🅿︎🅻︎🅴︎🅰︎🆂︎🅴︎, 🅻︎🅾︎🆅︎🅴︎ 🅼︎🅴︎ 🅼︎🅾︎🆁︎🅴︎

Allí estaba él con aquel cuchillo que con delicadeza caían gotas de un líquido rojo y de este salpicaba en el rostro de la persona que una vez amo y admiró.

La joven se encontraba recostada y cubierta de un charco de sangre que bajaba de su cuello, su rostro estaba totalmente pálido, mientras que sus labios estaban agrietados y secos.

Sus ojos picaban, pero no quiso darle el gusto de verlo llorar.

Se levantó y en el proceso sacó su propio cuchillo que le dieron anteriormente y corrió como si su vida dependiera de ello, pero justo los guardias aparecieron y lo hicieron caer, desde abajo pudo ver la cara sorprendida de quién era su pareja.

Ambos fueron separados y después de calmar un poco las cosas, fueron llevados hacia un pasillo tétrico, o ese fue el parecer de ambos.

El guardia allí presente, agarró una moneda y pidió a los dos cuál figura de las dos caras apostarían para poder elegir un rol para el último juego.

—Triangulo—Dijo mirando sin expresión alguna hacia su contrario—.

Aquel acató la orden del jugador 456, mientras lanzaba la moneda justo cayó la figura mencionada con anterioridad. El guardia los guío hacia el patio que iniciaron esos juegos tan macabros, pero que es como un show de televisión para aquellos expectantes que miran desde lo lejos.

Ambos con trajes formales se posicionaron en donde les asignó el guardia, ambos se miraron con recelo. El menor de ellos sacó su cuchillo al igual que su contrario.

—¿En quién te convertiste?—Dijo en un tono incrédulo que descolocó un poco a Sangwoo, aunque al final pudo comprender—.

—No, la verdadera pregunta es ¿Por qué nos volvimos en lo que somos ahora?—Argumentó viéndolo con ojos filosos—.

—Tú quisiste tener tu propio beneficio, el mío fue la sobreviven...-

—¿Acaso me dirás que no es lo mismo?—Lo interrumpió con una sonrisa socarrona  siendo juzgado por la mirada de Gihun que estaba atando sus cordones—Ambos quisimos sobrevivir de este juego, uno con buenas intenciones y otro que tomo malas decisiones. ¿Quieres saber cuál eres tú?

—No te justifiques—Empezó ha avanzar—Nadie es tan estúpido como para no darse cuenta de lo que eres capaz.

—Tú lo eres, recién te das cuenta de lo que yo soy capaz. Ya era hora, ten tu puta estrella—Se burló del contrario avanzando a donde Gihun se encontraba para así hacer su papel de defensor—.

—No te dejes llevar por las caras, Sangwoo. Que son las más traicioneras, al igual que tú—Agregó lanzándole el puñado de tierra que agarró anteriormente—.

Su andar era más tranquilo, mientras esquivaba de los movimientos que lanzaba el cuchillo que iba para todas partes. Sangwoo quien después de recuperarse, lo vió con aquellos ojos inyectados en sangre pura. Parecía como si en algún momento lo mataría.

Aunque, la verdad, eso no estaba tan lejos de la realidad.

Se acercó a paso rápido empezó a mover ágilmente el cuchillo hacia él para darle cortadas profundas a su contrario, sin embargo, este no se dejaba y hacia lo mismo.

En una, Gihun sostuvo el brazo de Sangwoo para que soltará el cuchillo, aunque este se defendía golpeando con todas sus fuerzas la parte del estómago de quien prometió nunca hacerle daño. 

Luego, ambos escucharon el sonido metálico que produjo el cuchillo al caerse e irse a otro lado que ambos no pudieron percatar.

Después, el menor se safó del agarre y dio un firme puñetazo hacía el rostro contrario, para así, caer en el duro suelo con arena.

—¿Acaso no recuerdas?

—Aqui fue el primer  juego que realizamos, ¡fue aquí donde salvé tu miserable vida!—Volvió a hablar mientras golpeaba todo el rostro del contrario, dejandolo medio inconsciente—Siendo sincero, me gustaría no haberte ayudado, así no estaríamos en estás circunstancias. Fue un gusto volver a verte, Seong Gihun.

