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02

Jisung se acomodó más cerca del cuerpo de Minho, con una de sus piernas sobre él, abrazándolo como si de una gran almohada se tratase. Minho por su parte, no se quejaba en lo absoluto; peinó con sus dedos el cabello azul de su amigo mientras su mirada seguía enfocada en la película, poniendo atención únicamente en eso.

La sensación de estar junto a Jisung era reconfortante, a veces vivir con una familia tan conservadora y estricta lo hacía sentir muy desanimado, por eso, cuando veía a Jisung todo mejoraba, porque para él, era diferente; nunca lo juzgó por su orientación sexual, al principio, fue un poco chocante con sus creencias, sin embargo, supo tomarlo de buena manera, porque sin importar su sexualidad, seguía siendo el mismo para él, no había cambiado ni lo había abandonado en ningún momento, y eso era suficiente para seguir queriéndolo, aunque a veces seguía cuestionándose al respecto.

ㅡSunggie, es tarde, ya debo irmeㅡmovió suavemente su cuerpo para despertarlo ya que se había quedado dormido.

ㅡMhm, no molestes, sigue tocando mi cabelloㅡrespondió somnoliento sin abrir sus ojos, abrazando más el cuerpo de Minho.

Minho rió ante la ternura que le causaba. Miró el reloj digital en la mesita de noche y decidió que podía quedarse un rato más, solo esperaba no encontrarse con sus padres en la entrada de la casa.

Pasaron alrededor de quince minutos más, y Minho ya debía irse. La luz del día estaba desapareciendo, dándole paso a la oscuridad de la noche. Volvió a mover a Jisung, haciéndolo reaccionar al fin.

ㅡAhora si debo irme.

Jisung levantó levemente su cabeza, apoyándose en el pecho de Minho para mirarlo con un puchero en sus labios.

ㅡOdio que no podamos hacer pijamadasㅡfrunció el ceño.

ㅡHemos hecho pijamadas varias veces.

ㅡA escondidasㅡsuspiró, apartándose del mayorㅡEntiendo que tu familia es complicada, pero de verdad quisiera que pudieras conocer a mis amigos y yo a los tuyos para hacer pijamadas.

ㅡLo siento, Sunggieㅡse desanimó, sentándose en la cama.

ㅡEstá bienㅡsonrió comprensivoㅡVete antes de que tus padres lleguen y te castiguen por estar aquí.

Minho asintió, sintiéndose triste de repente. No quería irse, quería quedarse más tiempo con Jisung, comer chucherías y ver más películas, aunque solo él prestara atención. La idea de regresar a su casa y escuchar a sus padres no lo emocionaba, pero esa era su vida, estaba acostumbrado y no podía hacer nada más. Se despidió con un abrazo del peliazul antes de caminar de nuevo hacia la ventana corrediza, lo vio por última vez y le sonrió, prometiéndole que cuando tuviera tiempo libre otra vez, iría a verlo o haría lo posible por salir juntos.

Jisung sintió un horrible vacío en su pecho cuando lo vio irse, unas inmensas ganas de llorar invadieron su pecho, estaba muy triste, amar a alguien imposible le estaba resultando cada vez más difícil, pero no podía evitar caer ante sus encantos si lo trataba de esa manera tan cariñosa, como si de verdad tuviera sentimientos más allá de una amistad, aunque él mismo había confundido todas esas acciones, era totalmente su culpa.

Se acostó de nuevo en su cama, dejando que el tiempo pasara en la oscuridad de su habitación, y a pesar de que aún era temprano, no quería salir de ahí hasta el día siguiente que debía ir a la escuela, simplemente quería llorar por mucho tiempo hasta quedarse dormido.

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.

ㅡMinho, la cena está listaㅡavisó la señora Lee entrando de golpe a su habitación.

ㅡMamá, te he dicho muchas veces que toques antes de entrarㅡla miró con cansancio, odiaba que entrara de repente, ¿y si se estaba vistiendo? Estaban invadiendo su privacidad.

ㅡY yo también te he dicho que en esta casa todos deben tener la puerta abierta, ¿tienes algo que esconder?ㅡse cruzó de brazos, viéndolo con sospecha.

Minho suspiró y agachó la mirada.

ㅡNo, mamá, es solo que-

ㅡBaja a cenarㅡinterrumpió, dejándolo solo y con la puerta totalmente abierta.

Sintió impotencia, sabía que no era correcto sentirse enojado con su madre, él debía ser un buen hijo, obediente y disciplinado. Minutos después, bajó al comedor, encontrándose con su hermano mayor y su padre en la mesa, ambos en silencio mientras que su madre servía la comida. Se acercó a la cocina con la intención de ayudarla, pero su padre le dio una severa mirada, obligándolo a sentarse.

