntándose entonces qué era lo que realmente pensaba su mejor amigo de él a sabiendas de su orientación sexual, ¿acaso solo fingía estar bien con eso?

ㅡMin, no te pasará nada, te lo prometo, sigues siendo tú.

ㅡLo siento muchoㅡquiso abrazarlo, pero ahora parecía que nada era correctoㅡQuizás debas irte, es tarde.

Jisung le dio una última mirada llena de tristeza antes de asentir y alejarse.

ㅡSé que quizás para ti sea incorrecto, pero no dudes en que a pesar de cómo te sientas, voy a quererte de la misma manera, eres mi mejor amigo y te quiero tal y como eresㅡdijo casi en voz baja, notando como poco a poco, Minho iba cambiando su expresiónㅡBuenas noches, hablamos mañanaㅡse despidió y salió por la ventana sin escuchar respuesta alguna, encaminándose hasta su hogar.

Las palabras de Jisung resonaban en su cabeza, inquietándolo. Se sentó en la orilla de la cama y se permitió llorar un poco, sintiéndose tan confundido. Lo siento tanto, repitió en su cabeza, tratando de borrar lo que había pasado, aunque muy en el fondo, se sentía aliviado.

Estaba decepcionado de sí mismo, ¿cómo iba a decirle a Ryujin que le había sido infiel? ¿cómo iba a enfrentar a sus padres con algo así? Estaba cansado de su vida, ya no quería vivir de esa manera, siempre se sentía todo tan incorrecto, cuidando lo que decía, lo que veía y lo que hacía.

Ya no quería más de todo eso.

☆.。．†：＊・゜☆．。†．：＊・゜☆．

Jisung llegó a su habitación con su respiración agitada, sintiendo sus labios hormiguear todavía por el beso que Minho le había dado. Se acostó boca arriba, pensando profundamente en qué había significado realmente ese beso.

Gracias a los comentarios que Minho hizo luego del beso, pudo llegar a la conclusión de que a lo mejor, solo tenía curiosidad por besar a un chico, ¿y quién mas podría ser sino su mejor amigo gay? Todo tenía lógica desde esa perspectiva, porque claramente, por nada del mundo, Minho sentiría algo por él. Suspiró triste ante esa conclusión, agarró su almohada y la abrazó con fuerzas, negándose a llorar otra noche más por Lee Minho, no podía seguir de esa manera cuando muy posiblemente no le dirigiría de nuevo la palabra en un largo tiempo.

Cuando la mañana del lunes se hizo presente, Jisung se levantó sin muchos ánimos para asistir a la escuela, pero sus padres no le permitirían quedarse, así que con toda la pereza del mundo, tomó una ducha y se alistó. Bajó a la planta baja en donde estaban sus padres hablando sobre el trabajo mientras desayunaban. Ignoró el rugido de hambre de su estómago y decidió irse sin desayunar, no pensaba sentarse en la misma mesa con sus padres para ser olímpicamente ignorado, prefería comer en la escuela o simplemente no hacerlo.

Su vista viajó hacia la casa de los Lee tan pronto salió de su casa, pero rápidamente apartó la mirada cuando la puerta principal se abrió; apresuró sus pasos antes de tener que toparse de nuevo con la inexpresiva mirada de su mejor amigo, esa mirada que le daba cuando sus padres estaban cerca. Bufó molesto y siguió su camino, viendo sus pies mientras caminaba. Sintió el auto de los Lee pasar a su lado y se negó a sí mismo a levantar la mirada.

Minho miró a su mejor amigo desde el interior del auto y sintió un revoltijo en su estómago, ¿por qué ni siquiera lo miró? La verdad es que se estaba haciendo el desentendido, no quería llegar a la conclusión de que había sido por la manera en la que accedió a besarlo y su reacción. No era estúpido, supo que había hecho comentarios que no debió, él amaba a su mejor amigo tal y como era, nunca quiso decirle que era un error besarse con chicos, pero también esperaba que Jisung entendiera su posición, no podía simplemente ignorar su completa crianza.

ㅡNunca vayas a pintarte el cabello de esa forma, Minhoㅡhabló su madre, viendo con desagrado a Jisung cuando pasaron a su ladoㅡSe mira tan corriente, ¿sus padres no le dicen nada? Esas perforaciones lo hacen ver mucho peor, parece un revoltoso de la calle.

ㅡNo digas esas cosas de élㅡdijo en voz baja, Minho sin pensarlo, con su vista fija en sus manos.

ㅡ¿Sigues siendo su amigo? Te dije que dejaras de hablarle, ese niño es el pecado andando.