Y tenía el cuchillo entre sus manos, aquella adrenalina se le estaba acabando con tanto trajín que hubo. Pero, lo miró a los ojos por un instante, no transmitían algún indicio de súplica o venganza.

El mayor lo miraba, como siempre lo hizo, con aquel amor y reconocimiento a pesar de estar entre esos problemas. Sin embargo, cierta pizca de desesperanza asomaba en su mirar.

Recordó los momentos más felices de su vida estando junto a él. Las miradas coquetas, los besos, las cartas a mano que se enviaban cada cuánto y los paseos matutinos en las mañanas.

Quería volver a esos recuerdos.

Pero ahora debe enfrentar que su ex pareja estaba entre la vida y la muerte.

No pudo más.

Lanzó el cuchillo lo más lejos que pudo  y se dejó caer en aquel cuerpo tan abrazable y calentito.

Ambas respiraciones estaban agotadas, la adrenalina y fuerza que ambos usaron los había dejado exhaustos.

—Ámame de nuevo, y mucho más. Por favor—Habló después de estar pensando en sus palabras—No permitiré que nos separen de nuevo

—Sangwoo...

—¡Ámame más!

Y sin hacer ninguna otra espera lo besó como nunca antes había besado a alguien, ese encuentro fue tan inesperado para el mayor que tuvieron que pasar segundos para que reaccione. Se sintió cálido y amado, sabía que la esencia de la persona que más amó aún seguía allí, muy en el fondo sabía que solo quería sobrevivir de alguna u otra forma.

Sangwoo se separó lentamente, acariciando el rostro de aquel ser que nunca pudo superar, aquella sonrisa era la única luz que iluminaba sus días, su rumbo y su pesar.

No podía.

No quería...

Pero sabía que su receptor tampoco lo haría.

—Sangwoo, salgamos de aquí—Suplicó, agarrando su rostro—juntos—Afirmó su agarre, juntando sus frentes—.

Lo miró con detenimiento, esos ojos cansados y suplicantes que añoraban volver a esos tiempos, salir y dejar atrás todo lo que han vivido hasta ahora.

Quizás sea un pensamiento egoísta.

Pero no dejaría que Gihun vuelva a la vida de antes, y si su compañero no se irá. Tendrá que hacerlo él, por sí mismo y acabar con esto.

Se soltó del agarre y fue en busca del cuchillo.

El mayor no tuvo tiempo de reaccionar cuando lo vió con esa arma filosa en su cuello. Contuvo la respiración, no es posible que esté evidenciando esto.

—Hyung—Susurró con cariño—Lamento que todo haya terminado así—Su voz se cortó por un segundo, no quería llorar enfrente de él— Pero hemos pasado por mucho y si salimos, jamás me lo perdonaría. No después de lo que hice

"Debe valer la pena todo lo que hice"

Con cada palabra trataba de acercarse más, pero un paso que él daba su contrario retrocedía tres.

—Podemos salir de aquí, no importa, podemos superarlo juntos. No te culpo por lo que has hecho y jamás lo haré. Vamonos de aquí, Sangwoo—Le extendió la mano, esperando a que su contrario lo tome e irse de allí—.

Gihun pudo ver cómo la expresión de él se relajaba y parecía pensar en su decisión, bajando poco a poco el arma alzando su mano. Sin embargo, notó un destello de determinación en sus ojos oscuros.

Lo que vió lo dejó helado, aquella arma fue incrustada en el cuello de su ex pareja y lo último que vió fue esa sonrisa amarga con una lágrima cayendo por su mejilla.

Nunca lo vió llorar.

Y soltó un suave—Te amo, perdóname—Finalmente fue disparado por uno de los guardias, terminando a los pocos segundos con su vida—.

—¡Sangwoo! Porfavor, ¡tú no!

Alcanzó su cuerpo y lo abrazó, sintiendo como poco a poco la temperatura del cuerpo ajeno bajaba. Lágrimas gruesas rodaban por sus mejillas, lamentandose de no poder salvar a su amigo de la infancia y su más preciado amor.