ㅡDeja que tu madre se encargueㅡdijo con voz dura, dirigiendo su mirada nuevamente a su celular.

Minho asintió en silencio sin apartar la vista de su plato, sintiéndose sin apetito. Amaba mucho a su familia, la mayoría del tiempo eran muy buenos y serviciales con todos, pero deseaba que fueran así en casa también, no entendía por qué eran tan diferentes a como se mostraban afuera. Vio su plato ahora lleno de comida y su estómago se revolvió, su tristeza le hizo perder el apetito enormemente, solo deseaba ir a su habitación y dormir sin importarle lo temprano que aún era.

Su hermano, Soobin, era el mayor orgullo de la familia; estudiante con buenas calificaciones en la universidad, buen deportista, tenía una increíble y hermosa novia que también era muy dedicada a la religión y era buena en todo, exactamente lo que sus padres esperaban de él. Muchas veces lo compararon, siempre repitiéndole que debía estudiar más para ser como Soobin, que debía ser más dedicado como Soobin, que tenía que tener mejores amistades como las de Soobin, todo debía ser como su hermano, y estaba cansado, sabía que, en cuanto a amistades, se refería en específico a Jisung, siempre le decían que estaba enfermo, que no era normal, que estaba en contra de su religión y que era uno de los más grandes pecadores. Estaba cansado de escuchar las mismas cosas, es cierto que a lo mejor, la sexualidad de su mejor amigo no estaba bien para sus creencias, pero era una muy buena persona, quería comprender como ser un pecador y ser una excelente persona podían estar en un solo ser humano, porque Jisung había demostrado ser su mejor amigo, incluso mucho más que Changbin, Seungmin y Jeongin que eran sus amigos más cercanos de la escuela, Jisung siempre estaba para escucharlo y nunca se había atrevido a juzgarlo, nunca lo había comparado con su hermano y le vivía diciendo que era un buen hijo a pesar de que no muchas veces se sentía de esa manera.

ㅡMinho, ¿por qué no comes?ㅡpreguntó su madre, sacándolo de sus pensamientos.

ㅡNo tengo mucha hambre, lo sientoㅡdijo sin mirarla, no quería ver tampoco el enojo en la cara de su padreㅡPero lo comeré todoㅡaseguró, empezando a comer de manera forzada.

La cena transcurrió en total silencio, escuchándose únicamente el sonido de los cubiertos chocar entre si. Con mucho esfuerzo, terminó su cena, sintiendo nauseas al instante.

ㅡTerminé, ¿puedo ir a mi habitación? Tengo tarea que hacer.

El señor Lee asintió sin prestarle atención, levantó su plato y lo lavó antes de subir. Tan pronto llegó, se encerró en el baño y vomitó todo lo que había comido, se sentía enfermo, comer tanto y sin apetito siempre lo hacía vomitar, y es que no era la primera vez que algo así pasaba, últimamente no se estaba sintiendo muy cómodo a la hora de comer.

Lavó su rostro y cepilló sus dientes, se sentía un poco cansado, pero quería esperar a que su familia fuera a dormir para poder cerrar la puerta de su habitación, no le gustaba tenerla abierta. Sacó sus libros y cuadernos para posicionarlos sobre su escritorio, dispuesto a adelantar sus aburridas tareas.

Mientras sacaba apuntes, su mirada viajó hacia la casa de enfrente, el auto de los Han estaba estacionado en la entrada, lo que significaba que ya estaban en casa, observó las luces encendidas del primer piso, y luego desvió su mirada hacia la habitación de Jisung, notando que las luces estaban apagadas; se extrañó ante eso ya que normalmente, Jisung dormía hasta tarde y apenas eran las ocho y treinta de la noche. Dejó de prestarle atención a ese hecho para seguir con sus deberes, tenía hasta las nueve y treinta para adelantarlos, esa era lo hora límite para tener las luces encendidas.

Los minutos seguían pasando, concentrado en sus libros hasta que vio la luz de Jisung encenderse. No sabía por qué de repente estaba tan pendiente, pero por alguna razón, se sentía nuevamente curioso por la vida de su mejor amigo. Los recuerdos de esa tarde aparecieron en su cabeza, sonrojándolo sin darse cuenta; ¿eso era masturbarse? Había escuchado al respecto, pero en la escuela le dijeron que estaba mal, incluso su madre se lo había mencionado como algo realmente malo, entonces, eso significaba que... ¿Jisung estaba haciendo todo mal? Se sentía ciertamente curioso al respecto, quería saber más a fondo sobre el tema, pero no sabía a quién preguntarle... O quizás sí, pero le daba vergüenza.

