Mis guardaespaldas se miraron entre sí tras percatarse de la presencia del bebé falso que había sido lanzado por su padre; no pude reaccionar a tiempo y me quedé con el bebé en brazos. Soy un completo estúpido por no habérselo lanzado de regreso por la ventana. Sé perfectamente que no seré un buen padre puesto que detesto los niños, pero no debo preocuparme por eso, ¿cierto?

—Señor, ¿debería de botar a ese bebé a la basura?

—¡No! — ambos hombres se quedaron espantados gracias a mi reacción ya que he abrazado al bebé con fuerza. —De esta cosa depende mi calificación en una de las materias de la universidad— expliqué —, tengo que cuidar de él hasta el final del semestre.

—Entiendo— dijo uno de los hombres.

Lancé al bebé al tercer asiento y cerré mis ojos. Este es el mejor momento para descansar puesto que el trabajo consume demasiado rápido mis energías; me siento terriblemente cansado y lo peor es que tengo que asistir a esa importante junta semanal.

No tengo ni la menor idea de cuando me quedé profundamente dormido, de pronto, fui tomado con fuerza por unos fuertes brazos que me cubrieron por completo; intenté soltarme del agarre, pero me fue imposible.

—¡Llama a los refuerzos! — ordenó el hombre.

Los disparos y los gritos me hacen sentir terriblemente confundido; hace tanto tiempo que no me sucedía una situación similar. Uno de mis hombres se encuentra protegiéndome, mientras que el otro está llamando a los refuerzos para evitar ser abatidos por la mafia enemiga.

—Señor, manténgase bajo el suelo.

Tomé una de las armas y comencé a dispararles a los contrincantes. No es por presumir, pero tengo una excelente puntería y soy buenísimo cuando se trata de asesinar a cualquiera mientras tenga un arma en mis manos.

—No hay más tiempo que perder— le dije al hombre —¡Toma una posición ahora mismo!

El hombre asintió y caminó hacia el otro extremo para abatir a unos cuantos más de los enemigos. Me siento demasiado aturdido puesto que acabo de despertar de una siesta. Desde ahora debo evitar tomar una siesta cuando no me encuentre en casa.

Los refuerzos no han llegado, las municiones se me han terminado y me he percatado de ello justamente cuando estoy frente a frente con uno de los bastardos enemigos.

—Parece que te has quedado sin municiones— soltó con burla tras apuntarme en la frente.

—¿En serio? — pregunté con tono burlón tras dejar caer el arma al suelo. —¿Qué esperas para matarme? ¿Quieres que yo mismo me acerque a ti?

—Ni siquiera desarmado pierdes tu egoísmo— dijo con desdén. —Ponte de rodillas sobre el suelo— me ordenó. —¡Ahora!

Solté una carcajada que descolocó por completo al bastardo. —¡Ni en tus sueños haría eso, pedazo de mierda!

El hombre se acercó a mí y me dio un fuerte golpe en mi rostro con la empuñadura del arma; evité hacer una mueca de dolor porque es lo único que ese bastardo desea de mí. No permitiré que me vea débil ni mucho menos dejaré que tome el control de esta situación porque yo soy el único que debe ganar.

—¿Eso es todo lo que tienes? — le reté.

Me dio otro golpe en el rostro, pero esta vez ha sido con su puño. Escupí sangre y sonreí abiertamente tras limpiarme con la manga del saco.

—Parece que eres demasiado estúpido.

—¿Eso crees? — preguntó con sorna. —Te demostraré que no es así.

El hombre accionó su arma y una bala me atravesó el abdomen; caí de rodillas al suelo sin perder mi gran sonrisa de burla.

—Parece que tienes un poquitín de valentía— me burlé.

Me golpeó con su pie y caí de espaldas al suelo; la sangre comenzó a esparcirse alrededor de mi cuerpo y sentí como mis ojos se iban cerrando de poco a poco. No tengo las fuerzas para defenderme y no sé exactamente porque me ha sucedido eso.

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—¿Dejaste al bebé en medio de un maldito tiroteo? ¿En serio, Minho? ¿Qué clase de padre eres?

—¡Estuve a punto de morir! — solté con drama —¿Cómo es posible que le des más importancia a un estúpido bebé falso que tu propio amigo?

—Eres de hule— sonrió Woosung —Todos sabemos que nunca te pasa nada grave, así que...

—¡Minho minino! — gritó Hyunjin con drama tras entrar al aula —¿Qué te sucedió, bebé?

Le expliqué rápidamente a Hyunjin lo que me había sucedido la tarde de ayer sin dejar de lado ningún detalle; al parecer mi mejor amigo no se había percatado de lo que sucedió puesto que estuvo siendo burlado por el resto de los mafiosos ya que no llegué a la junta semanal. Nadie supo lo que me sucedió. Hasta ahora.

—¿Por qué no me llamaste?

—No lo consideré importante— me encogí de hombros.

—Eres un estúpido, pero un estúpido tremendamente atractivo.

—Querido, no te quedas muy atrás— le lancé un beso volador.

—¿Hola? ¡Sigo aquí!

—¿Por qué siempre estás de mal tercio? — se quejó Hyunjin.

—No solo yo estoy de mal tercio— dijo Woosung con diversión. Hyunjin y yo nos giramos hacia la puerta y nos encontramos con Christopher cruzado de brazos mientras está recargado en el umbral de la puerta.

—¿Pasa algo? — le pregunté tras alejarme de Hyunjin.

—Necesito hablar contigo— dijo con tono serio —A solas.