Gritaba, golpeaba y se retorcía de la frustración. Tuvieron que llevarlo a fuerzas para sacarlo de ahí.

Hacía un esfuerzo descomunal para safarse de los guardias. No quería dejarlo, no quería abandonarlo. Sentía cómo su corazón se volvía un agujero vacío.

《 ••• 》

Desde lo más alto, en una vista espectacular para todos los VIPS que vieron espectantes lo ocurrido, incluso el pequeño "show' de los dos amantes. Hubo alguien en particular que quedó fascinado por el último finalista.

—Bueno, ¿quién apostó por el 456? Mis respetos, creí que moriría en el segundo juego—Agregó un enmascarado de venado—.

—Aposté por el 218—Habló enfurecido otro VIP tirando una de las copas—Maldita escoria, creí que era inteligente, pero resultó igual de estúpido que los demás. Ese hijo de perra.

—Que lástima.

—Se quejaba por unos pocos billetes.

—Denle más whisky para que se le pase.

Entre el bullicio uno levantó la mano, indicando que había ganado la apuesta.

—No sabía que le gustaba este tipo de juegos, "Frontman"—Rió uno de máscara de leopardo—.

—Todavía conservo mi suerte—Habló con esa voz distorcionada, sin emociones—.

—Claro, ya tenemos a un ganador.

El líder dió una mirada fugaz hacía el mayor de los jugadores, nunca se olvidaría de esa expresión tan vulnerable.

《 ••• 》

Había pasado como tres años después de que estuvo metido en esos juegos. Con otro grupo buscaban desesperadamente al reclutador, quién era el punto clave para encontrar esos juegos y al líder de todo ello.

Ahora se encontraba en una playa cercana con unas flores blancas, era una noche brillante, pudo apreciar las distintas constelaciones que relucían.

—Han pasado tres años desde tu muerte y no sabes cuánto te extraño—Agregó sosteniendo fuerte aquellas flores—Volví a visitar a tu madre, es mayor, pero aún se ve fuerte o queriendo verse así, tal como lo hacía su hijo

Dió un gran suspiro y sonrió nostálgicamente. Debía ser fuerte, hasta el momento se escuchaban las notificaciones de que aún no lo encontraban con imágenes incluidas.

Ya llegará el momento.

—Te prometo que los encontraré y acabaré con todo esto—Por un momento su mirada se oscureció, decidido a encontrarlos—Tú y los demás podrán descansar en paz y evitaré que más gente siga acabando así.

Despidiendose de él lanzó las flores al mar, realizando uno de los tantos pedidos cuando hablaban de diversos temas.

《 ••• 》

—Déjame jugar de nuevo. 

Todos sus sentidos estaban agudos ante cualquier movimiento, todo su grupo había sido alejado, solo quedaban la voz del líder y él con unos cuantos guardias. El enmascarado solo guardó silencio por un breve momento como si estuviera recomponiendose de tal sorpresa, pero que ya había deducido momento atrás. 

El Gihun de antes, sonriente y un poco tonto en sus acciones, ya no había ni una pizca de él. Solo quedaba alguien serio, que había sido destrozado por la vida, pero que todavía le quedaba algo de esperanza en la humanidad.

Necesitaba acabar con esto, por él y todos sus amigos.

—Sugerencia aceptada—Habló con su misma voz monótona—Bienvenido al juego, jugador 456.

Y un espeso humo apareció, dejando atónito al mayor, sentía como poco a poco sus músculos se relajaba en contra de su voluntad y sus ojos cada vez eran más pesados.

Antes de nublar su vista, la figura de Sangwoo se hizo presente, No obstante su mirada se notaba preocupada y angustiada, hablaba o solo movía su boca, no entendía nada hasta que los efectos del gas cumplieron su función.

《 ☆ 》

Holaaaa
Me tomó 2 años en escribir esto (literal JAJKSJAJS)
Espero sea de su agrado, tuve un bloqueo tremendo.
Está feo, pero pude terminarlo 😭
Yo también resurgí por la 2da temporada jajjsj
Viva el sangihun (hablaba la multishiper)