La imagen de Jisung retorciéndose sobre sus sábanas mientras gemía su nombre lo hizo sentir acalorado, volviendo a despertar cosas en él que no eran normales. Siguió pensándolo, ya no podía evitarlo, su entrepierna dolía y se sentía incómoda en su ropa interior, sus manos empezaron a sudar y su cuerpo se sintió caliente. Recordó la manera en la que Jisung tocaba su pene antes de terminar, ¿qué se sentirá hacer eso? Pensó, mirando hacia su entrepierna que ya estaba muy notoria en su pantalón de dormir. Mordió su labio con duda, viendo sobre su hombro hacia la puerta abierta de su habitación, asegurándose de que todos seguían en la planta baja. Se hizo hacia atrás levemente en su silla, abriendo un poco más sus piernas para mayor comodidad y con mucha duda, metió su mano en su pantalón, sintiendo su pene muy duro. Un escalofrío recorrió su cuerpo ante el contacto, nunca había sentido su pene de esa manera, solía tener erecciones ocasionales en las mañanas, pero simplemente esperaba a que bajara o no le tomaba mucha importancia, pero esa vez era diferente, porque con cada vez que la yema de sus dedos rozaba sobre su ropa interior, su piel se erizaba y sus ojos se cerraban de manera inconsciente. Luego de unos segundos dándose suaves roces, metió su mano dentro su ropa interior, tocándose directamente; se sintió avergonzado al notar que estaba mojado, pero no iba a negar que se sentía muy bien.

ㅡMinho, ¿sigues estudiando?ㅡapareció la señora Lee en el marco de la puerta, viendo a su hijo de espaldas sentado frente a su escritorio.

Minho se sobresaltó y sacó su mano rápidamente, fingiendo que hacía otra cosa para no levantar sospechas.

ㅡS-Si, ya casi iré a dormir.

La mujer asintióㅡNosotros iremos a dormir ya.

ㅡBuenas nochesㅡfue lo único que dijo sin girarse, la vergüenza que estaba sintiendo no le permitía verla a la cara.

ㅡBuenas nochesㅡse alejó, cerrando ella misma la puerta.

Esperó unos minutos para asegurarse de que todas las luces estuvieran apagadas para levantarse y ponerle seguro a su puerta. Vio hacia su pantalón y su erección había bajado debido al susto de ser descubierto. Soltó un suspiro cansado, preguntándose a sí mismo varias veces qué estuvo a punto de hacer.

Lavó sus manos en el baño de la habitación y refrescó su rostro con agua, intentando tranquilizarse. Ordenó sus libros en el escritorio, apagó la luz y se acomodó sobre su cama, sintiéndose terriblemente ansioso. ¿Qué eran todas esas sensaciones con solo tocarse? Ni siquiera había hecho mucho, solo había rozado con sus dedos y luego se había tocado solo un poco con la mano. Escondió su rostro en una almohada, llenándose de muchas preguntas que después de pensarlo, quizás lo mejor sería preguntarle a su mejor amigo que parecía saber mucho del tema.

Jisung... Pensar en Jisung era realmente peligroso, su cuerpo reaccionaba de manera casi inmediata. Y otra vez, un extraño calor recorrió su cuerpo, causando que su pene empezara a endurarse de nuevo.

ㅡOtra vez no...ㅡsusurró para sí mismo, respirando con dificultad ante el montón de imágenes que aparecían en su cabeza.

Dudó de nuevo, vio la puerta de su habitación cerrada con seguro, así que nadie podría interrumpirlo.

ㅡSi es rápido, pasará rápidoㅡse convenció a sí mismo antes de volver a meter su mano bajo su ropa interior.

Rodeó su erección con la mano y empezó con un lento movimiento para encontrar la manera adecuada de hacerlo. Un gemido se escapó de sus labios, asustado de que alguien lo haya escuchado; mordió sus labios con fuerza mientras movía con más rapidez su mano, sintiéndose increíblemente bien.

El recuerdo de Jisung de rodillas en su cama fue algo que no pudo evitar pensar, incitándolo a masturbarse con rapidez. El pantalón estaba empezando a molestarlo, así que, en un rápido movimiento, lo bajó junto a su ropa interior hasta la mitad de sus muslos, dejando expuesta su erección siendo atendida con su propia mano. No podía evitar sentirse un poco avergonzado ante la vista de lo que estaba haciendo, pero la excitación apartaba cualquier otro pensamiento que no fuera el de Jisung dándose tanto placer él mismo. Suaves gemidos salían de su boca, sus ojos cerrados con fuerza y su respiración agitada era la prueba de lo bien que la estaba pasando, deseoso por llegar hasta el final. Nunca imaginó que un día se encontraría haciendo algo como eso, se sentía tan bien que no sabía por qué estaba tan mal hacerlo.

