Miré de reojo al bebé que se encuentra sobre la cama desde hace dos días; no he tenido el valor como para siquiera acercarme lo suficiente a esa cosa e inclusive cambié de dormitorio dado que no quería estar en la misma habitación que ese bebé falso, sin embargo, no puedo negar el hecho de que esa cosa me ayudará a acercarme a Chris y eso me hace sentir terriblemente feliz.

Inexplicablemente no he dejado de pensar en aquel apuesto hombre que me tiene volando en el cielo con cada menosprecio que me regala porque me detesta deliberadamente y ciertamente eso no me interesa puesto que estoy totalmente seguro de que lo haré caer tarde o temprano.

—Minho, debes de ir a trabajar— se quejó mi hermano menor, Lee Seonghwa tras dejarse caer en la cama causando que el bebé saliera volando por los aires gracias a la fuerza que ha utilizado mi hermano.

—¡Cuidado con el bastardito! — exclamé con furia tras tomar en el aire al bebé falso que mantiene sus ojos muy abiertos como si no quisiese perderse de lo que sucede a su alrededor. —¿A ti en que te afecta que no vaya al trabajo?

—Hermano, sabes perfectamente que mis gastos diarios son muy elevados y tu eres quien pagas cada uno de mis caprichos.

—Pequeño descarado— bufé —¿Debería enviarte con...?

—Que por otro lado no me afecta en lo absoluto que te quedes en casa todo el día mientras tu mirada se enfoca en ese bebé asqueroso— me interrumpió con tono meloso. Se levantó de la cama y me dio un golpecito en la nariz antes de salir de mi habitación. —¡Nos vemos después!

Realmente no somos hermanos de sangre dado que soy adoptado, pero no nos importó eso y nos volvimos muy unidos; sin embargo, Seonghwa es considerado como un bastardo ya que es hijo solamente de mi padre adoptivo.

Seonghwa aceptó gustosamente venir a vivir conmigo en la primera oportunidad que se presentó ya que no le gusta estar encerrado soportando las miradas asesinas por parte de mi madre adoptiva; como somos demasiado unidos le propuse esa opción y no me arrepiento de ello a pesar de que es muy mal educado y le importa poco lo que otros sientan o piensen al momento de que él abre su enorme y perversa boca.

Tomé al bastardito y salí de la mansión. No puedo continuar perdiendo mi valioso tiempo ya que no deseo llegar tarde a clases.

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El hombre de traje oscuro repitió nuevamente las instrucciones lentamente para lograr que todos entendieran perfectamente la importancia de acatarlas con el fin de evitar terribles catástrofes. No puedo negar el hecho de que me siento preparado para lo que vendrá, sin embargo, presiento que algo saldrá mal y este día será inolvidable.

Nos encontramos en nuestras respectivas aulas en la espera de que la alarma comenzara a escucharse; los nervios y el temor de cometer un estúpido error no nos ayudan a mantener la tranquilidad a pesar de que nos repitieron más de cincuenta veces las instrucciones.

Woosung se giró lentamente hacia a mí y dijo—: Vamos a valer madre.

—Concuerdo con él— suspiró Keonhee.

—Mantengamos la... — fui interrumpido por la alarma, así que, lentamente nos levantamos de nuestros asientos y comenzamos a caminar hacia la salida de emergencia más cercana.

—¡Maldita sea! — se escuchó un grito lleno de pavor —¡TODOS SALGAN AHORA MISMO! ¡SE ESTA QUEMANDO LA UNIVERSIDAD!

Felix pasó corriendo a mi lado y me quedé boquiabierta. ¿Qué demonios le sucede si esto no es nada más que un simulacro de incendio?

—¡LEE FELIX! — gritó uno de los profesores —¡NO CORRA!

—¡YO NO ME QUIERO MORIR! — gritó de regreso Felix y bajó las escaleras rápidamente.

—¡Estudiantes recuerden mantener la calma y...! — el profesor se quedó callado y comenzó a olfatear —¡TENEMOS QUE SALIR RAPIDAMENTE DE AQUÍ AHORA MISMO! ¡CORRAN POR SU VIDA, HAY UN INCENDIO!

—¿Qué? ¡No! — gritó el hombre encargado del simulacro. —¡No corran...!

Los estudiantes comenzaron a correr como locos por todos lados y decidí unirme a ellos puesto que no me iba a quedar parado esperando la muerte. El profesor logró ser de los primeros en salir del recinto sin siquiera mirar hacia atrás.

Bajé las escaleras a paso rápido al igual que mis compañeros y evité brindar ayuda a las chicas que comenzaron a sollozar mientras se peinaban y pintaban los labios. Al fin logré llegar al estacionamiento y me encontré con Felix que no ha dejado de jadear a causa de la falta de aire.

—¿Qué sucedió, Felix? ¿No se supone que solamente era un simulacro?

—Uhm...

—¿Uhm?

—Iba caminando hacia los sanitarios que se encuentran más alejados de todos los estudiantes...

—¿Por qué ibas a esos sanitarios?

—Déjame continuar con mi historia y después preguntas, ¿entendido? — asentí a modo de respuesta y dejé que continuara—: Entonces me detuve en seco y fue cuando me percaté de que había humo saliendo de los sanitarios, así que pensé que había un incendio real...

—¡Minho! — me giré hacia el hombre que me ha llamado y sonreí abiertamente tras encontrarme con la mirada de Chris mientras se acercaba a paso rápido.

—¡Hola, Chris! — le saludé sin ocultar la felicidad que cubre mi rostro. —¿Te encuentras bien...?

—¿En dónde demonios has dejado al bebé? — me preguntó con tono molesto tras posarse frente a mí. La pregunta generó que mi sonrisa se borrara y miré alrededor.

—¡Mierda, he olvidado al bastardito en el aula! — me golpeé la frente con mi diestra. —Ahora sé porque sentía que me faltaba algo.

—Minho, esto no es un juego...

—Ah, Chris... me encanta cuando dices mi nombre— confesé.

—¡Lee Minho! ¿Podrías escuchar lo que te estoy diciendo? ¡Solamente tienes perversión y más perversión en tu cabezota!

—¡Chris! — chillé —¡No me grites! — hice un tierno puchero tras tomarle de la mano. —Bebé, el bastardito estará bien— le aseguré. —No me vuelvas a gritar así porque me rompes mi corazoncito, ¿entendido?

Chris rodó los ojos y se soltó de mi agarre. —Eres todo un caso, Minho.

—El amor me vuelve estúpido— suspiré.

—¿Seguro que es el amor? — soltó con tono burlón Jeongin.

Obviamente no lo es. El amor es una cosa inexistente en mi vida; lo único que deseo de ese hombre es solamente su cuerpo.

—¡Oye, respétame! — me giré hacia el chiquillo —Por cierto, ¿en dónde está tu bebé?

—¡Mi bebé! — Jeongin comenzó a correr hacia el interior del edificio, sin embargo, fue retenido por los hombres que se mantienen cuidando el perímetro para evitar que algún estudiante se lastime con el falso incendio.

—¡Maldita sea! — gritó el profesor tras golpear el suelo con su pie como si estuviese haciendo una rabieta de un pequeño niño frustrado.

Todos nos giramos hacia el profesor que se encuentra muy molesto.

—¡HWANG HYUNJIN! — gritó con molestia —¡VEN ACÁ AHORA MISMO!

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[✐━] Capítulo corregido: mayo 04, 2022.