Minho no respondió, en cambio, soltó un sonoro suspiro, cansado de todos esos prejuicios que lo rodeaban, él sabía mejor que nadie que Jisung era un buen chico a pesar de todo lo que su madre decía. ¿Y qué si tenía el cabello azul? Se miraba muy lindo con ese color, ¿qué tenían de malo las perforaciones? Jisung las sabía utilizar muy bien para mejorar su aspecto. Habían muchas cosas con las que no estaba de acuerdo en su propia religión, su perspectiva había empezado a cambiar desde que se hizo cercano a Jisung, aunque se le hiciera difícil asimilarlo, sabía que de ninguna manera, su mejor amigo estaba haciéndole daño a alguien.

ㅡNos vemosㅡfue lo único que dijo, Minho al bajar del auto, ni siquiera se detuvo a ver a sus padres, estaba un poco molesto.

Caminó hacia el patio de su escuela, aún faltaban algunos minutos antes de empezar clases. A lo lejos, logró divisar a Ryujin, pero tampoco tenía ganas de tenerla cerca, así que tomó otro camino en el que pasara totalmente desapercibido.

ㅡHey, buenos díasㅡsaludó Seungmin al encontrarse con el castaño.

ㅡ¿Tú crees que si me tiño el cabello de azul sería una mala persona?ㅡpreguntó directamente, recordando las palabras de su madre.

ㅡMmm, no lo creo, pero tampoco creo que sea buena idea hacerlo, ya sabes, debemos cuidar nuestra imagen y no dar la imagen equivocada hacia los demás.

ㅡPero, puedes ser una muy buena persona, aunque tengas el cabello de colores y perforaciones.

ㅡ¿Perforaciones? Eso sería maltratar tu cuerpo, Minho, lo sabes.

Otra vez lo mismo, claro que lo sabía, pero ya no sentía que fuera tan malo, es decir, solo eran perforaciones, como las que se hacían las chicas para usar aritos, ¿eso las convertía en personas desobedientes que maltrataban sus cuerpos? Muchas dudas al respecto empezaron a surgir, y al hablarlo con Seungmin, supo que sus amigos nunca iban a entender lo que decía.

ㅡ¿En dónde dejaste a Jeongin?ㅡcambió el tema, llegando a la conclusión de que no saldría nada al pedir opiniones de otros en su escuela.

ㅡEn el salón, tenía sueño así que está durmiendo en lo que empiezan las clases.

ㅡ¿Y Changbin?

Seungmin se encogió de hombros, sin saber en dónde estaba el pelinegro.

ㅡDebo irme, nos vemos en clasesㅡse despidió al notar que Ryujin iba caminando hacia ellos.

Minho lo miró confundido por su repentina despedida, pero lo entendió rápidamente al escuchar la voz de su novia, causando punzadas de culpabilidad en él.

ㅡ¡Min!ㅡse acercó a abrazarlo con una enorme sonrisaㅡNo me di cuenta a qué horas llegaste.

ㅡYa veoㅡrascó su nuca con nerviosismoㅡYa casi entramos a clases.

ㅡLo sé, no podemos estar mucho tiempo juntosㅡhizo un pucheroㅡPero iremos a tu casa al salir de la escuela ¿cierto? Tu madre dijo que podía ir hoy.

ㅡComo siempreㅡmurmuró para sí mismo. Sobó sus sienes, sintiéndose ya un poco irritadoㅡDebo hablar contigo de algo importanteㅡtenía que decirle, si dejaba pasar más tiempo, la culpa iba a empezar a consumirlo poco a poco, y aunque tenía mucho miedo de las consecuencias, no podía solo ocultarlo.

ㅡ¡Claro! esperaré por ti a la salida Honnieㅡse acercó a besar su mejilla para luego ir a su salón.

Minho sintió una opresión en su pecho, de nuevo sintiéndose mal por lo ocurrido, y ya no sabía si estaba aliviado por tener una excusa para terminar con Ryujin o si estaba asustado por lo que vendría después.

De seguro ambas.

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ㅡSunggie~ㅡcanturreó Félix, pestañeando repetidas veces hacia el peliazulㅡTengo una gran ideaㅡlo abrazó por los hombros, sonriendo ampliamente.

Jisung lo miró inexpresivo, muy metido en sus pensamientos. Minho no le había respondido ningún mensaje durante todo el fin de semana, y tenía miedo de aparecer en su habitación sin avisar, así que se dio por vencido y decidió simplemente apartarse hasta que de nuevo quisiera dirigirle la palabra.

ㅡCuenta.

ㅡHyunjin y yo estábamos pensando en hacer una reunión en tu casa esta tarde.

ㅡ¿A qué se debe la reunión?

ㅡInvita a Chan, esa es la excusaㅡlo miró con obviedadㅡPiensa un poco, Han.

ㅡAh, siㅡesbozó una sonrisa forzadaㅡ¿Crees que quiera? Es decir, nos conocemos desde muy poco.

ㅡClaro que sí, parece ser muy amable.