Un cosquilleo se instaló en su vientre, dándole una sensación como si quisiera ir al baño, pero su excitación era tanta que siguió moviendo su mano con rapidez ante el pensamiento de Jisung gimiendo alto, hasta que después de unos segundos, largas tiras de semen salieron al mismo tiempo que en su mente se reproducía ese específico momento en el que Jisung alcanzaba el clímax con su nombre entre sus labios. Ahogó un sonoro gemido mientras el cansancio se hacía presente, su pecho subiendo y bajando con pesadez.

ㅡEsto no está bienㅡse dijo, sintiendo sus ojos cristalizarse rápidamente por la culpa.

Corrió hacia el baño y se metió a la ducha, lavando todo rastro de su propio semen de su cuerpo, sintiéndose sucio, ¿qué dirían sus padres si se daban cuenta? Peor aún ¿qué pensaría la gente de la iglesia al saber que había pecado de esa manera? Iba a ser terriblemente señalado.  

Luego de bañarse se vistió con otra ropa y se acomodó en su cama, apartando esos pensamientos que lo hacían sentir mal hasta que después de un buen rato, logró quedarse dormido.

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.

Muy temprano en la mañana, Jisung notó sus ojos hinchados debido a que lloró hasta quedarse dormido, se veía horrible, pero no podía faltar a la escuela. Se preparó con su uniforme y salió de su casa luego de despedirse de sus padres, miró hacia la casa de los Lee, encontrándose con la mirada de Minho en la puerta de su casa siendo acompañado por sus padres. Levantó la mano en forma de saludo, pero Minho apartó la mirada y se metió en el auto. Jisung bajó la mano con cierta vergüenza y vio pasar el auto de los Lee frente a él. Minho vio a su mejor amigo a través de la ventana, sintiéndose mal por haberlo ignorado.

ㅡDeja de ver a ese revoltosoㅡhabló con voz dura el señor Lee, viendo a su hijo desde el espejo.

Minho asintió y se propuso a revisar su celular, notando un mensaje reciente por parte de Jisung que inevitable lo hizo sonreír.

Jisunggie

Ten un asombroso y maravilloso día, Min n-n

ㅡ¿Estás hablando con Ryujin?ㅡpreguntó su madre al verlo sonreír de esa manera frente a la pantalla.

Rápidamente bloqueó el celular y lo guardó en su mochila, asintiendo hacia la pregunta de su madre. Soltó un suspiró con desánimo, quería hacer algo para dejar de sentirse triste, borrar los hechos del día anterior, dejarlos olvidados hasta saber qué hacer con esas nuevas sensaciones.

Llegó a su escuela y fue recibido por sus amigos que lo estaban esperando para entrar al salón.

ㅡRyujin ha estado buscándoteㅡavisó Changbin, poniéndose a un lado de Minho.

ㅡMe imaginéㅡmurmuró irritado.

ㅡ¿Ella no tiene amigas o algo así? Pasa contigo todo el díaㅡse quejó, dándole un mordisco a su manzana.

ㅡSe ha tomado muy en serio todo esto de estar juntos toda la vidaㅡrió divertido, obteniendo una mirada desaprobatoria por parte de Seungminㅡ¿Qué pasa?

ㅡMinho, si están saliendo es porque con ella vas a casarte, así debe ser.

ㅡSolo tengo diecisiete, no estoy pensando en casarmeㅡrespondió un poco molesto.

ㅡSabes que no podemos estar cambiando de relación a cada momento, sino, ¿por qué aceptaste estar con ella?

Minho guardó silencio y se dispuso a acomodar sus cosas en su mesa, frunciendo el ceño inconscientemente, ellos no lo entenderían en lo absoluto, así que detenerse a explicarles cómo se sentía era inútil. Pensar en hacer una vida entera conRyujin lo alteraba, no quería eso, definitivamente no, mucho menos pensar en hacer una familia. Solo la idea parecía aterradora para él, estaba seguro de que no la amaba, a veces le parecía agradable, no era una mala chica, pero eso no era lo que quería para su futuro, él quería seguir estudiando, enamorarse de verdad, viajar y formar una familia con alguien a quien si quisiera. Cada vez estaba más seguro de que debía encontrar una manera para terminar con ella, aunque hacerlo estaba en contra de sus creencias.

