Hyunjin perdió por completo los estribos cuando se percató de que el falso bebé también llora; todo el santo día estuvo corriendo detrás de mí en un intento de dejarme a cargo su criatura, sin embargo, le recordé que también debo cuidar de mi bastardito y no tengo tiempo para cuidar los hijos de otros. No puedo negar el hecho de que es sumamente estresante cuidar de un bebé y agradezco en silencio que sea uno de mentiras, de lo contrario, creo que ya no tuviera vida uno verdadero.

—¡Ah! ¡Maldita sea! ¿Por qué no se calla? — Hyunjin lanzó el bebé hacia el otro lado del despacho y tras quitarse la corbata se dejó caer sobre el sillón de cuero.

—Querido, el bebé continuará llorando si lo sigues lanzando. Eso es muy obvio, ¿no lo crees? — me giré hacia Woosung para recibir apoyo de su parte, pero este simplemente se encogió de hombros tras hacer una mueca de completo disgusto después de haberse encontrado con el bebé falso.

—Esas cosas del demonio no deberían de existir— soltó con desdén Woosung —Por cierto, ¿en dónde está tu bebé, Minho?

—¿Ah? — me giré hacia mi amigo. —¡Maldita sea! — caminé a pasos rápidos hacia la puerta mientras gritaba—: ¡Lo dejé en el McDonald's! ¡Ahora vuelvo!

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Bufé tras tomar asiento en la silla y miré alrededor de la cafetería e intenté no perder los estribos puesto que el bebé no ha dejado de llorar; lamento tanto haber elegido esa maldita clase que me dejará calvo. Bostecé tras dejar caer mi cabeza sobre la mesa y no supe cuando entré en un profundo sueño.

Abrí los ojos y sonreí al no escuchar los tontos lloriqueos por parte del falso bebé, levanté mi cabeza y me quedé sorprendido al encontrarme con Chris; el rubio tiene al bastardito entre sus brazos mientras le da mimos como si el muñeco fuese real.

—¿Debería comenzar a llorar para que me des mimos?

Chris arrastró su fría mirada hacia a mí. —¿Por qué siempre dices estupideces?

—Yo que sé.

Miré el interior de mi mochila y sonreí abiertamente al encontrarme una paleta de forma redonda sabor a fresa; es el mejor momento para ingerir ese delicioso dulce, ¿cierto?

Le quité lentamente el empaque y la metí en mi boca, la removí en movimientos circulares, después la saqué y metí, succioné y volví a lamer lentamente el dulce; un hilo de saliva hizo acto de presencia como si de un puente se tratase entre mis labios rosas y la paleta, tras sacarla con fuerza se escuchó un perverso pop. La mirada de Chris nunca me dejó de observar y me sentí victorioso; poco a poco lograré tenerlo a mis pies.

—¿Sueles comer así las paletas? — me preguntó con curiosidad.

—¿Qué tiene de malo? — solté con tono inocente tras darle una rápida lamida. —¿Debería de lamerla de otra forma...?

—Olvídalo— bufó —, es imposible hablar contigo sin que la perversión esté presente.

Rodeé los ojos y metí nuevamente la paleta; la succioné con fuerza, saqué la paleta y le sonreí abiertamente a Chris que se ha vuelto a encontrar frente a frente con mi acto desvergonzado.

—¿Quieres una chupada? — elevé ambas cejas mientras me relamía los labios.

Chris comenzó a toser como si su vida dependiera de ello, al parecer, se ha atragantado.

—No.

—¿No? — hice un tierno puchero —Bueno, entonces me la comeré toda.

Comencé a chupar la paleta; mi lengua le daba delicados toques al dulce con el fin de atraer la curiosidad del rubio y al parecer lo estaba logrando y me sentí muy feliz. De pronto, Hyunjin tomó asiento a mi lado derecho tras lanzar al bebé sobre la mesa.

—Odio esto— murmuró. Se giró hacia a mí y señaló la paleta—: ¿Me das una chupada?

Saqué la paleta de mi boca y nuevamente se escuchó un pop que hizo sonreír a Hyunjin con perversión.

—¿No te da asco?

—¿Por qué debería de darme asco? — mi amigo se giró hacia a mí e intentó tomar mi paleta, sin embargo, fui alejado después de haber sido tomado de la parte trasera de mi camisa.

—Necesitamos irnos— demandó Chris.

—Yo...— Chris me tomó de la muñeca y me sacó casi a arrastras de la cafetería.

—¿Qué pasa? — pregunté mientras masajeo mi muñeca.

—Nada— soltó Chris con tono serio —Deberás encargarte del bebé esta tarde.

—¿Qué? ¿Otra vez yo? ¡Ayer lo cuidé todo el maldito día y por la noche! — me quejé. —Sigues tú— le devolví al bebé.

—Tengo demasiadas cosas que hacer...

—¿Y crees que yo no? — bufé —Chris, tengo que ir al trabajo y no me permiten llevar a menores llorones.

"¿Qué pensarán de mí los hombres de la mafia cuando me vean llegar con un bebé falso? ¡UN MALDITO BEBÉ FALSO!", pensé con vergüenza. Un terrible escalofrío me recorrió el cuerpo. No puedo permitir que me vean como un estúpido chico débil porque no lo soy; yo soy uno de los jefes de una importante mafia y no puedo traer conmigo a esa cosa falsa.

—Lo más seguro es que trabajes en una pequeña cafetería— se burló el rubio. —Mete al bebé en el casillero y ya.

Rodeé los ojos. —Chris, te digo que no puedo cuidarlo hoy.

—Minho y yo te digo que tampoco puedo cuidarlo hoy.

—¡Hola! — Jeongin se posó frente a nosotros y nos mostró una enorme sonrisa. —¿Sucede algo?

Miré a Chris y ambos sonreímos abiertamente.

—Amigo, ¿podrías cuidar...?

Jeongin había salido corriendo y ni siquiera había terminado de hacerle la pregunta.

—¿SEGURO QUE ERES MI AMIGO? ¿POR QUÉ HUYES?

—Mhm— suspiró Chris —Creo que...

—Es tuyo— le lancé al bebé y rápidamente me subí al auto.

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[✐━] Capítulo corregido: mayo 04, 2022.