Jisung asintió, pensando en que tal vez podría funcionar, al menos pasaría una tarde distraído y eso estaba perfecto.

Al llegar al salón, tomó asiento en su mesa habitual junto a Chan que ya estaba ahí; le sonrió de manera amable y lo vio quitarse sus audífonos para prestarle atención.

ㅡBuenos días, Jisung. Te ves mucho mejor hoyㅡlo dijo con amabilidad, sin intención de ofenderlo.

ㅡOh, esoㅡrió nerviosoㅡEstoy mucho mejorㅡle sonrió.

Chan asintió y regresó su vista hacia su cuaderno, empezando a colocar sus audífonos de nuevo. Jisung mordió su labio inferior con duda y detuvo su mano izquierda antes de que se colocara el audífono.

ㅡ¿Si, Jisung?

ㅡEh... Haré una reunión con mis amigos hoy después de clases, y me preguntaba si... Si tenías tiempo de irㅡdijo por fin, sintiéndose apenado bajo la bonita sonrisa del peliblanco.

ㅡClaroㅡaceptó rápidamente, regalándole una cálida sonrisa.

Chan volvió a lo que estaba haciendo, apartando la mirada. Jisung se giró sobre su hombro para ver a Félix, le hizo un asentimiento de cabeza y el otro dio pequeños aplausos de emoción.

ㅡFélix, ¿qué se supone que haremos en mi reunión?ㅡpreguntó ansioso el peliazul a la hora de la salida, esperando a Hyunjin y Chan que aún no aparecían.

ㅡNo lo sé, comer algo, charlar, ese tipo de cosas, no te estresesㅡpalmeó su hombro de manera despreocupadaㅡHaremos que te quedes a solas con él, y ahí es donde usarás tus encantos.

ㅡ¿Qué?ㅡlo miró afligidoㅡ¿De eso se trataba?

ㅡMmm, si, ¿qué más iba a ser? Llevas babeando por él desde el primer día, date el gusto ya que aceptó ir a tu casa.

ㅡ¿Qué tal si me rechaza? ¡No podría ni verlo aquí en la escuela!ㅡcubrió su rostro con sus manos, empezando a sentirse nervioso.

ㅡAy por favor, ¿Han Jisung, asustado por eso?

Estuvo a punto de responder cuando vio a Chan y Hyunjin acercarse con una gran sonrisa en sus rostros.

ㅡ¿Nos vamos?ㅡpreguntó el más alto, abrazando a Félix por los hombros.

ㅡSip, vamos yaㅡempezaron a caminar.

Jisung trató de relajarse, no habían motivos para estar nervioso, sería como con otros chicos, nada del otro mundo. Puso su mejor sonrisa y entabló una conversación con el peliblanco, luciendo normal y tranquilo. Momentos después llegaron a su casa, sus amigos entraron con toda la confianza del mundo, dejando sus cosas tiradas en algún punto de la sala. Chan, por su parte, tomó asiento en el sofá, viendo con detalle la moderna casa de los Han, era muy espaciosa y ordenada, no imaginó que sería de esa manera, a lo mejor, un poco más pequeña.

ㅡ¿Y tus padres?ㅡpreguntó, Chan desde el sofá.

ㅡVienen hasta tardeㅡrespondió, sentándose en un pequeño sillón frente a élㅡPaso la mayor parte del día yo solo, pero no es tan malo, el silencio es muy buenoㅡsonrió con sinceridad ante la mirada de pena del otro.

Félix y Hyunjin los veían conversar, se miraron con complicidad y decidieron que era hora de irse de ahí con alguna excusa.

ㅡIremos por papasㅡhabló Félix, agarrando la muñeca del más altoㅡIremos a la tienda de comestibles de la calle principal.

ㅡ¿No queda eso muy lejos?ㅡcuestionó, Jisung, mirándolo confundido.

ㅡEh, si. Nos vemosㅡsalió junto a Hyunjin, quejándose por lo bajo por lo despistado que a veces podía ser su amigoㅡAhora resulta que no entiende las indirectasㅡmurmuró ya estando afuera.

Hyunjin solo rió por lo bajo, siendo arrastrado por el rubio.

ㅡ¿En serio me harás caminar tanto?

ㅡClaro que no, tonto, iremos a la tienda de la esquina y nos quedaremos un rato ahí, no pienso ir tan lejos por unas papas.

ㅡA veces me tratas muy mal, Lee. No sé por qué me sigo acostando contigo, eres muy mal amigoㅡlo miró mal, pero no estaba molesto en lo absoluto.

ㅡY yo no sé qué tiene que ver una cosa con la otraㅡle sonrió con inocencia.

Ambos rieron, manteniendo un ambiente cálido, porque aunque su amistad fuera un tanto extraña, no podían enojarse.

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Holi, estoy aprovechando que tengo varios caps adelantados para actualizar seguido❤️ espero que les guste.