Se encontraba en un debate entre lo que quería y debía hacer.

Solo esperaba ser lo suficientemente valiente para decidir lo mejor.

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.

ㅡQue horrible cara la que traesㅡcomentó Hyunjin al ver a Jisung entrando a la escuela.

ㅡYa lo sé, soy un ascoㅡlloriqueó, tapando su rostro con sus manosㅡChan pensará que soy feo y no querrá hablarme.

ㅡAh, el chico del que me habló FélixㅡrecordóㅡNo te preocupes, tienes más encantos que solo tu rostro.

ㅡGraciasㅡsonrióㅡNos vemos luegoㅡse despidió, adentrándose en su salón.

Hyunjin hizo un asentimiento de cabeza y se encaminó a su salón. Cuando Jisung entró, se topó con Chan sentado en su escritorio compartido, muy concentrado en su libro de texto. Se acercó y en silencio se sentó a su lado, no quería desconcentrarlo, pero falló en el momento en el que sus libros y lápices cayeron de golpe en el suelo, llamando la atención de todos.

ㅡMierdaㅡmurmuró, agachándose a recogerlos.

ㅡHey, ¿un mal día?ㅡhabló Chan agachado a su lado, ayudándole a recoger sus cosas.

ㅡAlgo asíㅡhizo un puchero, haciendo reír al más alto.

Pusieron todas las cosas encima de la mesa y tomaron asiento. Chan notó el cansancio en el rostro del peliazul y quiso preguntar, pero a lo mejor no iba a querer hablar de eso.

Las clases transcurrieron normalmente hasta que llegó la hora del receso. Jisung le regaló una tímida sonrisa a Chan antes de levantarse e irse hacia Félix al fondo del salón. Se dejó caer a su lado, escondiendo su rostro en sus brazos, quejándose por lo bajo.

ㅡAhora qué pasa, Jisungㅡhabló Félix, apartando sus libros, poniéndole atención.

ㅡAyer pasé toda la tarde con Minhoㅡrespondió, pegando su frente a la mesa mientras revolvía su cabello con sus manos, frustrado.

ㅡDéjame adivinar, fue maravillosoㅡdijo con voz aguda, soltando un suspiro de manera burlesca.

ㅡSiㅡsusurróㅡComo siempreㅡlevantó la cabeza, apoyando su mentón en su mano, dirigiendo su mirada hacia el rubioㅡMinho me tiene muy mal, Lix, pasé llorando la noche entera y Chan lo notó, solo mira mis ojos, me veo fatal.

ㅡYa, te ves muy bienㅡanimó, dándole pequeñas palmaditas en su cabeza.

ㅡHyunjin dijo que me veo malㅡhizo un puchero.

ㅡSi, pero Hyunjin es un gran idiota, lo sabes.

ㅡUn idiota con el que te revuelcas cada que puedes.

ㅡOye, cállate.

Ambos empezaron a reír, alejando los malos ánimos y dándole paso a un ambiente más tranquilo, disfrutando de su compañía.

ㅡPero aquí están mis amigos favoritosㅡapareció Hyunjin con tres jugos de cajita en mano, poniendo dos frente a sus amigosㅡTengan, cortesía de Hwang Hyunjin.

ㅡNo vayas a quedarte pobreㅡcomentó Félix, metiendo la pajilla en su cajita.

ㅡSe dice gracias, tonto desagradecidoㅡhizo un mohín, apartando la mirada.

ㅡGracias, Jinnieㅡdijo Jisung, viendo la sonrisa del más alto.

Los tres estuvieron hablando sobre cualquier cosa en lo que terminaba el receso, más que todo subiéndole los ánimos al peliazul que poco a poco se veía más sonriente.

Al finalizar la escuela, Jisung se fue directo a su casa, otra vez a hundirse en su propia soledad. Se sentía patético, ni siquiera pudo conversar normalmente con Chan, estaba tan avergonzado y triste que no tuvo ánimos para acercarse de manera adecuada. Pateó una piedra en el camino, molesto consigo mismo por no ser lo suficientemente valiente para enfrentar a Minho y decirle lo que sentía, al menos para quitarse ese peso de encima.

Ya no quería seguir enamorado.

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.

Hola~ yo antes iba a un colegio super cristiano en el que veía y escuchaba un montón de cosas extremistas, era muy turbio todo, incluso fomentaban mucho el perdonar toooooodo con tal de que la relación siguiera, no importaba si la relación era tóxica o si habían infidelidades, ellos decían que debíamos perdonarlo todo porque no era bueno andar relación en relación c:

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