—Nosotros nos vamos— dijo Woosung tras tomar de brazo a Hyunjin. —¡Nos veremos después!

Ni siquiera tuve oportunidad de responderles puesto que Chris cerró la puerta con seguro después de asegurarse de que ambos chicos se habían ido. No puedo negar que me siento sumamente caliente al verle tan molesto y sé que podría ser estúpido, pero no lo es para mí.

—¿Te gusta coquetear con todos, Minho?

—Está en mis genes— solté con tono burlón que fue apagado cuando Chris me acorraló entre la pared y su fuerte y atractivo cuerpo.

—¿También está en tus genes excitarlos? — soltó la pregunta en mi oído y sentí que moría. —Respóndeme.

—Sí— susurré.

Chris lamió mi cuello y solté un gemido. No puedo negar el hecho de que me calienta más que el sol en verano el maldito extranjero; me es difícil alejar pensamientos perversos cada vez que me encuentro con él y lo disfrutaba demasiado porque se quedaba tieso, sin embargo, ahora yo me he convertido en su presa y no sé exactamente cómo es que cambió todo, pero me gusta.

—Deberías de dejar de hacerlo— musitó tras morder mi oreja. —No me gusta que toquen lo que me están ofreciendo.

Chris succionó con fuerza en mi cuello y me sentí más mareado; estoy seguro de que esa marca se quedará por días y será muy visible. Chris se alejó un poco y me subió a una de las mesas con un rápido movimiento, ahora él se encuentra entre mis piernas y puedo sentir su erección a la perfección.

Colocó su diestra sobre mi cuello y ejerció un poco de fuerza tras darme una estocada que me hizo soltar nuevamente un gemido; Chris comenzó a darme rápidas estocadas que me hicieron delirar. No me quiero imaginar lo que sentiré cuando se encuentre dentro de mí por completo. Creo que ese día moriré.

—¿Te gusta esto, Minho? — preguntó con tono seductor.

—Sí— murmuré entre jadeos.

No puedo negar que el placer me ha cegado por completo y he olvidado la herida que tengo en el abdomen gracias al estúpido bastardo que me agredió ayer.

—Recuerda muy bien que mientras coquetees conmigo, no lo harás con nadie más. ¿Entiendes? — su tono dominante me hace sentirme más húmedo.

—Lo entiendo.

Llegué a mi liberación y sentí como si mis energías hubieran salido huyendo; me dejé caer de espalda sobre la mesa y suspiré.

—No olvides lo que te he dicho— dijo Chris antes de salir del aula.

"Maldita sea", murmuré. "¿No se supone que yo sería quién lo excitara y luego lo abandonaría? ¿Por qué demonios siento como si todo fuera al revés?".

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Tras entrar al sanitario miré mi camisa e hice una mueca de disgusto. No puedo creer que la sangre ha brotado nuevamente y me ha ensuciado mi blanca camisa que tanto me gusta; tomé el celular y le envié un mensaje a Hyunjin pidiéndole que me trajera el cambio que le he pedido a uno de mis guardaespaldas puesto que me ha sucedido un ligero accidente.

—¿Qué te pasó? — Hyunjin me lanzó la bolsa con la ropa y la atrapé en el aire. —¿Haz dejado de ser virgen, minino? — soltó con burla.

Le mostré el dedo medio. —¿Ya olvidaste quien me arrebató mi inocencia?

—Mi querido pequeño, nunca podría olvidar ese fantástico día— suspiró —Recuerdo perfectamente cada sonidito que salía de tu linda boquita mientras te follaba tan duro y pedías más y más...— coloqué mi mano sobre su boca para silenciarlo.

—¡Cállate, estúpido!

Hyunjin lamió el dorso de mi mano y la alejé para limpiármela con su suéter.

—¿Por qué ese cambio tan drástico? ¿No quieres recordar aquel excitante día? — enarcó una ceja.

—Estamos en la universidad...

—¿Y eso qué?

—Nos pueden escuchar.

—Repito, ¿y eso qué?

—Olvídalo.

Me cambié de ropa rápidamente ante la mirada de Hyunjin ya que no me molesta en lo absoluto que me esté mirando porque al final de cuentas él conoce todo mi cuerpo y viceversa. Nuestra confianza va en aumento cada día que transcurre y no me arrepiento de las cosas que he hecho con él porque lo considero una persona importante y especial en mi vida.

—Minho— arrastré la mirada hacia Hyunjin —¿Qué sucedió con Chris?

Sin quererlo bajé la mirada e intenté no dejar en evidencia lo que ha sucedido con el extranjero porque tengo miedo de volverme un estúpido chico débil que depende de otra persona. Soy una persona libre y puedo hacer lo que quiera cuando yo lo desee, pero Chris me ha dejado muy en claro que esa libertad sale sobrando ahora que estoy "coqueteando" con él y he sido un completo estúpido porque lo acepté.

—Nada...

Hyunjin se acercó y giró mi rostro para ver con mayor libertad la marca que ha sido hecha por Chris.

—¿Eso no es nada? — preguntó con tono burlón. —Debiste de ser más cuidadoso, Minho. ¡Te pudiste desangrar en pleno acto sexual!

—¡No tuvimos sexo! — chillé.

—Sexo con ropa, da igual— se rio. —Vámonos, el trabajo nos está esperando.

No me gustaría estar atado a una persona porque tengo miedo de que descubra la verdad sobre mí y me abandone.

¿Debería de alejarme de Chris antes de que me sienta dependiente de él?

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[✐━] Capítulo corregido: mayo 04, 2022.